Los exámenes Chunin comienzan
Dos meses han pasado desde la misión en el País de las Olas, donde el equipo 0 continúo realizando misiones rango C y B, las cosas parecían igual que siempre, con excepción de un par de cosas, una de ellas, fue que Haku decidió unirse al hospital de Konoha como estudiante, donde debido a sus conocimientos, rápidamente fue puesta como asistente de médico, donde la paga era bastante buena. Sasuke había dejado de tartamudear cerca de la pelinegra, aunque lo hacía en ocasiones cuando, en verdad se ponía nervioso, pero en cuanto a ambos se refiere, se habían vuelto aún mas unidos y cada vez que podían salían a comer, pero sin ser nada realmente, aunque cuando Anko y Naruto, notaron el sufijo cariñoso que usaba Haku, siempre soltaban una que otra broma, para molestar a la feliz pareja no oficial.
Naruto que se diría al bosque de la muerte debido a que su sensei los cito al medio día, estaba bastante pensativo, aunque se preguntaba que era de lo que Anko quería hablar con ellos, tenía algo mejor en que pensar y ese pensamiento estaba relacionado, con el misterioso evento relacionado con su preciado monedero en forma de sapo que le regalo su Jiji, el cual desapareció y reapareció varias horas después pero sin nada de dinero, en un principio culpo a su hermano, pero el afirmo que se la paso todo ese día con Haku, a lo cual el rubio no podía culparlo porque sabía que era cierto. Tan pensativo estaba, que apenas se había dado cuenta de que una piedra rectangular con dos avugueros lo estaba siguiendo.
- "¿Se supone que eso es una... piedra? ¿Qué estas planeando Konohamaru?" – se preguntó mentalmente Naruto viendo la piedra falsa con una gota de sudor en su nuca – Muy bien Konohamaru ¿Qué estas tramando?
- Así que pudiste ver a través de mi perfecto disfraz, no esperaba menos de mi digno rival – dijo una voz infantil dentro del disfraz, para que de inmediato la caja empezara a brillar y tres explosiones de color se hicieran presentes, dejando ver a tres niños en el piso tosiendo – cof, cof, cof, creo que nos pasamos con la pólvora chicos.
- Ammm ¿Qué diablos fue eso? – pregunto Naruto con los ojos abiertos por la impresión y con la cara llena de polvo por la explosión.
Los tres niños al escucharlo, se le quedan mirando por unos segundos, para de inmediato empezar a posar.
- Yo soy Moegi, la kunoichi más hermosa – dijo la niña con dos coletas que apuntan hacia arriba.
- Soy el mejor en algebra, mi nombre es Udon – dijo un niño con lentes.
- Y yo soy el futuro Hokage, el ninja más fuerte de la aldea, Konohamaru – dijo el otro niño con una bufanda azul más grande que su cuerpo.
- Y nosotros formamos, ¡El equipo Konohamaru! – gritaron los tres mientras daban una pose de superioridad.
Naruto solo los vio con incredulidad, mientras parpadeaba repetidas veces, luego sacudió rápidamente su cabeza intentando quitarse el polvo del rostro. Naruto conoció a Konohamaru al día siguiente de aprobar su examen Genin, estaba entregando su fotografía para el registro ninja, cuando el entro con una shuriken en mano, intentando ganarle al tercero para que lo reconocieran como alguien más fuerte, después de una serie de eventos en los cuales involucraban a Naruto golpeando al niño por retarlo, de ser seguido por ese mismo niño todo el día y después de una demostración y conversación de lo que logra el verdadero entrenamiento duro, Konohamaru le tomo mucho cariño al rubio y decidió convertirse en su rival, por el título del ninja más fuerte de la aldea y futuro Hokage.
- Oigan niños ¿Qué son esos bastones que llevan en las espaldas? – pregunto Naruto al notar que los tres niños llevaban unos bastones de madera, sujetos en sus espaldas.
- Naruto-niichan tú me dijiste que tu padre usaba un báculo cuando era niño, así que nosotros lo estamos imitando para ser igual de fuertes – explico Konohamaru con una gran sonrisa, mientras los otros dos niños asentían.
- Jeje ya veo, mi padre estaría orgulloso – dijo Naruto con una sonrisa zorruna, mientras le revolvía el cabello a Konohamaru.
- Oye Naruto-niichan, tu dijiste que hoy jugaríamos a los ninjas, vamos a jugar ahora ¿Sí? – dijo Konohamaru con estrellas en sus ojos.
- Lo siento, pero ahora mismo tengo que ir a reunirme con mi equipo – dijo Naruto algo apenado.
- Eso no es justo, un caballero no rompe sus promesas – dijo Moegi con un puchero, mientras sus amigos se deprimían.
- Jeje no dije que no lo haría, solo que justo ahora estoy ocupado ¿les parece si jugamos más tarde, en casa del viejo? – pregunto Naruto viendo como la cara de los niños pasaba de tristeza a una que desbordaba felicidad.
- ¿Un ninja que juega a ser ninja? ¿Qué onda con eso? – pregunto Sakura, que caminaba hacia ellos deprimida, ella había sido rechazada nuevamente por su amor platónico y por si eso no fuera suficiente, también le dijo que de todo su equipo era la más débil además de ser la que menos aporta, ella solo se deprimido en exceso por las frías palabras de su amado y cuando iba caminando sin rumbo fijo, escucho la conversación del rubio y de los niños, pensando en que tal vez podría desahogar sus frustraciones si se burlaba de alguien más.
- Ah hola, Sakura ¿Por qué esa cara? – pregunto Naruto viendo como la chica de pelo rosa no parecía estar muy animada.
