El poder del guerrero invencible ¡Su nombre es Naruke!
Especial 5k lecturas y casi 300 votos (faltan 10) espero que les guste mucho este capitulo en verdad me esforcé mucho en crearlo, también les pido que si les gusta, voten y no solo con este sino con los demás capítulos, que en verdad me motiva, tampoco se olviden de compartir la historia para que más personas conozcan la historia, sin mas que decir, disfruten del capítulo. =D
Cada ninja de Konoha que logro evitar caer en el Genjutsu se encontraba en alerta máxima, pues no solo el público, sino sus Hokages fueron atacados y para empeorar la situación, camuflajeados entre las personas del público, comenzaron a salir ninjas del Oto y Suna, los cuales comenzaron a atacar a cada ninja que aún seguía de pie, los cuales luchaban con fuerza e intentaban proteger a los civiles.
- ¿Qué está ocurriendo? – pregunto Sakura muy asustada mirando a su alrededor, ya que solo veía a ninjas peleando entre sí.
- No tengo idea, pero esto no puede ser nada bueno – respondió Karin igual de asustada que la pelirrosa.
Ambas chicas lograron evitar el Genjutsu, una debido a que logro darse cuenta a tiempo y la otra debido a que no puede ser engañada por Genjutsus debido a su alta condición como censora, las dos estaban a punto de despertar a Ino y Choji, pero varios ninjas del Sonido se los impidieron pues saltaron sobre ellas con la intención de matarlas, cerrando los ojos con fuerza, las dos chicas esperaron un horrible final que nunca llego.
Mikoto, Haku, Kushina, Kakashi, Anko y Guy, saltaron al ataque contra los ninjas que atacaban a las chicas, Haku logro poner en muerte suspendida a varios con sus senbon, Mikoto mato a dos de los atacantes con un par de Kunais que tenía en sus manos, Kushina atravesó a varios con sus cadenas de adamantina, Anko inmovilizo a varios con sus serpientes para después romperles el cuello, Kakashi y Guy acabaron con los restantes al dejarlos fuera de combate solo con sus puños.
- Sakura, por favor no te muevas de tu lugar mientras nos encargamos de estos payasos – pidió Kakashi mirando a su estudiante con una sonrisa de ojo.
- Lo mismo va para ti Karin, esto es muy peligroso para ustedes – agrego Kushina de forma seria mirando atenta al ataque de más enemigos.
Los adultos y Haku, rápidamente se colocaron en un círculo rodeando a las chicas para protegerlas, las cuales asintieron a las órdenes del peliplata y de la pelirroja, sintiéndose un poco más tranquilas, luego vieron como más ninjas de Konoha salían al ataque contra los ninjas de Oto y Suna, los cuales peleaban con fuerza, acabando con sus enemigos casi sin mucha dificultad.
- Jeje odio tener que dejarles toda la diversión a ustedes chicos, pero me tengo que retirar – comento Anko con una pequeña sonrisa y lanzando un Kunai a su derecha el cual le travesó el cráneo a un ninja de Oto.
- No te preocupes Anko, tu labor es aún más importante que solo matar a unos cuantos enemigos – comento Mikoto de forma tranquila pero seria.
- Mikoto tiene razón, ahora no es momento de pedir disculpas – comento Kushina en el mismo estado que la pelinegra.
- Muy bien, entonces me retiro, acaben con al menos una docena de mi parte – dijo Anko con una sonrisa.
- Tenlo por seguro Anko – contesto Guy con una sonrisa brillante, viendo desaparecer a su amiga en una bocanada de humo.
Anko apareció a las afueras del estadio, corriendo a toda velocidad para poner en marcha la evacuación de todos los civiles, mientras las fuerzas que rodean a la Aldea detienen y aniquilan las fuerzas de avanzada del enemigo, su primer objetivo era la academia ninja, para poner a salvo a los niños, pero entre más corría, más veía la destrucción que estaba causado los ninjas invasores, pero lo que nunca se imaginó ver fue a una enorme serpiente de tres cabezas destruyendo la muralla de la Aldea, frunció el ceño ante eso, pues solo había un invocador aparte de ella que podía hacer eso y aunque quisiera regresar al estadio y matar al Sannin con sus propias manos, había vidas en peligro que dependían solo de ella, por lo cual se concentró en su labor y apresuro el paso.
- ¿Asuma y Kurenai? – pregunto Kushina deteniendo a un ninja de Oto por la muñeca en la cual tenía un kunai listo para matarla.
