Después de los eventos ocurridos en el puente y la muerte de Gato y Zabuza, las cosas en el País de las olas mejoraron considerablemente, las personas ya no sentían ese constante miedo y desesperación que los asechaba todos los días, en cambio la gente se veía más motivada y alegre, ya que no solo estaban libres de Gato, sino que también gracias al equipo 0, que antes de destruir la base del magnate, tomaron una enorme caja fuerte donde tenía guardado toda su fortuna y se la entregaron a las personas del pueblo, para que se repartieran el dinero y así tener un mejor estilo de vida, siendo así, gracias a estas acciones, junto con las ya realizadas, que se les considero los nuevos héroes de sus tierras.

En cuanto a Haku, en un principio estuvo bastante deprimida, ya que rara vez salía del cuarto de Inari, que el niño mismo se ofreció a que se quedara ahí, ya que la vio muy deprimida y él sabía que necesitaba un tiempo sola, pero pasado unos días, salía del cuarto para comer y convivir con la familia de Tazuna o con el equipo 0, ya que el equipo 7 con excepción de Kakashi, no la veían con buenos ojos, por todos los problemas que les ocasiono. Pero fue gracias al equipo 0, principalmente con la ayuda de Sasuke, que pudo empezar a conocer mejor al equipo y la familia del constructor, donde todos estaban más que dispuestos a darle el beneficio de la duda, pasando así los días, donde el puente al final fue terminado y los ninjas de la Hoja, estaban listos para retirarse, donde todo el pueblo se encontraba reunido enfrente del puente. para despedir a sus héroes.

- De no ser por su ayuda, nunca hubiera podido acabar el puente, en verdad les debemos mucho, los echaremos mucho de menos – dijo Tazuna con una sonrisa.

- Les deseamos el mejor de los viajes – dijo Tsunami de forma calmada.

- Gracias por sus palabras – dijo Kakashi con su sonrisa de ojo.

- Jeje no fue nada – dijo Anko con una gran sonrisa y sus manos en las caderas.

- Vamos, vamos, vendremos a visitarlos de vez en cuando – dijo Naruto con sus manos detrás de la cabeza.

En eso Inari, solo apretaba los labios intentando sofocar las ganas que tenia de llorar por la partida de sus nuevos amigos.

- ¿Lo prometen? ¿Prometen que volverán a visitarnos? – dijo Inari viendo al rubio y al pelinegro, mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.

- Pe... pero claro, no tienes que preocuparte por eso – contesto Sasuke mientras contenía las lágrimas que sentía por ver a Inari en ese estado.

- Nosotros siempre cumplimos nuestras promesas, sin importar nada – agrego Naruto que lloraba estilo anime – así que no llores.

- Nadie está llorando y si alguien debiese llorar son ustedes... así tal vez yo también lloraría – decía Inari, mientras todos podían darse cuenta de que era más que obvio que quería llorar.

- Ya vámonos – dijo Naruto que se dio la vuelta mientras lloraba estilo anime al igual que Inari que ya no pudo contenerse.

- Son unos llorones – dijo Sasuke que aun contenía las lágrimas.

- Pero si tu estas en el mismo estado que esos dos – dijo Sai viendo a su compañero, ocasionado que Haku se riera, haciendo que Sasuke se sonroje.

Así todos empezaron a caminar por el enorme puente, mientras se escuchaban los gritos de despedida y deseos de un buen viaje, por parte de los aldeanos.

- Esos ninjas trajeron la paz a nuestro pueblo, pero fue gracias a esos dos jóvenes que nosotros mismos recuperamos la esperanza y volvimos a ser unidos – decía Tazuna viendo las espaldas de los Son, mientras todos los aldeanos lo escuchaban atentamente.

- Hablando de eso ¿Ya pensaste en algún nombre para el puente? – pregunto un aldeano.

- Si, se llamara El Gran Puente Son: en honor a los héroes de nuestro pueblo, quienes nos trajeron de nuevo la esperanza y demostraron que, sin importar las circunstancias, no hay que rendirse, sin importar nada – dijo con orgullo Tazuna, mientras todos asentían.

Los ninjas ya llevaban un par de horas caminando con tranquilidad, hasta que Anko se dio cuenta de cómo Sasuke solo ve de reojo a Haku con un ligero rubor, para luego empezar a abrir la boca un poco, como si quisiera decir algo, pero al final solo cierra los labios y seguir caminando como si nada, fue en ese momento que Anko, sonrió de forma traviesa, ya que una muy buena idea se le vino a la mente, ya sabía cómo subirle el animo a la nueva integrante del grupo y de paso burlarse un poco de su joven amigo.

- Disculpa Haku ¿puedo hacerte una pregunta? – dijo Anko, llamando la atención de la pelinegra.

- Claro Anko-san – respondió Haku mientras la veía con curiosidad.

- Me preguntaba, en un principio Zabuza, siempre se refería a ti, como él o muchacho ¿A qué se debe que ocultara que fueras una chica? – pregunto Anko de forma calmada.

- Oh, pues vera, mi padre siempre considero que así era más apropiado, ya que decía que ser mujer era mi único defecto – dijo Haku con calma, llamando la atención de las demás kunoichis – pero ahora que lo pienso bien, creo que lo hizo para protegerme – finalizo con una pequeña sonrisa.

- No entiendo ¿Cómo fingir que eres un chico podría protegerte? – pregunto Sakura desde atrás que no pudo contener su duda.

- Veras, mi padre y yo, siempre íbamos en misiones peligrosas y estoy segura, de que si algún enemigo hubiera logrado vencerme y supiera que era mujer, las cosas no hubieran acabado bien para mí, es por lo que pienso que mi padre me pidió que fingiera ser varón – explico Haku viendo por encima de su hombro a la pelirrosa.

- Sigo sin entender – dijo Sakura aún más confundida.

- Escucha niña, puede que no lo sepas, pero para una kunoichi, ser atrapada por un enemigo puede ser mil veces peor que para un hombre – dijo Anko que decidió contestar la duda de Sakura, obtenido la atención de todos – en el caso de los hombres si son capturados y el enemigo no le ve importancia, simplemente lo mataran, en cambio sí capturan a una mujer, en el mejor de los casos tendrá una muerte rápida, en el peor, será violada o prostituida y en el caso de que dicha mujer tenga una línea de sangre, será usada como pie de cría, para dar a luz a niños con sus mismas habilidades.

