Issei caminaba con una gran sonrisa en la calle vacía gracias a la lluvia que solo parecía haber parado temporalmente y lejos de dirigirse a su hogar se dirigía a la casa de su Matsuda. Sin una duda el pensaba decirle a él como a Motohama lo que había descubierto, no había una duda de que los tres iban a sacar el más grande provecho de todo eso, así que caminando lo más rápido posible se dirigió a la casa de su amigo.

- "Solo espero que esos dos sigan ahí y no se les haya ocurrido salir a algún lado" - Pensó Issei mientras giraba por una de las calles rápidamente.

Donde logró divisar la casa de su amigo por lo que camino más rápido, algo que no hacía desde hace mucho tiempo. Por lo que se apresuró, llegando a la puerta de la casa, donde tocó el timbre un par de veces esperando a que Matsuda sin perder más el tiempo le abriera.

Algo que duro unos segundos sin algún tipo de respuesta, por lo que espero un par más antes de tocar nuevamente el timbre. Logrando escuchar pasos desde el otro lado, acercándose lentamente o con algo de prisa, por lo que espero un par de segundos más antes de que esa puerta se abriera.

- ¡Matsuda! ¡No vas a...! - Dijo Issei en verdad emocionado antes de parar.

Ya que quien le abrió la puerta no era su mejor amigo, Matsuda Kazuhiko, al contrario, se trataba de su madre, que hasta ese momento solo vio alrededor de un par veces, y el nombre de esta mujer era Matsuda Yumiko.

- Oh, así que eras tu Issei-kun - Dijo con algo de alivio Yumiko.

Algo que sonrojo al castaño que movió su cuerpo inclinandolo ligeramente en dirección a la mujer.

- Buenas tardes, me disculpo por venir así y gritarle de esa forma - Dijo Issei mientras la mujer sonreía. - Por un momento creí que sería...

- No te preocupes, me sorprendiste un poco pero esta bien - Dijo Yumiko con una sonrisa amable mientras veía las gotas de lluvia caer nuevamente. - Oh, parece que lloverá nuevamente, entra de lo contrario podrías enfermarte.

- Gracias, se lo agradezco - Dijo Issei al ver que Yumiko entraba a la casa, por lo que la siguió. - Con su permiso .

Habló levemente Issei mientras de una forma un rápida se quitaba los zapatos en la entrada, notando, que solo estaba un par de zapatos que seguramente le pertenecían a Yumiko.

Por lo que con un poco más de calma se quito los zapatos antes de entrar con un poco de duda a la casa, notando que sin preguntarle o algo Yumiko estaba en la sala sirviendo un poco de Te.

- Kazuhiko salió hace un par de minutos junto con su amigo Motohama-kun, no me dijo a donde iban pero me dijo que iba a tardar en regresar y que era muy probable que no regresara a casa esta noche - Dijo Yumiko mientras Issei se limitaba a recibir la taza de Té después de haberse sentado en uno de los sofás.

- ¿Salieron? - Pregunto Issei con una ligera decepción mientras Yumiko se sentaba en el sillón frente a él. - Que mala suerte.

- Lo lamento, me gustaría decirte a que lugar fueron pero simplemente me dijo lo anterior antes de irse - Dijo Yumiko mientras veía al castaño que suspiro.

- Entonces creo que lo veré mañana o tal vez en la Academia - Dijo Issei con ligera duda al recordar que era fin de semana.

Algo que se vio interrumpió cuando el sonido de un trueno se hizo presente, causando la sorpresa de Issei. El cual giro su mirada a la ventana, viendo la fuerza de la lluvia, la cual decía que si salía ahora terminaría completamente mojado.

- Oh vaya, el canal del Clima dijo que actualmente hay una tormenta en la Ciudad de Kou, así que creo que será imposible que regreses a tu casa hoy debido a la lluvia - Dijo Yumiko algo preocupada mientras lo pensaba un momento.

- No se preocupe, puedo... - Dijo Issei antes de ser interrumpido.

- Por su puesto que no, si te dejo salir terminaras resfriado, así que llamare en este momento a tus padres y diré que pasaras la noche aquí - Dijo con firmeza Yumiko sorprendiendo de forma ligera a Issei.

Quien asintió mientras veía a Yumiko ponerse de pie, causando que de una forma leve se movieran sus pechos, y como era de esperarse Issei no pudo evitar notarlo.

- Mientras hablo con tus padres puedes dejar tus cosas dentro de la Habitación de Kazuhiko, como el no va a regresar esta noche podrás dormir en su cama sin problemas - Dijo Yumiko mientras caminaba a la otra habitación, dejando solo a Issei.

Quién soltando un suspiro camino a las escaleras de la casa, subiendo de forma tranquila las escaleras. Oyendo detrás a Yumiko hablar por teléfono, por lo que camino lentamente hasta poder llegar a la habitación de su amigo.

Misma que había visitado más de una vez, y como esperaba no había algún cambio en ella. Por lo que suspiro un poco antes de entrar y dejar sobre el escritorio del ordenador su mochila.

- Madicion... Unos minutos más y los tres habríamos estado toda la noche despiertos pensando en que tipo de deseo escribiríamos dentro de este Libro - Dijo Issei mientras sacaba nuevamente el libro.

Observándolo con emoción, pero fue en eso que se percato de que la pantalla de la computadora estaba suspendía. Algo que lo extraño, ya que Matsuda no se olvidaba nunca de apagarla, esto para poder proteger sus valiosos Mangas así como Erogues.