La matriarca Uzumaki rodeo al ninja con sus cadenas, envolviéndolo por completo, para después aplastarlo con fuerza y romperle todos los huesos, toma el Kunai de su agresor para luego lanzar su cuerpo con fuerza hacia otro ninja de la Arena haciendo que este se estrelle contra una pared y quede inconsciente.
- Ambos fueron a proteger a los nobles – respondió Kakashi tomando un Kunai, para después travesarle el pecho a un ninja de Oto.
- Muy bien, con nosotros será suficiente para mantener esta zona a salvo – comento Kushina colocándose en guardia y lista para atacar.
- Aun así, me encuentro preocupado por Hokage-sama e Hiruzen-sama – dijo Guy denotando preocupación por sus líderes.
- No te preocupes, déjale eso a los Anbu, además recuerda que sensei e Hiruzen-sama no son unos debiluchos, por algo ambos posen el título de Hokage – comento Kakashi con seriedad.
- Kakashi tiene razón, mi esposo podrá manejar lo que sea y el viejo no es conocido como el Dios Shinobi por nada – dijo Kushina con una sonrisa confiada.
En la Arena
- Jiji – murmuro Naruke con preocupación viendo el palco de los Kages que aún estaba sumido en una cortina de humo.
La fusión estaba lista para saltar e ir en busca de su abuelo, pero de inmediato se ve rodeado por varias docenas de ninjas de Oto. Cada ninja tenía la única misión de capturar aunque sea a uno de los hermanos Son, esas eran las ordenes de su líder Orochimaru, desde las sombras pudieron ver el gran poder de esos dos mocosos cuando se fusionaron, pero aun con todo ese poder, les facilitaron las cosas, pues ahora solo debían capturar a uno, era fuerte no había duda, pero no dejaban de ser un niño, además, ellos eran más, más experimentados en el combate y con sus ataques en combinación podían pararle los pies sin problema alguno, por lo cual todos saltaron al ataque con confianza y listos para atrapar a la fusión, algunos con sus armas listas y otros preparando sus mejores Jutsus.
- Estorban – dijo Naruke molesto, por la intromisión de esos sujetos y más al ver sus protectores que los asociaba con esa despreciable serpiente.
Naruke se puso recto con los brazos flexionados a sus costados, liberando varias ráfagas de energía blanca que impactaron de lleno en sus atacantes, donde los más afortunados fueron arrastrados hacia las paredes del estadio o contra el suelo de este, donde una explosión se hizo presente al estrellarse y los más desafortunados salieron disparados al cielo hacia a las afueras del estadio donde al estallar la ráfaga de Ki, cayendo al suelo desde una enorme altura, cada ninja de Oto quedo inconsciente después del ataque.
- Yo me encargo de ellos ¿crees poder ir a ayudar? – pregunto Genma apareciendo a un lado de los hermanos Uzumaki/Namikaze y viendo seriamente a la fusión.
- Claro que sí, llévalos a un lugar seguro – pidió Naruke empezando a levitar hasta estar a la altura de las gradas – "conque una invasión, eligieron un día verdaderamente malo para hacerlo" – pensó poniendo una sonrisa en su rostro
La fusión dirigió su mirada hacia las gradas y pudo ver a varios ninjas de Konoha peleando contra ninjas de Oto, extendiendo sus brazos hacia arriba con las palmas abiertas, comienza a crear una esfera de Ki de color blanco, estaba listo para acabar con la mayoría de los ninjas enemigos de un solo golpe, pues no le veía caso pelear con todos a la vez, por lo cual comenzó a bajar sus brazos con fuerza y dirigirlos hacia las gradas.
- ¡Tomen es...! – Naruke no termino de decir y lanzar su ataque, ya que vio a ninjas de Suna en colaboración con los de Oto.
Desapareciendo su técnica, dirigió su mirada hacia el palco de los Kages y abrió los ojos en sorpresa al ver a su abuelo siendo sujetado por el cuello por el Kazekage justo en el techo del palco, mientras que el Cuarto Hokage los miraba seriamente con un Kunai especial en cada mano y listo para atacar al captor de su antecesor, pero eso no fue lo que lo alarmo, sino el hecho de que no podía sentir la firma de Chakra del Kazekage, eso era imposible, solo una persona había logrado burlar sus capacidades de detección, por lo cual solo había una explicación.
