Minutos antes que Issei se encontrara de frente con la usuaria de Sacred Gear más fuerte hasta el momento, a kilómetros de ahí en otra ciudad de Japón descansando en un restaurante familiar se encontraba una mujer bastante hermosa bebiendo a simple vista una taza de café mientras se concentraba en una lista en su mano con calma donde tacho otro de los nombres y procedía a escribir un nombre más como si estuviera sentenciando sus vidas.

Algo que podría verse macabro para los demás, pero para ella no significaba un problema o algo importante para tomar en cuenta social o emocionalmente, sin embargo aun si sus acciones se podrían llamar peligrosas si se supiera lo que en verdad hacia, esta mujer con solo estar ahí presente llamaba la atención de los hombres que no podían despegar todas sus atenciones del físico de la mujer, que si tuvieran que definirlo sería uno bien proporcionado en las zonas perfectas.

Algo que no pasaba desapercibido por la mujer, que levantando la vista observo a todos los hombres presentes que aún se encontraban viéndola indecentemente.

— Enserio, que asquerosos son — Dijo la Primera Pleyade Motohama Mizuki, con un tono desagradable lo suficientemente fuerte como para que todos los hombres ahí la escucharan perfectamente.

Causando que todos en su totalidad con vergüenza desviaran la mirada, no solo por el comentario de Mizuki sino por el repentino cambio en el ambiente donde sintieron instintivamente qué de seguir viéndola terminarían de alguna manera muertos en algún momento.

Por tanto ningún hombre regreso hacia ella, o siquiera pensó en acercarse para poder hablar y tratar de conseguir algo más de ella si eso significaba morir por alguna razón. Algo que Mizuki no tenía en mente debido a la existencia de Issei qué como casi todas las horas, ocupaba sus pensamientos mientras deseaba en verdad volver a verlo de nuevo junto a ella, escuchar su voz, sentir su tacto así como sentir nuevamente su pasión por ella que le hacía imposible olvidarlo al haberla domado totalmente en el sexo.

Aún si solo habían pasado un día desde que lo vio, su deseo por verlo de nuevo era realmente grande al punto que casi abandonaba sus objetivos actuales. Sin duda la existencia del castaño ahora no podía ser ignorada por ella, tanto que a pesar de solo haber pasado un solo día desde su separación había logrado con una gran velocidad de tiempo récord el divorciarse de su esposo Julius.

Qué no tuvo tiempo de procesar o la de acordar algo con ella antes de terminar oficialmente divorciados, quedando sin el 90% de toda su fortuna y acciones en menos de un día, algo que incluso llegó con incredulidad al abogado de Julius a quien le dijo que enfrentar a Mizuki en un juzgado terminará con el sin nada y muy probablemente en la calle.

Ni siquiera su hijo Motohama sabía que ellos se habían divorciado en menos de un día, donde su custodia fue tomada a pulso por Mizuki qué considerando esa amistad que tenia con Issei decidió que Motohama se quedara con ella, aunque en un futuro esta decisión podría haber sido una mala buena idea, debido a los sucesos dentro de la Academia Kouh en ese día.

Aunque realmente no importaba, ya que si Motohama hacia o decía algo sobre su relación con su amado Issei ella no iba a dudar en mandarlo a un lugar lejano en el extranjero para que no la molestara y arruinara su nueva vida amorosa. Y era por esa razón que estaba ahí dentro del restaurante, aunque para ella parecía a simple vista más un Café por lo que con calma siguió esperando a su "Cita" en la mesa alejada de la mayoría de todos los presentes que en algunos momentos le daban algunas miradas.

Mismas que realmente la molestaban ya que para ella el único hombre que podía verla indecentemente, era Issei, nadie ni siquiera si era un Dios tenía el derecho a verla con tanto deseo. Por esa razón con seriedad, estaba considerando la opción de golpear o tal vez matar a un hombre que estaba observandola, solo para que la dejaran en paz en su espera por "esa" mujer que ella había citado en ese lugar.

— Parece que no importa donde estés o como vistas, siempre llamas la atención de todos — Comentó una voz que al fin suavizo su rostro.

Y es que aún si habían pasado años ella aún la recordaba perfectamente, por lo que levanto la mirada encontrando a la mujer que había estado esperando todo este tiempo que llevaba ahí.

— A pasado un largo tiempo, Mizuki — Saludo la mujer a un par de pasos de su mesa.

Sacando una suave sonrisa de la Pleyade qué sin esperar mucho se puso de pie de su lugar, para caminar hacia la mujer en frente suyo a quien abrazo suavemente.

— Vaya que lo a sido, Mai — Respondió Mizuki mientras era correspondida con un abrazo.

Y es que esta mujer era Fuyuki Mai, una vieja amiga de las Siete Pleyades qué no dudo en viajar con las Siete Pleyades en el pasado, fue gracias a eso que llegaron a ser buenas amigas al punto que de un modo "humorístico" la llamaron en más de una ocasión la "Octava Pleyade" de la misma manera que lo hacían con otras a quienes conocieron en sus viajes y como Mai decidió el acompañarlas por un par de años antes de separarse.

— Casi seis años — Dijo Mai mientras se separaba de Mizuki qué río ligeramente.

— ¿De verdad? Creía que habían sido al menos un par de años más — Respondió Mizuki al regresar a su mesa.

En donde Mai le siguió y se sentó frente a Mizuki ordenando una taza de café como lo había hecho la más fuerte.

— El tiempo vuela — Comentó Mai con la misma sonrisa nostálgica. — Pareciera al menos que fue apenas ayer, cuando elegí acompañarlas en sus viaje qué estuvo en verdad lleno de aventuras.

— Lo se, aun recuerdo perfectamente los entrenamientos qué hiciste para seguir a nuestro lado — Recordó Mizuki mientras dejaban una taza de café frente a Mai.

— Ese entrenamiento fue duro, casi no la cuento varias ocasiones... — Dijo Mai con cierto humor. — Aunque fue gracias a mi entrenamiento que mis hijas nacieron un poco fuera de lo común.

— ¿Fuera de lo común...? ¿Acaso las dos heredaron tus habilidades? — Pregunto Mizuki con sorpresa.

— No realmente, al menos mi segunda hija no heredó nada de eso — Comentó Mai mientras bebía su café con calma y respondía. — Solo Minami lo hizo, pero si eso no fuera suficiente también nació con una Sacred Gear aunque ella aun lo ignore totalmente.

— Tus habilidades y una Sacred Gear, a simple vista parece que tiene talento — Dijo Mizuki mientras Mai suspiraba con cierta derrota.

— Lo tiene, pero mi esposo no quiere a una hija talentosa en lo sobrenatural o mágico, quiere que viva una vida de lo más normal sin tener la preocupación sobre que vaya a pasarle algo mientras explora ese peligroso mundo — Explicó Mai mientras suspiraba. — Creo que en verdad deseaba que naciera como nació Momo o tu hijo, sin ninguna habilidad o poder especial.

— Bueno, Daisuke no heredó nada de mi por que así lo quise yo — Explico Mizuki al recordar aquellos días. — Creo que un niño con mis habilidades seria peligroso y más si considero la personalidad de mi hijo Daisuke... Para este punto ya habría causado un caos enorme si el hubiera de algún modo heredado mi habilidad.

— No podría estar más de acuerdo, pero más que una sola "Habilidad" creo que a simple lógica serian "Habilidades" — Se limito a decir Mai mientra bebia un poco de su café.

— Por eso me alegra no haberle dado a Daisuke alguna de mis Habilidades, sin duda abría abusado de ellas — Admitió Mizuki con cierta derrota.

— Realmente no entiendo como es que tu hijo tiene esa personalidad Pervertida, se que Julius no lo es y tu mucho menos por obvias razones — Señaló Mai mientras la Primera Pleyade reía ligeramente.

— Yo tampoco lo entendía, pero después de lo sucedido el fin de semana creo que Daisuke lo heredó de mi... — Dijo Mizuki recordando como actuó y dijo durante el fin de semana. — Supongo que hay una o dos cosas que desconozco de mi misma.

— ¿Este fin de semana? ¿Pues que paso? ¿Acaso Julius y tu...? — Cuestiono Mai al oír las palabras de Mizuki.

— Me divorcie de Julius y no fue con el tampoco con quien descubrí eso — Dijo Mizuki sorprendiendo a Mai. — Es una larga historia, pero no es el por que te pedí que vinieras.

