Capitulo 7: Una Situación Complicada

"Esperar lo inesperado" es una frase que a muchos les sirve para justificar algunos o un solo suceso en especifico que nadie se imagino posible, o simplemente jamás en sus vidas lo consideraron. Para Hyoudou Issei que se habia encontrado el Libro de los Deseos, le habían sucedido cosas que cualquiera soñaría en menos de tres días y por si fuera poco eran cosas por las que alguien mataría.

Había obtenido el Amor incondicional de dos Hermosas Mujeres dispuestas a todo, sin importar que fuera ellas lo harían sin la menor duda solo para complacerlo, un inicio realmente impresionante. Seguido por un Físico Perfecto que se amoldeaba perfectamente a lo que necesitará, tenía una amplia experiencia en el Sexo que le permitía satisfacer o seducir a cualquier mujer en el mundo y ahora por capricho suyo deseo una memoria eidetica con el objetivo de sacar mejores calificaciones usando sus recuerdos de las clases que tuvo anteriormente.

Pero el resultado no fueron las simples calificaciones que usualmente esperaría como alumno, sino contrario a eso y sin esperarlo o imaginarlo en lo posible, se terminó comprometiendo con la Sensei Sae Chabashira. La Sensei más estricta y aterradora de la Academia, misma que acaba de confesar su compromiso con el como si se tratara de lo más normal.

Un sin fin de dudas asaltaron a Issei que realmente dudada, haber respondido un examen del Nivel de un Doctorado, si se encontrara en la Universidad tal vez sus dudas no serían tantas pero ahora no lo estaba, apenas estaba cursando en 2do año de preparatoria en la Academia de Kouh. Por tanto haber respondido este examen de alto calibre con un 100% de aciertos era absolutamente imposible a menos que lo deseara y escribiera en el Libro de los Deseos.

Algo que no hizo de ningún modo, sin la menor duda este suceso lo había dejado realmente sorprendido y preocupado al pensarlo detenidamente. ¿Por que sabía cosas de Grado Universitario? ¿Por que tenía recuerdos de Sae Chabashira en el salón de clases explicando esos temas? Cuando ella jamás lo hizo en sus propias palabras, ¿Que rayos acababa de pasar? Sin duda la mente de Issei era un caos al punto en que simplemente sostuvo con frustración su cabeza.

- "Esto realmente no tiene sentido, no lo comprendo por más que lo piense, ¿Como es posible esta situación?" - Pensó para si mismo Issei mientras una sensación a la que el no era ajeno lo abordaba de un modo extraño. - "Sin embargo ahora lo más extraño es este sentimiento de Deja vu, apenas Chabashira-Sensei me dijo lo del compromiso sentí esa sensación".

Sin duda las dudas de Issei aumentaron en gran medida con esto, y ver el rostro serio de Sae Chabashira entendía que lo dicho por ella no era un juego. Que ellos realmente estaban comprometidos, por lo que el tiempo que tardo en llegar a la sala de detención fue seguramente para informar a su familia que alguien había resuelto el examen de compromiso con un puntaje del 100%, que ellos ya había de alguna manera aceptado el resultado.

- Se que esto puede ser difícil, pero con el tiempo lo aceptaras Hyoudou - Hablo Sae después de ver el rostro confundido de Issei. - Mi familia ya contacto con tu Familia y han aceptado los términos del compromiso.

- ¿Mis padres aceptaron que estemos comprometidos? - Pregunto Issei con sorpresa.

- Así es, por tanto nuestro compromiso es oficial después haber sido aceptado y bendecido por ambas partes - Comento Sae con calma mientras Issei tapaba con pesar su cara.

La idea de un compromiso era algo que Issei ya había pensado tener antes, pero no había pensado que fuera tan pronto, mucho menos que fuera con alguien de la Academia Kouh y mucho menos que fuera su Sensei.

- Realmente me deja sorprendido que tu familia aceptara comprometerte con un joven de diecisiete años - Señaló el castaño mientras veía a Sae.

Que según varias fuentes en la Academia proporcionadas por Motohama ella tenía una edad de veintiseis años. Por lo que la diferencia baja de edad eran nueve años, así que las palabras de Issei no estaban a grandes rasgos equivocada, aunque no se encontraba tan raro al haber alguno que otro matrimonio así.

- De hecho, cuando les comenté que ese Examen había sido resuelto teniendo un puntaje del 100%, se sorprendieron a tal punto que estuvieron de acuerdo en que fueras mi esposo - Explico Sae mientras se cruzaba de brazos. - Pero cuando les dije que eras un Estudiante rápidamente se negaron a aceptarlo a tal punto que lo trataron de invalidar.

- Pero como acabas de contármelo, eso significa que ellos lo aceptaron - Señaló Issei recibiendo un débil asentir de Sae a sus palabras. - ¿Por que?.

- El factor que llevó a mi familia aceptar esto fue el hecho de que tuvieras un gran poder mágico, uno que supera el mio y al Líder de la Familia - Explico Sae ante lo que Issei simplemente asintió.

- "Eso no tiene sentido" - Pensó Issei al oír las palabras "Poder Mágico".

- Naturalmente existen muchos seres a los que no puedo compararme, también incluye a la Líder de la Familia que sabe perfectamente que en este mundo hay a pesar suyo muchos seres que pueden de manera sencilla eleminarnos - Explicó Sae extrañando más a Issei. - Teniendo eso en cuenta, así como otros factores la renuncia a aceptarte termino.

- Comprendo - Dijo Issei aun sin saber de que rayos estaba hablando Sae en ese momento. - Entonces, ¿Que sigue ahora exactamente?.

Seguía sin entender lo que sucedía, pero por el momento decidió continuar hasta donde sea posible, tendía dudas por una que otra razón pero al menos entendía a ciencia cierta que esto podría ser algo en lo que Sae no estuviera de acuerdo. Pero contra todo pronóstico fue empujado un par de segundos después de preguntarle eso, cayendo sentado sobre el suelo Issei quedo brevemente confundido antes del nuevo empuje que lo hizo estar acostado parcialmente sobre el suelo de la azotea donde se apoyo sobre sus brazos.

- Lo primordial - Señaló Sae después de haber empujado a Issei.

- ¿Eh? - Musito Issei sorprendido por las acciones de Sae Chabashira. - ¿L-Lo primordial?.

- Si - Respondió bastante tranquila Sae para luego sentarse sobre la entrepierna de Issei. - Tenemos que engendrar a un Heredero lo antes posible.

La mente de Issei dio un vuelco ante las palabras de Sae, sin duda cualquiera en su situación quedaría sorprendido a tal punto en que solo se quedó estático. Sin poder reaccionar a sus palabras, con un simple pensamiento cualquiera sabría a que se refería Sae con engendrar pronto a un Heredero. Normalmente esto haría que se pusiera nervioso e indeciso sobre lo que debía hacer, eso si se hablaba del antiguo Issei, el actual por otro lado era capaz de tomar a Sae y cumplir con esa petición fácilmente mientras disfrutaba totalmente del cuerpo de una de las tres Senseis más anheladas de la Academia.

Sin embargo no olvidaba que esto había sido decidido por su familia, así que ser obligada a esto podría ser lo que estaba sucediendo ahora. Bien podría ser que a la Familia Chibashira le importara poco los sentimientos de Sae, y solo quisieran asegurar un Heredero para su Familia lo que a su vista tenía lógica pero a su vez se le hacía cruel obligarla a hacer esto e ignorar lo que Sae sentía, las enseñanzas de su abuelo Juzo aún estaban dentro de su mente así como las de su padre.