- Orochimaru – murmuro Naruke con molestia y apretando los puños con fuerza – espera esto quiere decir que – dijo para sí mismo dirigiendo su mirada con rapidez hacia el palco de participantes, donde vio al equipo de Suna que estaban frente a su Jonin-sensei – Temari – murmuro con tristeza.
Palco de participantes.
Baki había aparecido frente a sus tres estudiantes molesto, pues la señal había aparecido, dando comienzo a la invasión de Konoha, pero el problema fue que Gaara no se había transformado aún, si bien fue derrotado por ese rubio, era imposible que perdiera vencerlo en la forma verdadera de su Biju, pero el pelirrojo no había hecho nada y parecía tener toda la intención de seguir sin hacer nada, molesto porque no siguiera las ordenes de su Kazekage, decidió confrontarlo y hacer que siguiera el plan como se debía.
- Gaara ¿Se puede saber qué diablos estas tramando? La señal ya ha dado comienzo y debes cumplir tu función, eres primordial para que Suna salga victoriosa – reprocho Baki con molestia.
- Lo que estoy tramando, es que no pienso atacar Konoha, no pienso seguir las ordenes de tu líder – contesto Gaara de brazos cruzados y con un tono frio.
- Este no es momento para estar diciendo estupideces, debes hacer lo que se te ordeno Gaara – rugió con molestia Baki, pues la respuesta que obtuvo no le gusto en lo más mínimo.
- Sensei, Gaara ya ha usado mucho de su Chakra y está muy mal herido, usted no pude obligarlo a transformarse de nuevo – reprocho Temari con molestia.
- Temari tiene razón, esto debe acabar ahora, con Gaara en su estado actual no podrá hacer nada, o encuentra otra solución o dejamos esto de atacar Konoha, aun no es tarde, recuerde lo que dijo Temari, perdemos más de lo que ganamos – agrego Kankuro de forma seria.
Tanto la rubia como el marionetista no estaban de acuerdo en que se forzara a su hermanito a seguir un plan que podría matarlo, además el escucharlo decir que no atacaría Konoha en verdad los sorprendió e hizo pensar a ambos en que tal vez sin la ayuda de Gaara para la invasión, aun podrían arreglar las cosas y ayudar su Aldea aliada.
- ¡Son unos tontos, las ordenes de nuestro Kazekage son absolutas y no se deben cuestionar y ustedes no las desobedecerán solo porque están cansados! – dijo Baki muy molesto y listo para arremeter contra sus propios estudiantes por su insubordinación y luego hacer que el pelirrojo haga lo que debe hacer.
- ¡Ustedes no harán nada! – grito Satsuki con fuerza activando su Sharingan.
Los Genin de Suna miraron detrás de ellos y su Jonin solo levanto la mirada, los cuatro vieron a la Uchiha que ya estaba lista para lanzar una bola de fuego, a su derecha se colocó Shino liberando sus insectos y Shikamaru a su izquierda, colocando sus dedos en el sello de la rata listo para inmovilizar a sus enemigos.
- Unos simples mocosos no me detendrán, primero me encargare de ustedes y luego de ti Gaara – dijo Baki molesto dando un paso al frente y tomando un Kunai, listo para matar a esos mocosos.
Los Genin de Konoha estaban nerviosos, sus reservas de Chakra estaban prácticamente por los suelos, además enfrentarse a un Jonin y a los Genin de Suna, donde solo uno de ellos se encontraba en mal estado, no era nada bueno para ellos, las cosas claramente estaban en su contra, pero aun así, no retrocederían ni un paso, pues eran ninjas de Konoha y era su deber luchar por su Aldea. Temari y Kankuro, no querían, pero estaban listos para atacar a su sensei, ya que honestamente ya no querían seguir las ordenes de su padre, por otro lado Gaara ya estaba liberando su arena para inmovilizar a su sensei, pues no permitiría que este lastimara a los amigos del rubio.
- Tú no harás tal cosa – dijo Naruke viendo con una sonrisa al Jonin de Suna, el cual se giró para mirarlo con sorpresa.
Todos miraron al frente y vieron a la fusión de brazos cruzados y con una sonrisa en su rostro, completamente despreocupado de tener frente de si a un Jonin con su equipo entero, listo para pelear, los Genin de Konoha se aliviaron un poco al verlo, pues con el de su lado, las cosas serían más fáciles.