— Lo se, cada una siguió un camino por separado qué al final nos alejo durante muchos años — Expreso Mai mientras sujetaba la taza de café sintiendo sus rastros de calor. — ¿Qué necesitas?.

— En descubrir, cual fue el camino que tomó una de las Siete Pleyades... — Dijo Mizuki seriamente.

Mientras que Mai sonreía ligeramente como si ya se hubiera esperado eso, ni siquiera pudo imaginar otra razón por las acciones de esa Pleyade.

— Todas las Pleyades hemos mantenido en estos años una buena comunicación, pero la excepción a eso, a sido la Sexta Pleyade — Hablo Mizuki con una gran seriedad imposible de ignorar. — Es la única de las Siete Pleyades, a la qué yo desconozco totalmente su ubicación.

— No me sorprende, ya que incluso yo a pesar de ser su amiga más cercana perdí todo contacto con ella hace Tres años — Explicó Mai mientras miraba a Mizuki a los ojos. — Lo último que supe de ella al menos fue que decidió por fin formar lo mismo que ustedes... Una Familia.

— ¿Y esa es razón para desaparecer del mundo? — Pregunto Mizuki mientras a Mai se le escapaba un suspiro.

— No lo se, lo último que supe fue que le intereso formar una Familia con alguien a quien sinceramente no conozco pero... Puede que tu si — Aclaro Mai mientras a Mizuki le cambiaba la mirada. — Ya que por lo último que supe, el hombre con el que decidió formar una familia, es quien se enfrentó primero a ti al inicio cuando te enfrentaste a todo el Vaticano y luego a los Serafines del Cielo.

— Te refieres a que el... — Expreso con sorpresa Mizuki.

Recibiendo un asentir de Mai qué tomó de su café, mientras levantaba un poco su mirada asegurandose de que Mizuki estuviera escuchando lo siguiente.

— Así parece... Ewald Cristaldi el tercer funcionario más alto de la Iglesia como Cardenal Diácono — Confirmó Mai con seguridad la suposicion de Mizuki, que aún seguía sorprendida. — Se a casado con la Sexta Pleyade Adeline Legrand.

Confesó Mai tornando serio el rostro de Mizuki debido a su historia con ellos, la cual no había sido nada buena debido a su inmadurez de ese tiempo que le hizo enfrentarse y derrotar al Exorcista Más Fuerte del Vaticano, Vasco Estrada. Algo que también hizo contra Ewald Cristaldi cuando lo derrotó, lo que dejaba confuso la decisión de Adeline de casarse con ese hombre, el cual podía llegar a ser como muchos extremistas si se relacionaba en algo ajeno o maligno a sus religión.

Ciudad de Kouh - Terreno Solitario - 5:14 PM

Mientras Mizuki recibía información del paradero de la sexta Pleyade, Issei veía a la recién llegada con seriedad total. Esto sencillamente por que el aroma sobre la joven era uno totalmente inconfundible, el aroma fresco de la sangre estaba en la ropa y en sus manos. Indicando que ella había golpeado o matado a alguien hace solo unos momentos atrás, y junto a las palabras de Ddraig entendía que ella no podía ser subestimada o realmente este podría ser su fin y el de las chicas.

— "Ddraig tiene razón... Aún si no a dicho o hecho algo, con solo verla puedo decirlo sin problemas... Ella es Fuerte..." — Pensó para si mismo Issei mientras observaba cada movimiento.

Algo qué la chica frente a él parecía del mismo modo hacer al verlo, para luego observar a las cuatro chicas detrás suyo por unos instantes. Logrando entender casi en un instante, que varios ahí eran usuarios de Sacred Gear y que el chico frente suyo junto a las dos chicas a las que se les cambió la ropa eran en si los únicos con Sacred Gear despiertas.

— Vaya que esto es inesperado... — Dijo la chica que se quito los lentes mientras sonreía. —Me llamo Shiori Akimoto, no voy a hacerles daño.

Con esas palabras alzó ligeramente las manos en señal de rendición, algo que tomo ligeramente desprevenido a Issei qué sintiendo la tensión detras suyo se mantuvo aún alerta.

— Tranquilos, vengo en son de paz... Si me lo permiten yo podría ayudarlos, se que podría sonar extraño pero están en un territorio bastante peligroso, tienen suerte de que "Ellos" aún no llegarán a encontrarlos — Explico Shiori mientras daba un paso para acercarse e Issei sin dudarlo daba uno atrás.

Tratando de mantener las distancias con ella y para poder acercarse un poco más a las chicas que seguían alertas atrás, no obstante Shiori Akimoto pareció notar la intención de Issei por lo que suspiro con cierta cautela.

— Oigan, se que parezco sospechosa por como aparecí y por lo que digo pero soy honesta, todos corren peligro aquí y son blancos muy fáciles para estos seres, así que déjenme ayudarlos y explicarles sin omitir nada de lo que sucede — Volvió a decir Shiori mientras daba un paso más hacia el frente. — Soy su aliada... No soy el enemigo.

Sus palabras pase a ser tranquilas, ponía nerviosos a todos detrás de Issei qué con claridad entendían qué la chica al frente suyo era bastante peligrosa si Issei qué a simple lógica era el más fuerte ahí veía y analizaba meticulosamente cada uno de los movimientos de Shiori Akimoto.

— "Ddraig, ¿Que probabilidades hay para que pueda usar el Boosted Gear al 100%? Creo que este sería..." — Cuestiono Issei a su inquilino que respondió al instante.

— "[Ninguna, si bien puedes usar los poderes del Boosted Gear sin ningún tipo de restricción, el factor que por ahora te limita es tu físico qué sigue para desgracia tuya adaptándose a todos tus poderes y habilidades]" — Explico Ddraig a la brevedad tratando con seriedad la situación. — "[Por lo tanto lo más sabio es que te retires pronto de aquí o de lo contrario no tendrás más opción que pelear y la probabilidad de que venzas son del 15% de probabilidad... Eso si somos optimistas]."

Con ese porcentaje el rostro de Issei solo se oscureció mientras iba lentamente de la misma manera retrocediendo, algo en lo que las chicas lo imitaban antes de un ligero movimiento de manos del castaño cuando coloco una de sus manos detrás de su espalda.

Algo que no paso desapercibido por las cuatro chicas, que pase a no entenderlo al principio, pronto comprendieron a lo que Issei se refería al ver como iba de la misma manera señalando lugares y una de ellas, indicando que debían hacer en el momento que recibieran su señal.

— ¿De verdad? ¿Eres una aliada? ¿No es un engaño? — Pregunto Maya mientras iba moviéndose, muy lentamente hacia la derecha.

— ¡Si! Soy su aliada, ya debieron toparse con ellos si son tan cautelosos — Explico Shiori mientras se detenía.

Al ver que había logrado obtener por fin una respuesta, aunque habría preferido que quien le respondiera fuera Issei por tres razones. La primera parecía ser que era el "Líder" de todas las presentes ahí, la segunda era que era a simple vista el más fuerte entre todos y la tercera para ser honesta le resultaba bastante o muy apuesto el castaño.

— Pero no se preocupen, yo no les voy a hacer daño — Agrego Shiori tratando de entablar una conversación con Maya.

— Es curioso que lo digas... — Agregó al instante Marin mientras se ponía justo en medio de las Hermanas Nishimura.

— Supongo que "Ellos" debieron decirles que "Nosotros" somos los peligrosos y no deberían confiar en nuestras palabras de ningún modo ¿Cierto? — Argumento con calma Shiori Akimoto al ver que ahora la cantidad de respuestas aumento.

— No, ellos no nos dijeron eso — Dijo al fin Issei mientras se agachaba de forma ligera. — Fueron tus amigos los que nos mostraron lo peligrosos que son...

Ante esas palabras Shiori se sorprendió un poco, incluso comprendió a quienes se referían con sus "amigos" por lo que supo quienes eran los que estaban ahí frente a ellas demasiado alertas.

— No obstante no fue por eso que estoy alerta... — Comentó Issei mientras veía los ojos calmados de Shiori.

— ¿Entonces...? — Cuestiono Shiori con cierta cautela.

— Es por que hueles a sangre — Afirmó Issei mientras se giraba rápidamente.

