—Deja de molestarme no ves que estoy narrando una historia—oyes la voz de Why.

—Tú siempre escribiendo pero nunca conmigo, ¡Eres una egoísta!—le grita una voz desconocida.

—Tú que sabrás Not, porque no vas a dar un paseo para que se te despeje la mente y de paso te despejas de mi vista.

—Despeja tu estupidez y hazme caso. Yo también quiero participar, quiero hacerlo contigo, porque no eres capaz de entenderlo.

—¿Eso es lo que quieres? Muy bien, a partir de ahora narras tú.

—¿Y entonces tú, Why?

—Yo me ocuparé más adelante. Tengo una idea genial para mejorar este libro.

—¿Otra de tus locas ideas? Bueno hagas lo que hagas, vuelve pronto.

—Confía en mí—dice Why marchándose.

—¿Qué pasó?—preguntas.

—Nada, a partir de ahora seré yo la que narre, soy Not. Why dejará de narrar esta historia, pero no te preocupes volverás a tener noticias de ella—te contesto yo, la nueva narradora.

—Bueno, ¿Entonces volverá?

—Sí, volverá no te preocupes. Será mejor que vayamos al grano.

Ahí estabas tú pensando con quién querías ir cuándo Marcus te habla.

—Vamos, dinos con quién vas—te apresura Marcus.

—Voy... Voy con Adam—respondes.

—Lo sabía.

—Marcus...

Marcus se va antes de que lo pares, sin duda le ha sentado mal que eligieras a Adam.

—Olvídalo, vámonos a la heladería—te dice Adam.

—Pero...—querías hablar pero Adam te agarra del brazo y te lleva con él—Podrías ser un poco más cuidadoso.

—¿Te hice daño?

—Un poco. Oye, me apetece ir a la cafetería, ¿Podemos ir allí en vez de ir a la heladería?

—Bueno, si lo prefieres. A mí me da igual donde vayamos mientras pasemos un rato juntos.

Cambiáis vuestro rumbo y al fin llegáis a la cafetería, tú querías ir allí porque sabías que Marcus iba a ir allí a la tarde.

Para tu mala suerte tenías razón, pero Marcus no está solo, hay una chica que le acompaña.

Ambos se ríen y se coquetean, es muy incómodo verlos tan acaramelados.

Adam te mira extraño, acaso se dió cuenta de que querías venir por Marcus.

—Ignóralos—recomienda Adam sacando una silla para que te sientes.

—¡Oh gracias! Que caballeroso por tu parte—le agradeces.

—No es nada, solo un pequeño detalle.

Se sienta en frente tuya y pedís algo. Intentáis hablar pero no podéis ya que las voces de Marcus y su compañera tapan las vuestras.

—Jeje. Oye Marcus, ¿Qué hacías aquí tú solo?—pregunta la chica.

—Bueno digamos que mis planes se torcieron un poco.

—Una pena, pero bueno gracias a eso ahora estamos juntos.

—Oye Adam—llamas su atención.

—¿Qué ocurre?—pregunta Adam.

—Nada, solo quería saber quién es la chica que acompaña a Marcus.

—Vamos que estás celosa.

—¡No! Solo me parece curioso, nunca la vi.

—No me extraña, se fue de intercambio a Inglaterra unos días y hoy, ha regresado.

—¿Va a nuestra escuela?

—Sí, se lleva bien con todos.

—¿Con Charlotte y los demás también?

—Sí, Charlotte y ella son muy amigas.

—Así que todos la conocéis. Quizás mañana yo también la pueda conocer. ¿Cómo se llama?

—¿Te refieres a su nombre de verdad?

—Sí, obvio.

—Pues la verdad no lo sé, la gente simplemente la llaman por su mote. Mañana si quieres se lo preguntas.

—Será lo mejor.

—¿Porque no vamos al parque a dar un paseo?

—Si no estaría mal.

Adam y tú os vais al parque y disfrutáis de un pequeño momento juntos, pero se hace tarde, tienes que volver a casa.

Una vez en casa te despides de Adam con un beso en la mejilla. Entras y descansas un rato antes de cenar.

Ya mañana será el tercer día que estés en la escuela, será la oportunidad perfecta para conocer a tu nueva compañera.

Al fin el sol salió y te levantaste de tu cama con las energías renovadas.

Te preparas y esta vez vas al colegio sola. Ayer todos a tus puertas y hoy no vino nadie ¿Porque será?

Llegaste a la escuela y en la entrada encuentras un corrillo de gente.
¿Qué estará pasando?

Te acercas y le preguntas a una chica que pasa.

—Es que una alumna a vuelto de Inglaterra. Tú como eres nueva no la conoces—me responde la chica.

—¿Por qué tanto revuelo por ella?—preguntas.

—Aquí es muy conocida y querida. Porque no hablas con ella y así compruebas porque todos la apreciamos tanto.

La gente comenzó a disiparse.
Lo único que logras ver es a la chica irse dentro de la institución.

Tú entras detrás y la sigues hasta que se para en una esquina.

—Hola—saludas a su espalda.

—¡Ah! ¡Hola!—te devuelve el saludo sin cortarse un pelo.

—S-soy nueva.

—Lo sé.

—¡Oh! Usted, ¿Cómo te llamas?

—No me trates de usted, me puedes tutear. Bueno, aquí todo el mundo me llama por mi mote, me puedes decir Why.

—¿Why?

—Jejeje, ¿Qué pasa? Tanto tiempo juntas y no te acuerdas de mí. ¡Vaya, vaya!

—Así que esta es tu gran idea, colarte en mi historia.

—Jeje, ¿Tu historia? Querrás decir mi historia, con un chasquido de mis dedos puedo hacer tu vida un infierno. Te dije que no te lo iba a poner fácil.

—Me lo dijiste pero no me esperaba esto.

—Jeje, te voy informando de que a partir  de ahora aumentarán las decisiones, pero solo habrá una correcta, si te equivocas punto para mí.

—Pero entonces acertar es casi imposible.

—Esto se pone interesante ¿Verdad? Jeje. Bueno como me has caído bien te concederé tu deseo, solo una opción será errónea ¿Así mejor?

—¿Qué tal si todas son buenas?

—Jajaja, que graciosa. Ya basta de bromas, una opción errónea, buena suerte. Ahora si me disculpas tengo que ir a nuestra clase.

Mira donde estaba Why, en fin una nueva rival. Prepárate porque ahora no juegas tú sola, Why juega contigo.

Entras en clase y ves a Why sentada hablando con el profesor que le da la bienvenida.

Las clases acaban y todos salen por patas, Marcus incluído.

Hoy si hay clase por la tarde por lo que tienes que ir al comedor.

Coges una bandeja que llenas de tus alimentos favoritos.
Vas a sentarte en una mesa.

Fíjate que cosas, para sentarte en una mesa tienes que ir a la que fuiste anteriormente. Una vieja decisión es la que ahora te abre camino ¿Me explico?

Si elegiste la mesa 1, ahora tendrás que ir con la mesa 1 de nuevo y si elegiste la 2 vas a la 2, si no, no tendría sentido.

Si elegiste la mesa 1 con anterioridad ve al capítulo 23.
Si elegiste la mesa 2 con anterioridad ve al capítulo 24.