—Emm... Hola—te saluda tu visita con cara de sorpresa al ver como estabas.

—Houlaa... Crash crash—saludas mordiendo la tostada—. ¿Qué haces aquí? ¿Quieres algo?

—Solo quería acompañarte a clases—soltó Adam.

—No es necesario, puedo llegar sola a clase perfectamente.

—Como quieras, pero te perderás la oportunidad de ir con este bombón.

—No me pierdo gran cosa.

Coges tu mochila y te diriges al instituto.

—¿Cuándo vas a dejar de seguirme?—preguntas.

—No te sigo, vamos en la misma dirección—te responde Adam.

—¿Sí?

—Sí.

—Muy bien.

De repente frenas tu paso y Adam —que iba detrás de ti— se detiene.

—No era que íbamos en la misma dirección y por eso me seguías—dices mientras haces círculos con los ojos—. Ya no vamos en la misma dirección, porque yo no voy a ninguna y, aún así, no me dejas sola.

—¿Porque quieres estar sola?—te pregunta.

—No quiero problemas con tu hermano.

—¡Ah! Con que es eso. ¿Porque ibas a tener problemas con Marcus por ir al instituto conmigo?

—No parece que os llevéis bien y él es mi compañero, no quiero llevarme mal con Marcus.

—No quiero tu compasión. Haz lo que quieras, como si quieres salir con Adam, eso no es de mi incumbencia.—te sorprende Marcus que pasaba por ahí para ir al instituto.

—No es compasión, simplemente sé que te molesta que esté con tu hermano y me importas demasiado como para hacerte sentir mal—le informas.

—Te equivocas—te dice Marcus colorado mirando a otro lado-— a mi no me importa que estés con Adam, solo me molesta él.

—¿Y yo te molesto?

—No, tú no me molestas, tú me agradas los días.

—M-marcus...

Marcus se va sin decir nada muy rojo. Para cuando quieres darte cuenta, te fijas que Adam no está.

—Pues nada tendré que ir sola a pesar de que Adam prometió que no lo haría—comentas en voz alta.

—Una promesa es una promesa—te habla Adam a las espaldas—. Fui a tirar una cosa que se me rompió y ya no voy a necesitar.

—Em... Bueno, vamos a clase se va a hacer tarde.

Lo agarras de la muñeca y lo arrastras para llegar al instituto a tiempo.

Cuando llegas a tu clase os separáis.

Las clases terminan y Marcus y tú salís de clase.
Hoy no vas a comer en la cantina ya que no hay clase por la tarde.

Mientras Marcus te pregunta si puedes quedar a la tarde, aparece Adam interrumpiendo vuestra conversación descaradamente.

—Hola, ¿Te apetecería quedar hoy, a la tarde, en mi lugar favorito?—dice guiñándote un ojo, al mismo tiempo que aparta a Marcus de un golpe.

—Bueno no sé, ahora estoy un poco ocupada hablando con Marcus—evades la pregunta.

—Yo hoy a la tarde, voy a ir a la heladería a las 17:00, si quieres venir yo estaré allí esperando, si no vas comprenderé que no te apetecía.

—Perdona pero yo le pedí salir antes, ¿Verdad?—interviene Marcus.

—Em... La verdad sí—Afirmas.

—Muy bien, dinos con quién quieres quedar hoy, ¿Con Adam o conmigo?

Wow, tienes 2 opciones, o quizás no. Alguien pasa cerca de ti, quizás pueda ayudarte a decidir.

Si quieres salir con Adam ve al capítulo 19.
Si quieres salir con Marcus ve al capítulo 20.
Si quieres que Diana te ayude ve al capítulo 21.
Si quieres que Norberto te ayude ve al capítulo 22.