Dandole la señal a las chicas que sin un segundo más que perder actuaron, con Kyoko usando su Sacred Gear en forma de libro para crear una luz que cego un instante a Shiori Akimoto. Algo que fue aprovechado por Maya qué girando del modo más rápido posible pateo con sus mayores fuerzas un viejo refrigerador, mismo al que se había acercado cuando le respondió a Shiori, que aún cegada y bajo puro instinto extendió su mano sin temor al frente.

Deteniendo al viejo refrigerador justo a un poco de golpearla con su palma, y en esa misma fracción de segundo todo ese refrigerador se doblo por la mitad antes de explotar cuando ligeras descargas de energía salieron de sus manos. Dándole algo de tiempo para recuperar la vista y notar que tanto Issei como las chicas ya no se encontraban presentes dentro del terreno abandonado,

— Parece que se fueron... — Murmuró de manera seria Shiori mientras veía hacia el suelo.

En donde estaban algunos de los restos del refrigerador qué le lanzaron en una sorprendente forma de desorientarla lo suficiente para poder escapar.

— "Vaya forma de escapar... Nunca me lo imagine si soy honesta, son los primeros en burlarme de esa manera..." — Pensó Shiori mientras levantaba la mirada al lugar donde habían estado los chicos y suspiraba, mientras se ponía los lentes de nuevo. — Aunque es una lástima... Si se tratara de alguien más podrían huir sin problemas y tal vez esconderse por un tiempo en algún lado de la ciudad, lamentablemente para ustedes... Sus oponente, soy yo.

Con esas palabras un aura negra llena de estática comenzó a rodear a Shiori, y una vez este mostró algunos ligeros rayos del mismo tono dorado. El cuerpo vibro uno o dos segundos antes de moverse de una forma sorprendente, pisando el suelo de un modo poderoso salio disparada de su lugar dejando atrás un suelo fragmento.

Inframundo - Ciudad de Lilith - Capital del Inframundo

Mientras Issei y compañía escapaban de la Shiori Akimoto, en el Inframundo por un suceso la Nobleza Sitri al igual que la Nobleza Gremory, estaban una frente de la otra. Rías estaba sentada en un sillón, mientras detrás suyo estaban el resto de su Nobleza, Akeno, Kiba y Koneko de pie observando en silencio, caso similar con Sona Sitri.

Qué tenían la misma formación que los Gremory, con ambas Noblezas de frente separados únicamente por una mesa en donde se podía notar cierta tensión por lo que estaba por venir. Y es que en esa mesa de centro que los separaba había algunos hologramas, donde claramente podia verse una tabla de clasificación y en ella los nombres de Rías Gremory al igual que el de Sona Sitri brillaban.

— Como pueden ver, el Primer Rating Game que tendrán será entre ustedes, vaya sorpresa — Comentó el Demonio sentado en un sillón individual. — Sin dudas será un combate interesante, la fecha del juego aún será decidida pero los organizadores creyeron justo que a ambas se les informará mucho antes y tomarán sus medidas para jugar.

Las palabras del Demonio solo dieron a entender, que los demás Demonios solo querían ver cuales eran los potenciales de las hermanas menores de los Maous actuales. Algo que ambas entendian de manera clara, sin embargo no se iban a quejar o negar en enfrentarse contra la otra sino todo lo contrario, querían por mucho hacerlo para saber que Nobleza era más fuerte.

— ¿Estan ambas de acuerdo con esto... O hay alguna duda? —  Pregunto con calma el Demonio.

— Ninguna — Respondieron ambas casi al mismo tiempo.

— Perfecto, entonces comiencen con sus preparativos... Un Rating Game entre las Herederas de la Casa Gremory y Sitri, ya quiero verlo — Dijo el Demonio antes de tomar el aparato en la mesa de centro y ponerse de pie. — Espero con ansias sus enfrentamientos.

Con esas palabras el Demonio se fue del cuarto dejando a ambas Herederas, que simplemente suspiraron por lo dicho un segundo atrás por ese Demonio.

— ¿Con ansias el enfrentamiento? Vaya que los ancianos son unos descarados a más no poder — Expreso Rías mientras sonreía ligeramente.

— Siempre lo han sido, este Rating Game no es más que un modo de saber cual de las Hermanas Menores de los Maous... Es la más fuerte — Apoyo Sona al ver como Rías sonreía ligeramente. — Y aun si ese es su propósito con este juego, no tengo pensado dejarte ganar Rías.

— Ara~ yo tampoco pensaba ganar con tanta facilidad — Respondió Rías antes de ponerse de pie. — Descubramoslo... ¿Quien de las dos es la más fuerte?.

— Te arrepentirás — Advirtió Sona con una media sonrisa.

Dejando claro que ambas chicas tenían el deseo de enfrentarse, algo que el chico al pie de la puerta sabia al verlas asi.

— Parece que están listas para pelear, es bueno tener un espíritu de batalla antes del enfrentamiento — Dijo un Demonio bastante musculoso qué ambas chicas reconocieron al instante.

Por lo que de giraron encontrando a un Joven Demonio que sonrió al verlas ahí después de un par de meses, el actual Heredero del Clan Bael, Sairaog Bael.

Mismo que dio unos pasos hacia ellas y de forma amigable coloco sus manos en el hombro de cada Rey, dando así todos sus ánimos a ambas chicas que estaban por iniciar ya sus caminos en los Rating Games.

Ciudad de Kouh - Edificios de la Ciudad

Mientras Rías Gremory y Sona Sitri eran entretenidas junto con sus Noblezas por Sairaog Bael, lejos en la ciudad de Kouh estaba desarrollandose una huida entre el grupo de Issei y Shiori Akimoto qué a decir verdad los estaba rastreando con gran velocidad sobre los tejados de uno que otro edificio así como en las calles dentro de la ciudad.

— Hacer esto fue demasiado arriesgado, pero admito que funcionó — Dijo Kyoko en un susurro.

— Honestamente creía que esto no iba a funcionar  — Susurro Marin mientras se aferraba a Kyoko al estar en su espalda.

— Dímelo a mi... Yo tuve que patear un refrigerador — Comentó Maya usando ese mismo tono.

— Buena patada por cierto — Felicito Kazumi que llevaba a Maya sobre su espalda.

— Gracias, aunque fue por Hyoudou-kun qué nos salvamos — Hablo Maya ante lo cual el castaño suspiro.

—Honestamente solo improvise, pero de igual manera me alegra que funcionará, así pudimos ayudarla — Dijo Issei en el mismo tono.

Mientras giraba un poco su cabeza hacia su espalda, donde una mujer sangrando se encontraba aferrandose a su cuello al menos como podía al estar algo herida.

— Gracias por salvarme... — Susurro con lentitud la mujer.

— No se preocupe, pero por el momento será mejor que no se mueva — Aconsejo Issei mientras se sostenía lo mejor que podía. — ¿Creen que se haya ido?.

— Pues no se escucha nada... No desde el estruendo qué hizo al salir... — Comentó Kyoko con cierta duda.

Y es que actualmente el grupo seguía en ese terreno abandonado, justo cuando a Shiori Akimoto le cegaron la vista por al menos unos treinta o cuarenta segundos los chicos aprovecharon la oportunidad para esconderse, no huir. Ya que aún en ese pequeño lapso de ventaja Shiori iba terminar por alcanzarlos para terminar peleando con ella, algo que no querían.

Así que en lugar de huir se escondieron dentro de una edificación qué había en ese terreno abandonado, una que tenia pinta de ser un almacén sin puertas en frente como atrás, así mismo faltaban a simple vista todas las ventanas. Siendo ese el único lugar donde podrían llegar para esconderse, todos corrieron en esa dirección aunque Marin y Maya fueron apoyadas por las hermanas Nishimura.

En cuanto a la nueva integrante, ella se encontraba tirada a solo unos pasos del almacén casi en ruinas, viendola ahí de esa manera hizo que Issei la ayudara al instante por solo dos razones. Una era a decir verdad lo vulnerable que estaba y verla de ese modo conmovió a Issei aún en ese momento tan peligroso, la otra y no menos importante era que el aroma de sangre que logró captar en el aire, al igual que en Shiori Akimoto.

Pertenecía a esta mujer, y siendo que se trato de este aroma el que lo puso alerta se sintió en deuda aunque no supiera la identidad de esa mujer. Que parecía ser sirvienta de algún lugar importante por la vestimenta qué tenía, aunque eso era solo una suposición del castaño que dio un ligero suspiro.

