—¿Después de todo lo que te dije y me haces esto? ¡Me tiene exasperada!

Why te obliga a cambiarte de camiseta, te coge de un brazo y te lleva hasta la mesa dónde está Marcus.

—Al fin llegas, pensé que te trago el váter—bromeo Marcus.

—Sí, me encontré con ella y estuvimos charlando—el teléfono de Why sonó—¡Aja! Vale. Oye me tengo que ir a casa es urgente. Os dejo solos.

Why se fue y te quedaste sola con Marcus, después de todo el día a terminado bien pero ya veremos mañana.

En vez de acompañarte Marcus a ti, lo acompañas tú a su casa. Allí ves a Adam en el jardín sentado en un banco estudiando.

Adam os mira con recelo y decides irte cuanto antes a casa.

Tras este día lleno de emociones te vas a cama a dormir.
Amanece y el pu... El jod... El despertador suena despertándote.

Tú remoloneas en cama hasta que tu madre te coge de una oreja y te levanta.

—¡Ay, ay! ¡Mamá!—gritas.

—Levántate o vas a llegar tarde—te dice tu madre.

Mientras te tocas la oreja lastimada elijes la ropa que te vas a poner. Mira que esto no es rayita o TN tienes suerte de tener unas cuantas camisetas y un par de vaqueros.

¿Terminaste de recoger tus cosas? Perfecto, no sé que estás diciendo pero sea si o no, tienes que irte a clase.

Al fin llegas pero es tarde y el profesor te apunta un retraso. Te sientas y haces lo que quiera que hagas en tus clases.

Ya es hora de la comida y sí, hoy también te quedas en el colegio a comer.

Estabas dejando tus cosas antes de salir de la clase cuando fuera oyes unas voces discutiendo.

Agarras tu mochila y sales fuera.

Allí ves a Marcus y a Adam discutiendo apunto de partirse la cara a puñetazos.

—¡Pelea! ¡Pelea! ¡Mátalo!—corean los compañeros.

¿Qué haces? ¿Los separas o dejas que se peguen?

Si los separas ve al capítulo 31.
Si los dejas pegarse ve al capítulo 32.