Prologo
DESCARGO DE RESPONSABILIDAD: Dragon ball y todos sus personajes le pertenecen al Sr. Akira Toriyama, y Naruto y sus personajes le pertenecen al Sr. Masashi Kishimoto
Una vez acabado el torneo del poder en el cual nuestro héroe Son Goku con la ayuda de Frezeer y No. 17, lograron derrotar al guerrero Jiren, así ganando las super esferas del dragón y regresando a los universos que habían sido borrados por Zeno Zama. Muchas más aventuras le siguieron tras este gran acontecimiento, con nuevos enemigos, amigos, aliados, con pérdidas y victorias, pero el tiempo pasaba. Goku junto con Milk vieron crecer con alegría a su segundo hijo Goten hasta convertirse en hombre y casarse con su novia Pars, al igual que estaban más que contentos de ver como su nieta Pan creció para volverse una joven muy hermosa al igual que poderosa, que admiraba a su abuelito sobre todas las cosas, prometiéndole que ella cuidaría la tierra de cualquier amenaza. Para gran orgullo de Milk, Gohan se convirtió junto con su esposa Videl en los más grandes investigadores de todo el mundo.
Con la familia Brief las cosas no pudieron ser más agradables, Vegeta el gran Príncipe de la raza Saiyajin se volvió una persona aún más abierta a mostrar sus sentimientos con el nacimiento de su hija Bra, que en palabras de su esposa Bulma, era demasiado sobre protector y más cuando se trataba de chicos. Bra junto con su hermano mayor Trunks creció bajo un duro entrenamiento para mantener el honor bien en alto de la raza más poderosa de todo el universo. Trunks creció para volverse el presidente de su propia compañía al lado de su amada esposa Mai, que esperaban el nacimiento de su primer hijo. En cuanto a Bra ella se convirtió en una gran científica como su madre, pero con el orgullo y mal carácter de su padre, y aunque nunca lo admitiría en voz alta, espera poder enamorarse de alguien que cumpla con las expectativas de la hija de un príncipe de una gran raza.
La paz en la tierra fue tan prospera y todos se encontraban muy felices por esto, ahora han pasado 100 años desde que esto sucedió y ahora ya no queda nadie de los guerreros z originales, todos al momento de su hora, se fueron felices, ya que no había más que paz tras su retirada.
Caminando por los parques del planeta Gran Kaio, se encontraba Goku ya mayor con su cabello completamente blanco antes negro (prueba de su envejecimiento en la tierra), con un bigote del mismo color que su cabello, con un bastón de madera en su mano derecha, muy parecido al de su maestro Muten Roshi y con una aureola sobre su cabeza que lo corona, con su clásico gi naranja, con el emblema de la escuela de la tortuga en la espalda y otro enfrente en el lado izquierdo de su pecho.
Este estaba dando un paseo, hasta que se paró en seco levantando su mirada, viendo el gran cielo sobre él, algo le llamo mucho la atención, no sabía que era con exactitud, y con la gran curiosidad que nunca dejo su cuerpo incluso al pasar los años, decidió usar una técnica que aprendió hace ya muchísimo tiempo de su amigo el Supremo Kaiosama, la cual era poder ver lo que ocurría en otros planetas enfocándose en la dirección en donde estaba dicho planeta, debido a que no sabía que estaba buscando con exactitud, tardo un tiempo en encontrar lo que le había llamado la atención.
Después de unos minutos de estar buscando pudo divisar un planeta, viendo más detenidamente pudo apreciar lo que parecía una aldea, rodeada por unos grandes muros y estos a su vez estaban rodeados por un mar de árboles, que parecían resguardar la aldea, dentro de esta, secpodía ver una montaña con cuatro rostros en ella, lo cual le extraño un poco. Adentro de la aldea podía ver a personas caminado de un lado a otro sin preocuparse de nada en realidad, también pudo ver a unos cuantos, con ropas extrañas, pero lo que más resaltaba era un chaleco color verde con un círculo rojo con líneas negras en espiral dentro del circulo justo en sus espaldas, pero lo que le llamo la atención es que de estas personas no sentía Ki, sino otro tipo de energía, muy peculiar, parecían ser más fuertes que un humano normal.
