Por los siguientes dos años, Mikoto fue entrenada por Nemu, Kushina y finalmente Naruto, nada que fuera considerado mortal pero si conocimiento básico de todas las artes shinobis, taijutsu, katas del estilo Namikaze y Uzumaki, Kenjutsu Uzumaki y Namikaze, la caligrafía fue una constante ya que para comenzar con el fuiinjutsu su letra debía ser perfecta y rápida, genjutsu por su condición no era posible pero la teoría de como salir de un genjutsu, shuriken y kunai no jutsu, matemática básica, historia, biología y química, finalmente Naruto le enseñó a jugar shogi, la estrategia es fundamental en un ninja y no podría enseñarle con términos demasiado técnicos a una niña de 6 años, el avance de la pelirrubia fue excelente para alguien que no sabía demasiado del mundo ninja, con esto podría cursar de buena manera los primeros años de la academia.

Naruto mantuvo su atención en sus hijas, en ella estaba el futuro de sus clanes, primeramente Nemu, su hija mayor, independiente su origen tenía su lugar ganado a su mano derecha, si su muerte llegaba de manera temprana ella heredaría el clan Namikaze, ese tema ya había sido tratado con el clan y su consejo de ancianos, no había nadie más capacitado que ella, en cuanto a su hija Mikoto, ella seguiría el sendero marcado por el longevo clan Uzumaki, como la futura líder del clan del remolino, pero eso no quitaba que no pudiera brindarle las herramientas necesarias, después estaba Kushina, el sentía muchas cosas por la pelirroja, cariño, amor, respeto, admiración pero también estaba la memoria de su hermano mayor, finalmente estaba su madre, lo único que podía hacer como hijo era cuidarla hasta cuando shinigami quisiera reclamar su alma, hasta ese entonces haría lo imposible por la mujer que le dio la vida, no habían grandes sentimientos, solo agradecimiento por traerlo al mundo.

-"tío"- Naruto reaccionó y vió a su hija secando su rostro con una toalla, llevaban más de una hora entrenando las katas de Kenjutsu Namikaze -"Mañana comienza la academia, bueno yo me preguntaba si, ustedes me acompañarán a mi primer día de academia, escuché que este es un evento importante y quisiera que usted, Nemu chan y la abuelita estuvieran"- Naruto levantó una ceja por la actitud tímida de su hija, siempre era energética, al parecer era importante para ella por lo que simplemente asintió, alegrando a la pequeña.

-"está bien, pero ahora que terminamos con la primera etapa del entrenamiento, ahora viene la práctica"- retiró su haori para dejarlo al costado del estante de las boken, Mikoto lo acompañó para tomar su propia arma de entrenamiento, finalmente ambos se encontraban en el centro del dojo -"No pierdas la forma y el flujo del estilo pero aplica más fuerza y fluidez, cuando comencemos con control de chakra no habrá motivo de aplicar tanta fuerza en el estilo"- Mikoto asintió -"bueno, comencemos"- Mikoto comenzó el ataque y cruzaron sus boken.

En la parte más alejada del jardín del recinto Nemu se encontraba rodeada de 4 anbus, llevaba 20 minutos de lucha y aún no podía vencerlos, aún tenía plazo pero no quería decepcionar a su padre.

-"Nemu sama, creo que esto es demasiado exagerado, quizás si probamos con uno menos"- comentó uno de los anbus, pero la pelinegra no bajó la guardia.

-"Sigamos, si quiero ser digna de la confianza de Naruto sama debo ser la mejor"- los anbus se miraron entre ellos y continuaron atacando, si bien ella no los dejaba fuera de combate, podía mantener una batalla sin problema, todos sabían el origen de la joven pero eso ya no importaba, para nadie era un secreto que para el líder del clan ella era su primogénita, la siguiente en línea de sucesión.

