La sombra que cubre todo
Kushina miraba desde la ventana del hospital, nada en especial si no que recordando lo informado por su alumna Yugao, Nemu había fallecido y Naruto había desaparecido de la aldea quedando solo su madre y su hija, habían buscado al Namikaze por todos lados pero nadie había conseguido información.
-"Es mi culpa"- susurró bajando la mirada, ella insistió en ir a ese lugar, la joven le dijo que no era buena idea pero ahora poco importaba, sintió toques en la puerta y se secó sus lagrimas, tratando de no demostrar que estaba llorando -"Adelante"- la puerta fue abierta e ingresó la madre de Naruto con su hija, la pequeña Mikoto vio a su madre y corrió en su dirección, Kushina notó las lagrimas y solo la recibió, la niña escondió su rostro y se puso a llorar, ya todos estaban enterados del fin de Nemu.
-"Me insistió con venir a verte"- comentó la mujer tomando asiento lejos de la Uzumaki, dando espacio a la madre e hija y tratando de ocultar su dolor por la perdida de su nieta -"El funeral ya fue realizado"- comentó mirando por la ventana, su hijo le prohibió asistir y lo comprendía la pelinegra era su familia más cercana y sabía que quienes asistían eran miembros del clan que le eran fiel a la pelinegra así como el consejo de ancianos que apoyó su elección como líder del clan, el clan Uchiha mató a una heredera, su aniquilación era lo que continuaba y su hijo no esperó para el juicio, el fue el juez y el verdugo.
Kushina bajó la mirada, mientras sus ojos se volvían a humedecer.
En la mansión del damyio se llevaba a cabo una reunión que cambiaría muchas cosas en la aldea.
-"Me gustaría decir que me alegra tu visita Naruto san pero ya estoy enterado de lo sucedido con la señorita Nemu, mi corazón siente tu perdida al igual que mi hijo kenshi"- Naruto asintió observando al Damyio del país del fuego.
-"Agradezco sus palabras Damyio sama, no pensé que esa aldea me pudiera quitar lo más preciado en mi vida pero bajé la guardia al tratar con ellos como una persona civilizada"- El damyio asintió.
-"Cuéntame, qué fue lo que descubriste ?- Así naruto comenzó a dar su informe, el tenía una tarea y no estaba interesado en pensar en quienes se verían afectados, mientras más escuchaba el Damyio su rostro expresaba más molestia hasta que no soportó más y se puso de pie -"quiero que me traigan a todos mis consejeros, si alguien se resiste matenlo"- anbus del clan Namikaze aparecieron frente al Damyio que asintieron y desaparecieron a cumplir su misión -"Ellos son una fuerza militar, la fuerza que defenderá el país en caso que ocurra una guerra, pero que burla shinobis sometidos por civiles, pero eso va cambiar y tu naruto Namikaze me ayudarás a cambiar esta situación"- Naruto asintió.
No pasaron ni veinte minutos cuando diez personas vestidas con ropas elegantes ingresaron al salón, Naruto recordaba que eran catorce pero al parecer no asistirán nuevamente a la mansión del Damyio.
-"Quiero que me den un informe completo de la situación de Konoha, y me den ideas de las mejoras que puedo realizar en Konoha no se guarden nada"- Naruto miró a los presentes como sonreían de manera hipócrita, la descripción de la situación de la aldea casi parecía que describían el paraíso, todo estaba bien, los ninjas eran super fuertes y defendían a los civiles como debía ser, el Damyio asintió y miró a Naruto un instante -"creo que su trabajo sirviéndome a sido excelente pero llegó la hora que descansen, Naruto por favor"- los consejeros escucharon como una espada salía de su funda y vieron a la persona que más odiaban, el había echado a perder su posición cómoda frente al Damyio poniéndolos en duda frente al líder del país.
