Las Ideas Si Llegaron

Una semana había pasado y la herida de la aguja cerca del parpado del Agreste, había cicatrizado.

Con cuidado se quitó el parche que utilizó durante aquellos siete días frente al espejo, con una sonrisa de satisfacción.

-¡Si, soy hermoso denuevo!

Exclamó para si mismo mientras acomodaba su cabello con la intención de que conservara su volúmen, mientras los pasos de tacones rápidos resonaban en la oficina.

Nathalie entró con la memoria USB que su jefe le había pedido, mirando como su ojo había regresado a la normalidad con alivio.

Observando alegre la mejora, recordó casualmente que ella en realidad no sabía inyectar. Nada preocupante.

En si lo peor que pudo haber pasado fué que le inyectara aire en las venas provocando que su sistema circulatorio colapsara, acción que lo haría estar junto con su esposa en cuestión de minutos, nada serio.

Mejor seguir con sus vidas y no pensar en aquello.

Con tranquilidad el mayor tomó asiento en su computadora y comenzó a intentar escribir su aclamado libro, sin saber que la semana anterior pudo acompañar a su añorada Emilie en donde sea que ella estuviese.

Sin duda estaba alegre, feliz de haber recuperado la estética en su rostro. Nada le iba a quitar aquella sonris...

-Deberías hacer un capítulo sobre ladybug.

Su rostro cambió rádicalmente al escuchar lo que su apreciada asistente le había dicho, ganandose su mirada de negacion.

-¡No! Esta historia es sobre mi. Solo sobre mi ¡Esta es MI historia! Nada sobre la cucarachita roja, solo sobre mi.

Habló de manera tan natural dejando ver como su narcisismo había regresado, acción que la tranquilizaba.

El Agreste mayor comenzó a escribir, intentando relajar su rostro para que las ideas fluyeran con más rapidez.

Todo lo que tenía en mente se le había ido al escuchar el nombre de la hormiguita de puntitos.

¡Tenía que recuperar sus ideas a como diera lugar!

Decidido se removió en su sitio, intentando que su cuerpo liberara tensión. Las ideas no llegaron.

Con cuidado decidió tronar sus dedos, espalda y cuello, con la intención de relajarse. Las ideas tampoco llegaron.

La mujer simplemente se quedó observando sin hablar, sintiendo que era hora de hacerlo.

-¿Pasa algo?

Preguntó y el la miró con un estres extraño, respondiendo.

-Si, las ideas no llegaron.

Y tras decir eso, emprendió una investigación exhaustiva por internet, en busca de una manera de hacer llegar las ideas a su mente

¿Cómo iba a escribir su libro sin ideas que plasmar en el?
.
.
.

Un joven rubio miraba con nervios a su padre en el comedor, quién le había permitido 5 minutos de su día para hablar con el.

Casi escupiendo las palabras, tomó el valor que creía no tenía y habló.

-Padre, tengo un amigo que para nada soy yo, que tiene una novia que para nada es Marinette y un padre ogro que para nada eres tú ¿Tu que harías en el lugar del padre ogro si te enteraras del hermoso noviazgo que su hijo y su nuera comparten?

Le preguntó con nerviosismo a lo que el hombre respondió intentando llenar de sabidurías los oídos de su hijo.

-Si fuera su padre y si fuera un ogro, mmh.... definitivamente lo llevaría a vivir a Belgica.

En el rostro del ojiverde se reflejó miedo y terror, mientras que su contrario se sentía como el padre del año tras responder todas sus dudas magistralmente, dejandolo incluso sin palabras.

-Gracias por responder.

Habló finalmente con un hilo de voz, pasando saliva.

Al mismo tiempo Gabriel se levantaba del comedor, listo para ir a su caverna, mejor conocida como oficina, dispuesto a atraer las ideas de donde fuese, efectuando los metodos que encontró en la página de un tal Kim Chiến Lê.

Super confiables sus fuentes.

Adrien por el contrario miraba ir a su padre, pensando en las seguramente importantes cosas que iba a hacer dentro.
.
.
.

-¿Esta bien atado?

Preguntó el respetado señor mientras una polea colgaba del techo, conectado a una cuerda que le rodeaba los tobillos y pies.

Nathalie afirmó, comenzando a levantar al hombre que se resistía a pagarle un aumento, con algo de satisfacción.

Ahí estaba Gabriel Agreste, colgado de cabeza y usando ropa de lentejuelas, siguiendo los consejos del blog de bromas pesadas que un adolescente creó para el día de los inocentes.

-¿Funciona?

Preguntó al hombre con el rostro rojo, cercano al suelo, dando su negativa, odiando a la gravedad y al autor del blog en esos momentos.

-Pensandolo bien, esta funcionando. Pienso escribir sobre lo mucho que odio a ese tal Kim, nadie me humilla de esta manera.

Le dijo mientras la mujer lo bajaba con cuidado, sintiendose la persona más ridiculizada del mundo.

Ese no había sido el mejor día de Gabriel, pero almenos las ideas si llegaron.

Continuara...

No tenía ideas y decidí escribir sobre como Gabriel no tenía ideas JAJAJAJA.

Tengo sueño, así que lamento la ortografía.

Ojalá les haya gustado.
En fin, disfruten.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top