Objetivo marcado - Un largo camino para la felicidad
A la mañana siguiente
Complejo Son
El complejo se encontraba completamente tranquilo y sin ninguna fuente de ruido o caos que el hogar de los Son siempre parecía tener. Y esto se debía principalmente a la gran falta de miembros de dicho clan, puesto que las únicas presentes en todo el complejo eran Satsuki, Tayuya, Temari y Karin, que estaban sentadas en la sala del complejo. Mientras que de pie y frente a todas las chicas se encontraba una Haku que parecía seguir desbordando felicidad allá a donde fuera.
- Ok, ya hablé con Anko y me dijo que no le conto a ninguna de ustedes – dijo Haku moviéndose de un lugar a otro al no poder contener la alegría.
- ¿Qué tiene que ver Anko con todo esto? – pregunto Temari con una ceja levantada.
- Si, dijiste que tenías una noticia importante, ¿Cuál es? – cuestiono Satsuki no entendiendo nada.
- Y más te vale que sea algo bueno – afirmo Tayuya con una mueca – suspendí mi maldito entrenamiento para estar aquí.
- Ok, aquí voy – murmuro Haku reparando hondo y ampliando su sonrisa – hace dos días, Sasuke y yo, ¡finalmente lo hicimos! – exclamo de alegría y brincando en su lugar.
- ¡NO! – gritaron Karin, Temari y Satsuki en completa incredulidad.
- Ya se habían tardado – afirmo Tayuya con una sonrisa divertida aunque igualmente incrédula.
- ¡Oh por dios! ¡Oh por dios! – grito Temari con una sonrisa, levantándose de su asiento y tomando por lo hombros a su amiga para que se calmara y siguiera contando la historia. Aunque realmente era ella quien necesitaba calmarse.
Las cuatro chicas tenían sonrisas emocionadas en sus rostros, pues finalmente una de sus amigas dio ese paso tan importante en su relación. Incluso Tayuya estaba emocionada, pues la felicidad de su amiga realmente fue contagiosa. Y por la enorme sonrisa de Haku, todas sabían que lo acontecido no pudo haber ido mejor.
- ¡Fue increíble! – afirmo Haku aun sin poder contener su felicidad.
- ¡Oh por dios! – volvió a gritar Temari, no sabiendo que más decir.
- Espera, yo vivo aquí. ¿Cómo mierda es que no los escuche? Las paredes no son tan gruesas – cuestiono Tayuya con una ceja levantada.
- Aprendí como usar los sellos que absorben el sonido para insonorizar la habitación – respondió Haku mordiéndose el labio inferior con picardía.
- No sabía que fueras tan atrevida, Haku – comento Karin claramente asombrada por la audacia de la pelinegra.
- ¡Ni yo! – exclamo Haku igual de asombrada.
- Muy bien perras, cálmense. Temari, ve por el vino, ya sabes donde esta – ordeno Tayuya parándose de su lugar y recibiendo un asentimiento de su amiga – Satsuki, cierra la puerta. Nadie entra para interrumpir esto – la pelinegra asintió y fue corriendo a hacer lo pedido – Haku, cálmate y dinos ¿Acabo bien o necesitamos prepararnos para destruir al bastardo de Sasuke?
- Oh no, acabo muy bien – respondió Haku con un ligero temblor de emoción.
- ¡No empiecen sin nosotras! – grito Temari con vino y copas en sus manos y Satsuki desde entrada, regresando a toda prisa para no perder detalle de la historia.
Todas tomaron asiento y se repartieron una copa con vino. Estando al filo de su asiento, estaban mirando fijamente a su amiga para que comenzara a relatar su historia. Expectantes a lo que tenía para contarles.
- Bien, cuéntanos todo. Desde el beso – pidió Karin con clara emoción.
- Wow, no todo – interrumpió Satsuki algo apresurada – recuerda que es mi gemelo y honestamente no quiero saber... bueno ya saben... eso de él – comento, levantando sus dedos índices, a lo cual las demás asintieron.
- Bien, omite eso, pero en cuanto ella se vaya nos lo dices – aclaro Karin con simpleza – ahora cuéntanoslo desde el beso.
- Si. ¿Fue como un roce suave en los labios? ¿O más bien como un arranque de pasión lo que desencadeno todo? – pregunto Temari claramente impaciente.
- Bueno, yo estaba sobre él en la cama y al principio fue bastante intenso, ¿Saben? – respondió Haku feliz y no sabiendo como describir tan maravillosa noche – y luego... Oh Kami, solo nos dejamos llevar – finalizo con las manos sobre su pecho.
- ¿Y te sujetaba con pasión? ¿O te acariciaba la espalda? – fue el turno de Karin de preguntar no queriendo solo tener la mitad de la historia.
- No. Bueno, al principio me puso las manos en la cintura con firmeza – respondió Haku algo sonrojada, pero su sonrisa nunca se borró – y luego las deslizo suavemente hasta llegar a mi cabello – explico pasando sus manos sobre su cintura hasta su cabello.
- ¡Oh! – suspiraron todas las chicas en perfecta sincronía al imaginar tan lindo y apasionado detalle.
Monumentos Hokage
Sobre el rostro esculpido del Tercer Hokage se encontraban los varones del complejo Son. Los cuales habían sido votados de su propio hogar sin ninguna justificación y bajo duras e insanas amenazas de Haku que no los querían en el complejo al menos hasta el mediodía. Los cuatro se encontraban comiendo pizza, aunque el peli-naranja tenía una para el solo, ya que era vegetariana.
- Y luego del beso, lo hicimos – dijo Sasuke dando un mordisco a su rebanada de pizza.
- ¿Beso de lengua? – pregunto Naruto con la boca llena de pizza.
- Si – respondió Sasuke con un asentimiento.
- Bien – afirmaron el resto de los varones con simpleza, regresando a su comida.
Lugar desconocido
De pie en los dedos de una enorme estatua de madera, se encontraban seis hologramas. Con excepción de la figura de ojos anillados, todos se encontraban ligeramente sorprendidos de ser convocados un día antes de la llegada de la pareja del arte de Akatsuki. Pero todos posaron su mirada sobre un séptimo holograma.
- Desafortunadamente para nuestros planes, Deidara y también Sasori, han sido asesinados en su intento de capturar al Jinchuuriki del Shukaku – hablo el hombre de ojos anillados con clara molestia en su voz.
La noticia claramente tomo por sorpresa en diferentes niveles a todos los presentes. Pues entre la mayoría, cada miembro velaba por sus propios intereses o motivaciones, no importándoles mucho si algún día uno moría. Claro que reconocían sus propias habilidades y por encima de ello, las cualidades tan únicas que poseía cada individuo que lo llevo a formar parte de Akatsuki.
Si esos dos habían terminado muertos, en especial Sasori. Era de esperarse que quienes estuvieran detrás de ello fueran personas de un nivel bastante alto. Donde de inmediato, el Jinchuuriki del Shukaku cruzo por la mente de todos. No solo tenía un Biju en su interior sino que también poseía el título de Kazekage. Por lo cual, era la opción más lógica para tomar en cuenta como el asesino de dos de sus miembros.
- ¿Sabe quién logro acabar con ellos? – pregunto Itachi con una monotonía en su voz que parecía ser imperturbable.
- Así es. Y como muchos de ustedes ya lo deben de haber sospechado fue el Jinchuuriki del Shukaku – respondió el líder ligeramente molesto por la alteración en sus planes – Pero no solo fue él, ya que también se vio involucrado un ninja de Konoha. Son Naruto, apareció en Suna y ayudo al Jinchuuriki para acabar con dos de nuestros miembros.
Este nuevo trozo de información sí que sorprendió a todos los miembros de Akatsuki. Ya que no se esperaban que ese nuevo clan de Konoha que había estado causando tanto revuelo e incluso estaba tras uno de los mismos objetivos de su organización. Que era acabar con la vida del Sannin la Serpiente Blanca. Hubiera colaborado contra su organización.
Eh incluso, aunque solo fuera por un mero instante e imperceptible para cualquiera. Itachi se vio sorprendido por esto, ya que si los Son ahora se estaban metiendo directamente con su organización, cuando su líder ya tenía su vista puesta en ellos. Sabía perfectamente lo que estaba por acontecer.
- ¡HAHAHA! ¡No puedo creer que dos simples chiquillos hubieran acabado con esos dos! ¡No cabe duda de que eran un par de inútiles y mediocres! ¡Si querían un trabajo bien hecho hubieran mandado a alguien con verdadero talento y nivel! ¡Y por si no había quedado claro, estoy hablando de mí!
Los estridentes gritos y parloteos del holograma que parecía tener una guadaña en la espalda con tres picos, con los ojos de color morado y una voz claramente burlona. Resonó por toda la cueva en la que se encontraba. Era evidente que aprecio por sus compañeros caídos no había y tenía cero reparos en acrecerlo saber a los demás.
- Si estas molesto por lo que ocurrió – volvió a gritar el hombre de ojos morados, pero esta vez señalado a su líder – no puedes culpar a nadie que no seas tú mismo. La pérdida de esos dos mediocres fue tu culpa por mandarlos a una misión que era claro jamás podrían cumplir. Me hiciste perder mi tiempo, pude sacrificar a tantas personas en nombre de Jashin-sama, pero me contuve por tus tontas peticiones de estar preparado para la llamada de la extracción.
- Pareces molesto, ¿no me digas que le tomaste aprecio a tus compañeros caídos? – cuestiono el líder con simpleza no inmutándose en lo más mínimo por lo oído.
- Ja, no digas tonterías. Lo que me molesta, es que me mantuvieran fuera de la acción solo para que dos idiotas murieran – aclaro con molestia.
- Desafortunadamente no pienso igual. A pesar de cómo lo veas, esta organización cuenta con los mercenarios más aptos y feroces que nadie nunca ha podido reunir – dijo con tranquilidad.
- Ah que bien, aquí viene un discurso – se quejó desviando la mirada con aburrimiento y molestia.
- Tanto Deidara como Sasori, eran capaces de liderar a batallones completos. Deidara podía hacer volar en pedazos la mitad de una de las Grandes Aldeas. Y Sasori, liderar contra batallones completos de ninjas experimentados. Que esos dos murieran a manos de dos simples chiquillos como tú los llamas. Pone en peligro la reputación de Akatsuki así como sus ideales. Esto simplemente no puede ser pasado por alto.
- Oh ahora veo que estamos hablando el mismo idioma – comento con diversión ante lo que estaba insinuando el hombre de ojos anillados.
- Los líderes del clan Son se han puesto en nuestro camino más veces que nadie. Ya no podemos seguir tolerándolo por más tiempo. A partir de ahora, la eliminación de los miembros del clan Son, en especial de sus líderes, Son Naruto y Son Sasuke, es una prioridad igual de importante que atrapar a las Bestias con Cola – ordeno dejando en claro su clara molestia a la interferencia en sus planes – Busquen información, analícenlos y acábenlos. Servirán de ejemplo para aquellos que intenten ponerse en nuestro camino.
- Eso será algo complicado – murmuro un holograma con los ojos verdes y la esclerótica de color burdeo – sus líderes, se encuentran en el Libro Bingo de Iwa y Kumo, pero incluso Kumo que es conocida por su excelente espionaje. No ha podido obtener una sola fotografía de esos dos, mucho menos sus habilidades.
- Que eso no los detenga. Es claro que ni Iwa o Kumo quiere comenzar una guerra sin conocer sus objetivos. Toman su tiempo ya que temen cometer un error que los perjudique – hablo el hombre de ojos anillados ya estando al tanto de ello – nosotros por otro lado, lograremos acabarlos, ya que conocemos algo que quieren proteger. Y eso es al Jinchuuriki del Shukaku.
- Suponiendo que eso sea cierto, me asegurare de tenerlo vigilado. Es claro que el Tsuchikage o el Raikage querrán el cuerpo de esos mocosos antes que el otro, y eso solo elevara su precio – murmuro el holograma de ojos verdes, contemplando los futuros ingresos.
- Y como siempre pensando en el dinero. Esa parte de ti me repugna – se volvió a quejar el hombre de ojos morados.
- Itachi, Kisame. Ustedes ya tuvieron la oportunidad de enfrentarse a uno de ellos e incluso entonces, tu Itachi tuviste problemas para acabar con uno de ellos – dijo posando su mirada en el par de miembros mencionados.
- En efecto, si bien pude matar a Sasuke en ese momento. Hacerlo requería de mucho más tiempo del que disponía, en especial con la posible aparición del Cuarto Hokage si la pelea se prolongaba – informo Itachi con simpleza.
- Y no solo eso, incluso mi espada Piel de Tiburón rechazo a consumir su energía, alejándose del mocoso como si fuera algo peligroso – comento Kisame aun recordando con rabia como ese mocoso logro estrellarle esa energía en la cara.
- Eso solo quiere decir que aun para su corta edad era capaz de enfrentarte y eso ya es bastante. Y que su energía ya de por si inusual, oculta más de lo que sabemos – comento el líder analizando la información – tal y como están las cosas, atacar Suna es arriesgado con su vigilancia en alerta máxima tras lo acontecido. Por lo que nos concentraremos en la caza de los demás Biju.
- "¿Porque razón Naruto intervino en la captura del Jinchuuriki? ¿Y cómo puedo usar esto a mi veneficio para atraer a Satsuki?" – se cuestionó Itachi mentalmente ya comenzando a trazar un plan a futuro que le pudiera servir.
- Con la captura de los Biju de Iwa, la aldea de Kumo a puesto especial protección en sus bestias. Por lo tanto, Hidan y Kakuzo, ustedes irán tras el Jinchuuriki del Nibi. Itachi y Kizame, ustedes buscaran al seis colas que sigue desaparecido, pero no lo capturaran hasta que hayamos extraído al Nibi – ordeno observando a los mencionados que asintieron en afirmación – para el resto, solo nos queda buscar información sobre los Son y acabarlos si tenemos la oportunidad de hacerlo. Retírense.
Uno a uno todos y cada uno de los hologramas fueron desapareciendo hasta que solo quedo la figura del hombre de ojos anillados. Impasible en la oscuridad de la cueva, pasos comenzaron a hacer eco por todo el lugar. Atrayendo su mirada hacia abajo, donde una figura comenzó a salir de la oscuridad, revelando a un hombre con la capa característica de Akatsuki, una máscara naranja con un remolino que solo dejaba un hueco en el ojo derecho cubría su rostro. Ambas figuras se miraban fijamente sin inmutarse por la presencia del otro.
- Así que esos dos murieron, siendo honesto, siempre pensé que Sasori sería el único en morir ya que siempre estaba dependiendo de sus títeres – comento el extraño hombre enmascarado con normalidad.
- ¿Qué te trae hasta aquí? No eres de los que se aparecen sin ningún motivo – hablo con tranquilidad aunque casi de forma imperceptible se podía notar la desconfianza y sigilo en su voz – Madara.
- Estoy aquí por el mismo motivo por el cual Deidara y Sasori murieron, por los Son. Ese clan, en especial sus líderes se han estado volviendo en una amenaza mucho mayor a la que tenía planeada – afirmo Madara dando un paso más al frente revelando un Sharingan del hueco de su ojo derecho – no solo su influencia en Konoha ahora es incluso mayor a la de un Sannin. Ahora el espía de Sasori ha confirmado que tienen la fuerza suficiente para acabar con miembros de Akatsuki. Debo estar cerca de los miembros para vigilarlos y evitar en la medida de lo posible que esto vuelva a ocurrir.
- No importa lo fuerte que ellos crean ser, no hay manera de que puedan interponerse ante la voluntad de Dios – afirmo con completa seguridad en que nada ni nadie sería capaz de frenar su voluntad – y por lo que dices está claro que te nos unirás antes de lo planeado.
- No te confíes, Pain, ese clan no es nada ordinario, además de que cuentan con el apoyo del Cuarto Hokage. Desconocemos el potencial real de los Son, pero sabemos en qué nivel se encuentra el Destello Amarillo de Konoha, Minato Namikaze. Ese hombre sin duda es la mayor amenaza para nuestros planes – advirtió no dejando lugar a discusiones – Asegúrate de que todos sepan de mi unión a la organización como Tobi – indico, dando media vuelta y comenzando a caminar, comenzando a desparecer en la oscuridad.
- En ese caso, tomaras a Zetsu como tu compañero – aclaro, sin despejar su vista del hombre, casi como si estuviera esperando su primer ataque.
- Eso si es una verdadera lástima. Hubiera sido interesante trabajar con Deidara – se quejó no dándole importancia al asunto, terminando por desaparecer en la oscuridad de la cueva – Tobi será un buen chico.
Una mirada ligeramente molesta se formó en Pain al escuchar como esa voz amenazante cambiaba a la de un niño estúpido y alegre. Le era imposible confiar en ese sujeto, pero nada podía hacerse. Con la pérdida de un Biju, necesitaba comenzar a acelerar sus planes, tomar las medidas necesarias para un nuevo ataque a Suna y obtener al Shukaku.
Y necesitaba la forma de acabar con los Son. Si sus reportes eran correctos, y la ráfaga de energía que vio en los cielos hace ya más de dos años, era de los líderes de ese clan. Necesitaba acabarlos cuanto antes o sus planes podrían verse afectados drásticamente. Posiblemente tendría que ir y acabarlos él mismo, y no le importaba si para ello tenía que pasar sobre Itachi.
Konoha – Complejo Son
Una vez que Haku termino de contar con detalle los eventos ocurridos hace solo dos días a sus amigas. Tayuya solo había dicho que se tenía que retirar ya que tenía que ir y comprar algunas cosas. Karin regreso a su trabajo con el departamento de tortura.
Mientras que Satsuki, bueno, ella había sido la primera en retirarse cuando la plática comenzó a subir súbitamente de tono. Pues como ya había aclarado, no tenía ninguna intención en descubrir demasiado sobre su gemelo en cuanto a su relación amorosa se trataba. Aunque Haku recordó que le había pedido que fuera a su casa más tarde, no específico para que, pero se veía nerviosa.
Y mientras se encontraba recogiendo las copas de vino y llevarlas al fregadero. Una sonrisa divertida se formó en su rostro al imaginar exactamente de qué se trataba. Ya que lo más seguro era que tenía que ver con la nueva pareja de su cuñada.
- ¿No necesitas ayuda con eso? – pregunto Temari entrando en la cocina.
- No te preocupes, estoy bien. Además no es mucho, son solo copas – respondió Haku con una sonrisa amable.
- Que bueno, porque solo preguntaba por cortesía – aclaro riéndose entre dientes mientras se recargaba de espaldas contra el fregadero.
- Sabes, no te mataría que de vez en cuando tomaras los platos que ensucias y los lavaras – se quejó, regalándole una mirada acusadora.
- ¿De que estas hablando? Siempre ayudo en las labores del hogar – afirmo, ofendida por lo que acaba de oír.
- Dejar remojando los platos no es lavarlos – aclaro.
- Lo es para mí – se defendió cruzándose de brazos – y bueno regresando a la gran noticia. Finalmente ocurrió. Quien diría que la reservada Haku seria quien tomaría las riendas de todo – se burló con una sonrisa pícara mientras le daba pequeños golpes con el codo, generando un rubor en la chica – solo recuerda que Sasuke viene de una madre propensa a dar gemelos. No querrás engordar como vaca antes de convertirte en la Señora Son.
- Es curioso que lo digas. Ya que Naruto viene de trillizos y con lo mucho que te lo llevas a Suna por varios días, quizás quien deba cuidarse eres tú – contrataco con ligera malicia viendo el enorme rubor que se generaba en la rubia.
