En las costas de Kiri todo estaba cubierto por niebla, habiendo una visibilidad limitada para quien estuviera navegando cerca del lugar, en un puerto improvisado se encontraba Mei junto a una delegación de los rebeldes para esperar la ayuda prometida de Konoha, esta era su última esperanza para poder recuperar su país de la tiranía de su kage.

-"Mei sama creo que los ninjas de Konoha no vendrán"- comentó Ao, siendo apoyados por los demás presentes.

-"Cállate Ao, confío en que el Hokage mantendrá su palabra, quiero creer que es así"- si era sincera solo quería convencerse a si misma que el Hokage rubio hablaba con verdad, pero ya llevaban media hora de retraso, todos miraban con pena a su líder que al parecer había confiado demasiado en un líder ajeno a ellos, cuando su líder le comentó los términos de su tratado por todos lados gritaba sospecha y al parecer solo fue una jugarreta -"Por favor Kami sama ya no tenemos las fuerzas para resistir, haz que nuestra ayuda llegue por favor"-  como si su pedido de ayuda hubiera sido escuchado, el sonido de algo desplazándose por el agua se acercaba a su ubicación,  todos prestaron atención como desde la niebla apareció Naruto acompañado por alguien que no esperaban, Rasa el yondaime Kazekage, caminado por el agua, sorprendiendo a los rebeldes sobre todo a Mei, inmediatamente más shinobis comenzaron a emerger de la niebla, casi parecían fantasmas pero lo siguiente hizo que la respiración de los rebeldes se detuviera un instante, junto a los ninjas de Konoha venían ninjas de Suna, Mei sintió como sus piernas perdieron sus fuerzas y cayó de rodillas.

-"Esto no puede ser real"- susurro mientras sus ojos se humedecían, estaban tan desesperados que estaban por bajar sus brazos, pero esto era más de lo que esperaban.

Frente a los rebeldes se encontraban 500 chunin, jounin, anbus y ninjas médicos de ambas naciones junto a ambos kages, Naruto observaba como la joven líder trataba de contener la emoción, esperar que llorara frente a todos sus hombres quizás daría una muestra de debilidad por lo que tomó la palabra.

-"Aquí estoy Mei Terumi como acordamos, pero es mejor que nos desplacemos a su guarida, debemos planificar como actuaremos, armar estrategias y esperar que el viento sople a nuestro favor"- Mei asintió y así la gran cantidad de personas se internaron ene el bosque en dirección desconocida.

En konoha, en la oficina del Hokage se puede ver a Tsunade utilizando el puesto como hokage mientras que el Namikaze estaba en Kiri, la verdad es que Naruto era muy convincente, aún recordaba sus palabras hace dos días.

Flash back

Tsunade y Naruto se encontraban reunidos en la oficina de la Senju en el hospital, el Hokage había solicitado esta reunión por algo importante y aquí estaban.

-"Que querías tratar conmigo Naruto?"- preguntó Tsunade, Naruto simplemente sonrió a la falta de respeto pero que se podía decir le encantaba la personalidad directa de la rubia, ya que demostraba que era sincera sin importar quien estaba frente a ella.

-"Necesito que me des una lista de ninjas médicos que estén preparados para asistir en terreno, necesito como mínimo 15"- dijo directamente sin rodeos, Tsunade se cruzó de brazos y se recargó en el respaldo de la silla.

-"Supongo que es para ir a Kiri para apoyar a los rebeldes"- Naruto asintió -"Si bien los nuevos médicos se han unido a trabajar al sistema de salud, ninguno está preparado para luchar, tienen buen control de chakra pero de ahí a se un poyo real en el campo de batalla aún falta demasiado, necesitamos mejor el programa de preparación de ninjas médico incluyendo aprendizaje de las distintas artes shinobi, así como ampliar el territorio del hospital para"- pero Naruto la interrumpió.

-"Hecho, tu ampliación estará a más tardar en 3 meses, en cuanto a los ninjas médico los necesito para que se establezcan en la base de los rebeldes, yo velaré por su seguridad y te juro que ninguno de ellos verá el campo de batalla no directamente"- Tsunade suspiró, ojalá con su sensei hubiera sido así de fácil, ahora tendrían ninjas médicos de mayor calidad, ahora cumplían su misión de sanar personas pero no eran ninjas de terreno, era gratificante que el actual Hokage no límite el área a la cual ella se dedica.

-"Si prometes que no llevarás a ninguno al campo de batalla, está bien, en la tarde te entregaré la nómina, y mi alumna Shizune irá como líder de la unidad médica, pero te advierto que si algo les sucede no te lo perdonaré"- Naruto asintió.

-"Si alguien de los shinobis o ninjas médicos que me acompañan mueren, yo moriré en el campo de batalla"- dijo seriamente, Tsunade observó al Hokage y asintió -"Y por cierto tu quedarás a cargo de la aldea mientras yo me encuentro fuera de la aldea"- finalizó con una sonrisa impactando a la rubia -"Chaito"- dijo para desaparecer en una explosión, varias venas se marcaron en su frente pero  finalmente terminó sonriendo.