- Eso no es algo que te incumba – contesto cruzándose de brazos y desviaba la mirada, para gran confusión del rubio que no sabía porque esa reacción – pero aún no contestas mi pregunta ¿no crees que ya estás muy grande para estar jugando a ser un ninja? – pregunto, esperando una reacción de vergüenza.
- En realidad es divertido – contesto Naruto feliz mientras ponía sus manos detrás de su nuca – además eso les ayuda, los pongo a mejorar sus habilidades de sigilo, aumento su resistencia física, mejoro sus poses de pelea y su puntería con los kunai.
La pelirrosa no esperaba una respuesta tan simple, pero tan ilustrativa, ya que el rubio parecía no solo jugar con niños, sino también les enseñaba las artes ninjas.
- Veo que en verdad los ayudas mucho – dijo con una sonrisa falsa, mientras por dentro estaba enojada, ya que no solo no tuvo la reacción que quería, sino que también de forma indirecta la humillaron, por no poder deducir algo tan simple.
- Disculpe jefe ¿Quién es ella? – pregunto Udon que jalaba un poco el pantalón del rubio.
- ¿Acaso es su novia? – pregunto Moegi con curiosidad, mientras a sus espaldas Konohamaru levantando el meñique.
- ¿Eh? Claro que no – contesto Naruto, como si la pregunta fuera la mayor tontería del mundo.
- "¡Cha, como se atreve a negarlo con tanta facilidad!" – grito Iner-Sakura furiosa de que el rubio ni se inmutara por la pregunta.
Sakura no estaba de humor para aguantar ese tipo de insultos, pero, aunque quisiera golpear al rubio, sabía que si lo intentaba no acabaría bien parada, por lo cual intento golpear al niño que levanto el meñique de forma burlona, pero justo cuando estaba a punto de asestar el golpe sobre su cabeza, es sujetada de la muñeca, por el rubio.
- Se puede saber ¿Por qué le quieres pegar? – pregunto Naruto de forma calmada, demasiado calmada para el gusto de la chica Haruno, que solo sintió un escalofrió recorriéndole la columna.
- Bueno... yo... es que... no... no... no me gusto... la seña que hizo – dijo Sakura entre tartamudeos por el miedo que sentía mientras el rubio soltaba su muñeca.
- ¿Solo por eso? – pregunto Naruto levantando una ceja.
- Pues sí, pero como sea, tengo cosas mejores que hacer, así que me voy – dijo de mala gana Sakura mientras se daba la vuelta y se iba por donde vino.
- "Sai dijo que era alguien agradable, tal vez se equivocó" – pensó Naruto viendo la actitud de la pelirrosa.
- No sé cómo pudiste pensar que ella era su novia, se ve que no tiene un buen carácter, además ¿viste su frentesota? – le dijo Konohamaru a Moegi, sin darse cuenta de que la frentesota lo escucho.
Los niños vieron como la chica de pelo rosa, se quedó quieta en medio de la calle sin mover un musculo, para después girar lentamente en su dirección con una sonrisa sádica, luego salió corriendo en su dirección, Konohamaru debido al miedo que le causaba esa imagen, huyo del alcance de esa chica, dejando atrás a sus amigos y a al rubio. Los cuatro solo tenían una sonrisa nerviosa, pero viendo que Sakura podría en verdad lastimar a su pequeño amigo, Naruto decidió seguirlos, aunque fue a paso tranquilo, mientras los niños lo imitaban.
Konohamaru estaba corriendo tan asustado de la frentona, que no se dio cuenta que había dos personas frente a él, estrellándose contra una de esas personas, así cayendo al suelo sobre su trasero, haciendo que Sakura se detenga y mire con cuidado a esos dos extraños.
- Eso me dolió – dijo Konohamaru sobándose el trasero, para luego mirar hacia arriba – lo lamento, no fue mi intención.
- Esa no es una disculpa adecuada, enano – dijo el tipo con quien choco Konohamaru, que vestía completamente de negro y su cara estaba pintada, además llevaba algo envuelto en su espalda con vendas y de la parte superior sobresalía lo que parecía ser cabello, el chico tomo por la bufanda al niño tirado frente a él y lo levanto con brusquedad.
- Sera mejor que lo bajes Kankuro, sabes que no debemos llamar la atención – dijo sin interés la chica al lado del tipo vestido de negro, ella tenía el cabello rubio amarrado en cuatro coletas y llevaba un abanico muy grande a sus espadas, sujetado por la cinta en su cintura.
- Oigan lo lamento, lo que paso fue por mi culpa, el niño no tiene la culpa, por favor bájalo – se disculpó y pidió Sakura, algo asustada por lo que le podía pasar al niño – "¿Quién son estos tipos? Son muy extraños"
- Ya bájame, fenómeno – dijo Konohamaru con dificultad, mientras intentaba patear a su captor.
- Oh mira nada más, parece que tienes agallas – dijo Kankuro en un tono burlón.
- Bájalo, ahora – dijo Naruto con autoridad, que estaba detrás de Sakura, caminando en dirección del tipo maquillado, seguido de los dos amigos de Konohamaru.
- No creo que estén posición de darme ordenes – dijo Kankuro con una sonrisa de superioridad, aunque algo molesto por el tono del rubio, mientras apretaba el agarre sobre el niño, haciendo que este suelte un quejido de dolor.
- "El galán del pueblo, supongo" – pensó la chica rubia con una sonrisa, viendo que el rubio parecía bastante fuerte y musculoso.
