Masacre, una dolorosa perdida.
Naruto estaba de pie frente a una tumba que estaba rodeada de flores de distintos colores, el mausoleo era algo digno de la realeza, y la persona que descansaba en aquel lugar se merecía eso y más, se acercó a una placa dorada y rozó su mano sobre el nombre Nemu Namikaze, su garganta se apretó y cayó de rodillas, bajó la mirada y continuó con su llanto, le habían arrebatado un trozo de su corazón, a su hija, su vida misma.
-"No descansaré hasta eliminar de las faz de la tierra a todos los Uchiha"- murmuró, levantó la cabeza y su cabello dejó a la vista un ojo sin vida, un ojo rojo que exigía un pago de sangre, de a poco se fue poniendo de pie recordando lo sucedido hace una semana atrás.
Flash Back
El tiempo transcurrió con calma para casi todos, excepto para el clan Uchiha que se veía cada ves más presionado por la constante vigilancia ahora no solo por parte del Hokage y sus consejeros si no también por parte de Naruto, todo esto los hacía tomar decisiones tan estúpidas como de encargar una gran cantidad de armas del extranjero sin protección alguna y a vista y paciencia de todos, la arrogancia los estaba cegando, llevándolos sin protección y a la vista y paciencia de todos.
En el recinto del clan Namikaze todos se encontraban almorzando incluidas Kushina con Mikoto que pasaban más tiempo con los Namikaze que en su propia casa, hasta ahora todo había estado tranquilo.
-"Nemu chan me acompañarías a visitar a una amiga por favor"- pidió Kushina alegre, la pelinegra miró a Naruto, este asintió.
-"Está bien Kushina san"- comentó para seguir comiendo, Kushina observó como tanto Naruto como Nemu tenían los mismos gestos e incluso su forma de comer era similar, era gracioso y tierno al mismo tiempo.
-"Mamá me puedo quedar con el tío Naruto?"- preguntó Mikoto a su madre, Kushina tenía ganas que su hija se hiciera amiga de Sasuke el hijo menor de la matriarca del clan Uchiha pero al parecer no podría ser.
-"está bien pero trata de interrumpir tanto a Naruto kun por favor"- Mikoto asintió.
-"No te preocupes por ella Kushina, siempre es una agrado compartir con mi sobrina"- Mikoto sonrió.
La madre de Naruto observaba silente como la presencia de Kushina y su nieta de a poco le daba más vida al lugar, su hijo estaba más relajado y también lograba darle una buena infancia a su hija menor, también le daba más libertad a Nemu, que si bien le alegraba que la joven fuera tan cercana a su hijo ella debía vivir como una joven de su edad.
-"Abuelita estás bien?"- preguntó la pelirrubia a la mujer mayor, esta sonrió con ternura.
-"estoy mejor que nunca pequeña y me alegra que pases más tiempo con nosotros"- Mikoto sonrió.
Terminado el almuerzo la madre de Naruto se llevó a su nieta mientras que Naruto acompañaba a Kushina y a su hija a la puerta, tenía una mala sensación como si esta fuera una mala idea pero kushina no sería capaz de exponer a su hija mayor a un gran peligro verdad? las mujeres miraron en su dirección pero Naruto se acercó a Nemu.
-"cuídate hija, y si sucede algo llámame"- fue casi un susurro pero Nemu lo entendió y asintió, esto finalizó con un beso en la frente de la pelinegra.
-"Tranquilo naruto kun no es como si no la fueras a volver a ver, te la traeré en una pieza sana y salva"- Naruto asintió, así ambas mujeres se alejaron para perderse a la distancia.
-"Porqué'siento que esta vez no será como siempre?"- se preguntó regresando a su hogar y cerrando la puerta detrás de el.
Kushina y Nemu estaban llegando al recinto del clan Uchiha pero la pelinegra se detuvo a una cuadra mirando seriamente el lugar.
-"Kushina san no creo que sea prudente ir a ese lugar, mi padre no está en buenos términos con el clan Uchiha"- Kushina miró a la pelinegra y la tomó del brazo.
-"tranquila mi amiga es la esposa del líder del clan Uchiha, no nos sucederá nada"- Nemu trató de resistir de ir en contra de lo voluntad de su padre pero terminó cediendo a la insistencia de la pelirroja, cuando llegaron a la entrada Kushina notó un cambio con otras ocasiones, antes no había guardia en la entrada pero ahora habían cuatro integrantes de la fuerza policial.
