CAPÍTULO 15
Forzamos la entrada de un motel abandonado a cinco kilómetros del pueblo más cercano.
Decidimos descender con provisiones incluidas para pasar el resto del día allí.
Los planes habían cambiado drásticamente luego de la masacre entre los del este y los civiles.
Luke había enviado su dron a hacer un paneo del área pero nada. Lo único que se veían eran cuerpos, humo y destrozos por todos lados.
Ningún sobreviviente.
Por supuesto, no fuimos los únicos en enterarnos de lo ocurrido.
Los del sur cambiaron de planes, con respecto al punto de encuentro donde los íbamos a emboscar, por lo cual nuestra idea inicial había cambiado.
Luego se nos sumaba Autumn a toda esta complicación ya que nos había desplazado la misión de recuperar a los del sur. Aseguró que lo haría por cuenta propia, con otro equipo, y que sería mejor que nosotros estuviéramos enfocados en tomar control dentro del Templo de las Deidades.
Jade parecía verdaderamente enfada con la decisión de Autumn. No paró de quejarse una y otra vez.
—Está genial que seas una de las líderes de todo esto, Jade, pero entiende que esta decisión le corresponde a él, no a ti —expresó Caleb, en un intento por hacerle entender.
Jade daba vueltas por la recepción, en donde estábamos todos, mirando al suelo con enojo.
—Fracasé como líder, Caleb, eso es lo que no entiendes —respondió ella no muy amigable—. Autumn nos había delegado una misión completa y fracasamos en recuperar a la gente del este y ahora encima perdimos rastro de los del sur. Un desastre.
—No es fracaso, Jade —agregó Aarón—. No te hagas la cabeza de que esto es culpa tuya. No eres la protagonista de la historia.
Jade alzó la cabeza de golpe y observó a Aarón con el ceño fruncido.
Se acercó hacia él y se le plantó en frente.
—Yo no estoy tratando de ser ninguna protagonista en todo esto. Simplemente no quería fallarle a Autumn, eso es todo —le dejó en claro.
—¿Esto tiene que ver con algún daddy issue de tu pasado? —preguntó el con seriedad—. Porque no entiendo que carajo le debes a Autumn como para que ahora estés actuando de esta forma.
Se generó un silencio de sepulcro en la sala. Incluso Mila, quien andaba al teléfono con María dejó de hablar.
—Yo no tengo problemas de ningún tipo, ni ningún afecto hacia Autumn —. Se defendió esta con la voz entrecortada.
Era evidente que Jade si se sentía influenciada por el. Algo deben de haber compartido durante estos tres años para que ella se estuviera comportando así al mencionarlo. Quizá se había vuelto como un padre para ella y yo no lo había notado.
—No me jodas —habló Victoria con un vacío en su rostro. Parecía haber visto un fantasma por la cara que puso—. Te estás cogiendo a mi tío, nena.
Juro que me tomó varios segundos procesarlo y regresé a la realidad cuando la mirada de Jade se clavó en mi.
Tenía los ojos bien abiertos, el rostro rojo y no sabía qué decir. Parecía estar buscando ayuda de mi parte, para sacarla de la situación. ¿O será que se sentía avergonzada de que yo lo supiera?
—No creo que haya problema con lo que hago en vida personal o no, Victoria —fue lo primero que logró responder cuando regresó a la realidad—. A ti no te incumbe.
—Esperé todo menos esto —dijo Luke, igual de sorprendido que Matthew quien escuchaba atento a su lado.
—Jade —Comenzó Victoria, acercándose sigilosamente hacia ella. No me estaba gustando para nada su caminata hacia mi hermana—. No es para que te avergüences pero lo que ocurre entre tu y el no tiene que nublar tu juicio, linda. No dejes que te haga sentir culpable de algo que tu no puedes controlar, una cosa no tiene que ver con la otra.
Ella tomó la mano de Jade, mientras que a la otra se le resbalaba una lágrima debido a la presión que sentía.
Se dejo caer sobre el sofá del vestíbulo mientras Victoria acariciaba su espalda para consolarla. En verdad que se le daba bien a la pelinegra esto de entablar un rápido vínculo con la gente.
—¿Qué más te sucede Jade? —le pregunté dudosa, sabiendo que eso no era todo. Por más que nuestra relación no haya sido perfecta y que nuestra sangre no fuera la misma, en el fondo, la conocía mejor que nadie.
Ella vaciló entre sí debía abrir la boca o no. Todos esperaban su respuesta.