La explicación de Anko dejo impresionadas a Sakura, Natsumi y Satsuki, que no se podían imaginar un peor escenario en sus carreras como ninjas, en especial a Satsuki, ya que ella supo que el consejo de Konoha quería que ella y su madre se casaran lo antes posible para dar a luz a más descendientes Uchiha, ya que al ser las únicas sobrevivientes de su clan que podían acceder al Sharingan, necesitaban recuperar el poder perdido por culpa de Itachi, pero su madre gracias al ser líder del clan y con ayuda del tercer y cuarto Hokage, eso nunca paso, pero la idea de ser capturada y ser usada de esa manera, era algo que en verdad la asustaba, aunque no lo admitiera. Por otro lado, los varones del grupo no decían nada, ya que escuchar cosas como esas en verdad los molestaba, en especial a los Son, ya que su padre les inculco valores y respeto, por las demás y escuchar que alguien pudiera tratar así a las mujeres les hacía hervir la sangre, con Menma era un pensamiento igual, ya que la habilidad de su hermana con las cadenas de Chakra, se podía considerar una línea de sangre y pensar que le hicieron algo así a su hermana, le generaba una rabia enorme, podría ser un arrogante, pero aun así amaba a su hermana.

- Exacto y yo al tener una línea de sangre o Kekkei Genkai, como gusten decirle, estoy segura de que mi padre de forma inconsciente siempre me protegió de ese horrible destino – dijo Haku con una sonrisa, recordando como su padre nunca le dio una razón coherente para mentir con respecto a su género.

- Y supongo que tú siempre, te referidas a ti misma como un muchacho, para ocultar las apariencias – explico Anko un poco seria, casi olvidando su broma.

- Así es, de hecho, cuando conocí a Sasuke-san, le dije que era varón – dijo Haku con simpleza.

- ¿En serio? ¿Cuándo se conocieron? Ya que Sasuke nunca nos quiso decir, solo comento que te encontró y te propuso unirte a la aldea. – pregunto Anko sorprendida, mientras que Sasuke solo se puso nervioso.

- Bueno, pues en realidad nos conocimos una mañana cuando recogía plantas medicinales y él se encontraba dormido en el bosque – explico Haku, no entendiendo porque Sasuke no les conto como se conocieron.

- Espera ¿entonces tú lo dejaste en ese estado depresivo? – pregunto Naruto señalándola con un dedo acusador, recordado el estado en que encontró a su hermano.

- ¿Estado depresivo? – repitió Haku no entendiendo a lo que se refería el rubio.

- Si, encontré a él teme en el bosque bastante deprimido ese día más tarde, pero nunca nos dijo porque estaba así y cada vez que preguntábamos, él se ponía peor – explico Naruto, esperando tener alguna respuesta a ese extraño comportamiento.

- "Oh kami, esto será divertido" – pensó Anko de forma divertida y una cara picara, ya que al fin encontró algo perfecto para molestar a su joven alumno y su nueva amiga – No me sorprende que Sasuke se pusiera en ese estado, después de conocer a una chica tan hermosa y que le diga que es hombre, debió ser un golpe muy duro – dijo Anko con una mano en su mentón de forma analítica, mientras por dentro se moría de la risa.

Al escuchar esa declaración Sasuke se puso rojo debido a la vergüenza, ya que no quería que Haku descubriera eso, mientras que ella tenía un pequeño tinte rosa en sus mejillas, ya que se sentía apenada por lo que le causo al chico, que fue tan amable con ella.

- Lo siento mucho, Sasuke-san, nunca pensé que mentirte te hiciera sentir así de mal – se disculpó Haku mientras hacia una pequeña reverencia en forma de disculpa al pelinegro.

- N... No tienes... porque disculparte... no hay problema... jejeje – contesto Sasuke tartamudeando mientras movía las manos frente a él intentando parecer despreocupado.

- Si no te disculpes Haku, seguramente él ya lo supero al saber que en verdad si eras una chica muy hermosa para sus ojos jóvenes y no un chico muy afeminado – dijo Anko de forma feliz mientras le daba unas palmadas a Haku en la espalda, haciendo que esta se sonroje.

- ¡ANKO-SENSEI! – grito Sasuke apenado.

- ¡Ya entiendo! – exclamo Naruto llamando la atención de todos, mientras se puso al lado de Sasuke y lo rodeo con su brazo por el cuello – Así que estabas triste, porque pensabas que la chica que te gustaba era un chico, jejeje ahora todo tiene sentido teme – dijo mientras tenía una sonrisa zorruna en su rostro.

Tanto Haku y Sasuke se sonrojaron fuertemente por esa declaración y Anko que no ayudaba, solo le levantaba el pulgar a la chica, como si lo estuviera aprobando, haciendo que no pudiera sostenerle la mirada, aun mas apenada y roja si eso era posible.

- Narutoooo – dijo Sasuke enojado mientras levantaba su brazo al aire mientras lanzaba una esfera de Ki.

Nadie entendía por qué hizo eso, hasta que vieron como puso sus dedos en la frente y ambos desaparecieron, luego escucharon una explosión en el cielo, todos miraron arriba pero no había nada, sola una cortina de humo, luego los Son aparecieron de nuevo frente a ellos, donde vieron a Naruto, con humo saliendo de su ropa y con pequeñas heridas en su cuerpo.

- Mama... - dijo Naruto aun incrédulo, ya que nunca vio venir eso.

- Jajaja buena esa – rio Anko, que no pudo contener su risa más tiempo, ya que no esperaba que su plan saliera de esta manera, pero el resultado actual era mejor del que imagino.

Las rizas y las burlas a los pobres pelinegros no pararon por un buen rato, haciendo que el rubor no abandona sus rostros ni un momento, pero Haku de alguna manera, aunque incomoda, se dio cuenta de que lo hacían por ella, para hacerla sentir mejor, por ese motivo dio varios pasos rápidos para estar frente a sus nuevos amigos y dar la vuelta y con una enorme sonrisa les dijo.

- Muchas gracias.

El equipo se sorprendió por eso, pero sonrieron y correspondieron su sonrisa con otras igual de alegres.