Esto por que el almacén donde estaban a decir verdad le faltaban más cosas de las que creían, además de las puertas como ventanas le faltaban partes del techo así como la mitad de una pared. Dejando de ese modo muy pocos lugares para poder ocultarse, por tanto terminaron estando en una esquina del techo del almacén y al no poder usar magia correctamente, Issei fue el único que se sostuvo de una forma directa de los soportes del techo.

— Pues no logro verla desde aquí — Dijo Marin qué estaba a un lado de la pared.

En donde habían algunos agujeros en el que era posible ver parte del exterior, o al menos hasta donde ellos estaban.

— Y calculando a la velocidad que se fue hace unos minutos diría que ya esta por mucho lejos de aquí — Apoyo Kazumi al estar cargargando a Marin.

— Eso creo, antes podía pero ahora ya no puedo olerla... — Comentó Issei haciendo que las chicas lo miraran.

— Es algo asqueroso que tu nariz pueda oler el aroma de una chica así... Pero en esta situación es bueno que lo tengas de esa manera — Expreso Kyoko mientras las chicas solo podían asentir un poco.

Exceptuando a la mujer en la espalda de Issei qué sonrió ligeramente el ver como se llevaban estos chicos, que ante ya una posible oportunidad de escapar. Kyoko y Kazumi bajaron al suelo trayendo hacia abajo a las chicas en su espalda, qué una vez se bajaron observaron a Issei aun en el techo donde se dejó caer antes de que Kazumi lo detuviera usando su baculo y con cuidado hizo descender a ambos.

— Parece seguro... — Comentó Issei al bajar al suelo aun sin soltar a la mujer sobre su espalda.

— Aun si lo parece no podemos estar en este lugar más tiempo — Advirtió Kyoko qué aún tenía a Maya en su espalda.

— La Secundaria donde asistí esta cerca de aquí, podemos ir ahí a refugiarnos de momento — Sugirió Marin mientras su mano señalaba una dirección. — En esa dirección sino me equivoco.

— No es mala idea — Apoyo Maya la idea de Marin.

— Cierto, además no es que hayan otros lugares cercanos donde escondernos en este momento — Añadió Kazumi con la calma usual de su voz.

— Entonces andando — Afirmó Issei en el momento que caminaban hacia el lugar sañalado por Marin.

Siendo seguido por las chicas que como el iban lo más cautelosos posible hacia ese lugar, ignorando que en un edificio lejos de su ubicación. Alguien ya había logrado encontrarlos pase a tener una gran distancia entre ellos, una que a la Angel Caido no le importo mientras iba creando una lanza de luz en su mano.

— ¿A quien de ellos mataré primero? — Se pregunto feliz la Angel Caido de Bajo Rango Mittelt mientras apuntaba hacia alguno del grupo de chicos.

Que debido a esa distancia no se habían dado cuenta aún de que les estaban con precisión apuntando a uno de ellos, que fácilmente podría morir si ese ataque le daba a alguno de ellos.

— Supongo que la primera en morir vas a ser tu... ¡Maya Ikusaba! — Gritó Mittelt lista para lanzar su lanza de luz.

— (Mittelt) — Llamo una voz de la nada.

— ¿Eh? — Musito Mittelt confundida al lanzar su lanza de luz.

Qué debido a su distracción en lugar de dirigirse hacia donde estaba el grupo se dirigió muchos metros hacia arriba, del mismo modo que se perdía en la lejanía sin golpear a nadie más que al aire.

— Maldita sea... — Maldijo por lo bajo Mittelt mientras respondía al Círculo Mágico en su oído. — ¿Ahora que es Raynare?.

— (¿Donde estas? ¿Ya has localizado a los Usuarios de Sacred Gear?) — Pregunto la mencionada.

— Si, estaba por matar a una desde lejos pero tu llamada me distrajo y no les di a ningúno — Respondió Mittelt irritada.

— (Bien, eso significa que aún tienemos el elemento sorpresa) — Comentó Raynare extrañando a Mittelt. — (Ahora escucha, recibimos información acerca de las dos Usuarias de Sacred Gear).

— ¿Dos más? Excelente, entonces vamos a poder exterminarlos esta noche — Dijo Mittelt con una sonrisa. — Ahora estoy a una distancia segura, pero necesitaré un par de manos más para enfrentarme a la dupla de dicipulas.

— (Creene vas a necesitar mas qué eso si quieres matarlos) — Advirtió Raynare a Mittelt.

— ¿A que te refieres...? — Cuestiono Mittelt ante esa advertencia.

Mientras que el grupo de chicos ya no se encontraban en la mira de Mittelt, esto a causa de que se habían movido rápido al lugar sugerido por Marin qué guiando lo más rápido posible. Llevo al grupo hacia lo que alguna vez fue su secundaria, una que tenia cierto aspecto viejo pero de la misma manera funcional para dar clases a los alumnos que asistian.

— Aquí podremos estar a salvo — Dijo Marin mientras señalaba la secundaria.

— Puede funcionar — Dijo Kyoko antes de que Kazumi moviera su baculo.

El cual hizo que todos flotaran para así cruzar la barda de piedra y la puerta de metal, para luego hacer lo mismo en las puertas principales que se abrieron aun con el seguro puesto, permitiendo así al grupo entrar a la secundaria. Misma en donde parecía no haber un guardia, un aspecto que les favorecia mientras iban caminando por los pasillos donde cada paso resonaba debido al gran silencio.

— Por aquí — Dijo Marin cuando guió al grupo hacia unas escaleras.

Que los llevaron al segundo piso, que al igual que el piso de abajo estaba dentro de una gran oscuridad iluminada por la luz de la luna que se filtraba por todas las ventanas. Que les permitió moverse hasta llegar a un salón qué tenía ambas puertas abiertas, por lo que entraron al momento después de encender la luz.

— No se mueva mucho, aun esta bastante herida — Dijo Issei mientras bajaba a esa mujer de su espalda y la dejaba con gran cuidado en el suelo.

— Se los agradezco — Dijo la mujer que soltando un suspiro observo a todos los presentes. — Aun no me presento... Me llamo Vanessa Wallace, gracias por sus ayuda.

Ante su presentación de la mujer, todos intercambiaron miradas antes de decir sus nombres, pues si esta mujer estaba así de herida significaba que buscaban matarla al igual que a ellos cinco.

— Hyoudou Issei — Se presentó Issei a Vanessa qué sonrió. — Un placer.

— Igualmente — Respondió Vanessa.

Que se giro a otra miembro del grupo, la cual sonrió de forma amable mientras se presentaba a Vanessa.

— Me llamo Marin Kitagawa, no es un buen momento pero es un placer — Se presentó Marin tratando de parecer al menos un poco tranquila.

Algo que no pasaba desapercibido por la situación actual y en pos a eso a Vanessa solo dio un ligero asentir entendiendo la preocupación de la joven mientras se iba girando hacia la pelirroja en la puerta.

— Soy Maya Ikusaba — Se presentó Maya mientras le sonreía. — Como le dijo antes Kitagawa-san, no es el mejor momento... Pero es un placer.

A diferencia de Marin, Maya parecía ser capaz de sobrellevar la situación de una mejor manera mientras ocultaba que se encontraba nerviosa. Después de todo a solo unos minutos pudo haber muerto y quedado abandonada en un lugar así de no ser por la rápida reacción del castaño.

— Es un placer — Respondió Vanessa al girarse hacia la dupla de hermanas.

Las cuales en lugar de presentarse solo se caminaron a las ventanas, donde sin decir algo observaron por si alguien ya había logrado encontrarlos.

— Ellas son las Hermanas Nishimura, la del traje blanco es Kyoko Nishimura y la del traje negro es Kazumi Nishimura — Explico Issei mientras veían hacia donde estaban las hermanas.

Las cuales ahora estaban flotando fuera del edificio, observando los alrededores con seriedad mientras observaban de la misma manera el cielo estrellado en un intento de averiguar algo.

— Debe disculparlas, la situación no les permite ser amables — Explico Issei un tanto apenado.

— Esta bien, deben tener sus razones y honestamente ya lo han dicho... — Dijo Vanessa mientras sujetaba su estómago con cierto dolor. — El momento no es el adecuado para esto...

— ¿Le duele demasiado? — Pregunto Marin al acercarse.

— Un poco, esa mujer no se contuvo al golpearme aun si no le e hecho nada o siquiera conocido antes — Explico con dolor Vanessa mientras se recargaba y descansaba en la pared.

