Calles de Konoha

Era ya casi medio día en la Aldea de la Hoja, las personas ya habían comenzado con sus labores, mientras algunos se dedicaban a la reconstrucción de las zonas más afectadas de la Aldea, otros estaban atendiendo sus comercios mientras otros compraban sus respectivos víveres, las cosas para los aldeanos ya estaban un poco mejor, pues el miedo y preocupación que inundo sus corazones no hace mucho al fin había desaparecido, todos estaban muy tranquilos atendiendo sus propios asuntos, hasta que cierta pareja de pelinegros llamo su total atención, la pareja en cuestión eran Haku que tenía el cabello suelto y vestía un kimono púrpura con una faja amarilla en la cintura, y unos zapatos negros y Sasuke que a petición de su novia, vestía su Gi de la Escuela Tortuga, pues la pelinegra le digo que contrastaría muy bien con su nuevo kimono, lo que no le menciono fue que a ella le encantaba que usara ese Gi, ya que le gustaba mucho como le quedaba.

La pareja iba por las calles tomados de la mano caminando con normalidad, hasta que se dieron cuenta de que todas las miradas se posaban sobre ellos, las personas los miraban con sonrisas alegres y todos hacían reverencias mientras pasaban, la pelinegra soltó una risita al ver el rostro confundido de su novio al ver la acción de los aldeanos.

- ¿Sabes porque todos nos miran y hacen reverencias? – pregunto Sasuke confundido viendo a su novia con una ceja levantada.

Cuando Haku estaba por responder la pregunta inocente de su novio, se detuvo al ver a una pequeña multitud de niños que se acercaban a ellos encabezados por una niña muy sonriente de cabello corto de color negro y con tez morena, la cual tenía unas cuantas flores blancas en sus manos, el par de pelinegros miraron un poco confundidos a los pequeños frente a ellos, pues todos tenían sonrisas en sus rostros y algunos parecían empujar a la pequeña niña morena para que hablara.

- Sa... Sa... ¡Sasuke-sama estas son para usted! – dijo la niña con fuerza extendiendo las flores mientras se inclinaba en una reverencia al igual que los otros niños.

- ¿Eh? – dijo Sasuke confundido por las flores y por cómo fue llamado.

- ¿No le gustan? – pregunto la niña algo nerviosa de que su regalo no le gustara a su salvador.

- No es eso niños – respondió Haku con una sonrisa cálida e hincándose para estar a la altura de los niños – lo que pasa es que Sasuke-kun no sabe porque tan hermoso detalle – explico viendo como los niños asentían en compresión, luego se levantó y miro a su novio aun confundido – Sasuke-kun nadie nos está mirando, todos te miran a ti, están felices y te respetan por haberlos salvado, Anko les conto a todos que fuiste tú y Naruto quienes los salvaron – explico con una sonrisa por las acciones de su novio.

Sasuke abre un poco los ojos en sorpresa y mira a su alrededor, dándose cuenta de que todas personas seguían viéndolo con sonrisas, luego dirigió la mirada a los niños que lo miraban con sonrisas radiantes en sus pequeños rostros y la niña pelinegra que una vez más extendida las flores pero ahora con timidez, el no pudo evitar sonreír ante las sonrisas de los pequeños y se hinco para estar a su altura y aceptar las flores con una enorme sonrisa marca Son que alegro a la pequeña pelinegra.

- Me encantan, muchas gracias – dijo Sasuke oliendo las flores – dime pequeña ¿Cómo sigue tu mama? – pregunto recordando a la pequeña y a su madre.

- Muy bien gracias a usted – respondió la pequeña con una gran sonrisa – mi nombre es Aiko.

- Es un placer Aiko-chan – dijo Sasuke revolviendo el cabello de la niña que sonrojo por la acción.

- Disculpe Sasuke-sama ¿Dónde se encuentra Naruto-sama? También queremos darle las gracias por rescatarnos – pregunto un niño de cabello castaño.

- No es necesario que sean tan formales, con Sasuke está bien – dijo Sasuke con una sonrisa – mi hermano ahora mismo está en una importante misión fuera de la Aldea, está buscando a quien pueda curar a Hiruzen-sama, nuestro Tercer Hokage – respondió Sasuke con una voz de suspenso para emocionar a los niños.

- Wow – dijeron todos los niños con sus ojos brillando de emoción por la noticia de que uno de sus héroes estuviera de viaje en algo tan importante.

- Y usted Sasuke-niisama ¿También está buscando a alguien para curar a Hiruzen-sama? – pregunto un niño pelinegro con clara emoción en su voz.

- No, esa es la misión de mi hermano, la mía es la de cuidar toda la Aldea de cualquier villano que quiera hacer daño y si alguno lo intenta, le pateare el trasero como al último que lo intento – respondió Sasuke aun con su voz de suspenso.

Los niños ahora tenían estrellas en los ojos al ver que uno de sus héroes aun los estaba cuidando, Sasuke por otro lado, solo rio entre dientes por el ánimo de los niños, Haku solo miraba enternecida la escena, pues su novio no paraba de sorprenderla haciendo que se enamore aún más de él, los aldeanos por otro lado miraban con sonrisas la actitud de su héroe para con los niños ya que era el claro ejemplo de lo que esos pequeños debían aspirar a seguir.

- Sasuke-niisama ¿Cómo se hizo tan fuerte? ¿Cree que nosotros también podamos ser así de fuertes? – pregunto Aiko con emoción, pues esperaba ser igual de fuerte para proteger a su madre en un futuro.

- Es porque entreno muy duro y nunca me doy por vencido, estoy seguro de que podrás ser incluso más fuerte que yo, todos ustedes, si se esfuerzan y se proponen a romper sus propios límites, lograran lo que sea – respondió Sasuke con una gran sonrisa viendo a todos los pequeños que se entusiasmaron al escuchar su respuesta.

- Niños saben que su receso ya termino, debemos volver a la escuela – hablo una mujer pelinegra con tes morena que se acercaba a al grupo de niños, la cual al mirar a su héroe de inmediato le sonrió y se inclinó en una reverencia – Sasuke-sama me disculpo si se le estén causando muchos problemas – se disculpó la mujer apenada de que los pequeños le causaran problemas a su héroe.

- Nada de eso, solo me estaban dando un gran regalo – dijo Sasuke reconociendo a la madre de Aiko y haciendo énfasis en lo del regalo para alegrar a los niños a los cuales miro de nuevo – no la hagan esperar, no queremos que los castiguen jeje.

Los niños asintieron y se despidieron de su héroe con un choque de puños a lo cual el pelinegro fingía que le dolía para animarlos y hacer que sonrieran con fuerza, la última en despedirse fue Aiko, la cual tomando mucho valor y abrazo por el cuello a su héroe y le dio un beso en su mejilla, luego salió corriendo con sus demás amigos y su madre, la cual se despidió con una sonrisa y una reverencia, Sasuke solo sonrió por la acción de la pequeña y cuando se puso miro a su novia la cual lo miraba con una sonrisa.

- Creo que tengo competencia – dijo Haku fingiendo estar enojada, pero su sonrisa la traicionaba.

- Eso es imposible, no hay nadie que te llegue a los talones – dijo Sasuke con una sonrisa sujetando con su mano libre la mano de su novia.

- Mas te vale – dijo Haku con una sonrisa y dándole un beso rápido en los labios a su novio – sabes, creo que podría acostumbrarme a ser la novia de alguien tan famoso – comento con una pequeña sonrisa.

- Jeje si la recompensa son tus besos, me encargare de salvar a todo el mundo y ser aclamado por todos – dijo Sasuke con una sonrisa divertida viendo como su novia se sonrojaba por su comentario.

- Baka – dijo Haku roja de la pena.

Ambos pelinegros sonrientes, se dirigieron al departamento del Son, para colocar las flores en agua y darles un buen lugar más que adecuado, aunque por su trayecto se iban deteniendo a saludar a todas las personas que se acercaban a ellos para agradecerles por su valentía al salvarlos y a su Aldea, ambos detienen su caminar al ver a dos figuras vestidas con spandex verde y con peinado de tazón, que camina de frente a ellos o mejor dicho, caminaban sobre sus manos hacia ellos.

- Oh pero si es nuestro juvenil amigo y su radiante pareja – dijo Guy muy entusiasmado, que ejercicio fuerza en sus brazos para de un solo impulso ponerse de pie.

- Cuanto tiempo sin vernos mi gran rival y amigo – dijo Lee imitando a su sensei y poniéndose de pie de un impulso – aún no tengo el placer de conocerte, mi nombre es Rock Lee – se presentó con un pulgar arriba y una sonrisa brillante.

- El placer es mío, me llamo Haku – se presentó con una sonrisa y una pequeña reverencia.