- Supongo que se descuido - Dijo Issei mientras tomaba el ratón para poder encender la pantalla.

Notando que Matsuda había dejado una ventana abierta, por lo que intento con calma cerrarla para luego poder apagar la computadora, pero antes de hacerlo se fijo sobre el contenido de la ventana abierta. Observando algo que lo dejo completamente sorprendido al verlo, incluso por un momento creyó que era falso debido a la imagen que mostraba la ventana.

"Los esperamos en el mismo lugar de siempre para así divertirnos como la última vez~. Daisuke~, Kazuhiko~, y no se preocupen por los condones como la última vez, si se terminan la mayoría de nosotras estamos en nuestro día seguro, así que no habra problema si se vienen en nuestro interior más de una vez~" .

Atte:

Sus Harem Personal

Ver eso dejo completamente en shock a Issei que sin poder evitarlo se sentó en la silla frente al ordenador. Viendo una y otra vez las palabras del mensaje, las cuales no cambiaban sin importar toda las veces que lo leyera.

Por lo que rápidamente mínimizo esa ventana, observando todos los correos que tenia Matsuda. Cada uno con un asunto diferente, como la foto anterior tenían adjuntado fotos y todas eran de las chicas que vio en la fotografía.

Algunas tenían solo a dos o cuatro, en algunos sólo pedían ver a Motohama, pero en otras sólo a Matsuda. Si uno estaba acompañado de tres el otro se iba con otras tres a otro lugar, todos tenían fotografías provocativas como incluso algunos videos de ellas en la misma habitación con ellos.

Y como esperaba eran de ellos teniendo sexo con ellas, en algunos videos solo se mostraba a uno ellos con tres o cuatro o incluso ellos dos con la mayoria de ellas e incluso habían algunos donde todas y cada una de ellas estaban sobre ellos.

Gimiendo placenteramente mientras ambos chicos usaban todo sus cuerpo para satisfacerlas, ya que habían uno que otro video donde ambos estaban penetrando a la misma mujer. Esto le dejaba claro a Issei que ambos tenían bastante tiempo haciendo eso, y con solo ver las fechas descubrió que eso llevaba ocurriendo por seis meses.

Seis meses en donde ellos tenían sexo continuo con protección o natural, ya fuera en dúos o trios e incluso orgias, como seguramente estaban haciadolo ahora. Por lo que comenzó a buscar entre todos los mensajes la ubicación de ese lugar, pero mientras lo hacía descubrió que otra ventana estaba abierta, pero diferente de todas las demás está tenía una palabra.

- ¿Live? - Leyo Issei antes de abrir la ventana, quedando en shock apenas termino de abrirse la ventana.

Ya que esta mostraba lo que ocurria en el restaurante que se mostraba dentro de la foto, y lo que ocurria era lo que se había planteado antes. Tanto Matsuda y Motohama estaban teniendo una orgia con todas esas chicas, las cuales solo se mostraban felices mientras competían por la atención de ambos chicos.

Quienes tenían a tres chicas de frente arrodilladas lamiendo continuamente sus miembro, mientras a sus lados se encontraban las chicas restantes. Que constantemente los besaban, todas se encontraban desnudas al igual que el duo que se suponia eran sus mejores amigos.

Quienes jamás le dijeron que ellos sin duda alguna habían cumplido todo el sueño que tenían, el cual era el mismo que el suyo. Tener un Harem, ellos ya tenían uno e incluso lo compartían al instante sin problemas, algo que no parecía molestar a las chicas ahi.

- "¿Por qué nunca me dijeron de esto?" - Penso Issei confundido antes de oír la conversación en el restaurante.

La cual capto su atención, así que de un modo rápido se coloco los auriculares y escucho claramente de que hablaban.

- Oye, cuando fui a sus Academia note que siempre andan con un castaño en todo momento - Dijo una que dejo de besar a Motohama, quien al oírlo solo respondió.

- ¿Issei? Bueno, es nuestro amigo - Dijo Motohama mientras la chica al lado izquierdo besaba su cuello.

- ¿Sus amigo? ¿Entonces por qué no lo han invitado? - Pregunto otra que se encontraba al lado de Matsuda. - Ya dijimos que no nos molesta estar en compañía de sus amigos.

- Mientras nos diviertamos al final no nos importa - Dijo otra de ellas para luego pararse al igual que las demás.

- Ciertamente, mientras sea amigo suyo no tendremos problemas - Dijo una con calma mientras se daba la vuelta.

Donde inclino ligeramente su cuerpo, permitiendo que Motohama tomara su cintura, alineando su miembro para luego Penetrarla rápidamente.

- Bueno, Issei es nuestro amigo pero la verdad su carácter puede ser molesto, me agrada, pero hay ocasiones en las que es realmente molesto, incluso se encarga de que nos descubran en el momento que espíamos a todas las miembros del Club de Kendo - Dijo Matsuda mientras se preparaba.

Ya que como Motohama ya estaba listo para Penetrar a una de las chcas, una que se había acostado sobre la mesa, donde sin problema alguno le abrió fácilmente sus piernas para que la pudiera Penetrar, algo que hizo rápidamente haciéndola gemir.

- Es verdad, casi nos expulsan por su culpa - Dijo Motohama que dejo de chupar los pechos de algunas de las chicas que se habían acercado.

Mientras aun mantenia sus embestidas hacia aquella chica que sujetaba de su cintura, la cual gemia de placer ante las embestidas que recibía.

