Los lazos que nos unen
Konoha – al día siguiente
Complejo Son – habitación de Sasuke
Acostados cómodamente en la cama matrimonial se encontraban Sasuke y Haku con una sábana bastante cálida que cubría la completa desnudez de ambos. La pelinegra tenía una dulce sonrisa en su rostro mientras estaba abrazando a su amado y descansaba su cabeza en su firme y fuerte pecho. Mientras que el pelinegro abrazaba por la cintura a su amada y tenía su cabeza ligeramente inclinada para poder tener más del dulce aroma del cabello de ella.
Ninguno de los dos podría expresar con palabras la cantidad de emociones tan magnificas o maravillosas que compartieron al entregarse completamente al otro, volviéndose uno. Sentían como si estuvieran en un sueño, uno del cual jamás querrían despertar. Sabían que lo que habían compartido con tanto amor era la prueba máxima del amor que sentían el uno por el otro. Ahora mismo se sentían tan cerca uno del otro como nunca y que sus corazones solo le podían pertenecer al otro y a nadie más.
Los primeros rayos del sol entraron por la ventana de su habitación y golpearon en el rostro de ambos pelinegros, donde ella frunció el ceño en molestia y se movió para enterrar su rostro en el cuello de su amado, que dicho movimiento sumado a los rayos del sol lograron despertarlo.
El pelinegro parpadeo un par de veces para poder aclarar su vista nublosa y cuando lo logro, se sintió un poco más pesado de lo normal y al mirar hacia abajo, observa que tiene a su amada novia recostada en su pecho completamente desnuda y de inmediato los recuerdos de su noche tan productiva le llegaron a la mente y solo pudo sonrojarse y sonreír torpemente.
Se sentía tan tentado a moverse un poco, lo suficiente como para forzarla a despertar y continuar con lo suyo. En verdad quería hacerlo, pero al verla tan cómoda en su pecho, no tuvo el corazón para despertarla. Por lo cual solo se limitó a abrazarla un poco más fuerte y disfrutar de la sensación de su suave y cálida de su piel ligeramente pálida.
Aunque el ruido proveniente de la entrada del complejo lo saco de las sensaciones tan magnificas que estaba sintiendo. Alguien estaba golpeando fuerte y repetidamente la entrada y como cabeza de clan sabía que tenía que responder al llamado si alguien parecía insistir tanto, aunque honestamente no quería hacerlo, lo único que quería en esos momentos era seguir en la cama y esperar a que su novia despertara para reanudar donde lo dejaron la noche anterior.
- ¡¿Qué mierda quieres?! ¡¿Son las siete y media?! – fue el grito sumamente molesto de Anko que Sasuke escucho perfectamente.
- "Pobre tipo" – pensó Sasuke lamentando la suerte del pobre mensajero, pues sabía que si algo odiaba Anko era ser despertada sin ninguna razón y solo era cuestión que los gritos de Anko despertaran a Tayuya y las dos comenzaran a gritar – "Oh y esto solo se pondrá peor si esas dos llegan a despertar a Tsunade" – se dijo a si mismo con un fuerte gemido de molestia.
Suspiro resignado a que tenía que levantarse y evitar que dos de las mujeres más fácilmente volátiles que vivían en el complejo comenzaran a hacer un escándalo. Aunque se confunde enormemente cuando todo se quedó completamente callado, ya no escuchaba a la peli-violeta gritar y eso lo confundió mucho, comenzó a sentir su Chakra y se dio cuenta de que se encontraba completamente paralizado, como si hubiera recibido una noticia horrible. Y sin previo aviso sintió como comenzó a moverse en dirección a su habitación.
Anko que vestía solo unos bóxers y una camisa holgada, donde dicho conjunto le pertenecían a su novio, comenzó a correr a toda velocidad por todo el complejo haciendo resonar sus pasos por la madera, pero no le importo en lo más mínimo.
Pues cuando estaba por moler a golpes al Chunin que la despertó, este le entregó una carta de Suna. Donde técnicamente la carta debía ser revisada y decodificada por los criptoanalistas, pero el Chunin sabiamente supo que debía entregarla de inmediato a quien iba dirigido.
La peli-violeta tomo la carta y de inmediato supo que algo andaba mal, era una carta de emergencia de Suna, preocupada de que algo malo le hubiera pasado a la novia de su zorrito, abrió la carta sin dudarlo y fue en ese momento que sintió como su corazón se hundía hasta su estómago. Pues leyó claramente como Naruto se encontraba en estado grave debido a que se enfrentó junto con el Kazekage a un Akatsuki y que actualmente se encontraba siendo atendido en Suna, se relajó un poco al leer que la vida de su rubio alegre no corría peligro, pero aun así no dudo nada en salir corriendo para informarle a su líder.
- ¡Sasuke! ¡Sasuke! – grito Anko mientras intentaba abrir la puerta de la habitación de este, pero estaba cerrada con seguro - ¡Sasuke levántate! ¡Esto es una emergencia!
- ¡Dame un segundo! – fue el grito que Anko escucho desde el otro lado de la puerta y juraría escuchar como cosas eran lanzadas al azar.
- Voy a entrar – dijo Anko tomando la perilla con fuerza y lista para romperla.
Antes de que la puerta fuera abierta a la fuerza, la peli-violeta ve como la puerta se abre de golpe, aunque solo lo suficiente como para que se pudiera ver la cabaza del pelinegro. El cual estaba vistiendo únicamente sus pantalones azules atados con una cinta blanca, mientras que se encontraba recargando la puerta contra su pecho desnudo todo con el fin de que su amiga no viera a su novia aun acostada en la cama, ya que sabía que no dejaría de molestarlo por varias semanas si llegaba a verla.
- ¿Porque tanto alboroto, Anko? ¿Alguien decidió cerrar tu local de dango favorito? – pregunto Sasuke algo molesto porque no le dio tiempo a vestirse completamente y estaba seguro de que iba a romper la perilla de su puerta para entrar.
Anko arqueo una ceja al ver que el pelinegro parecía bastante nervioso por alguna razón y el hecho de que no usara camisa, pues quien tenía esa costumbre era el rubio y fue ese pensamiento que la trajo de nuevo al asunto por el cual la estaba buscando.
- ¡Escucha, esto es serio! ¡Foxy-kun se encuentra en Suna y se encuentra en mal estado ya que fue atacado por miembros de Akatsuki! – exclamo esperando que el pelinegro se dejara de bromas estúpidas y se pusiera serio.
Sasuke abre los ojos en shock ante lo que escucho y cuando vio la preocupación en los ojos de su amiga, supo que no estaba jugando, cambio su semblante de shock por uno serio y estaba por preguntar en detalle que había ocurrido, pero no pudo debido a que sintió que alguien detrás de él jalo la puerta que estaba sosteniendo y la abrió en su totalidad.
- ¿Qué le paso a Naruto? – pregunto Haku realmente preocupado por su cuñado y amigo, pues había logrado escuchar lo que decía su amiga, aunque su preocupación era confusa para los demás debido a la enorme sonrisa que tenía en su rostro.
Los ojos de Anko se abrieron como platos al ver a la pelinegra en la misma habitación que el pelinegro, pero lo que en verdad la dejo sin palabras, fue verla usar solamente una camisa de tirantes blanca bastante grande que supuso era del pelinegro, la cual le llegaba hasta la mitad de sus muslos y hacia poco o nada por cubrir su cuerpo desnudo. Su mirada viajo de la preocupada Haku al completamente sonrojado Sasuke que ahora solo estaba riendo completamente nervioso.
- Yo.... Yo iré a despertar a los demás y les contare a todos al mismo tiempo – dijo Anko desviando lo más que podía la mirada de la pareja y tomaba la perilla de la puerta y la cerraba lentamente.
De todos los momentos, de todas las circunstancias posibles, esos dos tenían que elegir la única en la que genuinamente no podía burlarse de ellos. En verdad que quería burlarse y reírse tan fuerte como pudiera en sus caras, pero su preocupación por el rubio y el shock al atrapar a la pareja en verdad le impedían hacerlo.
- No me dejara vivir tranquilo después de esto – murmuro Sasuke recargando su frente contra la puerta con resignación.
- No entiendo, ¿Qué está pasando? ¿Naruto está en problemas o no? – pregunto Haku realmente confundida e inclinando la cabeza ligeramente a la derecha.
- Haku-chan... solo llevas puesta mi camisa... estas prácticamente desnuda – respondió Sasuke sin despejar su frente de la puerta.
- Oh cierto – dijo Haku como si nada para acto seguido comenzar a buscar sus ropas de la noche anterior.
Suna – Hospital
En una habitación privada que solo puede albergar a un solo paciente, se encontraba Naruto recostado en una camilla, todo su cuerpo estaba cubierto de vendajes que cubrían todas las heridas que presentaba debido a las ondas expansivas debido a su cercanía con la explosión que casi destruye gran parte de Suna.
Su respiración era pesada y sumamente cansada, se encontraba mucho más pálido de lo normal, debido a la sangre que perdió y desde ayer, no había despertado ni una sola vez. Pero el detalle más característico era que aun sobre su cuello estaba el collar de su madre. Aferrándose con fuerza a su ser, sin ninguna intención de desprenderse de él.
Al lado del rubio, sentada en una silla, viendo directamente al chico en la habitación, se encontraba Temari, tenía la mirada cansada y los ojos algo rojos, mientras que en sus mejillas había marcas de lágrimas secas. Todo debido a que desde que atrapo a su amado rubio en sus brazos, no había dejado de llorar de preocupación y el hecho de que un poco después de que su hermanito cayera inconsciente su armadura de arena se desmoronara y revelara su estado tan herido, no estaba ayudando en nada a su ya de por si deteriorado estado. No había dormido, no había comido y no había salido del hospital ya que quería ser la primera en enterarse si algo les ocurría.
Aunque los médicos, así como la anciana Chiyo que era uno de sus mejores médicos, se habían encargado de tratar a su hermanito y a su amado. Afirmándole que las heridas de Gaara, aunque graves, ya no era algo por lo cual preocuparse, lo que si era alarmante era su gran desgaste de Chakra y la enorme tención que su cuerpo recibió al usar más de lo que podía manejar en su estado, pero nada que un largo sueño y descanso no repararía.
Pero, por otro lado, las heridas de Naruto eran otra historia, pues no solo eran profundas, sino que también había perdido mucha sangre, su vida ya no estaba en peligro al hacer atendido de inmediato, pero en su estado actual, hasta la más mínimo alteración, podría llegar a matarlo. Ese solo hecho hizo que Temari apretara con fuerza las sabanas que cubrían a su amado mientras dejaba caer su cabeza contra la cama y nuevamente comenzaba a sentir como las lágrimas comenzaban a caer de sus ojos.
- No me lo quites, por favor, no me lo quites – sollozo en lo que apenas fue un susurro, pidiéndole a Kami o a cualquier deidad para que no le quitara a su amado – no puedes dejarme, no lo hagas. No quiero perderte... solo... quédate a mi lado... por favor...
Fue todo lo que pudo decir Temari antes de que sus sollozos sofocaran su habla, no podía soportarlo, así no era como se supone debían ser las cosas. Su amado rubio idiota desde que entro a su vida siempre fue una fuerza imparable, capaz de hacerle frente a quien fuera, podía hacer de lo imposible, posible gracias a su fuerte determinación. Gracias a él, su hermanito ya no era asechado por su bestia que lentamente lo consumía en la locura.