- Hola chicos, tan animados como siempre – dijo Sasuke viendo a tan peculiar sensei y alumno.

- ¡Sasuke, me gustaría poder tener un encuentro contigo, para demostrar que mis llamas de la juventud arden con pasión una vez más! – exclamo Lee con determinación y un fuego ardiente en sus ojos.

- ¡Así se habla Lee! – grito Guy apoyando emocionado la determinación de su alumno.

- Ammm me gustaría pero ahora estoy con Haku-chan y ya teníamos planes – dijo Sasuke con una gota de sudor en su nuca por el entusiasmo de su amigo.

- Jeje no pasa nada, ve con ellos – dijo Haku tomando las flores de las manos de su novio – las dejare en tú departamento y luego los alcanzo.

- ¡Veo que tienes una novia muy comprensiva, esa es la pasión de la juventud! – exclamo Guy con levantando ambos pulgares en aprobación a la joven pareja – puedes encontrarnos en el campo de entrenamiento número 9 mi estimada Haku – informo sin perder su sonrisa.

- Ni siquiera eh aceptado – murmuro Sasuke con un tic en el ojo al sentirse ignorado – pero qué más da – agrego con una sonrisa retadora – veamos si lo que dices es verdad Lee, es hora de poner a prueba tu nueva determinación.

- ¡Esa es la actitud! – dijo Lee derramando lágrimas de emoción - ¡Te prometo que nuestras llamas de la juventud chocaran con una verdadera pasión!

- ¡Lee no puedo estar más orgulloso de ti! ¡Al fin has encontrado a alguien que se convertirá en tu eterno rival! – exclamo Guy llorando de emoción.

- Guy-sensei.

- Lee.

- ¡Guy-sensei!

- ¡Lee!

Ambos pelinegros de spandex verde se miraron con lágrimas en sus ojos, para luego abrasarse como padre e hijo, mientras detrás de ellos se formaba una puesta de sol con ellos a la orilla del mar, con olas que golpeaban con fuerza la orilla. Todo bajo la mirada atónita de la pareja de pelinegros y de los aldeanos que estaban por la zona, cada persona que vio la escena puso los ojos en blanco y gotas de sudor recorría sus nucas.

- "Y yo que pensé que eran un poco raros antes" – pensó Haku cubriéndose los ojos con una mano.

- "Se supone que no puedo caer en Genjutsus, entonces ¿Qué demonios estoy viendo?" – pensó Sasuke realmente confundido y con los ojos en blanco.

Centro de Konoha

Dos figuras con capas negras y nubes rojas, estaban escondidos en la copa de un enorme árbol, ambos con sus miradas fijas al frente y sus rostros ocultos bajo sus sombreros de paja, ninguno de los dos tuvieron problemas para lograr infiltrarse en la Aldea y esconderse de cualquier posible enemigo.

- ¿Sabes quiénes son? – pregunto Kisame con tranquilidad.

- Si, pero no será fácil, ambos son protegidos por el Cuarto Hokage y la Habanero sangriento – respondió e informo el encapuchado más bajo con una voz sin emociones.

- Estoy seguro de que puedo lidiar con esa mujer y aunque no, nunca rechazaría la oportunidad de luchar contra la experta en Kenjutsu más talentosa de Konoha – dijo Kisame con emoción en su voz – sin embargo, estoy seguro de que tu estas al nivel del Cuarto Hokage, yo no creo poder... el al igual que su maestro están a otro nivel.

- Si me topara con Jiraiya el Sabio Sapo de la Montaña, ambos nos mataríamos, pero contra Minato Namikaze, el flash amarillo, sin duda me mataría, un resultado inconveniente... - comento sin emociones – por lo cual es de suma importancia que bajo ninguna circunstancia nos enfrentemos a él, si nos descubren, nuestra mejor opción es huir.

- Nunca espere enfrentarme a la pesadilla viviente de un solo hombre de todas las demás naciones durante la gran tercer guerra ninja, te seré honesto, no estoy muy feliz de poner en extinción a los Siete Espadachines de la Niebla – comento Kisame – y menos sabiendo que raptaremos a sus mocosos, eso sin duda nos pondrá en su lista negra y nos cazara como animales.

Con esas últimas palabras ambas figuras se fueron de su lugar a una gran velocidad, desapareciendo de la vista de cualquiera y proceder a camuflajearse entre las multitudes de las personas, pues su mejor opción era esconderse entre las personas y no llamar la atención.

Complejo Uchiha – casa de Mikoto Uchiha

Kushina se encontraba frente a la puerta del hogar de su antigua amiga, estaba completamente nerviosa, pues la última vez que hablaron de forma tranquila, fue después de la junta del consejo, donde la pelinegra hizo mención de la posible inclusión del clan Son, después de su encuentro, estaba muy enojada por escucharla hablar con tanto entusiasmo sobre como esta apoyaba la idea, pues desde su punto de vista, nunca funcionaria y solo terminaría por alejar a su hijo, pero después de lo que presencio durante la invasión, estaba realmente confundida, por lo cual una vez más hablaría con ella e intentar descubrir la manera en que su antigua amiga logro tener el cariño de su hijo, cosa en la cual ella no había avanzado en lo más mínimo, con un fuerte suspiro, se armó de valor y toco la puerta, después de unos segundos pudo escuchar unos pasos, para después ver como la puerta se abre, dejando ver a la hija de la matriarca Uchiha.

- Buenas tardes Kushina-sama – saludo Satsuki de forma amable.

- Buenas tardes Satsuki ¿Estará tu madre en casa? – pregunto Kushina con amabilidad y una sonrisa.

- Claro que sí – respondió Satsuki girando su cabeza al interior de su casa - ¡Okasan voy con Kakashi-sensei para entrenar! – grito y luego giro su cabeza al frente – pase por favor, Okasan está en la cocina.

- Muchas gracias, espero que Kakashi llegue a tiempo – dijo Kushina con una sonrisa, ya sabiendo que la pobre chica tendría que esperarlo al menos 2 horas.

- Yo también, hasta luego – dijo Satsuki con una mueca y saliendo de la casa en busca de su sensei.

La matriarca Uzumaki entro y cerró la puerta tras de ella, se quitó sus sandalias y procedió a dirigirse a la cocina, hace mucho tiempo visitaba el hogar de la pelinegra, por lo cual conocía muy bien el camino.

- ¿Se te olvido algo cariño? – pregunto Mikoto sentada en una silla frente a la mesa mientras comía unas galletas y leyendo el periódico.

- Hola Mikoto – saludo Kushina con calma viendo a su amiga que ni siquiera había despegado su mirada del periódico.

Mikoto se atraganto de la sorpresa al escuchar la voz de la pelirroja, la cual se asustó al ver que no podía respirar, después de algunos minutos, en los cuales fueron incomodos para la matriarca Uchiha que se sentía apenada por ser tomada con tanta facilidad con la guardia baja, ambas mujeres estaban sentadas en la mesa una al lado de la otra, sin decir nada, formándose un incómodo silencio.

- Dime Kushina, ¿Qué haces aquí? No es que me moleste, pero tampoco entiendo bien que haces aquí – hablo Mikoto rompiendo el silencio.

- Vine para preguntarte ¿Cómo es que tú y Sasuke se llevan tan bien? Yo no eh podido ni acercarme un poco a mi Naru-chan – respondió Kushina con seguridad, pero algo de tristeza en su voz.

-Ya entiendo – dijo Mikoto soltando un suspiro – primero que nada, ¿Qué has hecho para acercarte a Naruto, para ganarte su perdón? – pregunto con seriedad, pues esta vez ayudaría a su antigua amiga, pues si no fuera por Hiruzen, ella no sabría si hubiera podido acercarse a su hijo.

- Pues siempre le ofrezco entrenamiento junto con Minato, le digo que regrese con nosotros, incluso ya terminamos de reparar su cuarto, siempre le digo que ya nunca más lo olvidaremos, que estaremos ahí para el – dijo Kushina confiada en que estaba haciendo lo correcto, pero miro confundida al ver como la pelinegra comienza a negar con la cabeza.

- Eso no está ni remotamente cerca de estar bien Kushina, Naruto a diferencia de Sasuke, en verdad les guarda rencor como sus padres, ya que nunca, en ningún momento lo recordaron cuando se fue a entrenar con su padre – dijo Mikoto de forma seria, sabía que lo que iba a decir lastimaría a la pelirroja, pero era necesario para que comprendiera las cosas – y que ustedes intenten hacer borrón y cuenta nueva en verdad le genera rechazo hacia ustedes.

- Pero lo que nosotros queremos es que sepa que ahora puede contar con nosotros – intento explicarse Kushina pues no le gustaba que le recordaran eso en específico – queremos demostrarle que en verdad estamos arrepentidos y que vuelva con nosotros, para así darle todo el amor que nunca le pudimos dar en todos estos años.