—Vengan, vamos a revisar las habitaciones —insistió Colin cortando con la tensión del momento—. Dejemos que hablen tranquilas, total de aquí no se mueve nadie hasta idear el próximo plan.
Así mismo el resto de los chicos lo siguieron, dejándonos a Victoria, Jade y a mí solas. Katherine y Mila insistieron en retirarse también.
—Creo que estoy embarazada —se le cortó la voz al responder.
Esperaba todo menos eso.
¿Mi hermana, embarazada por un hombre de unos cuarenta y cinco años? Definitivamente supuso una gran sorpresa para mí.
—¿Cómo estás tan segura? —preguntó nerviosa, Victoria, quien me destinaba miradas sin saber qué hacer.
—Tengo náuseas en las madrugadas, y noto grandes cambios de humor en mi —habló con la mirada perdida—. No tengo cómo comprobarlo al cien por ciento pero los síntomas me hacen creer que lo estoy.
—¿Y estás segura que Autumn es el padre? —me atreví a agregar. Jade no sonaba cien por ciento convincente.
—No estoy segura de que sea él... —vaciló y llevó sus manos a su rostro con frustración.
Así que Jade había estado haciendo de las suyas durante estos tres años y yo me la pasé perdida en el más allá sin tener una mínima idea de su vida.
Lo peor era que no vivíamos lejos. Estábamos literalmente las veinticuatro horas del día bajo el mismo gran techo de la plataforma y ni así me nació la buena voluntad de interesarme por mi hermana.
Que egoísta que fui.
—Drew —largó finalmente—. ¿Lo recuerdas verdad? Te pregunto porque seguro no lo has visto desde que escapamos del laboratorio.
Así mismo era. Cuando logramos escapar del laboratorio, había quedado mucha gente herida, entre ellos Drew y Leah a quienes nunca más volví a ver.
Y nuevamente, nunca me nació preguntar por ellos, solo estaba enfocada en Ares y en nadie más.
—Él no ha muerto, Scarlett —me aclaró viendo mi rostro de confusión—. Drew fue trasladado a la base donde trabaja Leopoldo Capetown junto con Leah, quien también está viva. Hace un tiempo me enviaron para hacer unas pruebas en los laboratorios de Leopoldo y bueno, pasaron cosas.
Estaba por abrir la boca pero Victoria me mandó a callar con un ademán.
—¿Y tú cómo te sientes con todo esto? —le preguntó a mi hermana—. ¿Qué quieres hacer?
—Yo quiero terminar con esta misión de una vez por todas —concluyó y quitó los cabellos de su rostro—. No quiero que nadie se entere de esto por ahora, en especial Autumn y el resto de los chicos. Con Drew no habrá problema, ya que pasará un tiempo hasta que nos podamos ver de nuevo y habrá tiempo de hablarlo.
—Pero aún no sabes ni quién es el padre, Jade —la corté—. Deberías darte de baja en la misión y regresar de la plataforma. ¿Acaso sabes si quieres tener este bebé o no? Puedes contactar una enfermera o incluso a María y resolver tu problema de una vez por todas.
—Yo quiero este bebé, Scarlett —respondió sin rodeos, llevándose las manos al estómago—. Sin importar de quién sea. Pero no justifica que tenga que dejar la misión. Aún ni la panza se me nota, ya habrá tiempo para reposar.
Estaba clarísimo que hacer entrar en razón a Jade era de lo más difícil.
Los años que habían transcurrido no se le notaban reflejados en ella. Aún parecía la misma hermana mayor de veinte años que una vez fue, con su rostro redondo y piel perfecta, su nariz pequeña con un pearcing y la misma altura de siempre. Lo único que le había cambiado era su cabello. Ya no tenía aquellas alocadas mechas rosadas, ahora era largo y rubio oscuro.
La veía tan igual que me costaba escucharla tomar esta gran decisión sobre si tener un hijo o no.
—Tu eres libre de hacer lo que quieras con tu cuerpo —la apoyó Victoria, quien se puso de pie para ir abandonando la sala—. Scarlett y yo no diremos nada, pero te pediremos que no descartes la posibilidad de regresar a la plataforma sana y salva.
Victoria hizo un gesto con la cabeza para que la siguiera y pudiéramos dejar a Jade tranquila. Tenía entendido que en media hora tenía una importante llamada con Autumn, para definir el futuro de la misión.
Tomamos una de las llaves antes de subir al segundo piso para buscar nuestra habitación.