- Si lo invitamos podría arruinar de un modo u otro el ambiente, e incluso esto podría filtrarse con los esposos de unas de ustedes - Dijo Matsuda que movía a una velocidad moderada sus caderas, embistiendo a la chica sobre la mesa quien no paraba de gemir.

- Si ese es el caso esta bien que aún no lo hayan invitado, no quiero que mi esposo se llegue a enterar que ustedes me hacen gemir más de lo que el a logrado hacer e incluso los orgasmos que me dan son el doble de placentero - Dijo una chica que comenzó a besar de un modo lascivo a Motohama.

Quien correspondió sin problemas al mismo tiempo que todas decían estar de acuerdo con sus palabras, eso sin saber que Issei había oído todas esas palabras. Dejándolo abatido así que ignorando lo que decían o hacían se limito a minimizar la pantalla, donde lentamente se quito los auriculares.

- Así que eso piensan de mí - Dijo Issei con pesar mientras se recargaba en la silla.

Observando el techo de la habitación en completo silencio, ignorando todo sonido de las gotas de lluvia contra la ventana de la habitación. Solo vio con tristeza el techo, pensando que debía hacer en ese momento, ahora sabía lo que sus dos amigos pensaban de él, y ahora que lo sabía podía vengarse si llegaba desearlo.

- ¿Deebria arruinarles la diversión en un deseo? - Dijo Issei mientras veía el techo seriamente. - No, aún si dijeron eso son mis amigos, o aún lo son... Sin duda estoy molesto por lo que dijeron, sin embargo, son los únicos que no se alejaron por mi naturaleza, además el Harem que tienen ahora ellos mismos se lo consiguieron... Creo, así que si se los arruino no me haría sentir bien o por lo menos no ahora.

Dijo mientras se fijaba en el libro de los deseos sobre la mesa, el cual como ya se había dado cuenta cumpliría todos sus deseos. Por lo que después de dudar un momento lo tomó, al igual que la pluma antes de abrir el libro mostrando en la primera hoja los dos deseos que había escrito con anterioridad.

- "Con este libro, hasta yo puedo lograr lo mismo" - Pensó Issei mientras sin la menor duda movía su mano.

Y con la seguridad que no había tenido antes, escribió su tercer deseo. Uno que no lo dejaría atrás aun si no tenían una novia o Harem con ellos.

"Deseo perder mi virginidad con una o dos mujeres hermosas, y una vez termimos de tener sexo ambas se terminaran enamorando perdidamente de mi que no se opondrán a nada de lo que les pida sin importar que sea"

Escribió mientras lo observaba y veía el reloj sobre el escritorio, observando sin apartar la mirada las manecillas. Hasta que al fin pasaron los quince segundos, demostrando que el deseo se iba hacer realidad en algún momento, lo cual lo llevó a otra conclusión.

- Aunque tampoco quiero arruinar mi primera experiencia haciendo algo de lo que pueda arrepentirme o llegue a asustar a las mujeres - Dijo Issei en el momento que escribía otro deseo.

Uno que lo ayudaría con ese problema, así como tampoco haría que fuera uno de los Veteranos en el tema.

"Deseo tener un talento sin igual en el sexo, uno que supere al de cualquier hombre o ser existente en el universo"

Escribió Issei mientras dudaba de casi lo último que escribió, dado que solo lo puso como una forma del alcance que quería tener.

- Con esto será suficiente, aunque tal vez lo mejor sera que yo me quede el Libro para mi solo - Dijo Issei antes de ponerse de pie y cerrar el libro, antes de regresarlo al interior de su mochila. - Ambos comparten un Harem, así que no necesitarán de este libro si sus más grande sueño ya se hizo realidad.

Con lo que había visto, ya era claro que eran bastante felices con lo que tenían, así que mostrarles el Libro solo haría a ambos y chicos más codiciosos. Y con lo que menos quería lidiar era con los dos peleando con el por el control del libro, así que lo mejor era si lo mantenía en completo secreto.

Con ese pensamiento cerró su mochila mientras suspiraba pesadamente, algo que no hacía desde hace mucho. Y sin ganas de quedarse en ese cuarto, salió con rumbo a la sala nuevamente, para así pasar algo de tiempo con Yumiko, a quien si era sincero no conocía mucho.

Pero mientras bajaba por las escaleras se percato de que Yumiko hablaba con alguien, que diferente de antes, no era a través del teléfono. Así que la única respuesta era que habia recibido una visita, por lo que dudo un segundo en que debería hacer, si mostrarse o no.

Eso por que no quería interrumpir la conversación que tuvieran, pero a su vez necesitaba preguntarle a Yumiko sobre si podía usar su baño. Esto para poder despejar su mente, por lo que viendo que no tenía opciones, dio un paso para entrar a la sala, viendo a la Amiga de Yumiko, quien a su vez era madre de su amigo Motohama justo a lado de Yumiko, que como ella estaba sentada sobre el sofá.

- Oh~ cierto Yumiko, me habías dicho que Hyoudou-kun estaba aquí por la lluvia - Dijo con calma la mujer que tenía por nombre Motohama Mizuki.

Verla así de tranquila bastante normal, gracias a la educación que recibió, ella tenía un carácter formidable que nadie se atrevía a menospreciar. Incluso Issei temía de cierta forma el carácter que la mujer tenía, algo que dejaba en duda si esta linda mujer era verdaderamente la madre de Motohama, que diferente de su hijo ella era más seria y estricta que el irresponsable que tenía por hijo.