- Kushina, yo me acerque a mi hijo de a poco, le di tiempo para me aceptara, no lo forcé a nada y lo deje tomar una decisión con respecto a cómo sentirse conmigo, pero ustedes lo quieren forzar a que los ame de inmediato, por eso sigue alejándose de ustedes – continuo Mikoto viendo como la pelirroja parecía entender sus palabras – lo que es más, yo nunca llame a Sasuke-kun hijo hasta que el me dio su permiso.

Kushina se sumergió en sus pensamientos, pues esta vez vino para escuchar y analizar las palabras de la pelinegra, era cierto que ella y su esposo siempre intentaban hacer que su primogénito los aceptara de inmediato, y ella siempre lo llamaba con mucho cariño o como hijo, que ahora que lo pensaba bien, cada vez que lo hacía, este fruncía el ceño en molestia más nunca enojo, tal vez debería de aplicar las palabras de su antigua amiga y comenzar a acercarse a su hijo con un poco más de tacto y de a poco.

- Y aun está el tema de tus otros hijos – hablo Mikoto sacando de sus pensamientos a la pelirroja – por lo que se y me han contado mis hijos, los tuyos son demasiado arrogantes, Satsuki también lo fue en su momento, pero lo que tus hijos necesitan es un buen escarmiento, dime ¿Sabes cómo trataban Natsumi y Menma a Naruto cuando niños?

- Si... - respondio Kushina en voz baja y con la mirada triste, pues aún tenía muy presente el cuaderno de dibujos de su primogénito.

- Bien, ahora ¿Ya hiciste algo para castigarlos por su pésimo comportamiento? – volvió a preguntar Mikoto y continúo hablando sin esperar una respuesta – y no me refiero al que tenían de niños de nada sirve reprocharles algo que hicieron hace ya tanto tiempo, pero no estaría mal que les dijeras que lo que hicieron no estuvo bien, me refiero a su actitud actual, los consientes demasiado al nunca ponerles un pero en su actitud.

Kushina bajo un poco la cabeza avergonzada, pues recordó las palabras de Karin, cuando le grito furiosa y preocupada por su amigo pálido, tanto ella como la pelinegra tenían razón, consentía demasiado a sus hijos, era cierto que casi siempre los estaba regañando, pero nunca cuando se trataba de aspectos ninja, ya que siempre pensaba que ellos mismos debían formar su propio carácter.

- Tienes razón, es hora de hacer algunos cambios, no más de estar forzando a mi Naru-chan le demostraremos con hechos que estamos arrepentidos y que estamos dispuestos a lo que sea para tener su cariño y también hablare con Natsumi-chan y Menma-kun, es hora de que mejoren su comportamiento ¡Créelo! – dijo Kushina con una gran sonrisa con una motivación renovada, pues con los consejos de su antigua amiga al fin podría traer a su hijo de regreso a su familia – muchas gracias Mikoto, te prometo que esta vez hare las cosas bien, tomare las cosas con calma ¡Créelo!

- Jeje hace mucho que no te escuchaba tu tic – dijo Mikoto con una pequeña risa.

- Yo no tengo ningún tic ¡Créelo! – dijo Kushina enojada, para luego sonrojarse – puedo dejar de hacerlo en cualquier momento Crée... - se detuvo al estar a punto de decirlo de nuevo, a lo cual solo inflo las mejillas y se cruzó de brazos.

- Jeje en verdad extraño esto – dijo Mikoto con una sonrisa.

- Yo igual, ¿Crees que nosotras también podamos arreglar nuestros problemas y volver a ser amigas? – pregunto Kushina esperanzada en volver a ser amiga de la pelinegra.

- No veo porque no podamos intentarlo – respondió Mikoto con una sonrisa.

Ambas matriarcas de clan sonrieron con alegría, pues realmente ninguna de las dos disfrutaba no ser amiga de la otra, ya que se tenían mucho aprecio y respeto, por lo cual decidieron comenzar a conocerse de nuevo, a conversar de las cosas que no pudieron hacerlo durante tantos años, descubriendo que aun tenían esa chispa de mejores amigas pues parecía que los años que estuvieron distanciadas nunca hubieran existido.

Rio principal de Konoha

Kakashi que había mandado a sus amigos Kurenai y Asuma a investigar a un par de vagabundos bastante sospechosos que estaban rondando la Aldea, solo para descubrir que eran Kizame Hoshigaki su piel era de color azul pálido, teniendo unos ojos blancos y pequeños, y en las mejillas tiene unas marcas que parecen agallas, un ninja desertor de Kiri e Itachi Uchiha con un rostro sin emociones, su cabello largo y atado en una cola de caballo con dos mechones enmarcado su rostro el cual tenía unas grandes ojeras, y su Sharingan activo, ambos ninjas clase S cuyos nombres resaltaban en el libro Bingo, Kakashi lucho con lo que podía contra Itachi, mientras que Kurenai y Asuma estaban listos para detener a Kisame si se intervenía en la pelea, pero el peliplata fue vencido al ser atrapado en el Tsukuyomi del asesino de casi todo su clan, siendo torturado durante tres días seguidos pero solo un segundo en el mundo real, estaba cansado, ya no sentía el dolor causado por las constantes torturas, pero el desgaste mental era inmenso, tanto que apenas y podía mantenerse consciente, no resistiendo más callo de rodillas en el agua jadeando y sudando.

- Kakashi ¿Qué pasa, que te sucede? – pregunto Kurenai con los ojos cerrados, preocupada por su amigo – dime que ya podemos abrir los ojos.

- No, aun no... - respondió Kakashi con mucho cansancio.

- ¿Qué te ocurrió Kakashi, porque te caes, que diablos está sucediendo? – pregunto Asuma con nerviosismo, sintiéndose vulnerable al tener los ojos cerrados.

- ¿No fuiste tu quien me dijo que debíamos huir si éramos descubiertos? – cuestiono Kisame apareciendo al lado del pelinegro – ese tonto sigue consiente y tu solo te cansas al usar tus ojos, sabes que así no podremos enfrentarnos a él, si es que aparece.

Itachi no respondió, simplemente tenía su mirada fija sobre el ninja que copia, sus ojos temblaban y una gota de sudor recorría su mejilla, estaba cansado ya que quebrar la voluntad de ese sujeto con Genjutsu fue más difícil de lo que imagino.

- Ustedes dos están buscando a los hijos de sensei... más específicamente... al Zorro de Nueve colas... ustedes junto con otros siete, lo que buscan son a los Jinchuuriki y a sus Biju – dijo Kakashi entre jadeos de cansancio – los Akatsuki.

Ambos miembros de Akatsuki se sorprendieron de que supieran sobre su organización, pues era una demasiado secreta y aquí estaba el ninja que copia revelando demasiada información muy específica sobre ellos, por otro lado los Jonin estaban confundidos, pues no sabían de que estaba hablando su amigo.

- Kisame, Kakashi vienen con nosotros, encárgate de los otros dos, rápido, no podemos seguir perdiendo el tiempo aquí – ordeno Itachi con seriedad.

Kisame no tardo ni un segundo en salir disparado contra los Jonin de Konoha para matarlos y tomar a uno como rehén para que les dijera como fue que conocía tan bien de su organización, blandiendo su espada al frente estaba listo para matar al tipo con el cigarro en la boca, pero es detenido por una fuerte patada.

- ¡Huracán Destructivo de la Hoja! – grito Guy conectando una fuerte patada en el rostro del ninja de Kiri junto con Sasuke.

Mientras Kisame fue arrastrado por el agua hasta llegar con su compañero, Guy aterriza en el agua y colocándose en su pose clásica de pelea, mientras que Sasuke flota a milímetros del agua dando la apariencia de que está parado sobre esta, abriendo los ojos en sorpresa al ver a su hermano mayor frente a él con una mirada inexpresiva, el enojo lentamente se comenzó a acumular en su cuerpo pues aún tenía muy presente lo que le había hecho a su gemela y al clan Uchiha, apretó los puños con fuerza y preparándose para lo que sea.

Itachi entrecerró los ojos ligeramente al reconocer al hombre de spandex verde, sabiendo que sería un verdadero problema, aunque también estaba impresionado de ver a su pequeño hermano después de tanto tiempo, era claro que había cambiado mucho, pero lo que en verdad lo tomo por sorpresa fue esa energía extraña dentro de su cuerpo.

- Vaya ¿A quiénes tenemos aquí? – pregunto Kisame con emoción, levantándose del agua y mirando a los dos pelinegros que aparecieron de repente.

- A la más feroz bestia de batalla de la Konoha: Guy el poderoso – respondió Guy con una sonrisa brillante – y a su juvenil compañero el joven cuya pasión arde con la intensidad del sol, Son Sasuke.