Así todos siguieron caminados y una vez que llegaron a Konoha, todos se dirigieron a la torre Hokage, más específicamente a la oficina del cuarto, para dar su informe de la misión, donde en estos momentos, se encontraban Minato e Hiruzen, discutiendo con Kushina.

- Por favor Kushina, ya te dijimos que ellos de seguro se encuentran bien – decía un Minato con una sonrisa nerviosa en su asiento, ya que su esposa desde que esa mañana se enteró que la misión de sus hijos subió de rango, llego muy molesta reprochándolo al igual que a Hiruzen.

- ¿Cómo quieres que me calme Minato? ¿Cómo un viejo borracho te pudo engañar en el rango de una misión? ¿Y si mis bebes se topan contra un ninja que no pueden vencer? ¿Oh si ese viejo les da a probar de su sake y se vuelven alcohólicos? – estas y más preguntas, soltaba Kushina, que estaba enfrente de Minato a punto de romper su escritorio, con los ojos en blanco y con mucho miedo por el futuro de sus hijos, mientras que a Minato e Hiruzen les caía una gota de sudor por sus nucas, por ese comportamiento.

- Sera mejor que te calmes Kushina, nada malo pasara – dijo Hiruzen, parado al lado del escritorio de Minato mientras soltaba una bocanada de humo – además, el equipo de apoyo fue en su ayuda, con Anko al mando, dudo que algo salga mal.

- ¿Te refieres a esa mujer exhibicionista? Es probable que solo este pervirtiendo a mi pobre Naru-chan – dijo Kushina enojada, fulminando con la mirada a Hiruzen, mientras su cabello empezaba a elevarse tomando la forma de 9 colas, a ella no le agradaba para anda esa mujer, ya que pensaba que solo sería una mala influencia para Naruto.

Pero antes de que Hiruzen pudiera reprocharla, la puerta de la oficina se abrió de golpe, por la cual entro una mata de cabello rojizo muy conocido por todos.

- ¡Otosan! ¡Ya volvimos! – fue el grito de Menma, que al ver a su madre se sorprende por verla ahí - ¿Okasan? ¿Qué haces aquí?

- Hola Otosan, Okasan – saludo Natsumi que venía justo detrás de su hermano.

Los dos pelirrojos de inmediato fueron tomados por Kushina en un fuerte abrazo, mientras lloraba muy feliz al estilo anime, al ver a sus hijos sanos y salvos. Detrás de ellos entraba el resto del equipo 7 seguidos del 0, que veían la escena con una gota sudor sobre sus nucas. Kushina al ver a Naruto soltó a sus hijos pelirrojos para ir a abrazar a su hijo mayor, pero justo cuando estaba por abrasarlo, este desaparece y aparece al lado de Hiruzen, Kushina solo baja la mirada con tristeza, ya que ni un simple abrazo puede darle a su hijo, por el cual, a esto tan preocupada desde hace meses y con la mirada baja y triste camino por la oficina para colocarse al lado de su esposo, viendo como su hijo rubio regresaba al lado de su equipo, bajo la mirada de confusión por parte de los Genin del equipo 7, con excepción de Menma que lo miraba con enojo.

- Hola sensei, hemos terminado la misión de forma exitosa – dijo Kakashi con su clásica sonrisa de ojo.

- Hokage-sama, Hiruzen-sama – dijo Anko de forma respetuosa mientras hacia una pequeña reverencia al igual que sus alumnos.

- Me alegra escuchar eso – dijo Minato feliz viendo a su alumno e hijos.

- ¿Qué tal su primera misión como equipo de apoyo? – pregunto Hiruzen viendo a Anko y a su equipo.

- Bastante bien en realidad y mejor por la paga jeje – dijo Anko feliz, ya que, debido a las acciones de su equipo, el pueblo les dio una generosa recompensa.

- Bien cuéntenos ¿Qué ocurrió? – pregunto Minato, esperando escuchar el desempeño de sus hijos fuera de la aldea.

Fue así como Kakashi le conto todo lo ocurrido desde su salida de la aldea hasta su enfrentamiento con Zabuza, donde Kushina estaba asustada por lo que tuvieron que pasar sus hijos, pero luego se puso seria al escuchar como por culpa de uno de ellos, casi matan a Kakashi en más de una ocasión. Luego continuo Anko, desde el momento en que llegaron y salvaron a Kakashi, hasta el momento en que fueron y destruyeron a las instalaciones de Gato y a su mafia, omitiendo muy bien, las habilidades de los Son, ya que ella sabía que no querían que fueran reveladas hasta ser Chunnin y fundar su clan o al menos solo lo que el consejo de Konoha debía de saber. Por último, ambos Jonin contaron lo ocurrido en el puente desde su punto de vista, hasta el triste evento que involucraba a Haku.

Minato y Kushina estaban impresionados de que su hijo rubio lograra enfrentarse y vencer a uno de los 7 espadachines de la Niebla, además de su increíble generosidad, al punto de ser considerado un héroe junto con el resto de su equipo por todas las buenas acciones que hizo por las personas del País de las Olas. Mientras que Hiruzen estaba feliz de escuchar de las hazañas de su equipo a cargo.

- Entiendo, veo que tu equipo mejoro mucha Kakashi y el tuyo Anko, en verdad fueron de mucha ayuda – dijo Minato con un tono de orgullo en su voz.

- No te sorprendas tanto Otosan, estaba más que claro que nosotros no podríamos ser derrotados por nadie y menos si usamos todo nuestro poder – dijo Menma con orgullo mientras señalaba a su hermana con un dedo para luego señalarse así mismo.

- ¿Te refieres al poder del zorro? – pregunto Naruto con una ceja levantada.

- No, el poder de esa cosa se volvió mío desde que decidió atacar la aldea y fue vencido – respondió Menma algo molesto, ya que no le gustaba que dijeran que el poder del zorro era un poder separado del suyo.

- Oniichan, Menma-nii tiene razón, desde que lo sellaron en nosotros su poder se volvió nuestro – agrego Natsumi con seguridad en su voz.

- Primero, no es una cosa, es un ser con conciencia – dijo Naruto levantando un dedo – segundo, ustedes utilizan su poder, mas no es suyo, ya que no les pertenece – dijo levantando otro dedo – y tercero, el no ataco la aldea, fue controlado – finalizo levantando un tercer dedo, para luego bajar la mano.