Que para este punto Issei en verdad era en escéptico en que sus padres supieran la situación actual, de estarlo ambos sin duda se habrían puesto en contacto con el para informarle todo esto, pero al no haber recibido ninguna información por parte de ellos así como el hecho de que Sae Chabashira parecía más interesada en engendrar qué saber más de él, daba la certeza de algo más.

- Ya veo, no tengo inconvenientes con lo de engendrar un Heredero, pero quisiera saber Chabashira-Sensei si es verdad que nos encontramos comprometidos o no - Cuestiono Issei mientras se apoyaba en sus brazos.

- ¿No acabo de decir que lo estamos? Es algo que ambas familias han aceptado ya que además del Examen eres compatible conmigo - Respondió Sae sin perder su mirada tranquila y extrañando a Issei a la vez.

- ¿Eh? ¿A que te refieres con que somos compatibles? - Pregunto Issei a Sae, que al oir eso solo acercó más su cuerpo a su "Prometido".

- Me refiero a que tus genes tienen una característica bastante peculiar, que son perfectos para engendrar a un Heredero perfecto - Dijo Sae aun manteniendo la calma y la naturalidad.

- ¿Mis genes? No recuerdo haber hecho algún tipo de prueba genética estos días, pero incluso si así fuera es difícil obtener los resultados tan pronto - Respondió el castaño mientras se acostaba en el suelo y sus manos acariciaba la cintura de Sae, quien no se mostró incomoda por todas esas acciones.

- Preguntas demasiado - Señaló Sae sin una señal de pánico, mientras recargaba todo su cuerpo sobre el castaño. - Creía que para este punto ya estarías sobre mi rompiendo mis medias y la ropa interior que tengo para poderme penetrar como lo haría un pervertido como tu.

- Que sea un pervertido no significa que tenga poca consideración por las mujeres al contrario, yo las respeto - Explico con calma Issei mientras sentia la presión del cuerpo de Sae, especialmente la parte de sus pechos chocando contra el. - Pero e de admitir que mis acciones también son contrarias, tener sexo contigo es algo que me ilusiona desde hace tiempo cuando la vi con una falda que estaba más ajustada de lo normal, donde era posible discernir la forma de la ropa interior que tenia.

Ante la mención de eso Sae recordó que un día todos los alumnos de Kouh aún si tenia un rostro serio la observaban tanto que se sintió incomoda la mayor parte de ese día.

- Creo que ese día use una falda qué no había puesto en algunos años, aun así el que se marcará mi ropa interior no era algo que esperaba - Admitió Sae aun en calma mientras su mano derecha jugaba ligeramente con los mechones de cabello del castaño.

- Fue algo que muchos disfrutamos, en parte por el diseño erotico que tenia esa ropa interior, pero volviendo al tema de por que pregunto demasiado es por que estoy considerando tus sentimientos - Aclaro Issei mientras sus manos se iban moviendo lentamente de su cintura, a el trasero de su Sensei.

Quien aun no se mostraba incomoda en ningún aspecto por sus acciones pero al percatarse de sus intenciones movió del mismo modo sus caderas, casi como una señal de que no debía continuar con sus movimientos. Por lo que Issei regreso de nuevo sus manos a su cintura, en donde al parecer era el límite de lo que estaba permitido, al menos por ahora donde se aclaro que esto no era algo que Sae en el momento deseara hacer, sino que debía de cumplir aún si salía lastimada.

- No pensé que los consideraras en esta situación donde te estoy permitiendo ser tan pervertido como quieras conmigo - Señaló Sae mientras volvía a su posición sentada.

- Podré ser un pervertido obsesionado por los pechos, pero todavía soy noble a comparación de Matsuda y Motohama... Ellos sin duda abusarian de usted si les diera la oportunidad, ellos no tienen la más mínima consideración que tengo por los sentimientos de otros, ellos son capaces de muchas cosas - Explico Issei antes de soltar la cintura de su Sensei.

- Supongo que tienes razón en eso, ya e recibido quejas de varias chicas por sus acciones, aunque el castigo siempre va a ti y no a ellos - Señaló Sae mientras sus manos se colocaban sobre el pecho de su alumno.

- Lo se, es por eso que pensaba dejar a un lado la amistad que tenemos - Dijo Issei mientras se apoyaba en sus brazos para sentarse.

Quedando en una posición en donde Sae se quedó sentada a horcajadas sobre las piernas del castaño, sin mostrar señal de querer levantarse pronto de su lugar.

- ¿Entonces que propones? Como dije te estoy dando la oportunidad de que hagas lo que quieras conmigo, pero dices que te abstendras de hacerme algo hasta que yo lo quiera, ¿Correcto? - Trato de explicar la situación Sae mientras Issei asentía en confirmación.

- Así es, aun conservo mis dudas sobre si estamos comprometidos o no por una que otra razón, así que debo asumir que hay algo más detrás de esto - Señalo el castaño mientras Sae lo observaba a los ojos por unos segundos.

- Tu... Eres más listo de lo que pareces Hyoudou - Dijo Sae mientras por fin se ponía de pie alejándose de Issei. - Creo que era algo de esperar considerando el hecho de que respondiste el examen sin errores.

- Gracias... Creo - Respondió Issei con una ligera sonrisa. - "Aunque... Aun sigo sin entender por que pude responder todo ese el examen correctamente sino tengo a mi disposición todos los conocimientos de un Doctorado".

- Muy bien, me habían ordenado tener un Heredero lo más pronto posible pero parece ser que no harás nada conmigo a menos que lo desee verdaderamente, así que hagamos una apuesta - Propuso Sae mientras se sentaba junto a Issei.

- ¿Qué clase de apuesta? - Pregunto Issei mientras se cruzaba de brazos.

- Una en la que decidiremos lo que va a pasar con nuestra relación - Explico Sae mientras observaba a Issei. - La apuesta durará dos semanas, si yo gano, me vas a entregar una muestra de tu esperma con la que planeo quedar embarazada, lo del compromiso se cancelara y ninguno va a mencionar nada de esto a nadie.

- ¿Y si yo gano? - Cuestiono Issei.

- Si tu ganas el compromiso continuara como esta previsto, me comprometere al instante a ser una esposa perfecta, aun si no se todo cumpliré con todos los roles y haré todo lo que pidas sin negarme, aun si son cosas pervertidas voy a hacerlo sin oponerme - Explico Sae seriamente a el castaño que se mantenía ligeramente del mismo modo.

- Eso es básicamente lo mismo, si tu no deseas comprometerte, así como casarte conmigo no quiero obligarte a eso aun si suena demasiado tentador esa oferta - Aclaro Issei mientras Sae aun mantenía su expresión tranquila.

- Entonces es una suerte que la apuesta tenga que ver con mis sentimientos, ¿No lo crees? - Menciono Sae extrañando al castaño que observo su expresión. - Ya tenemos la recompensa de ambos lados, solo hace falta lo que apostaremos.

- ¿Lo cual es? - Pregunto Issei antes de sentir el ligero hormigueo sobre su brazo izquierdo de nuevo.

- Como dije antes la apuesta durará dos semanas, en ese lapso de tiempo tu vas a tener un solo objetivo - Explico Sae con seriedad, asi como con una pizca curiosa sobre lo que podría llegar a pasar en ese tiempo. - Hacer que me enamore de ti.