- Ja, ja, ja, cla... claro que lo tengo en mente. Digo, ya me conoces, siempre pienso y estoy preparada para todo – dijo sumamente nerviosa y no pudiendo sostenerle la mirada – creo que ya es hora de irme y buscar a Tsunade. Tengo que ir y estar puntual para mis clases de Ninjutsu Medico – agrego comenzando a salir de la cocina.
- ¿Estás segura de que no quieres que te enseñe yo? Soy muy buena – ofreció con una sonrisa, terminando de lavar y comenzando a secarse las manos con una toalla.
- No, estoy bien, además tienes que ir con Satsuki – aseguro algo apresurada.
- Temari, ¿no olvidas algo? – pregunto mientras extendía su mano hacia ella con la palma abierta a la vez que una sonrisa de suficiencia se formaba en su rostro.
Temari se detuvo en seco y mientras un tic de rabia se hacía presente en su ojo derecho, apretó sus nudillos con fuerza en un intento de controlar su temperamento. Por esto mismo quería irse tan rápido como pudiera. Pero sus impulsos de molestar a la pelinegra fueron más fuertes y la superaron, pensando que lo habría olvidado. Pero era claro que no fue así.
Inhalando profundamente, soltó un gran y largo suspiro con el cual soltó todo su orgullo y giraba hacia su amiga con un rostro derrotado.
- Vamos, no tengo todo el día – apresuro de forma divertida y algo arrogante.
- Sabes, para alguien tan aparentemente amable. Tienes un aura de maldad a tu alrededor cuando ves sufrir a los demás – se quejó con un resoplido mientras buscaba algo en su bolsa ninja.
- Solo cuando sufren aquellos que me subestiman – aclaro sarcásticamente.
- Si como no – murmuro dando unos pasos al frente y entregándole algo – bien, aquí tienes. El dinero de la apuesta. Mas vale que lo gastes en algo bueno y no solo en tu enferma obsesión por los kimonos.
- ¿Gastarlo? Nunca haría tal cosa – dijo fingiendo estar ofendida – voy a enmarcarlo y ponerlo en mi pared – aseguro con una sonrisa diversión, observando el rollo de billetes en su mano.
- Esto es una tontería. Sabes bien que esto no es una victoria justa. Invadieron mi Aldea. Lo último que deberías estar haciendo es cobrar una estúpida apuesta – dijo claramente molesta, cruzándose de brazos y desviando la mirada.
- En verdad no te gusta perder, ¿verdad? Tu fuiste quien presiono para que aceptara la apuesta hace ya medio año. Y el ataque a tu Aldea no tiene nada que ver. Naruto estaba aquí cuando eso ocurrió, no es como si esos lunáticos los hubieran interrumpido o algo – se defendió algo ofendida por esa declaración.
- ¡Pero no fue justo! – estallo con una mueca de frustración en su rostro – Estaba segura de que yo iba a ganar – agrego, llorando a cascadas.
Haku rio entre dientes al ver el puchero de su amiga. Tan simple como era, la apuesta solo radicaba en ver quien lograba estar con su pareja primero. En un principio era solo ver quien lo lograría, pero Temari decidió agregar la suma de dinero para hacerlo más interesante.
En cierto punto, ambas desarrollaron ese pequeño nivel de rivalidad entre ella. Al ser las novias de los líderes del clan más poderoso. Era claro que alguna de las dos iba a intentar ser mejor que la otra. Y por supuesto la rivalidad solo podía comenzar con Temari, ya que siempre fue demasiado competitiva y deseosa de ganar en prácticamente cualquier aspecto de su vida.
Por su parte, Haku no quería darle muchas vueltas al asunto, pero cuando la rubia comenzó a presionar en aspectos de quien era más linda, femenina e incluso quien era mejor en la cocina. Fue que su orgullo fue golpeado y termino aceptando la rivalidad en ver quien era mejor.
- Velo por el lado positivo. Al menos cuando tú y Naruto lo hagan, es posible que no tengan a alguien que ande por ahí diciéndoselo a todo el mundo – aseguro con una mueca al recordar lo que hizo Anko – además, si Naruto llega a escucharte, pensara que solo lo estás haciendo por ganar y no por amor.
- Él sabe que no soy de ese tipo de personas, así que no tengo porque preocuparme – aclaro ya relajándose un poco – pero como sea, podemos discutirlo después, ya que en verdad tengo que ir con Tsunade.
- Muy bien, pero tómalo con calma, Lady Tsunade puede ser bastante estricta y más sabiendo que quieres aprender para poder curar a su hijo – aconsejo viendo el repentino interés de su amiga por aprender Ninjutsu Medico.
- No es solo por Naruto – murmuro de forma seria y con la mirada baja – cuando vi luchar a Gaara y Naruto. Me sentí tan desplazada, tan inútil al no poder brindarles apoyo. Y eso solo empeoro cuando los vi a ambos tan heridos – aclaro, apretando sus puños con fuerza.
- Se cómo te sientes. Pero no fuiste una inútil, mientras curaba las heridas de Gaara, me conto que fuiste tu quien comenzó a liderar a todas las tropas de tu Aldea para ayudarlo a él y a Naruto. Eh incluso tú lograste ordenarle a los demás cuando no saben que hacer – apoyo tomándola por los hombros y sonriéndole con seguridad – sin tu ayuda, las cosas pudieron haber sido incluso peor. Tener a dos tontos super poderosos como novios, es cierto que nos transmite seguridad. Pero también nos hace sentir que nuestra ayuda no es mucha en comparación a lo que ellos pueden hacer. Pude llegar a ser...
- ... Muy frustrante – completo.
- Exacto. Pero sabes bien que esto no se trata de ser igual de fuertes que ellos o conformarnos a esperar a que ellos hagan todo. Debemos conocer nuestras limitaciones, saber cuáles son nuestras virtudes para fortalecerlas. Nuestras debilidades para hacerlas más pequeñas. Y una vez hecho eso, podremos romper nuestros límites. Y así siempre podremos luchar a su lado, dando nuestro mejor esfuerzo.
- He, hablas como todo una Son – murmuro con una sonrisa.
- Tu podrías serlo si quisieras, ya sabes, una boda a nuestra edad no es nada raro para los ninjas – comento con ligera diversión.
- Ha, ¿en verdad crees que seguiré cayendo en tus bromas? – se quejó con una sonrisa arrogante no queriendo volver a ser tomada por sorpresa – apuesto que ahora quien se muere por una boda, eres tú.
- Por favor, yo no me preocupo por eso – resoplo con burla – porque yo ya tengo todo planeado. De hecho tengo tres planes para tres tipos de bodas diferentes, todas con sus subdivisiones de ceremonia de la a hasta la z, ¿quieres ver? – pregunto con un brillo en su mirada y una gran sonrisa – Lo tengo todo planeado, desde los posibles lugares, invitados y bandas. Y todo va desde el momento en que Sasuke me pida matrimonio. Porque claro, esa será la única decisión que quiero que tome por su cuenta, de lo contrario tendríamos una boda donde el evento principal solo sería la comida y ni hablemos de...
- Haku... ¿regresamos a la conversación de romper los limites? – interrumpió completamente incrédula de lo demasiado comprometida que estaba con su propia boda.
- Oh cierto, lo siento, es que me emociona la idea – rio apenada por su pequeño desliz – Pero, a lo que quería llegar con todo esto, es que debes aceptar el hecho de que no eres toda poderosa. Que necesitas de los demás, que inevitablemente necesitaras ayuda porque no siempre podrás sola, eso es lo mismo que aprendimos todos en el clan por parte de Sasuke y Naruto. Es cierto que no pudiste curar a Naruto o a Gaara. Pero los ayudaste enormemente al liderar las tropas. Fuiste tu quien ordeno la vigilancia del perímetro de tu Aldea y fuiste tu quien mando esa carta para informarnos, cuando tu hermano, tu líder no podía. Aun en el caos, tu impusiste el orden.
- Solo hice lo que era necesario. Todos tenían miedo, nuestro Kazekage había caído y Naruto igual. Nadie sabía si seriamos víctimas de un segundo ataque y la presión de la posible muerte de nuestros salvadores no ayudaba en nada.
- Y esas son tus fortalezas, eres una líder nata, eres muy fuerte e increíblemente inteligente. No quieras ser la mejor en todo o terminaras por empeorar las cosas.
- Supongo que tienes razón – dijo sintiéndose ya un poco mejor y soltando un suspiro – sabes, es bueno poder hablar de esto con alguien. Tayuya es una gran amiga, pero no sé si pudiera entender.
- Se exactamente a lo que te refieres. Es nuestra carga por elegir a los únicos usuarios del Ki que existen en el mundo para darles nuestro corazón – se burló un poco soltando una pequeña risa donde la rubia la acompaño – siempre puedes contar conmigo y bueno ya sabes.
- Por supuesto, ven conmigo cada vez que necesites algo, intentare dar buenos consejos. Pero en serio debo irme, si decido cancelar el entrenamiento con Tsunade se enojará y no fue nada fácil ganarme su aprobación como para comenzar mal ahora. Nos vemos.
- Suerte, en verdad la necesitaras.
Y con esas últimas palabras, Temari salió a toda prisa del complejo en dirección al hospital de Konoha, con sus miedos e inseguridades completamente olvidados. Ya que la imagen de su hermano y novio, mal heridos y apenas aferrándose a la vida aun la atormentaba en sus sueños.
Y tal y como dijo Haku, ella comenzó a cuestionarse si debía ser la mejor en todo aspecto ninja para poder evitar que algo así ocurriera de nuevo. Pero hablar con la pelinegra en verdad que le trajo la claridad a sus pensamientos tan confusos y nublados por el miedo. Y saltando de edificio en edificio, una sonrisa adorno su rostro al finalmente dejar esos miedos atrás.
Complejo Hyuga – Entrada
Frente a la entrada de su complejo, se encontraba Neji esperando a su amigo pelinegro. Vestía una camisa blanca, ancha y de mangas largas, que se cierra mediante un botón, y unos pantalones del mismo color. A la cintura llevaba un accesorio, como un manto, de color negro. Continuó con su Banda negra, pero se quitó las vendas, además de en las extremidades, y la cinta, también cambió sus sandalias por unas negras. Su pelo creció, manteniendo la cinta para sujetar la punta, pero dejando dos mechones a los lados de su rostro.
El castaño se encontraba un poco nervioso. Pues, desde que su tío, el líder del clan Hyuga decidió decirle la verdad detrás de la muerte de su padre. Había comenzado a cambiar en su manera de tratar a la Rama Secundaria y honestamente se sentía aliviado. Tanto que Hiashi se ganó su confianza y decidido revelarle hace poco que su Sello de Ave Enjaulada, había sido removida hace mucho.
La verdad dejo perplejo a su tío. Pero una vez que lo asimilo, pidió reunirse con la cabeza del clan Son, lo antes posible. Pues al parecer tenía algo muy importante que discutir. No le conto los detalles, pero honestamente esperaba que le pidiera a Sasuke y Naruto que retiraran todos los sellos de la Rama Secundaria. Pues si de algo estaba seguro, era que, aunque su tío fuera la cabeza del clan Hyuga no tenía medios para retirar un ese sello. Pues una vez puestos no había vuelta atrás, o al menos eso parecía.
- Hola, Neji, ¿Te hice esperar mucho? – pregunto Sasuke con calma y sacando de sus pensamientos al castaño.
- En lo absoluto, de hecho, llegas a tiempo, Sasuke – respondió Neji, observando como el pelinegro tenía su gi naranja – veo que vienes preparado.
- Tu tío pidió verme, así que decidí venir vestido adecuadamente – comento encogiéndose de hombros – ¿Ya vas a decirme para que me quiere ver?
- Lo siento, pero ni yo sé que temas desea abordar contigo – respondió entrando al complejo y guiando al pelinegro.
Para la sorpresa de Sasuke, el complejo Hyuga era realmente enorme. Parecía que cada familia tenía una residencia propia. Donde todas eran realmente grandes. Caminando por enorme complejo. Vio a varios miembros de la Rama Secundaria. No era nada difícil diferenciarlos realmente. Pues todos ocultaban su frente de una manera u otra. Ya sea con protectores ninja o con vendas.
Eso realmente hizo fruncir el ceño al pelinegro. Pues seguía sin creer que entre miembros de la misma familia pudieran llegar someter a otros, solo para tratarlos como si fueran alguna clase de sirvientes. Así no eran como debían ser las cosas y definitivamente no lo aprobaba.
Llegando a la residencia más grande, ambos entraron y caminaron por los grandes pasillos hasta llegar a una habitación. La cual abrió Neji y permitió que Sasuke entrara primero. Donde al hacerlo, noto que era una habitación vacía. Que solo tenía dos cojines para sentarse y frente a los cojines estaba sentado Hiashi con una mirada seria, el cual se puso de pie e hizo una pequeña reverencia al pelinegro que lo imito.
Neji se limitó a cerrar la puerta y observar cómo se desarrollaría la conversación. Pues, Hiashi le había pedido permanecer en la sala y estaba muy interesado en saber qué ocurriría.
- Es bueno ver que, para alguien tan joven, se tome en serio la puntualidad – elogio Hiashi sin mostrar ninguna emoción – por favor tome asiento, joven Sasuke.
- Preferiría estar de pie – pidió Sasuke con tranquilidad.
- Como usted lo prefiera – dijo quedándose de pie – sé que debe estarse preguntando el motivo de esta reunión y aun más dada mi urgencia.
- Bastante en realidad. Ya que no puedo pensar en algún motivo por el cual esta reunión sea tan importante para usted – comento con honestidad pues no lo sabía, aunque no era como si le hubiera dado muchas vueltas al asunto.
- Entonces, iré directo al grano. Recientemente me eh enterado de que uno de sus miembros tuvo la osadía de retirar uno de nuestros sellos de Ave Enjaulada, sin mi autorización – explico con severidad, aunque se sorprendió cuando el pelinegro no se inmuto en lo más mínimo – más específicamente, el sello de mi sobrino.
Neji se alarmo visiblemente ante esto. Ya que jamás se habría imaginado que su tío abordaría el tema con tal seriedad. Ya que honestamente pensaba que, aunque fuera una mínima posibilidad, tenía fe en que su tío pediría a los Son liberar a toda la Rama Secundaria.
- ¿Tú le contaste? – pregunto viendo a su amigo con una ceja levantada.
- Lo hice, ya que sentí que podía confiar en él – respondió con la cabeza algo baja.
- Oye, no bajes la cabeza, no te estoy culpando de nada – pidió Sasuke con una pequeña sonrisa, que fue remplazada por una mirada seria al regresar su mirada al frente – Sigo sin entender para que pidió esta reunión ¿Por qué está molesto? ¿Por qué no se lo dijimos? Podría explicarse mejor.
- Por supuesto que estoy molesto. Hacer tal cosa a las espaldas de una cabeza de clan. Es una gran falta. Su deber inmediato era el avisarme sobre este acto – respondió Hiashi con seriedad.
- Yo no le debo nada. Mi clan no le debe nada. Así que le sugiero reconsidere sus palabras y recuerde con quien está hablando – advirtió con completa tranquilidad – mi hermano le quito el sello a Neji porque sabía que lo que le hicieron fue algo atroz. Y no debería practicarse entre miembros del mismo clan.
- Y aun así debieron informarme. Esto pudo haber puesto en peligro a todo mi clan. Si Neji hubiera sido capturado. Los secretos del Byakugan hubieran caído en manos enemigas – declaro intentando hacer entrar en razón al Son sobre la gravedad de los actos de uno de sus miembros.
- Si el sello es para proteger los secretos del Byakugan. ¿Por qué no lo tienen todos los miembros de su clan, incluyéndolo a usted? – cuestiono poniéndose un poco serio – hasta donde recuerdo, su hija mayor fue víctima de un intento de secuestro cuando era niña. Y a usted, estoy seguro de que lo vi pelear en la invasión de Oto hace años. Usted se expuso a ser capturado aun y cuando no tenía ningún sello.
Y aunque por fuera parecía estar tomando la situación con calma, la realidad era que Sasuke estaba hirviendo de ira ante los cuestionamientos que estaba recibiendo y aún más hablar de la subyugación de miembros del mismo clan, de la misma familia. Pero debía calmarse y poner bien en claro las cosas. Pues, ahora que el líder de los Hyuga sabia la verdad, lo necesitaba de su lado para liberar a la Rama Secundaria o de lo contrario las cosas serían más difíciles para sus planes, pero no imposibles.
Mientras que por otro lado estaba Hiashi intentando controlar su temperamento, ya que le era muy difícil asimilar el hecho de estar siendo cuestionado por un chico que es de la misma edad que su hija mayor, pero cuyo poder sobrepasaba por mucho el propio. Necesitaba que el Son entendiera la gravedad de lo que hizo. Que prometiera no hacerlo de nuevo o de lo contrario los ancianos armarían un gran alboroto.
La situación se sentía de alguna manera insultante. Desde lo ocurrido con la masacre de los Uchiha. El clan Hyuga había poseído por años el título del clan noble más poderoso de Konoha. Siendo merecedores de reconocimiento y respeto por todos. Siempre siendo vistos con envidia o respeto por parte de los demás clanes. El clan Hyuga, en antaño jamás había sido merecedor de tal poder en Konoha. Y con la lenta reconstrucción de los Uchiha, estaban seguros de que su alta posición perduraría por varias generaciones.
Título que se perdió en el olvido desde el establecimiento del clan Son. Tal clan no llegaba ni a diez personas y aun así, debido a las misiones tan importantes y de alto valor que tomaban para la Aldea. Sus actos tan destacables, las alianzas que obtuvieron y aún más importante, su actuación en cuanto a la protección de Konoha. Los había puesto como el clan definitivo de Konoha.
Un clan dirigido por un adolescente. Era como Hiashi quería verlo e igualmente tratarlo. Pero no podía. Pues en términos políticos y sociales. El pelinegro frente a él era tan influyente y respetado que el solo hecho de alzarle la voz seria mal visto por todos. Necesitaba hacerlo entender por las buenas y ponerlo de su lado. Aunque para ello tuviera que tragarse su orgullo.
- Nosotros no vamos y juzgamos las costumbres y tradiciones de su clan. Por lo cual apreciaría que no vinieras a juzgar las nuestras – respondió Hiashi con calma – el sello cumple una valiosa función. Nuestros ojos son muy importantes en las guerras y no podemos darnos el lujo de perderlos en manos enemigas.
- Siguiendo tu lógica, ningún miembro de la Rama Principal debería ser un ninja. Ya que le estas dando la oportunidad al enemigo de obtener sus valiosos ojos y solo la Rama Secundaria debería hacerse fuerte – cuestiono Sasuke no viendo la lógica por ningún lado – pero si eso pasara, creo que temen que la Rama Secundaria se vuelva lo suficientemente fuerte como para revelarse.
- La Rama Secundaria esta para servir y proteger a la Rama Primaria. Siempre se ha hecho así y aunque quisiera. Los ancianos tienen el ultimo voto. Y si se llegaran a enterar de esto, activarían el sello sobre cualquier Hyuga si sospechan de una traición – explico ya un poco más alterado – quiero que entienda que, aunque aprecio lo que han hecho por mi sobrino, los Hyuga tenemos nuestros propios métodos. Los métodos de los ancianos.
- Si mi hermano y yo nos lo hubiéramos propuesto, abríamos liberado a todo el clan Hyuga hace años – aclaro con normalidad, sorprendiendo al par en la habitación – pero no lo hicimos porque temía lo que pudiera pasarle al clan Hyuga.