- Naruto ¿cómo sabes que el Kyubi fue controlado? Ese es un secreto que solo los Jonin y ciertos miembros del concejo conocen – pregunto un Minato muy serio, ya que tal fuga de información lo puso en alerta.

- Kaio-sensei me lo conto, cuando le comento que tenía curiosidad por los Bijus – explico con simpleza Naruto sin darle mucha importancia – pero nunca me dijo como lo supo – mintió, ya que no quería revelar más.

Minato y Kushina estaban sorprendidos de que un desconocido conociera tal información, pero la pelirroja que fue la primera en recuperarse decidió preguntar sobre algo que dijo su hijo y le llamo mucho la atención.

- Naru-chan ¿Por qué dices que el zorro es un ser con conciencia? Y ¿Por qué lo defiendes? -pregunto la pelirroja.

- Bueno, para un ser que ha vivido tanto tiempo, dudo que sea una mera masa de Chakra que quiere destruirlo todo, además, si yo estuviera encerrado y me vieran solo como un arma, lo primero que haría si me liberaran, seria huir en vez de destruir todo lo que se me ponga enfrente – explico Naruto de forma seria.

Los adultos estaban incrédulos de que el rubio pensara de esa manera con respecto al ser que casi destruye su hogar, además de que aun persistía de quien era ese tal Kaio, que conocía información tan confidencial, por otro lado, los miembros del equipo 7 estaban ligueramente sorprendidos ya que nunca habían escuchado a nadie defender al Kyubi y mucho menos que fue controlado, solo escuchaban las cosas aterradoras que hizo y que es un ser de pura maldad. Los pelirrojos estaban listos para reprochar esas afirmaciones tan estúpidas por parte de su hermano mayor, pero un repentino dolor en sus cabezas los hizo parar de decir algo.

- Bueno, en todo caso, esa es la opinión de cada uno – dijo Hiruzen, sacando de sus pensamientos a todos, él también quería saber cómo se filtró esa información, pero cuestionaría a sus nietos en otro momento – regresando al tema, el equipo de apoyo, completo su misión con éxito y se les reconocerá como una misión rango A.

- Espere, Hiruzen-sama ¿eso también va para nuestro equipo? – pregunto Sakura.

- En realidad no, bueno, lo hubiera sido, si el equipo de Anko no hubiera aparecido, pero debido a que su equipo recibió su ayuda y acabaron con la mayor amenaza, solo se les reconocerá la misión como inicialmente se les dio, una de rango C de escolta – explico Hiruzen mientras le daba una inalada a su pipa, sin preocuparse por las miradas de enojo y molestia del equipo del peliplata.

- Jeje, mi equipo es el mejor – dijo Anko haciendo una pose de victoria – o ¿me equivoco Foxy-kun? – pregunto abrazando al rubio entre sus pechos, como ya era costumbre para los pelinegros del equipo.

Kushina solo puso los ojos en blanco y su cabello empezó a levitar, ya que no le gustaba para nada esa interacción, pensando que Anko se estaba aprovechando de la nobleza de su hijo, pero antes de que pudiera decir o hacer algo, Hiruzen hablo de nuevo.

- Y díganme ¿Cómo se encuentra la chica? Haku ¿cierto? – pregunto con calma.

- Oh si, ella – dijo Anko soltando a Naruto que estaba azul y con los ojos como espirales ya que no podía respirar, pero, aun así, tenía una sonrisa tonta en su rostro – Haku, es una chica muy amable y dulce, y como ya mencioné, gracias a una de las habilidades de mis chicos, sabemos que es una persona de buen corazón, en estos momentos se encuentra afuera esperando.

- Bien, hazla pasar por favor – dijo Hiruzen.

- Pasa Haku – dijo Anko que se acercó a la puerta y la abrió, para hacer que la chica pasara, cuando paso se puso al lado de Sasuke haciendo que este se sonroje levemente.

- Bien tengo entendido que eres la hija de Zabuza ¿cierto? – pregunto Minato viendo a la chica con cuidado, cuando ella asintió, el continuo – ahora que el ya no está, cuál es tu motivo de estar en mi aldea.

- Estoy aquí para cumplir la última voluntad de mi padre y encontrar mi propósito, Sasuke-san me ofreció a unirme a la aldea y de momento eso es lo que quiero hacer, pero me uniré como civil, hasta descubrir que es lo que quiero hacer – explico Haku con calma viendo al Hokage que parecía sorprenderse cuando menciono que el pelinegro le ofreció unirse a su aldea.

- Entiendo, pero por lo que me contaron, tus habilidades rivalizan con las de un Jonin bajo, creo que estarías mejor si te unes a nuestras fuerzas – dijo Minato con calma.

- En realidad, nunca fue mi deseo ser una kunoichi, por lo que prefirió ser solo una civil de momento – explico Haku.

- Sabes que tengo que informar sobre tu línea de sangre ¿verdad? – dijo Minato viendo como la chica se tensaba por eso – aun si no quieres ser un ninja, el consejo de la aldea presionara para explotar tus habilidades, pero no te preocupes, eso no pasara ya que sus opiniones, son solo eso, opiniones y si yo no quiero que eso pase, no pasara – explico Minato para que la chica se relajara un poco.

- Aunque el consejo presione, Haku está bajo el cuidado de nuestro clan – dijo Sasuke dando un paso al frente, intentando calmar por completo el nervio que se acumulaba en Haku – si alguien quiere ponerle un dedo encima, se las verá directamente conmigo – agrego en un tono bastante serio.

Las palabras de Sasuke lograron terminar de calamar a Haku, pero también hicieron que tuviera un ligero rubor en su rostro.

- Y conmigo – agrego Naruto, dando un paso al frente, él sabía que su hermano sentía algo por Haku y como su hermano él también la protegería con todo lo que tiene, pero Sasuke no era tan bueno en estos temas, por lo que decidió intervenir antes de su hermano dijera algo erróneo y que las cosas se salieran de control – puede que nuestro clan aún no se allá establecido de forma oficial en la aldea, pero no por eso deja de ser un clan, de momento los documentos para una solicitud para unirnos como clan ya están listos, solo falta mostrar nuestras habilidades y demostrar de lo que en verdad somos capaces y ascenso a Chunin, mientras tanto Haku, está bajo nuestra protección y si algo le pasa, tendremos algo aún más fuerte que un problema político en nuestras manos- finalizo de forma seria.