El rostro de Issei no pudo ocultar toda su sorpresa, al punto que incluso sintio que casi se caía de la impresión de la apuesta que mencionaba Sae, la cual pase a decir algo sorprendente como vergonzoso con ciertos aspectos, se mantuvo en calma.

- ¿L-Lo dice enserió? - Cuestiono Issei aun sorprendido mientras la miraba.

- Si, aunque para ser justos habrán una o dos veces en las que permitiré avances como los de hoy - Explico Sae mientras giraba parcialmente su cuerpo hacia su "Prometido". - Y en algunas podría ser que permita que llegues más lejos, todo dependerá de la situación.

Verla en esa posición hizo que un raro al igual posesivo sentimiento brotara desde el interior de Issei, uno que lo hizo de un extraño modo impaciente con esto, de tal manera que antes de poder notarlo ya se encontraba sobre Sae, como si el fuera a atacarla salvajemente como ella le habia dicho antes, cuandole un suspiro pesado mental.

- En ese caso espero que estes lista para lo que viene, Sae - Dijo Issei mientras la mencionada observaba aun sorprendida los ojos depredadores del castaño. - Por que en dos semanas...

Menciono Issei en un tono ronco, varonil y seductor qué la impresionó totalmente, al punto que antes de poder notarlo ya se encontraban de pie sin saber como había pasado, Sae se concentro en la mirada de Issei casi como si estuviera hipnotizada a profundidad. Fue por esto que ignoro de manera sorprendente que ella junto con Issei, estaban suspendidos unos cuantos centímetros del suelo gracias a los pares de alas que sobresalian de la espalda del castaño.

Dichas alas de color Carmesí tenían una forma y tamaño considerables, al punto que si se fijaban correctamente en ellas cualquiera podría ver que se trataba de cuatro alas que al juntarse simulaban a simple vista ser solo un par, sin duda el solo verlas haría a cualquiera creyente en todas las historias que se contaban a los niños o en la larga historia de Japón sobre seres fantásticos o mitológicos de los que todo japonés había escuchado al menos una vez en su vida. Y cualquiera que fuera japonés o no podría saber en un instante que esos dos pares de alas a espaldas de Issei se asemejaban o dicho de otro modo pertenecían a un Dragón.

Y es que el Físico Perfecto de Issei había estado adaptándose todo este tiempo en consecuencia a lo que se encontraba un tanto oculto en el alma del chico, que al sentir el físico perfecto de una forma en verdad involuntaria comenzó de forma lenta pero segura a despertar lo que se encontraba en su interior. Debido a eso el Físico Perfecto reacciono para poder adaptarse de manera perfecta a eso, no era broma decir que Issei sería el único en toda la historia en tener el poder del objeto a su 100% apenas este despertará de su sueño, cosa que desde hace un par de horas había comenzado a hacer.

Transformando el físico humano de Issei a un físico perfectamente compatible con los poderes de un Dragón al punto que el podria considerarse uno completamente, eso si la adaptación continuaba sin algun tipo de interrupción. Algo de lo que Issei parecía intuir ligeramente al sostener en sus brazos a Sae, que aún parecía estar a sorpresa suya hipnotizada por su mirada depredadora, por lo que controlado sus sentimientos los pocos centímetros que lo separaban del suelo desaparecieron al aterrizar suavemente mientras las alas a su espalda se retraian y ocultaba dentro de su espalda como si nunca se hubieran encontrado ahí antes.

- Vas a ser mía - Termino la frase Issei antes de besar la frente de Sae.

Quien aun sorprendida por lo anterior, tardo en reponerse y reaccionar ante lo sucedido, tanto que solo noto se percato de la ausencia de Issei cuando este abrió y salió por la puerta dejándola sola en la azotea de la Academia. Lo sucedido dejo sorprendida a Sae qué sin poder evitarlo tocó suavemente la parte donde Issei la había besado con anterioridad antes de irse de la azotea sin esperarla.

- ¿Qué acaba de pasar? - Se preguntó Sae mientras veia la entrada a la azotea sin entender todavía lo sucedido.

Mientras ella aun trataba de entender lo que pasó, Issei bajo rápidamente por las escaleras rumbo a la sala de detención a recoger sus cosas, mismo aula en donde ya no había nadie ahí por lo que solo se adentro para tomar sus cosas para luego salir pero apenas tomo su mochila desde el interior de su cuerpo un retumbar se extendió por cada fibra de su cuerpo.

Haciéndolo caer de rodillas por un par de segundos, mientras su respiración se hacía ligeramente erraticas el retumbar había desaparecido como si nada. Sin la menor duda lo que sucedía ahora no era nada normal para Issei, después de todo seguía sin entender por que sentía esto desde su interior, casi como si quisiera salir por si mismo de su cuerpo.

- "¿Qué demonios está sucediendo con mi cuerpo?" - Pensó preocupado Issei antes de ponerse de pie.

Como si nada estuviera ocurriendole a su cuerpo, algo que lo ponía nervioso con el pensamiento de que los deseos que pidió, tuvieran consecuencias pero aún con eso todavía recordabalas reglas en el Libro y en ellos nunca se menciono que todos los deseos que llegara a escribir tuvieran en si alguna repercusión. Algo improbable a causa de que llevaba casi cuatro días con el libro, y hasta ese momento nada había sucedido fuera de lo común sin contar el contado numero de deseos que pidió con cierta moderación.

- "Será mejor que me vaya, no creo que el sentimiento de antes vaya a desaparecer o cambiar fácilmente de lo contrario no me sentiría tan ansioso ahora" - Pensó Issei mientras se giraba para irse del salón.

Sin embargo en lugar de avanzar llego a retroceder un paso, esto por que parada en el umbral de la puerta estaba alguien que hace solo tres días conoció por estar atrapados en la Academia por la lluvia.

- "¿Lynn Ashworth?" - Pensó Issei un poco nervioso al verla.

Esto por que a diferencia de esa tarde, en este momento rostro de Lynn parecía ser más serio de lo normal, aunque también podía notar cierta preocupación hacia el por alguna razón.

- ¿Ashworth-san? ¿Que haces aquí? Las clases terminaron hace dos horas - Dijo Issei alerta por alguna extraña razón.

- Estaba preocupada por ti, las palabras de Chabashira-sensei parecían ser graves asi que decidí esperar para ver si estabas bien Hyoudou-kun - Explico Lynn antes de entrar al aula lentamente. - ¿Sabes? Todos nuestros compañeros dicen que es verdad que hiciste trampa en el examen, que era imposible que Hyoudou Issei sea capaz de sacar el 100% en un examen de Chabashira-sensei.

- Hasta lo imposible puede ser posible en ocasiones, ¿No lo crees? - Dijo Issei mientras el retumbar del interior de su cuerpo regresaba.

Solo que esta vez fue como si advirtiera que algo más estaba por pasar, algo que lo puso más nervioso debido al actuar y caminar de Lynn qué parecía estarlo de algún modo asechando.

- Si, lo creo... Después de todo acabo de verlo con mis propios ojos contigo, hasta este fin de semana parecías un chico que podría encontrar en cualquier lado, pero hoy demostraste dos cambios que no son normales - Dijo Lynn mientras quedaba frente a Issei quien se sentía nervioso sin duda ante su cercanía. - Lo que me hace pensar que ya lo has despertado... ¿No es así? De lo contrario no habría una forma de explicar todos los cambios que hay en ti Hyoudou Issei.