- Veo que comprende el peso de este hecho. Agradezco que no lo hayan hecho, pues el clan entero se hubiera desestabilizado – comento soltando un suspiro de alivio, pues parecía que esto iba a ir bien para él – es bueno saber qué piensa igual a nosotros.
- No te atrevas a compararme – pidió con clara molestia en su voz – la razón por la que no lo hicimos antes, era porque aún con la reputación que gano mi clan, no era suficiente. Necesitábamos más tiempo para probarle a toda Konoha de lo que en verdad es capaz el clan Son.
- ¿Qué quiere decir con eso? – pregunto, claramente nervioso.
- Si le retirara los sellos a toda la Rama Secundaria. Estoy seguro de que todos abrían optado por abandonar Konoha. Para estar lo más lejos posible de ti, los ancianos que mencionas y la Rama Principal – respondió con completa seriedad – lo cual daría a una inevitable caza por parte de Kumo o cualquier otra Aldea que desee sus ojos. Donde cosas incluso peores que la muerte les pasarían. No podía permitir que algo como eso pasara.
- ¿Ahora ve lo peligroso que es eliminar la marca? Es algo necesario e indispensable para la preservación de nuestro clan. Para proteger a nuestra familia.
- No. Ya que no solo lo haces por eso – dijo, girando a ver a su amigo – Neji, se honesto conmigo, no quiero tener que meterme a tu cabeza a la fuerza. ¿Alguna vez tu tío activo tu sello cuando lo tenías?
- No, nunca lo activo – respondió Neji algo nervioso.
- Entienda, soy el líder del clan yo solo velo por el bien de todos – afirmo Hiashi con orgullo y levantando un poco la barbilla en un gesto de arrogancia.
- Eso solo prueba que aún le tienes aprecio a tu propio sobrino – declaro Sasuke con molestia – ahora, Neji, dime, ¿Alguna vez Hiashi o cualquier miembro de la Rama Primaria activo el sello contra alguien de forma que tu consideres injusta o innecesaria?
La mirada arrogante de Hiashi desapareció casi de inmediato, solo para comenzar a ponerse nervioso y mirar con seriedad a su sobrino. Aunque poco podía hacer, pues recordaba que los hermanos Son tenían habilidades similares a la de los Yamanaka y fácilmente podría entrar en los recuerdos de su sobrino y obtener la verdad.
El mismo Neji se comenzó a poner sumamente nervioso, sabía que lo correcto por el líder de su clan era decir que no. Pero en su corazón sabía que esa no era la respuesta. Muchos de los suyos sufrieron maltratos innecesarios por parte de la Rama Primaria. E incluso recordaba que su tío activo el sello de su padre en alguna ocasión, cuando jamás había hecho nada malo e incluso lo amenazó de muerte.
- Si – respondió Neji secamente y con algo de enojo – muy constantemente. En especial por parte de los ancianos.
- Y esa es la segunda razón por la que no hemos hecho nada – afirmo Sasuke mirando con molestia al líder Hyuga – lo último que quiero es que los de la Rama Secundaria comiencen una guerra civil contra los de la Rama Primaria. Donde igualmente muchos terminarían huyendo y serian cazados.
- Y regresamos a lo mismo. Retirar el sello de Ave Enjaulada es una muy mala decisión. Los ancianos nunca lo aprobarían y menos sabiendo que hay quienes lo pueden quitar sin mucho esfuerzo – aclaro Hiashi con los puños apretados en un intento de controlar su rabia – estoy haciéndole a usted y su clan un enorme favor al no haberles revelado esta verdad.
- Tengo unas preguntas para ti, Hiashi – dijo dando un paso al frente y encarándolo – ¿Qué significa ser un ninja para ti? ¿Qué significa un clan para ti? Dices que quieres lo mejor para todos. Pero estoy seguro de que matarías a cualquiera de tu clan si esos ancianos te lo ordenaran. ¿Te crees tan incuestionable y leal a tu clan? Pero lo que yo veo, es que no hay diferencia a ser una marioneta. Y esos ancianos son los marionetistas que no dejan avanzar al clan al futuro, aún mejor futuro.
Hiashi, de todas las personas del mundo, no podía creer que un niño lo estuviera cuestionando sobre su propio liderazgo como cabeza de clan. Y cuando estaba listo para argumentar algo en contra. Se dio cuenta de que no tenía nada que decir. Pues lo que escucho en verdad calo profundo en su mente y le impedía decir una sola cosa en contra.
- Te di una oportunidad, porque Neji nos contó hace tiempo la verdad sobre la muerte de su padre. Y me convencí de que, si te decía la verdad sobre su sello, actuarias por el bien de tu clan – continuo con palabras que intentaban ocultar su rabia – en mi clan, ningún miembro esta unido por la sangre. Y mientras yo los trato como mi familia y los hago verse entre ellos como familia. Tu solo sigues enfocándote en que ciertos miembros de tu clan deben someter a otros.
- ¿Su clan? – repitió casi como si fuera alguna clase de burla – con todo respeto, su clan solo posee a seis miembros, incluyéndolo a usted. Donde solo dos poseen una línea de sangre. No creo que sea justo compararlo con mi prestigioso clan.
- Y, sin embargo, cada cabeza de clan en Konoha acepta que somos el clan más poderoso – informo con calma, eliminando la mirada confiada del líder Hyuga – escúchame bien. Porque solo te daré una oportunidad. Demuestra que eres el líder de tu clan y cambia la forma en que la Rama Principal trata a la Secundaria. Gánate el respeto de quienes tienen la marca y demuéstrales a los ancianos que tú eres el líder. Demuestra que eres un buen líder. O de lo contrario...
- ¿O de lo contrario qué? – reto, al ya no soportar seguir siendo sermoneado por un niño – sabes muy bien lo que pasara si les quitas el sello. ¿Acaso deseas que los de la Rama Secundaria sean cazados como animales?
Cansado de ser tratado como un idiota por un chiquillo, Hiashi se olvidó de todo lo que representaba el clan Son. Pues ahora mismo ya no podía pasar un segundo más sin responder como lo haría con cualquier otro shinobi. Sabía que el pelinegro tenía poder, pero si no era por la buenas, lo haría entender a las malas. Y expondría sus estúpidas motivaciones así como el daño irreparable que causaría a su clan como para Konoha el liberar a la Rama Secundaria.
- Te dije lo que podía pasar en el pasado. Pero ahora que mi clan es reconocido, puedo hacer mucho más – declaro con una pequeña sonrisa arrogante – una vez que le quite el sello a cada Hyuga, les ofreceré unirse a mi clan. Donde todos serán tratados con respeto, igualdad y como miembros de la familia.
Tal declaración dejo en completo shock a Hiashi que no pudo hacer otra cosa más que mirar a Sasuke como si estuviera loco, ya que no esperaba tal movimiento. Donde su mirada solo era compartida por Neji, pero en su caso, era más la mirada de alguien que finalmente había visto una luz de esperanza tras solo haber contemplado la oscuridad para los miembros de la Rama Secundaria.
Aunque el shock era enorme, no duro mucho pues casi de inmediato, Hiashi se recompuso y con una mirada que reflejaba completa furia hacia el pelinegro. Dio un paso hacia al frente, activando su Byakugan. Pues esto ya era el colmo. Podía respetar al niño hasta cierto punto debido a su poder, pero que hablara de llevarse a toda la Rama Secundaria alegando que no podía ser un buen líder. Era cruzar una línea que no estaba dispuesto a permitir.
- ¡Hiashi-sama, por favor no...!
- ¡Silencio Neji! – ordeno con autoridad – ¿Te das cuenta de la gravedad de tus palabras? Podría tomarlas como una declaración de guerra y matarte aquí mismo.
- ¿Y cómo lo harás estando ciego?
Sasuke comenzó a elevar su Ki rápidamente, pero no tanto como para alertar a nadie. Provocando que Hiashi comenzara de entrecerrar su mirada en un intento de no cerrarlos y mantener su Doujutsu activo. Pero después de unos segundos realmente dolorosos, tuvo que cerrar sus ojos a la vez que desactivaba su Doujutsu ante el gigantesco brillo que emanaba el pelinegro y literalmente le estaba quemando la retina.
- Sabes tan bien como yo que puedo borrar todo tu complejo con un solo ataque – afirmo Sasuke con seriedad y claro enojo – aunque pocos, todo mi clan puede luchar contra los tuyos y saldremos ganando. Pero si en verdad quieres a tu familia, a tu clan. Te pondrás firme y unificaras ambas ramas. Aun en contra de las ordenes de tus ancianos.
- ¿Acaso no tiene respeto por los demás clanes? ¿Por sus costumbres y tradiciones? No puede venir y decirme que estamos haciendo mal las cosas cuando así se han hecho por años – declaro con rabia debido al miedo que sentía debido al sentir el poder de ese mocoso – no importa lo poderoso que seas, no tienes derecho.
- Que te quede claro algo. Los clanes son donde las personas pueden unirse. Sentirse a salvo y comprendidos. Donde pueden compartir lo que sienten. Volverse una familia – afirmo sin inmutarse en lo más mínimo por la dura mirada que estaba recibiendo – no pienso permitir que un amigo sufra en su clan cuando lo que debería encontrar es comprensión. Si esos ancianos quieren vivir en el pasado, que lo hagan, pero que no arrastren a los demás con ellos. El pasado es una cosa, pero todos tienen derecho a elegir cambiar para bien.
- Sueños infantiles – murmuro Hiashi con molestia.
- Que me trajeron justo donde estoy ahora – aclaro con seguridad – puedo absorber a la Rama Secundaria si ellos deciden abandonar el clan Hyuga por voluntad propia. Y no puedes hacer nada si deciden hacerlo. Y viendo que esa Rama Secundaria es más de la mitad de tu clan, está claro que no podrás hacer mucho en nuestra contra. Elige lo que es mejor para el clan y no para la comodidad de esos ancianos o la tuya.
- Pero ellos, transmiten conocimientos. Consejos valiosos para el clan – comento ya no sabiendo más que decir para hacer entrar en razón al pelinegro.
- Nunca lo hicieron si esos conocimientos consistían en lastimar a su propia familia. Solo tienes esta oportunidad para unificar ambas ramas y si intentas algo contra la Rama Secundaria, lo sabre y te detendré.
Con esas últimas palabras, Sasuke comenzó a caminar a la salida. Seguro de sí mismo, pues ya llevaba tiempo estudiando la posibilidad de salvar a la Rama Secundaria sin causar una guerra civil en el proceso. Y era realmente fácil. Pues con los Hyuga de la Rama Secundaria abandonando por voluntad propia a la Rama Primaria. Ya sin un sello, nadie podría detenerlos.
Y al formar parte del Clan Son, serian claramente un clan más grande que el Hyuga y ellos no podrían comenzar un ataque al conocer los números. Y aunque no le gustara a Sasuke, tuvo que sacar la carta del poder superior. Sabiendo que serían pocos quienes se les enfrentaran.
- Lo que dijiste... ¿Lo dices en serio? – pregunto Neji aun incrédulo por lo que había escuchado.
- Pero por supuesto que sí – aseguro Sasuke con una gran sonrisa – lamento no haberte dicho antes, pero necesitaba estar seguro de poder llevar acabo todo esto. Y ahora que lo estoy, no seguiré permitiendo que los de la Rama Secundaria sigan sufriendo. No serán tratados como animales.
- No sé si pueda – murmuro Hiashi con la mirada baja y atrayendo la mirada de los jóvenes – la única vez que desafié las ordenes de los ancianos fue cuando mi hermano se ofreció a sacrificarse en mi lugar. Los desafié, porque quería hacer lo correcto. Pero igualmente termine fracasando y aunque el acto de mi hermano fue honorable. Murió por mi incompetencia.
Neji miro perplejo a su tío, pues no era alguien de revelar sus fracasos o bajar la cabeza ante nadie. En cambio, Sasuke solo miro por encima de su hombro y pudo ver que el hombre estaba temeroso de volver a fracasar.
Detrás de la dureza, la fuerza o la rabia. Hiashi seguía siendo temeroso de las consecuencias si intentaba desafiar a los ancianos. Aunque el clan Hyuga viera el sacrificio de su hermano como algo noble. Él siempre lo vio como su más grande fracaso. Y sabía que la sangre de su propio hermano estaba en sus manos y en las de nadie más. Desafiar a los ancianos para algo tan arriesgado como el liberar a la Rama Secundaria. Era una idea que le generaba pavor.
Pues mil cosas podrían salir mal. Entre ellas era ser descubierto y fracasar de nuevo, donde seria degradado de su posición y junto con él, sus hijas. Donde los tres pasarían a formar parte de la Rama Secundaria y se les impondría el sello. No quería ese futuro para sus hijas.
- Todos fracasamos. Y lo importante no es eso. Sino el hecho de que hacemos con ese fracaso. ¿Levantarse y seguir adelante, para volvernos mejores? ¿O no hacer nada, por miedo a seguir fracasando? – comento Sasuke solo para reanudar su caminar – ninguna de las dos opciones es buena, si las eliges demasiado tarde debido al miedo.
Retomando su camino, Sasuke procedió a caminar tranquilamente en dirección fuera del complejo Hyuga. Dejando detrás a Hiashi que una vez más se encontraba sin palabras. Si hubiera sido cualquier otro mocoso, absolutamente cualquier otro mocoso. Lo habría atacado por amenazar la integridad de su clan. Cuestionar su liderazgo y amenazarlo.
Pero no era ningún estúpido. Los hermanos Son eran demasiado fuertes cuando apenas eran unos Genin. Y ahora, solo podía especular que tan fuerte se habían vuelto. No podría vencer a uno solo. De eso estaba completamente seguro. Aunque otra cosa estaba rondando su mente. Y eran sus palabras como líder. ¿en verdad lo era? ¿O solo era una marioneta de los ancianos?
- Neji, si los Son... si ellos retiraran los sellos de toda la Rama Secundaria y yo no eh podido unificar ambas Ramas, ¿irías con ellos? – pregunto con pesadez en su voz.
- Hiashi-sama. Yo estuve a punto de matar a Hinata apenas tuve la oportunidad porque estaba segado por mi odio. Odio que de cierta manera fue su culpa al no darme el pergamino de mi padre solo porque tenía miedo de mi verdadero potencial.
La confesión completamente seria y ligeramente molesta de Neji, atrajo la mirada de Hiashi hacia él. Donde una mirada sorprendida se formó en su rostro al ver su mirada completamente determinada. Podría ser un Hyuga y siempre lo seria, pero su amigo pelinegro tenía razón. El clan Hyuga no era una familia y estaba lejos de serla.
- Yo cambie gracias a las palabras de Naruto durante nuestro encuentro. Él me libero. Pero muchos de mis hermanos y hermanas Hyuga que comparten el sello, no tuvieron esa oportunidad. Muchos odian a la Rama Primaria. Y sin duda aceptaran la oferta de Sasuke... yo incluido.
- Pe... pero tu juraste proteger a Hinata. Tu padre quería que protegieras al clan. Podrías formar parte de la Rama Primaria ahora que no tienes el sello – comento, pues si su sobrino se quedaba o se iba, sin duda toda la Rama Secundaria lo seguiría.
- Siempre protegeré a Hinata-sama. Pero yo seguiré mi propio camino y unirme a la Rama Primaria no solucionara nada – comento con algo de molestia – la primera vez que use mi Byakugan sin el sello, mi alcance de visión alcanzo 3 kilómetros. El sello es más que solo una maldición para nosotros. Ya que al parecer también nos limita de nuestro verdadero potencial – finalizo, dirigiéndose a la salida.
- Sin duda siempre fuiste prometedor. Pero debes comprender que hacer cambiar a la Rama Principal será difícil. No es algo que se logre de la noche a la mañana – se defendió, esperando conseguir algo de tiempo.
- Sin embargo, eso nunca lo detuvo para obligar a la Rama Secundaria a obedecerlos – reprocho, deteniéndose justo en la puerta.
- ¿De qué hablas? Solo se les enseño a hacer lo que siempre se ha hecho – cuestiono, no comprendiendo el enojo de su sobrino.
- La Rama Primaria no nos ha enseñado a protegerlos. Nos ha obligado y sometido para servirles. Queremos libertad y que se reconozca nuestro esfuerzo. Pero con las ideas de los ancianos, jamás tendremos eso. Con su permiso, Hiashi-sama.
Neji se despidió con una reverencia y se dirigió al campo de entrenamiento con su equipo. Pero, una pequeña, pero genuina sonrisa se formó en su rostro. Ante la posibilidad de un nuevo comienzo para la Rama Secundaria. Sabía que había mucho en juego e incluso las cosas solo se complicarían si los ancianos llegaran a enterarse de este plan.
Pero saber que Sasuke había estudiado todos los posibles escenarios. Que se asegurara que nadie saldría herido o cazado, ni a corto o largo plazo le hizo tener más confianza en él. De su plan de tomar a toda la Rama Secundaria bajo el cuidado del clan Son. Donde todos serian vistos como iguales. Serian tratados con respeto. Eh incluso si Hiashi decidía unir a ambas Ramas. La Secundaria seguía ganando. Esto en definitiva, eran buenas noticias para los suyos.
Torre Hokage – Oficina del Hokage
El equipo 0 se encontraba reunido frente a su Hokage, el cual se encontraba bastante relajado después de la charla que tuvo con el rubio el día de ayer. Y aunque debía ser de otra manera, ya que el asunto a tratar era sumamente serio. O al menos lo seria si no fuera porque el equipo había estado buscando y cazando al Sannin traidor por los últimos dos años.
El equipo entero había demostrado estar a la altura para la búsqueda de Orochimaru e inclusive superaron las expectativas de cualquiera, las suyas incluida. Lidiar con un espía no debería presentar muchos problemas. Eran su equipo más poderoso, y la única cosa que lo mantenía preocupado o al menos lo suficiente era la intromisión del Akatsuki en su futura misión.
- Por como Naruto relato los hechos. Sasori de las Arenas Rojas no tenía motivos para mentir, sabía que igual moriría. Y esta información es la más reciente que hemos tenido en meses. Incluso su misión en las cercanías de Kiri era vieja y no era de extrañar que no encontraran nada – comento Minato con calma – Naruto, ¿Cómo siguen tus heridas?
- Mucho mejor, no eh entrenado desde que llegue y me siento mucho mejor. En un día más estaré a mi 100% - respondió Naruto con una gran sonrisa.
- Es bueno escuchar eso. Ahora, la misión involucra capturar al espía y obtener información de Orochimaru. El capturar al espía no debería ser un gran problema para ustedes – comento Minato, mientras tomaba el informe oficial de la misión y lo sellaba – pero, en el remoto caso de que obtengan la localización de Orochimaru. Están autorizados para actuar e ir tras de él.
- Cuente con ello, Hokage-sama – dijo Anko con una sonrisa de suficiencia.
- Algo me dice que esta vez, lograremos nuestro objetivo – agrego Sasuke emocionado.
- Si son voces lo que oyes. Podrías estar sufriendo de esquizofrenia. Eso podría deberse a tu ultima caída a las afueras de la Aldea, al perder contra Naruto. Deberías hacerte un chequeo – comento Sai viendo preocupado a su amigo, el cual tenía los ojos en blanco y varias venas sobre su cabeza.
- ¡¡¡HAHAHAHA!!! – rieron como locos Anko y Naruto ante las declaraciones de su amigo y la mirada molesta de su líder de clan.