-"Alto ahí, cuál es su negocio en el recinto del clan Uchiha?"- preguntó uno de los guardias mientras que el resto las miraba con mala cara.
-"Mi nombre es Kushina Uzumaki y vengo a visitar a mi amiga Mikoto Uchiha"- respondió Kushina molesta por ser controlada sabiendo que nunca había pasado por esto.
-"Y ella?"- preguntó mirando a la pelinegra pero Nemu guardó silencio, no debería estar aquí.
-"Su nombre es Nemu Namikaze y viene conmigo"- respondió la pelirroja ignorando el cambio en la mirada de los guardias.
-"No pueden ingresar menos una maldita"- pero guardó silencio con la llegada de la esposa de su líder.
-"Déjenlas ingresar, ustedes saben que Kushina es mi amiga y cualquier invitada de ella es mi invitada"- dijo Mikoto sin elevar demasiado la voz pero fue obedecida por los guardias.
Así las tres mujeres caminaron en silencio a la casa del líder del clan, el ambiente en aquel lugar era deprimente, todos parecían tener miedo de cualquier extraño que ingresara al recinto, los niños regresaron a sus casa mientras que desde las puertas los adultos miraban seriamente a la Uzumaki y Namikaze.
-"Ignorenlos, esto es gracias a mi esposo, pero me alegro que vinieran a visitarme"- comentó Mikoto mirando a su amiga y a su visita.
-"Vaya que baka es Fugaku, antes este lugar era muy alegre"- comentó Kushina mirando al rededor.
Finalmente ingresaron a la casa del líder, ignorando como a la distancia se veía a Fugaku hablando con los guardias y miraba su casa para sonreír de manera siniestra.
Kushina, Mikoto y Nemu se encontraban tomando té , mientras que la Uumaki y la Uchiha conversaban como si no hubiera un mañana, Nemu se encontraba vigilando todo el lugar, estaba en territorio enemigo sin ningún arma que le ayudara para defenderse.
-"Nemu que sucede? hay algo que necesites?"- preguntó pero la joven no contesto hasta que se puso de pie y miró en dirección a la puerta.
-"Nemu chan no seas mal educada"- pero no pudieron seguir conversando ya que una gran cantidad de ninjas del clan Uchiha ingresaron rodeando a las mujeres, de la sombra de nemu salieron tres anbus que rodearon a la pelinegra, así también de la sombra de kushina salieron 3 anbus más.
-"No creo que con seis enmascarados puedas con todo un clan perra Namikaze"- de entre los hombres salió Fugaku con su sharingan activado pero este era diferente al del resto del clan, Nemu lo miró a los ojos y cayó desmayada, Ksuhina se acercó a la pelinegra y se preparó para defenderla pero ella tampoco tenía un arma -"maten a los escoltas y saque a la uzumaki de aquí, en cuanto a la perra Namikaze llévenla al subterráneo"- Mikoto se acercó a su esposo.
-"No hagas esto Fugaku, no hundas más al clan por favor"- pero terminó siendo golpeada y tirada al suelo.
-"Calla mujer, con esto me aseguraré que ese maldito Namikaze aprenda su lugar y ese es obedecer en todo al glorioso clan Uchiha, no esperan más y mátenlos"- gritó con demencia. cuando cumplieron su cometido, entre dos hombres sostenían a Nemu que comenzaba a despertar pero rápidamente le fue puesto un sello bloqueador de chakra, Fugaku la tomó del pelo y la hizo mirarlo a los ojos -"Oh tu nos entretendrás en gran manera Nemu Namikaze y contigo haré que ese padre tuyo sufra el infierno en vida"- le lamió el rostro y dejó que se la llevaran siendo seguida por varios hombres del clan que sonreían con maldad, un poco alejada del lugar se encontraba Mikoto mirando impotente por lo que estaba por sufrir esa muchacha, estaba por salir a pedir ayuda pero fue tomada del brazo por Fugaku -"espero que no me quieras traicionar maldita, tu estas tan metida en esto como todo el clan, pero si es necesario que te mate para que guardes silencio, lo haré sin dudarlo"- Mikoto asintió y fue tirada al suelo -"ahora veamos que podemos hacer con esa Namikaze" sonrió con perversión.
Mientras que a una gran distancia de la aldea se puede ver como un grupo de cuatro hombres trasladaban a una inconsciente Kushina lo más lejos de la aldea posible, no podían matarla pero si podían retrasar que ella los delatara, hoy sería su golpe de estado y debían cuidar que la pelirroja no llegara a la aldea hasta después del atardecer.