- "¿Eh? ¿Despertado? ¿A que se refiere? No... ¿Eh? Esto..." - Pensó Issei al sentir una vez más un retumbar, uno que era más fuerte que el anterior.

Haciéndolo tambalear al perder fuerza en sus piernas, mismas que fallaron un segundo antes de reponerse, lo que por consecuente causó qué casi se cayera al frente donde Lynn lo sostuvo por unos segundos mostrando una gran sorpresa al sostenerlo cuando nuevamente otro retumbar se manifestó en su interior.

- "¡Maldita sea! ¡Esto comienza a ser en verdad molesto...!" - Pensó Issei ante el retumbar de su interior, mientras daba un paso atrás para alejarse de Lynn qué aún lo sostenía. - P-Perdon... De la nada me sentí un poco...

- Eres tu... - Musito sorprendida Lynn confundiendo a Issei.

Que antes de poder preguntar comenzó a sentir nuevamente otro retumbar, por lo que rápidamente se alejo de Lynn en una forma de poner distancia antes de que el retumbar causará otra falla dentro de su cuerpo.

- L-Lo lamento me tengo que ir... - Dijo Issei apresuradamente mientras pasaba al lado de Lynn.

Quien aún seguía sorprendida por algún motivo que Issei no se molesto en pensar al salir del aula rápidamente, fue cuando Lynn pareció reaccionar de su sorpresa y al notar que estaba sola observo todos su alrededor buscando a Issei antes de salir por la puerta al pasillo tratando de ver a donde se había ido el castaño.

Más sin embargo aun si trato de ver a su alrededor en el pasillo, no logro verlo en ningún lado por lo que rápidamente con nervios como con grandes esperanzas se limito a sacar su teléfono de su bolsillo y sin pensarlo selecciono el número de su guardiana para informarle este suceso.

Que en un principio creía que se trataba de un despertar de una Sacred Gear qué pensaba reclutar para poder enfrentarse a las órdenes de su padre, sin embargo al entrar en contacto con Issei se percato de algo sorprendente. La Sacred Gear qué se encontraba en Issei aún no despertaba al 100%, pero estaba cerca de hacerlo y por si fuera poco el aura que sintió desde ese retumbar le dijo que la Sacred Gear en el castaño poseía el aura de un Dragón qué superaba con creces todo lo que conocía.

Y las Sacred Gear del tipo Dragon eran en si únicas en varios aspectos que a ella así como a su hermana le habían enseñado a causa del Dragon Insignia de su Reino. El Dragon de Gales, un Dragón que estaba a la par de los Dioses o incluso superaba al instante a muchos de ellos, mismo que se encontraba sellado en una Sacred Gear a la que se le catalogo como Longuinus por su poder, y ese mismo Dragon había sido encontrado.

- ¡Madeline! - Hablo Lynn agitada con el celular en su oído, donde escucho a la mencionada que parecía estar ocupada.

Ya que de fondo podía oír las voces de lo que sería una reunión importante, algo a lo que Lynn le presto poca atención.

- Ashworth-sama ahora estoy ocupada, si necesitas decirme algo puedes... - Dijo Madeline Larson cansada antes de ser interrumpida.

- ¡Lo encontré! - Dijo Madeline con la misma emoción que antes.

- Escuche Ashworth-sama ahora estoy algo ocupada asi que... ¿A que se refiere con que lo encontró? ¿A quien encontró específicamente? - Pregunto Madeline algo confundida.

- A alguien que incluso mi padre tiene que respetar si quiere seguir sus reglas, con el de mi lado la sucesión pasara con efecto inmediato a mi, y mi hermana no podrá objetar nada al respecto debido a las leyes a las que se sujetan - Comento Lynn, mientras observaba como el cielo naranja se iba haciendo oscuro. - ¡Aun cuando nadie me apoya, se tendrán que someter si recibo su ayuda!.

- Ashworth-sama por favor cálmese, no logro comprender si habla de esa forma, necesito más información que esa, si es alguien que puede desafiar varias leyes antiguas que aún se mantienen y respetan en Gales, significa que tiene un gran poder como influencias... - Comento Madeline sin comprender por que su protegida y alumna hablaba de la sucesión a la que se supone ya había renunciado. - El único a quien puedo atriburle eso sin llegar a ser señalado como traidor por desafíar esas leyes es...

Un silencio se formó en la llamada en el momento que Madeline comprendió las palabras de su protegida, tanto que casi todas las voces de fondo pararon en ese momento cuando mencionó su nombre.

- Sekiryuutei - Nombro Madeline a la entidad más importante dentro de todo el Reino de Gales, a quien inclusive los altos mandos debían respetar. - Usted de verdad.... ¿Encontró al Sekiryuutei?.

Aun incrédula por lo que oía, Madeline trato de confirmar que ella no había de algún modo escuchado mal a su alumna que comprendía su incredulidad.

- Si, lo encontré donde menos esperaba encontrarlo - Menciono Lynn mientras miraba a su muñeca donde tenía uno de los Tesoros del Reino de Gales.

Una pulsera de color Carmesí qué tenia en la parte superior un adorno pequeño de una gema de color esmeralda, misma que brillaba ligeramente antes de parar.

- Y lo mejor de esto es que esta a punto de despertar de su sueño... - Menciono Lynn mientras entraba al aula para ver por la ventana.

Notando como a la lejanía Hyoudou Issei se estaba alejando apresuradamente del edificio rumbo a la salida y entrada de la Academia, como si algo malo estuviera a punto de suceder. Sin embargo, Lynn no era la única que observaba eso con gran atención e interés al ver como Issei iba a paso veloz alejándose del lugar desde un ángulo bastante práctico y poco común.

- Que interesante... Parece que tenemos suerte, apenas llegamos encontramos un usuario - Dijo una voz femenina ante la escena de Issei llendo se rápidamente de la Academia, mientras las hojas del libro que sostenía se movían hasta detenerse en una sección.

- Eso parece, aunque nuestro primer objetivo era hablar con las dueñas del territorio no me esperaba encontrar a alguien tan rápido - Respondió la que parecía ser su hermana qué sostenía al igual que la chica su lado un báculo en forma de luna. - Si las cosas siguen su curso el despertará a este paso, así que será mejor que lo ayudemos ahora o de lo contrario llamara la atención.

- Tienes razón, iré a avisarle a nuestra Maestra de nuestro hallazgo - Dijo con calma la que sostenía el libro.

- Entonces yo iré a hablar con alguno de los Reyes de Kouh - Dijo la que sostenía el Báculo de media luna.

Que parecía ser su hermana ambas con calma, flotaban a una gran distancia en el cielo casi nocturno observando de un modo bastante atento a Issei qué se iba alejando más y más de la Academia. En donde la chica sosteniendo el báculo de media luna descendió, mientras que su hermana creo un Critculo Mágico en la punta de sus pies, transportandola a un lugar diferente dejando cielo despejado.

Con la atención indeseada de personas a las que Issei no conocía, continuo con su camino ignorando completamente que a pesar de ser solo un "Estudiante Comun" ahora el era el objetivo de dos diferentes grupos. No obstante los retumbares en lo profundo de su cuerpo no se detuvieron, siguieron volviendo uno tras otro de una forma casi desesperada por salir, con ese retumbar constante en el, Issei tuvo que apoyarse en las paredes de las calles por las que pasaba aparentando normalidad cuando alguien pasaba.