Sasuke le sonrió a su hermano por su ayuda, dejando muy impresionado a todos los adultos, con excepción de Hiruzen y Anko, ya que con solo unas pocas palabras había demostrado tener un muy buen dominio de temas políticos, sin embargo, tanto Minato y Kushina, se deprimieron, ya que, si su hijo formaba su propio clan, no sabían cómo hacer para que volviera a ser parte de su familia.

- Naruto ¿Cómo sabes tanto sobre estos temas? – pregunto Minato, rompiendo el silencio que se había formado.

- Estudie desde pequeño algunos ámbitos políticos, ya que, desde niño, siempre me llamaron la atención – respondió Naruto de forma tranquila.

Minato se sintió mal por eso, ya que si le hubiera prestado la atención que merecía su hijo, él pudo haberlo nombrado jefe de clan, ya que, para ese puesto, más que fuerza, se requiere de una gran mente, cosa que se veía que su hijo rubio si tenía, en comparación a sus hermanos, que en ningún momento los había visto leer un solo libro sobre temas políticos.

- Comprendo, tengan por seguro, que nadie intentara algo en contra de Haku – dijo Minato, esperezado en que, si apoyaba a su hijo, tal vez gane su confianza – si no hay más, pueden retirarse, con excepción de ti Kakashi.

Todos salieron del despacho de Minato, incluido Hiruzen que no veía razón para seguir en la oficina, dejando solo a Kakashi con su sensei y Kushina.

- ¿De que desea hablar sensei? – pregunto Kakashi de forma perezosa mientras al fin podía leer su amado libro, que no pudo sacar en todo el viaje de regreso a Konoha, debido a la presencia de Anko.

- ¡Queremos que nos comentes todo lo que pudiste averiguar de nuestro hijo! – exigió Kushina algo alterada por saber más de su primogénito.

- Cálmate Kushina – dijo Minato viendo el estado de su esposa – pero si Kakashi, eso es de lo que queremos que nos hables – agrego, viendo como su antiguo alumno solo suspiro y cerro su libro.

- Bueno, primero que nada, por lo poco que pude ver y escuchar de sus habilidades, el junto con Sasuke, usan algo llamado Ki, parece que es la fuente de sus habilidades como el Chakra para nosotros, tal vez por eso, es que al nacer les dijeron que no tenían Chakra, si se hubiera hecho un estudio más profundo tal vez hubieran descubierto que el pose otro tipo de energía – explico Kakashi de forma seria.

Ante esta revelación, ambos padres se sorprendieron, haciendo que su autodesprecio aumentara, ya que cuando los doctores les dieron la noticia de que su hijo rubio nació sin Chakra, nunca se molestaron en realizarle otros estudios, de haberlo hecho, quizás nunca lo hubieran hecho a un lado, en eso Kakashi continúa hablando, sacándolos de sus pensamientos.

- Además, cómo ya dijo Anko, él tiene habilidades de sensor que superan a las de cualquiera que allá conocido, ya que incluso desde el País de las Olas podía sentir el Chakra de los aldeanos de Konoha y por lo que me comento mi equipo, tienen la habilidad de teletransportarse, ya que los llevaron desde el lugar de donde fuimos emboscados por Zabuza y aparecer enfrente de la casa de Tazuna en solo un segundo.

- ¿Estás hablando de mi Jutsu Volador del Dios Trueno? – pregunto Minato incrédulo al igual que su esposa.

- Lo dudo, ya que por lo que me contaron, ellos solo necesitan colar sus dedos en su frente y con sus habilidades de sensor creo que es como se teletransportan a donde desean ir – explico Kakashi, como era que, según él, funcionaba esa técnica.

- Eso... eso es en verdad increíble – dijo Kushina con una sonrisa triste.

- ¿Que más puedes contarnos Kakashi? – pregunto Minato aun sorprendido de que su hijo tuviera una habilidad que supera su propio Jutsu firma.

- Bueno, él puede volar, no sé cómo lo logre, también es bastante fuerte y veloz, pero lo más impresionante es que, Sasuke uso algo llamado KameHameHa, que por lo poco que entiendo, consiste en reunir su energía en sus palmas y soltarla de golpe en una gran ráfaga de energía muy precisa, que fácilmente podría ser un Jutsu clase S, ya que su nivel de destrucción es enorme, y al ser parte del mismo clan no dudo que Naruto también la sepa – explico Kakashi recordando como esa técnica exploto en el cielo con un enorme rango de alcance.

- ¿Qué? ¿Cómo es que mi bebe conoce una técnica tan peligrosa? – pregunto Kushina muy alterada, ya que no podía creer que su hijo conociera algo tan peligroso.

- Kushina ya escuchaste a Kakashi, esa técnica parece ser bastante precisa, dudo mucho que ponga en peligro la vida del usuario – explico Minato intentando tranquilizar a su esposa.

- ¿Cómo quieres que me calme Minato? Mi hijo, está usando Jutsus clase S ¿Qué clase de persona le enseñaría eso a un pobre niño? – seguía preguntando Kushina igual de alterada.

- Lo descubriremos en su momento, mientras tanto gracias Kakashi, creo que eso es todo – dijo Minato mientras se levantaba de su asiento e intentaba calmar a su esposa.

- De hecho, sensei, aun hay algo que deben de saber – dijo Kakashi incomodo, ya que lo que les tenía que decir sabía que realmente les iba a doler – ustedes no solo hicieron a un lado a su hijo.

- ¿Qué quieres decir Kakashi? ¡Explícate mejor! – rugió Kushina molesta por esa declaración.