Naruto batió su espada y una fina linea de viento se desplazó en dirección de los consejeros estos al no notar nada comenzaron a reír pero no duró demasiado ya que sus cuerpos fueron partidos a la mitad, cayendo al suelo derramando una gran cantidad de sangre, Naruto sacó un pergamino y lo depositó en el suelo -"Fuin"- los Kanjis escritos en el pergamino comenzaron a desplazarse por el suelo a los restos de los consejeros, todo fue recogido y sellado en el pergamino, cuando la tarea fue terminada tomó el pergamino y lo guardó para quemarlo después.
-"Ahora las cosas van a cambiar, necesito que personas honorables me ayuden a tomar decisiones en momento difíciles y que no quieran robar mi dinero, crees que tu consejo de anciano pueda servirme sin perder el control por el exceso de poder?"- preguntó Damyio, Naruto, se mantuvo un momento en silencio, el consejo de ancianos del clan Namikaze era diferentes al resto, ellos velaban por el bien de su clan, y hasta ahora no habían fallado por lo que asintió.
-"Cada uno de ellos son dignos de su confianza Damyio sama, pero si ellos le servirán a usted deberé reunir al clan para reemplazarlos mientras le sirvan a usted pero si alguno llega a perecer serán velados según las costumbres de mi clan"- No los iba a desechar como si no tuvieran valor, por años sirvieron al clan y estaba agradecido con ellos, el Damyio asintió.
-"Por último, se que me has servido bien y has permanecido fiel a mi como a mi familia, todo el clan Namikaze y creo que aún no he podido contribuir de buena manera tu trabajo, por ello quiero que tu dirijas las fuerzas de mi país, que hagas con ellos lo que tu quieras pero quiero que el país del fuego no viva de sus glorias pasadas, que sea una fuerza de la naturaleza y que nuestros enemigos lo piensen dos veces antes de levantar sus armas contra nosotros, Hiruzen ya demostró que no es capaz de llevar el poder, y no hay nadie más en quien pueda confiar, se que esto es algo que supera tus labores pero confío en tus capacidades"- Naruto no reaccionó a las palabras del Damyio todo esto lo veía como parte del trabajo y si se ordenaba el lo haría al pie de la letra y sin dudar.
-"Da la orden Damyio sama y su voluntad será cumplida"- el Damyio asintió.
-"Entonces por voluntad mía Hiruzen será removido de su puesto dentro de 72 horas en una reunión que realizaremos en Konoha, y tu tomarás su lugar con la libertad de tomar las decisiones que creas necesarias para cambiar la imagen que tiene konoha y volverla una verdadera aldea ninja"- Naruto asintió. El Damyio se puso de pie y se acercó al pelirrubio que le mantenía la mirada, de alguna forma ese hombre frente a el se había ganado su confianza y aprecio a punta de esfuerzo, poniendo su vida en riesgo si era necesario, hubieron varias revueltas que nadie pudo controlar pero el junto a su clan llegaban y todo de disolvía, antes eran una familia de mercenarios pero su sed de justicia era algo que no podía ignorar, leales a su palabra pero Naruto era quien más destacaba, el vio como la señorita Nemu cambió la vida del frío Namikaze, se detuvo frente a el y vio dolor en su mirada, tomó sus hombros y lo abrazó, no como líder a subalterno, fue más como un padre a su hijo -"llora muchacho, la carga que llevas es demasiado pesada para guardarla, yo si entiendo tu dolor"- el cuerpo de Naruto comenzó a temblar y cayó de rodillas, la perdida de su hija seguía doliendo, y sabía que no pasaría pronto o mejor dicho jamás pasaría.
Así pasaron los tres días, por la entrada de Konoha ingresaba el carruaje del Damyio de Hi no kuni escoltado por sus samurais, en la torre Hokage el consejo ya se encontraba reunido esperando la llegada del Damyio que ya estaba informada, nadie faltó, nadie podía hacerlo, hoy serían dadas noticias que cambiarían el rumbo de la aldea.