- ¿Dije algo gracioso? – pregunto Sai claramente confundido.
- Hehe, dejemos eso para otro momento, aun no es momento de relajarnos – pidió Minato con una pequeña sonrisa, solo para cambiar a un semblante serio – si bien es cierto que es poco probable que la información se trate de una trampa. No queda descartado por completo. E inclusive sin serlo, aún existe la amenaza de que se topen con miembros de Akatsuki. Con la caza de Orochimaru todo es posible.
- Los miembros restantes, ya deben de saber la muerte de sus dos miembros. Es posible que nos busquen para cobrar venganza – comento Anko poniéndose completamente seria – en el pasado Sasuke ya se metió en su camino y ahora fue Naruto, no dudo que incluso el mismo clan se encuentre en su mira.
- Muy buena observación, Anko. Llegue a la misa conclusión y desafortunadamente es una posibilidad muy viable. Y de presentarse el caso, los cuatro se retirarán de inmediato si llegan a encontrarse en desventaja. Acabar con dos o tres miembros más de Akatsuki a costa de la vida de aunque sea uno los miembros de mi mejor equipo, simplemente no vale la pena – declaro Minato con autoridad, no dejando bien en claro que el tema no estaba abierto a debate.
- Dijo que si nos encontrábamos en desventaja – comento Naruto con una sonrisa emocionada – ¿Pero, si no lo estamos?
Minato miro fijamente al rubio por varios segundos, luego poso su mirada en cada Son presente. Analizando detenidamente a cada uno de ellos. Y sonrió con orgullo al ver que ninguno parecía nervioso o ligeramente asustado. La única emoción que se reflejaba en su mirada era la de una completa seguridad y un fuerte deseo de luchar por cumplir con su objetivo.
- Los eliminan, usando todas sus fuerzas – ordeno Minato con una sonrisa confiada.
- ¡Hai, Hokage-sama! – grito el equipo en afirmación.
- Ahora, solo queda un asunto que discutir – agrego Minato poniéndose completamente serio – lo que estoy por compartir con ustedes es información confidencial de rango SS que no debe salir de este cuarto. ¿Quedo claro?
El equipo 0 quedo realmente impresionado por unos segundos ante tal seriedad del Hokage. Cualquier cosa que tuviera que comentarles debía ser sumamente importante. Ya que jamás lo habían visto así ni siquiera cuando eran enviados a proteger a la esposa del Daimyo o en sus misiones de capturar a Orochimaru.
- Quedo claro, Minato, ninguno de nosotros dirá nada. Y es muy difícil que nos hagan hablar – hablo Naruto por todos respondiendo con la misma seriedad que la de su líder.
- Muy bien, puede que no lo recuerden. Pero hace años, después de su misión en el País de las Olas. Naruto dijo algo que no debería de saber. Y aunque sigo desconociendo como pudo haberlo sabido, estoy seguro de que ahora que Anko y Sai lo saben al pertenecer al mismo clan – comienzo sin disminuir su seriedad en el asunto en cuestión en lo más mínimo.
- ¿Yo? ¿Qué dije? – pregunto Naruto sin lograr recordar a que se refería.
- Dijiste que el Kyubi fue controlado cuando ataco Konoha. Que por esa razón no lo veías como a una bestia – afirmo Minato, sorprendiendo a todos pues era claro que ya lo habían olvidado.
- Oh, conque era eso – murmuro Naruto algo nervioso.
- No te preocupes, no pienso preguntar como lo saben. Ya que sé que no me lo dirán – aclaro Minato viendo el nerviosismo en los cuatro y confirmando sus sospechas de que los nuevos miembros del clan Son sabían la verdad – el problema no es como lo supieron. Sino lo que no saben.
- ¿Cómo que lo que no sabemos? – cuestiono Sasuke no entendiendo las palabras de su líder.
- Usted sabe quién controlo al Kyubi, ¿verdad? – dijo Sai comprendiendo a lo que se refería.
- Exactamente. Note que Naruto jamás menciono quien lo controlo. Así que o este tal Kaio del que hablo, no le dijo o no sabía, me inclino más a lo primero dada la gran cantidad de información que posee – aclaro Minato con tranquilidad.
- "Diablos, realmente es un genio" – pensó Naruto aun sorprendido, ya que ni el mismo lo recordaba haber soltado tanto la lengua e incluso que llegaran a descubrir que Kaiosama se negó a decirles la identidad o forma de quien controlo al Kyubi.
- Como sea. Esa noche, el sello de Kushina se debilitaría por el parto y era posible que el Kyubi fuera liberado. Malvado o no, no importaba, si algo tan enorme era liberado en la Aldea mucha gente habría muerto solo por aparecer – comenzó a relatar Minato los secretos de hace ya tantos años – por eso me lleve a Kushina lejos, junto con un pequeño grupo. Si algo salía mal, al menos la Aldea no sufriría daños. Pero – agrego, comenzando a apretar los puños del enojo que sentía al solo recordar ese evento – alguien logro encontrar el lugar donde nos escondíamos para el parto, violo la seguridad y asesino a todos, secuestro a Kushina justo después de haber dado a luz a Naruto, Natsumi y Menma.
- ¿Pero cómo es que eso fue posible, Hokage-sama? – pregunto Anko incrédula ante esto, ya que desconocía por completo esta información – ¿Cómo alguien pudo superar su velocidad y llevarse a Kushina?
- Porque uso a mis hijos recién nacidos para alejarme de Kushina – respondió Minato con odio al solo recordarlo, impactando a todos – ese intruso asesino a Miwako-sama y tomo a los tres. Puede tomarlos y ponerlos a salvo, pero en el proceso, el intruso se llevó a Kushina y le extrajo al Kyubi.
- Pero si estaban en un lugar seguro, debían estar muy lejos de Konoha, ¿Cómo demonios es que algo tan grande como el Kyubi pudo aparecer sin que nadie lo notara? – cuestiono Naruto comenzando a sentirse molesto con esta persona que secuestro a la pelirroja, ya que después de la extracción ella pudo haber muerto.
- No lo sé, cuando finalmente encontré a Kushina y la puse a salvo con los bebes. Regrese a Konoha y el Kyubi ya estaba destruyéndolo todo. Y cuando estaba por detenerlo, ese sujeto apareció y me vi forzado a pelear con él para regresar y salvar Konoha – relato Minato – era alguien con capucha, tenía el cabello negro y corto. Usaba una Máscara que solo tenía un hueco en su ojo derecho. Y no solo eso, tenía un Sharingan con el cual estaba controlando al Kyubi.
Ese último fragmento de información realmente conmociono a todos en el equipo 0, sabían que los Uchiha fueron conocidos por su poder ocular y aplicar en cierto nivel las habilidades de sus Doujutsu en los Biju o Jinchuuriki, pero no conocían de ninguno que fuera capaz de controlar por completo a un Biju y mucho menos al más poderoso de los nueve.
- Sasuke, ¿estas consciente de lo que es un Mangekyo Sharingan? – pregunto Minato sacando de sus pensamientos a todos.
- Si, se supone que es el siguiente nivel de Sharingan, que se obtiene al presenciar la pérdida de un ser valioso y otorga habilidades inusuales para aquel que los libera. Oh al menos eso me dijo Okasan – respondió Sasuke aun sorprendido por lo que había escuchado – pero también me dijo que no todos los Uchiha eran capaces de obtenerlos. Que solo eran unos pocos aquellos lo suficientemente fuertes como para obtener esa evolución.
- En efecto, aquellos Uchiha quienes han podido lograrlo, puedes incluso contarlos con una mano. Según los registros, solo ha habido tres en los últimos 50 años. Mikoto Uchiha, Shisui Uchiha e Itachi Uchiha. Había rumores de que Fugaku Uchiha también poseía uno, pero jamás lo confirmamos.
- Espere, ¿Shisui también? Nunca supe que el poseyera uno – cuestiono Sasuke realmente conmocionado.
Jamás se imaginó que una de las personas que más quería de niño, fuera poseedor de un Mangekyo Sharingan. Esto realmente jamás se lo espero. Hace tanto tiempo que no escuchaba su nombre que simplemente le era difícil procesar esta información. Y de ser cierta, ¿acaso Itachi también lo mato?
Era posible, jamás encontraron su cuerpo e Itachi estaba obsesionado con acabar con el clan Uchiha para poder probar su propia fuerza. Si Shisui tenía el siguiente nivel del Sharingan, era claro que Itachi lo buscaría al considerarlo un fuerte oponente. La sola idea de imaginarlo le hacía sentir aún más desprecio por quien era su hermano mayor.
Pero como fuera, tenía que calmarse, ya hablaría luego con su madre sobre esto y también para saber si ella podría confirmar tales rumores de que Fugaku también poseía un Mangekio Sharingan. Sin duda este iba a ser un día muy largo, ser cabeza de clan era algo realmente agotador.
- Y no es de sorprender que no lo supieras, Shisui estaba bajo mi mando directo, era mi Jonin de elite más fuerte y leal. Pero, su Mangekyo era demasiado poderoso y necesitaba evitarse que cualquier información sobre él se filtrara. Así que le pedí que lo mantuviera todo en secreto – explico Minato con calma.
- Hokage-sama, está queriendo decir que una de estas personas, ¿controlo al Kyubi? – pregunto Sai intentando descubrir a donde iba su líder con toda esta explicación.
- En lo absoluto. Pero quien controlaba al Kyubi poseía un Mangekyo Sharingan. Ya que podía hacerse intangible o tangible a voluntad. También podía teletransportarse, aunque de una forma muy inferior a la de Naruto, Sasuke o la mía – explico Minato con calma – logre derrotarlo y neutralizar su control sobre el Kyubi mediante Fūinjutsu, pero antes de que pudiera acabarlo, escapo, hubiera querido seguirlo, pero la Aldea se encontraba aun en peligro. Pero, con todo lo acontecido y solo habiendo una persona en toda la historia quien ha podido controlar al Kyubi. Me llevo a deducir que la persona que secuestro a Kushina, quien libero al Kyubi e intento destruir a Konoha y a mí, no era otro que Madara Uchiha.
- ¡¿Madara Uchiha?! – exclamo Anko muy sobresaltada al no poder creer lo que había escuchado – Hokage-sama, con todo respeto, creo que está exagerando demasiado, ese tipo lleva años muerto. El mismo Primer Hokage lo asesino en el Valle del Fin. Incluso si no estuviera muerto, el tipo tendría más de ciento cincuenta años.
- Anko-chan, ¿Por qué estas tan alterada? – pregunto Naruto confundido al no entender a que se debía todo el revuelo.
- ¿En serio no sabes quién es Madara Uchiha? – cuestiono Anko escéptica al ver la cara de confusión del rubio.
- ¿Debería? – apoyo Sasuke quien se encontraba en el mismo estado que su hermano.
- En verdad que son unos tontos – murmuro Anko con una gota de sudor en su nuca – Hashirama Senju y Madara Uchiha fueron los fundadores de Konoha. Reconocidos por todo el mundo shinobi como los dos ninjas más poderosos que jamás han existido.
- Por eso mismo al Primer Hokage se le otorgo el título de Dios Shinobi. Inclusive acabo con Madara Uchiha cuando abandono Konoha y regreso solo para destruir al Primer Hokage. Oh al menos eso dicen los libros de historias – aporto Sai con normalidad.
- Bueno, eso sí que no lo sabíamos – murmuro Naruto asombrado.
- Madara Uchiha abandono Konoha cuando su clan no quiso seguirlo para comenzar una revuelta y tomar control de Konoha. Ya que pensaba que la única forma de obtener la paz era sometiendo a las demás Aldeas a su voluntad – corrigió Minato obteniendo la atención de todos – cuando regreso, lo había hecho con un completo control sobre el Kyubi. Aun así fue asesinado por el Primero.
- ¿Ese payaso en verdad era tan poderoso? – cuestiono Sasuke sin creer que aquel sujeto con quien se enfrentó hace años fuera así de fuerte.
- Yo no sabía de eso – dijo Sai impresionado.
- Lo que les acabo de decir es información que solo está a disposición del Hokage. Y la única razón que les cuento esto, es porque hace años, ese enmascarado controlo al Kyubi sin problemas. Y aunque suene ilógico, cabe la posibilidad de que se trate del mismo sujeto – informo Minato con toda seriedad.
- Pero ¿Por qué nadie sabe de esto, Hokage-sama? Si ese sujeto en verdad está vivo debería haber levantado un registro para buscarlo y asesinarlo – cuestiono Anko no viendo la lógica en las acciones de su líder.
- Después del ataque y el sellado del Kyubi en Natsumi y Menma. Tanto el consejo, ninjas y civiles querían venganza. Alguien en quien poder descargar su ira por sus pérdidas. Me tomo muchos meses y esfuerzo el hacerles ver a los Aldeanos y ninjas que Natsumi y Menma eran héroes que luchaban por contener al zorro, para que el odio no recayera en ellos y los vieran como monstruos. Así cambie su odio por respeto y admiración – respondió Minato un poco tenso pues no quería hacer recordar al rubio los tiempos oscuros – pero eso nunca se habría podido con los Uchiha.
- ¿Con los Uchiha? – repitió Sasuke no agregándole lo que estaba escuchando – No creo que sea justo culpar a todo un clan solo por las locuras de uno de sus miembros.
- Y estoy completamente de acuerdo contigo, Sasuke. El problema es que incluso antes del ataque del Kyubi. La Aldea ya tenía problemas con los Uchiha. Principalmente con su policía militar – aclaro Minato con seguridad – Comenzamos a tener problemas con toda su policía, ya que los miembros comenzaron a abusar de su poder, cobrando por sus servicios e incluso llegando a la extorción. Dejaron de responder ante mí, asegurando que solo debían responder ante Fugaku, quien no hacía nada para controlarlos. Lentamente la indignación de la gente comenzó a ser demasiada. Y yo no estaba para tolerar sus abusos.
- Yo... nunca supe de eso – murmuro Sasuke no sabiendo como procesar esa información.
- Me sorprendería que lo hicieras. Aun eras muy pequeño para recordar. Me negué a informar sobre quien estuvo detrás del ataque para proteger a los Uchiha. Ya que sin duda, toda la Aldea abría desconfiado de ellos y muchos abrían decidido tomar el asunto en sus manos – explico Minato dando a entender sus razones de porque oculto la verdad – además de que estaba seguro de que quien fuera que estuviera detrás del ataque, no pertenencia a las filas de Konoha o de los Uchiha.
- Quería evitar una que una guerra civil estallara en cualquier momento – indico Naruto, comprendiendo las cosas.
- Mas bien, evitar una guerra que ya estaba en curso – corrigió Minato dejando en shock a todos – Sasuke, puede que no quieras creerlo. Pero tu padre biológico, Fugaku, comenzó a expresar desacuerdos con cómo eran tratados los Uchiha. Comenzó a pensar que necesitaban más de lo que ya tenían. Quería más poder, más reconocimiento y más control sobre Konoha, quería que todo Uchiha fuera tratado con el máximo respeto, en especial su familia. Situación que se vio agravada después del ataque del Kyubi. Ya que al parecer creía firmemente que eso jamás habría ocurrido con él siendo Hokage.
- Para ese idiota nada era suficiente, lo quería todo – siseo Sasuke con odio al descubrir la estupidez de ese hombre era incluso mayor a la que recordaba.
- Logre convencerlo de que desistiera de tales actos. Mediante el dialogo, todo regreso a la normalidad y la Policía Militar comenzó a ser lo que alguna vez fue. Así como Fugaku, recordaron cuál era su lugar – agrego Minato dando por finalizado ese tema, pues se estaba desviando – A lo que quiero llegar con esto, es que si llegan a toparse con alguien que use una máscara que solo deje ver su ojo derecho. Tomen extremas precauciones, ese sujeto es un ninja muy fuerte con habilidades únicas que podrían poner en aprietos a cualquiera, incluso a ustedes. Les advierto de esto, porque sospecho que este aliado con Akatsuki o sea un miembro de esta.
- ¿Qué lo hace estar tan seguro? – pregunto Naruto impresionado por eso ultimo.
- Madara libero al Kyubi de Kushina, alegando que quería su poder. Años después una organización va tras el poder de todos los Biju. Puedo estar especulando mucho, pero todo parece tener sentido – respondió Minato sin ninguna pizca de duda en sus palabras.
- Pero, no entiendo. Si tanto le preocupa ese sujeto, no debería ir para acabarlo, digo ya lo venció una vez, deveras – cuestiono Naruto cruzándose de brazos y no entendiendo nada – Estoy seguro de que lo marco y esa cosa no se quita con facilidad – agrego, recordando sus sesiones de entrenamiento y las veces que había perdido al ser marcado con ese Jutsu.
- Lo intente muchas veces en el pasado – aseguro Minato soltando un suspiro de frustración – pero en mi pelea. Yo lo marque en el brazo derecho, el cual justo antes de que desapareciera se arrancó para que no le siguiera. Eliminando mi única alternativa para encontrarlo y acabarlo.
- Ese tipo en verdad que estaba decidió a no dejarse atrapar – murmuro Anko impresionada ante la idea de que alguien pudiera ir tan lejos – Pero no se preocupe, Hokage-sama. Tendremos cuidado y tomaremos precauciones si nos topamos a alguien con dicha descripción. Además, le garantizamos que nada de lo que nos dijo será revelado a alguien más – agrego seriamente de forma profesional.
- Cuento con ello. Eso sería todo, pueden tomar su misión y retirarse.
Anko tomo el documento de su futura misión, para luego dar una reverencia junto con el resto de su equipo. Y sin decir otra palabra, los cuatro salieron de la oficina, con tranquilidad. Dirigiéndose a la salida de la torre para ir a su hogar e informarles a todos de su misión.
Aunque, Sasuke por su parte, se encontraba realmente meditativo ante lo que había sido revelado sobre el clan Uchiha. Medito seriamente sobre ello, y recordó lo que su madre le había dicho sobre que los Uchiha eran propensos a dejarse llevar solo por el poder. Tendría que hablar con ella después, solo para descubrir que tanto era lo que ella conocía sobre la posible toma de poder de Fugaku sobre Konoha.
Complejo Son
Entrando por las puertas de su hogar, una emocionada Tayuya se hizo presente. Eran pocas las veces que sentía tanta emoción en su cuerpo que no podía ni ocultarlo, y esta era una de esas veces. Pues después de tantos años, de misiones sin resultados, de búsquedas insufribles. Finalmente tenía la oportunidad de ir y encontrar al bastardo que hizo su vida una mierda durante más tiempo del que ahora era feliz. La persona que le oculto su verdadera herencia. Y sin duda lo haría pagar con su vida.
En cada mano llevaba un pergamino de almacenamiento. Pues había ido de compras a las armerías ninja, para abastecerse de absolutamente todo lo indispensable. Esta sería su más grande misión y estaba preparada para ello. Finalmente tendría un cierre a su horrible pasado y daría todo de ella en la misión.
Y era aún más importante ya que estaba cien por ciento segura de que esta sería su mejor oportunidad para probarle a Sasuke que estaba lista para volverse una Son. Finalmente podría unirse con todos los demás en el clan. Su gran esfuerzo y dedicación finalmente darían resultados y podría portar con orgullo el emblema del clan en su ropa, como muchas veces lo imagino en el pasado.
La emoción era tal que no le importaba haber gastado casi la mitad de todos sus ahorros en armas y municiones. No le impostaba que la gente la viera con una sonrisa enorme en su rostro normalmente tranquilo o arrogante. Pues la sola idea de cumplir sus más anhelados sueños era algo para estar jodidamente feliz. Ese solo pensamiento la hizo apresurar en quitarse sus sandalias para dejarlas en la entrada, para luego salir corriendo directo a su cuarto.