-"Itachi hoy debes cumplir con tu misión por el bien de la aldea, nadie debe quedar vivo del clan Uchiha, si no cumples serás catalogado como un ninja perverso y serás cazado hasta morir"- informó Hiruzen no muy convencido de esta medida, Itachi asintió.
-"y ustedes deben prometerme que cuidarán y protegerán a mi hermano menor?"- Hiruzen asintió, sus consejeros guardaron silencio, su tarea ya estaba hecho.
Así llegó la tarde, Itachi llegó al recinto de su clan y vió como todas las casas tenían sus luces encendidas revelando que ya no había nadie en la calle.
Naruto se encontraba inquieto por la quietud de la tarde, ya no soportando más esa sensación de que algo malo estaba por suceder, miró a su madre que estaba con su hija y se acercó.
-"Iré a ver porque se demoran tanto, no quiero que salgan del recinto"- ordenó Naruto a su madre pero notó el temor de su hija menor -"es en estos momentos en que un ninja debe mantener la calma Mikoto chan, esta es tu primera prueba, un simulacro de un ataque, la mansedumbre y la calma son primordial"- la pequeña inhaló y exhaló para finalmente asentir, Naruto acarició su cabello y se retiró, cuando ya no se encontraba a la vista de su madre e hija, una de sus sirvientas apareció frente a el -"nadie sale ni nadie sale hasta que yo lo ordene"- la joven asintió y se corrió para darle el paso a su amo.
La matanza ya había comenzado pero algo que notó Itachi fue que no había ningún ninja en su casa solo su familia, pero entre más se acercaba a su casa, más risas se escuchaban, finalmente llegó a su casa y notó como todos los ninjas del clan salían borrachos y con ropa desordenada de su casa, el estado de ebriedad de los hombre fue un beneficio a su tarea, ingresó a su casa pero solo habían ninjas por todo el lugar, pero escuchó como las risas venían del subterráneo, despacio fue bajando hasta que llegó a una puerta.
-"Fugaku sama, esta puerca ya quedo inconsciente"- fue el grito que lo hizo ingresar pensando lo peor, miró el lugar como varios hombres de su clan se encontraban desnudos, a un lado estaba su padre observando el show en la misma condición mientras que a su lado estaba su madre con la mirada centrada en el suelo, miró al otro lado del salón y abrió los ojos por lo impactante de la imagen, la hija mayor del líder del clan Namikaze, miró a los presentes y encendió su chakra, quienes se encontraban en el lugar miraron en su dirección, Fugaku miró a su hijo y notó la sangre en su uniforme.
-"Maldito bastardo, decidiste traicionar a tu clan y abandonar a tu familia por gente que jamás reconocerá tu trabajo, lo bueno es que aún existe Sasuke, ya no eres necesario, chicos matenlo y despierten a esa perra"- Itachi miró como la mirada de la joven estaba vacía, lagrimas se marcaban en su rostro, su cabello mojado y un líquido blanquecino cubría su cuerpo, esta era una sentencia de muerte para todos ellos.
En la entrada del recinto del clan Uchiha se encontraba Naruto que miraba como no había vida alrededor.
-"Quiero que cualquier Uchiha que se encuentre en la aldea lo lleven al salón de reunión del clan, se lo advertí y no me hicieron caso"- de su sombra salieron varios anbus, siguió a paso tranquilo observando como por donde pasaba habían varios cadáveres en el suelo, buscaba la presencia de su hija pero no estaba por ningún lado.
-"Falta media hora para que aparezcamos en el recinto del clan Uchiha para verificar que todo suceda según lo acordado"- comento Hiruzen a Danzo, este asintió y se perdió en las sombras para preparar a sus anbus.
Naruto finalmente llego a la cual creía era la casa del líder del clan, pero aquí no solo había olor a sangre, el alcohol era fácil de identificar en el lugar, al parecer hubo una reunión en el lugar, por la cantidad de ninjas que estaban tirados en el suelo, ingresó ignorando la sangre y las partes de cuerpo que estaban regados en el lugar, pero el sonido de choque de metales desde la entrada del subterráneo lo hizo descender.
-"Maldito traidor"- gritó Fugaku fuera de si con sus ojos sangrando por el exceso de uso de su sharingan, Itachi resistía los ataques de su padre que ya había perdido el juicio completamente, pero la pelea se detuvo por una sensación peor a la muerte o quizás comparado con el shinigami mismo, ambos miraron en dirección de la entrada y ahí estaba Naruto Namikaze con su mirada centrada al cuerpo de su hija que era limpiada por la Uchiha, solo fue cosa de un pestañeo, escucharon el grito de Mikoto, miraron a la mujer que miraba sus brazos quebrados cerca de la mano, mientras que Naruto cubría a su hija con su haori.