- ¡Tú! – exclamo Baki con nerviosismo, sabía muy bien que luchar contra esa fusión era un completa locura, pero por su honor como ninja de Suna y por su lealtad a su Kazekage, el no retrocedería ante el enemigo - ¡Tú debes morir aquí! – grito tomando su kunai con fuerza y lanzándose al ataque.
Para la sorpresa de todos y horror del Jonin, que apenas dio dos pasos al frente, la fusión ya estaba frente a él, con su brazo derecho extendido y con su dedo índice tocándole el pecho, Baki estaba sudando nervioso, pues tenía que planear muy bien su siguiente movimiento, ya que era consciente del poder de la fusión y de esas técnicas tan extrañas y si daba un paso en falso, moriría. Naruke sonrió con superioridad al ver el rostro nervioso del Jonin para después mover su brazo a su derecha con fuerza y junto con él, el Jonin, que fue lanzado con una monstruosa fuerza hacia la pared, donde su cuerpo destruyo el concreto y quedo enterrado con muchas heridas.
La fusión mira con ligera diversión al Jonin que inútilmente trataba de salir del concreto, pero debido al dolor no podía, luego posa su mirada en los Genin de Suna, cambiando su semblante divertido por uno serio, comenzó a caminar con calma hacia ellos, solo para detenerse al frente del pelirrojo, ambos se veían con seriedad y sin decir nada, los hermanos del pelirrojo no decían nada o intentaban algo, pues si el rubio logro vencer a su hermano aun transformado, era más que claro que ahora que se había fusionado no eran una amenaza para él, aunque la rubia estaba nerviosa, pero no por su hermanito, pues sabía que nada malo le pasaría, estaba nerviosa por lo que esa fusión pensara de ella, no sabía si se podían separar de nuevo en dos individuos, pero era algo lógico, pero aun así, lo que pensara la fusión también lo pensaría el rubio alegre y eso en verdad la ponía nerviosa.
Todos vieron como la fusión extendió su brazo derecho y coloco sus dedos índice y medio en la frente del pelirrojo, nadie movía un musculo, pues no sabían que estaba haciendo ya que a diferencia de con lo que hizo con el Jonin eso no parecía ser alguna clase de ataque, los hermanos del pelirrojo pudieron ver como su hermanito por alguna razón abrió sus ojos de par en par a la vez que su rostro serio cambiaba a uno de total sorpresa, pero no sabían el porqué.
- Con eso debe bastar – dijo Naruke retirando sus dedos de la frente del pelirrojo y regalándole una sonrisa marca Son.
- ¿Todo eso fue... real? – pregunto Gaara incrédulo por lo que acaba de presenciar.
- Claro que lo fue, ahora no importa que tan lejos este, ese mapache lunático no te atormentara nunca más – respondió Naruke sin perder su sonrisa – al menos uno de ustedes fue realmente honesto conmigo y no podía dejarlo sufrir como si nada – agrego, viendo de reojo a la rubia.
Temari vio en esos ojos azul oscuro, el enojo, la traición, pero el sentimiento que más sobresalía era la tristeza, esa mirada no era la del rubio que tanto había impactado en su vida en tan solo un mes, pero a la vez si lo era y le dolía ver esa mirada dirigida solamente a ella y aún más después de escuchar las palabras que le dedico a su hermanito, seguramente pensaba que nada de lo que pasaron juntos no fue real y que solo le estaba mintiendo o peor aún, que solo lo estaba utilizando.
- Na... Naruto... - intento hablar Temari con un nudo en la garganta, pero no pudo continuar pues se congelo al ver de nuevo la mirada de la fusión clavándose en ella apenas le hablo.
- Les recomiendo quedarse donde están, no sé qué planes tenga su Aldea pero no funcionara – informo Naruke ignorando a la rubia, luego miro a sus amigos y hermana – chicos, se los encargo, si hacen algo hostil, inmovilícenlos – ordeno con voz seria, recibiendo un asentimiento del domador de insectos.
- Sera un fastidio, pero qué más da – dijo Shikamaru con una media sonrisa.
- Hmp puedes contar con que lo haremos... ¿Oniichan? – dijo Satsuki con seguridad, pero con duda en lo último, pues estaba confundida por cómo debería referírsele a la fusión.
- Tu... tu no... te iras... de aquí... nuestro Kazekage... nos ordenó... acabar... acabar con todas las ame... amenazas y tú eres una – dijo Baki entre jadeos de dolor, apenas había logrado liberarse y ahora estaba en el suelo sobre una rodilla – por mi honor... no te... no te... dejare... ir.