- Qué bueno que llegas, Tayuya – dijo Haku con una sonrisa, deteniendo el caminar de su amiga.
- Oh, hola, Haku, ¿Qué ocurre? – pregunto Tayuya dando brincos en su lugar, queriendo ir a su habitación y preparar todo.
- Sasuke-kun tiene algo importante que decirnos a todos. Es sobre lo ocurrido en Suna y sobre la futura misión. Están todos en el patio interno y solo te estábamos esperando.
- Entonces no le hagamos perder más tiempo – dijo ampliando su sonrisa y dejando los rollos en una mesa.
El par de chicas comenzaron a caminar en hacia la salida al patio interno. Justo donde se encontraban todos los demás miembros del Clan. Y detrás de ellos, el único objeto sagrado y con el cual jamás se debería de jugar o dañar a causa de una pelea. El árbol donde los hermanos Son fueron encontrados por su padre cuando niños y cambio sus vidas de un modo que jamás imaginaron.
Estaba adornado como un árbol sagrado y una de las reglas del clan era cuidar ese árbol con todo el respeto que se pudiera. Pues era una manera de honrar el cómo Son Goku cambio la vida de Naruto y Sasuke. Y de igual manera, la vida de cada miembro del clan Son.
- Ahora que estamos todos. Es hora de comentar lo ocurrido hace unos días y la futura misión sobre Orochimaru – comento Sasuke con calma estando al frente de toda su familia.
Todos escuchaban atentamente lo que el pelinegro estaba por decir con mucha atención. Pues por lo general el pelinegro era bastante calmado y alegre. Pero en cuanto lo veían tomar esa postura tan seria. Sabían que quien les estaba hablando era el líder del clan.
- Ya todos saben de lo ocurrido en Suna y de cómo Naruto actuó en consecuencia. Naruto fue porque sintió como el Chakra de Gaara aumentaba de golpe y el de Temari se alteraba. Ambas, buenas razones para ir en su ayuda. Pero aun así, fue solo – dijo Sasuke poniéndose completamente serio – y entiendo que hay veces en las que uno debe hacer cosas completamente solo, pero este no era el caso.
Las palabras estaban cargadas con tanta dedicación y seguridad, que ninguno estaba dispuesto a interrumpirlo. Vieron como giro y contemplo el árbol sagrado con una mezcla de alegría y nostalgia.
- Nuestro padre, siempre hacia este tipo de cosas. Luchar solo, para proteger a aquellos que amaba, con el poder que había luchado arduamente por alcanzar. Pero nunca aparto a nadie o vio a sus amigos como inferiores. En cambio, siempre se sintió cómodo con todos ellos. Eso hizo ganarse su confianza y todos ellos lo apoyaron y ayudaron cuando más lo necesitaba – una sonrisa se formó en su rostro al relatar un poco de la vida de su padre – pero nosotros hacemos las cosas de una forma diferente.
Regresando la mirada a su clan, su mirada se suavizo. Reflejando un gran respeto y orgullo por cada uno de sus miembros. De su familia. Y eso, todos pudieron verlo.
- Los sentimientos, las preocupaciones, alegrías. Cosas divertidas, tristes. No podemos compartirlas todas. Pero lo que podemos, debemos compartirlo. Eso significa es ser un miembro del clan Son – declaro con completa convicción – la felicidad de uno son las sonrisas de todos. La ira de uno es la sangre hirviendo de todos. Las lágrimas de uno caen por las mejillas de todos. No importa cuál sea el problema o el enemigo. Todos lo afrontaremos, unidos. Como amigos. ¡Como familia! ¡Porque eso significa ser un Son!
- ¡Si! – gritaron con emoción y enormes sonrisas en sus rostros, al escuchar tan grandes palabras de su líder.
- Qué bueno que lo entiendan – dijo Sasuke con una sonrisa marca Son – ahora, Naruto será reprendido y como castigo, se hará cargo de todas las labores domésticas del complejo por un mes – agrego, señalando una escoba y recogedor.
- Prefiero las palizas – murmuro Naruto con una mueca.
- Hehe, tranquilo Foxy-kun – con solo Anko mientras abrazaba a su hermanito y como siempre, ponía su cabeza entre sus pechos – es solo un mes y te lo mereces por preocuparnos a todos.
- Temari va a matarme – murmuro Naruto bastante sonrojado al no poder evitar sentirse bien en la posición en la que estaba.
- Pensé que teniendo a Iruka dejarías de hacer eso – cuestiono Haku algo confundida.
- Na, es divertido ver a Foxy-kun sonrojado. Además eh estado pensando en formar mi propio harem, ¿te interesa? – bromeo Anko con una sonrisa descarada.
- Estoy bastante bien, gracias – dijo Haku con una sonrisa nerviosa.
- Algunas cosas parecen no cambiar – murmuro Jugo divertido por la escena.
- Por mi parte sigo pensando que Anko posiblemente este escondiendo alguna clase sentimientos amorosos por Naruto. Y que esas muestras de afecto solo sean su manera de expresar su amor – comento Sai recordando uno de sus libros.
- ¿Como entender a las mujeres? – pregunto Jugo con una ceja levantada.
- Si – respondió Sai con una típica sonrisa.
- Ammm Sai, ya habíamos hablado de esto. Deja ese libro, no te está ayudando y Anko no está enamorada de Naruto – comento Jugo algo preocupado por su amigo.
- Pero lo que hace Anko concuerda con... - intento decir Sai, pero al ver como su amigo y el resto negaban con la cabeza, dejo de hablar – ok.
- No quiero interrumpir toda la charla emocional o lo estúpido que es Gasparin. ¿Pero podríamos hablar ahora de la misión? – pregunto Tayuya a su líder, ya un poco ansiosa.
- Como gustes. En menos de dos semanas iremos e intentaremos capturar al espía de Sasori. El Hokage nos ha dado la autorización para ir tras Orochimaru si logramos hacer hablar al espía – informo Sasuke cruzándose de brazos – nos hemos preparado por años por una oportunidad como esta y no la vamos a desperdiciar.
- Eso es perfecto – declaro Tayuya con emoción – ese pedófilo de mierda está más que muerto – agrego con una sonrisa de suficiencia.
Sasuke frunció un poco el ceño en preocupación por la desesperación de la pelirroja en obtener su venganza. Ella siempre emanaba una energía perfectamente sincronizada y armoniosa. Casi como la melodía de su flauta. Era alguien buena en quien se podía confiar. De eso estaba seguro. Pero cada vez que se tocaba el tema de Orochimaru, su energía comenzaba a fluctuar mucho y se volvía más oscura.
Definitivamente lo que estaba por hacer no la pondría feliz. Pero era su responsabilidad cuidarla, incluso de ella misma. Pues jamás se perdonaría si le fallara a Tayuya y la perdiera para siempre al concederle su venganza.
- Todos, con excepción de Tayuya, retírense – ordeno Sasuke con seriedad, sorprendiendo a todos – ahora.
La mirada y el tono serio del pelinegro no dejaba lugar a discusión. Por lo cual todos se dirigieron al interior de su hogar, mirando por encima de sus hombros, en un intento de comprender la situación. Preguntándose, sobre qué pasaría con la pelirroja, ya que no comprendían la extraña actitud del pelinegro.
Pero quien se encontraba más confundida era la misma pelirroja, quien claramente no comprendía lo que estaba pasando ni porque el extraño y repentino cambio en la actitud del pelinegro.
- ¿Dije algo fuera de lugar? – pregunto Tayuya algo nerviosa.
- Lo siento Tayuya, pero tú no iras en esta misión – informo Sasuke de forma contundente.
Al termino de esas palabras, la mente de Tayuya había quedado completamente en blanco. Era imposible que hubiera escuchado mal, lo había escuchado claramente. Y fue precisamente eso lo que no podía comprender. Sasuke sabía lo que esta misión significaba para ella, ¿acaso era una broma cruel? ¿cometió un error? ¿Sasuke estaba molesto porque ella había declarado ir en esa misión sin preguntar?
Demasiadas preguntas comenzaron a inundar su mente. Cada una haciéndole dudar sobre lo que había hecho. Llenándola de inseguridades, pero aun así se negó a creer que algo así pudiera ser posible.
Sentía como si le hubieran dejado caer un valde de agua fría en la cabeza. Toda su planeación, preparación y esfuerzo. No servirían de nada, pues de forma clara y sin vacilación, le acaban de informar que no estará presente para capturar al bastardo de mierda que hizo su vida un infierno. Simplemente no podía procesarlo y quería aceptarlo aún menos.
- ¿Q... que? – dijo apenas en un murmullo y aun sin poder creerlo - ¿Qué hice mal?
- No puedo permitir que vayas. Simplemente estas demasiado sumida en esta venganza tuya, que me temo y no puedas controlarte – comento con seriedad.
- Pe... pero, yo... yo puedo manejarlo. Te aseguro que no seré ningún lastre... puedo enfrentarlo y serles completamente útil – dijo desesperadamente por hacer cambiar de parecer al pelinegro.
- No es tú habilidad lo que me preocupa. Es tú estabilidad mental lo que me alarma. Estas tan enfocada en asesinar a Orochimaru que estas dejando que la venganza y el odio te consuman. Y eso no es nada bueno.
- ¡Te equivocas! – afirmo casi en un grito desesperado – yo solo, quiero hacer esto. Debo hacerlo. Solo acabando con ese infeliz, podre probarles a los demás y a ti. Que soy digna de ser una Son. Solo por favor... permíteme probárselos.
- Se lo importante que es para ti unirte al clan. Pero esta no es la manera. No lo lograras a través de la venganza.
- ¡Si! ¡Quiero vengarme! ¡Pero quiero más ser una Son! – grito en desesperación, sintiendo como las lágrimas comenzaban a acumularse, pero se negó a llorar – ¡Quiero probarles en una misión real! ¡En uno de los objetivos más importantes del clan! ¡Que soy digna de ser parte de ustedes! ¡Ves esto! ¡¿Lo ves?! – pregunto señalando sus ropas con completa desesperación de hacerlo entrar en razón – me eh partido el culo todos los días más que cualquiera para ser fuerte... ninguno, ni siquiera Jugo con su absorción de energía natural, ha logrado lo que yo... pero sigo siendo solo una guardiana... por eso quiero ir... por eso debo ir... para probar que soy digna... para pertenecer...
Apretando los puños con todas sus fuerzas e ignorado el nudo en su garganta. Tayuya deseaba que sus últimas palabras no sonaran tan lamentables y frágiles. Pero no podía seguir soportándolo, esta misión significaba todo para ella. Pues era la forma en la cual cumpliría su sueño.
Y sin ella, no sabía cuánto tiempo tendría que esperar para volverse una Son o siquiera si volvería a presentarse la oportunidad. No era justo, simplemente no era justo que ella tuviera que estar pasando por esta clase de cosas. Había estado esforzándose por años, para hacer sentir orgullosos a sus padres en el Otro Mundo.
De probarles a ellos y a ella misma, que podía cambiar. Que podía ser mejor, aspirar a ser una buena persona que siempre elegiría lo correcto. Que tendría una familia con la cual contar en los momentos más difíciles. Por eso ella anhelaba tanto esta victoria. Esta oportunidad de unirse a quienes le dieron una segunda oportunidad. Que no podía soportar que le quitaran de las manos aquello por lo cual se había esforzado tanto.
- Mi padre vio morir a su mejor amigo frente a sus ojos. Estaba débil y no pudo salvarlo – hablo con claridad, esperando hacerla entender – en ese momento creía que no habría forma de salvarlo o de regresarlo. Y eso lo lleno de odio. Y lucho contra quien lo asesino, para acabarlo con sus propias manos. Pero al final no lo hizo. Se detuvo, porque pudo vengar a su amigo sin la necesidad de matar a su asesino, porque no permitió que esos sentimientos cambiaran lo que él era. Porque aunque el odio y la venganza son fuertes motivadores, que pueden otorgar un gran poder. No son más que solo catalizadores para obtener más fuerza, pero no son el origen de la fuerza misma. Eh incluso esos sentimientos no son tan fuertes como otros.
- ¿Qué tiene que ver eso conmigo?
Pregunto Tayuya limpiándose las lágrimas que se habían acumulado, sabía que el padre de los hermanos Son era sumamente importante para ellos y si el pelinegro lo estaba usando como metáfora. Tenía que escuchar con suma atención. Ese hombre aun sin que nadie conociera su rostro o lo hubiera visto en persona, era prácticamente una figura sagrada en el clan.
- Que cada vez que hablas de tu venganza contra Orochimaru, tu energía se oscurece. Y no quiero perderte si llegas a tener la oportunidad de matarlo. Eres alguien muy importante para este clan – respondió con honestidad, ganando una mirada asombrada – es cierto que nosotros matamos, pero solo cuando es absolutamente necesario y no hay otra alternativa. Pero no por venganza. Esa oscuridad que hay en ti, solo envenena, te roba la libertad de tu corazón. Sin darte cuenta te convierte en alguien mala. Y si es necesario que me odies para salvarte de esa oscuridad. Aceptare ese odio.
- No te odio... ustedes me salvaron... nunca me juzgaron... tú me protegiste... me diste una meta... algo a lo cual aspirar... – comento aun sintiéndose desesperada – pero... pero... ¿Cómo? ¿Cómo les puedo probar que soy digna? Solo quiero... que todos me acepten... como una miembro del clan Son. Como una miembro de la... familia. Y si no puedo demostrarlo con mi poder... ya no sé qué más hacer...
- Comienza con hacer lo más difícil. Perdonarte a ti misma – dijo tomándola por los hombros y dándole un pequeño apretón para que se sintiera mejor – aun te guardas rencor por quien fuiste, lo que hiciste. Y crees que debes mantenernos lejos porque temes perdernos y volver a salir herida. El clan esta para ayudarte y siempre estaremos aquí para ti. Solo necesitas un pequeño empujón y obtendrás lo que quieres. Pero ese empujón, no puedo dártelo yo, ni nadie, solo tú.
Aunque la desesperación de Tayuya por no poderse volver una Son seguía presente. Las palabras de Sasuke en verdad lograron tranquilizarla bastante. Pues sentía esa calidez que siempre le transmitían todos y la hacían sentir que estaba en una verdadera familia. Y en más de dos años, jamás la vieron como menos. Eso solo la hacía estar segura de que no le estaban mintiendo. Pero la ansiedad y el miedo de no volverse una Son, seguían estando presentes, solo que en menor medida.
- Seria mucho más fácil si me dijeras que mierda es lo que me falta – murmuro, ya sintiéndose un poco mejor.
- Así no funcionan las cosas y lo sabes. Pero sigue mi consejo y lo conseguirás. Es bueno hacer las cosas solo. Pero es mejor cuando tienes ayuda de todos aquellos que te aprecian y están para ayudar.
- Gracioso considerando que estamos solos – se quejó con pequeño resoplido.
- ¿Tú crees? – dijo mirando por encima de ella.
Tayuya arqueo una ceja y giro para observar lo que Sasuke. Y tuvo que contener un jadeo de sorpresa al ver a todo el clan justo en la entrada del patio. Observándola con miradas comprensivas y amigables. Ninguno de ellos la veía con decepción o lastima. Pues eran las miradas de amigos y familia comprensible.
Ellos confiaban en que ella lo lograría. Que obtendría éxito en ser una Son por sus propios medios. Y no a través de la venganza. Sus miradas le transmitían comprensión y cariño. Tanto que Tayuya se sonrojo un poco al ser vista de forma tan vulnerable.
- Gracias – dijo Tayuya en un murmullo apenas audible pero completamente genuino.
- No es nada. Y me gustaría que expresaras ese agradecimiento si pudieras controlar tus insultos un poco – pidió Sasuke con una sonrisa amable.
- No cuentes con esa mierda, afeminado – afirmo con una sonrisa descarada.
Una enorme gota de sudor se formó en la nuca de Sasuke por su nuevo apodo. Pero aun así, sonrió con cariño cuando Tayuya comenzó a caminar hacia el resto de su clan, donde ya todos la estaban esperando con sonrisas alegres. Se acercaron y Haku le dio un fuerte abrazo seguido de Jugo. Todos ofreciendo sus mejores deseos. Ánimos y sobre todo, comprensión. Ya que ninguno dudaba que lo lograría eventualmente.
- Sabemos lo importante que es esto para ti, Tayuya. Pero recuerda que todos confiamos en ti y que sin importar nada, tú eres parte de la familia – comento Haku con una sonrisa cálida.
- Gracias, Haku – murmuro Tayuya sintiéndose algo apenada por ser el centro de atención.
- ¡Tu solo esfuérzate! ¡En todo, que la fuerza o el poder no lo son todo para un Son! – exclamo Anko con una enorme sonrisa.
- Es cierto, yo no disfrute de pelear como ustedes. Y logre ser un Son. Estoy seguro de que pronto lo lograras – comento Jugo con amabilidad.
- No te detengas, Largo. Fuiste el último en volverte un Son. Así que tú debes tener la respuesta a mi problema – afirmo Tayuya con una dura mirada.
- Bueno, no creo que pueda ser de ayuda y sabes que tengo prohibido hablar de eso y...
- Sigues hablando, pero no escucho lo que quiero – interrumpió Tayuya encarando al peli-naranja y poniéndolo muy nervioso.
- Ya, ya, Tayuya. No lo asustes, con esa cara de pocos amigos, deveras – pidió Naruto divertido por el comportamiento de esos dos.
- Al menos mi cara no parece la de un jodido niño que jugo con crayones – afirmo Tayuya con una sonrisa descarada.
- ¡Oye! – grito Naruto tapándose con las manos sus marcas de bigotes con vergüenza.
- Es solo que... ¿Cuándo estaré lista para ser una Son? – pregunto algo triste.
- Nunca sabrás cuando estés lista. Ninguno de nosotros lo estuvo. Solo seguimos avanzando y es lo que tu debes hacer, seguir avanzando – aconsejo Anko con una sonrisa comprensiva.
Observando toda la interacción. Sasuke recordó como hace años, cuando estaba en el País de las Olas y contemplaba la unión de los aldeanos. Deseo tanto el poder formar algo así un día.
Una enorme felicidad se alojó en su corazón al ver que ese deseo se había cumplido. Incluso si Tayuya aun no era una Son. No tenía ni la más mínima duda de que lograría encontrar ese pequeño pero importante detalle que le faltaba para finalmente pertenecer al clan. Era terca y jamás se daba por vencida. Y aunque deseaba decirle que le faltaba. Era algo que debía descubrir y aceptar ella misma.
- Eso fue muy tierno de tu parte – dijo Haku de pie al lado de su novio al cual saco de sus pensamientos – aunque ¿no crees que te excediste? Tayuya, hubiera estado bien si los acompañaba. Ustedes podrían controlarla en caso de que algo pasara.
- No se trata de eso. Si se tratara de cualquier otro enemigo, la dejaría venir sin problemas, pero... Orochimaru hizo de la mayor parte de su vida un auténtico infierno. Ese infeliz sería capaz de presionarla para que lo mate si eso le garantiza que destruirá por completo a Tayuya – explico Sasuke no queriendo poner a la pelirroja en esa clase de situación.
- En verdad te preocupas por ella – murmuro con cariño mientras lo tomaba de la mano y recargaba su cabeza en su hombro.