Debido a estos extraños síntomas, Issei se había movido por varias calles vacías del lugar, en donde solo muy pocas personas pasaban caminando. Ignorando que Issei caminaba apoyándose las paredes, todas las alarmas se habían activado para el al sentir como sus sentidos gradualmente a sorpresa suya iban aumentando, tanto su vista como su audición mejoraron casi al mismo tiempo.

Aun si estaba oscureciendo podía ver de la forma más clara posible como si no se encontrara a punto de anochecer, aun si esto no fuera lo suficientemente extraño su audición se volvio más perceptiva, no importaba que tan pequeño fuera aquel sonido el era capaz de oírlo y con solo el era capaz de ubicarlo al instante. Todo a lo que pudo llamar normal en su cuerpo ahora había cambiado, visión, audición, olfato y tacto ya no eran normales en si, incluso su fuerza física aumento de una gran manera, los lugares donde se llego de manera breve a apoyar mostraron al instante una mínima cantidad de grietas o incluso la forma de la mano de Issei se quedaba grabado en algunas paredes de manera leve o en algunos barandales en los pequeños puentes que cruzo, donde cualquiera notaria como los barandales estaban ligeramente doblados hacia un lado o aplastados con la forma perfecta de una mano.

Ser consciente de eso hacia que Issei sin duda, se cuestionara si esto era obra del deseo del cuerpo perfecto que le pidió al Libro de los Deseos. Así como por fin del mismo modo, le hizo pensar las posibles consecuencias que un solo deseo podría traer consigo al no considerar algún tipo de variable que pudiera afectarlo de una forma similar a lo que le ocurria.

- "Si hubiera sabido que pasaría esto no habría escrito ese deseo en el Libro..." - Era el pensamiento de Issei mientras se movía lentamente por la calle vacía.

A la que a falta de luz solar, las luces en los postes comenzaron a encenderse de manera gradual iluminando la calle con naturalidad, pero aún sin luz Issei podía ver perfectamente en la casi oscuridad a la que estaba expuesto.

- Realmente comienzo a arrepentirme de haber pedido ese deseo... - Susurro de un modo casi inaudible el castaño, mientras el sudor de su cuerpo era más notorio.

Al punto que su playera roja estaba en su totalidad empapada de sudor qué de una manera lenta comenzaba a humedecer la camisa blanca de Issei, qué parecía sentir que su cuerpo ardía en fiebre pero sentía su cuerpo completamente frío. El dolor a los retumbares que sentía podía llamarse más molesto que doloroso, sin embargo a causa de estos su cuerpo no respondía de forma correcta e incluso le costaba dar el siguiente paso por algunos momentos.

- "Esto es verdaderamente molesto... Sin embargo ahora hay algo más que me esta preocupando" - Penso Issei mientras se detenía brevemente y giraba su mirada hacia atrás, como si buscará algo en esa calle solitaria. - "Desde hace ya un rato tengo la sensación de que me siguen, sin embargo no puedo verlo o sentirlo pero por momentos puedo oírlo avanzar con cautela cada que yo lo hago, no tengo la menor idea de cual sea su intención pero es claro que no puedo quedarme aquí en estos momentos, siento que en cualquier momento podría desplomarme al suelo".

Su cuerpo pesaba demasiado, como si se encontrara cargando un gran peso sobre su espalda y sus pies arrastraran un par de cadenas unidas a una bola de hierro, sentirlo no era agradable en lo absoluto al igual que la sensación de que alguien lo siguiera, algo que lo que no se llego a equivocar debido a que un par de calles lejos de Issei estaba una peliblanca que lo observaba detrás de un poste de luz.

- "Es la tercera vez que se gira hacia mi en menos de quince minutos, parece que conforme pase en tiempo sus sentidos se van agudizando, sino uso 'eso' no habrá duda de que podría ubicarme" - Penso sorprendida la joven que parecía de la edad de uno de quince años.

Esta jovencita de cabello blanco y de una apariencia adorable pero sería, vestía un uniforme característico de la Academia a la que Issei asistía. La Academia de Kouh que había terminado sus actividades del día hace unas horas, así que quien ahora lo seguía era una de las pocas que estaba por encima del resto, una de las alumnas de primer año así como miembro de uno de los Clubes más exclusivos de todos en la Academia, Koneko Toujou, quien ante el reanudar de Issei hizo aparecer sobre su oído derecho un Círculo Mágico para poder comunicarse.

- Buchou, sus suposiciones son ciertas, Hyoudou-Senpai si es usuario de alguna de las Sacred Gear pero sea cual sea, en estos momentos parece estar de alguna manera despertando, solo que de forma poco amable - Informo Koneko con el mismo rostro poco expresivo.

- Ohh~ eso es bastante curioso... - Dijo Rías con un tono bastante intrigada por las palabras de Koneko. - Parece que el objetivo de nuestros visitantes de hoy no es el mismo que me informaron, de ser el caso no voy a quedarme quieta... Koneko hasta que llegue vigila a Hyoudou Issei y no permitas que nadie se le acerque, me encargaré personalmente de ayudarlo a despertar su Sacred Gear antes de que llegue a volverse peligroso para el.

- Como ordene - Respondió Koneko a punto de terminar la conexión antes de levantar repentinamente su rostro a el cielo semi nocturno donde su mirada al instante se volvió sería. - Buchou... Creo que no somos los únicos que lo siguen.

Informó Koneko con seriedad mientras a un par de calles alejado de ahí, Issei aun se sostenía a la pared al caminar debido a que los retumbares en su interior aún no paraban sino que parecían aumentar en potencia. Lo cual alarmaba aun mas a Issei debido a lo ocurrido hace solo unos segundos atrás, en los que vomito de un modo sorprendente y repugnante algo a lo que se podria identificar como sangre cuagulada, sin embargo en lugar de ese carecteristico color rojo la sangre qué el vomito era de un color negro bastante espeso qué preocupo al castaño.

No sabía que pasaba con su cuerpo qué a cada segundo, parecía que iba a morir de algo grave en cualquier momento, pero a pesar de ello, contraste a su pensamiento su cuerpo no estaba muriendo ni nada al contrario estaba mejorando aun más. Lo que Issei estaba experimentando, era en si la etapa final del refinamiento de todo su cuerpo qué de un modo constante iba acomodandose en el lugar correcto para tener un excelente desempeño ya fuera en sus músculos o nervios, de la misma manera había estado purificandose toda la sangre de todo su cuerpo.

Ya fuera sangre de sus venas o órganos, todo había sido purificado junto con los residuos no esenciales de su cuerpo qué terminó vomitando al final. Esto con un solo objetivo, terminar la metamorfosis de Issei a un Dragón Completo, ya habia mostrado los primeros signos de esto al estar en la azotea, ahora que estaba por terminar y convertirse en uno al 100%.

Tanto su mente como su alma estaban de manera constante acostumbrándose a su nuevo cuerpo y entorno, que comparado con su anterior físico este era por mucho el más perfecto y fuerte. Esto no llevaría al usuario a ningun peligro, solo haria el cambio con un sentimiento incómodo, lo que básicamente le sucedía a Issei, pero debido a que este físico era perfecto asi como poderoso la Sacred Gear dentro de Issei se vio forzada a despertar justo en el momento que la etapa final comenzó.