Hiruzen miraba a los presentes, la indiferencia de los líderes de clanes, la arrogancia de los representantes civiles, la soberbia de sus consejeros, temía por el futuro de la aldea y las decisiones que pudiera tomar alguien que desconocía del mundo shinobi, sus pensamientos fueron interrumpidos cuando la puerta del salón fue abierta por los anbus que resguardaban la entrada y por ella ingresaron varios samurais que rodearon a todo el consejo, seguido de ellos ingresó el Damyio, cuando pensaron que venía solo ingresó acompañado del líder del clan Namikaze que no se separó de el en ningún momento, ya había un lugar preparado para el damyio así como estaba el puesto del líder del clan Namikaze pero este no tomó su lugar y se mantuvo cerca del Damyio, mirando al vacío como si ellos no existieran.
-"Buenos días Damyio sama, a que debemos su presencia en la aldea?"- preguntó Hiruzen, pasando por que nadie se puso de pie para saludar al líder del país.
-"vengo a colocar orden en esta aldea ninja, Konoha es una vergüenza, hace un poco más de una semana la heredera del clan Namikaze fue ultrajada y asesinada por uno de nuestros clanes fundadores, y por tal ofensa su castigo fue la aniquilación del cual estoy más que agradecido de hacer desaparecer a esas bestias pero eso fue gracias al poco control de la población shinobi de esta aldea, el primer cambio será la sustitución del Hokage"- esto sorprendió a todos sobre todo a Hiruzen, nunca esperó que esto sucediera.
-"Pero Damyio sama, no aún no hay ningún candidato digno que pueda guiar a la aldea"- habló Hiruzen tratando de hacer entrar en razón al damyio pero este negó.
-"Quizás para ti no hay un candidato que pueda seguir tus pasos, pero eso es lo que quiero cambiar y yo ya tengo un candidato"- el Damyio se puso de pie y posó su mano en el hombro de Naruto -"Naruto Namikaze es elegido como Gondaime Hokage, es mi palabra y mi decisión final, el es mi voluntad en esta aldea, cualquier decisión que tome será como si yo la tomara, sus acciones serán respaldadas por mi y no podrá ser removido de su puesto si así yo no lo ordeno"- los presentes no sabían que hacer, esto era más que una sucesión normal de mando, cambiaba una democracia por una dictadura y la palabra del nuevo Hokage era la ley.
-"Nosotros no estamos de acuerdo Damyio sama, esta aldea está basada en la democracia y en la división de los poderes donde los civiles tienen los mismo derechos que los shinobis, son nuestros negocios los que mantienen la aldea, así que no lo apoyaremos"- habló con voz fuerte un civil gordo, Naruto asintió y desde la sombra uno de sus anbus le cortó el cuello al civil impactando a los presentes.
-"damyio sama no podemos caer en esta barbarie, acaso, desde ahora nadie podrá tener una opinión?"- preguntó Homura preocupado por el rumbo que estaba tomado esto.
-"Esta es una aldea shinobi consejero san, los shinobis son lo único que importa, cuando una guerra llegue a las fronteras del país no serán los civiles quienes se levanten en armas, pero no vine a pedir su permiso, esto ya está decidido, Naruto"- el Namikaze asintió y dio un paso adelante -"que se haga tu voluntad"- el salón quedó en silencio esperando que el Namikaze hablara.