- De hecho, lo estoy, no me gustaría tener que ver como los Anbus de mi aldea te asesinan sin compasión por intentar lastimar al nieto del gran Tercer Hokage, apodado también como El Profesor o por su título más conocido, El Dios Shinobi, bueno eso si tienes la suerte de que el Tercero no te encuentre primero, ya que honestamente no me puedo imaginar lo que te haría si descubriera, que alguien le levanto la mano a alguien de su familia y más a un niño indefenso – dijo Naruto de forma seria, viendo como la cara de confianza del chico maquillado se esfumaba para poner una de completo horror.
- "¡Cha! ¡Casi lastimamos al nieto de Hiruzen-sama!" – gritaron Sakura y su yo interior en pánico, al escuchar al rubio y darse cuenta de que casi meten la pata.
- ¡Kankuro suelta al niño en este momento! - grito la chica rubia asustada, ya que no podía creer que de todas las personas a las que tenía que molestar su hermano, tenía que elegir a un familiar de alguien tan poderoso e importante.
- ¿Eh? Si, claro Temari – dijo Kankuro con nerviosismo viendo a la rubia, saliendo de la impresión por la información que recibió, luego giro su mirada al niño que tenía en sus manos, pero grande fue su sorpresa para ver que ya no lo estaba sujetando, de hecho, el niño estaba siendo colocado en el piso al lado de la pelirrosa y otros dos niños, gracias al rubio - ¿Cómo rayos hizo eso? – preguntó en voz alta.
- ¿Estas bien Konohamaru? – pegunto Naruto quien se había puesto en una rodilla para estar al mismo nivel que el niño que rescato, cuando recibió un asentimiento, se puso de pie y dirigió su mirada en el chico vestido de negro – no sé cuáles sean tus intenciones, pero será mejor que te calmes – dijo Naruto, quien volvió a empezar a caminar en dirección del tipo vestido de negro.
- No te creas tanto, además acabas de eliminar tu único boleto de seguridad – dijo Kankuro de forma arrogante mientras mandaba hilos de Chakra desde la punta de sus dedos a los pies del rubio para que se callera, pero al ver que no pasaba nada y seguía caminado en su dirección, se tensó y con ambas manos mando sus hilos, para inmovilizarlo.
- "¿Qué es esto? ¿Hilos? Bueno no importa" – pensó Naruto de forma tranquila deteniendo su caminar a solo un par de metros del chico vestido de negro, a lo cual él sonrió pensando que al fin había funcionado su técnica - ¡Ha! – grito para de inmediato soltar una ráfaga de Ki de su cuerpo que rompió todos los hilos que lo intentaban inmovilizar.
Todos pudieron ver cómo, unos hilos de Chakra alrededor del rubio parecían romperse por esa ráfaga de viento que soltó, dejando impresionado a los forasteros, mientras que los niños tenían estrellas en sus ojos, admirando aún más al rubio por su fuerza.
- ¿Qué fue eso? ¿Cómo lograste soltarte de mis hilos de Chakra? – pregunto Kankuro un poco temeroso.
- No eres alguien muy amable, cierto – dijo Naruto levantando ambas cejas, por el comportamiento del chico parado frente a él.
- En realidad es un tonto – dijo Temari viendo con algo de enojo a su hermano, que parecía terco en meterse en problemas.
Naruto de inmediato poso su mirada sobre la chica que hablo, ya que debido a que estaba tan concentrado en evitar que Konohamaru saliera lastimado, no la había notado antes.
- Wow, que linda – dijo Naruto sin pensar, ya que la chica rubia en verdad lo dejo impresionado.
- Je, pues si soy muy linda, pero aun así, se agradece el cumplido – dijo Temari con una sonrisa de orgullo y con un casi invisible sonrojo, mientras colocaba una mano sobre su cintura, haciendo resaltar su figura.
- Oye idiota, no te creas tanto solo porque lograste superar mis hilos – dijo Kankuro molesto mientras colocaba el bulto envuelto en vendas que tenía en la espalda en el piso y se preparaba para pelear.
- ¿En serio? ¿Vas a usar a Cuervo? Ya déjalo Kankuro – reprendió Temari a su hermano, ya que no quería una pela inútil.
- No te preocupes, el aun no llega y puedo encargarme de este enano en un instante – respondió Kankuro con voz autoritaria.
- ¿Enano? ¡Pero si medimos casi lo mismo, payaso! – exclamo Naruto con los ojos en blanco.
- ¡¿A quién le llamas payaso?! – pregunto Kankuro enojado y con los ojos en blanco.
- ¡¿Ves a alguien más con maquillaje en la cara?! – respondió Naruto con otra pregunta.
- Esta es pintura de guerra, idiota inculto – respondió ahora más enojado Kankuro.
- El maquillaje, sigue siendo maquillaje – agrego Naruto cruzándose de brazos, para luego dirigir su mirada a su derecha sobre un árbol – ustedes dos, pueden salir, no me agrada que me espíen.
Ante esa declaración los demás dirigieron su mirada a donde la tenía el rubio, en la rama del árbol estaba sentada Satsuki con su usual mirada seria, y aun lado de ella solo que en otra rama un poco más atrás, estaba un pelirrojo de cabeza con el kanji amor tatuado arriba de su ojo izquierdo y con una calabaza gigante en su espalda, la pelinegra parecía no haberse dado cuenta de la presencia del pelinegro hasta que el rubio menciono a dos personas.
- "¿Como se colocó tan cerca de mí, sin que me diera cuenta? Este tipo es hábil" – pensó Satsuki ligeramente sorprendida.
- Kankuro... estas avergonzado a nuestra aldea con tu actitud, sabes bien que no vinimos aquí a perder el tiempo – dijo el pelirrojo de forma estoica
- Ga... Gaara, yo... yo... no fue mi culpa, te lo juro, lo que pasa es que ese chico – intento explicarse Kankuro de forma nerviosa, hasta que fue interrumpido por el pelirrojo.