Era por eso que el físico de Issei tenía la reacción actual, en estos momentos sus energías chocaban constantemente, por esa razón los retumbares eran fuertes y débiles en ocasiones, por que la energía seguía chocando entre sí sin parar, algo que no causaría algún daño en Issei sin embargo haría que la metamorfosis sea más tardado en completarse así como el despertar de la Sacred Gear qué gracias al físico perfecto despertaría en su 100% de capacidad y poder, superando a todos los que alguna vez lo portaron.

Naturalmente bajo la guía correcta esto podría ser más fácil y rápido pero como Issei desconocía como controlar ambas, así como desconocía lo que sucedía por todo su cuerpo el proceso iba a tardar a este ritmo 72 horas en completarse. Un tiempo que sin duda podría resultar en más de un problema si alguien llegaba a verlo de esa manera, por tanto ahora el objetivo de Issei era encontrar un lugar en el que pudiera llegar a escribir algún deseo en el Libro que lo ayudará con ese insoportable sentimiento.

- "De ahora en adelante pensaré bien los pros y los contras al escribir un Deseo, ya no quiero pasar por eso de nuevo" - Fue el pensamiento de Issei mientras veía al fin el lugar que había estado buscando.

Y es que hasta ahora Issei no se había ido en dirección a su casa, al contrario lo que menos quería ahora era que lo vieran en ese estado en el que sus padres de seguro lo llevarían al hospital y explicarles todo no sería lo más inteligente. Por eso había ido en dirección contraria hacia un lugar diferente en donde nadie lo vería así, ese lugar era una vieja bodega a la que nadie iría por los anuncios sobre su demolición en unas semanas.

Con eso además de la cerca de maya a su alrededor era claro que en su interior no había nadie, por eso aprovechando todos los conocimientos que tenia al ya haberlo visitado anteriormente. Conocía como se entraba al lugar debido a que tenia una o dos fallas debido a su geografía qué no se limito a dejar de lado sino que aprovecho a pesar de no estar perfectamente.

- Debo darme prisa... - Susurro Issei al comenzar a caminar en esa dirección.

Sin embargo mientras caminaba hacia el almacén termino chocando ligeramente con una persona que iba pasando, lo que rápidamente casi le hizo perder parte de su equilibrio. Donde solo fue ignorado al instante, quedando solo de nuevo en esa calle donde rápidamente trató de ir a un lado de la cerca, lugar en el que habían a la vista un par de contenedores qué eran un perfecto apoyo para saltar la cerca.

- ¡Carajo...! - Grito Issei al caer en el suelo justo después de haber saltado la cerca con la ayuda de los contenedores del otro lado.

La incomodidad de su cuerpo era como soportar un dolor constante qué no era posible de aliviar rápidamente, tanto le dificultaba reunir algo de fuerza en sus extremidades para poder levantarse de ese lugar, mirando a los alrededores un tanto desorientado para encontrar de la manera más cómoda un lugar donde se pudiera a poner a descansar. La fuerza ya estaba comenzando a fallarle, tanto que el dar un solo paso ya era un reto a pesar de estarse apoyando en alguno de los objetos del lugar, mientras avanzaba hacia lo que parecía ser una montaña de bolsas, mismas que no le importaba eran de basura o no, solo necesitaba un lugar donde descansar unos momentos.

- Que interesante...~ Su cuerpo parece estar rechazado la Sacred Gear qué está en su interior, pero si ves las diferentes fluctuaciones a su alrededor e interior, podrás notar que no es así, sino todo lo contrario - Dijo una voz femenina que veía a Issei en el cielo justo cuando toda luz del sol iba a desaparecer. - No está rechazándolo ni nada parecido, todo lo contrario esta adaptándose de un modo perfecto a la Sacred Gear, tanto su físico como su Sacred Gear responden de una misma forma con esos retumbares que sacuden su cuerpo cada cierto tiempo... Esta es por mucho la primera vez que veo algo así de extraordinario.

Observándolo con curiosidad estaba una mujer bastante hermosa flotando igual a un Hada en el cielo nocturno en donde al parecer nadie más parecía poder verla o intuir qué estaba ahí parada como si eso fuera lo más normal del mundo.

- Un despertar de Sacred Gear como lo es este es verdaderamente raro... No, un término más adecuado sería "Milagroso" o también... Una "Abominación", creo es la primera vez que hay un usuario así de perfecto para una Sacred Gear - Señaló intrigada la mujer por Hyoudou Issei en el suelo descansando. - Quisiera poder acercarme para ayudar con el despertar de tu Sacred Gear pero... No creo que me lo permitan al menos por ahora.

Con esas palabras desvío su atención de Issei hacia un edificio, en donde Koneko se encontraba de pie observandola de la misma manera que un gato asechaba su próxima presa.

- Si estas aquí significa que tu Rey lo va a estar en poco tiempo - Menciono con calma la mujer mientras Koneko solo se limitaba a asentir. - Le explicare lo que hago aquí en Kouh con mis dicipulas, sin embargo lo principal ahora, es ayudar a ese chico a sobrellevar esto o podría ser peor para el si lo dejamos así.

Las palabras de la mujer hicieron que la mirada de Koneko se centrar a en Issei a quien podía ver tirado en la gran pila de bolsas que para suerte de Issei no era un montón de basura.

- Buchou me ordenó que nadie debía de acercarse... Y eso los incluye a ustedes así como a ellos - Dijo Koneko con seriedad ante la llegada de dos personas más.

Solo que estos habían llegado desde otro lado del área, y diferente de ellas dos los recién llegados no tenían las mejores de las intenciones al saber bien cual era sus objetivo en ese lugar. Algo que Issei solo ignoraba debido al aumento de fuerza de los retumbares, que parecieron ir mucho más rápidos debido al peligro de los dos ángeles Caídos que lo observaban ahora con seriedad y duda.

- Así que la energía proviene de él - Dijo uno de los dos Angeles Caidos ahí.

- Eso parece, a juzgar por su aura no va a resistir el despertar de su Sacred Gear, vaya desafortunado - Comentó otro con cierto aburrimiento. - Termina con esto Novata, nos desviamos por tu curiosidad y encontramos a uno de los nueve que se encuentran en esta ciudad, así que tener que acabar su sufrimiento será tu tarea.

- ¿De verdad tengo que matarlo? No me es ningún problema pero... ¿Qué no sería mejor si lo ayudamos para que se una de la misma manera que lo hizo Slash Dog? Podría llegar a serle de ayuda a Grigory en el futuro - Cuestiono la joven ante lo que el sujeto de gabardina solo suspiro.

- Escucha bien novata, hay demasiadas cosas que debes de entender y una de la más importantes es que hay usuarios de Sacred Gear qué son una amenaza para Grigory si se les deja crecer, este chico y los otros nueve son de esos usuarios, ya eleminamos a tres de ellos - Explico el Angel Caido con la gabardina mientras su compañera asentía.

- Es la primera vez que estoy fuera de Grigory, así que aún no comprendo los métodos que usan en estos casos - Se explicó la Angel Caida mientras veía a Issei acostado en las bolsas aún con la respiración demasiado errática. - Me disculpo por esto chico.

Comento la joven mientras suspiraba y el Angel Caido a su lado rodaba los ojos con irritación, por la forma de actuar de esta Angel Caido que apenas había salido por primera vez de Grigory. Sin embargo en el momento que trato de crear una lanza de luz, una sensación de peligro alertó a ambos Angeles Caídos, que se alejaron al instante de Issei, el sujeto con gabardina uso sus alas para alejarse mientas qué su compañera otra había dado unos pasos a la parte de atrás mientras observaba con seriedad el lugar donde había estado, en el que una joven de cabello corto blanco estaba parada observándola.