Sus aldeas se fortalecieron juntas y con una camaradería nunca vista. Pero lo más importante, unió a su familia y le mostro un amor tan puro y real, que jamás creyó llegar a sentir en su vida. Donde ahora, verlo en ese estado tan frágil y vulnerable solo la hacía sentir un profundo y doloroso estrujamiento en su corazón.
Simplemente no sabría qué hacer si llegara a perderlo. Ya no sabía cuántas veces había llorado desde ayer en la noche, pero no le importaba seguir haciéndolo, pues en estos momentos, donde no podía ayudar, donde no podía hacerle frente al problema que la atormentaba, haciéndola observar y simplemente esperar a que alguien más hiciera algo. Era una sensación completamente abrumante y aterradora.
Era algo tan impropio de ella quedarse mirando y llorando. Pero ¿Qué más podía hacer? La respuesta a esa pregunta era: nada. Tan simple como eso, no podía hacer nada y eso era lo que la hacía sentir aún más impotente y forzarla a llorar aún más. Pues mientras que su amado lucho ferozmente para poder encargarse del peligro que se cernía sobre su aldea, ella solo podía quedarse mirando cuando él necesitaba más que nunca ayuda, simplemente podía quedarse observando.
Poniéndose de pie e ignorando el liguero, pero consistente temblor en sus piernas que la obligarían a caer si no fuera por el hecho de que se negó a hacerlo. Llevo sus manos temblorosas a las mejillas de su amado y las acaricio con tanto cuidado, casi como si tuviera miedo de romperlo. Se inclino hasta que junto su frente con la de él y lo miraba con todo el amor que podía mientras sus lágrimas caían a su rostro.
- Naruto... por favor... despierta... no quiero perderte... no puedo... no puedo perderte – rogo con la esperanza de que sus palabras llegaran a él y despertara. Y cuando no obtuvo respuesta, tuvo que sofocar un jadeo de dolor – Por favor... ya fue suficiente... ya me preocupaste... lo... lo suficiente... ya puedes dejar esta broma... despierta y dime que esto... es solo una broma... una muy mala broma... solo despierta y ríe... como siempre lo haces... dime que todo es solo... una broma...
Suplico con un profundo e insufrible dolor en su corazón, ya no sabía cuanto más podía seguir soportando esa tortura. Quería que su amado se despertara, que le dijera que todo estaba bien y así ella podría dejar de sentirse tan preocupada y comenzar a abrazarlo con fuerza, golpearlo por hacerla sentir tan preocupada, pero aún más importante, hacerle saber que ella lo necesitaba, necesitaba que estuviera bien para demostrarle cuanto valía él en su vida.
Konoha – distrito comercial
Ino se encontraba caminando por las calles de la Aldea mientras cargaba unas pequeñas bolsas de semillas de flores medicinales que tenía que dejar en el complejo Nara. La rubia había cambiado bastante en los últimos años, ahora prescindía de las vendas de su cintura, dejando su bien trabajado abdomen al descubierto y sustituye los calentadores por redes, las cuales también usa sobre las rodillas.
Lleva una camisa corta sin mangas de color morado, ajustada dejando notar sus pechos copa C casi D, una falda morada, cerrada y otra falda negra debajo. Dejo de llevar su protector en la cintura y en general, ya que lo encontraba poco estético. Aparte de eso, usa una pinza roja en el lado izquierdo del cabello y tiene unos pendientes simples.
Su cabello seguía siendo el mismo, una cola de caballo alta con un mechón que le cubría su ojo izquierdo, aunque ahora era un poco más largo que antes, mientras ahora media 1.62.2 cm. Ino se había convertido en toda una belleza y era el sueño de prácticamente cualquier hombre y aunque eso siempre lo supo, jamás le importo, pues ella solo quería la atención de uno en específico.
La rubia estaba algo decepcionada y si era honesta consigo misma, ligeramente molesta, aunque intento evitar ese último sentimiento. Y todo se debía a que no hace mucho, no estaba sola, se encontraba con su encantador, muy coqueto y claramente más musculoso amigo pálido. Le había insistido un poco para que la acompañara a dejar las semillas, todo con un plan detrás de ello.
Él la acompañaría hasta el complejo Nara, hablarían cálidamente todo el camino y en cuento dejaran el encargo, ella lo llevaría a una cita. Una cita que estaba segura de que su amigo pálido tendría que declarársele al dejarlo boquiabierto con su sobre abundancia de belleza femenina.
Ya habían pasado casi tres años desde que lo conocía y aunque fuera muy listo y todo eso, era un idiota para que descubriera sus sentimientos. Y el hecho de que su mejor amiga ya fuera novia del cejotas, no hacía nada para calmarla, pues ella junto con Satsuki, Tenten y Tayuya eran las únicas chicas solteras de su generación.
Y ya estaba harta de ello, claro que tenía pretendientes, de hecho, estaba completamente segura de que era la chica más codiciada de la aldea y no era para menos, pues como un buen vino, el tiempo para ella era de lo más generoso, pues los años pasaban sobre ella de la mejor manera posible, y aunque segura de poder tener a cualquier hombre que se propusiera, tristemente su corazón le pertenecía a un lindo idiota pálido.
- ¿Por qué diablos tuvo que aparecer Tayuya? – se quejó con un puchero en su rostro.
La pelirroja había aparecido muy alterada de repente frente a ella y Sai, para luego explicar brevemente que Naruto junto con el Kazekage se encontraba en un mal estado y tenían que ir a Suna de inmediato. Su amigo se disculpó y podía ver el arrepentimiento en sus ojos, justo antes de que él junto con la pelirroja salieran corriendo en dirección a su complejo, pero aun así ella no era ninguna maldita. Claro que no se enojaría con él, estaba preocupado por su amigo y líder.
- Se que deben querer ir todos, pero si es un problema médico, Sai-kun poco puede hacer – murmuro en voz baja. Pues sabía que estaba mal estar un poco enojada dada la situación, pero hoy era cuando cautivaría a su amado y este se le confesaría.
Ino negó con la cabeza disipando sus malos sentimientos, ella no sería tan egoísta como para enojarse por algo como eso. Ahora mismo debía estar concentrada, cumpliría su encargo, oraría porque el rubio y pelirrojo se encuentren bien y cuando eso se confirme, volvería a intentar cautivar a su amado.
Sonrió para sí misma por su nuevo plan y acelero el paso hacia el complejo Nara con una actitud renovada, aunque se detiene en un cruce al ver a Satsuki caminando tranquilamente al otro lado.
- ¡Hey, Satsuki! – grito Ino con una sonrisa mientras agitaba una mano para llamar su atención.
La pelinegra al escuchar su nombre gira y ve que se trataba de Ino, le regalo una sonrisa y comenzó a caminar en su dirección, pues en ese preciso momento no estaba siendo nada en particular y pensó que pasar tiempo con la rubia no estaría nada mal.
- Hola, Ino, ¿Qué haces despierta tan temprano en la mañana? – pregunto con una sonrisa mientras le hacia una ceña a su amiga para que siguiera caminando.
- Estoy completando un encargo. El papa de Shikamaru cree haber descubierto que unas flores medicinales podrían ser usadas como aditivos en las píldoras de soldado y así disminuir los efectos negativos que tienen al consumirlas – se explicó mientras le pasaba una bolsita a su amiga para que la inspeccionara.
- Eso en verdad es impresionante – murmuro incrédula mientras observaba la bolsita.
Satsuki sabía muy bien el uso de las píldoras del soldado eran un aditamento bastante útil en la vida de un ninja, aumentaba su resistencia y su Chakra considerablemente, así como se decía que uno podía luchar por tres días y tres noches. Pero tan bueno como sonaba, tenía sus desventajas, las cuales eran la clara fatiga extrema después de que el efecto se pierde.
La ligera pero considerable intoxicación, ya que dichas píldoras reponían nutrientes en el cuerpo, pero a costa de otros nutrientes menos esenciales y aunque alguien pudiera luchar tres días y tres noches, la intoxicación, así como la perdida de nutrientes esenciales para el cuerpo serian bastante dañinos y en casos aún peores el efecto al consumo prolongado o masivo de dichas píldoras podría llegar a generar la muerte.
La pelinegra después de su intento de secuestro y de agradecerles a todos los involucrados, así como preguntarles cómo fue que lograron vencer a sus respectivos oponentes. Descubrió que los Akimichi modificaron las píldoras y tenían tres en particular que los volvían una fuerza a tomar muy en cuenta, pero con claros y muy dolorosos efectos negativos. Que Shikaku estuviera la capacidad de mejorar las píldoras era algo grandioso.
- Siempre pensé que los Yamanaka eran los que se encargaban de los asuntos medicinales, venenos y esas cosas, ya sabes, por la florería – se explicó Satsuki con algo de confusión.
- En realidad mi clan se especializa más en el área de tortura debido a nuestros Jutsu para entrar en la mente de los demás. La florería es algo que comenzó mi Okasan y comenzó a extenderse mucho más allá, pero son los Nara quienes se ocupan de esas cosas. Nosotros solo les facilitamos más las cosas con ciertas flores o plantas bonitas, que resultan tener propiedades medicinales – explico con simpleza, pues esta no era la primera vez que alguien le hacia esa pregunta, ya estaba acostumbrada y de hecho podía comprender la confusión de la gente – Y dime ¿Tu qué haces tan temprano en la mañana? ¿Acaso buscando a algún chico lindo en la biblioteca? – pregunto con una sonrisa pícara mientras movía las cejas hacia arriba de forma muy sugestiva.
- Por favor, ¿Qué te hace pensar eso? – se burló con una sonrisa de suficiencia. Nadie, salvo su hermano, madre y uno que otro del clan Son sabían de su enamoramiento por el pelirrojo Kazekage y quería mantenerlo así hasta que fuera algo oficial.
- Pues en esa dirección estaba la biblioteca y puede que no lo creas, pero, aunque sean intelectuales no quita el hecho de que son chicos lindos – respondió con una pequeña sonrisa y encogiéndose de hombros, pues sabía que la pelinegra tenía a un enamorado, pero no sabía quién era y la curiosidad la estaba matando por dentro.
- Jeje si tú lo dices. Pero no, estaba en camino hacia los campos de entrenamiento – comento con simpleza esperando que dejara el tema de los chicos.
- Ya veo, pues muchas gracias por salir de tu atareada agenda para poder hacerme algo de compañía y conversar como amigas. Aunque no seas Sai-kun o Natsumi, en verdad eres una buena compañía – dijo con una pequeña risita, ganando una ceja levantada de la pelinegra en confusión.
- ¿Ya te enteraste de que Natsumi y Menma regresaron? – pregunto algo confundida y cuando la rubia asintió, se sintió más confundida, pues por lo que recordaba, no era muy cercana a la pelirroja – entiendo porque estarías feliz si yo fuera Sai, digo se nota a kilómetros que estas loca por él, ¿Pero Natsumi? Pensé que como Sakura es tu mejor amiga, preferirías su presencia que la de Natsumi, ¿cuándo se volvieron tan cercanas? – volvió a preguntar con genuina curiosidad.