- ¿Guy el poderoso? ¿Son Sasuke? Un par de estúpidos es lo que yo veo – dijo Kisame con burla al ver las extrañas vestimentas de sus nuevos adversarios.

- No subestimes a ese hombre, si lo haces, no acabaras bien – informo Itachi con calma – tiempo sin verte Sasuke – agrego, posando su mirada en su hermano menor.

- Mucho tiempo diría yo – dijo Sasuke con el ceño fruncido en enojo y activando su Sora-Sharingan.

- Que Sharingan tan peculiar y se parece mucho a ti ¿Quién es el niño Itachi? – pregunto Kizame con una sonrisa.

Itachi no respondió de inmediato pues estaba más que sorprendido al ver a su hermano menor con un Sharingan diferente al de cualquiera que allá visto antes, pero casi de inmediato se recompuso y volvió a su actitud sin emociones.

- Es mi hermano menor – respondió Itachi de forma fría y sin interés.

- Curioso, sabía que dejaste a los más débiles de tu clan vivos, pero mira que un mocoso tenga una mirada igual de peligrosa que la tuya y con ese Sharingan tan extraño, es algo muy raro – dijo Kisame con tranquilidad.

Kakashi ya no pudo seguir presenciando nada, pues al fin su cuerpo y mente habían cedido, cayendo al agua, lentamente se comenzó a hundir, pero Guy con toda tranquilidad les da la espalda a sus oponentes para sacar a su eterno rival del agua y cargarlo sobre su hombro como un simple costal.

- ¿Por qué están así? ¿Qué les paso? – pregunto Guy a sus amigos poniéndose de pie y mirando a sus oponentes.

- Cierren los ojos, no miren a Itachi a los ojos, atrapo a Kakashi en alguna clase de Jutsu y en un segundo ya estaba derrotado – informo Asuma con nerviosismo.

- Tsukuyomi – murmuro Sasuke con enojo, sabiendo muy bien en qué clase de Jutsu fue metido el sensei de su gemela.

- Cálmense, no pasa nada, abran los ojos y miren a Itachi a los pies, ese es el secreto para luchar contra alguien que tiene el Sharingan, solo concéntrense en sus pies y sabrán como luchar – ordeno Guy con seriedad y seguridad en sus palabras.

- Es más fácil decirlo que hacerlo, nosotros no hemos entrenado igual que tu Guy – dijo Kurenai abriendo los ojos al igual que su novio secreto – será mejor que te vayas Sasuke, esto no está a tu nivel.

- Lo siento por desobedecerla Kurenai, pero no, yo me quedo aquí, Itachi es mi problema, además junto con Guy, soy el único aquí que puede pelear contra el – informo Sasuke con seriedad.

- Supongo que tienes razón, entonces ¿Cuál es el plan? – pregunto Asuma con una gota de sudor recorriéndole la mejilla.

- Kurenai, tu lleva a Kakashi con el cuerpo médico – ordeno Guy dándole el cuerpo inconsciente de su amigo – yo acabare con ese sujeto de la espada, Asuma tu cubrirás mi espalda, Sasuke, tu reten a Itachi, los Anbu ya fueron informados, detengámoslos hasta que aparezcan.

- La espada de ese sujeto no es normal, de ella proviene Chakra, casi como si estuviera viva, tengan cuidado – informo Sasuke con seriedad al notar la energía en la espada del Espadachín.

- Comprendo, esto en verdad será difícil – dijo Guy con seguridad.

- Veo que son valientes, eso se los reconozco, veamos de que son capaces – dijo Kisame con una sonrisa emocionada por su encuentro.

- No Kisame, no restiramos, sabes muy bien que lo que pasara si nos quedamos más tiempo – ordeno Itachi con seriedad.

El pelinegro de ojeras miro a su hermano menor, no sabía muy bien como era su actitud, pero le haría lo mismo que su hermana menor, lo sometería al Tsukuyomi y lo haría ver que para derrotarlo el único camino era el del odio, sin un odio suficientemente grande, jamás lograría asesinarlo para vengar al clan Uchiha, pues aunque ahora usara otro apellido, bien sabía que eso podría ser solo una fachada.

- ¡Si piensas que voy a dejarte escapar estas en un gran error! – grito Sasuke muy enojado, activando su Doble Kaioken de golpe.

El par de ninjas de Akatsuki se sorprendieron al ver esa extraña aura de color rojizo al igual que ver como la musculatura del Son aumento de golpe, la Bestia de Konoha se puso en guardia listo para atacar, mientras que el fumador se puso enfrente de la pelinegra para cubrirla mientras se alejaba del campo de batalla y se dirigía a dejar a su compañero con los médicos. Sasuke creo una esfera de Ki en su mano derecha y salió disparado a toda velocidad contra quien alguna vez admiro como a nadie.

- ¡No te metas mocoso! – dijo Kisame con fuerza lanzándose al frente para parar al pequeño pelinegro.

Una vez que el Espadachín estaba justo en frente del Son pelinegro, levanta su espada y la baja con fuerza para acabarlo de un solo golpe, pero grande fue su sorpresa al ver como su propia espada se doblaba hacia atrás alejándose del pelinegro, su sorpresa no duro mucho, pues fue atacado por una esfera de Ki en su rostro por parte del Son, el cual había saltado para estar a la altura del Espadachín y sin perder tiempo sale volando a toda velocidad contra el pelinegro de ojeras, al cual le lanzo un poderoso puñetazo derecho dirigido a su rostro, pero este lo esquiva al moverse a un lado y dar un salto hacia atrás.

- "Es rápido" – pensó Sasuke con una mezcla entre sorprendido y molesto.

Itachi al poner de nuevo sus pies en el agua, traza sellos de mano, para atacar a su hermano menor con varios olas de agua que salieron justo debajo de este para acabarlo de un solo golpe, pero grande fue su sorpresa al ver con su Sharingan como a una enorme velocidad se mueve del lugar de ataque, aterrizando varios metros lejos, para de nuevo salir volando en su contra, cuando vio que su hermano menor ahora lo estaba viendo directo a los ojos, decidió engañarlo con un Genjutsu en el cual crearía una imagen de sí mismo algunos metros al frente y cuando atacara la ilusión, lo acabaría de forma rápida para después meterlo en el Tsukuyomi.

El Jonin de spandex verde aprovecho la distracción de su juvenil amigo y se lanzó al ataque contra el Espadachín el cual aún seguía aturdido por el golpe que recibió en el rostro, din darle tiempo Guy lo bombardea con una ráfaga de fuertes puñetazos y patadas, los cuales Kisame en un principio no pudo esquivar, pero después de sustituirse con un clon de agua para evitar una fuerte patada que iba dirigida a su cabeza, comenzó a contratacar al blandir su poderosa espada contra su oponente, el problema era que cada vez que encontraba una apertura para atacar, era detenido por Asuma que lo atacaba con sus cuchillas alargadas con Chakra, para luego saltar hacia atrás y tomar distancia, aunque Guy la tenía fácil, pues cada vez que intentaba golpear a su oponente, este se cubría con su enorme espada y cuando estaba a centímetros de golpearla, escamas bastante filosas brotaban a través de las vendas, haciendo que detenga su ataque.

- Estilo de Agua Jutsu Bomba Tiburón de Agua – dijo Kisame colocando su mano en el agua, de la cual salió un enorme tiburón hecho de agua que se dirigía velozmente contra el Jonin de spandex verde.

- Estilo de Fuego Jutsu Gran bola de Fuego – dijo Asuma lanzando una enorme bola de fuego contra el Jutsu del Espadachín.

Al colisionar los Jutsus una fuerte explosión de vapor se hizo presente, donde Guy aprovecho la oportunidad para lanzarse de nuevo al ataque, estaba preocupado, sabía que el juvenil estudiante de su amiga era fuete, pero su hermano mayor estaba a otro nivel, tenía que acabar rápido e ir en su ayuda cuanto antes.

El pelinegro de ojeras pudo ver como el Son atravesó por completo la ilusión que había creado y aun dirigiéndose hacia él, no pudo entender cómo fue que logro romper su Genjutsu con tan tremenda facilidad, pero antes de que pudiera hacer algo, recibe un puñetazo derecho en su mandíbula que lo hizo dar varios pasos hacia atrás, bajo la mirada para ver a su oponente el cual ya estaba de nuevo enfrente suyo lanzando una serie de patadas y golpes a una enorme velocidad, lo cuales se dedicó a bloquear o desviar.

- "Maldición, no puedo golpearlo es demasiado rápido, pero ¿Por qué pude golpearlo hace unos momentos?" – pensó Sasuke confundido.