- Guarda silencio o te mato – amenazo Gaara de forma fría.
- Esta bien, lo siento, fue mi error, en verdad lo lamento – dijo Kankuro asustado por la amenaza del pelirrojo.
- "Le arrebato de las manos a ese niño, sin que Kankuro se diera cuenta, además de que rompió sus hilos de Chakra como si nada, este tipo es alguien diferente" – pensó Gaara de forma analítica viendo al rubio.
Luego Gaara desaparece de la rama donde estaba y aparece en el suelo en medio de sus hermanos y el rubio en un remolino de arena.
- Me disculpo por los problemas que pudo causar mi hermano – se disculpó Gaara con una voz estoica viendo al rubio fijamente.
- "La mirada de este chico, no es una normal, no tiene brillo en sus ojos, además, tiene dos firmas de Chakra ¿Será igual a Menma? – pensó Naruto analizando al chico de la calabaza en su espalda, pero decidió dejar esos pensamientos de lado y ser amable – No te preocupes, al final no pasó nada, bueno mi nombre es Son Naruto, encantado de conocerte – se presentó con su clásica sonrisa Son, mientras extendía su mano en forma de saludo.
Gaara solo vio la mano del rubio por unos segundos, sin hacer ningún movimiento y sin estrechar la mano, respondió.
- Mi nombre es Gaara del desierto... tú me generas curiosidad – dijo Gaara aun sin mostrar emociones.
- Jeje ya... ya veo... - respondió algo incomodo Naruto, ya que no podía leer una expresión de emoción en el rostro del pelirrojo, cuando le dijo eso – Y ¿ustedes? – pregunto viendo detrás del pelirrojo, viendo al chico maquillado y luego quedársele viendo a la rubia con un pequeño sonrojo.
- Me llamo Temari y el tonto se llama Kankuro – respondo Temari con una sonrisa viendo como el rubio la miraba como si fuera la cosa más hermosa del mundo.
- Es un placer conocerte... digo conocerlos jeje – dijo Naruto algo apenado mientras se rascaba la mejilla con un dedo por su desliz, haciendo que la rubia se sonroje un poco y ponga una sonrisa de victoria en su rostro.
- Oigan, ustedes son ninjas de la Arena ¿Qué hacen aquí? Nuestras aldeas pueden ser aliadas, pero sin un permiso no pueden entrar, así que será mejor que se expliquen – exigió Sakura.
- ¿Es que no sabes nada? Nosotros venimos aquí para realizar los exámenes Chunin y si tenemos permisos – contesto Temari en un tono de burla mostrando su identificación.
- Sera mejor irnos, ya perdimos mucho tiempo aquí – dijo Gaara dándose media vuelta y empezar a caminar, seguido de sus hermanos.
- Espero verlos, pronto, pasen a Ichiraku Ramen, es el mejor puesto de comida de la aldea – dijo Naruto de forma feliz, mientras movía la mano en forma de despedida.
- Tal vez nos veamos pronto – dijo Temari mirando sobre su hombro al rubio, a quien le giño el ojo y luego siguió su camino.
- Wow – fue lo único que dijo Naruto mientras sentía como sus mejillas ardían.
- "Conque los exámenes Chunin ¿eh? Esto será un buen desafío" – pensó Satsuki con emoción al pensar en las habilidades de ese chico raro de la Arena y del equipo de su gemelo.
- Bueno chicos, yo también me retiro – dijo Naruto viendo a los niños – nos vemos en la casa del viejo más tarde – se despido mientras saltaba sobre un árbol, para luego perderse de vista.
- ¡Hai, jefe! – gritaron los tres niños mientras salían corriendo con sonrisas en sus rostros.
- Sakura, Kakashi quiere vernos en el punto de encuentro de siempre, dice que es importante – dijo Satsuki de forma tranquila llamando la atención de su compañera.
- Esta bien, solo espero que esta vez se digne a llegar temprano – contesto Sakura de forma tranquila recordando la pésima reputación que tiene su sensei de siempre llegar tarde.
Entrada al bosque de la muerte
Los Genin equipo 0 ya había llegado y vieron a su sensei recargada en la cerca de del bosque de la muerte, con sus manos escondidas atrás de su espalda.
- Hola chicos ¿Cómo están? – pregunto Anko en un tono muy feliz y una enorme sonrisa.
- Estamos bien, Anko-sensei ¿A que se debe su felicidad? – pregunto Sai viendo extrañado la conducta de su sensei.
- ¿Acaso abrieron un nuevo puesto de dangos en la aldea? – se burlo Sasuke, viendo que su sensei no se inmuto en lo más mínimo.
- Si así fuera, ya los hubiera llevado a comer conmigo, pero no, estoy feliz porque... ¡los acabo de recomendar a los tres para los exámenes Chunin! – grito Anko de felicidad mientras aventaba unas pequeñas bombas sobre ellos que al explotar soltaban confeti.
- Wow ¿enserio? ¡Gracias Anko-chan! – grito Naruto de felicidad mientras abrazaba a su sensei y acariciaba su mejilla con la suya.
- Ya, ya, recuerda que soy yo la de las demostraciones de afecto – dijo Anko separando al rubio de ella un poco apenada– como abran notado, en los últimos días, varios ninjas de otras aldeas han estado rondando por Konoha, esto se debe a que este año, nuestra aldea será la anfitriona de estos exámenes.
- Pues a los únicos que eh visto son a un equipo de la Arena mientras venia hacia acá – dijo Naruto que no había notado a nadie.