- Bueno, la frente siempre será mi mejor amiga, pero ayer en la noche estaba caminando por los restaurantes buscando un lugar donde comer y me tope con Natsumi, Menma y Sakura. Los saludé y hablamos un poco – respondió con calma recordando el día de ayer en verdad que los pelirrojos habían cambiado, en especial su antiguo amor, que se había vuelto más apuesto, pero no lo suficiente como para superar a su amado paliducho – tu ya te habías ido a tu casa o eso me dijeron, pero, en fin. Natsumi me ofreció comer con ellos algo de ramen, me negué ya que no soy muy fan del ramen y cuando ya estaba por retirarme. Natsumi me detiene al sujetarme de la mano e insiste mucho en que comiera con ellos y cuando simplemente vio que no iba a ceder. Dijo que si podía comer conmigo – dijo aun algo sorprendida por la pelirroja a pasar un tiempo con ella.
- ¿En serio? No sabía que a Natsumi le cayeras tan bien – comento completamente confundida por la actitud de su amiga pelirroja.
- Yo igual, pero puede que sea que quiere arreglar las cosas por cómo fue en el pasado – dijo mientras se llevaba una mano a la barbilla y comenzaba a meditar.
- Puede ser, pero eso no explica ¿Por qué la prefieres a ella sobre Sakura? – cuestiono volviendo al tema principal.
- Oh cierto, pues veras, después de que le dije que sí, las dos fuimos a comer a ese lindo local de té y platicamos por horas, o mejor dicho, yo platique por horas mientras ella me escuchaba atentamente, por eso la prefiero como acompañante que a Sakura, sabe escuchar y siempre me apoyaba en todo lo que decía – respondió con una gran sonrisa al recordar la amable y agradable actitud de la pelirroja, aunque recordó algo que noto en dicha chica – y hablando de ella, menciono que estuvieron entrenando, ¿fue algo muy pesado? Porque recuerdo que Natsumi tenía las mejillas algo rosadas cuando estábamos comiendo, tal vez su sensei se pasó y no se dio cuenta de que estaba resfriada.
- Pues fue todo menos ligero, eso te lo puedo asegurar. Aunque dudo mucho que este enferma ya que ayer la vi perfectamente sana – dijo no recordando que su amiga se sintiera mal o diera indicios de estar enferma.
- Eso espero, eso ya sería un mal augurio – dijo soltando un suspiro de alivio.
- ¿A qué te refieres? ¿Quién más está enferma? – cuestiono con una media sonrisa, hablar con la rubia era algo muy divertido.
- Pues por lo que me entere, Naruto y el Kazekage se encuentran en un muy mal estado, posiblemente uno muy grave – informo con algo de pesar recordando el rostro en pánico de Tayuya, ella no era de ponerse así por cosas insignificantes – solo espero que Naruto este bien. Pobre Temari debe estar muy preocupada por su novio y hermano, espero y ambos se encuentren bien – agrego con verdadera preocupación y deseando solo lo mejor para los dos.
Cuando Ino termino de hablar, se da cuenta de que su amiga ya no está a su lado, de hecho, estaba varios pies atrás de ella. Se confundió enormemente cuando vio como las manos de Satsuki comenzaban a temblar, se había puesto un poco pálida y tenía los ojos abiertos en su totalidad, parecía como si hubiera visto a alguna clase de fantasma.
Satsuki escucho bien, escucho a su amiga rubia fuerte y claro, Gaara se encontraba en un mal estado y eso incluía también a Naruto. Sí había algo en el mundo que pudiera dañar a esos dos, no podía ser bueno, definitivamente no podía serlo y ella estaba aquí, de pie apenas enterándose de que el chico al que amaba se encontraba en un estado grave, pero no sabía que tanto.
El miedo de perder a un ser querido, el miedo a volver a pasar por el infierno que vivió cuando niña, se estaba comenzando a enrollar en su pecho y estrujando su corazón con fuerza. De un segundo a otro, comenzó a hiperventilar, debido al miedo que sentía. Necesitaba con desesperación que alguien le dijera que estaba ocurriendo.
- Satsuki, ¿Estas bien? – pregunto Ino completamente ajena a lo que estaba sintiendo su amiga.
Suna – hospital
Habitación de Naruto
Después de lo que pareció una eternidad, Temari pudo calmarse y liberarse de algo de sus amargos sentimientos, el llorar la había hecho tranquilizarse un poco, no lo suficiente para eliminar los miedos de perder a su amado, pero si lo suficiente para evitar volver a caer en otro ataque de pánico. Actualmente estaba sentada en la silla, mientras tenia los brazos descansando sobre la cama y su cabeza sobre ellos. Estaba realmente cansada y tenía tanto sueño, pero nada en el mundo la haría irse de la habitación.
¡Zip! Fue el sonido inconfundible de la teletransportación que resonó en toda la habitación, un sonido que Temari había escuchado muchas veces y cuando separo su cabeza de la cama y giro hacia atrás, su corazón se llenó de alivio y soltó un suspiro que sonaba a una risa cansada.
Pues en medio de la habitación aparecieron Sasuke que vestía su gi azul con calentadores y cinta rojos. Haku vistiendo sus ropas azules y rojas. Tsunade con sus ropas clásicas con su inconfundible chaqueta verde. Anko, la auto proclamada hermana mayor de los Son, la cual seguía con sus vestimentas algo reveladoras, salvo que ahora llevaba el emblema de la Tortuga grabado en su abrigo marrón, tanto en la espalda como al frente.
Tayuya que usaba sus clásicas ropas naranjas. Y finalmente Sai, el cual ya no era tan pálido como en el pasado, sus ropas eran prácticamente las mismas, salvo que ahora en su espalda estaba grabado el emblema Tortuga. Su musculatura había aumentado considerablemente y gracias a sus ropas, eran fácilmente visibles para todos y había crecido bastante, midiendo 1.72 cm.
Cuando los recién llegados posaron su vista en el rubio, todos se alarmaron visiblemente por la escena frente a ellos, ninguno podía creer que lo que la peli-violeta leyó en la carta de Suna fuera completamente cierto, aunque la más impactadas fueron Tsunade y Anko que no lo dudaron ni un segundo desde que aparecieron y comenzaron a ir al frente para ver el estado del rubio.
Pero en el momento que lo hicieron, cuatro Anbu de Suna que se encontraban escondidos en las sombras vigilando para que nada ni nadie atacara al rubio, salieron para atacar e inmovilizar a los intrusos, pues no sabían quiénes eran.
Los cuatro estaban en shock al ver aparecer a tantos intrusos al mismo tiempo y sin que ninguno se diera cuenta, pero aun así no los dejarían avanzar más lejos, pues era su deber cuidar al par de rubios en la habitación.
Sasuke que ya estaba de mal humor debido al estado de su hermano, no tomo muy bien el ataque desde las sombras, por lo cual se apresuró y tomo a dos Anbu y los estrello contra una pared y los dejo ahí sujetos al colocar una mano en el pecho de cada uno y empujarlos contra la pared. Aunque los Anbu no se quedaron atrás, pues, aunque sometidos, ya tenían sus espadas apuntando al cuello del pelinegro.
Tayuya y Sai se encargaron de los dos restantes. Donde la pelirroja, barrio los pies de uno de los Anbu, para después aterrizar sobre él y colocar sus manos sobre su espalda en una llave y logrando inmovilizarlo. El pelinegro pálido por otro lado, se encargó de tomar la muñeca del Anbu donde sostenía su espada con su mano izquierda, mientras que con la derecha golpeaba la parte interna de su codo y forzándolo a doblar el brazo y hacerle apuntar su propia espada a su garganta.
- ¡Anbu! – rugió Temari molesta por el ataque de sus ninjas contra sus aliados - ¡Ellos son ninjas de Konoha y amigos! – informo aún más molesta al ver como los Anbu intentaban forcejar para liberarse y atacarlos – dejen de pelear y salgan de la habitación. Ahora.
Los Anbu de inmediato abrieron los ojos en comprensión detrás de sus máscaras y dejaron de forcejar. Sasuke los soltó y ellos bajaron sus espadas. Sai soltó la muñeca del Anbu que tenía atrapado y Tayuya se levantó del Anbu a quien tenía sometido, no sin antes dedicarle una sonrisa arrogante. Los cuatro Anbu se pusieron de pie frente a los ninjas de Konoha e hicieron una reverencia en disculpa para posteriormente desaparecer de la habitación.
Tsunade y Anko debido al ataque repentino se mantuvieron quietas en su lugar, listas para atacar y por suerte para los Anbu, los más jóvenes intervinieron. Ya que una ya estaba furiosa por el estado en que se encontraba su hermanito pequeño. Mientras que la otra mujer tenía los nervios bastante sensibles al ver a su hijo en tan mal estado. Y si alguien intentaba ponerse entre ellas y su rubio, tendría surte de poder seguir parpadeando cuando acabaran con quien se metió en su camino.
- En verdad lamento mucho eso, pero es que pocos están realmente acostumbrados a ver aparecer a alguien por medio de la teletransportación y con el ataque reciente a la Aldea estamos un poco paranoicos – se disculpó Temari con un profundo arrepentimiento por lo que acababa de ocurrir. A la vez que caminaba hacia su suegra y la abrazaba con fuerza – me alegra mucho que estén aquí – dijo en un susurro aliviado.
- A mí también – dijo Tsunade regresando el abrazo, para después encaminarse hacia la cama de su hijo, donde al verlo más de cerca se alarmo al ver su estado. Tanto que tuvo que sofocar un jadeo de miedo. Pero tenía que recomponerse por el bien de su hijo y de inmediato puso sus manos en su pecho y comenzó a analizar su estado – Haku, léeme su hoja clínica.
- De inmediato, Lady Tsunade – dijo Haku que tomo el portapapeles que estaba en la cama y comenzó a leerlo con cuidado.
- Diablos... Foxy-kun en qué diablos te metiste ahora – murmuro Anko para sí misma, muy preocupada por su hermanito.
- Lo lamento, juro que intentamos ayudar – se disculpó Temari con la mirada baja.
- No seas tonta – dijo Anko dándole un abrazo a la novia de su hermanito – estoy seguro de que hicieron todo lo que estuvo en sus manos – agrego en un susurro reconfortante.
- Pero yo... - intento decir sintiendo como las lágrimas volvían.
- Pero nada, tú no tienes la culpa de nada. Y nadie te está culpando – interrumpió abrazando a la chica con más fuerza.
- ¿Cómo ocurrió esto? – pregunto Sai claramente preocupado por su amigo.
- Fueron dos lunáticos de Akatsuki. Uno de Iwa que lanzaba arcilla explosiva y otro que era un maestro marionetista – respondió Temari con pesadez en su voz, mientras se separaba de la peli-violeta – Naru-kun y Gaara se encargaron de ellos. Pero cuando ya todo estaba ganado, uno de los Akatsuki que era un renegado de Iwa, soltó una gigantesca bomba en la Aldea que Naru-kun se encargó de teletransportar y Gaara de crear una gigantesca muralla de arena para controlar las ondas expansivas y por el gran cráter que dejo a las afueras de la Aldea, pudo haber destruido una tercera parte de Suna.
Cuando la rubia termino de explicar, comenzó a apretar los puños con fuerza al recordar su nula participación y el hecho de cómo, aunque actuara no habría podido hacer una diferencia. Todos los presentes se sorprendieron ante la respuesta, pues solo sabían que fue herido, pero no el cómo.
Tayuya se colocó a la izquierda de Temari y le puso una mano sobre su hombro y darle un pequeño apretón en un intento de hacerla sentir mejor, no era tan buena como Tsunade o Anko para hablar, de hecho, no sabía que decir, por lo cual esperaba que su acto sirviera de algo.
Y sirvió, pues de cierta manera, la rubia se sintió mucho más calmada que antes, donde, como todos, giraron para ver al par de médicos hacerse cargo de la situación.
