Bueno, aquí estás con Marcus, él no te dirige la palabra, se ve bastante incómodo por todo lo que ha sucedido. Te decides por dar un paso hacia adelante y romper el silencio.

—¿Vas a estar todo el camino en silencio?—preguntas.

—...—Marcus tan solo te hace el vacío.

—Creía que querías disculparte.

—No quería disculparme...

—¡¡¡¡ENTONCES PARA QUÉ...!!!!

—Quiero disculparme. No hace falta que me grites.

—Humm...

Marcus no es tan sociable como parece, no te trata con la misma efusividad de antes, quizás esté mal por lo que ha pasado.

—Oye, mientras no llegamos cuéntame algo de ti—le pides intentando no parecer interesada en su vida.

—¿Qué quieres saber?—pregunta indiferente.

—Emm... Pues así de repente... Dime algo de tu familia, por ejemplo.

—Tengo 3 hermanos.

Hablar con Marcus te está costando más de lo que esperabas, no es tan abierto como parece.

—¿Y cómo son? Yo no tengo hermanos, soy hija única—le informas intentando evitar un silencio incómodo.

—Deberías saberlo, ya conoces a uno.

—¿Ah sí?

—...

—No he hablado con mucha gente que digamos pero aún así...

—...

—Hummm...

—Las adivinanzas no son lo tuyo. Es Adam.

El comentario te vino un poco por sorpresa, Adam y Marcus no se parecen en nada físicamente en cuánto a personalidad no puedes juzgar porque todavía no los conoces lo suficiente.

Mientras pensabas en todo esto, todo estaba en silencio y eso incómodo todavía más a Marcus.

—¿Te apetece ir a algún sitio?—pregunta mirando a otro lado.

—Ya sabes que no me conozco la ciudad—contestas volviendo al planeta Tierra.

—Es cierto—te dió la razón y hizo una pausa—. ¿Que prefieres? ¿Ir a una heladería donde te sirven yogur helado, batidos, helado y otro tipo de variantes o una cafetería con café, bollos, pastas y ese tipo de cosas?

—No sé, ¿A que viene eso?

—Es para elegir el lugar, a no ser que no quieras nada y prefieras volver a casa. Yo quería disculparme contigo invitándote a algo pero si no quieres no hay problema.

—Espera, déjame pensar un poco y ahora te digo.

Marcus te ha invitado a tomar algo, puede que parezca una elección sin ninguna importancia pero créeme, tiene más importancia de lo que piensas.

Si vas a ir a algún lado elige bien, es esencial pero, si prefieres ir a casa adelante, al final vas a acabar allí, que más da tarde o temprano ¿No?

Yo te doy opciones, antes eran 2, ahora son 3. Cuanto más avances en esta historia más opciones y dificultades van a aparecer, pero no te preocupes ahora por el futuro, preocúpate por elegir bien que vas a hacer ahora.

Si vas a la heladería ve al capítulo 9.
Si vas a la cafetería ve al capítulo 10.
Si vas a casa ve al capítulo 11.