- "Es muy fuerte y parece que ningún Genjutsu le afecta, y aun esta la cuestión de esa energía extraña que posee y se incrementó de golpe al ser rodeado por esa aura rojiza" – pensó Itachi analizando a su hermano menor.

En un movimiento rápido, Itachi logra sujetar la muñeca derecha de su hermano menor el cual intento liberarse pero le fue imposible, viendo esto, Sasuke lanza un puñetazo izquierdo al rostro del pelinegro, solo para que también detuviera su golpe al sujetarlo por la muñeca. Ambos pelinegros estaban viéndose fijamente a los ojos, uno con el ceño fruncido por la presión que ejercía su oponente para liberarse y el otro con el ceño fruncido en enojo y flotando para estar a la altura de su contrincante. Itachi ve como su hermano menor abre los ojos de par en par de dolor mientras escupía algo de sangre, pues le había conectado un fuerte rodillazo en su abdomen, Sasuke intentando ignorar el dolor proveniente del golpe pelinegro de ojeras, se eleva hacia arriba pero es detenido por el agarre de sus muñecas, dirige su mirada hacia abajo y le regala una sonrisa a su oponente que lo mira confundido, para después enterrar sus pies en su rostro y comienza a estirar sus piernas.

- ¡Tu cabeza o mis brazos, veamos qué sede primero! – grito Sasuke ignorando el dolor de sus brazos siendo jalados hacia abajo.

Itachi soltó el agarre de hermano menor, pues si continuaba así no saldría bien parado, Sasuke al ser liberado da varios giros mientras desciende para justo de aterrizar en el agua, detenerse con la mirada al frente y con los brazos a un costado.

- ¡Ha! – grito Sasuke lanzando una ráfaga de energía de color celeste.

El pelinegro con ojeras no pudo esquivar el ataque debido a la velocidad del mismo sumado a la impresión que le causo el verlo, cuando su cuerpo fue impactado por la ráfaga de energía, este comienza a desprenderse en varios cuervos, dejando pasar el ataque como si nada, el Son comenzó a seguir con su mirada esos cuervos que comenzaron a reagruparse varios metros a su derecha formado el cuerpo de su oponente, aun así, se dio media vuelta y coloco sus brazos en equis ya que pudo sentir el Chakra de su oponente aparecer a su espalda, el pelinegro con ojeras golpea con una patada recta a su hermano menor, mandándolo varios metros hacia atrás, el cual extendiendo su brazo izquierdo a un lado lanzando una esfera de energía que destruyo a su clon.

- Eres fuerte, pero no lo suficiente, tu no me interesas por el momento, así que lárgate – ordeno Itachi con frialdad.

- Ja como si fuera a escucharte maldito asesino – dijo Sasuke con enojo, ignorando el dolor en sus brazos por el golpe que bloqueo.

- Eres débil, no me odias lo suficiente, estúpido hermano menor tu odio no... - Itachi no pudo terminar de hablar ya que fue interrumpido por su hermano.

- Cállate, tus estupideces del odio no me importan, yo necesito de algo como eso para ser fuerte – dijo Sasuke con enojo en sus palabras – tu solo eres un demente y cuando acabe contigo, pagaras por lo que has hecho – agrego colocándose en pose de pelea – "Si, como me encantaría que eso no fuera de dientes para afuera, es más poderoso que yo, sabe cómo bloquear mis golpes y cuando contratacar, si Guy no acaba con ese sujeto rápido, esto se pondrá feo" – pensó con una gota de sudor recorriendo su mejilla.

Ambos pelinegros se miraban fijamente, sus Doujutsus brillando con intensidad, cada uno esperaba el movimiento del otro, esperando un error con el cual acabar con su pelea de la forma más rápida posible, estaban listos para reanudar su pelea, pero la repentina aparición de su hermana pelinegra al lado de su gemelo desvió su atención de su pelea y no solo la de los pelinegros, sino también la de los Jonin contra el Espadachín, pues una vez que se despejo el vapor, pudieron ver a la última Uchiha, los Jonin de la Hoja sabían que eso no podía ser bueno, pues si el pelinegro de ojeras veía que eran fuertes, muy probablemente intentaría matarlos, como hizo con todo su clan.

- Itachi... así que decidiste volver – dijo Satsuki con odio en sus palabras y en su mirada.

- Satsuki calmante, no pierdas el control – dijo Sasuke viendo como el cuerpo de su gemela temblaba del odio que sentía.

- Así que tú también apareciste, esto se está volviendo molesto – comento Itachi sin mucho interés en cómo se estaban desarrollando las cosas.

- ¿Por qué decidiste volver? ¿Acaso fue para matar a Oniichan por considerarlo fuerte y así probar los estúpidos límites de tu poder? – cuestiono Satsuki, furiosa de que su hermano mayor solo volviera para pelear con su gemelo.

- Ninguno de los dos me interesa, son débiles, ninguno tiene la fuerza o el odio suficiente para matarme – respondió Itachi de forma fría.

Satsuki solo pudo apretar los puños furiosa por esa respuesta, ¿Cómo diablos se atrevía a decir que ninguno de los dos era fuerte? Ella misma se había esforzado al máximo para estar al nivel en el que se encuentra y su gemelo era fuerte sin duda, el odio lentamente comenzó a nublarle el juicio, pero aun así, con su gemelo de su lado, acabaría con su hermano mayor de una vez por todas.

- ¡Esto acaba aquí! ¡Voy a matarte! – grito Satsuki colérica activando su Sharingan y cargando su Chidori.

- ¡No espera, no lo hagas! – grito Sasuke intentando detener a su gemela, pero fue tarde, está ya se había lanzado a toda prisa contra el pelinegro de ojeras - ¡Maldición! – exclamo con enojo colocando sus dedos en su frente.

- ¡Detente! – grito Guy corriendo en dirección a la pelinegra para evitar que salga lastimada, pero se detienen al ver como el Espadachín se interpone en su camino.

- Sera mejor que no te metas, nosotros no tenemos nada que ver con su pelea – informo Kisame con una sonrisa confiada.

La pelinegra corría a toda velocidad contra su hermano mayor, el cual solo estaba de pie sin hacer ningún movimiento, mirándola con esa mirada sin emociones que tanto odiaba, estaba lista, este era el día, el día en que lo mataría, al fin cobraría venganza por su clan, por su familia y por lo que le hizo hace ya tantos años atrás, no permitirá que siguiera vivo, no permitirá que volviera solo para que le arrebatara a su familia, no cuando al fin estaba tan unida a ellos. El pelinegro de ojeras, miro con frialdad a su pequeña hermana, solo para después fruncir un poco el ceño y darse media vuelta, y desviar con su brazo izquierdo un puñetazo derecho del Son, para después golpearlo en el rostro con su antebrazo derecho y mandarlo lejos, haciendo que revote varias veces en el agua, girando un vez más, detuvo su mano derecha la técnica de la pelinegra al sujetarla por la muñeca, la cual lo miraba con una mezcla de miedo, sorpresa y odio, mirada que cambio por una dolor al sentir como su hermano le comenzaba a apretar la muñeca con muchísima fuerza, haciéndola soltar un gruñido de dolor.

- Eres débil – dijo Itachi con frialdad y apretando su agarre listo para romperle la muñeca.

- Y tu un monstruo – dijo Sasuke apareciendo en medio de ambos, con sangre brotándole de los labios.

El Son sujeto con su mano derecha la del el pelinegro de ojeras para evitar que le rompiera la muñeca a su gemela, después levanto su mano izquierda al cielo, lanzando una ráfaga de Ki que una vez que estaba en el cielo, se partido en diferentes ráfagas que iban en todas direcciones, el pelinegro de ojeras miro confundido esa acción y aún más cuando vio al Son colocar sus dedos en su frente, en un instante, los tres se encontraban en unas montañas, la zona era rocosa y sin ningún árbol cerca, en un movimiento rápido, Sasuke aun sin soltar el agarre de Itachi, salta y lanza una fuerte patada dirigida a su abdomen que bloqueo con su brazo izquierdo, aun así uso su brazo como impulso para saltar y abrazar a su gemela y alejarse de este, el cual dio un fuerte salto hacia atrás esquivando una ráfaga de energía que estaba a punto de caer sobre él, la cual generó una fuerte explosión.

- "Nos teletransporto, ¿El Jutsu del Cuarto Hokage? – pensó Itachi analizando la situación con tranquilidad.

- Eso estuvo cerca – dijo Sasuke viendo la explosión que genero su ataque.

- Oniichan ¿Dónde estamos? Pensé que no podías teletransportarte a ningún lugar si no había una presencia cerca – pregunto Satsuki aun en brazos de su gemelo.