- Naruto presenta una gran pérdida de sangre – comenzó a hablar Haku para poner al tanto a su maestra – Pero nada de lo que preocuparse realmente. Las heridas externas son profundas, pero ninguna es lo suficientemente profunda para comprometer a los órganos más importantes. La herida horizontal en su pecho es una previa a la explosión. Comentan que tiene daños internos en sus órganos, pero no logran dar con la causa.
- Si estuvo lo suficientemente cerca de la explosión, las ondas expansivas debieron causarles ese daño a sus órganos internos – murmuro Tsunade sintiéndose un poco más relajada, pues, aunque el daño fuera grave, era perfectamente reparable – es una suerte que pudiera salir del rango de la explosión justo a tiempo. Tus ninjas médicos hicieron un excelente trabajo – agrego viendo a su nuera, ahora comenzando a curar las heridas de su hijo.
Si algo agradecía enormemente la Senju, era la resistencia sobre humana que tenía su hijo, aunque eso no disminuía su miedo a perderlo, pero sabía que eso no pasaría. Pues su hijo no solo gano una apuesta con ella por el collar que tantos años creyó estaba maldito, sino que logro portarlo y seguir como si nada. Él era su hijo y no había nada en el mundo que pudiera quitárselo, eso lo sabía muy bien.
- El junto a Gaara salvaron a la Aldea, prácticamente solos, lo menos que podíamos hacer era atenderlos con lo mejor que tenemos – comento Temari con una sonrisa sin emociones.
- Pues es bueno escucharlo. Y en cuanto acabe con él, seguirá tu hermano – comento Tsunade con una sonrisa que solo una madre podía dar.
Todos soltaron un suspiro colectivo al escuchar el tono ya más tranquilo de la Senju, pues por la enorme cantidad de vendas y las heridas que presentaba el rubio, en verdad pensaron que ya tenía un pie en la tumba.
- "Eres un tonto, si estuvieras consciente podrías intentar usarlo y no me tendrías tan preocupada" – pensó Tsunade mientras acariciaba sutilmente la frente de su hijo, pues verlo tan herido la ponía muy asustada, ya que no estaba acostumbrada a verlo de esa manera.
- En verdad es un estúpido – murmuro Tayuya cruzándose de brazos y frunciendo el ceño, ganando la mirada confundida de todos – con su teletransportación pueden moverse a cualquier lugar en un misero segundo, ¿Cómo diablos es que fue alcanzado por la explosión?
Se quejo con un fuerte gruñido que intentaba disimular su claro nerviosismo. Para Tayuya, el rubio fue la primera persona en el mundo que le extendió una mano amiga, fue la primera persona que no la vio con misero objeto al cual le pudiera sacar provecho solo para su conveniencia.
Él la vio como a una persona y le ofreció algo con lo que jamás llego a soñar que tendría, algo que muy dentro de su corazón siempre anhelo. Un hogar y una familia. Que el imbécil estuviera a punto de morir no era algo que le agradara en lo más mínimo.
Todos notaron la preocupación en la voz de la pelirroja aun en sus duras palabras y sonrieron un poco ante su preocupación, pero casi de inmediato se giraron hacia el Son pelinegro en busca de respuestas, pues la chica tenía un muy buen punto en su queja.
- Pues en realidad no es tan fácil como dices – murmuro Sasuke sintiéndose algo incomodo por las miradas sobre su persona – la teletransportación no es tan perfecta. No solo necesitamos detectar alguna firma de Chakra, sino que también necesitamos estar completamente concentrados y una explosión que puede matarte es algo que no ayuda mucho a eso. Además, dependiendo de la cantidad o el peso de lo que decidamos teletransportar, sumado a que tan lejos quede la ubicación es la cantidad de energía que vamos a gastar. Dicho eso, si la bomba que teletransporto Naruto estaba a segundos de explotar, es un milagro que solo saliera con esas heridas.
Todos asintieron en comprensión, aunque un tanto incrédulos, en especiales Tsunade, Anko y Sai pues dicha teletransportación que parecía ser sumamente superior al Jutsu del Dios Trueno Volador, ya no lo parecía tanto, pues si bien era muy superior, era claro que contaba con sus propias desventajas.
- Lady Tsunade, no creo que sea tan necesario que se desgaste – comento Haku comuna sonrisa reconfortante – Sasuke-kun puede curar todas las heridas de Naruto al darle algo de su Ki.
- Pero en su estado podría ser algo muy peligroso – dijo Tsunade no muy convencida de hacer eso.
La Senju tenía sus fuertes dudas sobre las propiedades curativas que tiene el Ki sobre el cuerpo de un individuo, pues simplemente no era normal, aunque tampoco que dos chicos tuvieran una energía tan diferente con respecto a todo su planeta. Pero, aun así, cuando ella curaba a alguien, modificaba las propiedades de su Chakra y aceleraba la curación en sus pacientes para que pudieran ser sanados. El Ninjutsu medico se basaba completamente en eso.
Pero el Ki era algo aún desconocido, su capacidad para curar las heridas a una velocidad impensable casi al punto de ser milagrosa, pero aun manteniendo el daño original y no tener la capacidad de que alguien pueda aprovechar esa energía para volverla Chakra y así reponer sus reservas de Chakra, era simplemente desconcertante.
- Jeje no tienes por qué preocuparte. Erokashi estaba a un pie de la muerte y Sasuke logro curarlo como si nada – comento Anko con una sonrisa para su amiga.
- Bueno sí, pero... - intento discutir Tsunade, pero fue interrumpida.
- Se que puede estar asustada, pero entre nosotros la curación es un poco diferente. No solo sus heridas sanaran en su mayoría, sino que su Ki se repondrá un poco más – comento Sasuke con calma.
Cuando Tsunade asintió aun un poco insegura y se apartó de su hijo, Sasuke dio un paso al frente y apunto a su hermano con su brazo derecho y en su palma se creó una esfera amarilla bastante grande, en la condición actual necesitaría bastante energía para curarse, pero nada fuera de este mundo y tampoco algo como para dejarlo exhausto.
La esfera de Ki salió disparada en dirección a Naruto y todos pudieron ver como toda esa energía entro a su cuerpo donde posteriormente todo su cuerpo comenzó a emanar un aura amarilla, para luego comenzar a moverse un poco y comenzar a soltar quejidos de dolor, debido al proceso de curación.
- Calma, es un imbécil pero no lo suficiente para dejarse matar por algo tan absurdo – comento Tayuya intentando sonar reconfortante para su amiga.
- No quiero ver esto – murmuro Temari mientras giraba a su derecha y abrazaba a su amiga, en un intento de contener su nerviosismo.
Tayuya se sobresalta un poco por la acción y aún más cuando estaba con tantas personas, pero al ver como todos estaban más concentrados en ver como el rubio se curaba, decidió devolver el abrazo e intentar calmar a su amiga.
Si bien podría decirse que ambas chicas tuvieron el peor inicio de todos. Fue Tayuya que se tragó su orgullo una vez más y procedió a disculparse con Temari por atacarla como lo hizo cuando se enfrentaron por primera vez. Y aunque ella pensó que todo terminaría en ese preciso momento, donde la rubia solo aceptar a sus disculpas y se iría.
Naruto tuvo que abrir su gran bocotá y sugerir que pasaran el día juntas. A regañadientes ambas aceptaron y con un inicio de una conversación que fue todo menos amable. Temari se dio cuenta rápidamente de que la pelirroja era molestamente sincera tanto que rozaba con lo insultante. Pero también se dio cuenta de algo aún más importante, se dio cuenta de que no tuvo la mejor vida de todas. Y Tayuya se dio cuenta de que la rubia era molestamente arrogante, tan segura de sus habilidades y de haberla derrotado apenas con esfuerzo cuando ella claramente estaba cansada.
Y así, de la forma más inusual posible, amabas encontraron en la otra una gran amiga, donde ninguna de las dos era exactamente muy femenina y no necesitaba expresar su aprecio de la manera tradicional, podían hacerlo a su propia manera. Básicamente con retos o insultos. Aunque Tayuya se tomaría un momento de eso, pues su mejor amiga, estaba claramente en un mal momento.
Después de varios segundos agobiantes, el rubio dejo de moverse con dolor en su lugar y se quedó completamente quieto. El color regresaba lentamente a su piel a la vez que su respiración ahora era una completamente regular, las heridas en su cuerpo desaparecieron en su mayoría y aunque Sasuke fuera el único en notarlo, su Ki se había elevado un poco.
Tsunade coloco sus manos envueltas en Chakra verde para comenzar a analizar el estado de su hijo y efectivamente, ya estaba muchísimo mejor que antes, algunos daños aquí y allá, con varias heridas en su cuerpo, en especial la de su pecho, pero ahora todas eran minúsculas en comparación.
Y eso era precisamente de lo que estaba pensando hace unos momentos, era algo anormal tal tipo de curación en una persona con solo transferencia de energía, pues estaba segura de que el hermano de su hijo ni siquiera modifico su Ki para que fuera esencialmente algo curativo, pero en vista que ahora su amado rayo de esperanza estaba fuera de cualquier peligro, dejaría que sus preocupaciones médicas para otro momento.
- Ya se encuentra fuera de peligro, algunas heridas menores, pero nada que mi Ninjutsu no cure – comento Tsunade con calma.
- ¿Pero porque no despierta? – pregunto Temari sintiendo como todas sus preocupaciones se esfumaban.
- Puede ser debido al desgaste físico – comento Sai con una sonrisa calmada. Sabía que en momentos como este lo principal era guardar la calma y una sonrisa siempre aliviaba el ambiente.
- Ahora que lo mencionas Erokashi tardo un poco en despertar – comento Anko con calma acercándose para ver a su hermanito.
- Es lo más probable, pero en estos casos el desgaste físico es mayor al mental, así que ya debería haber despertado – comento Haku con su sonrisa perpetua.
Todos giraron para mirar al rubio, casi como si esperaran a que la gran cantidad de miradas puestas sobre él de alguna manera lo despertaran. Y cuando este comenzó a moverse un poco incomodo en su lugar, Temari se puso de inmediato al lado de su suegra, pues ambas mujeres querían ser las primeras que viera el rubio en cuento abriera los ojos.
Pero en un movimiento rápido, Naruto se dio media vuelta en su camilla, dándole la espalda a todos mientras jalaba las sabanas y se envolvía en ellas en una especie de caparazón de comodidad.
- Que me dice, le digo, me dice, no le digo, me dice, le digo, ay que le digo y me dice, que le dice – murmuro Naruto en su sueño profundo mientras intentaba acurrucarse aún más.
Todos sin previo aviso cayeron de espalda sobre el suelo, pues al parecer eso de que el rubio estaba desgastado físicamente aun después de ser curado, solo eran mentiras, pues la única verdad detrás de que aún no despertara, era porque estaba sumergido en un profundo y por lo visto cómodo sueño.
Bueno, no todos cayeron, pues Tsunade y Temari eran la excepción, ya que en sus frentes se comenzaron a formar venas gigantes de molestia a la vez que uno de sus ojos comenzaba con un tic. El rubio al cual tanto amaban y por el cual estaban tan preocupadas, estaba durmiendo plácidamente como un idiota, mientras ellas sentían como sus corazones se partían en pedazos ante la posibilidad de perderlo.