- Es un placer saludarla Mizuki-san, no esperaba verla - Dijo Issei mientras sin dudarlo hacia una reverencia a Mizuki quien le sonrió ligeramente. - Aún si la veo seguido me sigue sorprendiendo lo hermosa que se ve siempre

- Gracias por el cumplido, pero no me deberías de alagar así Hyoudou-kun - Dijo Mizuki mientras se ajustaba sus lentes ligeramente. - Yo ya no soy tan joven como antes.

- Por favor no diga eso, ante mis ojos usted así como Yumiko-san, son unas verdaderas bellezas que incluso llego más de una vez a sentir celos de sus esposos... - Dijo Issei con una sonrisa amable a ambas mujeres mientras se confundia casi al instante. - "Espera... ¿Desde cuando soy tan halargador?".

Pensó Issei algo extrañado sin notar las expresiones de Mizuki y Yumiko, que le decían a cualquiera que ninguna de las dos se había esperado el halago. El cual normalmente verían como un simple y común halago, sin embargo, ambas sin si quiera poder explicarlo, se sintieron felices, tanto que sintieron como a sus corazones las rodeaba una calidez que normalmente no experimentarán.

Una que no habían sentido en años, en el caso de Yumiko desde que su esposo falleció, y en Mizuki desde que se llegó a separar temporalmente de su esposo, con quien oficialmente seguía casada a pesar de vivir en casas separadas como en países diferentes donde se llegaban a ver en algunas ocasiones.

- Oh vaya~, si Issei-kun me halaga de esa forma me sonrojare... - Dijo con cierta diversión Yumiko, ocultando ligeramente la felicidad que sintió.

- Ufufu~, ciertamente Hyoudou-kun es bastante amable por halagarnos así, si sigue así sin duda se conseguirá a una novia en poco tiempo - Dijo Mizuki con una leve sonrisa que de un momento a otro se torcio con lo último que dijo, lo cual Yumiko de cierta forma también sintió, extrañandolas a ambas.

Causando la sorpresa de Issei, esto por que había sido testigo de cómo recibían halagos de otros hombres. Con Yumiko era un simple, "Se lo agradezco, pero de ahora en adelante evite halagarme así", algo similar al caso de Mizuki que era un poco más brusco, "Si tienes tiempo para decirme estupideces, tendrás el tiempo suficiente para hacer algo productivo".

El contexto de ambas era diferente, en el caso de Yumiko era por lo reservada que era, incluso después de superar la muerte de su esposo no se mostró en lo más mínimo interesará en comenzar o buscar alguna otra relación. En cuanto a Mizuki, al ser jefa de una empresa, lo oía casi todos los días, halagos de uno o dos de sus empleados o visitantes que solo querían estar una noche con ella, algo que Mizuki no pensaba tener en lo más mínimo con ellos, por que aún si le venía bien hacerlo, respetaba aún todas las condiciones del matrimonio, e ahí el origen de su respuesta a los halagos que recibía.

Ambas Mujeres podían plantearse sin duda alguna como los Jefes Finales de un juego de citas o de un Eroge, donde era mejor darte por vencido a intentar conquistarlas. Puesto que ninguna iba de las dos iba a caer fácilmente en tus encantos o movimientos, incluso en el vecindario tenían la reputación de ser "Los Frutos Prohibidos", ya que nadie del público masculino tendría alguna oportunidad de estar con ellas.

Fue por esa razón que muchos sólo se podieron sentir envidiosos, de los que alguna vez fueros sus esposos. Algo en lo que Issei conocordaba, dado que el de Yumiko así como el de Mizuki, era que sus matrimonio había sido igual, arreglados por sus padres, ninguna se había casado por amor, sino sólo por compromiso.

Era por eso que Issei se sorprendió un poco, el ver que aceptarán sus halagos sin tener un rostro serio o aburrido le dejo sorprendido, incluso extrañado. Y eso era por que incluso los jóvenes las intentaban ligar siendo ignorados en ese instante, así que ser aceptado así causó un cierto temor en Issei.

- "Eso fue raro... Normalmente ellas dos solo me habrían sonreído o ignorado en el momento que les dije eso" - Pensó con duda Issei mientras sonreía. - Sólo digo la verdad, son tan hermosas que el solo verlas hace que mi corazón se alegre y salte de felicidad.

Dijo Issei mientras se volvía a extrañar otra vez, ya que normalmente no haría comentarios así o incluso halagarlas de algún modo al saber sus carácter. Pero de algún modo lo estaba haciendo, y al parecer funcionaba al ver que a ambas mujereses gustó oírlo, sintiéndose de la misma manera, ligeramente extrañado antes de que entendiera el por que del asunto.

- "Espera un segundo... ¿Acaso...? No, eso no es posible... ¿Cierto?" - Pensó Issei sin poder creerlo, o mejor dicho se negaba a creerlo. - "¿Esto es por el deseo? ¿Ellas aceptan mis halagos gracias al Deseo? Y si esa es la razón, significa que de algún modo u otro los tres terminaremos en la sala o en alguna habitación haciendo un trío... Y al terminar ellas se enamoraran perdidamente de mi".

Pensó Issei sorprendido mientras veía la sonrisa de ambas mujeres, las cuales le decían que sus halagos les hacía más felices de lo que creían. Ocasionandole más de un sentimiento a Issei, quien se preguntaba si debía de hacerlo o no, si debía de llegar el final con las Madres de sus amigos.