- Me preocupo por todos ustedes. Son mi familia y me esforzare al máximo para protegerlos a todos – aseguro sin ninguna vacilación en sus palabras – y en cuento a Tayuya, no puedo decirle lo que le falta para ser una Son. Debe descubrirlo por ella misma, pero sí que puedo hacer algo con ese odio que aún se tiene a sí misma – agrego viendo como todos regresaban al interior del complejo.
- ¿Qué tienes planeado? – pregunto con curiosidad.
- Nada del otro, solo un día de relajación, eso es todo – explico con una sonrisa divertida.
- Bueno, si tú lo dices – murmuro con una ceja levantada en confusión. Solo para que de inmediato una sonrisa pícara se formara en su rostro – solo espero que no te tome mucho tiempo. Viendo la cantidad de cosas que podríamos hacer tu y yo juntos.
- Emh, ¿Qué? – pregunto bastante sorprendido por lo que escucho.
- Nada – aseguro fingiendo no saber de qué estaba hablando.
- Eso no sonó como a nada. Sonó excesivamente sugestivo y me hace preguntarme si te estas burlando de mí – afirmo dándole una mirada interrogativa.
- No creo haber dicho nada del otro mundo.
- Si, eso es lo que pensé – dijo no muy seguro.
- Solo que me parece muy interesante lo que un chico y una chica podrían hacer estando solos – agrego con un tono más suave.
- Muy bien, eso definitivamente sonó como a algo – declaro viéndola de forma cuestionadora.
- Sasuke-kun te estas comportando muy raro.
- ¿Yo me estoy comportando raro? Tu eres la que está mandando confusas señales sugestivas con doble sentido.
- Pues si te sientes confundido con lo que digo, podría llevarte atrás y explicártelo... en detalle – ronroneo mirándolo directo a los ojos.
- Amm... Haku, ¿estas intentando seducirme porque quieres ser tu quien tenga todo el control, como en todo? – cuestiono con una mirada inquisitiva.
- ¿En verdad crees que yo sería capaz de algo como eso? – pregunto ligeramente ofendida.
- Si, si lo creo. Ya que siempre te gusta tener todo en perfecto orden y control. Por no mencionar que tú siempre quieres ser la jefa.
- Bueno, como digas – dijo soltando un suspiro y separándose de él – si me disculpas voy a ir a tomar una ducha – informo caminando hacia la entrada.
- Ha, buen intento. Pero avisarme seductoramente que vas a ducharte. No me afecta en los más mínimo – aseguro con una sonrisa arrogante mientras se cruzaba de brazos.
- En realidad, Sasuke-kun. Era una invitación más que un aviso – dijo de forma coqueta sin detenerse.
La mirada de Sasuke se abre en su totalidad mientras se congelaba en su misma posición. Giro su mirada solo para ver como su novia entraba en el complejo sin decirle nada más. Quedando completamente solo en el patio. Comenzó a meditar rápidamente ante lo ocurrido, este era el problema con Haku, siempre quería tomar el control de aquello en lo que era buena o simplemente le gustaba. Siempre, no importaba si no era buena en lo absoluto.
Si iba tras ella, solo afirmaría que tiene razón. Pues haría justamente lo que ella quería y probaría que tiene el control total. Pero de ninguna manera iba a perder en esto. Era un guerrero, fue entrenado de las formas más difíciles y estrictas, tanto física como mentalmente. Podía durar días peleando si era necesario. Su mente era una muralla impenetrable conformada por barreras que cualquier que intentara entrar en su cabeza jamás lograría cruzar. Simplemente no iba a ceder ante las insinuaciones de su novia. No señor, él era Son Sasuke y tenía un temple de acero.
- Ay, a quién quiero engañar – dijo comenzando a correr para alcanzar a su novia.
Casa de Mikoto – unas horas después
En el cuarto de la Uchiha más joven, se encontraban Satsuki, Mikoto y Haku. Sobre la cama de la pelinegra, se encontraban reposando una enorme cantidad de su ropa. Distribuidas en diferentes pilas y sin ningún orden en particular. Donde seguía y seguía acumulándose ropa.
La razón era muy simple, pues Satsuki ya le había comentado a su madre que oficialmente era novia de Gaara y que en una semana, cuando las cosas se calmaran por completo en Suna. Iría para que ambos pudieran tener su primera cita oficial. Y quería que todo fuera perfecto. Comenzando con su elección de ropa. Pues quería deslumbrarlo. Pero no tanto. Quería verse sexy. Pero no como una perra. Por no mencionar que la cita seria en Suna y no sabía que podía usar para que combinara con los colores de la Aldea.
- ¿Por qué no te pones este? – sugirió Mikoto con una gran sonrisa.
La mujer estaba sosteniendo un lindo vestido blanco de seda. De tirantes y con una gargantilla del mismo color. Tenía algunos finos toques dorados en los bordes. Y lo más importante. A ella le gustaba. Pues creía que su hija se veía hermosa en ese vestido. Por esa misma razón se lo compro apenas lo vio, no importándole las quejas de su hija al hacerlo.
- Primero, te dije que odio ese vestido – comento Satsuki con una mueca, pues su madre le compro ese vestido aun en contra de su voluntad – segundo, me voy a quemar si solo uso eso en Suna. Y tercero, ya no soy una niña para usar vestidos de ese tipo.
- Yo creo que es lindo – apoyo Haku tomando el vestido y observándolo con detalle – resaltaría tu cabello y ojos.
- Si tanto te gusta, te lo regalo – comento Satsuki sin mucha importancia y regresando a su armario.
- ¿En serio? – dijo Haku emocionada.
- Si, de todos modos nunca me lo eh puesto – dijo Satsuki tomando una blusa y una falda.
- ¿No le molesta, Mikoto-san? – pregunto Haku algo preocupada de que su suegra se molestara.
- Mejor que lo tengas tú y que lo uses. A que siga con Satsuki y solo se llene de polvo – respondió Mikoto ligeramente molesta, mientras hacia un puchero.
- ¿Y esto?
Satsuki pregunto mostrando un nuevo conjunto. Era una blusa ajustada de color azul pastel, sin cuello ni hombros y de manga larga. Y una falda negra que llevaba una cinta azul-turquesa a modo de cinturón.
- Sigo diciendo que el vestido es una mejor opción – comento Mikoto con un puchero, mientras pasaba una mano por el vestido.
- Okasan...
- Ya, ya. Que dramática eres – dijo con una risa divertida – si te recoges el cabello en una cola de caballo te verías hermosa.
- Y si usas tus botas de tacón, serian un buen complemento – sugirió Haku.
- A Gaara le gusta vestir de rojo. Creo que nos veríamos bien – murmuro Satsuki con un ligero sonrojo.
- Yo digo que hacen una hermosa pareja. Cuando los veo juntos siempre tienen esa vibra y nunca dejan sonreír – Haku dio una cálida sonrisa a su cuñada.
- Por mi parte me conformo con tener nietos lindos. De ambas – hablo Mikoto con una linda sonrisa atrayendo la atención de las pelinegras – y quiero muchos. Aunque Haku ya va un paso delante de ti, cariño. ¿O paso más en Suna de lo que me contaste?
Los rostros de Haku y Satsuki de inmediato se pusieron de un tono rojo brillante y comenzaron a echar humo por las orejas, debido a las implicaciones para nada sutiles de Mikoto. Y su mirada picara no les estaba ayudando en lo más mínimo a calmarse. Haku comenzó a temblar de la vergüenza y sentirse muy incómoda.
Pues no sabía que su suegra sabía que ya había dado ese paso con su hijo. Definitivamente iba a matar a Anko de forma temporal en cuanto regresara de su misión. Pues esto ya era el colmo. Su vida privada no era algo para que estuviera discutiendo tan abiertamente.
- Mi... Mi... Mikoto-san... no sé qué le haya dicho Anko... pero le juro que yo... – balbuceo Haku no sabiendo como abordar el tema.
- Hehe no tienes que decir nada. No te estoy interrogando ni te estoy cuestionando. Son jóvenes y no le veo nada de malo que ambos se diviertan. Que se conozcan. Hasta donde sé, ninguna de ustedes tiene un voto de celibato. Y que bueno, ya que sería una vida muy aburrido – comento Mikoto con calma.
- Okasan. Podríamos no hablar de esto... ¡Nunca! – pidió Satsuki con cierto enfado.
- ¿Por qué? – pregunto ladeando la cabeza en confusión – la sexualidad es algo completamente natural y no debería de darte vergüenza. Soy una gran fuente de conocimiento para ustedes, deberías estar agradecida que soy tan abierta en estos temas – agrego levantando un dedo, casi como si estuviera dando una clase.
- No me avergüenza. Pero no quiero discutir mi vida sexual o la de mi cuñada, ¡Contigo! ¡Es raro! – aclaro Satsuki con varias venas sobre su cabeza – así que, regresemos al tema de que me voy a poner.
- Awww y perder estos lindos momentos juntas – murmuro Mikoto fingiendo estar triste.
- Tu definición de lindo. Es perturbarte y me repugna – aclaro Satsuki con una mueca.
- Hehe bueno, bueno. Tu sí que en verdad no sabes nada de bromas, eso no lo heredaste de mi – se quejó Mikoto divertida por el rostro de su hija – La blusa y falda están bien. Tal vez deberías cambiar la cinta por una roja, para tengas algo que convine con la ropa de Gaara.
- Yo tengo muchas que uso en mis kimonos o vestidos. Te puedo prestar una si gustas – sugirió Haku con amabilidad, feliz de que el tema fuera cambiado.
- Eso estaría bien. Te lo agradezco – dijo Satsuki con una sonrisa.
- Y a todo esto, ¿Cuándo será el gran día? – pregunto Mikoto con curiosidad.
- En una semana, más o menos – respondió Satsuki parándose frente al espejo de su habitación y contemplar cómo se vería con el conjunto que había elegido.
- ¿En tanto tiempo? – dijo Mikoto sin creerlo – sé que viven lejos uno del otro. Pero sabes que puedes llegar a Suna en un parpadeo, solo pídele a tu hermano que te lleve.
- No es por eso. Suna sufrió un ataque por parte de Akatsuki y aunque no sufrieron bajas ni daños graves a la estructura de la Aldea. Gaara-kun está muy ocupado supervisando todo para que no vuelva a ver otra intrusión a su Aldea. No quiere más ataques – explico Satsuki, solo para bajar la mirada y ponerse seria de repente – en especial si alguien más fuerte decide atacar.
Ese último comentario hizo que Mikoto bajara la cabeza en tristeza y apretara los puños con frustración. Sabía perfectamente a quien se estaba refiriendo su hija y le dolía en el alma el hecho de que su primogénito estuviera envuelto en los asuntos tan turbios de esa asquerosa organización.
Seguía sin comprender que fue lo que lo llevo a tal punto de la locura que masacrara a todos los usuarios de Sharingan del clan. Fueran quienes fueran. Niños o ancianos, o mujeres embarazadas. Y solo dejara aquellos que jamás mostraron indicios de la línea de sangre y a ella y Satsuki.
Ese no era el hijo amoroso y dedicado al que había criado. Y ya no lo era más, pues aún con todo lo que hizo, estaba dispuesta a perdonarlo si regresaba arrepentido de sus actos. Pero en el momento que regreso a Konoha solo para raptar a los hijos de su mejor amiga. Y en el momento que fracaso, intentar meter a sus dos hermosos gemelos en ese repugnante Tsukuyomi y torturarlos por quien sabe cuánto tiempo. Todo con el fin de volverlos tan locos como él, para que se obsesionaran con la venganza y el poder. Perdió todo aquel amor maternal que tuvo por su primogénito.
No sabía en qué momento había fracasado como madre con Itachi, pero no le permitiría hacerles daño a sus gemelos. No le importaba en lo más mínimo si era ella misma quien tuviera que matarlo para protegerlos. Ya que ese miembro de Akatsuki con el Sharingan ya no era más su hijo.
Pero no era solo eso, tampoco iba a permitir que su hija no pudiera disfrutar de su propia vida solo por tener miedo a no saber ni donde ni cuando, Itachi atacaría de nuevo. Por lo cual estaba lista para sugerir una gran idea que definitivamente alegraría a su hija.
Satsuki estaba metida en una línea de pensamiento similar a la de su madre. Si bien abandono la idea y misión de asesinar a Itachi solo por venganza. No estaba dispuesta a permitir que siguiera libre asesinando a personas inocentes solo por sus estúpidos ideales de probar su poder.
Y aún menos si iba tras dos de sus compañeros de equipo o del hombre al que amaba. No se lo permitiría. Lo mataría antes de que pudiera ponerles una sola mano encima. Pues esa era su nueva meta de vida, proteger, estar y vivir por aquellos a los que valora y ama. Daría todo de ella para proteger a esas personas no importándole en lo más mínimo que tuviera que enfrentarse directamente a alguien del calibre de Itachi.
Por eso mismo se entrenó sin descanso por años, para ser tan fuerte para proteger esos vínculos. Entreno para poder ser tan fuerte como Sasuke, para poder alcanzarlo y no volver a ser limitada a pelear solo cuando tuviera una oportunidad. Ya que esta vez, lucharía justo al lado de su gemelo, como iguales. Ella no sería una carga para nadie, nunca más lo seria.
De un momento a otro, la presión en el ambiente se había puesto bastante pesada, y Haku sabía perfectamente por qué. Le dolía ver al par de pelinegras así. El tema de Itachi siempre fue algo muy delicado. Y en cuanto se armó de valor para romper el silencio fue Mikoto quien logro ganarle la palabra, pero se sorprendió de verla con una gran sonrisa.
- ¿Y porque no le dices a Gaara que su cita sea mañana? – sugirió con un estado de ánimo renovado.
- Okasan, ya te dije que no se puede, aún tiene mucho...
- Sí, sí, sí. Mucho trabajo para que todos en Suna se sientan seguros. Eso lo entiendo bien – interrumpió con un movimiento rápido de su mano – pero imagínate esto. Que el Kazekage actual tenga el valor de salir en una cita con su linda novia aun después de lo ocurrido. Transmitirá ese sentimiento de seguridad a todos los aldeanos de Suna. Porque nada es mejor para transmitir seguridad que el líder de una Aldea, conviva con su gente con normalidad, cuando la situación claramente lo permite. Es perfecto.
Satsuki separo sus labios para contra atacar el argumento de su madre, solo para descubrir que no tenía nada que decir en contra. Lo que escucho era completamente cierto. Suna no sufrió muchos daños y ver al pelirrojo con ella en una cita, transmitiría ese sentimiento de que todos están a salvo y que no deberían preocuparse.
Y más importante para ella, podría tener su cita. Un rubor comenzó a extenderse por sus mejillas rápidamente ante la sola idea de por fin pasar un tiempo con su pelirrojo como su novia oficial. A lo cual solo pudo saltar para abrazar a su madre por su grandiosa idea. A lo cual Mikoto regreso con una enorme felicidad al poder ayudar a su hija.
- ¡Voy a tener mi cita con Gaara-kun, mañana! – estallo en felicidad que no podía contener y rompiendo el abrazo con su madre – Okasan, eres la mejor.
- Solo recuerda decirlo más seguido – se burló Mikoto con diversión.
- Le diré a Temari que le dé la noticia a Gaara. Ella aún sigue en la Aldea así que no tienes por qué preocuparte – aseguro Haku con una sonrisa amable.
- ¡Muchas gracias, Haku! – exclamo Satsuki aún más feliz que antes – ¡Tendré mi cita mañana! Debo de asegurarme de que la ropa que elegí sea la correcta – dijo a toda prisa ya comenzando a sentir la presión.
- Si te emocionas por eso, ya me imagino lo que harás cuando tengas la casa sola. De seguro lo invitaras a quedarse muy seguido – se burló Mikoto con una sonrisa pícara.
- ¿A qué te refieres con eso? – cuestiono Satsuki con una ceja levantada.
- ¿Qué no te dije? Me voy a mudar por unos meses. Tendrás toda la casa para ti sola – aclaro Mikoto como si nada.
- ¿Cómo que mudarte? ¿A dónde vas? – siguió preguntando Satsuki que no entendía nada.
- ¡¿Okasan, Satsuki?! – resonó la voz de Sasuke desde el primer piso de la casa.
El par de Uchiha reaccionaron al llamado, deteniendo a Satsuki de su interrogatorio a su madre. Haku igual se impresiono de que su novio llegara, ya que por lo que recordaba, había dicho que iba ir a comer. Mikoto por su parte sonrió al saber que su hijo finalmente había llegado.
- ¡En el cuarto de tu hermana, cariño! – respondió Mikoto en voz alta.
- ¿Qué hace Oniichan aquí? – cuestiono Satsuki con una ceja levanta.
- Mande un Clon de Sombras para pedirle que viniera. Su linda y pequeña gemela debe decirle que ya tiene novio – respondió Mikoto con una sonrisa.
- ¿Qué? – murmuro Satsuki con molestia bajando la voz para que su gemelo no la escuchara - ¡No puedo creer que hayas hecho eso! ¡Se supone y debes apoyarme!
- Lo siento, Mikoto-san, pero apoyo a Satsuki. Sasuke-kun es algo sobreprotector y esto es algo entre ellos – murmuro Haku en el mismo tono bajo.
- Calma ustedes dos. Hablan como si Sasuke fuera a matar a Gaara – dijo Mikoto con un bufido burlón – es sobreprotector, porque te quiere, cariño. Y si se lo ocultas, pensara que no le tienes confianza y eso lo lastimara. Si Gaara te hace feliz, él lo entenderá. Y estando las tres juntas, le infundiéremos el suficiente miedo como para hacerle olvidar su propio enojo... si es que llega a ver alguno. Aunque lo dudo mucho.
Aunque se sentía molesta de que su madre la obligara a decirle a su gemelo tan rápido de su relación. Satsuki tuvo que admitir que tenía razón. Estaba exagerando las cosas. Su gemelo era sobreprotector, pero no un lunático que le tenía prohibido cualquier tipo de relación con el sexo opuesto. Solo quería protegerla de malos hombres que se querían aprovechar. Y definitivamente su pelirrojo no era para nada ese tipo de persona.
Desde hace años que no se ocultaban nada, había vuelto a ser los gemelos tan unidos como lo fueron como niños, si le ocultaba algo tan importante, definitivamente lo lastimaría. Por lo cual, con un asentimiento, le dio la razón a su madre y miro la puerta de su habitación solo para ver entrar a su gemelo. El cual al entrar, arqueo una ceja al ver al trio de pelinegras y la habitación llena de pilas de ropa.
- ¿Qué está pasando? – pregunto Sasuke algo confundido.
- Oh nada, solo que Satsuki se está preparando para su futura cita – comento Haku con una sonrisa.
- ¿Una cita? – repitió Sasuke incrédulo, para luego sonreír de forma feliz - ¿En verdad tienes una cita? ¿Con quién?
- No es nada del otro mundo – dijo Satsuki algo nerviosa.
- Oh vamos, ¿Dime con quién?
- Nadie – dijo no sabiendo porque se sentía tan nerviosa de decirle.
- Vamos, dime. Estoy feliz de que salgas con alguien. No muchos han tenido el valor para hacerlo – comento Sasuke con genuina felicidad por su gemela.
El pelinegro no tomaba bien que hombres con malas intenciones se le acercaran a su gemela. Quienes solo iban tras de ella por su cuerpo o por su posición influyente como Uchiha. Detestaba a esos tipos y los había ayuntado en el pasado. Pero si Satsuki iba a salir con alguien. Sabía que no podía tratarse de alguien de ese tipo, pues no ella no era de la clase de chica que solo sale con idiotas superficiales.