- Y no puedo, me teletransporte a mi propia energía, por eso lance varias ráfagas en varias direcciones, para que ese sujeto llamado Kisame no pueda encontrarnos tan rápido – responde Sasuke poniéndose de pie junto con su gemela – tu y yo tenemos que acabar con esto – agrego con seguridad.

- Tenlo por seguro Oniichan – dijo Satsuki feliz de pelear junto con su gemelo, el cual estaba dirigiendo su mirada al frente, donde al seguirla, pudo ver como el polvo se despejaba y dejaba ver a su hermano sin ningún rasguño, cosa que la hizo enojar.

- Satsuki, tu no lo atacaras de frente, te lo prohíbo – ordeno Sasuke de forma seria.

- ¿Qué? ¿Acaso esperas que me quede sentada y ver sin hacer nada? – cuestiono Satsuki con enojo.

- No dije que no pelearas, dije que no atacaras de frente – respondió Sasuke sin inmutarse por el tono de su gemela – Itachi es muy fuerte y veloz, incluso más que yo, tú lo atacaras a distancia y me cubrirás mientras yo lo ataco con todo, solo así lo venceremos ¿Entendiste?

- Entiendo, pero por favor ten cuidado – acepto Satsuki aun un poco molesta, pero tuvo que hacerlo al ver el rostro serio y molesto de su gemelo.

- "Maldición ¿Dónde diablos esta Naruto? Ya debería haber sentido mi Ki" – pensó molesto Sasuke, para luego concentrarse en la firma de Ki de su hermano, solo para descubrir que este también está usando su Doble Kaioken – "¿También está peleando? ¿Pero contra quién? Solo siento tres firmas de Chakra cerca, la de ese tipo Jiraiya que está bastante cansado y otros dos que no conozco, una está igual de débil que el Sannin y la otra está paralizada como si tuviera miedo, Naruto se mueve de un lugar a otro de forma aleatoria" – pensó analizando la situación en la que se encontraba su hermano, para después abrir los ojos en sorpresa – "no puede ser, está peleando con Orochimaru, ni el podrá ayúdame o yo a él, más le vale poder manejar la situación"

- Oniichan ¿te encuentras bien? – pregunto Satsuki viendo como su gemelo parecía ponerse bastante nervioso.

- No tengo tiempo que perder, acabare con ustedes dos ahora mismo – dijo Itachi llamando la atención de sus hermanos menores.

Ambos pelinegros vieron como el Akatsuki cerró los ojos, para después abrirlos lentamente, Sasuke se alarmo enormemente por eso, pues sabía que haría Itachi, por lo cual de inmediato se puso en frente de su gemela.

- Satsuki cierra los ojos y por nada del mundo lo abras hasta que yo te lo diga – ordeno Sasuke con nerviosismo.

- ¿Qué planea hacer Itachi? Dímelo – pregunto Satsuki ya con los ojos cerrados.

- Está intentando meternos en su maldito Genjutsu, en el mismo que te metió cuando eras una niña – respondió Sasuke con nerviosismo de que su gemela viviera de nuevo esa tortura.

- Veo que conoces mi Tsukuyomi, lamentablemente, no eres Kakashi y dudo que puedas soportar lo mismo que el – dijo Itachi con su Sharingan en forma de molinete de tres puntas.

Satsuki estaba sudando por el nerviosismo, aun recordaba ese maldito Jutsu, no quería ser atrapada de nuevo, pero tampoco quería que su gemelo se sacrificara por ella, pero aun así, decidió confiar en él y de que encontraría la manera en la cual poder pelear contra esa Jutsu. Itachi miro como su pequeño hermano comenzaba a entrecerrar los ojos repetidas veces, resistiéndose a su técnica, eso en verdad lo impresiono, pero aun así solo era cuestión de segundos para que terminara por ceder, pero cuando miro como su hermano menor levanto su mano derecha ligueramente hacia arriba y procedió a abofetearse un par de veces en cada mejilla, solo pudo mirarlo con extrañeza.

- Jeje lo lamento, pero eso no funcionara conmigo – informo Sasuke con una sonrisa confiada – en mí no funcionan los Genjutsu y mi mente está muy bien entrenada para caer en trucos tan simples.

Itachi no dijo nada, simplemente entrecerró los ojos con ligera molestia y regresando sus ojos a la normalidad, Satsuki por otro lado sonrió con una confianza renovada, pues está feliz de que su hermano mayor no pudiera atacar a su gemelo con ese Genjutsu.

- ¡Ahora Satsuki! – grito Sasuke lanzándose al ataque contra el pelinegro de ojeras.

Ambos pelinegros comenzaron una pelea de golpes pelea Taijutsu impresionante para su única espectadora, pues ella ni con su máxima velocidad podía estar a la altura de esos dos, pero aun con su sorpresa frunció el ceño en molestia al ver como el pelinegro de ojeras tenía la ventaja, pues teste, aunque fuera empujado hacia atrás, desviaba o bloqueaba todos los ataques que recibía. Sasuke estaba molesto de no poder acertar ni un solo golpe, dando un salto hacia arriba junta sus brazos en forma de mazo y los baja con fuerza para golpear a Itachi, el cual también salta le propina un fuerte cabezazo en el rostro a su pequeño hermano, aun en el aire, lo toma por el cuello con su mano derecha y comienza a golpearlo repetidas veces en el rostro con su mano izquierda, mientras que lo golpeaba en su abdomen con sus rodillas.

Satsuki furiosa de que su gemelo fuera golpeado de tal manera, tomo varios kunai y shuriken y los lanzo a una gran velocidad contra su hermano mayor, el cual al ver su ataque, suelta a su oponente, para después aterrizar en el suelo y tomar el primer kunai que había lanzado, para comenzar a repeler todos los que ya había lanzado.

- Aun no acabo ¡Estilo de Fuego Jutsu Flama del Dragon! – grito Satsuki siendo rodeada por un potente fuego que salía disparado en contra de su hermano mayor.

El cuerpo de Itachi fue rodeado y consumido por las llamas, pero Satsuki sabía que no podía ser tan fácil, por lo que no bajo la guardia ni un segundo, y por mero instinto se inclinó hacia abaja para después saltar al frente y dar media vuelta, viendo como apenas y pudo esquivar un golpe de su hermano mayor que apareció a su espalda. Itachi sin perder tiempo se lanza en contra de su hermana mayor para inmovilizarla, a lo cual Satsuki se dedica a retroceder y esquivar sus golpes.

- "Concéntrate, concéntrate, lee sus movimientos, no intentes adivinar que hará a continuación, predice sus movimientos" – pensó Satsuki recordando los entrenamientos con su gemelo.

La pelinegra con dificultad pudo desviar un puñetazo derecho del pelinegro de ojeras con ambas manos, sonrió para sí misma por eso, para luego inflar su pecho y escupirle una gran cantidad de fuego en el rostro a su oponente, pero este de inmediato toma un kunai con su mano izquierda y lo dirige al pecho de la pelinegra, que no pudo reaccionar a tiempo y marciéndose por apresurarse y no tomar su debida distancia, y justo antes de que la pelinegra fuera atravesada por kunai, el Son aparece en medio de ambos y se lanza al frente, tacleando al Akatsuki con tal fuerza que este soltó su arma. Itachi fue arrastrado varios metros hacia atrás, levanto ambos brazos y los bajo de golpe en forma de mazo en la espalda de su hermano menor, que por la fuerza del golpe cayó al suelo agrietándolo un poco, Sasuke desaparece del suelo evitado ser aplastado por el pie del Akatsuki para aparecer a su lado derecho y lanzar un fuerte derechazo, pero abre los ojos en sorpresa al ver como Itachi lo esquiva sin muchos problemas, para después golpearlo en el rostro con una fuerte patada que lo hizo dar varios pasos hacia atrás.

- ¡Toma esto! – grito Satsuki lanzando varios kunai con papeles bomba, donde sonrio al ver como su hermano mayor se alejaba de su gemelo para esquivar el ataque.

- ¡Bankoku Bikkuri Sho! – grito Sasuke atrapando al pelinegro de ojeras en su técnica – Ahora Satsuki – ordeno con fuerza

- Claro – dijo Satsuki cargando su Chidori y comenzar a correr contra su hermano mayor.

Itachi solo sentía un inmenso dolor por todo su cuerpo, producto de la técnica de su pequeño hermano que lo tenía paralizado, aun así, concentro todos sus fuerzas y con una fuerte explosión de Chakra se liberó de su prisión, bajo la mirada atónita de sus dos pequeños hermanos, miro al frente y estaba listo para golpear a la pelinegra, pero el Son aparece justo frente a esta y coloca su mano en su pecho, empujándola varios metros hacia atrás, para inmediatamente después recibir una poderosa patada en su cabeza que lo mando varios metros hacia atrás.