Concentrando su aura sagrada sobre su brazo derecho, algo que Koneko vio con un rostro serio. Ya que por primera vez estaba viendo un Angel Caido tener una alta pureza de poder Sagrado qué tenía el color rojo más concentrado qué el de otros Angeles Caídos.

- Rio... - Adviritio seriamente el otro Ángel Caído al ver que la mencionada y su aura listos para atacar. - Te dije par de horas atrás, que en este territorio en particular se encuentran dos grupos de alto nivel que no podemos molestar, la chica frente tuyo es una de ellas.

- Comprendo - Respondió Rio ante las palabras de su compañero.

- Torre de Gremory creo que nosotros nos hemos mantenido al margen desde que llegamos, mientras no le causemos problemas a tu Rey no habría ningúno con nosotros, ¿Correcto? - Recordó el Angel Caido a Koneko el acuerdo de su estadía con sus compañeros en Kouh.

- Oh vaya~, ¿Desde cuando los Angeles Caídos se mantienen al margen? - Dijo la mujer con la Naginata al descender a un par de metros de Koneko. - Es igual que decir que un perro no persigue por diversión su cola, ¿Cierto? Dohnaseek~.

- ¡Tu...! - Grito sorprendido el Angel Caido llamado Dohnaseek.

Que retrocedió dos pasos al ver ahí a la mujer con la vestimenta de Sacerdotisa, que sonrió ligeramente al ver ese Angel Caído qué realmente parecía tenerle el mayor de los miedos. Algo que no pasó desapercibido por su compañera que lo observo un segundo, antes de ver hacia la mujer con la Naginata con seriedad.

- Mis alumnas estarán contentas con esto, si tu te encuentras aquí significa que esas dos también lo están~ - Dijo con seriedad la mujer mientras veía a Koneko a unos metros suyos. - Por el tratado de paz tu Rey no puede atacar estos parásitos, ya que podrían causar problemas inecesarios, pero eso no se aplica a mi así que... ¿Te molesta si me encargo de ellos?.

- No, pero eso es algo que deberías de preguntarle a mi Ama - Dijo Koneko a modo de respuesta.

Mientras que detrás de ambas se formo un Circulo Mágico, del cual salieron dos chicas y un chico, que sostenía desde su cintura una espada de color negro.

- Vaya, no me esperaba este comité de bienvenida - Comentó Rías Gremory a los tres seres ajenos a su territorio.

- Ara~ parece que llegamos a tiempo - Dijo Akeno Himejima que rápidamente se acercó a donde Issei estaba. - Rías si no lo ayudamos probablemente no vaya a sobrevivir.

- Bien, nos lo llevamos - Dijo Rías sin dudar mientras se giraba hacia un lado, donde estaba la mujer con la Naginata.

- Mientras no sean los Angeles Caídos los que se lo lleven estaré de acuerdo a cambio de ver que estará bien... - Dijo con calma la mujer mientras un par de segundos después sus dos alumnas con rapidez aterrizaban a su lado, ambas al mismo tiempo con miradas mortales.

- Me parece bien... - Respondió Rías al girarse después a los dos Angeles Caídos presentes en el lugar. - Mientras no me causen problemas no iba a meterme, sin embargo hoy se metieron con un chico a quien mi Reina le a tomado cariño... Así que a partir de hoy se termina esa "Paz", si se meten en un problema más que sea cercano a nosotros... No dudaré un solo segundo en ir a acabar con ustedes.

- Estoy de acuerdo - Dijo Dohnaseek mientras miraba de reojo a la mujer a unos metros de Rías. - Si eso es todo... Me gustaría retirarme en "Paz" de este lugar, no creo que alargar esto sea una buena idea para ese chico.

Ante sus palabras la mayoría de ellos se giro hacia donde estaba Issei, quien con un estado semi incconsciente llego a ser cargado en la espalda del "Príncipe de la Academia Kouh", Kiba Yuuto.

- Y si no estoy mal... El necesitara de tu asistencia - Menciono Dohnaseek antes de mirar a la mujer con sus alumnas. - De lo contrario dudo que sobreviva a su despertar de Sacred Gear.

- Odio decirlo pero el tiene razón... Me temo que el aura de Hyoudou Issei esta en un estado demasiado descontrolado, necesitaré de tu experiencia para poder salvarlo - Explico Rías mientras veía al trío de mujeres o más bien a la maestra, que soltó un suspiro.

- Mientras me prometas qué no me vas a detener de cazar a los Angeles Caídos de la zona - Propuso la mujer ante lo que Rías asintió ligeramente.

- Exelente - Dijo Dohnaseek con una ligera sonrisa de alivio. - Espero que logren salvar la "vida" del chico.

Con esas palabras hizo aparecer sus alas al mismo tiempo que su compañera solo suspiraba ligeramente, al ver la retirada forzada de su lado. Algo que le dejó una extraña sensación de derrota, por lo que imito a Dohnaseek y hizo aparecer de la misma manera sus alas, mismas que por cantidad sorprendieron a los presentes.

Y es que a diferencia de la dupla de Alas que tenia Dohnaseek, la Angel Caido que llamo Rio tenía tres pares de Alas a su espalda. Lo cual, superaba por mucho el estándar de los Angeles Caídos que iban usualmente vagando por el mundo, pero diferente de ese estándar un Angel Caido de Seis Alas estaba presente en la Ciudad de Kouh.

- Ojalá no nos volvamos a ver - Dijo Dohnaseek antes de emprender vuelo junto con Rio.

Que observo a Issei un momento antes de seguir a su compañero, dejando con rostros serios a los presentes que no se habían esperado un Angel Caido así de fuerte en la ciudad.

- ¿Puedes derrotarla? - Pregunto Rías con curiosidad hacia la mujer.

- Si, aun se encuentra en el margen de lo que puedo manejar - Respondió con calma la mujer mientras guardaba en el interior de su anillo su Naginata. - Por algo soy Suzune Dehart la Cuarta de las Pléyades, aunque puedes encargarte de ella si peleas junto con toda tu Nobleza.

Con esas palabras se transportaron a un lugar diferente, llevandose a Issei con el pretexto de salvarlo mientras que ya un par de kilómetros más alejados aun con cierto nerviosismo Dohnaseek volaba al lado de Río qué seguía mostrando un rostro de descontento muy evidente con las decisiones de su compañero.

- Disculpe la pregunta, pero me dijo que el usuario de Sacred Gear qué estaba ahí era una amenaza para Grigory, así que... ¿Por que nos retiramos? - Pregunto con genuina duda Rio mientras oía como a Dohnaseek se le escapaba un suspiro en verdad pesado.

- Escucha novata, puede que tu seas la más poderosa de entre todo el grupo de Búsqueda y Captura, pero debes saber y entender que existen seres con los que a pesar de que seas más fuerte, no puedes amenazarlos o atacarlos - Explico de la forma más seria posible Dohnaseek a su compañera. - Y las dos mujeres que me amenazaron pertenecen a ese grupo por un amplio margen.

- No creo tener muchos problemas con la pelirroja, me llevaría algo de tiempo y esfuerzo poder derrotarla... Pero con esa mujer creo que tendría que ir enserió no guardándome nada de mi poder, sino en verdad creo no poder ganar... - Explico Rio mientras Dohnaseek reía ante ese pensamiento de su compañera.