- Ok, pero primero prométeme que no te pondrás en el papel de hermano mayor y juez – pidió Satsuki algo seria.
- ¿Qué? ¿En serio? – cuestiono Sasuke con una risa y recibir un asentimiento – Ok, te lo prometo.
- Es con no Sabaku.
- ¿Quién es no Sabaku?... ¿Ga... Gaara? ¡¿Gaara no Sabaku?! – pregunto Sasuke algo sobresaltado obteniendo una sonrisa y un asentimiento de su gemela – ¿Tienes una cita con Gaara no Sabaku? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué... – volvió a preguntar y giro para ver a su madre y novia, solo para ver que estaban completamente en calma – ... debería de molestarme?
- Esto es algo muy importante para mí – declaro Satsuki caminado para estar frente a su gemelo – eh estado enamorada de él desde hace mucho tiempo, pero entre sus labores como Kazekage y mis entrenamientos no pudimos avanzar en el pasado y finalmente se me declaro. Somo novios y me alegraría que me apoyaras.
- ¡¿Son novios?! – repitió Sasuke con una mueca.
- ¿Solo escuchaste eso? – cuestiono Satsuki con molestia – mira, te pedí que me llevaras a Suna porque está preocupada por él.
- Eso explica porque apenas llegamos me ordenaste que regresara – comento Sasuke ya entendiendo un poco mejor las cosas.
- Creí que lo iba a perder sin tener la oportunidad de decirle lo que siento. Y me dolió. En verdad me dolió mucho verlo en una cama de hospital. Perdí el control y él me consoló. Y me dio su apoyo, y bueno, si, se me declaro y yo acepte ser su novia. Y sería muy importante para mí que me apoyaras.
- Bueno, si lo pones así – murmuro Sasuke algo apenado.
Viendo el rostro vulnerable de su gemela. El pelinegro noto que en verdad había amor detrás de sus palabras y aún más cuando la escucho decir que perdió el control. Pues ella no era así. La idea de perder a alguien que amas sin poder decírselo en verdad sonaba mal. Se sintió bastante apenado por como reacciono y suspiro para calmarse.
- Bueno, Gaara es muy fuerte y es un Kage a su edad – murmuro, sabiendo que el pelirrojo era bastante fuerte – pero pudo haberme comentado o dicho algo.
- Iba a pedir tu permiso y el de Okasan. Pero debido al ataque de Akatsuki y mi estado casi incontrolable. Pensó que podía saltarse esa parte – informo con una sonrisa cálida.
- ¿Ustedes ya sabían? – pregunto viendo a su madre y novia.
- Me lo conto el mismo día que regreso de Suna – comento Mikoto con una sonrisa divertida.
- Me pidió que guardara el secreto – murmuro Haku no queriendo decir que los había visto abrazados en la cama del hospital.
- Es muy importante para mí que lo apruebes, porque eres mi hermano y eres una de las figuras más importantes en mi vida – murmuro Satsuki con una sonrisa – seria lindo que estuvieras feliz por mi primera relación.
- Jamás me interpondré en tu camino. Solo quiero que seas feliz. Y si estas feliz a su lado, yo soy feliz. Eso es lo único que me importa y claro que lo apruebo – respondió Sasuke con una sonrisa cariño y abrazando a su gemela, quien le correspondió.
- ¿Ven? Se los dije, exageraban por nada – comento Mikoto con una sonrisa triunfante.
- Oh por favor – resoplo Satsuki rompiendo el abrazo – no tienes que hacer eso todo el tiempo.
- Solo cuando tengo razón – aseguro Mikoto inflando el pecho en orgullo.
- Oye, hermanita, sobre tu cita, ya que Temari está aquí en la Aldea y creo que se quedara unos días. Si quieres yo te puedo llevar – ofreció Sasuke con una sonrisa amable.
- Gracias, tenía planeado que fuera en dos semanas. Pero me decidí a que fuera mañana y me gustaría que me llevaras– comento Satsuki con calma – pero, prométeme que no lo vas a amenazar o algo por el estilo.
- No lo voy a amenazar... solo aconsejarlo – murmuro Sasuke con una sonrisa divertida.
- Eso tampoco y te mato si lo asustas. Yo ya tengo suficiente con saber que en dos semanas iras tras ese demente de Orochimaru – se explicó Satsuki notando que justo ahora que su relación era oficial muchas cosas estaban pasando.
- Muy bien, nada de asustarlo, comprendo. Pero tú no estés nerviosa, solo vamos tras un espía– dijo Sasuke con calma.
- No tienes de nada que preocuparte, cariño. Si llegan a topárselo, Sasuke le pateara el trasero a ese repugnante Sannin de tu parte y mía por lo que te hizo en el pasado, tú no te preocupes – aseguro Mikoto con una sonrisa determinada.
- Es cierto, Sasuke-kun se ha entrenado hasta el cansancio para poder vengar todo lo que te hizo cuando más joven – dijo Haku con una sonrisa – Él en verdad está decidido en hacer pagar a ese sujeto por todo lo que el daño y dolor que te causo.
- ¡Awwww! Es tan lindo que te preocupes tanto por mi – exclamo Satsuki con burla mientras abrazaba el brazo de su gemelo – en verdad cuidas mucho a tu hermanita.
- Mmmh y ya me estoy arrepintiendo – se quejó Sasuke por las burlas de su gemela.
Calles de Konoha
Caminando con tranquilidad, Naruto estaba dirigiéndose al hospital para recoger a Temari. Ya era un poco tarde y en unas horas anochecería, pero tomando en cuenta lo estricta que era su madre, de seguro apenas debería de estar enseñándole lo que para ella era básico a su novia. Rio un poco ante la idea, pues recordó su propio entrenamiento medico con su madre y le hubiera gustado que fuera amable y cariñosa como lo era siempre, pero cuando se trata de entrenamientos en verdad que no se tienta el corazón.
Claro que el rubio podía teletransportarse. Pero no tenía ninguna prisa por llegar y también quería estirar un poco las piernas. Por lo cual decidió que un pequeño paseo no le caería nada mal. Uso su tiempo para meditar un poco. Estaba completando una nueva técnica y en verdad estaba dando grandes progresos con ella. Pero no estaba seguro si podría dominarla para antes de la misión de captura.
Era bastante complicada y la acumulación de Ki que requiere era enorme. Simplemente no podía usarla si se topara con Orochimaru. Ya que emplear una técnica que no se domina contra un duro oponente, sería muy peligroso e incluso podría terminar lastimando a su familia por error. Pensando en las consecuencias, decidió que dejaría de intentar dominarla al menos hasta después de su misión, tal vez solo necesitaba tiempo para concentrarse en la técnica desde otro punto de vista. Otro enfoque. Tal vez esa era la respuesta para completar...
- ¡Oniichan! – Natsumi grito con alegría para abrazarlo con fuerza por la espalda, llevando a ambos al suelo – ¿Me extrañaste? – pregunto con una enorme sonrisa zorruna.
- ¿Por qué no puedes saludar como una persona normal? – murmuro Naruto con la cara enterrada en el suelo.
- Hehe oh vamos, lo siento, en serio. Pensé que con tantos músculos, no serias tan fácil de derribar – se disculpó poniéndose de pie y ayudando al rubio a levantarse.
- También puede ser que has subido mucho de peso. Últimamente comes mucho – se burló Menma acercándose a su hermana y al rubio.
- ¡Menma-nii! – exclamo Natsumi con un puchero.
- Veo que regresaron de su misión, ¿Cómo les fue? – pregunto Naruto con curiosidad mientras se limpiaba el polvo de su ropa.
- Fue muy fácil. Solo unos bandidos que estaban acosando a los pueblos cercanos. Los detuvimos y les regresamos el dinero a las personas del pueblo – informo Menma no intentando darle mucha importancia al asunto.
- ¡Si! ¡Ninguno sabia Jutsus, pero eran muchos! ¡Y nosotros les pateamos el trasero a todos! – exclamo Natsumi más animada y golpeando el aire con sus puños para enfatizar.
- Y entonces, ¿Por qué regresaron tan tarde? – cuestiono Naruto con una ceja levantada.
- Porque Natsumi se la pasó toda la tarde hablando con todas las personas de cada pueblo que salvamos – respondió Menma con una mirada molesta a su hermana – de no ser por eso abríamos regresado ayer al mediodía.
- Oye, no me eches la culpa. Esas personas estaban asustadas y yo solo me ofrecí a escucharlas. Salvar a la gente no siempre involucra salvarlos de los malos – se quejó Natsumi, cruzándose de brazos y desviando la mirada claramente ofendida.
- ¿Dónde eh escuchado eso antes? – murmuro Menma con una mano sobre su mentón, jurando haber escuchado esas mismas palabras antes.
- ¡Como sea! – grito Natsumi ya no queriendo seguir con esa conversación – dime Oniichan, ¿Ya te sientes mejor? ¿Cómo están tus heridas?
El par de pelirrojos, cambiaron sus expresiones de forma radical. Compartiendo ahora una misma mirada de preocupación por el rubio. Estaba frente a ellos y lo veían perfectamente libre de cualquier herida. Pero la preocupación seguía presente en ellos. Pues apenas sus padres les dijo lo ocurrido, corrieron de su hogar para buscarlo y saber por ellos mismos que estaba bien.
Les era algo completamente impensable la sola idea de que el rubio fuera capaz de sufrir semejante cantidad de daño. Simplemente no querían creerlo y necesitaban ver por ellos mismos que se encontraba bien. Necesitaban saberlo, pues la preocupación simplemente no abandonaría sus cuerpos hasta que confirmaran su estado.
- Así que ya se enteraron – dijo Naruto con calma.
- Okasan y Otosan nos lo dijeron hace poco. Nos dijeron que ya estabas bien, pero queríamos confirmarlo – comento Menma con notable preocupación en su voz.
- Y si, parece que si estas bien – murmuro Natsumi algo inquieta.
- Gracias por preocuparse, deveras. Pero ya no se preocupen, estoy bien. Okasan me curo por completo y ni una cicatriz me quedo – informo Naruto moviendo y flexionando sus brazos para demostrarlo.
- Veo porque Tsunade-sama es la mejor médico del mundo – comento Natsumi con una sonrisa y soltando un suspiro de alivio.
- Si, es bueno que tu Okasan te curara – murmuro Menma algo incomodo, pero inhalando profundo, se llenó de valor y decidió no perder esta oportunidad de acercarse a su hermano bilógico – ¿Estas ocupado? Por qué Natsumi y yo estábamos por ir a comer algo de ramen. Y pensamos que tal vez, si no te molesta, podrías acompañarnos.
Aunque un tanto temeroso, Menma estaba decidido a enmendar su pasado con acciones. Por muy pequeñas que fueran, seguiría intentándolo una y otra vez. Y no solo él, también Natsumi. Ambos sabían que su familia estaba rota y sin importar cuanto intentaran convencerlos sus padres. Sabían que eran tan culpables como ellos y querían hacer mejor las cosas. Probarle a su hermano mayor que habían cambiado para bien.
Querían poder ser lo que nunca fueron. Hermanos. Trillizos. Compartir el vínculo que solo los hermanos podían tener. Querían poder enmendar el pasado a través de las acciones.
- Nosotros invitamos. Acabamos de cobrar nuestra misión y no sería problema pagar todos los cuencos que tu comes – ofreció Natsumi un poco más energético de lo que realmente quería.
- Eso me encantaría. Pero ahora mismo debo pasar por Temari – dijo Naruto con una sonrisa de disculpa.
- Oh, no, claro. Está bien, digo es tu novia y no siempre está en Konoha. No pasa nada – solo Menma intentando no sonar decepcionado o triste – de todos modos no era nada importante.
- Menma-nii tiene razón. Y tú debes ser un caballero, no puedes quedar mal con tu linda novia – agrego Natsumi intentando controlar su tristeza tras una sonrisa zorruna.
- Entonces... nosotros te dejamos. No queremos distraerte más por cosas sin importancia – dijo Menma dando media vuelta y comenzando a alejarse con su hermana.
- Esperen, no dije que no quería – comento Naruto con una pequeña sonrisa, llamando la atención de los pelirrojos – solo que hoy no puedo. Me encantaría ir a comer mañana. Que me cuenten con más detalle sobre su misión.
Sonrisas enormes comenzaron a formarse en los rostros de los pelirrojos, al sentirse tan felices de genuinamente estar avanzando en la relación con su hermano mayor. Y sin perder esas sonrisas asintieron y regresaron a tomar su propio camino. Donde avanzado algunos metros. Natsumi da media vuelta y corre hacia Naruto, solo para darle un fuerte abrazo con cariño.
- Gracias.
Fue todo lo que dijo, para luego soltarlo y volver a correr en dirección a su hermano pelirrojo. Pero ahora con una enorme sonrisa llena de felicidad. Naruto sonrió al ver al par de pelirrojos hablar entre ellos mientras se alejaban, sin duda habían cambiado y eso lo llenaba de felicidad. Ya que desde que podía recordar jamás se había sentido tan cercano a ellos. Fue algo lindo.
Afuera del complejo Uchiha
Sasuke caminaba con calma hacia ningún lugar en particular. Pues el trio de pelinegras lo habían corrido literalmente de la casa de su madre, para que pudieran seguir viendo o probando ropa para la cita de Satsuki. Recordando el pequeño hecho de que su gemela tendría una cita. Se sintió feliz.
Ya que cuando ella le dijo lo mucho que significaba Gaara para ella. Sabía que lo decía desde el corazón. Estaba feliz de que encontrara a alguien con quien poder sentirse así. Solo esperaba que el pelirrojo tomara el asunto con la misma importancia que Satsuki. Oh de lo contrario viviría un infierno y no por su parte.
Camino junto al lado de un árbol y se detuvo en seco al notar a Shino. Quien se encontraba recargado contra el árbol. Lleva una especie de chamarra verde con una capucha puesta y unos bolsillos donde guarda sus manos; bajo esta prenda viste otra especie de chaqueta marrón grisácea cuyo cuello le cubre más de media cara; también lleva un pantalón del mismo marrón que le llega hasta las espinillas, las cuales están vendadas, y unas sandalias negras. Ha cambiado el color de su banda a negro, y sus gafas han cambiado la montura a una más ajustada.
- Tiempo sin verte Shino, ¿Has estado ocupado con las misiones? – pregunto Sasuke acercándose a su mejor amigo con una sonrisa divertida.
- Podría decirse. Mi equipo y yo hemos estado saliendo mucho últimamente de misión en misión. Para poder obtener el rango de equipo especial – respondió con tranquilidad.
- Escuche algo cuando regrese a la Aldea de mi última misión, ¿ya lo lograron?
- Si, ahora somos oficialmente el Equipo Kurenai.
- He, he, pero que originales son con los nombres – comento con una gota de sudor en su nuca.
- Supongo que es mejor que seguir refiriéndonos por el nombre que nos dieron en la academia – contraataco sin inmutarse en lo más mínimo.
- Oye, el equipo 0 suena bastante bien – se quejó algo ofendido – y no lo hemos cambiado porque no se nos ha ocurrido un nombre mejor – agrego con una risa nerviosa.
- Si ese es el caso, deberías pensar en uno pronto – sugirió con algo de seriedad.
- ¿Eh? ¿A qué te refieres con eso?
- En mis misiones eh recabado una gran cantidad de información. Entre la cual descubrí que entre algunos ninjas enemigos de Kumo e Iwa. Se refieren a los Son como los infames ninjas del naranja.
Sasuke callo de forma estruendosa al suelo al escuchar ese nombre tan ridículo y sin nada de originalidad. Su equipo y él mismo habían estado haciendo misiones peligrosas y muy difíciles. Muchos enemigos contemplaron de lo que eran capaces. Merecían un nombre más original y asombroso. Y de ninguna manera iba a permitir ser llamado de esa forma.
- Ok, esto es definitivo. Nosotros elegiremos nuestro nombre y nadie más, no me importa que los títulos se ganen en el campo de batalla, no quiero cargar toda mi vida con un nombre tan ridículo – afirmo con una mueca de disgusto y levantándose del suelo.
- De ser ese el caso. Podría sugerir un nombre adecuado – sugirió con algo de seriedad – tal vez "Los Guerreros..."
Shino no pudo terminar de sugerir el nombre para el equipo de su amigo ya que un perro gigante aterrizo justo a su lado, levantando una gran cortina de humo. La cual no tardo en disipase, revelando a un perro gigante, cuyo pelaje era de color blanco, con manchas cafés en las orejas.
Y sobre el lomo del gran canino. Estaba una joven muy linda, de cabello azul oscuro el cual le llegaba hasta la mitad de la espalda. Con dos mechones que enmarcan su rostro. Vestía una chaqueta de color lavanda y blanco, y aunque algo holgada, se podía notar su gran busto, además de una camisa de rejilla negra, unos pantalones azul marino y unas sandalias negras. Y una banda de Konoha alrededor de su cuello.
- Lo siento mucho, pero Akamaru se emocionó y no lo pude controlar – se disculpó Hinata de forma apresurada y bastante preocupada – ¿No están lastimados? – pregunto bajándose del lomo del perro.
- Estamos bien Hinata, no te preocupes – respondió Sasuke con tranquilidad limpiándose el polvo de su ropa.
- ¿Dónde está Kiba? Es raro ver a Akamaru lejos de él – pregunto Shino notando la falta de la presencia de su amigo.
- ¡Aquí estoy! – grito Kiba aterrizando frente a sus amigos, jadeando y con algo de sudor.
El castaño, vestía una chaqueta de cuero de color negro, con cremalleras sobre el pecho y las mangas, junto con los pantalones negros y sandalias, también con cremallera, igualando la chaqueta. Su protector ahora era de color negro.
- ¿Porque luces tan cansado? – pregunto Sasuke con una ceja levantada.
- Porque... estuve persiguiendo... a Hinata-chan y Akamaru... durante un buen rato – respondió Kiba entre jadeos recibiendo un ladrido divertido de su compañero canino.
- Akamaru creyó que estábamos jugando. Lo siento mucho Kiba-kun – se disculpó Hinata algo sonrojada.
- Tú no tienes la culpa, Hinata-chan – dijo Kiba con una sonrisa amable, solo para mirar con mala cara a su compañero – ¡Pero tu si! ¡En cuento lleguemos a casa te daré un baño! – exclamo con los ojos en blanco y varias venas en su frente.
Akamaru se alarmo visiblemente ante esas palabras y en busca de ayuda, comenzó a caminar lentamente para colocarse detrás de la Hyuga, con una notable cojera. Donde comenzó a llorar y fingir que le dolía una de sus patas delanteras.
- ¡Kiba, no hagas eso! – regaño Hinata levantando un poco la voz.
- Pero yo no hice... - Kiba se calló de golpe al ver como su enamorada parecía estar haciendo un esfuerzo sobre humano para fruncir aunque sea un poco el ceño e intimidarlo – lo siento... no se repetirá – murmuro soltando un suspiro de derrota.
- ¡Si! ¡Lo escuchaste Akamaru, ya estarás bien! – exclamo Hinata con felicidad, ganando un ladrido del perro.
- Supongo que ya estamos reunidos, deberíamos prepararnos para nuestra futura misión – hablo Shino con monotonía, atrayendo la atención.
- ¿Su primera misión como el Equipo Kurenai? – pregunto Sasuke divertido por como actuaban todos.