— Era de esperarse que lo hiciera — Dijo Issei qué saco su pañuelo para limpiar la sangre del rostro de Vanessa. — Por que como todos los presentes es una usuaria más de Sacred Gear.

Ante esa revelación, las dos chicas junto con las dos qué estaban afuera supieron como había terminado todo así antes de siquiera decir más al respecto del tema.

— Creo que menciono algo así cuando la encontré en la calle... "No tengo nada en tu contra, pero no puedo permitir que lo que se encuentra en tu interior despierte algún día y nos amenace" y antes de que pudiera preguntar a que se refería solo me lanzó varios golpes — Contó Vanessa mientras Maya regresaba después de ir por un botiquín. — Supongo que ella se refería a lo que llamaste Sacred Gear...

— Así es, son armas poderosas qué con el uso incorrecto pueden llegar a causar un gran daño — Explicó Issei mientras veía la caja buscando que podía servir para aliviar el dolor.

— Pero en las correctas puede hacer un gran bien — Dijo Kyoko qué ya había de nuevo entrado al aula.

Junto con Kazumi qué cerró la ventana para luego mover su baculo de luna en donde una ligera luz salió, cubriendo a las ventanas antes de moverlo hacia un lado del salón. Donde el interruptor del aula se encontraba, apagando la luz un momento después de que Kyoko fuera cubriendo a Vanessa con una luz blanca qué provenía de su libro.

— No me especializo en la sanación, sin embargo esto debería ser suficiente por el momento — Explico Kyoko mientras seguía cubriendo con la luz a Vanessa.

Que sorprendida notó como sus heridas dejaban de sangrar y se comenzaban de manera gradual a cerrar casi sin dejar a la vista una cicatriz notable.

— Sane sus heridas exteriores y las que estaban graves en su interior, aun así el riesgo de que se lastimen más sigue ahí así que no se sobre esfuerce... — Añadió Kyoko antes de ponerse de pie.

— Te lo agradezco — Agradeció Vanessa mientras Marin y Maya la ayudaban con suavidad a ponerse de pie.

— Descuide, ahora las malas noticias de esta situación — Hablo Kyoko con gran seriedad. — Por el momento estamos de forma oficial atrapados, Shiori Akimoto debió lanzar un neutralizador para los Círculos Mágicos de comunicación y de Teletransporte, así que no nos podemos ir de aquí fácilmente y tampoco vamos a poder pedir ayuda.

— Tampoco podemos quedarnos, Shiori Akimoto es una rastreadora así que aún si nos escondemos nos encontrará tarde o temprano — Comentó Kazumi qué dio un suspiro pesado. — Si ella está aquí es por que los Reyes de Kouh no están, ella es algo extremista y si debe causar caos para cumplir su misión lo hará, por eso tiene prohibido la entrada en varios de los territorios de los Demonios y alguno que otro del Vaticano, por eso si esta en Kouh... Solo podemos asumir que ahora los Reyes no están.

— Entonces nos esta persiguiendo una loca de remate sin control... — Aclaró Maya con un rostro cansado.

— Básicamente, aunque lo peor es que los Angeles Caídos qué estaban antes y habían sido advertidos por mi Maestra junto con Rías Gremory han iniciando sus movimientos para poder cazar a los Usuarios de Sacred Gear qué les faltan por matar en esta ciudad... — Explicó Kyoko con seriedad. — Y sin los Reyes dentro de Kouh como nuestra maestra, ellos pueden hacer lo que quieran para luego irse como si nada.

— La llegada de nuestra Maestra debió de alertarlos, y sin ella aquí y los Reyes tienen la mejor oportunidad para poder actuar y lo van a aprovechar — Añadió Kazumi mientras el rostro de todos solo se tensaba más.

— En resumen, estamos hasta el fondo del abismo — Expresó Marin mientras simplemente se sentaba. — ¿Vamos en verdad a morir?.

Ante esa pregunta y última palabra casi todas las chicas pusieron un rostro algo complicado y tenso, qué no llego a pasar desapercibido por Vanessa qué sonrió a las chicas antes de hablar.

— Eso es algo pesimista Kitagawa-san, y dudo que sea el momento para serlo — Comentó Vanessa llamando la atención de las chicas.

— ¿Y por que no? Por como vemos esto estamos muertos — Dijo Marin con un cierto grado de enojo.

— Bueno, puede parecer de esa forma y todo pero hay dos razones por las que a mi parecer hay que mantener un poco o más esperanza — Explico Vanessa antes de mirar a las hermanas Nishimura con una leve sonrisa. — Aun en las peores o extremas situaciones de peligro hay un modo de ganar, de sobrevivir.

— ¿La hay? — Pregunto Maya a las dos hermanas.

— Si, la hay — Respondió Kazumi antes de ver a su hermana.

— La única forma de sobrevivir a esto es si logramos llegar a la Academia Kouh, si logramos entrar los Angeles Caídos como Shiori Akimoto, tendrán que dejarnos en paz — Explicó Kyoko antes de mirar con seriedad al trío de mujeres. — Aun si los Reyes de Kouh no están, la Academia no puede ser tocada por ellos al ser la base principal de los Reyes, atacar la base es declarar una Guerra y al ser hermanas menores de los Maous cualquiera que llegue a hacerlo solo le espera muerte, por esa razón la Academia Kouh es el lugar más seguro de la ciudad.

— Ya que si alguien sin autorización se llega a inflitrar será detectado de forma rápida y el sistema de vigilancia dentro de la Academia informara a los Reyes y estos en respuesta vendrán... — Agrego Kazumi mientras veía a las chicas.

— Bueno ahí tienen esa posibilidad de sobrevivir — Dijo Vanessa mientras se recargaba en la pared.

— Una bastante peligrosa — Dijo Maya con calma y seriedad.

— ¿Y cual es la otra? Dijiste que habían dos razones para no ser pesimistas con esto y tener esperanza, así que dinos... ¿Cual es la otra razón? — Pregunto con duda Marin al ver hacia Vanessa.

— Que desde que nos dieron todas esas noticias... Hyoudou-kun no a dejado de pensar — Señaló Vanessa al castaño en un extremo algo alejado de ellas con el rostro serio. — Y si el logro evadir a un rastreador qué como dicen es buena se merece el beneficio de la duda sobre la posibilidad de salir de aquí.

Sus palabras hicieron que todas vieran con duda a Issei, dado que parecía con seguridad estar pensando en un plan o una posibilidad de salir de ahí.

— ¿Hyoudou? — Llamo Maya al chico.

Que manteniendo su calma observo de manera tranquila a todas las chicas, al punto que suspiro mientras decía algo que ninguna se esperó oír.

— Vamos a morir a este paso, de eso no tengo duda — Dijo Issei con honestidad.

— Bueno, eso fue alentador — Comentó Marin con desánimo.

— Aunque eso si nos encuentran en nuestro estado actual — Añadió Issei y antes de recibir respuestas levantó su mano izquierda.

Maifestando así un guatelete Carmesí al cual todas observaron con sorpresa por el ligero brillar de la gema, qué parecía estar acumulando energía lentamente.

— Vamos a usar lo que ellos temen que usemos — Explico Issei mientras se oía un [Boost] del guatelete. — Usaremos nuestras Sacred Gear.

Ante tal afirmación todas mostraron una gran sorpresa, más Kyoko y Kazumi qué a diferencia de las demás sabían bien los aspectos a tomar en cuenta para llegar a despertar una Sacred Gear. Ya que ellas tuvieron que pasar por un riguroso tipo de entrenamiento para poder usarlas, y despertarlas fue un asunto diferente de poder aguantar sus poderes.

Algo de lo que Issei era más consciente de lo que ellas creían, y es que ahora el castaño era la persona que más sabia y conocía de las Sacred Gear superando completamente al Líder de Grigory qué estaba fascinado por ellos. ¿Como era si quiera eso posible? Sencillo, antes de su encuentro con Shiori Akimoto escribió un deseo más en el Libro De los Deseos.

Mismo al que pensaba sacarle provecho en este momento, ya que mientras todas lo veían Issei cerro sus ojos llegando con calma a concentrarse antes de mostrarle a todas como el Boosted Gear brillaba al punto de iluminar el salón de clases. Un aspecto que duró poco antes de llegarse a oscurecer de nuevo, mostrando así un tipo de Boosted Gear muy diferente con el anterior guatelete. 