-"Nemu chan"- susurró mirando alguna reacción de su princesa pero nada, ignorando como la matriarca del clan seguía sufriendo por sus brazos -"Nemu chan despierta, vamos a casa"- susurró nuevamente pero nada, tomó su mano, la sostuvo pero esta cayó al suelo sin fuerza y el golpe de la mano con el suelo fue un estruendo fuerte en el corazón de Naruto que comenzó a ser cubierto por un aura de color rojo, la puerta del subterráneo fue cerrado con fuerza mientras que la sombra de naruto cubría todo el lugar absorbiendo a los presentes, todos los que alguna vez se encontraron en el lugar desaparecieron dejando a todos los cuerpos.
Hiruzen y Danzo trataron de ingresar al recinto pero al parecer habían levantado una barrera, de repente una gran cantidad de chakra se comenzó a sentir por todo el lugar asustando a Hiruzen.
-"Escapemos, esto va a explotar"- gritó el Hokage impactando a los demás pero no alcanzaron a reaccionar cuando todo el lugar voló en pedazos, si alguna vez hubo una villa en ese lugar ahora no quedaba nada, los escombros comenzaron a caer pero todo se mantuvo en el perímetro -"oh no"- susurró preocupado Hiruzen, la barrera comenzó a desaparecer pero ya era tarde.
Mientras tanto en el recinto Namikaze.
-"Mikoto sama, Naruto sama regresó y ordenó que nadie asista al salón"- la mujer asintió a lo informado por la sirvienta mientras observaba a su nieta leer.
-"Itachi abrió los ojos y se encontró atado de manos y de pie, miró en todo el lugar y no reconoció el lugar, pero un gemido de dolor llamó su atención encontrándose con su madre en su misma situación pero para ella era más doloroso por sus brazos quebrados, en cuanto a su padre estaba inconsciente aún.
-"madre"- susurró tratando de llamar la atención de su madre pero esta no reaccionó -"madre mírame"- habló un poco más fuerte, no sentía la presencia de nadie en el lugar, pero desconocido para el era que Naruto observaba a los tres Uchihas tirados en el suelo sentía como uno de sus anbus regresaba con compañía, esperaría un poco más, pero no fue necesario tanto ya que este aterrizó frente a itachi y dejó caer a su hermano menor inconsciente sin cuidado alguno, para desaparecer rápidamente.
-"Malditos Uchiha"- habló Naruto con un tono bajo pero que hizo que tanto Itachi como Mikoto guardaran silencio, la sensación de muerte inundó el lugar -"traté de ser civilizado pero quisieron pasar sus límites pero cometieron su último error, la única forma de porder pagar por la vida de mi hija es con la vida de todo su clan, pero no será rápido, rogarán por su muerte pero no se las concederé"- de entre las sombras emergió Naruto, hizo una secuencia de sellos y golpeó el suelo, una gran explosión de humo se reveló en el lugar, aumentando la sensación a muerte, cuando el humo se disipó se revelaron varios lobos de color negro pero todos de ojos azules brillantes menos quien apareció al lado de Naruto, este compartía su color de ojos.
-"Ha pasado tiempo Naruto sama, cómo se encuentra Nemu chan?"- preguntó el animal con voz profunda, expresando tanto respeto por el líder del clan Namikaze como cariño por la pelinegra, pero Naruto no contestó, el lobo miró al Namikaze y observó lagrimas en sus ojos, algo que no recordaba haber presenciado y entendió lo sucedido -"quién fue?"- más que una pregunta fue una exigencia mientras el pelo de su lomo se erizaba y mostraba sus colmillos, Naruto solo miró a los cuatro Uchihas frente a el, el lobo lo entendió así como todos los demás de la manada, haciendo que reaccionaran de la misma manera, el primero en avanzar fue el lobo de ojos rojos.