"Bueno, Issei es nuestro amigo pero la verdad su carácter puede ser molesto, me agrada, pero hay ocasiones en las que es realmente molesto, incluso se encarga de que nos descubran en el momento que espíamos a todas las miembros del Club de Kendo".

Esas palabras saltaron a su mente en el momento que se planteo regresarse a la habitación de Matsuda, lo que dijo llegó a repetirse varias veces como si fuera el eco del interior de una cueva. Dandole a Issei la respuesta a lo que tenía desde hace mucho tiempo, indecisión, ese era su problema más grande, sentirse así le limitaba enormemente a lo que quería hacer en varias ocasiones.

Incluso gracias a su indecisión, perdío demasiadas oportunidades, tantas que habrían cambiado su vida de haberlas hecho en ese momento. Y una de ellas, era algo que le pasó antes de entrar en la Academia de Kou, y eso era que Issei estuvo cerca de perder su virginidad al lado de la chica más popular de toda la Academia Zue.

Otaome Sakuya, ese era su nombre, uno que Issei jamás olvidaría sin importar a cuántas chicas conociera. Y la razón del por qué era sencilla, Otaome Sakuya sin duda alguna, había sido el primer amor de Hyoudou Issei, quien sentía desde el fondo de su corazón un remordimiento por el haber rechazado la oportunidad de haber estado con ella.

Fue gracias a eso que decidió cambiar de Academia, lo sucedido esa tarde sin duda alguna llegó a lastimarlo, gracias al problema de su indecisión negó con creces algo que hizo. Algo que habría permitido estar a lado de Sakuya, no como un amigo, sino como su pareja, pero todo ocurrió de forma diferente, por haberse quedado en silencio y no decir nada perdió la oportunidad.

Fue gracias a su silencio que alguien se aprovecho y terminó obteniendo lo que el debió de haber obtenido. Ese fue con creces el mayor error que cometió, vio de primera mano como alguien más se iba con ella, incluso escucho lo que sin dudas rompió su corazón.

- "Mi indecisión siempre me detuvo, así que por esta vez... Puedo ser egoísta en lo que deseo, ¿No?" - Pensó Issei al ver con calma a ambas mujeres.

Las cuales le sonrieron amablemente, causando que Issei suspirara, esto sin ser notado por ambas mujeres que se sentían bastante felices. No sabían el por qué, pero oír los halagos de Issei fueron suficientes para ponerlas del mejor humor posible.

- "Pero aún si deseo ser egoísta son las madres de mis amigos, no creo que sea justo" - Pensó Issei antes de mirar a la ligera sonrojada de Yumiko. - Disculpe Yumiko-san, ¿Puedo usar el baño? En este día tuvimos gimnasia dentro del auditorio, y como hubieron un par de problemas no logré bañarme.

- Oh ya veo~, adelante, creo que quedó una muda de ropa tuya dentro de una las cajas en el cuarto de Kazuhiko, son de la última vez que te quedaste - Dijo Yumiko mientras Issei asentía antes de hacer una reverencia.

- Se lo agradezco, por ahora me retiro, no quiero seguir interrumpiendo por más tiempo sus conversación, espero tengan linda noche - Dijo Issei al ver hacia el reloj sobre la mesa central.

Mismo que marcaba las 7:06 PM, por lo que sin esperar Issei regreso de forma un tanto rápida al segundo piso. Donde ambas mujeres se mantuvieron en una breve espera antes de oír como subía la escalera dejándolas solas en el primer piso.

- No recordaba que Hyoudou-kun fuera tan formal al hablar - Dijo Mizuki con cierta sorpresa.

- Ciertamente, aunque ahora que lo veo bien... ¿No crees que Issei-kun cambio demasiado? El aire a su alrededor es diferente al que recuerdo - Dijo con duda Yumiko mientras Mizuki se limitaba a asentir.

- Si, también lo note, el aura que tiene normalmente es de alguien bastante o ridículamente inmaduro - Dijo Mizuki mientras miraba hacia las escaleras de la casa. - Pero ahora posee un aura que te hace creer que estás frente a alguien bastante maduro.

- Cierto, aunque también note que con ese nuevo concepto Issei-kun se ve un poco más... Atractivo - Dijo Yumiko al momento que Mizuki se giraba hacia ella sorprendida. - Oye no me vas así, incluso tu lo notaste Mizuki.

- Bueno... - Dijo Mizuki antes de ver las escaleras de la casa nuevamente. - Por el momento diré que si, el cambio que vi en el lo hizo de algun modo un poco atractivo... Aunque había algo mas, no puedo describirlo pero sentí que en el había algo completamente diferente.

- También lo notaste... - Dijo Yumiko al momento de suspirar. - No se que sea o que cause eso, pero por alguna razón sentí mi corazón latir más rápido de lo normal.

- Ese sentimiento solo lo había sentido una vez en mi vida... O mejor dicho lo sentimos las tres al mismo tiempo con ese Hombre - Dijo Yumiko mientras el recuerdo de su juventud regresaba.

- Es verdad, aunque si lo comparo es el doble, no, más bien el triple de fuerte - Dijo Mizuki antes de mirar hacia donde estaba Yumiko. - ¿Crees que se trate de eso? Digo, es su hijo después de todo.