-"Anbus retiren a los representantes civiles y consejeros de este salón, no permitan que nadie se acerque a ellos y mantengan una vigilancia 24/7 si llegan a fallar o abandonan su puesto les recomiendo que escapen de la aldea porque morirán, los negocios de los civiles pasarán a la propiedad del país del fuego, todas las ganancias serán invertidas en la formación y equipamiento shinobi, y por último, Danzo Shimura"- Naruto miró al ninja veterano -"tu división de raíz será disuelta para siempre, si encuentro un solo anbu de raíz dentro de las siguientes 24 horas, los mataré a todos, ahora márchense"- los civiles quisieron alegar pero vieron el cuerpo sin vida de su compañero y salieron en silencio lo mismo con los consejeros en cuanto a Danzo miró a Naruto mientras apretaba su bastón, Hiruzen se puso de pie dejando el sombrero en el puesto que utilizó por tanto tiempo y se encaminó al asiento reservado para el clan Sarutobi, Naruto pasó por la espalda de todos los líderes de los clanes y tomó el asiento de los Hokage -"Desde ahora en adelante esta aldea tomará el rumbo que siempre debió tener y nosotros los shinobi nos encargaremos, nunca se debió dejar a un civil establecer los parámetros del mundo shinobi y mientras dure en mi cargo así será, alguien quiere decir algo?"- pero nadie dijo nada, el Damyio asintió conforme en dirección de Naruto.
-"Eso es todo, espero noticias pronto Naruto"- el damyio se comenzó a retirar, haciendo que los samurais se retiraran rápidamente.
-"Naruto creo que es necesaria la participación de los civiles para el equilibrio de los poderes"- comentó Hiruzen cuando todos los samurais se retiraron.
-"Hiruzen san, si cree que los civiles deben opinar sobre el actuar de los shinobis, bien se puede retirar y acompañarlos"- Naruto no tenía tiempo para jugar a ser un político, debía cumplir con su tarea -"Desde ahora en adelante el dinero que ingrese será administrado por contadores asignados desde la capital, hubo demasiadas fugas en los mandatos anteriores que no permitieron el desarrollo de los shinobis, las exigencias subirán para poder subir de rango, quiero dejar en claro desde ahora, cada uno de los presentes es el líder de un clan shinobi y debemos actuar como tal, si uno de nuestros shinobis muere en el campo de batalla, significa que nosotros fallamos y eso no puede suceder, si creen que no pueden seguir el ritmo hablen ahora y los retiro de su puesto de honor"- pero nadie se negó, el primero en moverse fue Hiashi.
-"Primeramente lo doy la bienvenida a este consejo Hokage sama, el clan Hyuga reconoce su liderazgo y lo respaldará en todo lo que sea necesario"- Hiashi estaba conforme con los nuevos cambios, ver a civiles controlando a los shinobis era algo inaudito e indigno para ellos, pero ahora era distinto y al fin podrían crecer, todos. Así todos fueron presentándose frente al nuevo Hokage, finalmente quedó Hiruzen que se ganó la mirada de todos los presentes, el anciano suspiró.
-"El clan Sarutobi no apoyará esta militarización del sistema"- Naruto asintió a las palabras del anterior Hokage.
-"Solo por sus años de servicio no lo retiraré escoltado Hiruzen san pero desde ahora no tiene más cabida en este consejo, ni se considerará al clan Sarutobi como un clan de Konohagakure no sato, por lo cual su opinión no tendrá importancia para las futuras decisiones"- Hiruzen se puso de pie y se retiró en silencio, nadie dijo nada, no era como si pudieran hacer algo.
-"Hokage sama y como actuaremos desde ahora?"- preguntó Tsume.
-"Desde ahora deberán olvidar todo lo sucedido hasta ahora, entre todos subiremos el nivel de la aldea, evaluaremos todo el sistema shinobi que se ha mantenido y lo que este consejo determine que sobre o no favorece a nuestros shinobis será borrado, tanto la educación como la salud será dirigido por este consejo, ya no habrá más fuga de dinero, el dinero dirigido a los ninjas será para los ninjas"- todos asintieron conformes.
-"Al fin nos quitamos a los civiles de encima"- pronunció Tsume recibiendo asentimientos de los presentes en cuanto a Naruto este se mantenía serio.
Naruto ingresó a la finca Namikaze y fue recibido por su madre.
-"Hola hijo mío, me alegro que regresaras a la aldea, ya te extrañaba"- Naruto se detuvo un instante.