- Verán en un momento dado, Naruto y Sasuke tuvieron una pequeña discusión con el nieto del constructor, en esa discusión, descubrí que el chico, aprendió a escribir, leer y cocinar por sí solo, además de que tuvo que arreglárselas cuando ustedes lo olvidaban y se iban de vacaciones con sus hermanos, dejándolo solo – explico Kakashi de forma seria, él quería a su sensei y Kushina, eran lo más cercano a una familia que le quedaba, pero aun así no podía evitar sentirse molesto con ellos por lo que le hicieron a su propio hijo – y también hicieron mención de un hombre llamado Son Goku, dijeron que fue el hombre que los crio y entreno desde los 7 años, los dos lo ven como a un padre y respetan, al grado de que, Menma llego a insultarlo y Naruto lo amenazó de muerte, al parecer le tienen mucho respeto y cariño, y no piensan permitir que nadie hable mal de él en su presencia.

Minato y Kushina se sentían horrible, ellos sabían que habían olvidado a su hijo, pero entre más tiempo pasaba, más descubrían las consecuencias de sus acciones, tanta atención le pusieron a sus otros hijos, para llegar al extremo de que su Naruto tuviera que vérselas por sí solo, cuando ellos estaban tan orgullosos de enseñarle esas mismas cosas a sus hermanos. Kushina ya no pudo más y empezó a llorar, mientras que su esposo la abrazaba para tranquilizarla. Aunque Minato estaba con un profundo dolor en su corazón, ya que su hijo, encontró en alguien más, una figura de padre, sin mencionar el hecho de que su hijo, quería tanto a ese hombre como para amenazar a su hermano de tal manera, solo lo hacía sentirse peor.

Afuera de la torre Hokage

Se encontraba el equipo 0 junto con Haku, conversando de como las cosas habían salido bien y Haku no tendría por qué vérselas mal por su línea de sangre.

- Oye Haku, ahora que lo pienso ¿cuentas con dinero? Ya que hasta ahora me doy cuenta de que no tienes un lugar donde vivir – pregunto Anko viendo como la chica pelinegra se desanimaba.

- En realidad no, pero no se preocupen, puedo vivir durante un tiempo en los bosques perfectamente – respondió Haku de forma tranquila.

- Eso suena horrible ¿no crees? – dijo Naruto viendo a la chica con una ceja levantada.

- En realidad no pasa nada, al ser fugitiva de la Niebla, tuve que aprender a dormir donde fuera posible – explico Haku.

- Pues eso no pasara – dijo Sasuke con seguridad, llamando la atención de la pelinegra que giro para mirarlo haciendo que este se ponga nervioso – dijo... nuestro... nuestro Jiji... puede conseguirte un departamento.

- No quiero causarles más molestias – dijo Haku negando con la cabeza – ustedes ya han hecho mucho por mí.

- De hecho, hace unas semanas me quería mudar, pero no hay ni un solo departamento disponible – mintió Anko, ya que tenía otra genial idea en mente – tal vez puedas ir a vivir con Sasuke y Naruto, por lo que se, su hogar es muy acogedor.

- Espera ¡¿Qué?! – exclamaron los Son al mismo tiempo.

- ¿Qué pasa? ¿Qué no dijeron que Haku estaba bajo su cuidado? El ofrecerle alojo en su casa es la mejor manera de protegerla – explico Anko con una sonrisa juguetona en su rostro.

- Bu... bueno si... pe... pe... pero eso es demasiado – dijo Sasuke.

- No le veo el problema, ya que Anko-sensei tiene razón, entre más cerca este Haku de ustedes, más segura estará – dijo Sai con una de sus típicas sonrisas.

- No ayudas en nada Sai – murmuro Naruto.

Haku estaba a punto de protestar, pero antes de poder hacerlo Sasuke hablo primero.

- Es... está bien... Haku... puedes... puedes quedarte en nuestro departamento, Naruto y yo buscaremos otro lugar, para... para que este más... más cómoda – dijo el pelinegro impresionando mucho a Haku.

- ¡¿Y dónde diablos se supone que nosotros vamos a vivir?! – exclamo Naruto enojado y con los ojos en blanco.

- Hablaremos con Jiji – contesto Sasuke con simpleza.

- Anko-sensei ¿Usted contemplo todo esto? – pregunto Sai viendo a su sensei, que solo lo miraba con una enorme sonrisa, mientras levantaba el pulgar.

Tras una gran pelea por parte de Naruto que no estaba de acuerdo con dejar su departamento, pero en el momento en que Anko señalo a Haku, que tenía un semblante triste, debido a que pensaba que era una carga para ellos y que solo les generaba problemas, Naruto dejo de pelar y empezó a pedir disculpas frenéticamente por su comportamiento ya que no se había dado cuenta de lo mal que puso a la pobre chica que había pasado por mucho en tan poco tiempo.

Haku aun con pena acepto vivir en el departamento de los Son hasta que tuviera el dinero suficiente para conseguir un lugar donde vivir, los hermanos Son se vieron en la necesidad de pedirle alojo a su abuelo, donde se enteraron de que Anko mintió sobre no haber departamentos disponibles, lo que termino en que los Son estuvieron persiguiendo a su sensei por toda la aldea, acabando con un Sasuke envuelto entre serpientes y Naruto una vez más con su rostro entre los pechos de su sensei, pero, aun así, dejaron que Haku se quedara en su departamento, quedándose ellos en un hotel, hasta encontrar un nuevo departamento.

Todo el equipo iba a visitarla con frecuencia para saludar y convivir, en especial Sasuke que no quería dejarla sola por mucho tiempo. Haku descubrió rápidamente que Anko y Naruto compartían la misma actitud alegre, despreocupada y escandalosa, cosa que le parecía muy gracioso, Sai era una persona seria, pero muy agradable cuando no intentaba ponerle apodos, y en cuanto a Sasuke, él era muy agradable, siempre la trataba muy bien y siempre que parecía estar triste, el intentaba animarla, casi siempre empezando una pelea con su hermano rubio.

Varios días después

En las calles de Konoha, se encontraban Haku caminando al lado de Sasuke que le mostraba la aldea, para que ella se distrajera y pudiera conocer más del pueblo, en un principio Sasuke quería que su hermano y amigos los acompañaran para no estar solos, ya que, por alguna extraña razón, aun no podía dejar de tartamudear cerca de ella, pero ese plan se fue al diablo cuando llegaron todos al departamento de Haku donde debían juntarse, solo para decirle que no podían. Dejándolo solo con Haku, que sin más remedio la guiaba por el distrito comercial de la aldea, donde había restaurantes, tiendas de ropa, de herramientas ninja, muebles, una florería, una tienda de libros y un balneario, que era el mayor atractivo de la aldea, mostrándole todo lo que él pensaba que a una chica le podría gustar.