Pasillo fuera de la habitación
- No te preocupes, los Son tienen habilidades muy extrañas y pueden tomar desprevenido a cualquiera – comento Kankuro a uno de los Anbu que estaba resguardando al rubio – atacaron pensando que eran enemigos, pero nadie salió herido.
- Comprendo, gracias por su comprensión Kankuro-sama – dijo el Anbu de forma monótona, aunque internamente estaba preocupado de que le quitaran su puesto por como reacciono.
- Ni lo menciones, de hecho, estarías en problemas si no hubieras actuado, ahora veamos si ya terminaron de curar a ese idiota para que sigan con Gaara – comento poniéndose serio.
Ambos ninjas de Suna estaban caminando en dirección al cuarto del rubio, pues, aunque su hermanito estuviera fuera de peligro, esperaba que la Senju pudiera curarlo de la mayoría de sus heridas.
Pero cuando ambos se encontraban a escasos dos metros de la habitación, sintieron como todo el piso comenzaba a temblar con brusquedad, para luego escuchar un fuerte grito de dolor proveniente de la habitación haciendo donde iban. Luego por la puerta de la habitación, algo salió disparado rompiéndola en el proceso y estrellándose contra una pared, generando una pequeña cortina de humo.
Al disiparse, un Naruto se encontraba de cabeza enterrado en la pared que ahora estaba agrietada. Luego por la puerta de la habitación salieron unas furiosas Tsunade y Temari. Donde el rubio al verlas, se petrifico de miedo, pues sus ojos brillaban con furia, tenían muecas de molestia en sus labios. Básicamente, parecían un par de demonios, listas para matarlo y lo peor de todo, era que no sabía por qué.
- No – murmuro aterrado. Pero ignorando lo que dijo, cada rubia lo tomo por un tobillo y lo arrastraron de nuevo a la habitación – ¡NO! – grito con fuerza mientras enterraba sus uñas en el suelo con el fin de impedir ser arrastrado.
- Sabes, las heridas de Gaara no ponen en peligro su vida, deberíamos venir después – dijo Kankuro dándose media vuelta ignorando el temblor en sus piernas por el miedo de lo que acababa de presenciar.
- Estoy completamente de acuerdo Kankuro-sama – dijo el Anbu siguiendo al marionetista.
...
20 minutos de una dolorosa paliza después
...
Naruto se encontraba sentado en su camilla en una posición de loto, con los brazos cruzados, ya despojado de la mayoría de sus viejas vendas. Mientras usaba nuevas, las cuales ahora estaban sobre su cabeza que intentaban ocultar los enormes chichones en su cabeza.
El rubio estaba intentando mantener la compostura, pero era algo realmente difícil cuando Tayuya y Anko se estaban riendo abiertamente de su desgracia. Su madre y novia seguían viéndolo con algo de molestia. Su hermano lo veía con una sonrisa burlona y contenida, casi como si disfrutara de lo que vio. Sai le regalo una sonrisa clásica que lo estaba molestando. Y Haku, ella, pues ella simplemente estaba sonriendo y juraría que desde que despertó no había dejado de hacerlo.
Aunque todos guardaron la calma cuando el rubio comenzó a relatar su parte de la pelea, hasta llegar a la parte más importante, donde Sasori le informo del espía que trabajaba para él y se encontraba con Orochimaru.
- Es algo extraño, ¿Por qué te habría dicho esa información? – cuestión Anko con seriedad, pues el tema de encontrar al Sannin era la principal misión de su equipo.
- No tengo idea, pero dudo que estuviera mintiendo, parecía que no le importara nada, ni la vida o la muerte, así que una trampa me parece algo raro – comento Naruto con calma.
- Es una posibilidad y es lo más cercano que hemos tenido a una pista de su paradero por meses – comento Sai llamando la atención de todos – la posibilidad de que sea una trampa es nula, ya que ese sujeto no pudo haberse comunicado con alguien justo antes de morir y si logramos atrapar a su espía, posiblemente encontremos a Orochimaru.
- Jeje finalmente, esa estúpida serpiente caerá – dijo Tayuya con una sonrisa satisfecha en su rostro.
- Ni que lo digas, ese maldito ya está prácticamente muerto – apoyo Anko con una sonrisa sádica.
- ¿Eso es pastel? – pregunto Sasuke con mucho interés.
El pelinegro al fin noto como en una mesita al lado de la cama de su hermano, estaba una charola con una manzana, un jugo, gelatina y para su completa sorpresa, un pastel de chocolate que se veía simplemente delicioso.
- Si, la enfermera lo trajo no hace mucho, es lo que normalmente se da en los hospitales de Suna a nuestros heridos – respondió Temari algo confundida.
- ¿En serio? ¿Pastel? – pregunto sin poder creerlo, para luego girar a ver a su novia - ¿Por qué en Konoha no dan paste? – se quejó para de inmediato caminar al frente y tomar el pastel y proceder a comerlo.
- Eso era mío idiota – se quejó Naruto con una mueca de disgusto.
- En efecto. "Era" tuyo – comento saboreando el delicioso pastel.
- Regresando al asunto, ¿Estás seguro de poder pelear en tu estado? – pregunto Temari aun molesta, pero se notaba la preocupación en su voz.
- Dijo que sería en catorce días, es tiempo más que suficiente para recuperarme por completo – respondió Naruto con una sonrisa marca Son que tranquilizo a su amada.
- ¿Y dónde se supone se encontrarán con este espía? – pregunto Tsunade con cautela, sabía que su hijo podría acabar con su antiguo compañero de equipo, ya lo había vencido dos veces en el pasado y ahora que su fuerza solo ha crecido, no le cabía duda de que llegara a perder.
- Dijo que estaría al mediodía en el puente Tenchi, en Kusagakure – respondió Naruto con calma – bueno la verdad, yo mejor hubiera elegido Xochimilco o Cholula – comento encogiéndose de hombros.
- Pues tenemos tiempo de sobra para pensar en un plan y arreglárnosla para ir y acabar con esa serpiente en ese mismo día – dijo Sasuke sintiéndose emocionado de por fin acabar con ese sujeto.
- Bueno, no nos adelantemos, primero Foxy-kun tiene que curarse y nosotros lidiar con como haremos para capturar al espía y luego a ese bastardo – comento Anko sabiamente, dando a conocer que aún era ella quien lideraba el equipo.
- Tal vez, pero... - Sasuke no pudo continuar debido a que sintió como su gemela comenzaba a aumentar su Chakra, repetidas veces en el código de peligro que crearon hace años – "ahora qué demonios está pasando" – pensó realmente preocupado.
Comenzando a concentrarse en el Chakra de su gemela listo para teletransportarse, se da cuenta de que el Chakra de la gente circundante a su gemela, parece estar en calma, no había ninguna amenaza en la Aldea y de hecho ella era la única que parecía alarmada, pero a diferencia de una preocupación por ser atacada, era como si estuviera asustada.
- ¿Ocurre algo Sasuke-kun? – pregunto Haku confundida porque su amado se quedó callado de repente.
- Es Satsuki, me está llamando, pero no sé porque, ya que todo parece estar tranquilo en la Aldea – respondió Sasuke sintiéndose realmente confundido – y debido a la distancia, no puedo comunicarme con ella telepáticamente.
- Deberías ir, seguro tiene sus razones – comento Haku ya sospechando a que se puede deber el llamado de su cuñada.
- Si tú te vas, nos llevas, ahora que Astro-tonto ya está fuera de peligro, tengo cosas que hacer – comento Tayuya poniéndose a un lado del pelinegro, pues quería comenzar a prepararse para la misión de cazar a esa serpiente.
- Sabes que puedo oírte, ¿Verdad? – cuestiono Naruto con un tic en el ojo por su apodo.
- ¿Y tú sabes que me importa una mierda? – pregunto Tayuya con una sonrisa burlona.
- ¿Alguien más quiere que lo regrese? – pregunto Sasuke y salvo su novia y Tsunade levantaron la mano – bueno, ya saben qué hacer.
- Y así, todo tu clan te abandona. Qué triste – murmuro Naruto llorando cómicamente.
- Tranquilízate Foxy-kun, regresaremos a verte después. Además, ya no es como si te estuvieras muriendo – comento Anko con una sonrisa divertida.
- No soy su maldito medio de transporte personal así que apure...
- Cállese – dijo Anko callando de un golpe en la cabeza al pelinegro – muy bien, no vamos, te pondremos al tanto de lo que planeamos Foxy-kun.
- Nos vemos – se despidió Naruto con una sonrisa.
- Muy bien, Haku vamos a ver el estado de Gaara – dijo Tsunade al ver como el grupo desaparecida.
- Como usted ordene Lady Tsunade – dijo Haku con una sonrisa.
- ¿En qué habitación esta tu hermano? – pregunto Tsunade viendo a la otra rubia en la habitación.
- En la habitación contigua. Permítanme que las lleve – respondió Temari lista para llevar a las dos medico con su hermanito, pero se detienen cuando la rubia niega con la cabeza.
- No es necesario. Vamos Haku, démosle algo de privacidad a estos dos – dijo y comienzo a caminar fuera de la habitación seguida de su aprendiz.
Tsunade en verdad quería quedarse, por cuidar y monitorear con todo el cuidado del mundo a su amado hijo, pero la pequeña rubia en verdad la había pasado mal al estar tan preocupada por él, por tanto, tiempo, pues las lágrimas secas en sus mejillas, sus ojos hinchados y su estado tan agotado eran un claro indicio de ello. Y sabiendo cuando amaba esa chica a su hijo, por esta ocasión les daría un tiempo a solas.
- Eso fue muy considerado de su parte Lady Tsunade – comento Haku con una sonrisa.
- Solo hago lo mejor para mi hijo – dijo Tsunade con una sonrisa, que vacilo cuando estaba frente de la habitación del pelirrojo – pero eso no quiere decir que no me preocupe.
- Todo estará bien – comento intentando calmar a su maestra aun con una sonrisa en su rostro – Naruto es fuerte y la ama demasiado como para dejarla o dejarse vencer por algo como esto – dijo y gano toda la atención de su maestra y se puso un poco nerviosa, pues sus palabras de aliento no concordaban con la sonrisa en su rostro – el estará bien, no pasa nada, Temari lo cuidará bien, lo siento, pero no puedo dejar de sonreír.
- Eso veo, parece que llevas un gancho de la ropa en la boca – dijo con una pequeña risa burlona – veo que tomaste demasiado bien mi consejo, solo espero que no estuvieras tan ebria como para no disfrutarlo – comento moviendo las cejas de forma sugestiva y formando una sonrisa perversa.
La mente de Haku tardo un par de segundos en procesar correctamente las palabras de su maestra y cuando lo hizo, no pudo evitar ser tomada por la enorme vergüenza.
- ¡¡¡Lady Tsunade!!! – chillo de vergüenza, mientras su rostro se volvía rojo como un tomate y humo salía de sus orejas.
- ¡Hahahaha! – rio a todo pulmón por la reacción tan tierna de su estudiante – lo siento, no pude evitarlo – se disculpó, limpiándose una lagrima de su ojo, ignorando por completo la mirada ligeramente molesta de su estudiante – quisiera decirte que, si quieres evitar que alguien más se burle, hables con Anko, pero ella ya se fue, es muy conversadora.
Haku solo comenzó a sonrojarse furiosamente de nuevo debido a que Tsunade comenzó a reír a carcajadas al solo ver su rostro avergonzado. Su sonrisa por fin se esfumo y fue remplazada por una mueca de preocupación, pues no podía creer que su primera vez ahora fuera de conocimiento público. Podía ver a Anko como a una hermana, pero si se atrevía a comentarle a alguien que no viviera en el complejo, la mataría o al menos solo de forma temporal.