- Me das lastima, solo eres un infeliz que solo sabe seguir ordenes como un perro – dijo Naruke con burla, viendo hacia abajo al Jonin – no sé dónde este el cobarde de tu Kazekage, pero cuando lo encuentre, pagara por atacar mi Aldea.
- ¿A... a... que te... refieres con... con eso? – pregunto Baki confundido, pues su Kage estaba luchando en estos momentos con los líderes de Konoha.
- Veo que no lo sabes, quien se encuentra allá – dijo Naruke señalando el techo del palco de Kages con su dedo pulgar por encima de su hombro – es Orochimaru.
Los cuatro ninjas de Suna abrieron los ojos en shock por esa información, dirigiendo su mirada a donde señalaba la fusión, vieron que dentro de lo que era una barrera de color morado, estaban ambos Hokages listos para el combate frente al Sannin Orochimaru, vistiendo las ropas del Kazekage, su líder no era ningún cobarde y nunca se prestaría para que alguien más osara tomar su lugar, por lo cual solo había una respuesta lógica, Rasa fue asesinado y todo este tiempo han estado siguiendo las ordenes de ese maldito, los cuatro estaban en shock, pero el más afectado fue Baki, pues su estudiante rubia siempre tuvo razón y el plan de invadir Konoha, una Aldea aliada, fue una estupidez, pues era de conocimiento público el odio de esa serpiente por Konoha, él fue manipulado como un idiota y como idiota nunca puso un pero en las extrañas conductas y planes de su líder.
- No... no... puede... puede ser – dijo Baki aun en shock.
- Pues créelo, mira a donde te llevo tu estúpido honor al seguir las ordenes de un renegado de Konoha – se burló Naruke – Oh y hablando de eso – dijo para sí mismo desapareciendo de la vista de todos y apareciendo detrás de la Uchiha – tengo que quitarte esa cosa.
- Espera ¿Qué está haciendo? – pregunto Satsuki viendo como la fusión coloco su mano izquierda donde tenía el sello.
Naruke ahora al tener más poder, con un simple movimiento logro remover el sello maldito de su hermana para después pulverizarlo en su mano como si de una simple hormiga se tratara, Satsuki siento un pinchazo bastante fuerte en su cuello, pero fuera de eso, no sintió nada más, se sentía extraña, ya no sentía esa presión sobre su cuerpo, se sentía libre, cuando iba a preguntar que fue eso, ve como la fusión comienza a caminar al frente.
- Te lo explicare después hermanita, pero ahora tenemos cosas más importantes en que preocuparnos – dijo Naruke llegando a las barandillas del palco.
- De... de acuerdo Oniichan – respondió Satsuki con un asentimiento y una pequeña sonrisa.
- Naruto, por favor, yo no, te juro que yo... - intento decir Temari, quería explicar lo ocurrido, decirle que nada fue una mentira, pero cuando la fusión mirarla por encima de su hombro, se detuvo al ver esos ojos que la miraban con tristeza.
- Ya escuché suficiente, sé que hablabas en serio cuando te preocupabas por tu hermano, pero con respecto a lo demás... a tus acciones, no sé si en verdad te conocí – dijo Naruke con una evidente tristeza, colocando sus dedos en su frente, desapareciendo de la vista de todos.
Temari apretó los puños con furia y tristeza, lo único que no quería que ocurriera, ocurrió, su rubio alegre ahora desconfiaba completamente de ella, preferiría que estuviera molesto o furioso por la invasión, eso hubiera sido mejor que recibir esa dura mirada, pero no, él no solo estaba molesto, estaba triste porque pensaba que nada de lo que hizo fue real, que todo fue una farsa, se sentía horrible consigo misma, pues todo lo que hizo, en verdad lo hizo de corazón, nunca fingió nada, todas las risas, los pequeños enojos, los sonrojos y tartamudeos fueron reales, fue de lo más real para ella.