- Así es, en una semana iremos directo a escoltar a una famosa actriz de películas al País de la Nieve – exclamo Kiba muy emocionado y ocultando su aprecio por la actriz de su enamorada.
- Eso suena divertido – comento Sasuke algo confundido sobre a cuál actriz se refería – aunque es una lástima.
- ¿A qué te refieres Sasuke-san? – pregunto Hinata algo confundida.
- No me lo tomen a mal, es que en menos de dos semanas iremos tras un espía que está relacionado con Orochimaru. Y pensé que Shino podría venir. Ya que sería más fácil encontrarlo con ayuda de sus insectos. Oh alguno de ustedes, ya que sus habilidades de rastreo nos vendrían muy bien.
- Comprendo. Quieres evitar que vuelva a escapar – comento Shino en comprensión y ganando un asentimiento – es una lástima no poder acompañarte, pero gracias por pensar en mi como apoyo. Se lo mucho que significa acabar para ti con el Sannin traidor.
- Si, saber que alguien como tu necesita de nuestra ayuda. En verdad es agradable – agrego Kiba con una sonrisa salvaje.
- En verdad lo sentimos, Sasuke-san, nos hubiera encantado poder ayudarte – se disculpó Hinata algo triste por eso.
- No te disculpes, no hace falta – dijo Sasuke restándole importancia al asunto – y a todo esto, ¿Quién es esa famosa actriz? – pregunto con genuina curiosidad.
- Normalmente no revelaríamos algo tan importante – aseguro Kiba acercándose al pelinegro con una gran sonrisa – pero es la famosa princesa Yukie Fujikaze.
- ¿En serio es una princesa? – pregunto Sasuke asombrado recordando haber visto una película hace tiempo con la protagonista que menciona su amigo.
- Por supuesto que no, su nombre verdadero es Koyuki Kazahana – aclaro Kiba incrédulo de lo ingenuo que podía ser su amigo, pero aun así continuo – tenemos ordenes de ir y escoltarla, así que estaré al lado de una hermosa actriz, y si tengo suerte quizás le pueda pedir que me firme mi poster exclusivo de su película – dijo con una enorme sonrisa y un ligero sonrojo.
- Wow, eso es impresionante, creo que Naruto también es fan de esa mujer – murmuro Sasuke recordando lo emocionado que estaba su hermano cuando vieron una película de esa actriz en el cine.
- ¿Y quién no? – cuestiono Kiba con seriedad – es genial, hermosa, poderosa y valiente, es la imponente princesa ventisca, es asombrosa en todo sentido – exclamo ya no pudiendo contener su emoción.
- ¿No estas exagerando? – pregunto Sasuke algo divertido.
- ¡Claro que no! ¡Ella puede lidiar con ejércitos enteros! ¡Es una imponente mujer y la poseedora del Chakra de los siete colores! – defendió Kiba con una pasión asombrosa – ¡Ella es genial en todo sentido!
- No sabía que Kiba-kun fuera tan fan de esa mujer – murmuro Hinata atrayendo la mirada de todos.
Una enorme gota de sudor cayó sobre los varones al ver a la Hyuga dándole la espalda a todos, de rodillas y con un aura deprimente sobre ella mientras hacía círculos en el suelo con uno de sus dedos. Pero fue Kiba quien tenía la mandíbula hasta el suelo al no poder comprender porque esa repentina acción, aunque por alguna razón que no podía comenzar a comprender, sentía que todo eso era su culpa.
- ¡No, Hinata-chan, solo dijo lo que me han comentado! – exclamo Kiba corriendo al lado de ella en un intento de animarla – ¡Digo tú también eres una princesa! ¡Pero tú eres una de verdad, eso es mejor!
- Pero no soy ni poderosa ni hermosa como la princesa ventisca – murmuro Hinata enterrando su rostro en sus rodillas con tristeza.
- ¿En serio esos dos aún no se dan cuenta? – pregunto Sasuke bastante escéptico.
- ¿Darse cuenta de que? – pregunto Shino no entendiendo la pregunta.
- Oh cierto, olvide que tú eres incluso peor que ellos – rio Sasuke ante eso.
El domador de insectos simplemente se limitó a encogerse de hombros ante lo que escucho, mientras que junto con el pelinegro, regreso la mirada al frente, contemplando como Kiba seguía gritando cosas para animar a Hinata que seguía con esa aura depresiva. Incluso Akamaru estaba ladrando de forma desesperada a su amo para que reparar el daño causado.
Campo de entrenamiento número nueve
Por todo el campo se podían ver una enorme cantidad de armas distribuidas sin ningún orden en partículas, casi siempre acompañadas de algunos agujeros perfectamente circulares en el suelo. Y justo en medio de todo ese desastre, se encontraban Neji sentando en el suelo con varios raspones por todo su cuerpo y ropas. Las heridas más profundas ya se encontraban tratadas y envueltas con vendajes.
Y sentada justo a su lado estaba Tenten, quien vestía una blusa de color blanca con una franja color vino a su costado derecho y en los bordes de su blusa, pantalones de color vino. Utiliza guantes negros sin dedos. La banda de su protector ahora de un color negro. su cabello permanencia prácticamente igual. A su espalda había un enorme pergamino de almacenamiento, donde guardaba sus armas.
Tarareando alegre, la castaña tenía una enorme sonrisa victoriosa adornaba su rostro. Pues después de mucho esfuerzo y entrenamiento. Finalmente logro una victoria impecable contra su compañero. No fue nada fácil y le costó una gran parte todo su arsenal para poder burlar al Byakugan y Rotación. Esta era una pelea seria y la gano. Sin duda hoy era un buen día para ella.
- No me permitas olvidar esto, ¿cierto? – cuestiono con un suspiro de frustración.
- No en un buen tiempo – respondió con diversión y sacándole la lengua.
¡Zip!
El par de castaños dirigieron su mirada al frente solo para ver a Naruto y Temari caminar hacia ellos. Ambos se pusieron de pie y se limpiaron el polvo de sus ropas. Ya que el par de castaños estaban esperando al rubio, para poder entrenar como lo hacían de vez en cuando. Siendo solo la rubia quien no estaba contemplada en aparecer.
- Lamento la demora – se disculpó Naruto levantando la mano a forma de saludo.
- No hay problema, igual aprovechamos el tiempo para poder entrenar por nuestra cuenta – comento Neji con calma.
- Hehe eso veo, ustedes dos cada vez se llevan mejor – murmuro Naruto con una sonrisa pícara, ganando una mirada confundida de su amigo – estaba pensando en proponerle a Tenten unirse a mi clan. Pero no quiero tener que hacerla elegir entre ser una Son o una Hyuga.
El castaño, arqueo una ceja ante ese comentario y no fue hasta unos segundos después que su cerebro proceso y comprendido el comentario tan osado de su amigo. Un ligero y casi invisible rubor se formó en sus mejillas. A la vez que le regalaba una mirada poco amable al rubio.
- Deja de decir estupideces. Estas malinterpretando las cosas – afirmo Neji con molestia.
- ¿Tú crees? – pregunto Naruto con picardía – ¡Oye, Tenten...!
- ¡Silencio, idiota! – grito Neji apresuradamente mientras saltaba al frente y le tapaba la boca a su amigo.
El par de varones comenzaron a forcejear entre ellos. Uno para poder hablar y el otro para callarlo. Y no es hasta que ambos sienten una perturbación en la fuerza que paran en seco sus acciones. Y al girar lentamente la mirada. Solo para contemplar como las chicas se estaban encarando. Tenían sonrisas arrogantes en sus rostros y rayos salían de sus ojos y colisionaban.
- Vaya. Por el desastre que veo. Parece ser que sigues siendo la misma incompetente de siempre – siseo Temari con una sonrisa descarada.
- Y tu sigues siendo una arrogante como siempre – contra ataco Tenten con una sonrisa arrogante – veo que solo tienes el valor de aparecer cuando tu novio está presente para proteger a su delicada novia.
- ¿A quién llamas delicada? – cuestiono con una mueca.
- ¿Acaso no me escuchaste?, te advierto que no me subestimes solo porque me ganaste una vez. Me eh entrenado muy duro, para luchar perfectamente con usuarios de Viento. No tendrías ninguna posibilidad si nos enfrentamos de nuevo.
- ¿Estas preparada para defender tales palabras?
Los rayos provenientes de sus miradas solo comenzaron a aumentar en intensidad. La tención era tan alta que se podía cortar con un cuchillo. Naruto y Neji tragaron saliva pesadamente ante el desarrollo de los acontecimientos. Y armándose de valor caminaron hacia Temari y Tenten con la intención de calmarlas
- Temari-chan, no vinimos a pelear sino a entrenar. Por favor, cálmate – pidió con nerviosismo y una gota de sudor recorriendo su mejilla.
- Lo mismo te digo, Tenten. Acabas de terminar un enfrentamiento muy duro contra mí. No estás en condiciones de luchar – comento con seriedad, esperando que su amiga comprendiera las cosas.
- ¡¡¡Silencio!!! – ordenaron ambas chicas, golpeándolos en el rostro sin romper el contacto visual.
Y después de ese golpe a los varones. Ambas dieron un salto hacia atrás, para tomar distancia. Donde sin perder tiempo, Tenten llevo su mano derecha a su bolso ninja y tomo un rollo en específico, el cual tenía el Kanji para "Viento" y sin dudarlo, lo abre y de ellos una gran cantidad de armas que giraban a una enorme velocidad salieron disparados.
Temari dio una sonrisa arrogante solo para luego tomar su abanico y abrirlo hasta la tercera luna. Con un elegante movimiento lanzo una fuerte corriente de viento, que estaba segura repelería todas las armas como en el pasado. Pero grande fue su sorpresa al ver que las armas seguían avanzando en su dirección.
La rubia se vio obligada a saltar para no terminar empalada por todas esas armas. Y cuando aterrizo, miro con molestia a la castaña que le estaba regalando una mirada de superioridad y arrogancia total. Eso la hizo enojar y concentro aún más Chakra en su abanico para ir completamente en serio.
Cosa que noto Tenten, quien rápidamente tomo otro rollo de su bolsa ninja. El cual exploto en humo blanco en sus manos. Revelando un gigantesco rollo especializado para luchar contra los usuarios de Viento. Ambas lanzaron sus mejores ataques, los cuales al colisionar generaban grandes explosiones y solo dejan un rastro de destrucción. Ninguna se estaba conteniendo y definitivamente querían la victoria.
- ¡¡¡Toma esto rubia oxigenada!!!
- ¡¡¡Silencio, cabeza de panda!!!
Naruto y Neji tienen los ojos como platos al contemplar la destructiva batalla que se estaba desarrollando frente a ellos. Pequeños trozos de rocas y armas caían sobre ellos. Grandes corrientes de viento los golpeaban y el polvo los cubría. Pero aun así, no podían hacer nada, ya que se encontraban petrificados en sus lugares
- Seré el primero en admitirlo... esto fue un error – murmuro Naruto viendo todo el caos frente a él.
Muy bien niños, tenemos que hablar. -.-*
Sip, otra vez ese tema, tampoco lo quería tocar pero pues ya ven. Y ojo no es regaño ni berrinche, apoyar la historia con votos es una de las mejores maneras de demostrar apoyo a la historia, de hacerla crecer y de motivarme a seguir creando contenido.
Pero si son del grupo de personas que no vota y solo llega para preguntar ¿Cuándo el siguiente capítulo? Bueno pues la neta ni deberían de tener la osadía de preguntar.
Pero ya en serio, recuerden votar, porque ya van varios capítulos así, votan en uno en el siguiente no y así. Recuerden que como cualquier persona en este mundo (cualquiera, nadie se salva, ni siquiera tu unicornio especial, único y diferente), me gusta que se valore aquello que hago y le pongo tantas ganas. También ayuda mucho compartir las historias para que más gente la conozca.
Y también ayudaría que se pasaran a la historia de flor del desierto para leer el capitulo crossover con esta misma historia. Recuerden que votando es la mejor manera de apoyar el contenido. X)
En verdad espero que apoyen, porque sé que lo harán y así ni yo tengo que mencionar esto ni ustedes tienen que leerlo xp ahora sí, prosigamos...
Bueno todavia no, solo como un pequeño detalle, no olviden pasarse por mi cuenta de Twitch y claro, seguirme, aun no subo nada, pero con el tiempo lo hare y podre responder sus dudas sobre las historias en directo y así tener una relación más cercana. Recuerden me encuentras como SUPERDANNY27:
Chan, chan, chaaaaaaaaaaaaaaaaaaan!!!! Y con esto concluye este grandioso capítulo. Espero y les haya gustado. Donde sí fue así, recuerden reventar el contador de votos. Ya que estoy seguro de que ansían con ganas el próximo.
Ahora unas cuantas cosas, primero, las portadas, ya muchos debieron darse cuenta de por dónde va la cosa y sí. Efectivamente, en cada portada de los capítulos se verá el crecimiento de los hermanos Son. Me esforcé mucho para poder hacerlas y les garantizo que están hechas con el máximo esfuerzo.
Como yo soy el creador, obviamente me imagino a la perfección cada personaje. Y aunque describirlos con detalle ayuda mucho, nada vale más que una imagen. Pensé en dibujarlos, pero eso me toma mucho más tiempo del que me hubiera gustado, así que mejor opté por hacerla en PS.
Ahora, sin ningún aviso más que dar, pasemos a las curiosidades del capítulo:
Dios mío pero que hermosa escena a Friends. Desde que comenzó la relación de Sasuke y Haku tenía la única y completa misión de hacer esa referencia. Buena esa y otra que se me ocurrió en el momento. Así tan a futuro pienso sobre la historia, no por nada ya tengo bien definido todo el final.
Pasando al asunto de los Hyuga. Es un tema que siempre tuve planeado desarrollar, pero necesitaba de tiempo, como ya se explicó. Y es para que recuerden que no dejo nada alzar. Sasuke desprecia profundamente los métodos de este clan, principalmente porque no puede creer que entre miembros de la misma familia se traten de forma tan horrible. Está listo y más que dispuesto a evitar que eso siga ocurriendo, y no le importa si para ello tiene que absorber a toda la rama secundaria al clan Son.
Hiashi por su parte se encuentra temeroso de lo que esto puede ocasionar. Podrá ser arrogante y alguien bastante despreciable en ocasiones. Pero no es estúpido, sabe de sobra que Sasuke fácilmente podría derrotarlo y forzarlo a no poder usar su Byakugan, debido a la luz tan radiante que emite el Ki. Además, cada clan de Konoha respeta a los hermanos Son por su poder y valores. Por no mencionar que van tras un Sannin, tal hecho es suficiente como para hacerle saber que no está a la altura de vencerlos.
Sin embargo, tiene miedo de las represalias por parte de los ancianos, principalmente al hecho de obligarlo a poner el sello del ave enjaulada a sus hijas como un medio de reprimenda, si es que todo llega a fallar. No está dispuesto a perder todo por lo que se a esforzado y establecido en su clan por culpa de un joven inoportuno. Ya que cree firmemente que los ancianos están en lo correcto debido a su edad y conocimiento. Y debido al sacrificio de su hermano gemelo por culpa de Kumo solo refuerza ese hecho.
Neji está orgulloso de ser un Hyuga y siempre lo estará, pero la manera tan horrenda del trato de los superiores de su clan sobre la rama secundaria, al punto de llegar a la esclavitud y tortura. No es algo que pueda soportar para siempre, incluso al ya no poseer la marca es aun peor al ver como el resto que si la tiene y sufre. Por eso al ver una salida, una forma en la que la rama secundaria pueda ganar sin derramamiento de sangre o ser cazados como animales, donde puedan ser vistos como iguales. Sin duda tomara esa salida por el bien de los suyos.
En cuanto a Sasuke, valora enormemente a los clanes y lo que para el significan. Lo que realmente deben ser y proteger. Y no toma de buena manera que alguien les falte el respeto a esos valores y menos cuando un amigo suyo está sufriendo las consecuencias de ello. Su sueño desde que entreno con Goku fue el tener un clan, para protegerlo y unirlo como familia. Pero a diferencia de Fugaku o de los Uchiha varones en general. No quiere la supremacía, el reconocimiento o que se reconozca al clan por encima de todo por su poder o supuestas lealtades hacia la Aldea.
Solo quiere lo mejor para con los suyos, llevarlos por el buen camino. También por esa misma razón, le ordena a Tayuya no ir en la misión contra el espía. Puesto que jamás se permitiría perder a alguien de los suyos aun sabiendo que pudo hacer algo por protegerla.
Y pasando a Tayuya, ella está determinada a lograr ser una Son, pero simplemente no logra dar con la respuesta para serlo y eso le genera frustración. Teme nunca encontrar lo que le hace falta para ser parte del clan y jamás ser aceptada del todo. Pues ser una Son es su más grande y anhelo sueño. Y como dijo, se ha esforzado más que ninguno para lograrlo e incluso a logrado algo que ni el mismo Jugo a podido, y eso que es quien gracias a absorber el Chakra natural lo hace de los más fuertes en el clan. Odia admitir que se siente vulnerable y débil ante los demás, pues es una prueba de que puede ser lastimada y quiere evitar eso a toda costa.
Sabe de lo que es capaz y el hecho de no obtener lo que desea, aun cuando lo tiene tan próximo, la llena de inseguridades y miedo. Pero en cuanto vio a toda su familia, lista para apoyarla y hacerla sentir comprendida al igual que aceptada. Todos esos sentimientos malos desaparecen. Solo dejando lo bueno y el fuerte deseo de lograr su sueño.
Cambiando al par de pelirrojos odiosos, que ya no son odiosos y ahora son agradables y buenas personas en su totalidad. Ellos quieren acercase tanto como puedan a su hermano rubio. Lo quieren y respetan, es su modelo para seguir, su figura de superación personal. Quieren poder reparar su relación tan dañada por sus acciones y quieren lograrlo a través de las acciones y los hechos, probarle lo fuerte que son y lo mucho que han cambiado. Natsumi es una chica energética en exceso que siempre que puede intentar dar el primer paso para lograr llegar a su hermano mayor.
Por su parte, Menma es un tanto más reservado, divertido y bromista. Pero sabe cuándo debe involucrarse y cuando no. Donde debe presionar y cuando rendirse. Por eso mismo no insiste cuando Naruto le dice que va con Temari y Tsunade. Pues sabe perfectamente lo importantes que son para él, el par de rubias.
Por eso mismo, cuando Naruto les dice que podrán comer el día siguiente, una enorme felicidad los inunda, pues saben que su hermano mayor les está dando una oportunidad y sabe lo importante que es para ellos el poder compartir una simple comida.
Pasando al final, Temari y Tenten no se odian, pero tampoco pueden evitar entrar en una pelea cada vez que se encuentran. Donde en el caso de la castaña, se entrenó hasta el cansancio para poder superar su debilidad ante usuarios de Viento. A lo cual Temari es sorprendida y se siente molesta de estar siendo superada aun con su mayor atributo que es el viento.
Y obviamente son los varones quienes tienen que lidiar con todo el desastre que eso conlleva. Ya que sus luchas son todo, menos controladas y sanas.
Si, creo que eso terminaría por cubrir los aspectos más destacables de todo el capítulo. Espero en verdad que les haya gustado y si es así, recuerden votar ya que es un buen medidor para saber que les está gustando el progreso de la historia e igualmente ayudan al crecimiento de la misma, al igual que ayudarían mucho si comparten la historia para que llegue a más personas. Y de esta manera yo sienta ese apoyo y me motiven a continuar con la historia. sin nada más que decir, nos vemos en otro capítulo, hasta luego raza!
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