Intentando recomponerse del golpe, el Son intento atacar de nuevo, solo para ser sujetado por el pelinegro de ojeras de su cabeza para luego recibir un fuerte rodillazo en su rostro, que lo hizo sangrar de sus labios y nariz, ignoro el dolor en su rostro para luego lanzar un fuerte golpe de izquierda que fue esquivado por su oponente que fue esquivado con facilidad, luego se cubrió con su brazo derecho para evitar ser golpeado por un puñetazo del pelinegro de ojeras, que aprovecho eso y lanzo un poderoso puñetazo de izquierda ascendente a la barbilla de su hermano menor, levantándolo del suelo para luego golpearlo con una fuerte patada en su abdomen, haciendo que caiga boca arriba varios metros lejos.

Sasuke intento levantarse del suelo, pero el dolor en su cuerpo se lo impedía, luego miro hacia arriba y ve como pelinegro de ojeras ya estaba cayendo sobre él, Itachi aterrizo sobre su hermano menor golpeándolo con su rodilla izquierda en su abdomen, haciendo que este escupa sangre y grite de dolor, para luego sujetarlo del cuello con su mano izquierda y preparando su puño derecho para atacarlo, pero a escasos centímetros de acertar su golpe, Sasuke lo sujeta por las muñecas con sus manos, aplicando toda la fuerza que tenía para romperle las muñecas.

- ¡Suéltalo! – grito Satsuki alarmada por lo que le pudiera pasar a su gemelo mientras corría con un kunai en mano lista para matar a su hermano mayor.

Itachi giro su mirada a su derecha y miro a su pequeña hermana, sin dudarlo un segundo, activo su Mangekyo Sharingan para meterla en el Tsukuyomi, todo bajo la mirada aterrada de Sasuke, que soltó el agarre sobre el brazo que le estaba estrangulando y coloco sus dedos en su frente, desapareciendo del agarre del pelinegro de ojeras y apareciendo al lado de su que no movía un musculo, coloco su mano sobre su cabeza y se concentró para entrar en la mente de su gemela.

Espacio mental de Satsuki

Satsuki se encontraba aterrada, todo su entorno se había vuelto blanco y negro, con ella misma ahora en su cuerpo de la niñez, estaba frente a la puerta de la sala de su casa, recordaba perfectamente esto, sabía que había detrás de esa puerta, no quería entrar, esta era su más grande pesadilla, se abrazó a sí misma en un intento de consolarse y contener su miedo, pero le resultó imposible, su cuerpo temblada y las lágrimas comenzaron a acularse en sus ojos, soltó un gemido de horror al ver como la puerta se abría por si sola, detrás de esta no había más que oscuridad, pero sabía que había perfectamente que había en esa oscuridad y no quería verlo.

- Por favor, ya basta, ya no quiero, por favor que alguien venga, que alguien me ayude – pido Satsuki aterrada de lo que estaba por ver.

La pequeña pelinegra intento cerrar los ojos, pero le resultó imposible, su mirada la tenía clavada en la puerta que lentamente se abría, lagrimas salieron de sus ojos, mientras seguía suplicando por ayuda, sin embargo lo único que obtuvo como respuesta fue ver como la puerta deja de abrirse justo a la mitad, para luego sentir una mano sobre su hombro que la hizo estremecer, con lentitud giro su cabeza hacia atrás, solo para ver a su gemelo que la miraba con una pequeña sonrisa, el cual se hinco para estar a su altura.

- Ya no llores hermanita, yo estoy aquí y nunca te dejare sola, te lo prometo – dijo Sasuke con voz reconfortante, para luego abrazar a su gemela, que lo abrazo con fuerza y rompía en llanto en sus brazos.

Satsuki sabía que todo era un Genjutsu pero el miedo era demasiado real, pero al estar en brazos de su gemelo, sintió una calidez reconfortante y se sentía tan segura, que la hizo sentir que nada en el mundo podría llegar a dañarla. El entorno a su alrededor comenzó a desmoronarse como si de cristal se tratase, convirtiéndose en un espacio completamente en blanco, Satsuki se separó del abrazo de su gemelo, ahora ya siendo ella de su estatura y edad correcta, mientras que ahora ya los colores regresaban a la normalidad.

- Oniichan, ¿Dónde... donde estamos? – pregunto Satsuki un poco más calmada y viendo todo a su alrededor.

- Estamos en tu espacio mental, ya no tienes de que preocuparte, Itachi ya no te hará daño de esa manera, sacrificare mi vida con tal de que eso nunca más vuelva a pasar – respondió Sasuke con seguridad en sus palabras.

- Pero.... Pero él es muy fuerte... ni siquiera tú has podido pararlo – dijo Satsuki con la cabeza baja y apretando dientes y puños en enojo.

- Es cierto, pero lo que si eh hecho es evitar que te lastime y no me importa lo demás, lo único que me importa es que soy lo suficientemente fuerte como para protegerte – dijo Sasuke con calma y una sonrisa, ante la mirada asombrada de su gemela – te prometo hermanita, que aunque ahora no somos tan fuertes, lo seremos, lo lograremos si seguimos juntos.

- Tú no quieres matarlo verdad, tú quieres protegerme – dijo Satsuki con su mirada ensombrecida por su flequillo mientras lagrimas recorrían sus mejillas.

- El proteger a mis seres queridos es lo que me motiva a ser fuerte, así que si, mi intención es protegerte – respondió Sasuke con completa honestidad.

- Te prometo... te prometo... - dijo Satsuki entre sollozos y levantando la mirada con un brillo de convicción en sus ojos – te prometo que entrenare muy duro, será más fuerte que tú y te protegeré, proteger a mis seres queridos al igual que tú.

- Por supuesto que lo lograras – dijo Sasuke con una sonrisa marca Son – ahora – agrego poniéndose serio, pero sin perder su sonrisa – vayamos afuera y luchemos con todo lo que tenemos.

- Claro que si – dijo Satsuki con seguridad.

Fuera del espacio mental

Los gemelos pelinegros después de medio segundo en el mundo real dirigieron su mirada al pelinegro de ojeras, que estaba con los ojos bien abiertos en sorpresa total, pues nunca se imaginó que sus hermanos pequeños pudieran liberarse de su Genjutsu más poderoso y aun seguir de pie, pero lo que lo confundió más fue la mirada de su hermana, pues está ya no reflejaba odio y deseos de venganza, sino que ahora brillaban con seguridad y determinación.

- Hermanita – hablo Sasuke con seguridad sin despegar la mirada del pelinegro de ojeras – carga tu Chidori con todo el Chakra que aun te queda, luego lo canalizaras con mi KameHameHa, atacare a Itachi para abrir una oportunidad para atacarlo.

- Entiendo, ¿Pero cómo piensas lograrlo? Apenas y puedes seguirle el ritmo – cuestiono Satsuki, confiaba en su gemelo y si decía que podía lograrlo, lo lograría, pero el cómo era lo que la ponía nerviosa.

- Tu confía en mí, estaré bien – respondió Sasuke con una sonrisa – "Solo espero que mi cuerpo sea capaz de soportar el Triple Kaioken" – pensó con nerviosismo.

- Estúpidos hermanitos, aun no se dan cuenta, sin odio ustedes nunca serán capaces de luchar contra mi... de hecho, nunca podrán – dijo Itachi con frialdad.

Satsuki entrecerró los ojos en molestia por esa declaración, mientras que Sasuke solo lo ignoro y procedió a canalizar todo su Ki, tanto Itachi como Satsuki pudieron sentir una fuerte corriente de aire proveniente del Son, aunque el viento parecía rodear a la pelinegra y no afectarle, mientras que al pelinegro de ojeras parecía atacarlo con fuerza intentando mandarlo lejos. Los músculos del Son se comenzaron a ensanchar de una manera enorme, era diferente de cuando su hermano rubio lo uso, pues esta vez no duraría solo un segundo, las venas de su cuerpo ahora eran visibles, su cuerpo entero empezó a sudar, para luego su aura rojiza aumentar de tamaño.

- ¡Ahhhhhhhhha! – rugió Sasuke de dolor pues sentía como si su cuerpo fuera a explotar - ¡Triple Kaioken! – grito con fuerza y listo para atacar.