- En mi caso si pude darme cuenta, ya que mi departamento esta al lado de un hotel, eh visto como varios ninjas de otras aldeas han pasado cerca, supongo que se alojan en ese hotel – agrego Sai.
- Haku me comento que ha esto recibiendo a varios ninjas extranjeros, para chequeos médicos – dijo Sasuke.
- Por favor, Sasuke – dijo Anko fingiendo estar cansada – sabemos que amas mucho a tu novia, pero por favor, deja de hablar de ella por cinco minutos.
La declaración de Anko tuvo el efecto deseado, ya que pudo ver como su alumno se ponía de un color rojo brillante.
- Ella no es mi novia – dijo Sasuke en un tono bajo.
- Ay aja – le contesto Anko con una sonrisa pícara.
- Pero Anko-sensei ¿Por qué esta tan emocionada? – pregunto Sai intentando descifrar la felicidad de su sensei, ya que sabía que no podía ser solo por inscribirlos.
- Pues veras, estos exámenes son muy difíciles y por lo general, solo uno de los miembros de algún equipo que logra pasar, son ascendidos a Chunin, pero yo estoy segura de que ustedes tres podrán pasar y volverse Chunin, siendo el primer equipo en la historia de Konoha en ser ascendidos al mismo tiempo – explico Anko con mucha alegría, cosa que animo mucho a sus alumnos, ya que se podía ver la confianza que les tenía – además, todas las personas apostaran por los hijos del Hokage o por la ultima heredera Uchiha y obviamente yo apostaré todo lo que tengo por ustedes y cuando ganen, me volveré infinitamente rica jajaja.
Los tres Genin al escuchar el plan de su sensei, no pudieron evitar caer al piso, mientras una sola idea se formaba en sus mentes.
- Ella nos ve como una fuente de dinero.
- Jeje al menos confía en nosotros – comento Naruto, mientras una gota de sudor cai por su nuca.
- Aun así, no es motivo para que se aproveche de nosotros de esa manera – dijo Sasuke con un tic en el ojo.
- Bueno, al menos, nos compartir algo del dinero que gane, ya que seremos nosotros quien hagan el trabajo duro – dijo Sai con su típica sonrisa y una gota de sudor.
- ¿Eh?, ah sí claro, claro jeje – dijo Anko nerviosamente, a lo que sus alumnos solo entrecerraron los ojos con algo de molestia, ya que se dieron cuenta de sus intenciones – haciendo eso a un lado, tomen las solicitudes – dijo mientras les daba tres solicitudes e intentaba desviar el tema– fírmenlos y vayan al salón 301 de la academia en una semana.
- Perfecto, una vez terminado esto, al fin podremos fundar nuestro clan – dijo Sasuke con sonrisa en su rostro.
- Tu lo has dicho teme, esto será pan comido para los tres ¡deveras! – exclamo Naruto con su puño al aire.
- No la defraudaremos sensei – dijo Sai con una sonrisa confiada.
- Jeje yo se que no, ahora, durante esta semana no realizaremos ninguna misión, quiero que los tres estén en óptimas condiciones – dijo Anko cambiando su semblante alegre a uno serio y en tono de mando, mientras ponía sus manos en las caderas, logrando que sus alumnos escuchaban con atención – tampoco podre entrenarlos, ya que este año soy supervisora, por lo cual estaré ocupada, por lo tanto, quiero que los tres entrenen juntos y de forma dura, son fuertes y listos, por lo cual saben que no deben confiarse ¿entendieron?
- ¡Hai, sensei! – contestaron los tres al unisonó.
Una semana después – Academia
El equipo de apoyo se encontraba subiendo las escaleras del edificio de la academia en dirección al salón asignado, los tres estaban más que preparados para lo que fuera, no por nada entrenaron hasta el cansancio, día y noche, para aumentar tanto sus habilidades individuales como en equipo, Sai, aunque seguía sin rivalizar con la monstruosa fuerza de los Son, se había vuelto más fuerte y rápido, al punto de ser un buen rival uno a uno en una pelea cuerpo a cuerpo contra sus compañeros.
Ya habían llegado al segundo piso, hasta que notaron un grupo de personas enfrente a un aula, donde dos sujetos de aparentemente su edad no dejaban pasar a nadie.
- ¿Por qué será el alboroto? – pregunto Naruto inclinando la cabaza en confusión.
- Parece ser que ahí un Genjutsu sobre el número del aula – dijo Sai, quien había notado algo extraño – el numero que esta es el 301, pero apenas estamos en el segundo piso ¿Logran notarlo?
- Si, el número 201 – contesto Sasuke, mientras Naruto asentía.
- ¿Lo viste con tu Sora-Sharingan? – pregunto Sai viendo curioso a su compañero, ya que a menos que disipen el Genjutsu, no podría saber cuál número es realmente.
- No, en realidad no, solo que parece que ni siquiera nos afecta – contesto Sasuke algo curioso por eso.
- ¿Tendrá algo que ver con nuestro Ki? – pregunto Naruto dirigiendo su mirada a Sai.
- Es lo más probable, los Genjutsus consisten en alterar el flujo de Chakra de una persona en el cerebro, desestabilizando el resto del cuerpo, solo personas con un Doujutsu o muy listas pueden detectarlas sin problemas – explicaba Sai con una voz calmada – si ustedes no se ven afectados, es porque no tienen Chakra que alterar, además de que su Ki funciona como una barrera para ustedes, además de ser demasiado armonioso como para ser alterado por un Genjutsu de tan bajo nivel.
- ¿Toda esa explicación fue para decirnos que eres demasiado listo para ser engañado? – pregunto Naruto con los ojos en blanco.