-"Ese baka es la persona más confiable que he conocido"-

End flash back

Fue sacada de sus pensamientos al sentir varios toques en su puerta.

-"Adelante"- dio la autorización y la puerta fue abierta, Tsunade arrugó la frente -"Sensei"- Hiruzen estaba de pie vestido con su armadura de batalla.

-"Tsunade no es necesario cuales son mis intenciones con esta batalla, deja ese puesto sin luchar y no será necesario un derramamiento de sangre"- Tsunade se puso de pie manteniendo la mirada a su sensei.

-"Y yo espero que esto solo sea un mal entendido sensei, sabes que la traición y la insubordinación se paga con la muerte"- Hiruzen ingresó a la oficina acompañado por los ancianos de los distintos clanes todos los que alguna vez fueron compañeros del tercer Hokage junto a varios shinobis de origen civil -"Veo que no retrocederás"- preguntó la Senju un tanto triste.

-"Debemos devolver el orden a la aldea Tsunade, a la aldea que crearon tus ancestros, naruto solo vino a crear caos donde siempre hubo paz y equilibrio"- no quería enfrentar a su alumna pero esto era necesario.

-"Esta vez tus palabras no son suficientes sensei, la aldea esta creciendo y evolucionando, estamos mejor que nunca no solo en nivel de ninjas sino que en calidad de vida también, debes cerrar tu ciclo sensei, vive tus años que te quedan en paz o me harás tomar una decisión dolorosa pero no dudaré en ejecutar"- Hiruzen levantó la vista y vió como el techo estaba repleto de ninjas con mascaras rojas, los anbus del clan Namikaze y los anbus leales al Hokage.

-"No me dejas más alternativas Tsunade"- dijo Hiruzen preparándose para pelear, Tsunade observó un sello sobre el escritorio, según Naruto si ella aplicaba chakra en el sello nadie se podría mover si ella no lo ordenaba, miró a su sensei como no tenía dudas de atacarla para cumplir su cometido así que tomó la decisión, recargó su mano sobre el sello y el mismo sello pero en gran escala apareció en el suelo. Hiruzen como los demás ancianos y Shinobis cayeron de rodillas, desde el cielo cayeron los anbus que rodearon a los traidores preparando sus armas.

-"Alto"- ordenó Tsunade aún observando a su sensei.

-"Estás tratando de detener lo inevitable Senju, esta revolución no es solo de nosotros, muchos ninjas civiles esperan nuestra orden para atacar"- gritó el anciano del clan Hyuga, haciendo que los demás lo observaran como si fuera un estúpido.

-"Si esa es la situación creo que solo necesito a uno para poder obtener la información de los traidores, anbus maten a todos y solo dejen a Hiruzen con vida para llevarlo a I&T para sacar la información de los ninjas rebeldes, después comiencen la limpieza, nuestra aldea no necesita de una guerra civil ahora que estamos mejorando"- los anbus asintieron y cumplieron con la orden, finalmente estaba Hiruzen mirando con rabia a su alumna.

-"Como no lo entiendes Tsunade, Naruto vino a destruir la aldea con sus ideas de militarización, debemos detenerlo antes que sea demasiado tarde"- Tsunade miró con decepción a su sensei, el era la última pieza que sobrevivía del sistema anterior, ese sistema que hizo que su clan desapareciera por completo con sacrificios inutiles y si era sincera esto venía desde sus ancestros pero ahora con Naruto podía identificar los errores del pasado, pero para iniciar una nueva era debía terminar el ciclo, Tsunade se acercó a su sensei y le retiró su casco, un anbu le acercó otro sello bloqueador de chakra y se lo entregó, acercó el sello a la frente de su sensei.

-"Hubiera querido otro destino para ti sensei pero tu forjaste esto"- pegó el sello en la frente de Sarutobi que bajó la mirada, Tsunade en un movimiento rápido noqueó a su sensei -"que su traslado sea en secreto"-  ordenó recibiendo asentimiento de los anbus, finalmente desactivó el sello de seguridad, los anbus retiraron los cuerpos así como trasladaron a Sarutobi, cuando la oficina estuvo limpia Tsunade tomó asiento reviviendo lo recién ocurrido. La puerta de la oficina fue abierta nuevamente, estuvo por echar a quien sea irrumpió en su oficina sin autorización pero se encontró con su compañero de equipo Jiraiya -"Acaso me vas a criticar por mi decisión?"- preguntó tratando de mantener su imagen seria pero sentía demasiada tristeza y rabia, Jiraiya miró a su compañera como soportaba llorar, se acercó a su costado y recargó su mano en su hombro.

-"Creo que tu decisión fue la correcta Tsunade, pero no se si yo hubiera tenido el valor de hacerlo"- Tsunade bajó la mirada y dejó que las lágrimas comenzaron a descender por sus mejillas.