Gradas
Los Jonin de Konoha se encontraban luchado con todo lo que tenían contra el enemigo, pero la pelea se estaba complicando cada vez más y más, pues ninjas enemigos no dejaban de aparecer, cada uno de ellos tenía experiencia en luchar contra varios enemigos al mismo tiempo, pero el tener que luchar y proteger a tantos civiles inconscientes les complicaba enormemente las cosas. Un ninja de Suna salto sobre todos y comenzó a trazar sellos de mano para después lanzar una poderosa onda de viento hacia abajo, Kushina libero varias cadenas para formar un escudo ayudada por Haku que formo varios espejos de hielo, ambos Jutsus lograron frenar el ataque y evitar que alguien saliera herido, pero todos se concentraron tanto en el ataque del enemigo, que no vieron como un ninja de Oto corrió directamente contra la chica pelirroja de jafas, este tenía toda la intención de matarla y así aturdir a sus enemigos y tomar ventaja de eso, para cuando los Jonin de Konoha se dieron cuenta ya fue demasiado tarde, no podían llegar a tiempo para ayudar a la pobre chica, pero aun así se lanzaron al ataque intentando impedirlo.
Karin giro su mirada hacia su derecha al presentir a alguien acercarse y pudo ver a un ninja de Oto con un kunai en mano, el miedo la paralizo pues frente a ella estaba su final, el terror era tal que no pudo ni cerrar los ojos, solo vio a su atacante acercarse más y más, pero para su sorpresa y la de todos, vieron como la fusión apareció frente al atacante de la pelirroja deteniéndolo al colocar su pie en su rostro, con una sonrisa burlona la fusión ejerce algo de fuerza y manda al ninja a estrellarse contra una pared, haciendo un agujero en el proceso.
- Creo que llegue justo a tiempo – dijo Naruke girando para ver a la pelirroja con una sonrisa marca Son, pero grande fue su sorpresa al ver a esa misma chica frente a él con una cara molesta, haciendo que él mismo ponga una de miedo.
- ¡¿Dónde estaban par de inútiles?! – grito Karin muy molesta y asustada, quien había saltado para estar a la altura de la fusión, con su puño bien en alto, listo para golpearlo en la cabeza con todas sus fuerzas.
El golpe fue tan fuerte que hizo retroceder a la fusión un par de pasos, para luego caer sobre su trasero mientras se llevaba las manos a su cabeza, los presentes solo miraron esa escena con los ojos en blanco y una enorme gota de sudor en sus cabezas, pues ¿cómo era posible que ese sujeto allá luchado contra dos Jinchuurikis sin recibir un solo rasguño pero fuera derribado por un simple golpe de la pequeña pelirroja?
- Ay, ay, ay, ay, ay, me dolió – se quejó Naruke sobándose su cabeza adolorida mientras se ponía de pie – ¿porque fue eso? – pregunto viendo a la pelirroja con una lagrima en su ojo.
- ¡Y todavía preguntas! – contesto Karin molesta y con los ojos en blanco.
Naruke estaba listo para recriminar a su pariente, pero se detienen al ver como varios ninjas enemigos se lanzan al ataque contra él, frunció el ceño ante eso y en un segundo desaparece de la vista de todos, Kakashi y Mikoto con su Sharingan, fueron los únicos que pudieron ver como la fusión a una enorme velocidad, apareció frente a cada enemigo y dándoles un fuerte golpe que los dejo fuera de combate, un segundo después, Naruke apareció de nuevo frente a Karin y junto con el cayeron los cuerpos inconscientes de sus enemigos.
- ¡Increíble, tus llamas de la juventud arden con el poder del mismísimo sol! – exclamo Guy con una sonrisa brillante y un pulgar arriba, dedicados a la fusión.
- Jeje gracias... supongo – contesto Naruke con una risa nerviosa.
- Hijo, si tienes algo importante que comunicarnos hazlo ahora – ordeno Mikoto aun en alerta por lo que pudiera ocurrir, ya que este no era el momento para bajar la guardia.
- Hai Okasan – dijo Naruke con respeto hacia su madre – Natsumi y Menma se encuentran a salvo, el sensor los está llevando a lugar seguro, Satsuki, Shikamaru y Shino, se encuentran vigilando al equipo de Genin de Suna, aunque ninguno de ellos tiene intención de atacar, además Orochimaru se hizo pasar por el Kazekage – informo de todo lo sabía y había descubierto hasta ahora.
Los Jonin y las chicas abrieron los ojos en sorpresa ante la última parte y de inmediato dirigieron su mirada a la barrera y ahí vieron al Cuarto Hokage que tenía un semblante serio y molesto, a su lado estaba el Tercero usando su armadura de combate y frente a ellos estaba el Sannin traidor de Konoha.