Tiré mi mochila sobre una de las dos camas que había en la habitación y me tiré sobre las sábanas amarillas.
—Ve a bañarte —me ordenó Victoria quien cerraba la puerta a sus espaldas.
—¿Disculpa? —pregunté incrédula ante la repentina orden.
—Hueles a humo y tierra al igual que el resto, por lo cual te sugiero que te metas a bañar a menos que quieras que te haga compañía —aclaró intentando que no se le escapara una risa al ver mi cara—. Estoy siendo amable y dejándote ir primero. O vas o vamos, tú decides.
Me levanté de mala gana y agarré los productos de baño que suelen dejar en las habitaciones. Victoria me lanzó una toalla limpia y sonrió con sus dientes perfectos.
—Tienes cinco minutos, sino me verás aparecer por esa puerta y sin ropa. Dudo que así lo quieras —me gritó del otro lado cuando cerré la puerta.
(...)
Me cambié velozmente con una muda de ropa de repuesto que traía en la mochila y colgué una silla la ropa que había lavado en la ducha.
Al parecer mi compañera de cuarto no estaba así que no fue molestia vestirme tranquila.
Nuevamente me recosté sobre la cama y agarré un teléfono portátil para hablar con María, quien estaría esperando mi llamada.
—Scarl —respondió al otro lado de la línea con notoria alegría en su voz—. No sabes cuánto lamento no haberte despedido antes de la misión. Autumn me envió a la base de Leopoldo y no pude decir que no.
Era completamente entendible su situación.
Maria había significado una maravillosa fuente de respuestas para esta gente que nos había rescatado.
No solo en cuanto a conocimientos sobre la historia antigua del laboratorio, sino también, en la propuesta de restauración del globo ocular.
Ella fue la primera en plantearle a Leopoldo Capetown, un proyecto donde ellos serían capaces de extraer los poderes de los ojos de los experimentos y de regresarlos a la normalidad. A lo que una vez fueron.
Obviamente quedaron encantados con la propuesta y gracias a ella consiguieron un gran avance.
—Te entiendo completamente, tía, no te preocupes —sonreí al teléfono, aún así sabiendo que ella no podía verme.
—Adoro cuando me dices tía, me hace tan feliz —respondió ella del otro lado, de seguro sonriendo también.— ¿Cómo va la misión?
Le conté los acontecimientos sin profundizar demasiado en el tema y tratando de no verme muy emocional al hablar. Por supuesto el tema del embarazo ni lo mencioné, al final, Jade también era su sobrina y ella decidiría cuándo contárselo.
—Así que bueno, estamos esperando a que los chicos se pongan al teléfono con Autumn para ver qué sigue. Igualmente el día de hoy ya está perdido, de seguro nos quedamos en este motel hasta mañana —concluí.
—Hay que ser paciente Scarl —indicó—. Todo va a fluir, tu tranquila y enfocada. Ya sabes que para lo que necesites solo me llamas y hablamos.
—¿Cómo está Ares? —la corté para preguntar sin poder evitarlo.
Durante estos días estuve tratando de no pensar tanto en su condición para no sentirme mal por haberlo dejado solo. Lo extrañaba tantísimo.
—El aún sigue donde lo viste la última vez —habló apenada—. Le hablo sobre ti cuando voy a visitarlo en las mañanas y noto lo bien que le hace. Su cuerpo entra en temperatura y a veces sus músculos generan espasmos.— Se hizo una pausa en la línea ya que el nudo en mi garganta no me dejaba responder—. Estos estímulos son buenos para el, Scarl. Ares de seguro está sanado todas sus heridas internas para en algún momento despertar y verte. Siempre recuerda que el aún está vivo.
Una lágrima resbaló por mi mejilla y tapé mi boca para retener un sollozo.
—Gracias por todo —largué con un hilito de voz—. Gracias por cuidarlo en mi ausencia.
Nos despedimos y colgué el teléfono.
Al instante se abrió la puerta y Victoria entró junto con Aarón entablando una charla casi a los gritos. Los dos parecían estar divirtiéndose.
Sequé mis lágrimas con el dorso de mi mano y me levanté para mirar en dirección opuesta, simulando que acomodaba mi largo cabello marrón.
—¡Hey, Scarlar! —Aarón se me acercó y me dio un beso sonoro en la mejilla—. ¿Qué tienes nena?
El reparó en mi rostro triste y yo reparé en su aliento a alcohol. De seguro debieron de haber estado bebiendo el ron que había encontrado Luke en aquel bar.