-" Vaya ese lugar parece muy hermoso y pacífico, aunque no parece muy avanzado en cuanto a tecnología se refiere, y esa energía extraña ¿Qué será? "- pensaba mientras tenía su mano izquierda sobre su mentón en pose pensativa – "bueno no importa, veamos ¿Qué estoy buscando? "- pensaba nuestro héroe quien entrecerraba los ojos ligeramente para buscar con más precisión, lo que sea que le llamara la atención.
Después de unos cuantos segundos pudo ver a un niño que estaba en un pequeño bosque que estaba dentro de la aldea, el niño tenía el cabello rubio en punta, algo alborotado, con ojos azules como el cielo, en sus mejillas se podían apreciar tres marcas de bigotes, el aparentaba tener unos 6 o 7 años, el niño vestía una camisa de color negro con ese mismo circulo que ya había visto antes, parecía ser que era un tipo de escudo en la aldea, tenía unos pantalones cortos blancos, que le llegaban hasta las rodillas, con unas líneas azules a los costados y unas sandalias azules. Este niño estaba golpeando el tronco de un árbol con muchísima fuerza, tanta que estaba empezando a romper la corteza del árbol, estaba entrenando o eso parecía, a Goku le impresiono mucho la fuerza del niño, pero había algo más que llamo su atención, en ese niño pudo sentir que a diferencia de los demás en esa aldea, el no poseía esa energía extraña, de hecho él poseía Ki, eso le pareció muy extraño, así que se concentró un poco más y pudo ver que con excepción de ese niño y alguien más en esa misma aldea, nadie más en ese planeta tenía Ki.
- "Vaya, esto sí que es raro, me pregunto ¿porque ese niño tendrá Ki a diferencia de todos los demás? Aunque su Ki es ligueramente más grande que el de un niño normal para su edad es algo extraño" – se cuestionaba Goku ya que no encontraba una explicación a esto –"bueno busquemos esa segunda firma de Ki, ya que parece ser la de un niño también ".
Así desviando la vista del niño pelirrubio, pudo ver a otro niño, este tenía el cabello negro como sus ojos, con dos flequillos que enmarcaban su rostro, vestía una camisa azul oscuro de cuello alto, unos pantalones de color gris que le llegaba a los tobillos, con unas sandalias de color azul. Este niño estaba parado al final de un puente que llegaba a la mitad de un pequeño lago, el niño hacia unas poses de manos extrañas para después empezar a inflar el pecho y poner su mano derecha enfrente de sus labios y soplar, esperando a que pase algo pasara, pero al final no pasaba nada. Esto continuo por un largo tiempo, donde el niño repitió los pasos, obteniendo el mismo resultado.
- Que raro, bueno si voy a seguir mirando, será mejor que lo haga en un lugar más cómodo, o me moriré del cansancio – empezó a reír entre dientes a la vez que buscaba un lugar donde estar más cómodo, al final se terminó recostando debajo de un árbol.
Así continúo observando y veía como esos niños se esforzaban todo el día, el rubio intercalaba entre golpear el árbol, para luego empezar a correr sin descanso y luego volver a golpear el mismo árbol solo que ahora con los pies. El pelinegro hacia ese ejercicio extraño con las manos para luego volver a soplar, luego se iba a lanzar kunais y shuriken a varios objetivos distribuidos por todos lados y no descansaba hasta poder acertar todos y cada uno de ellos. A nuestro héroe le parecía bastante impresionante la determinación de estos niños, siguió viéndolos hasta llegada la noche, donde vio que ambos se dirigían a sus respectivos hogares, fue aquí donde Goku vio algo que no solo no le gusto, sino que también lo empezó a enojar, cosa muy rara en él desde hace ya mucho tiempo.