- "Orochimaru, acaso esta tras Satsuki de nuevo" – pensó Sakura alarmada por su compañera de equipo.
- Conque de eso se trataba, maldito infeliz – murmuro Mikoto con molestia, para luego abrir los ojos en shock – espera, si él está aquí, entonces tu hermana... - no pudo terminar de hablar, ya que fue interrumpida por la fusión.
- Tranquila Okasan, ella se encuentra a salvo y más ahora que ya le retiré el sello maldito – informo Naruke comprendiendo los temores de su madre.
- Eso es un alivio – dijo Mikoto soltando un suspiro.
- Bien si ese es el caso, tu ayuda nos vendrá muy bien aquí Naruke – dijo Kakashi viendo a la fusión de forma seria.
- Lo siento, pero no me quedare aquí, yo iré a apoyar a Jiji y al Hokage para acabar con ese Sannin – informo Naruke de forma seria.
- Espera hijo, no puedes ir, él es muy fuerte, antes el no peleo enserio, pero ahora no dudara en atacarte con toda su fuerza – dijo alarmada Mikoto por el bienestar de su hijo.
- Mikoto-san tiene razón, déjale eso a los Hokages, ellos podrán manejarlo – agrego Haku igual de preocupada que la matriarca Uchiha.
- Estaré bien, no se preocupen – dijo Naruke con una sonrisa tranquilizadora – además, esta vez no será igual que antes, aun no eh mostrado todo mi poder y estoy seguro de que ahora podre matarlo – agrego con una sonrisa confiada, mientras flexionaba su brazo derecho y cerraba su mano en un puño.
Todos quedaron impresionados por esa declaración ¿acaso era posible que la fusión ocultara aún más poder? La idea no era descabellada si consideraban el hecho de cómo fue que venció al heredero Namikaze con relativa facilidad. Mikoto, Haku y Karin, estaban preocupado por lo que le pudiera pasar a la fusión, pero al ver esa sonrisa confiada, decidieron que debían confiar en que podría ganar. Kushina por otro lado, miro desde atrás con tristeza y confusión la interacción de su hijo con su ex mejor amiga, también estaba preocupada por lo que le pudiera pasar a su hijo, pues conocía muy bien el poder del Sannin, pero aun así, no pudo evitar preguntarse ¿Cómo era posible que se llevaran tan bien? ¿Por qué sentía tanto cariño provenir de las palabras de la fusión cuando hablaba con la pelinegra? Pero lo que en verdad le dolió fue oírlo decir "Okasan", pues su hijo siempre se refería a ella como Kushina o Kushina-sama, siempre con un tono formal o desinteresado y sin ninguna pizca de cariño ¿Qué estaba haciendo mal? ¿Qué había hecho su antigua amiga para ganarse el cariño de su hijo, que ella no hubiera intentado ya?
Naruke apunto con su dedo pulgar detrás de él en dirección hacia la matriarca Uzumaki y de su dedo una ráfaga de Ki de color blanco salió disparado, Kushina quedo en shock al ver eso, pero antes de poder hacer algo ve como la energía pasa a un lado de ella para después escuchar un quejido de dolor, al mirar a su espalda vio a un ninja de Suna inconsciente, el cual se había escondido entre los cuerpos inconscientes de sus camaradas para poder atacar cuando alguien estuviera desprevenido, Kushina miro de nuevo al frente sorprendida de que su hijo la protegiera, Naruke solo la miro por encima de su hombro con un rostro indescifrable, para después mirar al frente.
- Por favor cuídate mucho – pidió Haku aun preocupada por su novio.
- Regresare sano y salvo, te lo prometo Haku-chan – dijo Naruke con una sonrisa marca Son, mientras camina para estar frente a la pelinegra y darle un fuerte abrazo, transmitiéndole todo el amor que sentía por ella.
Haku se sonrojo fuertemente por eso, pues justo ahora, todas las miradas estaban sobre ella y la fusión de su novio, aún tenía fuertes dudas de cómo debía sentirse con respecto a Naruke, pero el abrazo fue tan cálido, tan lleno de cariño y le recordaba tanto a su novio, que no pudo evitar regresarle el abrazo y sonreír con cariño, después de un minuto, ambos rompieron el abrazo con sonrisas en sus rostros, donde Haku ahora tenía un claro tinte rosado en su mejillas.
- Te estaré esperando, porque aún me debes una explicación por lo que dijiste en el último encuentro – dijo Haku con una sonrisa cálida, pero con un aura azul que emanaba frio y peligro.