- Lo dudo, puede que en el pasado las tres compitieramos constantemente, pero cuando competimos por tener el amor de Gorou, acordamos que nadie tomaría represalias - Dijo Mizuki ante ese recuerdo. - Y si soy sincera, todo lo que sentía por Gorou Hyoudou quedó en el pasado, ahora simplemente veo a Gorou como un buen amigo.

- Opino lo mismo, aunque fue bastante divertido en ese entonces, ahora todo y cada uno de los sentimientos que tenía por Gorou desaparecieron y como tu lo veo como un buen amigo, de hecho un hermano seria mejor termino - Dijo de forma nostálgica Yumiko antes de ver hacia las escaleras. - El sentimiento es similar pero no el mismo, lo que sentí fue más fuerte y puro.

- Es verdad, si comparamos a ambos, el sentimiento que sentí de Issei fue más fuerte que el que sentí con Gorou, creo que ni siquiera podemos compararlo - Dijo Mizuki con cierta preocupación al analizar el sentimiento. - Dudo mucho que veamos a Issei como un remplazo de lo que pudimos tener con Gorou.

- Yo también, el sentimiento es similar pero no es nada igual - Dijo Yumiko al segundo de pensar en algo. - ¿Que tal esto?.

Dijo mientras le susurraba su "Plan" a Mizuki, mientras que Issei había ido al cuarto de Motohama para buscar una muda de ropa. Lo cual terminó con el escribiendo un nuevo deseo, el cual al igual que los anteriores se cumplieron después de los quince segundos.

- "Vaya que el Libro cumple con todo lo que se escribe del mejor modo" - Pensó Issei mientras se miraba en el espejo.

Uno que reflejaba el cuerpo completo, algo que Issei agradecía al poder verse ahora, después de todo había escrito el deseo de posser un mejor cuerpo físico que el que tenía actualmente.

¿El resultado? Obtuvo un físico que le decía a cualquiera que el entrenaba a diario, o al menos tenía una rutina de ejercicios estricta. Ya que contrario al cuerpo delgado que tenía, ahora podía verse marcado los diferentes músculos sin mostrarse de una forma exagerada.

El tamaño muscular era proporcional al tamaño de su cuerpo, por lo tanto nadie lo notaría a menos que lo viera sin usar su saco o camisa. Algo que dejaba de un modo satisfecho a Issei al verse ahora, y eso era por que ahora a pesar que pidió deseos simples el Libro los cumplió del modo más eficiente posible.

- "Todos se sorprenderán cuando llegue la Clase de Natación este Miércoles, sin duda seré el centro de atención" - Penso Issei mientras tomaba la muda de ropa así como una toalla.

La cual paso por su cuello antes de irse al cuarto de baño, donde admiro por al menos unos minutos el físico atleta que tenía ahora. Sin duda pensaba escribir más deseos, pero por el momento iba a quedarse con los deseos que tenía.

Mientras tanto

En un lugar lejano a la Casa Matsuda, estaba una rubia leyendo justo al lado de la ventana de su habitación. Donde después de leer un capítulo cambió la página, sumida en su lectura ignoro el sonido de la lluvia caer, centrándose y enfocándose en su lectura, una que al siguiente segundo fue interrumpida.

- Ashworth-sama, ¿Esta despierta? - Dijo una voz desde el otro lado de la puerta.

- Si lo estoy, pasa - Dijo Lynn mientras regresaba la mirada a su libro que un segundo después cerró.

Esto por qué quien había entrado no se trataba otra persona que su cuidadora, quien sonrió a la joven que la observo con el mismo rostro serio.

A lo cual ya estaba acostumbrada, por lo que observo los detalles del cuarto tranquilamente, algo que molesto un poco a Lynn que antes de que ella le pudiera decir algo por su acción la mujer habló tranquilamente.

- Su padre quiere que entregue el sexto reporte de su estadía en Japón - Dijo la mujer causando un suspiro en Lynn.

- ¿Otro? Pero le mande uno la semana pasada - Dijo Lynn molesta mientras se ponía de pie. - ¡No es justo Madeline!

Grito mientras Madeline Larson solo se limitaba a suspirar al oír la queja de su protegida, mientras sacaba una hoja de su saco, una que tenso a la joven al ver ese simple papel.

- Firmaste un contrato - Dijo Madeline mientras abría la Hoja. - Se estableció claramente que debías entregar dos o tres reportes al mes para mantener tu estadía en Japon.

- ¡Eso lo se! ¡Pero no hemos ni llegado a mediados de mes! ¡Si envío esto sería el cuarto reporte del mes! - Grito Lynn en verdad molesta mientras Madeline solo suspiraba.

- Entiendo su estado de ánimo, pero no le recomiendo desobedecer, sabe que a la primera señal de desobediencia será enviada nuevamente a Inglaterra junto con sus sueños de vivir apartada de sus familiares - Dijo Madeline causando la molestia de Lynn que giro la mirada.

- Si no fuera por que deseo estar lejos de ellos mandaría al diablo todos esos reportes - Dijo Lynn mientras iba a su computadora donde se sentó para así poder escribir. - Lo tendré listo dentro de una hora.

- Entonces volveré dentro de una hora por el reporte - Dijo Madeline mientras se daba la vuelta para irse. - Recuerde, sea honesta o su padre se molestara, y ambas sabemos que eso no es sensato.

Con esas palabras Lynn se quedó sola en su habitación, donde observo hacia la ventana con ligera tristeza. Esto por tener esta clase de vida donde ella no podía elegir por su cuenta la clase de vida que quería sino que alguien más tenía que decidir por ella, y en esto se trataba de su padre.