—Nada, nada —traté de sonreír.
Desvíe la mirada hacia Victoria quien traía una botella en mano. Definitivamente no era la botella de Luke, más bien una de las bonitas bebidas que estaban en la sala vip de aquel antro.
—Ven preciosa un traguito —me rogó con un puchero, acercándose con la botella hacia mí—. Un traguito para pasar las penas, ven.
Ella estaba realmente borracha. Se le notaba a kilómetros de distancia.
—Mira lo que puedo hacer —dijo Aarón divertido y le hizo a Victoria una especie de seña para que aportara su parte.
La peli negra se tumbó en mi cama y destapó la botella. Lanzó la tapa lejos y vertió el líquido dentro de su ombligo. Le resultó fácil ya que traía la remera negra recogida con un nudo en el medio.
Aarón se aproximó haciendo unos pasos de baile chistosos y se acercó al abdomen de ella.
Pasó la lengua por la parte baja del estómago de Victoria lo cual generó risas en ellas y luego absorbió el líquido largando un canturreo victorioso al final.
Estaba uno más borracho que el otro.
—Ven inténtalo, Scarlar —Aarón tiró de mi brazo de manera juguetona y logró generarme una pequeña sonrisa.
Vertió un poco de la bebida en el ombligo de Victoria y me dio un empujoncito para que me subiera a la cama y bebiera.
La peli negra me sonreía, insistiendo en que me animara. Agarró mi cabello y bajó mi cabeza.
Me agaché a la altura de su cuerpo y sin quitarle los ojos de encima bebí. Fuera lo que fuera estaba fuertísimo. El líquido pasó quemando toda mi garganta y me generó una mueca de disgusto difícil de ocultar.
—¿Quieres otro trago? —me ofreció ella, quien se sentó a mi lado y alzó la botella sobre mi cabeza—. El primer trago siempre es el más feo. Abre la boca, nena.
No supe por qué lo hice pero una parte de mí insistía en que no era mala idea probar.
Hice lo que me dijo y al instante sentí el chorro de bebida que ingresó a mi boca.
Frené su mano cuando mi boca decidió dejar de almacenar y tragué.
Maldita sea como quemaba esa bebida.
—¿Y esto qué se supone que es? —pregunté mientras lamía los restos que habían resbalado por mis comisuras—. Parece alcohol puro, ¿están seguros que esto se puede beber?
Ambos se echaron a reír ante mi pregunta y Aarón me pasó la botella para leer la etiqueta luego de beber un trago.
—Es vodka puro, bonita —respondió Victoria, quien se encimó sobre mi para quitarme el envase y beber. Apretó mi pierna y agregó—. No puede ser que seas tan santa y nunca lo hayas probado.
Su mano allí abajo me dejaba intranquila y ponerme a explicarle mi vida pasada y el hecho de que odiaba beber y salir de fiesta, no parecía una opción puesto a su estado.
Me levanté y fui al baño a beber agua del grifo.
Al ingresar de nuevo a la habitación alcé la cabeza y el reloj del muro reconocía que eran apenas las tres de la tarde.
—No puedo creer que estén borrachos a esta hora, ni siquiera hemos almorzado —. Dije entre risas sin poder evitarlo al verlos tan descolocados.
—El alcohol tiene más efecto con el estómago vacío —me explicó Aarón, quien se acostó en mi cama con una almohada entre brazos.— Además hay que matar el tiempo antes de la salida de esta noche.
—¿Cuál salida? ¿Acaso es parte del plan? —pregunté extrañada de no haberme enterado antes.
—No, bobita —rio Victoria, quien tiró de mi brazo y volvió a sentarme a su lado, a orillas de la cama. Se colocó a mis espaldas y empezó a acariciar y juguetear con mi cabello.— Saldremos a conocer el centro de la ciudad en la noche, ya veremos quienes más deciden sumarse.
No me parecía una mala idea después de todo. Quizá fuera incluso útil para que más de uno despejara su mente antes de continuar.
—Con más razón me darán esa botella —me estiré para quitarle el envase a Aarón quien se había dormido con ella en mano—. Y tu te irás a bañar
Victoria se levantó de la cama y empezó a quitarse la ropa a mi lado.
—¡Pero ve y hazlo en el baño! —La agarré de la mano y le cerré la puerta antes de que lograra quitarse el resto.
Capítulo nuevo bebés🫶🏻❤️ ojalá les guste
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