- Puede ser – contesto Sai con una media sonrisa.
- Hmp como sea – dijo Sasuke con un tic en el ojo viendo a su compañero - ¿deberíamos hacer algo?
- No, probablemente esto sea parte del examen, si los ayudamos tendremos más competencia – contesto Sai ganando un asentimiento de sus compañeros, así empezando a subir y dirigirse al tercer piso.
Una vez que llegaron al tercer piso y cruzaron las puertas del salon 301, al entrar, pudieron ver que era un salón de clases bastante grande, había tres filas de asientos, donde ya se encontraban sentados una enorme cantidad de personas con miradas de pocos amigos, cuando pusieron un pie adentro la mayoría de las personas dentro les dedicaron miradas de odio, con la intención de intimidarlos, pero el equipo ni se inmuto y procedieron a sentarse en la fila que estaba al lado de las ventanas, y como si no les preocupara el mundo a su alrededor, se pusieron a conversar de temas al azar. Pasado una media hora, Naruto noto una mata de cabello rubio amarrado en cuatro coletas que no había visto hace una semana, al extremo opuesto del aula.
- Ahora vuelvo chicos, voy a saludar a unos conocidos – dijo Naruto, que se puso de pie y empezó a flotar en dirección hacia sus amigos de la Arena y sobre los demás, ignorante de las caras de asombro de casi todas las personas que estaban ahí para presentar el examen, aterrizando justo detrás del equipo de la Arena, donde el único en darse cuenta fue Gaara – Hola chicos, tiempo sin verlos – saludo con su clásica sonrisa Son.
Temari y Kankuro se sobresaltaron y de inmediato se dieron la vuelta preparados para atacar, pero esas intenciones cesaron viendo rubio parado frente a ellos con una gran sonrisa, mientras que Gaara lo miraba sin expresión alguna.
- Oye idiota, no deberías ir asustando a las personas así, podrías salir herido – dijo Kankuro con una voz seria intentando intimidar al rubio.
- Jeje lo siento, no fue mi intención, además ¿qué podrías hacerme? ¿Maquillarme hasta que llore? – cuestiono Naruto mientras se reía entre dientes.
- ¡¿Qué dijiste?! ¡Maldito mocoso! – dijo Kankuro enojado y con varias venas sobre su cabeza.
- Jeje ya Kankuro, no te molestes – intento calmar Temari a su hermano, mientras ella misma calmaba sus risas, ya que ese ultimo comentario del rubio, de verdad la divirtió – en verdad es una sorpresa toparnos de nuevo – dijo viendo al rubio, mientras daba un paso al frente para estar mas cerca del chico frente a ella.
- Lo sé, pero díganme ¿fueron al local que les recomendé? – pregunto Naruto emocionado de poder presumirles que su aldea tenia el mejor ramen del mundo, en este mundo y el otro, literalmente.
- En realidad no, nos la pasamos en nuestro hotel o entrenando para el examen – contesto Temari, un poco molesta, ya que ella quería salir y relajarse un poco.
- Ese si es una mala noticia ¿qué les parece si acabando esta prueba nos dirigimos hacia allá? – volvió a preguntar Naruto, pero ahora con una sonrisa aun más grande que antes.
- Oh, acaso ¿Me estas pidiendo una cita? – pregunto Temari con una sonrisa coqueta y con un ligero sonrojo.
- ¿Eh? No... bueno si... digo si tú quieres – tartamudeo Naruto nervioso ya que esa pregunta en verdad lo tomo por sorpresa, mientras que Temari solo sonrió ante esa reacción.
- Ja como si el se atreviera a pedirte una cita, en el momento en que sepa que eres la hija del Kazekage y nuestra hermana, saldrá corriendo – bufo Kankuro en burla, cosa que hizo enojar a su hermana.
- Y a ti... ¿Quién te hablo? – pregunto Temari con una sonrisa dirigida a su hermano, mientras colocaba una mano sobre su abanico.
Kankuro se sentía el ser más idiota del mundo en estos momentos, además del más aterrado, tan concentrado en su enojo por las burlas del chico rubio, que no se dio cuenta de que dijo esas palabras sin pensar, solo las dijo y ya, y ahora se lamentaba, ya que su hermana tenía una mecha muy corta y aunque la burla era para el rubio, también acabo burlarse de ella, agregando el hecho de que esa sonrisa que le estaba regalando, le mandaba un escalofrió por todo su cuerpo.
- ¿Eres hija del Kazekage? ¿Son hermanos? – pregunto Naruto con curiosidad.
- Así es y ellos dos son mis hermanos – respondió Temari con un suspiro – "Genial, ahora o saldrá corriendo o me tratara con un falso respeto o admiración, esta me la pagaras Kankuro" – pensó molesta, ya que el chico rubio parecía agradable, además de guapo y que su hermano lo tuviera que arruinar, en verdad la molestaba.
- Pues no se parecen mucho... pero da igual, entonces ¿aceptan a ir a comer? – volvió a preguntarles Naruto sin darle mucha importancia al tema, bajo la mirada de asombro de Temari y Kankuro.
- Espera ¿no escuchaste que soy hija de un Kage? O ¿Qué ellos sean mis hermanos? – pregunto Temari impresionada, por el poco interés que le dio a esa noticia.
- Si escuche, pero la verdad es que no me importa, aunque debo admitir que ustedes casi no se parecen – respondió Naruto, mientras ponía una mano en su mentón, entrecerraba los ojos y viendo fijamente a los tres hermanos intentando encontrar algún parecido.
- ¿En verdad solo eso es lo que mas te impresiona? – pregunto Kankuro aun incrédulo.