- En... entonces Haku, ya... ya pensaste en algo... algo que te gustaría hacer – pregunto Sasuke.

- En realidad, eh estado pensando unirme al cuerpo médico de la aldea, tengo conocimientos muy elevados en la anatomía humana y soy buena tratando heridas – dijo Haku, feliz ya que ella podría ayudar a los demás y no lastimarlos - ¿Tu qué opinas?

- Me parece una grandiosa idea... estoy seguro de que...que serias la mejor – dijo Sasuke con una sonrisa para que Haku supiera que apoyaba su decisión – además, tal vez podría lastimarme más seguido e ir al hospital para que me cures – dijo en voz baja, pero fue perfectamente audible para Haku, quien se sonrojo por la insinuación del pelinegro.

Sasuke al darse cuenta de que fue escuchado, se puso rojo como tomate por la vergüenza y empezó a sudar nervioso, ya que no sabía que decir o hacer para arreglar la situación en la que se metió, luego mira a Haku para disculparse y ve como ella mira un local de ropa para mujeres, en eso Sasuke se da cuenta que en estos días solo ha visto a Haku usar dos tipos de ropa, el kimono rosa que usaba en estos momentos y su ropas como ninja rastreador, solo que sin la máscara. Así tomando todo el valor que pudo reunir en una fuerte bocanada de aire, tomo la mano de Haku y la llevo en dirección a la tienda para comprarle ropa, Haku se sorprendió por esa acción y con un pequeño sonrojo apretó la mano del pelinegro, luego vio como entraban a la tienda que estaba mirando y decidió preguntar.

- ¿Qué hacemos aquí, Sasuke-san? ¿Sabes que este local es solo venden ropa para mujeres? – pregunto Haku aun si soltar la mano del pelinegro.

- Lo sé, pero también me di cuenta de que la estabas mirando y pues... también que... no... que no tienes más ropa... que solo tu kimono y tu traje de ninja – dijo Sasuke mientras se rascaba la mejilla, ante eso la pelinegra se sintió profundamente avergonzada, ya que nunca necesito de mucho y nunca le importo, pero ahora que vivía en una aldea, tal vez era hora de un aumento en su lista de ropa.

- Pe... pero yo no tengo dinero, tal vez cuando me una al cuerpo médico y me paguen, podamos volver – dijo Haku apenada, mientras intentaba salir de la tienda, pero fue detenida por el pelinegro que aun sostenía su mano.

- No te preocupes por eso... yo te... te la comprare – dijo sonriente viendo la cara de sorpresa de Haku.

- Pero eso sería mucho, ya es demasiado con que me quede en tu departamento – cuestiono un poco avergonzada de depender tanto en estos momentos del chico frente a ella.

- No es un problema ¡deveras! – dijo Sasuke muy feliz mientras le mostraba un monedero en forma de sapo que estaba completamente llena de dinero – "Esto es lo que te ganas por intentar molestarme dobe" – pensó de forma maquiavélica, recordando como le quito el monedero a su hermano sin que se diera cuenta.

Y después de muchas negaciones por parte de Haku y aún más insistencias por parte de Sasuke, fue que Haku, termino escogiendo algo de ropa, ella nunca había tenido que hacer algo como esto antes, así que se sentía un poco nerviosa, pero rápidamente se sintió feliz y emocionada, ya que había una gran cantidad de kimonos muy hermosos que a ella le fascinaron, donde termino por tomar al menos 10 de diferentes estilo y colores, más un conjunto de ropa más casual y también a gran velocidad y sin que se diera cuenta Sasuke, tomo algo de ropa interior, cuando pasaron al mostrador para pagar y escuchar todo lo que le cobrarían, se sintió mal de inmediato, ya que nunca pensó que la ropa costara tanto, pero cuando giro para ver al pelinegro para decirle que no pagara o al menos regresar la mayoría de la ropa, para que no pagara tanto, ella pudo ver que su sonrisa creció enormemente y sin titubear pago por todo, sacando el dinero del pobre sapito. Sasuke en un intento de ser caballeroso, decidió cargar todas las bolsas donde venia la nueva ropa de Haku, así saliendo ambos de la tienda.

- Muchas gracias, Sasuke-san, en verdad te lo agradezco – agradecía Haku con una sonrisa en su rostro.

- No... no... no es problema, es un placer ayudarte – respondió Sasuke intentando calmar su rubor mientras le regalaba una sonrisa – ¿Qué te parece si seguimos con el recorrido? – ante la pregunta Haku solo pudo asentir con una gran sonrisa.

Así ambos se dirigieron a un puesto de comida, ya que Sasuke la quería invitar a comer, pero no sabía si llevarla a Ichiraku ya que no le parecía un lugar al cual pudiera llevarla en una cita.

-" Espera ¿cita? ¡¿Cuándo se volvió esto una cita?!" – se gritó mentalmente al pensar en que su recorrido era una cita, poniéndose rojo de vergüenza, donde Haku solo se extrañó por eso.

Luego de que se calmara un poco, recordó el puesto de Dangos, donde los llevaba a comer su sensei de vez en cuando, a él le pareció el lugar perfecto. Una vez que llegaron al local, Sasuke pidió una orden de dangos y un té para ambos, después de pasar un rato comiendo y platicando de cualquier cosa en general de forma amena, Haku se sorprendió de que el pelinegro, dejara de tartamudear mientras estaban en el puesto de Dangos.

- "Me pregunto ¿Por qué siempre tartamudea cerca de mí?" – se preguntaba, pensando en las posibilidades, hasta que recordó como Anko se burlaba del pelinegro diciendo que se había enamorado de ella, en un principio lo tomo solo como una broma de pelivioleta, para subirle el ánimo, pero luego de que siguiera tartamudeando aun cuando no mencionaban eso, la hizo pensar – "¿Acaso a Sasuke-san... yo... yo... le... le... gusto? – pensó nerviosamente mientras sorbia con rapidez su te.