Una versión similar pero perfeccionada del Boosted Gear, ya que si las chicas se fijaban podían notar que su tamaño era ligeramente más grande que el anterior diseño, sin mencionar que los picos qué tenían antes parecían haber tomado un aspecto más salvaje que antes. Eso si se ignoraba qué la muñeca del Guantelete había cambiado un poco a una figura al menos más agresiva con picos sobre los nudillos y las más pronunciadas garras de los dedos qué parecían peligrosos al doble qué antes, más aún el Guantelete había crecido un poco más llegando sin problemas a cubrir el codo del castaño.

¿Como había sido posible un cambio así en un instante? Si bien Issei ya tenía sus poderes al 100% con relación al Boosted Gear, no significaba que lo pudiera usar todo al instante y era por eso que aún si mostró el Boosted Gear antes para todas pudieran verlo. Este aun conservaba un aspecto incompleto debido a que aún no se adaptaba del todo al cuerpo del chico, pero ahora con esto Issei aceleró todo al llevar al Boosted Gear a un nuevo nivel sin darle una oportunidad de adaptarse correctamente, o al menos eso parecía.

Aun así en este estado Issei podia usar al menos las habilidades básicas del Sacred Gear, y así mismo acelerar la adaptación de su cuerpo a la Longuinus. ¿Como se le ocurrió esto? Todo fue gracias a su deseo anteriormente escrito.

Uno que iba a causar un revuelo cuando se diera a conocer lo que podía hacer en lo que se considerará una Sacred Gear.

"Deseo saber todo acerca de las Sacred Gear"

Dicho deseo como todos los que estuvo escribiendo no contaba con límites, era por eso que se hizo más consciente con lo que pasaba en su cuerpo. Si bien sus poderes eran grandes aún no estaban a su máxima capacidad, su adaptación se estaba encargando de ello y si bien esto se resolvería con el tiempo, también se podría adelantar el resultado final. Esto gracias al simple hecho que ignoro, sus adaptaciónes estaban haciéndose de un modo inconsciente y ageno sobre todos los intereses de Issei qué los ignoraba.

Estando aún inconsciente de ello y todo lo demás su adaptación tardaría un mes entero en completar el ciclo, logrando a largo plazo el control total del 100% en su Longuinus. Sin embargo dejando a lo demás en espera, en un aproximado de un año Issei sería totalmente capaz con sus poderes y demás, esto si dejaba a un lado todo eso para que su inconsciente trabajará en ello, pero si era lo contrario las cosas cambiaban.

Su deseo le permitió saber que estaba al instante frenando el uso de la Longuinus y para su sorpresa era el mismo, con sus adaptaciónes trabajando en diferentes y demasiadas cosas la capacidad sobre su adaptación al Boosted Gear disminuyó a un 12% de capacidad. Por esa razón, iba a tardar un mes entero en adaptarse, no obstante ahora que era consciente de su problema y de lo que podía hacer dejo a un lado su ignorancia sobre el tema.

Haciendo que la adaptación de todo su cuerpo pasara del 12% al 40%, en poco tiempo logro una sincronizacion de un 60% con su Sacred Gear, qué por fin le permitio usar las habilidades básicas y de una manera más eficiente. Y con eso el Boosted Gear pudo mostrar la nueva apariencia qué tenia, en unos minutos había logrado acelerar el proceso de la primera etapa del Boosted Gear y si se daba el tiempo suficiente podría llegar con seguridad a activar el 100% de todo el poder del Balance Breaker.

Sin embargo eso aun tenia que esperar al menos por el momento, por que gracias a su deseo sabía como podía despertar una Sacred Gear y como desarrollarla para al menos alcanzar un estado favorable, sin embargo Issei no apuntaba solo a eso. El apuntaba a algo más, ser el primero que logrará manipular y moldear una Sacred Gear sin la necesidad de usar el poder y la autoridad del Sistema del Cielo.

— ¿Y como piensas hacer eso? — Fue la pregunta de Kyoko.

Que como las demás seguía a la espera de la respuesta de Issei, qué teniendo a vista de todos un rostro serio les dijo lo que debían hacer para usar sus Sacred Gear más fácilmente.

— Tengo que tocar sus pechos... — Dijo Issei mientras el rostro de todas solo se limitaban a verlo con incredulidad y al mismo tiempo con sorpresa.

Sin duda cualquiera se quedaría con esa misma expresión si le dijeran eso, por lo que sin perder más tiempo Issei siguió y explicó el por que debía de hacer eso en ese momento. Algo que tomó tiempo del que casi no tenían y pasados una hora el exterior de la secundaria se convirtió en la zona más peligrosa para estar gracias al gran grupo de Angeles Caídos qué se encontraban rodeando la secundaria.

— ¿Estas segura de que se ocultan ahí? No podemos darnos el lujo de perder a esas dos — Comentó Raynare sobre un tejado cercano a la secundaria.

— Bastante, las vi entrar y no han hecho algo más — Comentó Mittelt mientras se cruzaba de brazos. — ¿De verdad vamos a ser cautelosas? Aun si sospechas que a esas dos se les otorgó esas Sacred Gears, están demasiado lejos para sacarles sus verdadero poder, a lo mucho podrán de manera afortunada despertarlas más no usarlas como es debido.

— Sea como sea no podemos darnos un lujo más, hay una segunda Pleyade aquí en Kouh así que no podemos perder un minuto más — Comentó Kalawarner, la Angel Caido qué siguió a la chica que se cruzo con Issei en la mañana. — Sino se hubiera entrometido habría logrado mi objetivo.

— Tampoco hay que olvidar que en esta ciudad esta Shiori Akimoto, solo vino de paso por Río pero esta desaparecida por el momento así que lo mejor será irnos o nos obligará a buscarla también — Llego a agregar Dohnaseek qué aterrizó junto a sus compañeras.

— Pff bien, acabemos rápido y vamonos de esta ciudad — Dijo Mittelt irritada al lo poder jugar con los usuarios.

— Dohnaseek — Llamo Raynare llegando a ignorar la irritación de Mittelt.

Mientras que el mencionado creaba con rapidez varios círculos mágicos con una gran ayuda del resto de Angeles Caídos a su espalda, quienes siguiéndole crearon una enorme barrera que transporto a lo que estuviera en las cercanías aun lugar similar a la ciudad de Kouh o más bien a un fragmento artificial de la Ciudad.

— Bien, nadie además de nosotros y esos usuarios estamos aquí — Informó con un mismo tono tranquilo Dohnaseek.

— Entonces vamos a... — Dijo Raynare al sentir como Mittelt se iba volando hacia la secundaria rápidamente.

— ¡Yo me encargaré de Maya Ikusaba! ¡Les dejo los demás a ustedes! — Gritó Mittelt irritado a Raynare.

— Si podemos elegir entonces elijo a esa rubia llamada Marin Kitagawa... — Dijo Dohnaseek con una sonrisa. — Me voy a divertir un poco con ella, luego la voy a matar.

— Entonces pido al Pervertido, tal vez me desquite con el — Dijo Kalawarner mientras seguía a Mittelt al igual que Dohnaseek.

Dejando a Raynare que suspiro irritada mientras apuntaba su mano justo hacia  la secundaria, donde los Angeles Caídos en reserva detrás de ella volaron. Estos Angeles Caídos habían estado en alguna ciudad cercana y ante su llamado todos vinieron justo cuando Shiori Akimoto se encontró con Issei y los demás que eran actualmente los blancos a asesinar.

Ya que de manera rápida Mittelt llegó al patio de la secundaria donde aterrizó, y de manera arrogante hizo aparecer una lanza de luz en su mano. Misma que del mismo modo que la anterior apunto a la réplica de la Secundaria tratando de dar el mayor impacto posible en contra de la mayoría en su interior.

— ¡Vamos, salgan a jugar~! — Gritó por un momento Mittelt mientras lanzaba a quemarropa su lanza de luz.

Qué choco contra uno de los salones del edificio destrozandolo al instante, y con ello parte del edificio comenzó a caer al perder una parte de su estructura.

— ¡Oye Mittelt! ¡Más vale que no hayas matado a mi objetivo por error! — Dijo Dohnaseek al estar flotando en el aire.

— ¡No te preocupes! — Respondió feliz Mittelt. — ¡En caso de que haya muerto en ese ataque, te abriré mis piernas en compensación!.

Después de esa afirmación el rostro del Angel Caido buffo ligeramente, no era a decir verdad fanatico de los cuerpos de mujeres que parecían niñas. Pero tener sexo era tener sexo, por mi qué después de pensarlo un momento respondió.