-"Has mantenido tu tratamiento Mikoto san?"- preguntó recibiendo un asentimiento de su madre -"ya veo, me alegro por cierto hoy no quiero recibir visitas si llegan diles que estoy ocupado y no los puedo atender"- Mikoto asintió mientras que naruto continuaba su camino.
-" Esto era lo que más temía"- pensó la mujer viendo como su hijo volvía a ser el de antes de conocer a Nemu, alguien frío de corazón.
Tanto Kushina como la pequeña Mikoto intentaron hablar con Naruto pero se les prohibió hacerlo, Naruto no volvió hablar con ellas ni a entrenar a su hija menor, con el tiempo tanto madre como hija dejaron de intentarlo así como de visitar la finca Namikaze, Mikoto las visitaba ahora siempre en su casa, en cuanto a la aldea, todos se enteraron de lo sucedido con la presencia del Damyio en la aldea, inmediatamente se quisieron armar revueltas para que se regresara al sistema anterior pero rápidamente los revoltosos fueron eliminados haciendo que todo regresara a la normalidad, los profesores de la academia fueron evaluados y quienes fracasaron fuero cambiados por shinobis en retiro, en cuanto al hospital, Naruto logró traer de regreso a Tsunade Senju a la aldea, el pagaba todas sus deudas y ella se hacía cargo del hospital y de formar a los futuros medicnin de la aldea, sin límites de inversión, esa fue una propuesta que la Senju no se pudo resistir, la perdida de la finca Senju no fue tan doloroso para ella, prácticamente ya no era suya por sus deudas, en cuanto a Jiraiya aprendió por las malas que solo se podía ingresar a la oficina del Hokage por la puerta, en un comienzo se resistía a reconocer al hermano mayor de su alumno como el nuevo Hokage pero los cambios realizados por este mejoraron la aldea, pero sobre todo transparentaron todo, ya no habían civiles en el consejo así como tampoco esos ancianos que hicieron la vida de su sensei un infierno, finalmente terminó apoyando a la aldea con su red shinobi, lo otro fue pedir ser el sensei de Mikoto Namikaze pero Kushina se lo negó por ahora.
Naruto estaba sentado en la oficina del Hokage escribiendo en un pergamino, pero fue interrumpido por varios toques en la puerta.
-"Adelante"- ordenó y la puerta fue abierto por un sensei que venía acompañado por una niña, su hija menor.
-"Hokage sama, disculpe que lo moleste pero creo que este es un tema que debe ser tratado por usted, Mikoto Uzumaki no ha demostrado ningún avance y se niega a las ordenes que se le dan"- Naruto asintió.
-"Muchas gracias por traerla yo me haré cargo"- el sensei asintió hizo una reverencia y se marchó -"qué es lo que sucede Mikoto?"- preguntó Naruto recargándose en su asiento, la niña que tenía la mirada en el suelo solo negó con la cabeza, Naruto se puso de pie y se traslado al frente de su escritorio -"mírame"- la niña negó nuevamente por lo que Naruto se acercó y se agachó a su altura, y desde el mentón levantó la vista de su hija menor y vió como grandes lagrimas descendían desde sus mejillas.
-"Porqué me odias tío? yo me porté bien, yo no hice nada malo"- Naruto suspiró y se alejó.
-"no es que hayas hecho algo malo Mikoto chan"- pero fue interrumpido al sentir los brazos de su sobrina al rededor de su cintura.
-"No me abandones tío por favor, prometo obedecer en todo pero no me abandones, ya perdí a Nemu nee sama como para que tu también te vayas"- Naruto recordó a su hija mayor y apretó sus puños.
Naruto se mantuvo en el mismo lugar.
Kushina se encontraba en la mansión Namikaze tomando te con la madre de naruto, como siempre el tema era Naruto, saber de el, cómo se encontraba lo que sea.
-"Kushina"- la Uzumaki escuchó la voz de Naruto y se giró para encontrarlo con su mirada centrada en ella, tomada de la mano de esta se encontraba Mikoto mirando feliz a su madre muy contraria a la cara de Naruto.
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