Terminado el entrenamiento de Mikoto, Naruto solicitó que Nemu la acompañara a su casa pero según uno de sus escoltas ella se encontraba indispuesta para poder estar presente, finalmente fue la abuela quien acompañó a la niña, Naruto se encaminó al cuarto de Nemu que estaba continuado al suyo, tocó la puerta pero no recibió respuesta, por lo que ingresó de manera silente y vió como esta estaba con el torso desnudo pero dándole la espalda.

-"Permiso"- habló haciendo reaccionar a la pelinegra que tapó su desnudes, para mirar a su padre sonrojada, Naruto sonrió -"lo siento, es que toqué la puerta pero nadie contestó, nuevamente te excediste con el entrenamiento?"- Nemu tomó asiento en su cama con la mirada centrada en el suelo y asintió, Naruto se acercó y tomó asiento junto a ella, posó su mano sobre su espalda y esta fue cubierta por un aura verde, los hematomas fueron desapareciendo de a poco del cuerpo de la pelinegra que sentía como el dolor y el cansancio desaparecía, este solo era un secreto entre ellos, su ninjutsu médico no era muy avanzado para sanar heridas grandes o envenenamientos pero servía para los golpes, y desaparecer la fatiga muscular, cuando la pelinegra se encontraba recuperada Naruto la abrazó y la apegó a el -"Mi pequeña Nemu chan, no debes ser tan extremista para considerarte digna, yo conozco tus capacidades y todo el clan las conoce, debes tener más cuidado al entrenar, por cierto mañana acompañaremos a Mikoto chan en su primer día de academia"-  Naruto besó su frente y se comenzó a alejar -"No hay nada agendado para hoy por lo que si quieres podemos pasar la tarde juntos"- Nemu miró a su padre y asintió sonrojada, Naruto se retiró para esperarla afuera, de cualquier forma fue imprudente ingresar sin recibir autorización.

Al día siguiente se podía observar a una gran cantidad de personas frente a la academia, los padre que acompañaba a sus hijos a la academia, habían tanto civiles como ninjas pero lo más destacable era la gran presencia de los grandes clanes de la aldea, estaban los Uchiha, Hyuga, Nara, Akimichi, Yamanaka y Aburame, aunque aún hacía falta el último clan que se integró a la aldea. Hiruzen que se encontraba un poco alejado de la multitud esperaba la llegada de la única sobreviviente del clan Uzumaki junto a su hija, aún estaba la duda de cual era el clan que heredaría la pequeña Mikoto pero exigir esa información no terminaría en nada bueno, sobretodo teniendo a Naruto en la aldea, si alguien podía frenarle los pies era el líder del clan Namikaze, prácticamente no sabía nada de ellos, el n° de personas que componen el clan, sus propiedades, especialidad nada, fue sacado de sus pensamientos al escuchar como las personas miraron a la entrada de la academia donde venía un gran grupo, todos partes del clan Namikaze, frente al grupo se encontraba el líder del clan Namikaze llevando de la mano a la pequeña Mikoto.

detrás de ellos venía Nemu, a continuación estaban kushina y la madre del líder del clan conversando, finalmente iban 2 jovencitas con su vestimenta de sirvientas, Hiruzen miró a la familia, ellos eran quienes en orden de poder se encontraban sobre todos los demás clanes pero al parecer su interés no era hacerlo notar.

Naruto miró a todos los presentes y siendo sincero nada le sorprendió, no había nadie que pudiera decir que tenía alguna posibilidad de llegar a ser un gran ninja, claro, cada uno hacía un aporte pero, eso, Mikoto ya iba avanzada en relación a los hijos de civiles que esto para ellos es nuevo, quizás los niños de los clanes tengan un poco de conocimiento pero nada muy exagerado, pero si hubo algo que llamó su atención fue ver a una niña que era del clan Hyuga, su mirada de dolor y tristeza tanto como una persona depresiva -"Mikoto chan"- la peña miró a su tío -"creo que ya se quien puede ser tu primera amiga"- la pequeña le observó no muy convencida pero quien sabe y su tío le ayudaba a socializar con alguien, todos miraban al clan Namikaze, ellos eran el clan más hermético de la aldea sobre todo cuando en general no se manejaba mucha información, siendo lo único que eran los protectores del Damyio de Hi no kuni, su última línea de defensa cuando todo lo demás falla, incluso sobre los guardianes de fuego.