— ¡Bien! ¡Te tomaré la palabra! — Grito Dohnaseek mientras bajaba al suelo.

Donde Mittelt sonrió antes de girarse de nuevo hacia la Academia, qué había por la caída del edifico levantado una ligera nube de polvo qué dificultaba un poco a la Angel Caido ver bien. Por lo que lanzó una esfera de luz que disipo la nube con rapidez, mostrando la parte derrumbada del edificio cerca de la entrada.

Mostrando una sonrisa macabra sobre su rostro, Mittelt preparó un segundo golpe, creando una lanza más grande que antes lista para lanzarse contra el edificio. Pero antes de lanzarla, algo paso rápidamente junto a su rostro que mostró una cortada ligera sobre su mejilla qué dejó salir una cierta cantidad de gotas de sangre.

Ante tal repentino suceso Mittelt quedo congelada en su lugar, antes de poderlo procesar de entre los escombros vio sin poder creerlo aún a una de las Usuarias de Sacred Gear qué habían venido para matar, Ikusaba Maya estaba viva y con un estilo de ropa que no tenía antes.

— ¿Sabes? Eso fue peligroso — Dijo Maya mientras se paraba de frente con Mittelt.

Qué observando la apariencia de Maya se quedó estupefacta, ya que al girar la mirada ligeramente pudo notar que su objeto cortante qué le lanzo antes fue a sorpresa suya una enorme parte de las paredes del edificio que ella derrumbó con anterior ataque.

— "¿Qué Demonios fue eso? Esa clase de fuerza no es propia de una Humana... Y mucho menos de quien no sabe nada del mundo sobrenatural" — Pensó Mittelt al regresar su mirada a Maya.

Qué manteniendo una distancia segura hizo tronar sus dedos como si estuviera preparándose para golpear, esto bajo la mirada de Mittelt y los Angeles Caídos a su espalda que observaron la situación bastante sorprendidos.

— Hyoudou dijo que teníamos que ser algo cuidadosas, para así no destruir la secundaria y los alrededores, pero con ese ataque qué hiciste supongo que no importa si se destruyen — Comentó de forma seria Maya mientras estiraba un poco más sus músculos.

— Maldita perra... — Escupió Mittelt al procesar la situación. — ¿...Crees que el tener una Sacred Gear pseudo activa es suficiente para ganarme... O ganarnos?.

Ante eso último varios Angeles Caídos se prepararon con lanzas de luz, listos para atacar en cualquier momento. Acciones a los que Maya observó con calma, incluso cuando notó la mirada furiosa de Mittelt no sintió temor alguno.

— ¿Honestamente? Probablemente no los podría derrotar — Respondió Maya mientras su mirada se tronaba sería al terminar de estirarse. — Eso si fuera la yo de hace una hora... Pero si hablamos de mi yo actual entonces puedo hacerlo sin problemas.

— Oh, ¿Enserió? — Pregunto Mittelt con un rostro macabro. — Entonces... ¡Hazlo si puedes! ¡¡¡Matenla!!!

Ante su orden los ángeles caídos detrás y cercanos lanzaron sus lanzas hacia Maya qué observó las diferentes lanzas ir hacia ella a gran velocidad. Por lo que tomo un nuevo tipo de postura qué parecía ella se preparaba para golpear, algo que Mittelt observó con burla mientras las lanzas de luz avanzaban acortando la distancia en cada segundo y apenas estuvieron a solo unos metros de la pelirroja, esta golpeó.

Rompiendo todas las lanzas de luz en el instante que el puño de energía los tocó antes de avanzar con su camino, ante la repentina respuesta Mittelt esquivo por poco el ataque qué tomo de sorpresa al resto de Angeles Caídos. Llegando de un modo violento a golpear y destrozar los ángeles caídos cercanos o alcanzados en ese gran ataque sorpresa.

Llegando a terminar heridos los que por poco lograron esquivar el golpe, otros se encontraron con graves fracturas con el solo roce de sus cuerpos con esa energía en forma de puño y los que fueron de un modo directo golpeados... Murieron.

— ¡¿Qué cara...?! — Gritó Mittelt con un rostro sorprendido.

Antes de ser golpeada en el estómago de potente patada por parte de Maya, que a sorpresa suya redujo la distancia en uno o dos segundos dejando a Mittelt bajo un shock qué no le permitió reaccionar.

— "¿En que... Momento?" — Pensó Mittelt antes de ser enviada contra el muro qué rodeaba la secundaria.

Atravesando con gran potencia el muro, bajo la mirada de los Angeles Caídos del otro extremo de la Academia donde con sorpresa, Raynare y Kalawarner vieron todo lo sucedido junto a Dohnaseek qué estaba a solo unos metros de la puerta a el interior de la Secundaria. Y es que en sus perspectivas Maya había lanzado el golpe de energía antes de moverse de la manera más rápida a Mittelt, que aún a pesar de lo obvio no noto a Maya hasta que fue demasiado tarde.

— Raynare... — Llamo Kalawarner con seriedad a la Angel Caido. — La Sacred Gear que posee esa chica...

— Si... Es peor de lo que imaginamos en verdad — Admitió Raynare qué sintio la necesidad de golpear a su informante.

— Creí que estábamos por enfrentar un par de usuarios que apenas y sabían de sus Sacred Gear — Afirmó Kalawarner mientras miraba a Raynare. — No a una usuaria que ya a despertado totalmente su Sacred Gear y a alcanzado un estado perfectamente sincronizado con este...

— ¿Y crees que yo lo sabía? Perdimos al menos cinco miembros por el ataque, y tres no pueden pelear — Dijo Raynare a punto de hacer sangrar sus manos. — Y eso solo nos deja con treinta miembros más, de los cuales seis están heridos...

— Esto no tiene sentido... La fuerza que demostró en esos ataques es igual a un Clase... — Dijo Kalawarner antes de dar un giro esquivando por poco un ataque.

Algo igual a Raynare qué esquivo uno de los árboles cercanos lanzados hacia ellas por Maya, que sin detenerse salto de una manera rápida a los escombros cercanos que apenas tomaba con sus manos, eran lanzadas hacia los Angeles Caídos qué se movieron rápidamente esquivando cada trozo de escombro. Que las separo de un modo casi estratégico al dispersar a todo Angel Caido, sin embargo aprobechando su ubicación Dohnaseek entro sin algún problema a la secundaria para buscar a algun otro usuario que puderia usar de rehén para parar los movimientos de la pelirroja en el exterior.

Misma que no podría ser vencida de un modo directo si ella era capaz de usar el poder de su Sacred Gear a ese nivel, por lo que se movió rápidamente a través de los pasillos buscando a las otros que sus suposiciónes le decían aun debían ser lo suficientemente débiles. Si consideraba que entre todos ellos solo Maya tenía su Sacred Gear Pseudo Activa, por tanto el resto debía de tenerlos desactivados en el mejor de los casos y aun si lograrán a pesar de la situación activarlas aun era posible lidiar con ellos a diferencia con Maya qué parecía saber que hacía o no su Sacred Gear.

— "Tsk, es en momentos como este qué maldigo qué Rio no esté cerca" — Pensó Dohnaseek mientras veía con seriedad por la ventana.

Viendo como algunos escombros iban a golpear a algunos Angeles Caídos qué al estar desorganizados, no podían pensar una forma correcta de contraatacar. Un aspecto ilógico considerando que todos ellos la superaban en número, pero aún con eso había una regla en Grigory qué sus Líder les hizo siempre recordar.

"Nunca subestimen a un Usuario de Sacred Gear"

Y hoy ese consejo les estaba siendo con creces de utilidad, ya que por eso nadie de los Angeles Caídos en el exterior era lo suficientemente arrogante para tener un enfrentamiento directo con Maya. A quien parecía benefeciarle qué todos se concentraran en ella antes de que todos los escombros se le acabarán, y eso era en si lo que todos los Angeles Caídos se encontraban esperando.

Algo que Dohnaseek ignoro mientras se dirija a un pasillo donde por fin vio una integrante más del grupo de Issei. Quien parecía nerviosa viendo el combate qué estaba desarrollándose en el exterior, si bien era algo sorprendente ver que algo así existiera también le preocupaba que el plan que tenían fallara.