- La verdad si – fue la respuesta simple de Naruto.
- Ya veo, así que también eres valiente, en ese caso me encantaría salir contigo – dijo Temari con un rubor y una gran sonrisa, haciendo sonrojar la rubio que se rascaba la mejilla con un dedo, y soltaba una risa algo nerviosa.
- Bien y ¿Ustedes? ¿También vienen? – pregunto Naruto viendo al chico maquillado y al pelirrojo, mientras Temari solo fruncía un poco el ceño, ella quería a sus hermanos, pero prefería ir sola con este chico rubio.
- Je Tengo mejores cosas que hacer – respondió Kankuro cruzándose de brazos.
- No tengo tiempo para esto – fue la voz sin emociones de Gaara, que se había mantenido callado y escuchando sin ningún interés.
Gaara solo se dio media vuelta y empezó a caminar para alejarse de sus hermanos mayores y del rubio, pero Naruto solo camino en dirección del pelirrojo y paso un brazo por el cuello de Gaara jalándolo hacia a él y con una gran sonrisa zorruna le dijo.
- Oh vamos, ya conozco a pelirrojos arrogantes y estúpidos, no me digas que tú eres como los demás, no todos los pelirrojos pueden ser iguales – dijo Naruto.
Temari y Kankuro estaban con los ojos completamente abiertos y con las mandíbulas hasta el suelo, sin poder creer lo que sus ojos les mostraban, nunca nadie había logrado ponerle un dedo en cima a Gaara y ese rubio logro hacer lo imposible, por otro lado, el pelirrojo no estaba mejor, este tenía los ojos abiertos de la impresión y sin mover un musculo, ya que esto en verdad nunca lo vio venir.
- "¿Por qué no se activó? ¿Quién es este chico?" – eran los pensamientos de Gaara, con una mezcla de emoción, sorpresa y enojo.
- "¿Cómo es esto posible? El escudo de Gaara es impenetrable ¿Cómo rayos logro hacer eso? ¿El escudo de Gaara fallo?" – eran las preguntas que se formulaban tanto Temari como Kankuro.
- ¿Eh? ¿Qué pasa? ¿Hice algo malo? – pregunto Naruto confundido viendo las reacciones de sus nuevos amigos.
En eso los cuatro escuchan como alguien entre al aula y empieza a gritar cosas sobre la superioridad de los hijos del Hokage, transmitidos por una voz bastante molesta y de un chico pelirrojo con tres marcas de bigotes en sus mejillas, mientras dos chicas, una rubia y la otra pelirrosa, gritaban estupideces, de quien merecía el amor del pelirrojo. Gaara aprovecha ese momento para zafarse del agarre del chico rubio e irse a sentar, bajo la mirada aun confundida de Naruto.
- ¿Quiénes son esos escandalosos? – pregunto Kankuro con una mueca de disgusto.
- Créeme, no quieres saberlo – dijo Naruto en un tono cansado, mientras se colocaba al lado de Kankuro.
- Probablemente son solo unos bocazas fáciles de derrotar – dijo Temari con superioridad, viendo al pequeño grupo que se había formado, al lado del ruidoso pelirrojo.
- En realidad – dijo Naruto llamando la atención de Kankuro y Temari – los dos pelirrojos son fuertes, no sé si puedan derrotarlos, ya que no conozco sus habilidades, pero lo harán si los subestiman.
- Pues no parecen la gran cosa – dijo Kankuro levantando una ceja.
- Hasta el más débil puede vencer al más fuerte, si se le subestima – dijo Naruto encogiéndose de hombros.
- Eso es cierto – dijo Temari con un asentimiento, ella era una gran estratega y sabía que subestimar a su enemigo, era el más grande error en cualquier estrategia – pero regresando al tema principal, espero que ese Ichiraku que mencionas sea un buen lugar para llevarme a comer – agrego, omitiendo todos los eventos ocurridos recientemente.
Así empezando una conversación bastante agradable, principalmente de Naruto hablando de lo delicioso que es el ramen de Ichiraku, y aunque Kankuro no quería meterse en la conversación, el escuchar al rubio decir que ese ramen es lo más delicioso del mundo, le entro el hambre y decidido unirse a la conversación. Luego los tres escucharon una vez más gritar como loco al chico pelirrojo vestido de naranja-neón, que, a ojos de los hermanos de la Arena, esa vestimenta, no solo era horrible a la vista, sino también una clara invitación a que lo maten en el campo de batalla. Después de eso un chico con el cabello plateado amarrado en una cola de caballo y con jafas, se les acerco para callarlos y regalarles información, donde la mayoría de los participantes prestaban atención por si ese chico de jafas decía algo útil, incluyendo al equipo de la Arena. Menma pregunto por un tal Rock Lee y Neji Hyuga, Satsuki pregunto por el equipo de su gemelo, donde todos los del equipo 0 soltaron un suspiro pesado.
- ¿Y eso? ¿A qué viene? ¿No te interesa la información? – pregunto Temari con una ceja levantada.
- No cuando es la información de mi equipo – contesto Naruto de forma cansada.
Fue ahí donde los hermanos de la Arena prestaron más atención, esperando tener información del chico rubio a su lado, que hace unos momentos había logrado lo impensable.
- Veamos, el equipo 0, un equipo de apoyo, eso sí que es interesante – dijo Kabuto acomodándose los lentes con su dedo medio.
- ¡¿Porque un equipo de perdedores es algo interesante?! – pregunto Menma con arrogancia, mientras se cruzaba de brazos.