Finalmente Hiruzen dio el discurso de cada año, y los niños se comenzaron a despedir de sus familiares para ingresar a la academia, Naruto observó como Mikoto ingresaba al edificio.

-"Hola Naruto san"- se acercó el líder del clan Uchiha con su familia, la arrogancia y prepotencia se le escapaba por los poros, era de ese tipo de personas que nunca le han gustado.

-"Hola Uchiha san"- le respondió con cara de aburrimiento que molestó al líder del clan, e incomodó a su esposa, en cuanto al joven que los acompañaba parecía no afectarle.

-"Me preguntaba si tiene tiempo para poder conversar algo que quizás le interese"- Naruto no cambió la expresión de su rostro, este hombre era una rata y debía cortar con esto lo antes posible, pero rechazándolo no era la mejor opción así que asintió.

-"Hija puedes agendar una reunión con"- dejó la última parte en el aire, conocía a todos los líderes de los clanes de la aldea, era parte de sus funciones como escolta del damyio, además nadie decía que no podía burlarse del pelinegro.

-"Uchiha, Fugaku Uchiha, suponía que con el tiempo que lleva en la aldea ya debería conocer el nombre de todos los líderes de clanes sobre todo, quien manda en uno de los clanes fundadores de la aldea"- esto último fue más para marcar diferencias con el aparecido como a el le gustaba llamar al rubio.

-"Supongo que tiene razón pero tengo cosas más interesantes en mente, que lo que sucede al interior de esta aldea, pero bueno lo recordaré en otro momento por ahora, lo espero al medio día en mi finca"- Fugaku asintió, ni siquiera pudo presentar a su esposa y a su hijo pero ya lo haría más tarde, Kushina miró a su amiga y la saludó a la distancia, la verdad es que la presencia de Fugaku le desagradaba, sentía pena por ella, cada vez veía como poco a poco perdía su brillo,su alegría.

A la distancia esta conversación era vista por el el resto de los líderes de clanes.

-"Al parecer ese Uchiha quiere tener  más apoyo al interior del consejo"- comentó Hiashi, cerca de el se encontraban Shikaku e Inoichi que no pensaban diferente al líder del clan Hyuga, todo era observado por Hiruzen, esto ya era más serio, llevaba bastante tiempo viendo la posibilidad de mejorar las relaciones entre el clan Uchiha y la aldea, pero hasta ahora no había conseguido llegar a un acuerdo, todo comenzó con el ataque del kyubi, hubieron varios que observaron el sharingan en los  ojos del zorro de nueve colas, ocasionando que la gente de a poco comenzaran a apuntar al clan Uchiha como responsables de aquella catástrofe, a eso se le sumaban las exigencias del líder del clan, que por ser el único clan fundador que se mantenía en pie merecían mucho más que el resto y que los demás clanes deberían pagar impuestos como agradecimiento por mantener a la aldea en pie, el tiempo se estaba terminando y sus consejeros no ayudaban si a cada rato le exigían terminar con esto, si no era con palabras debía ser más extremista, cortar con lo sano, eliminar a la manzana podrida del cajón.

-"bueno, creo que ya nada nos detiene en este lugar"- comentó Naruto a sus compañeras y escoltas, todos asintieron, así todos se retiraron sin mirar atrás, cuando ya llevaban una distancia prudente de la academia un ninja de cabello plateado aterrizó frente al grupo.

-"Naruto san, Hokage sama desea que se reuna con el en su oficina"- y desapareció, Naruto levantó los hombros y siguió su camino.

-"No dijo hora así que da lo mismo, el conoce la dirección de mi casa, pero sospecho el motivo de esta repentina reunión"- Nemu asintió