De un salto que destruyo el suelo bajo sus pies, Sasuke sale disparado en contra del pelinegro de ojeras a una velocidad aún más grande que antes. Itachi miro asombrado el incremento en el poder de hermano menor, solo mirando como este ya está justo frente a él, con su puño derecho bien en alto y listo para golpearlo, su rostro denotaba enojo y dolor, intento cubrirse, pero fue inútil, pues recibió de lleno el golpe en su mejilla izquierda, el golpe retumbo por toda la zona rocosa con fuerza, mientras el cuerpo del pelinegro de ojeras era mandado hacia atrás a una enorme velocidad, el Son salió volando tras de él, solo para cuando estuvo de frente, lo rodeo a una gran velocidad, golpeándolo con sus pies en su espalda y mandándolo hacia arriba, el pelinegro de ojeras se recompone varios metros sobre el suelo, con sabre brotándole de sus labios y con un fuerte dolor en su espalda, miro hacia abajo y con rapidez trazo sellos de mano para luego escupir una enorme bola de fuego, la cual el Son rodeo a una gran velocidad, para una vez más colocarse a la espalda de su oponente, pero este ya lo estaba esperando con poderoso golpe de mazo que le dio de lleno en la cabeza de su hermano menor pero justo antes de que este sea mando hacia abajo, el Son gira golpea al pelinegro de ojeras en la mandíbula con pie.

Sasuke en su caída hace una mueca por el dolor, pues su cuerpo ya no soportaría mucho más, por lo cual tenía que acabar con esto rápido, colocando sus dedos en su cabeza se teletransporto al lado de su gemela que ya tenía su Chidori completamente cargado. Satsuki solo pudo mirar atónita el poder de su gemelo, era abrumador, pero era claro que tenía un costo, pues con su Sharingan pudo ver como todos sus músculos se estaban contrayendo al mismo tiempo, y si eso no fuera suficiente, el rostro de su gemelo que reflejaba puro dolor era una clara indicación de que lo estaba dando todo, para acabar con esto y protegerla.

- ¡¡¡KA.... ME... HA... ME...!!! – dijo Sasuke con fuerza, colocando sus brazos a los costados, las rocas a su alrededor comenzaron a levitar y su aura rojiza comenzó a crecer con agresividad, estaba listo para lanzar su mejor técnica contra quien alguna vez fue su hermano mayor que ya estaba por tocar el suelo - ¡¡¡HAAAAAAAAA!!!! – grito soltando una poderosa ráfaga de energía.

- ¡¡¡CHIDORI!!! – grito Satsuki colocando su mano izquierda junto con las manos de su gemelo.

El KameHameHa de Sasuke se mezcló con el Chidori de Satsuki, creando una poderosa ráfaga de energía electrificada que arrasaba sin piedad todo lo que estaba en su camino, la cual Itachi miro en shock por tal despliegue de poder, apenas puso un pie en el suelo, ya había activado su Mangekyo Sharingan. Una poderosa explosión se hizo presente, lanzado poderosas ráfagas de viento en todas direcciones, la pelinegra de inmediato abrazo a su gemelo para protegerlo de la poderosa onda de viento, pues este ya había caído de rodillas con sus brazos colgándole, era claro que este ya no podía ni mantenerse en pie, mucho menos protegerse. Una vez que las corrientes de viento dejaron de ejercer fuerza, solo quedo una enorme cortina de humo en el lugar de la explosión, la pelinegra miro con una sonrisa victoriosa la escena, pero de inmediato murió al ver el rostro serio de su gemelo, pues el Son vio y sintió como el pelinegro de ojeras, aumento su Chakra a un nivel inmenso en un solo segundo, para luego descender de nuevo de golpe, era débil, pero aún más fuerte que el de su gemela y el suyo.

Cuando el humo se disipo, se pudo ver a un Itachi con su larga capa hecha jirones, con la parte superior derecha desgarrada, de su ojo derecho brotaba bastante sangre, respiraba con cansancio y miraba fijamente a sus hermanos menores, los cuales lo miraban en shock, de que pudiera salir prácticamente ileso de su mejor ataque combinado.

- Aun no, aun no son lo suficientemente fuertes – dijo Itachi con cansancio y desactivando su Sharingan – en especial tu Satsuki, tus ojos aun no son como los míos, veo que aun eres débil como para matar a tu mejor amigo.

- ¿De qué demonios está hablando? – pregunto Sasuke aun de rodillas en el suelo y viendo a su gemela con confusión.

- Él me dijo – habla Satsuki poniéndose de pie y viendo directamente a su hermano mayor – me dijo que si algún día quería enfrentarme a él, debía matar a mi mejor amigo y así obtendría esos ojos... el Mangekyo Sharinga.

Sasuke abrió los ojos en shock por esa respuesta, ya que no podía creer que para evolucionar el Sharingan debía hacerse algo de tal magnitud, pero su sorpresa fue reemplazada por la furia al saber que Itachi le dijo eso a su gemela, que hacer algo tan horrible valía la pena para obtener un poco más de poder.

- En efecto, por lo cual, aun no serás capaz de vencerme de hecho nunca me vencerás si no cumples con ese requisito, el perder a alguien valioso frente a tus ojos es la clave para obtener el verdadero poder, si en verdad deseas matarme, lo aras – dijo Itachi con frialdad, sabiendo que sus palabras calarían profundo en su pequeña hermana, solo debía encontrar la forma en la cual hacer lo mismo con su pequeño hermano.

- ¡¿Porque demonios sigues hablando?! ¡¿Qué quieres conseguir con todo esto?! – cuestiono Sasuke con enojo.

- Lo único que quiero es que Satsuki comprenda la verdad, si quiere matarme el fomentar su odio y un sacrificio, son lo que necesita para vencerme – respondió Itachi con calma.

- ¿Por qué estas tan entusiasmado en volver a mi hermanita en una maldita lunática vengadora? Ya me tienes harto, nada de lo que dices tiene sentido – cuestiono Sasuke apretando los dientes en un intento de contener su furia.

- Lo que quieres es que yo sea... - hablo Satsuki con voz fría y con sus ojos oscurecidos por su flequillo – ... que yo sea una vengadora, que yo vengue a mi clan por lo que tú hiciste, que sacrifique mi alma y cordura, con el fin de obtener poder y así matarte – dijo levantando la mirada, dejando ver sus ojos con el ceño fruncido en odio absoluto –eso es lo que quieres que haga – agrego tomando un kunai de su bolsa y dar un par de pasos al frente.

- No espera, Satsuki no tienes por qué hacerlo – dijo Sasuke asustado de su gemela hiciera algo de lo que pudiera arrepentirse y perderla de nuevo, intento ponerse de pie, solo para caer de nuevo al suelo, pues su cuerpo aun le dolía enormemente – "maldición ¿Qué hago? No puedo hacer nada para detenerla y encima ese sujeto con cara de tiburón se está acercando a nuestra posición" – pensó alarmado intentando encontrar una solución.

- Veo que al fin entiendes las cosas, pues tu debilidad se perderá cuando... - no pudo terminar de hablar ya que se detiene al ver como su pequeña hermana lanzo el kunai, clavando a un metro enfrente de él.

- ¡Si tanto quieres que alguien vengue lo que le hiciste a mi clan, hazlo tú mismo! – grito Satsuki con lágrimas en los ojos - ¡No seguiré tus estúpidas palabras, yo me hare fuerte para proteger aquello que amo, entrenare con mi Oniichan y nos volveremos realmente fuertes...! ¡Al diablo contigo y tus estupideces del odio! – grito con todo lo que tenía, mientras se daba media vuelta y se dirigía a su gemelo.

- Satsuki... - murmuro atónito Sasuke por las palabras de su gemela, la cual ya se había colocado a su lado y levanto su brazo derecho y lo puso detrás de su cuello para ayudarlo a levantarse.

- Tu y Okasan son lo más importante para mí, no quiero perderlos y sé que lo hare si me vuelvo lo que Itachi quiere sea – dijo Satsuki mirando con una pequeña sonrisa a su gemelo.

- Nunca nos perderás – dijo Sasuke regresándole la sonrisa a su gemela.

- ¡Si vuelves a poner un pie en la Aldea o atacas a quienes me importan, te matare, no por odio sino por proteger a mis seres queridos – dijo Satsuki con frialdad viendo al pelinegro de ojeras.

Sasuke sujeto fuerte a Satsuki, mientras usaba lo poco que le quedaba de Ki para llevar sus dedos a su frente y teletransportarse a donde se encontraba Guy, quería ir donde su madre, pero seguramente lo golpearía por hacer algo tan imprudente como poner su vida en riesgo al sobrepasarse con el Kaioken, por lo cual prefirió explicarle todo cuando ya estuviera en el hospital, donde no podría hacerle daño, oh al menos no mucho.

Itachi miro como sus pequeños hermanos desaparecieron de su vista, ya no los sentía por ningún lado, bajo la mirada y vio fijamente el kunai enterrado en el suelo y recordó las palabras de su pequeña hermana, sonrió con tristeza para luego derramar un par de lágrimas que rápidamente limpio de su rostro, junto con la sangre.

- "Mis queridos hermanitos, creo que comité un error al querer guiarlos por la oscuridad" – pensó Itachi con tristeza, mientras miraba el cielo azul que se alzaba sobre él.