- Realmente no sabes nada... El por que te digo eso no es por que seas fuerte o no tengas la suficiente habilidad para darles pelea - Explico Dohnaseek seriamente a su compañera. - Si se trata de enfrentar a Rías Gremory se que vencerás, pero si la enfrentas sola, pero con su Nobleza al lado no podrías ni acercarte y es mucho más probable que termines perdiendo o muriendo ante ella.

- ¿Tan fuerte son? - Pregunto Rio.

- Lo son, por eso tuvimos cuidado, Rías Gremory tiene muchos aliados qué en si son bastante poderosos y ella tampoco a pesar de lo que creas se queda atrás, ella es fuerte incluso más que muchos de los Demonios de Clase Alta convencionales, incluso yo no tengo oportunidad contra ella aun si las demás me apoyaran en la pelea, todos moriríamos bajo su poder a pesar de ser mas qué ella - Explicó con sinceridad Dohnaseek mientras iba de la misma manera descendiendo al suelo en las afueras de Kouh. - Podrías derrotar a Rías Gremory pero tendrías que poner más esfuerzo de lo que crees, pero en si la verdadera razón del por que es mejor mantenernos alejarnos de ella es debido a que es la hermana menor de un Maou.

- ¿De un Maou...? - Pregunto Rio con sorpresa mientras aterrizaba en el suelo junto con Dohnaseek qué asintió.

- Rías Gremory... Es la hermana menor del Maou Lucifer, así hacerle un daño a ella que pueda poner en peligro su vida desataria la ira de Lucifer - Reveló con seriedad Dohnaseek mientras guardaba sus alas. - Y por los rumores que hay el Maou Lucifer es un Demonio realmente peligroso a tal punto que nuestro Líder de Grigory, Azazel no tiene oportunidad contra el en una batalla.

- Comprendo... "Rías Gremory, no creí que ambas fuéramos tan parecidas en lo que respecta a nuestros familiares..." - Pensó Rio mientras bajaba la mirada antes de recordar a la mujer junto a él dúo que llamó alumnas. - ¿Y que me dices de la otra? ¿Es fuerte?.

- ¿Suzune Dehart? Hmp~ ni siquiera podrás derrotarla - Dijo Dohnaseek mientras caminaba hacia la Iglesia al frente ambos. - Jamás busques pelea contra ella o las que ostenten el Titulo Pléyades, así como lo haría un Maou o Cadre ellos podrían matarte sin tener ningún problema.

Con esas palabras dejo a Rio parada sola en ese lugar mientras iba a la Iglesia, por lo que la joven se giro observando con el rostro más curioso posible el cielo. Justo por donde había venido con Dohnaseek, quien ya no estaba a la vista mientras se limitaba pensar seriamente en todo los sucesos de hace unos minutos.

- Rías Gremory... - Susurro Rio con un atisbo de curiosidad recordando a la vez al chico que casi asesinaba. - Hyoudou Issei... Espero que nos volvamos a ver.

En todas sus palabras se podía notar una gran curiosidad en respecto a ellos dos y la mujer con el título de Pléyades, que ni siquiera parecía tener intenciones de ser amable con ella o mejor dicho con todos los compañeros que tenia. Por lo que con una suave sonrisa comenzó a caminar en dirección a la Iglesia, sin embargo en ese momento un pensamiento descabellado cruzo su mente, uno que si Dohnaseek o cualquiera de sus compañeros supiera le diría que estaba loca.

Incluso tratarían de sacarle esa idea por lo tonto que seria hacerlo, pero para Rio esa idea era la mejor de todas ahora por razones que ella encontraba lógicas aun si había sido amenazada antes. Y contra todo pronóstico que pudo pensar aquel que la dejó sola en el lugar, Rio volvió a sacar sus alas de Angel Caido para salir nuevamente volando al cielo nocturno, alejandose completamente de la Iglesia en la que tardarían un tiempo en darse cuenta que se había ido.

Ciudad de Kouh - Academia de Kouh - Club Del Ocultismo - Habitacion del 2do piso - 7:56 AM

Ya era de mañana y el calor comenzaba de manera gradual remplazar el frío del aire nocturno, algo que podría sentirse en todos lados de la ciudad pero para el castaño dormido en la cama eso parecía ser lo último que le importaba. Desde al menos unos minutos su mente volvió de manera gradual a aclararse e incluso el dolor que sentía ya no estaba presente, es más se sentía mejor que antes de todo ese proceso que realmente deseaba con creces no volver a sentir.

Sin embargo su mente seguía borrosa si de recuerdos se trataba, podía recordar su conversación con Sae Chabashira en la azotea de la academia, también podía recordar toda su conversación con Lynn Ashworth que más que conversación se asemejo más a un acoso. Pero de ahí en adelante todos sus recuerdos estaban a lo mucho demasiado difusos como para recordar correctamente, podía verse de cierta manera en algunos lugares o dar forma a otras cosas mas, pero más haya de eso estaba borroso en su totalidad.

No sabia que había pasado pero de algo estaba seguro, y es que su cuerpo ya no era el mismo qué tenía antes, esto pudo confirmarlo cuando trato de abrir unos instantes sus ojos, al intentarlo la luz lo cegó aun si era muy poca luz lo que se llegaba a filtrar por las ventanas. Fue a causa de eso que cerró sus ojos para así acostumbrarse lentamente a la luz aun cuando no era mucha, además de eso el cuerpo se le sentía diferente en muchos aspectos como sus músculos, piel, etc.

Todo se sentía diferente a lo usual, nada parecía normal para Issei qué sentía por algún motivo un delicioso aroma llegar a sus fosas nasales. Dicho olor parecía por algún motivo familiar, como si esto ya lo hubiera sentido antes en algún lugar por lo que de manera gradual inicio a abrir sus ojos de nuevo acostumbradose otra vez a la luz, misma que ya no de sentia tan intensa como antes.

Y cuando recupero su vista lo primero a lo que le presto atención, fue que no se encontraba en su habitación sino en un lugar desconocido que jamás había visto antes, el diseño así como muebles daban un aspecto rústico y elegante al que era completamente ajeno. Pero ese fue por mucho el menor de sus problemas, con sus sentidos más agudos qué antes noto que además de su respiración habían a sus costados otras dos respiraciones más y sobre él un tercer sonido de respiración.

Por lo que levanto la sabana qué aún lo cubria, entendiendo qué anoche habían sucedido más cosas de las que creía por lo que se encontraban en la cama con el durmiendo tranquilamente. Y es que en sus costados, tenía al dúo de One-samas más popular de la Academia, si, Akeno Himejima y Rías Gremory dormían en esa misma cama con el sin una prenda tapando sus seductores cuerpos.

Y por si eso no fuera suficiente sobre su pecho descansando cómodamente había una mujer que no había visto antes, pero igual que dúo de One-samas era hermosa sin saber que esa mujer se trataba de la Cuarta Pléyade, Suzune Dehart. Que con sorpresa suya se encontraba igual que el dúo de chicas a sus costados, sin ningún tipo de prenda sobre su cuerpo y eso era claro debido que podía sentir la piel de esa mujer con la suya, haciendo que un solo pensamiento pasará por su mente.

- "¿Pero que rayos paso ayer?" - Pensó Issei de lo más confundido mientras las tres mujeres seguían durmiendo con el sin importar todo lo demás.

Continuará...

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