Mientras el rubio entraba a lo que parecía su casa, vio a cuatro personas, dos niños y dos adultos comiendo plácidamente, estos cuatro parecieron no prestarle atención a su llegada mientras el niño solo se limitó a subir unas escaleras y entrar a un cuarto, desprovisto de color, el cuarto contaba con un colchón y unas cuantas cobijas, una pequeña mesa de noche, un ropero y nada más. El niño solo se dispuso a acostarse y meterse debajo de las cobijas, con una cara triste. Por el otro lado, el niño pelinegro ya había llegado a su casa, este estaba sentado frente a un hombre muy parecido a él, que parecía estar disgustado con él por alguna razón, para después irse, con la mirada baja que ocultaba sus ojos y con unas cuantas lágrimas, el niño entro en un cuarto, para después irse a sentar en su cama con las rodillas tocando su frente y sus brazos alrededor de estas, intentando contener el llanto.
-Esto no me gusta en lo más mínimo – dijo Goku con una voz que denotaba seriedad, frunciendo el ceño y apretando el bastón con algo de enojo.
Así poniéndose de pie y colocando sus dedos índice y medio en su frente, se teletransporto hacia el planeta de Kaiosama del Norte, cuando llego lo vio dormido sobre una hamaca, que estaba sujeta entre dos árboles que le proveían de una sombra. Kaiosama estaba roncando y con una burbuja de moco saliendo de su nariz.
- Oye Kaiosama despierta, tengo que preguntarte algo – hablo Goku y en vista de que su antiguo maestro, simplemente no parecía tener intenciones de despertar, empezó a respirar muy profundo e inflando el pecho - ¡¡¡KAIOSAMA!!! – grito con todo lo que tenía, haciéndolo despertar, donde por el susto este cayó al suelo de cara.
- ¡¿PORQUE ME DESPIERTAS ASI MUCHACHO BABOSO?! – grito Kaiosama muy enojado y con el rostro rojo por el golpe.
- jejeje no es para que te enojes tanto, además, ya no soy un muchacho y lo sabes – le contesto rascándose la nuca con algo de pena.
- No importa cuantos años tengas o que tan viejo te veas, siempre serás muchacho tonto, pero dime ¿a qué debo tu visita? – comento Kaiosama con su enojo remplazado por la curiosidad.
- Bueno veras – procediendo a contarle todo lo que vio en ese planeta, junto con el entrenamiento de esos niños y sus rostros de tristeza y soledad, bajo la atenta mirada de Kaiosama – es por eso que quisiera que me cuentes sobre ese mundo y de esos niños, ya que, si bien puedo ver lo que sucede en otros planetas, no puedo escuchar lo que pasa en ellos y tampoco puedo saber la historia del mismo – comento Goku con algo de seriedad.
- Muy bien déjame concentrarme un poco ¿en qué dirección dices que esta ese planeta? – pregunto, viendo como el Son simplemente levanto la mano apuntando con su dedo la dirección, volteo en esa dirección mientras sus antenas se movían un poco – bueno por lo que veo, ese planeta es uno de ninjas, especializados en el uso de una gran variedad de técnicas o Jutsus resultantes de su energía, que ellos llaman Chakra, está dividido por naciones gobernadas por líderes muy ricos, en las cuales también existen aldeas regidas por personas con bastante fuerza, que reciben el título de Kage, cuyo deber es la de proteger tanto la aldea como su nación. En cuanto esos niños, el rubio se llama Naruto Namikaze Uzumaki, hijo del Cuarto Hokage, Minato Namikaze el Flash Amarillo y Kushina Uzumaki el Habanero Sangriento de la Hoja. Naruto tiene otros dos hermanos, él es el hermano mayor por 10 minutos, seguido de su hermana Natsumi y por último su hermano menor Menma que al igual que su hermana son pelirrojos, al momento de su nacimiento se les dijo al par de padres que, a pesar de estar completamente sano, su primogénito no tenía Chakra, cosa que extraño mucho a ambos ya que sus otros dos hijos tenían reservas de Chakra bastante considerables aun para un par de bebes. Fue el día de su nacimiento en el que por culpa de un enmascarado que secuestro a Kushina, el