- "Maldita sea todo esto..." - Penso Lynn mientras escribía todo lo sucedido este día y los anteriores.

Pasaron los minutos donde escribió lo necesario antes de llegar a la parte del dia de hoy, parte en la que se detuvo a pensar ligeramente. Esto por que todo lo relacionado con Katase no tenía un problema, lo que era un problema era Issei quien tenía la peor reputación de toda la Academia.

- "¿Debería de mencionarlo? Si lo hago a lo mucho pasarán tres días antes de que mi padre me diga que me aleje de él, sin embargo... Yo no quiero que esta sea la última vez que hable con él, aunque sea un pervertido es un chico agradable, un chico del que no me molestaría formar una amistad" - Penso Lynn mientras se ponía a escribir omitiendo el nombre de Hyoudou Issei en todo el reporte.

Algo que normalmente no haría pero la existencia de Hyoudou Issei le pareció a lo mucho interesante, no, era fácil decir que se intereso en el por su honestidad, en donde el chico no ocultaba lo que su mente pensaba. Incluso le pareció algo divertido que el chico mirara de modo ligeramente discreto sus pechos, lo cual le molestaría pero al contrario de eso le pareció curioso la honestidad de Issei.

- "El más noble del Trío Pervertido..." - Penso Lynn mientras recordaba lo que hablaron en la cocina. - "Si sus amigos se hubieran quedado en lugar de él... Es probable que ahora ya no fuera virgen, supongo que eso es algo que le debo de agradecer a Issei".

Con ese pensamiento continuo con sus palabras en la computadora, tardando algunos segundos antes de parar y ver su reporte terminado. El cual envió al correo de Madeline junto con la nota, que decía que no la molestara por el resto de la noche, por lo que una vez recibió la confirmación de Madeline camino hasta su cama donde sólo se acostó mientras abrazaba con algo de cansancio su almohada.

- "Me preguntó... ¿Que estará haciendo Issei?" - Pensó Lynn mientras veía a la ventana de su habitación.

La cual constantemente era golpeada por las gotas de lluvia, dándole a toda esa habitación un aire tranquilo. Algo diferente en la casa Matsuda, donde estaba por pasar algo que nadie se había esperado antes.

En la Casa Matsuda

Issei cepillaba sus dientes después de su baño, el cual había logrado relajarlo sin duda alguna. Había estado tan tenso en el día que ni siquiera lo había notado y eso sí que era preocupante, pero ahora había algo más que ocupaba la mente de Issei, y eso era el deseo que el había escrito anteriormente.

No había duda de que quería perder su virginidad, pero que lo llegara a perder con las madres de sus mejores amigos y que estas terminaran enamoradas de él al final de tener sexo, hacía este asunto bastante complicado de digerir.

Por un lado quería respetar la amistad que tenía con sus amigos, pero por un lado diferente quería tener sexo con al menos una de ellas. No era un ciego, el reconocía la belleza de cada una, tanto que mentiría sino había deseado ver a una o a ambas desnudas debajo de el.

Ya las había visto en traje de baño, eso cuando decidieron ir a la playa, fue en la ocasión que su padre Gorou tuvo un viaje de negocios. Y para no dejarla en casa sola ambas madres la llevaron sin problemas a un viaje donde el también fue invitado, el resultado fue viajar a la playa donde logró ver a su esplendor a que tantos hombres deseaban alcanzar así como tocar y posteriormente usar.

- "Ambas siguen siendo bastante lindas, incluso aún si tienen cierta edad aún se ven bastante jóvenes" - Pensó Issei con sinceridad mientras se miraba con un poco de duda al espejo. - "Debería ante todo respetar a las madres de ambos".

Penso antes de usar la toalla para así poder secar su cabello mientras iba a hacia la puerta, la cual abrio para así poder ir a la habitación de Matsuda y descansar de este gran día.

Había descubierto un libro que iba sin duda a cumplirle cualquier deseo, algo que en un principio pensó compartir a lado de sus amigos pero con lo que vio en la computadora decidió guardarlo para si mismo.

Sin embargo una duda asalto su mente cuando entró a la habitación, ¿Enserió debía respetar la amistad cuando ellos no la respetaron? Habían guardado el secreto de que tenían un Harem, uno que estaba dispuesto a ser compartido entre ellos. Sin embargo ellos jamás lo consideraron, incluso dijeron todo eso de él sin problemas, no había duda de que se consideraban amigos, pero con respecto a cumplir el sueño que todos tenían, ellos dos solo pensaron en si mismos sin considerarlo.

Eran conscientes de que a el también le gustaba la idea de tener un Harem, aun si era compartido le gustaría tener uno, pero con lo vio le quedo claro algo. Ver como alguien tenia sexo con la misma chica que tu, era una estupidez para el sin duda, puede que antes no llegara a importarle pero ahora que lo pensaba mejor la sola idea de compartir dejaba un mal sabor de boca incluso aún si no tenía Harem.

Algo bastante estúpido si consideraba que las chicas llegaban a compartir al mismo hombre, pero aún con eso iba con el mismo pensamiento. Compartir sin duda no era algo que quería hacer de ningun modo, por lo tanto que sus dos amigos compartan un Harem era algo que le molestaba.