— Así que aquí estas... Marin Kitagawa, realmente tengo bastante suerte — Dijo Dohnaseek mientras la mencionada con sorpresa se giraba hacia el. — Que Maya Ikusaba tuviera activada su Sacred Gear nos tomó por sorpresa... Pero contigo no aplica esa probabilidad.

Ante sus palabras varias luces llenaron en el exterior indicando que los Angeles Caídos habían pasado al ataque, lo que sacó una sonrisa en Dohnaseek al creer que sería cuestión de tiempo para ganar contra Maya Ikusaba y los otros que aún estaban ocultandose.

— Así que antes de matarte nos vamos a divertir mucho — Amenazó Dohnaseek poniendo nerviosa a Marin qué dio un paso atrás.

Sin embargo como si recordará algo dio un suspiro suave mientras levantaba de manera dudosa pero segura sus manos, extrañando a Dohnaseek que creyó era una señal de rendición. Sin embargo la razón de sus acciones eran otras, y eso solo lo supo cuando Marin sonrió en el momento cuando todo afuera se llegó a iluminar de la misma manera que el sol iluminaba un día soleado con un viento de verano.

— Inténtalo si puedes... — Dijo Marin al sonreir con confianza hacia Dohnaseek qué sintió un escalofrío. — ¡[Windfall]!

Apenas oyó esas palabra Dohnaseek dio un paso atrás quedando estupefacto por unos segundos, no por que la falda de la joven se levantara por el viento qué vino desde fuera, sino por que reconoció cual era el nombre de la Sacred Gear qué dijo Marin segundos atrás. Misma que llegó a manifestarse detrás de la joven llegando a romper las paredes, techo y suelo con su gran tamaño dejando a Dohnaseek el doble de estupefacto ante tal suceso.

— ¡¡¡Imposible~!!! — Gritó Dohnaseek en shock al ver la forma que tomó la Sacred Gear.

Misma que ningún usuario anterior fue capaz de mostrar cuando la usaban, sin contar que solo habían registros de tres usuarios de Windfall registrados dentro de Grigory. Haciendo a Marin Kitagawa la cuarta usuaria de esa Sacred Gear, la cual apenas Despertar solo podria tener una pequeña capacidad de uso así como de tamaño que demostraba su fuerza al igual que capacidad para crecer.

Y al exceder totalmente los parámetros antes vistos de la Sacred Gear hizo que Dohnaseek entendiera qué algo iba mal en este momento, que estos no eran un par de usuarios de Sacred Gear qué sea capaz de comparar con otros. Por que a raíz de estos sucesos inesperados podía comprender que había algo que ellos ni siquiera pensaron posible o sabían que fuera posible en una situación así.

— Jackpot — Dijo Marin cuando la gran Sacred Gear con forma de maquina que usaban los cacinos marcaba lo dicho.

Dejando a Dohnaseek incrédulo al ver que en lugar de tener los tradicionales [7-7-7] qué tuvieron las versiones de los antiguos usuarios de esta Sacred Gear, esta versión tenía aún más con un total de [7-7-7-7-7-7-7] qué llegaba a exceder todo lo visto anteriormente. Algo igual con lo que sucedía afuera del edificio y eso era que actualmente tanto Raynare como Kalawarner y Mittelt qué se había recuperado del golpe observaron de un modo incrédulo lo que pasaba frente a sus ojos.

Que veían como en el techo del edificio principal de la secundaria estaba de un modo aterrador, reuniendose una gran cantidad de magia crecía por cada uno de los segundos que pasaba. Y quien se encargaba de reunir esta gran cantidad de energía era Kyoko Nishimura qué de manera seria controlaba el libro en sus manos, mismo que pasaba las hojas con gran velocidad mientras la energía a su alrededor aumentaba más.

Algo que era apoyado por su Hermana Kazumi Nishimura qué usando de una manera coreografica movía su Baculo, mismo que se encargaba de mantener toda la energía en su lugar, evitando a forma casi perfecta que este se filtrara hacia el exterior. Aumentandolo más y más el tamaño de esa energía que daba una iluminación igual al sol, pero pase estar haciendo todo eso detrás de ellas estaba Vanessa qué aun con su cuerpo lastimado estaba tomando las energías que lograban filtrarse sobre un Círculo Mágico que apuntaba a Kyoko.

Mismo que comenzó a mandar toda esa energía a la chica que mostraba señales cansancio al recibir tanta energía, pero diferente de esa energía blanca que iba creando la energía que Vanessa estaba regresandole era de un color morado y causa de eso eran los ojos de la mujer.

Mismos que parecían arder con poder y deseo de algo inalcanzable, todo esto en unos pocos segundos desde que inicio lo que parecía un ritual para un ataque de gran escala, uno que podría derribar su barrera y llegar aún más lejos que eso a causa de la energía acumulada. Que una vez alcanzó su límite, Kyoko lo envió no hacía el frente o a los lados sino que dio un fuerte movimiento hacia arriba con sus manos, y no fue hasta ese momento que los Angeles Caídos notaron qué por encima de esa gran energía estaba Issei volando con sus alas dragón.

— [Esto es un suicidio] — Expreso con clama Ddraig segundos antes de que esa energía llegará a ellos.

— Tal vez... Pero de lograrlo será una de las mejores historias — Afirmó Issei qué recibió la gran cantidad de energía en la mano izquierda.

Donde el Boosted Gear comenzó de una forma rápida a absorber la energía que pronto comenzó a entrar en su cuerpo, causando que sus órganos y huesos de manera sorprendente soportarán tanta carga al forzar su adaptación a eso, una acción suicida para alguien novato en el uso de la Magia. Algo que no aplico con Hyoudou Issei, quien aprovechando del mejor modo lo que podía hacer logro el objetivo principal que fue adaptar a sus órganos y huesos a sobrecargas mágicas o físicas al soportar todo ese poder en el interior de su cuerpo en segundos.

— Díganle esto al Gobernador Azazel y a todo Angel Caido qué este cazando a los Usuarios de Sacred Gear... — Hablo Issei a todos los presentes al amplificar su voz.

Mientras toda esa energía comenzaba a reunirse en su mano izquierda donde se redujo al tamaño de una balón que daba la sensación que en cualquier momento iba a explotar por la energía que tenía acumulada en su interior.

— Dejen de cazar a los usuarios de las Sacred Gear... O vamos a mostrarles a todos el poder de una Sacred Gear qué no pueden controlar — Amenazó Issei mientras apuntaba la energía hacia un lado de la barrera donde estaba seguro estaba la Academia Kouh.

Este era el plan principal, destruir gran parte de la Academia para alertar a Rías o Sona de lo que sucedía en Kouh. Tener que pelear no era necesario, no cuando podían alertar a los Reyes de Kouh qué los Angeles Caídos y Shiori Akimoto no tenían más opcion qué evitar.

— "Espero no fallar" — Pensó Issei con seriedad mientras disparaba toda esta energía en un solo ataque. —...[Pseudo Longuinus Smasher] .

Ante el nombramiento de la técnica esta fue disparaba a gran velocidad y fuerza hacia la barrera, misma que antes de su contacto con esta mostró señales de una fractura segura. Sin embargo se habían quedado sin tiempo, puesto que solo fue necesario una hora para que ella llegara a encontrarlos después de perderlos una hora antes cuando la conocieron

— ¡¡[Balance Breaker]!! — Gritó una voz al frente de la fractura de la barrera.

Que fue protegida rápidamente con una enorme bobina qué absorbido toda esta energía descomunal, dejando a todos los presentes sorprendidos. Dado que en el momento que el ataque de Issei fue con seguridad neutralizado, la bobina dio la señal de fractura qué no dio la barrera.

— Impresionante debo decir... Sin duda son los primeros burlarme así como en sorprenderme de esta manera — Hablo con calma la mujer mientras tomaba su postura de combate. — Tendrán que dar muchas explicaciones después...

Shiori Akimoto por fin los encontro. 

Continuará...

Aquí BlackRedZX con un capitulo que me demore en publicar por que en si tuve que reescribir, aunque faltaron más diálogos y escenarios ya que falta una parte de este qué como expliqué antes quedó dentro de una laptop qué mande a arreglar.

Aun así no quise dejarles esperando mucho asi qué escribí lo que aún recordaba bien y ya en el próximo cap pondré a modo de Flash Back algunos de esos momentos que fueron los despertares de las Sacred Gear entre otras más.

Eso sería todo por el momento así que sin nada más que decir me despido.