- No estaba borracha y no fue algo que planeamos – murmuro con la mirada baja y con un enorme rubor en su rostro.
- ¿En serio? – cuestiono no creyendo ni una palabra.
- En serio, solo fui para hablar de lo que paso en Kiri y una cosa llevo a la otra – dijo comenzando a jugar con su cabello y desviando su mirada de la de su maestra.
- Te depilaste las piernas antes de ir a verlo, ¿Cierto? – dijo con una sonrisa pícara.
- Si – chillo en completa vergüenza al ser descubierta.
- ¡Venditas coincidencias! – exclamo con sarcasmo justo antes de estallar en carcajadas una vez más que volvieron a poner sonrojada a su estudiante.
Naruto y Temari se habían quedado en un pequeño, pero incomodo silencio, ninguno de los dos sabía que decir o hacer, pues simplemente estaban en silencio en su lugar.
- ¿Sabes qué fue lo que pensé justo antes de desmallarme? – pregunto con una sonrisa, llamando la atención de su rubia que negó con la cabeza – que te no me gusto verte tan asustada. Quería decirte que sonrieras, que estaría bien, quería decirte cualquier cosa para que sonrieras.
Temari comenzó a apretar los puños con fuerza y bajo un poco la mirada para que su amado no la viera llorar, pues una vez más, no pudo evitarlo, pues aún en su estado tan maltratado y al borde del desmayo, seguía preocupándose por ella.
- Eres un idiota – dijo en susurro apenas audible a la vez que corría para lanzarse a sus brazos y comenzar a llorar en su pecho – por favor... no vuelvas... no vuelvas a ponerte en esa clase de peligro... no quiero... no quiero perderte.
- Jeje no pasa nada, soy muy fuerte, deveras – dijo con una sonrisa zorruna mientras abrazaba a su rubia y le acariciaba la espalda para calmarla – no importa que tan fuerte sea un enemigo, siempre lo venceré y estaré allí para ayudarte y protegerte.
- Mejor cállate, no eres nada romántico cunado intentas serlo – se burló Temari aun llorando, pero un poco en el pecho de su rubio.
- Hmpf claro que fue romántico, deveras – se quejó haciendo un puchero.
Konoha – una hora después
Sasuke se había encargado de dejar a todos en el complejo, para posteriormente ir a tomar un baño pues no pudo hacerlo ya que apenas se despertó se cambió tan rápido como pudo para ir a ver a su hermano. Aunque su gemela parecía aun intentar contactarlo, pero en vista de que nadie parecía estar en peligro. Y estaba seguro de que solo lo estaba llamando para que la ayudara a entrenar, por lo cual se tomó su tiempo en llegar.
Apareciendo cerca del distrito comercial, comenzó a buscarla con calma. Pero aun sin verla ya la había encontrado y no fue gracias a sentir su Chakra, de hecho, se dio cuenta de que fue ella quien lo encontró y no al revés. Pues a su espalda sentía un enorme peligro, cada parte de su cuerpo le gritaba que corriere y se escondiera.
Aunque valiente o estúpidamente, dependiendo de a quien se le pregunte. Sasuke giro lentamente hacia atrás y cuando lo hizo fue sujetado por el cuello y empujado contra una pared con una enorme fuerza, tanta que la pared en sus espaldas se agrieto.
Satsuki que ya tenía su Sharingan activado, sin perder el tiempo, comenzó a bombardear a su gemelo con una serie de golpes que a duras penas pudo bloquear. Estaba tan molesta, pues se supone que Gaara estaba hospitalizado y ella no sabía nada de nadie y cuando fue a verificar en el complejo Son. No se encontraba nadie y para colmo de males, su gemelo no respondió a sus llamados.
Con un movimiento rápido, Sasuke tomo a su gemela por las muñecas para detener el ataque injustificado a su persona.
- ¿Por qué rayos haces esto? – cuestiono con seriedad, pero lo único que obtuvo como respuesta fue ver como su gemela explotaba en una nube de humo – un clon.
La verdadera Satsuki ataco por detrás en un intento de sorprender a su gemelo, pero fue en vano ya que Sasuke se da media vuelta y le pone una mano en el pecho y la empuja contra el suelo con algo de fuerza para detenerla. Aunque parcialmente inmovilizada, Sasuke se confunde cuando su gemela le regala media sonrisa, solo para acto seguido tomar con ambas manos el brazo con el cual la tenía sometida y después ver como Satsuki pasa su pierna derecha sobre su hombro izquierdo, mientras que la otra pierna la pasa por debajo de su brazo izquierdo, haciéndole una llave, que de inmediato comenzó a poner rojo el rostro de su gemelo por la presión y falta de aire.
- Mierda – dijo Sasuke en una voz chillona debido a la falta de oxígeno.
Satsuki aun con una llave sobre su gemelo, gira para que ahora el estuviera en el suelo y darle un fuerte puñetazo en el rostro que lo aturdido un poco. Y aprovechando esa ventaja, lo libero de la llave solo para sujetarle el brazo derecho y girarlo para que estuviera boca abajo y someterlo a una nueva llave.
- Oye eso duele – se quejó Sasuke al sentir como le doblaban aún más su brazo – ¿Podrías al menos decirme porque estamos peleando?
- ¿Por qué no viniste en cuanto te llame? – cuestiono Satsuki en un tono frio, que mando un escalofrío a la columna de su gemelo.
- Jeje pues veras... digamos que estaba... un poco ocupado – murmuro con una sonrisa torpe, pues al parecer lo que tuviera molesta a su gemela, era algo realmente serio.
- Mientes – afirmo con un tono amenazante que hizo tragar saliva a su gemelo – llévame a Suna en este preciso momento.
- ¿A Suna? ¿Para qué? – pregunto con una ceja levantada, solo para sentir como su brazo se torcía aún más, generándole mucho dolor – espera por favor, por lo menos dime ¿Por qué quieres ir?
- Oh me llevas en este preciso momento o te juro por todo lo sagrado que existe, que tomare todas y cada una de tus fotos más vergonzosas del álbum de Okasan y le sacare copias para después pegarlas por toda la Aldea – amenazo con una voz fría y una mirada tan molesta que asustaría a cualquiera.
La mandíbula de Sasuke se abrió en su totalidad y en su mirada solo se reflejaba el total y completo miedo. Si su gemela cumplía dicha amenaza, no importaría que fuera una cabeza de clan, mucho menos uno de los ninjas más fuertes de toda la Aldea. pues toda su reputación seria arrastrada por el suelo por esas fotografías que sabía perfectamente algún día le generarían problemas y aquí los tenía.
- E... estas mintiendo – murmuro en un intento de aparentar despreocupación.
- Puede ser, pero la verdadera pregunta es: ¿En verdad piensas arriesgarte? – cuestiono con un gruñido bajo.
Habitación de Gaara y Naruto
El par de salvadores de Suna ahora mismo se encontraban en la misma habitación, pues Tsunade diagnostico que ambos ahora se encontraban fuera de todo peligro y para comodidad de todos los pusieron en la misma habitación, la cual era la más grande de todo el hospital y era solo para ellos dos, donde cada uno estaba recostado en su cama, las cuales estaban a cada lado de la habitación y apuntando hacia la entrada, con la calabaza del pelirrojo que estaba en el lado izquierdo de su cama.
Naruto ya se encontraba desprovisto de sus vendas y sin ninguna herida, todo gracias a los esfuerzos de su madre para curarlo y solo necesitaba un poco de descanso para reponer sus energías. Temari, la cual ahora mismo estaba cómodamente sentada en una silla, estaba pelando algunas manzanas para poder dárselas a su hermanito y a su amado, donde al rubio lo tenía a su lado derecho y al pelirrojo a su izquierda.
Gaara, igualmente ya no presentaba ninguna herida, así como las vendas, pero aun presentaba algo de cansancio, por lo cual la Sannin informo que era normal que aún no despertara, de hecho, estaba profundamente dormido, aunque sus manos comenzaban a tener ligeros espasmos.
El pelirrojo se encontraba todo menos descansando pues se encontraba en una gran y dolorosa pesadilla. No sabía en donde se encontraba, ni que estaba ocurriendo, pues todo su entorno estaba sumido en una inmensa luz que le dificultaba ver, dicha luz lejos de generarle paz y tranquilidad, le producía incertidumbre e incomodidad.
- ¿Dónde... dónde estoy? ¿Qué estoy haciendo aquí? – murmuro Gaara débilmente abriendo ligeramente los ojos y notando como había algo frente a él – Es... es mi mano nuevamente – dijo mientas movía su mano débilmente hasta cerrarla en un puño – mi mano – finalizo bajando su puño y notando como la luz cegadora de hace unos momentos disminuía y le permitía ver su entorno.
El lugar era confuso, estaba de pie en una tierra seca y sin vida, desquebrajada por la falta de agua, no había nada a su alrededor, estaba completamente vacío... estaba completamente solo. Aunque eso cambio cuando frente a él se materializo la forma de un niño hincado con las manos sobre los ojos, el cual sostiene una gran calabaza en su espalda. El niño claramente estaba llorando desgarradoramente, pero no lograba escuchar que emitiera un solo sonido, de hecho, el único sonido que escuchaba era el de su propia voz, eso comenzó a ponerlo sumamente nervioso.
- Y... ese... ese soy yo – dijo con completa sorpresa en su voz, que lentamente comenzó a pasar de sorpresa a desesperación – Yo... Yo soy un... Yo estoy completamente... - comenzó a murmurar sintiendo como la desesperación comenzaba a invadir su cuerpo al recordar que estaba solo y que solo era un monstruo.
- ¡Gaara! – grito una voz femenina sumida en la preocupación total.
- ¿De quién...? ¿... es esa voz? ¿Quién... quien me llama? – se preguntó siendo sacado de su desesperación e intentando mirar hacia arriba, solo para darse cuenta, que él era ahora el niño que estaba llorando.
- ¡Gaara! – volvió a gritar la voz femenina solo que a hora mucho más fuerte que antes y claramente llorando.
Cuando Gaara levanto la mirada aun con lágrimas en su cuerpo de niño, abre los ojos tanto como pudo cuando la vio, era ella, era Satsuki de niña que había saltado hacia él con los brazos bien abiertos y con lágrimas en su pequeño y redondo rostro. Y cuando la pelinegra envolvió sus brazos alrededor de su cuello y comenzar a abrazar con todo lo que tenía al pelirrojo, este despierta. Solo para ver con sorpresa y confusión como la chica pelinegra efectivamente lo estaba abrazando por el cuello mientras enterraba su rostro en su pecho y comenzaba a llorar desgarradoramente.
El par de rubios observaba con sonrisas en sus rostros la escena frente a ellos, pero era Temari que tenía una sonrisa enorme en su rostro, pues estaba tan feliz de que su hermanito tuviera alguien en su vida que lo amara de la manera en que la pelinegra lo hacía y estaba segura de que ella lo amaba y lo sabía porque una mujer solo podía derramar esa clase de lágrimas por el hombre que amaba y con ese pensamiento se puso de pie y procedió a sentarse en la cama con su amado rubio y contemplar en silencio la escena amorosa de su hermanito.
- Satsuki... – murmuro Gaara con sus ojos brillando en completa confusión.