Una vez que ambos terminaron de comer, procedieron a caminar un poco más por la aldea, Sasuke estuvo tentado a llevarla al complejo Uchiha e impresionarla con su buen trato hacia los niños del clan, pero descarto la idea con rapidez, ya que no quería que saber cómo reaccionaría su madre si los veía juntos, ya que posiblemente se comporte como Anko y él no quería eso, por lo que prefirió llevarla a un parque, donde él le pidió que se sentara en el columpio para que el pudiera empujarla, Haku que nunca se había subido a uno, se sorprendió de que algo tan simple fuera tan divertido. Estuvieron así por un rato hasta que llego la noche y Sasuke decidió llevarla a un último lugar antes de llevarla a su departamento.

- ¿Dónde estamos Sasuke-san? – pregunto viendo cómo se adentraron en el pequeño bosque que estaba al lado del parque y llegaron a un área donde solo había pasto y un único árbol en medio, el cual estaba mirando fijamente el pelinegro.

- Aquí es donde conocí a mi padre – respondió con una sonrisa nostálgica – aquí fue donde el me propuso entrenamiento y se convirtió en mi héroe, sin él, no sé qué hubiera sido de mí.

- Ya veo, este lugar es preciado por ti, te agradezco que lo compartas conmigo – dijo con una sonrisa feliz en su rostro.

- Haku, yo sé que perdiste a tu padre y que aún lo extrañas, yo aun extraño al mío, pero te prometo que cumpliré la promesa que le hice a tu padre, te ayudare a encontrar tu propósito, te apoyare en lo que decidas convertirte, pero más importante, nunca te dejare sola – le dijo viéndola a los ojos con una mirada de determinación, una sonrisa y sorpresivamente sin tartamudeos, que le daba total confianza a la pelinegra.

- Muchas gracias, no sabes cuánto significa eso para mí – dijo mientras las lágrimas se acumulaba en sus ojos, luego procedió a mirar al cielo – sabes, donde crecí siempre nevaba, antes era un mal recuerdo de lo que viví, pero ahora recuerdo que cuando el me encontró, también nevaba, así que mi recuerdo triste se volvió uno feliz, el recuerdo de cuando conocí a mi padre – termino de decir volviendo a mirar al pelinegro, mientras lagrimas caían de sus ojos, pero sin perder la sonrisa en su rostro.

- En Konoha, solo nieva en invierno, pero tal vez pueda hacer algo al respecto – dijo mientras dejaba las bolsas de compras en el árbol y se ponía al lado de la pelinegra.

Haku se extrañó un poco por su declaración, pero antes de preguntar vio como el pelinegro extendida sus brazos con las palmas abiertas.

- ¡HA! – fue el grito que soltó para de inmediato, dos esferas de color celeste aparecían frente a sus palmas, eran bastante grandes, de al menos un radio de medio metro, pero las esferas se quedaron levitando sin hacer nada – da unos pasos hacia atrás – dijo llamando su atención, así ambos dieron a un par de pasos hacia atrás, luego Sasuke levanto sus manos, donde las esferas salieron disparadas hacia el cielo, luego cerro los puños, donde al mismo tiempo las esferas explotaron.

Desde la explosión de las esferas, empezaron a caer varias y muy pequeñas esferas celestes, iluminado el oscuro bosque donde estaban, dándole un color celeste muy tenue pero simplemente hermoso, la vista era algo maravilloso, ya que todo a su alrededor parecía brillar bajo pequeños copos de nieve bastante cálidos. Haku se encontraba fascinada por la vista, extendió su mano intentando tomar una de las pequeñas esferas, pera llevarse la sorpresa de que parecía como una gota de luz muy cálida que al tacto desaparecida en su mano iluminándola débilmente.

- Se que no son copos de nieve – dijo rascándose la nuca con algo de pena, llamando la atención de la pelinegra – pero en verdad, espero que te – no pudo terminar de hablar ya que fue rápidamente abrazado por Haku, que aun con lágrimas en sus mejillas, recargo su rostro en su hombro, a lo que Sasuke con algo de nerviosismo correspondió el abrazo.

- Gracias, es realmente hermoso, muchas gracias – agradecía mientras soltaba lágrimas de felicidad.

- No es problema, si quieres puedo hacerlo a diario – propuso el pelinegro, sacándole una pequeña risita a la pelinegra.

Así estuvieron los dos por un tiempo, donde los ligeros vientos fríos de la noche, no parecían romper la calidez que se había formado en ese pequeño bosque. Pasado un tiempo, ambos decidieron que era momento de regresar, por lo cual, tomando las bolsas, se dirigieron al departamento de los Son, cada uno con una sonrisa de felicidad. Una vez en el departamento, Haku abrió la puerta y tomo las bolsas que cargaba Sasuke, y las puso adentro, el pelinegro, aunque esa era su casa, él se quedó afuera, esperando despedirse de la pelinegra de forma educada.

- Muchas gracias por lo que has hecho por mí el día de hoy – dijo Haku en la entrada del departamento.

- Jeje no pasa nada... fue... fue un placer – dijo Sasuke mientras le regalaba una sonrisa marca Son.

- Aun así, muchas gracias – dijo ella acercándose a Sasuke, mientras ponía sus manos en su pecho y le daba un beso tímido en su mejilla derecha – buenas noches, Sasuke-kun – agrego mientras se metía al departamento y cerraba la puerta.

El cerebro de Sasuke se desconectó del mundo al sentir los cálidos labios de Haku en su mejilla, el solo se quedó plantado como un árbol en su lugar con enorme sonrojo en su rostro, mientras de forma inconsciente llevaba su mano a la mejilla donde fue besado, aun asimilando lo que paso, para luego sonreír torpemente y sin previo aviso fue rodeado por su aura blanca y salir volado a gran velocidad hacia el cielo.

- ¡¡¡SIIIII!!! – fue el grito de felicidad absoluta del pelinegro sobre Konoha, que fácilmente fue escuchado por muchas personas.

Haku que había visto la reacción de Sasuke a través de la mirilla de la puerta, solo pudo sonreír por la acción tan linda del chico, luego se dio la vuelta y estaba dispuesta a cambiarse para ir a dormir, pero escucho un grito de una voz que conocía muy bien que la hizo detener su caminar, a lo que ella solo se sonrojo y soltó una risita soñadora, mientras ponía una mano en su corazón que latía a mil por hora.