Menma había entrenado como loco desde que su misión fuera de la aldea fue opacada por su hermano mayor, él se había esforzado por superarse y superar al rubio de su hermano. Él estaba seguro de que al fin había superado a su hermano y que no habría nadie que le pudiera hacer frente en este examen, tal vez con excepción de ese sujeto raro de cejas enormes que lo reto a una pelea justo antes de entrar al aula, donde se las vio difíciles y recibió varios golpes, pero él se lo atribuyo a que solo fue porque se confió, por su extraña vestimenta y no lo tomo en serio.
- Bueno si me dejaras de terminar, tal vez podría explicarte – contesto Kankuro algo molesto por la interrupción – es interesante, ya que esta clase de equipos en particular, son equipos conformados por ninjas talentosos, con un gran dominio en casi todas las ramas, ya sean Ninjutsu, Genjutsu, Taijutsu, Kenjutsu o Jutsus secretos, como su nombre lo dice, son de apoyo y son mandados para auxiliar a otros equipos que estén en problemas, sabiendo que el equipo de apoyo podrá manejar cualquier situación que se les presente, estos equipos son puestos en marcha durante las guerras, por eso me sorprende que exista uno, cuando existe una relativa paz.
Cuando termino de explicar, todos los novatos de Konoha estaban impresionados del poder que tenía el equipo 0, pero no solo ellos, toda el aula se quedó impresionada, ya que nunca se imaginaron que un equipo, que se formaba únicamente en tiempos de guerra, estuviera participando en los exámenes. Temari y Kankuro giraron de inmediato su cabeza para mirar al rubio que solo les regalo una sonrisa avergonzada.
- Sus experiencias en misiones son: 15 nivel D, 18 nivel C – Kabuto paro su explicación ya que se impresiono al ver que los demás niveles de misiones.
- ¿Qué pasa Kabuto? ¿Todo bien? – pregunto Sakura al ver como el chico de jafas sudaba un poco nervioso.
- Claro, es solo que... bueno no importa, como decía: 10 de nivel B y una de nivel A – dijo Kabuto viendo las caras impresionadas de los novatos frente a él.
- Ellos, han hecho varias misiones B incluso una A, como Genin, esto es problemático – dijo Shikamaru, intentando sonar perezoso, pero era claro el nerviosismo en su voz.
- "Tienes que estar bromeando, ese idiota, tiene misiones más peligrosas que yo" – pensaba Menma con rabia, mientras apretaba los puños.
- "¿Qué tan fuerte eres realmente hermano?" – pensó Satsuki con molestia.
- No tengo información de sus habilidades, de ninguno en realidad, pero por lo que veo aquí su sensei es Anko Mitarashi, apodada la domadora de serpientes, son novatos también, llevando solo seis meses activos, pero... este equipo está lejos de serlo en el campo de batalla – dijo Kabuto serio viendo las caras incrédulas de los novatos una vez más.
Algunos equipos que escucharon esa información se retiraron del aula, ya que no querían enfrentarse a ese tal equipo 0, conocían muy bien sus habilidades y no estaban deseosos de perder la vida en combate con esos sujetos. Kankuro de forma inconsciente dio un paso hacia atrás lejos del rubio, algo temeroso. En cambio, Temari estaba sonriendo ya que su nuevo y guapo amigo era fuerte, pero no un idiota arrogante, ya que, por su actitud y forma de ser, era claro que era alguien muy alegre, aunque algo torpe. Gaara que había escuchado todo, solo pudo esbozar una sonrisa algo siniestra, ya que saber que había encontrado a alguien digno era algo que le hacía hervir la sangre de felicidad.
Por otro lado, Sasuke no estaba tan contento con que revelaran información de su equipo tan a la ligera, pero aun así decidido pasarlo por alto, ya que tampoco dijo mucho, al contrario de Sai que estaba bastante serio y mirando con recelo al chico de jafas, ya que entendía que pudiera tener información de participantes que volvían a tomar el examen, pero ¿Cómo obtuvo la suya y la de los otros novatos? Si esta es su primera vez.
- No confió en ese tipo – dijo Sai en voz baja, para que solo su compañero lo escuchara.
- ¿Por qué lo dices? – pregunto Sasuke en el mismo tono.
- Él tiene información de los novatos de este año, incluida la nuestra, eso no debería ser posible, ya que la información que está divulgando, solo la deberían conocer el Hokage, los sensei y miembros del equipo – respondió Sai inusualmente serio.
- Tal vez, los sensei o Genin, hablaron sobre eso – dijo Sasuke, intentando restarle importancia al asunto.
- Entiendo que alguien pueda decir algo o confiar esa información a otros, pero lo que dice ese sujeto es demasiado preciso para algo como eso – replico Sai sin dejar de sonar serio.
- Comprendo, será mejor mantenerlo vigilado – contesto Sasuke en un tono igual de serio, confiando en los instintos de su compañero.
Fue entonces cuando al frente del salón una gran explosión de humo se hizo presente, alertando a todos, dejando ver a una docena de personas con ropas grises y con el protector de la hoja, al frente de ellos un hombre muy alto y robusto, su protector cubría por completo su cabeza, en su rostro se veía unas enormes cicatrices, vestía igual que los ninjas a sus espaldas, con la excepción de que el llevaba un abrigo de cuero negro.
- ¡Muy bien, bola de delincuentes juveniles! ¡Me presento, mi nombre es Ibiki Morino y yo seré el censor de esta primera etapa del examen Chunin! – dijo en un tono fuerte, pero con un tono amenazante y una sonrisa en su rostro, denotando superioridad - ¡Ahora pasarán y nos darán sus solicitudes y les daremos un numero a cambio, donde se sentarán! ¡Una vez que todos tomen asiento, comenzaremos con el examen escrito!
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