- ¡Eres un tonto! ¡Hiciste que preocuparme tanto por ti! ¡Tonto! – grito Satsuki en su pecho aun no pudiendo evitar dejar de llorar – ¡¿Por qué dejaste que te hicieran tanto daño?!
- Yo... yo... no pude evitarlo – murmuro sintiendo como su corazón comenzaba a latir mucho más rápido y no podía comprender el porqué.
- ¡Ya me lo dijeron todo! – exclamo con molestia separándose del pecho del pelirrojo y sentándose en la cama dándole tiempo a este para que también lo hiciera. Y cuando lo hizo lo miro directamente a los ojos con el ceño fruncido en enojo y su mirada aun humedecida por las lágrimas - ¡me dijeron como aun con tus heridas te atreviste a forzar tu cuerpo al máximo y usar más Chakra del que tu cuerpo podía soportar. ¿Por qué lo hiciste?
- Porque... esta es mi Aldea – respondió débilmente no comprendiendo bien porque ella parecía estar tan molesta – estoy dispuesto a sacrificar mi vida por mi pueblo y por mis seres queridos, todo con el fin de que estén bien.
- ¿Acaso eres idiota? – pregunto apretando los dientes y comenzado a llorar aún más que antes, mientras colocaba sus manos en los hombros del pelirrojo y apretaba con fuerza su bata de hospital – ¿De qué sirve proteger algo si acabas muriendo? ¿Qué significado tiene dar tu vida por tus seres queridos si los vas a dejar solos? ¡Dar tu vida por alguien que aprecias es estúpido! – cuestiono y vio el shock en sus ojos por su cuestionamiento, pero antes de que se diera una idea equivocada continuo – si quieres proteger a tus seres queridos... ¡Si los quieres proteger vives por ellos! ¡Sin importar nada, te levantas y sigues de pie! ¡Luchas por su bienestar, porque si mueres! ¿Quién los protegerá? ¡No mueres para proteger a las personas que amas! ¡Vives por ellos! – rugió con todas sus fuerzas estallando en un mar de lágrimas mientras volvía a enterrar su rostro en el pecho del pelirrojo.
Gaara se encontraba verdaderamente sin palabras, ningún pensamiento coherente le venía a la mente, pues las palabras de Satsuki estaban cargadas con tanta verdad y determinación que un sentimiento de tristeza se alojó en su corazón por causarle tal dolor a la persona que más quería y jamás deseo verla en ese estado tan triste. Naruto y Temari estaban en la misma página que el pelirrojo, pues las palabras de la pelinegra eran tan ciertas, que ambos no pudieron evitar mirarse a los ojos con amor y sonreírse, sabiendo que en el otro siempre podrían confiar.
Aunque el par de rubios tuvo que salir de sus pensamientos cuando ven que el pelirrojo no se movía de su posición y no hacía nada para consolar a la pelinegra. Comenzaron a mover sus brazos de un lado a otro con desesperación para llamar su atención y cuando al fin lograron hacer que mirara en su dirección. Temari se puso en la misma posición que Satsuki, mientras que Naruto abrazaba a su novia, una y otra vez.
Todo con el fin de que Gaara comprendiera que era lo que intentaban decirle y cuando este asintió en su dirección y procedió a levantar sus brazos y extenderlos alrededor de la pelinegra para abrazarla, Satsuki siente como intenta abrazarla y de inmediato se pone aún más furiosa que antes, pues su enojo no se calmaría con un simple abrazo.
- Lamento preocuparte, te prometo que viviré por mi Aldea y por t... - intento decir justo cuando ya estaba por abrazar completamente a la pelinegra.
- ¡¡¡Cállate, idiota!!! – rugió con nada más que enojo puro en su voz a la vez que se separaba de su pecho para fulminarlo con la mirada mientras lo sujetaba del cuello de su bata con su brazo izquierdo y levantaba el derecho bien en alto con la palma abierta.
Temari miro triste lo que quería hacer su futura cuñada, pues ella misma descargo su furia con su amado por someterla al mismo miedo de casi perderlo, pero con su hermanito era imposible que ella pudiera hacerle algo de daño con una simplemente bofetada. Naruto se sintió aliviado y ligeramente celoso de que su mejor amigo no sentiría la furia viva de su futura novia. Mientras que Gaara solo miro impasible como la mano de la pelinegra se dirigía rápidamente a su mejilla izquierda, ya sabiendo lo que ocurriría a continuación.
¡¡¡ZAS!!! Fue el fuerte sonido que resonó en toda la habitación producto de la fuerte bofetada que recibió Gaara, el cual tenía la cabeza completamente girada a su derecha, sus ojos abiertos de par en par en incredulidad mientras que su mejilla izquierda estaba brillando de rojo brillante debido al fuerte golpe que recibió.
Las mandíbulas de Temari y Naruto cayeron de inmediato al suelo y sus ojos se pusieron en blanco debido al hecho de que no podían creer lo que acaban de presenciar. Incluso Satsuki que aun sujetaba del cuello a su enamorado, tardo un par de segundos en procesar lo que ocurrió y cuando lo hizo, abre los ojos en sorpresa y se lleva las manos a la boca completamente sorprendida por lo que hizo.
Gaara lentamente, pero muy lentamente regreso la mirada a Satsuki, la cual tenía una mirada igual a la suya, una de completa confusión. Ninguno de los dos sabía que estaba ocurriendo y mucho menos porque la arena no salió en defensa como siempre lo hacía. La pelinegra comenzó a limpiarse las lágrimas e intentar calmarse un poco, para intentar comprender lo que acababa de pasar, pues si era honesta consigo misma, sabía que su golpe no iba a surtir efecto, pero igualmente quería hacerlo.
Los rubios miraron a la otra pareja en la habitación y de inmediato a la calabaza, luego a la pareja después a la calabaza y así siguieron dos veces más sin comprender lo que vieron, ambos pensaron que su Chakra estaba demasiado agotado como para siguiera la arena pudiera protegerlo. Pero fue la rubia quien le hizo una señal a su rubio y este asintió en comprensión.
Extendiendo la mano en dirección a Gaara, creo una pequeña e insignificante esfera de Ki que no le causaría un daño más allá de unos cuantos raspones. Disparando la esfera de Ki, todos fueron capaces de presenciar como la arena salió disparada de la calabaza y formo una barrera que cubrió al pelirrojo y a la pelinegra de la insignificante explosión de la esfera.
La arena procedió a flotar sobre la pareja formando un anillo de protección para que nada les pasara. Satsuki estaba en shock, finalmente su cerebro comenzó a funcionar de nuevo. Ella acaba de golpear al chico que amaba por estar tan enojada con él, se sintió apenada por su arrebato de enojo, pero también infinitamente confundida al poder golpearlo, pues se supone eso sería imposible, por un segundo creyó que el pelirrojo estaba muy débil para que la arena lo protegiera, aunque esa idea murió cuando la arena salió a protegerlo de la esfera de Ki y no solo a él sino también a ella.
Nunca en su vida, la arena había salido en defensa de nadie más que fuera Gaara, incluso en la actualidad el pelirrojo protegía a su gente y a sus hermanos con dicha arena, pero él la controlaba para que eso ocurriera, y sin embargo aquí estaba presenciando como su arena no solo no reacciono al golpe de la pelinegra, sino que también la estaba protegiendo por cuenta propia.
La pelinegra giro la cabeza hacia la rubia esperando que le dijera algo, lo que fuera que explicara este extraño acontecimiento, aunque lo único que recibió de la rubia fue un asentimiento en confirmación y un movimiento de su mano, acto que no pasó desapercibido por los varones.
- Yo creo que mi arena solo tardó en reaccionar debido a... - Gaara fue callado de inmediato al recibir otra fuerte bofetada, solo que ahora en su mejilla derecha que igualmente le hizo girar la cabeza a la izquierda.
Todos bajaron la mirada hacia la arena, incluido el pelirrojo que ahora tenía ambas mejillas rojas debido a las fuertes bofetadas que recibió. La arena seguía flotando en forma de anillo sobre la pareja sin hacer nada, ignorando completamente el hecho de que acaban de golpear a quien se supone debía proteger y después de algunos segundos la arena comenzó a regresar hacia la calabaza, pues no detecto ningún otro peligro.
- Wow... en verdad estas en apuros Gaara – murmuro Naruto completamente confundido por lo que acababa de presenciar mientras su rubia asentía.
- Muy bien... ¿Qué decías de dar tu vida por los demás? – pregunto Satsuki con una sonrisa de suficiencia mientras se tronaba los nudillos.
La pelinegra seguía sin entender el ¿Cómo? ¿o por qué? La arena no protegía a su amado de sus golpes, pero no se estaba quejando, pues ahora mismo podía ponerlo en su lugar por haberla asustado tanto y de paso solo por el simple placer de ser la única que podía golpearlo sin que su arena saliera para evitarlo.
Gaara sintió un escalofrío que le comenzó a recorrer la columna, advirtiéndole sobre el peligro, el problema era que aún estaba cansado y no podía huir y algo le decía que si lo intentaba lo que estaba a punto de pasarle no se compararía con lo que le haría la pelinegra si lo intentaba, por lo cual hizo la única cosa que pensó que podría salvarlo y la respuesta fue imitar a su amigo rubio, haciendo lo que siempre hacia cuando su hermana se enojaba con él.
En un momento de completa sorpresa para Satsuki, Gaara la abrazo por la cintura y la atrajo hacia él, donde junto su frente con la suya y la miro directamente a los ojos. Haciéndola sonrojar enormemente.
- Temari-chan, vámonos – dijo Naruto en voz baja y tomando la mano de su novia para teletransportarse y darle a la pareja algo de privacidad.
- Vete tú, yo me quedo – dijo Temari en el mismo tono bajo y liberándose del agarre de su rubio. Tenía los ojos brillando en emoción y una sonrisa de un millón de vatios al estar presenciando el primer amorío de su hermanito florecer finalmente.
- Temari-chan, debemos dejarlos solos – insistió Naruto tomándola por la cintura.
- No, yo quiero ver – dijo Temari poniendo las manos en la cara de su amado y empujándolo lejos para que la dejara ver – necesito ver esto.
- Auch eso duele.
- Pues suéltame.
- Pero tenemos que irnos.
- Tú tienes que callarte. Arruinas el momento.
La pareja de rubios comenzó una pequeña lucha silenciosa en la cama, donde la rubia al ser sujetada de las manos y no poder seguir peleando, prosigo a morder el cuello de su amado con fuerza para que la dejara y haciéndolo que le rubio se mordiera el labio inferior para no soltar un grito de dolor, pues no quería romper el ambiente de la otra pareja.
En un movimiento rápido, Naruto puso sus dedos en la frente y antes de que su amada gritara que no lo hiciera o hacer algo para soltarse, ya se encontraban a las afueras de Suna, donde varios Jonin se asustaron al ver a la pareja aparecer de repente.
- ¡¡¡AAAAAAH!!! ¡¿Y ahora como demonios podre saber lo que pasa con detalle lo que ocurrió con mi hermanito?! – grito Temari furiosa mientras sacudía a su amado de un lado a otro por el cuello de su bata.
De regreso en la habitación, Satsuki juraría que había escuchado discutir a alguien en la habitación, pero no era como que le importara mucho, pues toda su concentración estaba en los hermosos ojos color turquesa que podía jurar que ahora misma estaba brillando. Sentía como su corazón comenzaba a latir con fuerza y sus mejillas le ardían casi como si estuviera en llamas.