Aún así no pensaba decirles que hacer dado que ahora tenía sus propias ideas para hacerse realidad, todas las que el quisiera se harían realidad. Sabía que su imaginación era el límite, pero aún con eso no pensaba obtenerlo de una forma aburrida, ya que si obtenía lo que quería de un modo fácil, ¿Cuál era la gracia?.

- "Usaré el Libro De Los Deseos para mí propio beneficio, sin embargo obtendré mi Harem con esfuerzo, tendré que ser mejor que ellos y trabajare para poder obtener todo y este Libro me ayudará completamente a conseguirlo" - Pensó Issei mientras miraba a su mochila.

No había duda de que usaría el Libro a su beneficio, pero al mismo tiempo iría obteniendo todo con esfuerzo. Si había algo que tanto su abuelo como su padre le enseñaron, era que la satisfacción de obtener algo con tu propio esfuerzo no tenía comparación.

- "Esta será la única vez que escribiré un deseo así" - Penso Issei al abrír el Libro nuevamente, observando el deseo que había escrito anteriormente. - "Tomaré la responsabilidad de esto, si tengo sexo con Yumiko-san y Mizuki-san tomaré la responsabilidad, ellos no respetaron las promesas que nos hicimos, así que esto no es faltar a nuestra amistad, es tener un intercambio equivalente, al dejarme fuera, yo tome cualquier oportunidad que se me presento".

Pensó Issei mientras cerraba el Libro, si iba a obtener el amor de una mujer, iba a ser a través de su esfuerzo. Obtenerlo todo lo que queria fácilmente sería algo demasiado aburrido, no había duda de que usaría el poder del Libro, pero sin duda alguna obtendría lo que quería a su forma, ganar es ganar al final.

- Quien diría que este Libro me haría madurar así de rápido, supongo que todos tienen su momento - Dijo Issei mientras caminaba hacia la puerta.

Esto por que el había olvidado traer su uniforme del baño, y no quería abusar de la amabilidad de Yumiko. Así que lo pensaba guardar en su mochila, pero para su sorpresa, cuando dio un paso para salir de la habitación, casi choco contra Mizuki.

La cual había estado a punto de tocar la puerta, algo que Issei no se espero, por lo que iba a preguntarle si lo necesitaba para algo. Pero esa pregunta no salió de sus labios al recordar que ahora estaba semi desnudo, sin mencionar que ahora gracias a su más reciente deseo tenía el físico de un atleta, algo que Mizuki noto con sorpresa, y de una forma un tanto inconsciente se sonrojo.

- ¿Mizuki-san...? - Preguntó Issei con duda a Mizuki quien seguía viéndolo sin apartar la mirada. - ¿Se encuentra bien?.

Preguntó mientras veía a la madre de su amigo, quien simplemente no podía creer lo que veía así como sentía ante Issei ahora, quien aún continuaba a la espera de una respuesta.

Una que no recibio al ser ignorado por Mizuki completamente, eso al estar en verdad sorprendida ante la apariencia actual del castaño, a quien jamás llegó en su vida a ver como un hombre.

- "¿Como es posible? ¿Siempre tuvo un físico así? Nunca mostró tenerlos pero más importante" - Penso avergonzada Mizuki al ver al actual Issei. - "¿Desde cuando Hyoudou-kun es tan atractivo?".

Pensó sin poder evitarlo, ya que justo ahora veía a Issei de la misma manera que una colegiala veía el cuerpo semi desnudo de un chico, causando que al instante girara su rostro, evitando que Issei viera su rostro vergonzado, uno que normalmente no tendría debido a su carácter pero por alguna razón no podía evitar sentirse de ese modo.

- Yumiko me dijo que prepararía algo de cenar... Si tienes alguna petición lo puede preparar - Dijo Mizuki ante un sorprendido Issei, quien solo sonrió.

- Ya veo, dígale a Yumiko-san que comeré cualquier cosa que prepare para mi - Dijo Issei mientras veía a Mizuki asentir levemente.

- Se lo dire - Dijo Mizuki antes de irse rápidamente.

Dejando a Issei sorprendido antes de reír levemente, aun si era gracias al deseo, le hacía feliz saber que ahora Mizuki lo veía como un hombre.

- Aún si es gracias al deseo... Es bueno ver que Mizuki-san ahora me ve como un Hombre - Dijo Issei mintras veía al fondo del pasillo.

Observando la entrada a la habitación de Yumiko, una habitación a la que en todos estos años ningun hombre había visitado desde que falleció su esposo.

- Un Intercambio Equivalente... - Dijo Issei mientras se giraba hacia el lugar pasillo por donde Mizuki se había ido unos segundos atrás. - Supongo que al final no soy tan indeciso como dijeron que soy... Matsuda, Motohama.

Con esas palabras Issei regreso una vez más al interior de la habitación, donde se visito con su playera negra. Para así poder salir y cerrar la habitación, pues estaba seguro que no entraría ahí otra vez en lo que restaba de la noche, en la cual no había duda alguna perdería su virginidad con dos hermosas mujeres.

Continuará...

Aqui otra actualización, les recuerdo que este fic será actualizado cada sábado o domingo.

Además de que si encuentran algún error recuerden que esto lo escribí hace tiempo y solo edite un par de cosas, la Historia sigue el curso que le di hasta el capítulo seis que es donde lo dejé de escribir.

De ahí en adelante lo seguiré hasta donde habia planeado agregando un par de cosas más a la historia o no.

Eso era todo así que sin nada más que decir me despido.

Próximo Capítulo.

Un Fin De Semana Apasionado