-"Detente Kuro"- ordenó naruto con voz fría pasando al lado del lobo que no dejaba de gruñir y se dirigió al cuerpo de Fugaku que seguía inconsciente , ladeó su rostro con el pie, sacó su katana y sin cuidado alguno clavó su katana desde una mejilla a otra haciendo reaccionar al pelinegro que gritó de dolor -"Tu serás el último en morir maldito, quiero que observes el espectáculo hasta el final, Kuro comienza con el menor, hazlo sufrir lentamente, que su muerte sea lenta"- dijo sin quitar sus ojos del líder del clan Uchiha que tenía la vista de lo que sucedería, los lobos rodearon al pequeño pelinegro y lo comenzaron a devorar ignorando los gritos de Itachi como de Mikoto, los gritos del niño superaba por mucho la de Itachi y Mikoto, en cuanto a Fugaku lagrimas descendían de sus mejillas al ver como su hijo era devorado vivo, finalmente los lobos se alejaron dejando solo el torso del niño y la cabeza que miraba en dirección de su familia, solo quedaba el líder del clan lobo que estaba ubicado sobre la cabeza del niño -"adelante Kuro"- el lobo obedeció terminando con la vida de Sasuke -"Ahora tu mayor orgullo"- los lobos se dirigieron al pelinegro vestido de anbu y repitieron el proceso, cuando llegaron a Mikoto notaron como de la boca de esta salía una gran cantidad de sangre quedando solo Fugaku que ya no expresaba nada, nunca esperó esto, sus hijos, su esposa, su clan, todo perdido, miró a su verdugo y se centró en sus ojos, los ojos de un hombre que lo había perdido todo, Naruto secó su katana y se alejó para ser testigo presencial del fin de un clan -"se pueden retirar cuando terminen Kuro"- Naruto se alejó a un asiento al lado de le venta y así como en los anteriores Fugaku sufrió hasta el final.
Cuando el salón se encontró vacío una sirvienta ingresó y se ubicó frente a Naruto que miraba las machas de sangre en el suelo.
-"está lista Naruto sama, nosotras nos preocuparemos de limpiar el lugar"- Naruto asintió se puso de pie para retirarse del lugar, inmediatamente cuatro sirvientas ingresaron al lugar con elementos de limpieza, Naruto evitó el salón donde estaba su madre y se dirigió a su cuarto para asearse antes de ir a ver a su hija.
En la entrada de la aldea los guardias observaban como alguien caminaba con dificultad acercándose, cuando estuvo más cerca reconocieron a la Uzumaki, por lo que ordenaron que un anbu la trasladara al hospital pero la pelirroja la detuvo.
-"Tengo que ir al recinto del clan Uchiha"- gritó pero trastabilló siendo afirmada por el anbu.
-"Kushina san, el recinto del clan junto con todos sus integrantes ya no existe, los único desaparecidos son la familia principal pero por el daño no hay muchas esperanzas de encontrarlos"- Kushina dejó de escuchar al anbu, la imagen de Mikoto vino a su memoria, pero sobre todo la imagen de Nemu siendo llevada por los Uchiha, sin poderlo soportar comenzó a llorar, el anbu la tomó y la trasladó al hospital ya que la pelirroja tenía varias heridas.
En el cuarto de Nemu descansaba el cuerpo de la susodicha vestida con un kimono de color negro, con flores rojas, su piel estaba maquillada como si aún estuviera viva y solo se encontrara durmiendo, la puerta de su cuarto fue abierta e ingresó Naruto, caminó para tomar una silla al lado de la cama y tomó asiento, miró a su hija y su frialdad se comenzó a romper. Afuera del cuarto estaba se encontraba su madre esperando lo inhebitable, el llanto de dolor de su hijo, sonaba como una bestia herida, ella comenzó a llorar también, para el resto de la aldea habían perdido al clan más poderoso de la aldea pero Naruto había perdido la mitad de su vida.
End Flash back.
-"Naruto sama, es hora de sellar el lugar"- comentó uno de los ancianos del clan, muchos ninjas vestidos de negro se encontraban en el lugar, todos esperando algo y eso era la orden, muchos piensan que un clan solo se encuentra en un lugar pero eso era una gran mentira y con el Uchiha no era diferente, mediante rastreo encontraron mucha gente de ese clan que solo cambiaron su apellido para pasar desapercibidos y la sed de venganza aún no estaba satisfecha, habían asesinado a la heredera del clan y debían pagar.
-"No descansaremos hasta que el clan Uchiha desaparezca de la faz de la tierra, no regresen si aún quedan sobrevivientes"- los ninjas comenzaron a desaparecer quedando solo los ancianos y Naruto -"Nos volveremos a ver princesa"- murmuró Naruto alejándose del lugar de reposo de su hija.
-"te estaré esperando padre"- fue el susurro que escuchó Naruto.
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