- Satsuki prometo que honrare tus palabras, viviré por aquellos a los que amo – murmuro sintiendo un poco de ardor en sus mejillas y dicho ardor solo se intensifico al sentir la respiración de la pelinegra sobre sus labios – prometo vivir por ti.
- ¿Po... po... por... por mí? – repitió con los ojos bien abiertos mientras que de forma inconsciente comenzaba a pasar sus manos por el pecho de su enamorado y sujetarlo por los hombros - ¿Por qué por mí? – pregunto usando las pocas fuerzas que le quedaban para no tartamudear.
- Porque yo te amo – respondió con completa seguridad en sus palabras.
Los ojos de Satsuki comenzaron a llenarse de lágrimas de felicidad, sentía que el aire le comenzaba a faltar a la vez que una enorme sonrisa comenzaba a formarse en sus labios. Simplemente no podía creerlo, el chico a quien amaba también compartía sus sentimientos y acababa de confesarse, jadeo varias veces en un intento de recuperar el aliento. Quería decir algo, lo que fuera, algo para devolver tan hermosas palabras que recibió, pero nada parecía ser lo suficientemente bueno, por lo cual, sin previo aviso, se abalanzo en contra del pelirrojo y le dio su primer beso.
La mente de Gaara estaba completamente fuera de sí, la cantidad de emociones tan positivas y majestuosas que sintió cuando finalmente se confesó solo fueron superadas cuando la pelinegra lo beso. Se puso un poco rígido debido a que no sabía cómo era que se supone debía proceder, pero, aun así, intento calmarse y simplemente dejarse llevar.
Ninguno de los dos podía creer lo reconfortante y felices que se sentían al por fin dejar de esconder lo que sentían el uno por el otro. Y aun sumergía en los labios de su amado pelirrojo, Satsuki no pudo evitar pensar en las palabras de su madre. Y ahora sabia cuánta razón tenia, tener a Gaara en su vida no era para completarla, pues ella no era la mitad de algo, ella era un todo. La razón por la cual estaba tan feliz era porque sabía que él podría comprenderla y compartir su vida, pues ambos eran perfectos uno para el otro y no pudo evitar sonreír mentalmente por encontrar a alguien como él.
¡¡¡Y eh llegado con un nuevo capítulo!!! Se que me demore un poquito, pero ténganme paciencia que eh estado algo ocupado, ya que cuando subo un capítulo, procuro ya tener las ideas principales, para saber que en que debo enfocarme. Y de hecho ya tengo los puntos de los próximos 12 capítulos!!!
Los cuales, oh, ¡mama mía! Están, pero demasiado hermosos, llenos de risas, sentimientos, peleas, tristezas, progresos y aun mas importante el desarrollo de los personajes y aún más peleas increíbles. Pero si quieren ver esos capítulos, bueno, creo que ya saben que hacer (pista: comentar y votar).
Antes de pasar a las curiosidades del capítulo, ¿Cómo han estado? ¿Qué tal la cuarentena? ¿Ya se volvieron locos? Porque yo un poco, pero se lo atribuyo al hecho de que ya estaba así xp En estos días, en serio que las cosas se han puesto pero muy intensas, lo que esta ocurriendo con la irresponsabilidad ante el coronavirus, lo que pasa en estados unidos con la policía, Anonymous y lo de estos tipos tan repugnantes de MAP.
En verdad espero que todos se encuentren bien, les deseo lo mejor a ustedes y a sus seres queridos. Se que estamos pasando por momentos difíciles y en verdad esto no parece tener fin, pero manténganse firmes que ya pronto veremos la luz al final de tanta penumbra.
Y con respecto a lo de MAP que está relacionado con la pedofilia, honestamente desconozco que tan verídico es la noticia que ha estado rondando últimamente. Y desconozco aun mas la edad de las personas que ven mis historias. Pero si son menores de edad, desde el fondo de mi corazón: por favor, cuídense. No acepten mensajes de usuarios que desconozcan y mas si parecen insistir en ustedes en específico. Si tienen su Facebook vinculado a Wattpad, les imploro que lo quiten. No saben cuantos enfermos pueden llegar a través de ustedes con simplemente su Facebook.
Si son menores y creen que nada les pasara, que son tan intocables como los héroes que ven en mis historias o en la de alguien más. La triste realidad es otra. Yo siempre eh creído que los monstruos existen. Y no tienen colmillos, pelaje aterrador, ojos siniestros o formas aterradoras. Los monstruos existen y son aquellos quienes ya no se comportan como humanos. Personas que son capaces de cometer actos horribles solo por su placer o intereses.
Eh vivido mucho en mi corta vida y créanme cuando les digo que no siempre habrá alguien para salvarlos. Hay muchas veces en que la ayuda llega demasiado tarde. Estas "personas" podrían parecer de lo más amigables, confiables incluso. Pero son seres que, si en mis manos estuviera, ya deberían estar muertos solo por insinuar algo tan repugnante como decir que una relación con un menor esta bien. Por favor cuídense razita, odiaría saber que alguno de mis lectores tuvo que vivir algo tan horrible.
Curiosidades del capítulo:
Recordaran que mencione en esta historia no habrá lemon, pero eso no quiere decir que no habrá sexo. Y eso ocurrió, en el capitulo anterior di pie para que Sasuke y Haku tuvieran relaciones y en este capitulo se continua eso de forma lógica, pues así termina dos amantes. Y sobre describir el cuerpo desnudo de los personaje... tampoco vale y no lo voy a hacer, así que los que tenían esa mínima esperanza, llegue para matarla x3
Ahora, Sasuke y Haku se sienten prácticamente en las nubes, pues finalmente dieron un paso importante en su relación, una la cual les da una gran felicidad. Y aunque Haku sea la mayor, es quien más se perdió en esa felicidad, por eso la sonrisa eterna 😊
Con Satsuki ella realmente no toma bien la idea de perder a alguien querido. Pues cuando era más joven, su único objetivo era la venganza, pero ya no más. Vive para y por las personas que ama. Eso es lo que la motiva a ser mas fuerte, pero en cuanto cree que alguien de su vida se le será arrebatado, no puede evitar entrar en pánico, recordando su horrible infancia.
Honestamente el capítulo fue demasiado emocional, con los lamentos y penas de Temari, así como sus temores. Prueba del inmenso amor que le tiene a Naruto y de lo destrozada que estaría si llegara a perderlo aun y cuando no pudo hacer nada para evitarlo.
El punto de esto, es simple. Todos son humanos. Frágiles, pueden morir y aun mas siendo ninjas. Quería que se transmitieran los sentimientos correctos. Y no creo en lo más mínimo que la comedia que le puse fuera necesariamente algo malo, pues aligero el ambiente ya establecido, pero no lo elimino. El miedo y las inseguridades seguían presentes. Y seguirán presentes, solo que, en menor medida, pues tampoco es bueno poner en pánico a todos por una eternidad y menos teniendo los medios para que alguien se cure.
Y aunque eso ocurrió, todo el clan Son y Tsunade se preocuparon a su manera por el bien del rubio, ya sea poniéndose tristes, a la defensiva o intentando ocultarlo, de cualquier manera, son una familia y se preocupan por todos.
Y aunque quiera, ya eh explicado o eh profundizado mucho en la relación de Temari y Naruto como para tener que venirles a decir porque rayos se aman y porque Temari salto a sus brazos apenas le dijo algo hermoso.
Porque se que todos quieren que hable de esa bofetada x3 Pero primero que nada, Naruto y Sasuke, son los protagonistas, pero no por eso ignorare a todos los demás, la historia de Gaara me fascina y le daré tanto protagonismo como pueda x)
Ahora, Gaara ya no es atormentado por Shukaku, pero lo que le hizo y lo que le hizo su Aldea le dejaron secuelas, ese espacio mental era su mas grande pesadilla. Un lugar sin nada, desierto y muerto. Un lugar donde su profundo temor a estar solo y ser visto como un monstruo, se vuelve su realidad y su tormento. Pero para eso esta Satsuki, ella borro esa pesadilla. Volviéndolo un sueño. Pues Satsuki lo ama desde el fondo de su corazón, porque sabe que Gaara no es un monstruo y ella se asegurara de que nunca este solo de nuevo. Porque en él se vio a sí misma, y lo comprendió.
Ella ama su cercanía, sus emociones tan sinceras y tan desprovistas de segundas intenciones o malicia. Su caballerosidad, fuerza y determinación. Mientras que él, la ama por su sonrisa, pues aun después de lo que ha vivido puedo poner una sonrisa y seguir avanzando. Ama su coraje, su pasión y el fuego que ve en sus ojos cada vez que se aferra a algo.
Y ese amor tan sincero, es lo que los termino uniendo. Y solo para que la escena les transmita más emoción, tanta como a mí, les recomiendo escuchar la canción "Angel with a shotgun" de The Cab, donde la bofetada quede justo en el último tercio de la canción. No la puse porque simplemente no queda del todo con el momento y la letra no trasmite ese sentimiento que busco. Pero justo con esa canción me imagine ese hermoso momento.
Oh y si creían que me olvide de la bofetada, pues no. Una vez más, recuerden "leer atentamente todo lo que escribo", en ocasiones escribo algo, solo para que 6 o 9 capítulos después tenga sentido. Y lo sigo haciendo, pequeños detalles que pueden no significar mucho, en un futuro serán revelaciones donde a todos se les caerá la mandíbula de la sorpresa y se estarán preguntando ¿Por qué no le hice caso a Danny cuando tuve la oportunidad? Ustedes ya están advertidos, ya no es mi problema.
El escudo de Arena no viene de Shukaku y Gaara no la controla. Así que, inmortalizando las palabras de Jack: "¿Qué es? Acaso miro bien, estoy soñado, eh perdido la razón, ¿Qué es?"
Y para antes de que digan algo, con Naruto fue diferente, en solo dos ocasiones no reacciono la arena de Gaara contra el rubio. La primera en los exámenes Chunin, pero como en ese tiempo no daba curiosidades, pues creo que algunos se confundieron. La razón es simple, Naruto no tenia malas intenciones cuando abrazo a Gaara cuando lo abrazo, pero todos reaccionaron de sobremanera debido a que nadie nunca se le había acercado a Gaara con buenas intenciones, por eso.
Segundo, cuando le dio el sape después de lanzarle el KameHameHa y esa es mas simple de hecho, era porque de plano Gaara o su arena ya no tenían Chakra, estaban por los suelos donde apenas el pelirrojo se podía poner de pie.
Ahora no les pienso decir nada, ya que una vez más, presten atención a lo que escribo, que ahora que saben lo de los golpes de Naruto y los de Satsuki de ninguna manera son iguales. El misterio del porque la arena no reacciono esta flotando en el aire.
Esa es mi cara cuando alguien comenta o me mandan un mensaje sobre que creen saber que hare a continuación con la historia, pero me aseguran que no dirán nada. Cuando la realidad es que ninguno esta ni remotamente cerca de descubrir la verdad ya que no presta atemcion a los pequeños detalles y los giros que dare no lo veran venir ni en 10 años xD pero honestamente me divierte mucho cuando lo intentan.
Bueno eso sería todo por esta ocasión, en verdad espero que les haya gustado el capitulo y espero aun mas que le den su gran apoyo a través de los comentarios y sus votos, que ayuda mucho al crecimiento de la historia, para que mas gente la conozca e igualmente como motivación para seguir escribiendo. Sin nada mas que decir, nos vemos en otro capítulo, hasta luego raza!!!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top