gran zorro de nueve colas que estaba sellado en su interior fue liberado y llevado a Konoha para que fuera destruida, tras la ayuda de una gran parte de los ninjas de la aldea, junto con el Tercer Hokage, fue que pudieron sacar al Kyubi a los límites de la aldea, para que después apareciera el Cuarto Hokage sobre su invocación el jefe sapo Gamabunta, llevándose al Kyubi de nueve colas lejos de la aldea con su Jutsu del Dios Trueno Volador, y posteriormente con ayuda de su esposa y sus cadenas de adamantina que retenían al gran zorro de hacer cualquier cosa, Minato procedió a sellarlo en sus hijos, mediante el Sello Consumidor del Demonio de la Muerte, sellando así en Natsumi la parte yin y en Menma la parte yang del Chakra del Kyubi, Minato no sello nada en Naruto ya que pensaba que al no tener Chakra el sellado lo mataría al instante. Una vez terminado el sellado, Minato solo esperaba el momento en que el Shinigami consumiera su alma, pues era el precio de aquel Jutsu, pero cuando el tiempo pasaba y no sucedía nada, el shinigami simplemente empezó a desaparecer poco a poco. Ante esto ambos padres pensaron que el shinigami los había perdonado y podrían estar todos juntos – dijo contando la historia de ese mundo y del pequeño rubio.
- Entiendo, sí que es un planeta muy interesante – dijo Goku muy asombrado por la gran facilidad de esas personas para manipular su energía, luego vio como Kaiosama solo asintió con la cabeza.
- Los años pasaban y todo parecía estar bien en la familia, hasta que los niños cumplieron 4 años que empezó la soledad de Naruto, sus padres escucharon por parte del padrino de los niños, una profecía que presuntamente era sobre la salvación de su mundo, pensando que se refería a los niños pelirrojos, los padres empezaron a entrenar y adiestrarlos en el mundo ninja, olvidando poco a poco al pequeño niño, al punto de ya ni siquiera prestarle atención y lo peor es que no solo ellos sino la aldea donde él vive muy pocas personas saben quién es – agrego Kaiosama algo impresionado del comportamiento de los padres del rubio.
Goku estaba serio escuchando todo, parecía tranquilo, pero por dentro estaba más que enojado por todo lo que le pasaba a ese pobre niño.
- Ahora el otro niño, Sasuke Uchiha, él es el segundo hijo varón de Fugaku y Mikoto Uchiha, el al igual que Naruto nació sin Chakra, criado bajo frialdad de su padre, recordándole constantemente que él no sería como su hermano mayor Itachi el prodigio de su clan o su gemela Satsuki, el chico no es reconocido como parte del clan por parte de su padre junto con los otros miembros del clan, los únicos en la familia que lo quieren y respetan son su madre y hermano mayor – informo Kaiosama regresando su mirada para ver a Goku que estaba bastante serio – ¿cómo te enteraste de esos niños?
- Iba caminando y simplemente sentí algo y empecé a buscar – respondió Goku.
- Y ahora qué sabes más sobre ellos y su mundo ¿Qué harás? – volvió a preguntar Kaiosama ya teniendo una idea de la respuesta.
- Fácil, iré a entrenarlos – le respondió Goku con una enorme sonrisa.
- Goku entiendo que quieras ayudarlos, pero ya estás muerto y aunque seas muy poderoso no puedes irte del otro mundo.
- Jejeje lo se Kaiosama y es por eso que le pediré a Enmadaiosama que me deje ir al mundo de los vivos por algún tiempo, aun me debe ese favor por salvar el otro mundo de ese sujeto llamado Janemba – termino de decir Goku con una sonrisa burlona.
- Tu sí que no tienes remedio, pero en fin ¿Cuándo te vas? – dijo Kaiosama con una sonrisa.
- Ahora mismo – dijo colocando sus dedos en la frente para hacer la teletransportación – a propósito, Kaiosama, si esos dos niños soportan mi entrenamiento ¿crees que pueda traerlos aquí para entrenar?
- Claro que si Goku – le contesto, despidiéndose con la mano acto que su antiguo alumno repito para inmediatamente desaparecer.
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