- Jeje pensé que ya lo habías olvidado – comento Naruke con una risa nerviosa, recibiendo una pequeña negación con la cabeza de la pelinegra – bueno me voy – dijo con rapidez mientras salía volando en dirección hacia la pelea del Hokage y de su abuelo.
- "Cuídate mucho Sasuke-kun y regresa a salvo para que pueda enojarme contigo" – pensó Haku con mucha preocupación, pues lo de hace un momento solo lo fingió para que la fusión no se preocupara demasiado por ella.
- Minato cuida de nuestro hijo – murmuro Kushina preocupada.
Flotando sobre el estadio, se encontraba la fusión que ya había llegado al frente de la barrera y vio a varios Anbu afuera, solo observando, arqueo una ceja ante eso, pero dedujo que se debía a que no había manera de atravesar la barrera sin salir lastimado, por suerte para él, contaba con un par de técnicas que le permitirían entrar sin problemas, coloco sus manos juntas a su costado y comenzó a canalizar energía para destruir la barrera y con suerte dañar al Sannin, el cual justo ahora había sido atravesado por el Cuarto con un Kunai, solo para ver con sorpresa como este se volvía de barro, detrás del Tercero, apareció el Sannin por debajo del suelo y le conecto varios golpes que lo mandaron hacia atrás, pero antes de seguir con sus ataques, el Cuarto aparece frente a este y comienza a atacarlo con varios golpes que el Sannin a duras penas podía desviar.
Naruke ya estaba listo para lanzar su técnica, pero se detiene al ver a Hiruzen que lo veía con seriedad, el viejo Hokage solo señalo sus ojos y la fusión de inmediato entendió y activo su Sora-Sharingan, con el cual pudo ver claramente como su abuelo comenzaba a mover los labios.
- >Protege la Aldea, nosotros nos encargaremos de esto, es una orden< - fueron las palabras que salieron de Hiruzen, esperando que fueran entendidas.
Naruke dejo de cargar su técnica y bajo los brazos, miro seriamente a su abuelo para después mirar la Aldea, donde sintió varias firmas de Chakra que entraban por uno de los muros que había sido destruido por culpa de una gigantesca serpiente de tres cabezas que se dirigía peligrosamente a las áreas más pobladas de la Aldea, miro de nuevo a su abuelo y asintió.
- Acabare con esto rápido Jiji y regresare para ayudar, lo prometo – murmuro Naruke, mientras era rodeado por un aura blanca para después salir volando a toda velocidad en dirección a la serpiente gigante.
Hiruzen sonrió al ver como sus nietos ahora uno, lo obedecieron, pero de inmediato se puso serio y comenzó a ver a los cuatro ninjas de Oto que lo habían encerrado, intentando encontrar la forma de destruir la barrera, pues no era tonto, a su edad no era rival para su antiguo alumno y solo era un estorbo para su sucesor, pero si podía destruir la barrera y hacer que la ayuda llegara para derrotar a Orochimaru, al menos no sería una carga para nadie.
Extremo Norte de Konoha
Fuertes explosiones, destrucción de edificios, luchas entre ninjas de elite y poderosos Jutsus era todo lo que se veía a los alrededores de lo que alguna vez fue una pequeña zona residencial, ahora convertida en una zona de guerra. Algunos ninjas de Konoha se estaban encargando de los invasores esperando a que los refuerzos llegaran, pero dichos refuerzos no podían ir en su ayuda, ya que estaban concentrando todas sus fuerzas y atención en la maldita serpiente gigante que estaba destruyendo todo a su paso, tenían que detenerla a cualquier costo, pues si no lo hacían no solo sus camaradas morirían por esa gigantesca bestia, sino también los civiles inocentes que se encontraban más adentro en la Aldea y aún no habían sido evacuados.
- ¡Una vez más! – ordeno Ibiki con fuerza a sus hombres.
- ¡Hai! – gritaron al menos media docena de ninjas de Konoha.
- ¡Estilo de Fuego Jutsu Bola de Fuego! – gritaron algunos, escupiendo una enorme bola de fuego, que al mezclarse formaron una poderosa ola de fuego.
- ¡Estilo de Tierra Bomba Dragon de Tierra! – gritaron otros, creando algunos dragones de tierra que escupían bolas de tierra.
Los Jutsu dieron de lleno en la serpiente, pero ah esta parecía no afectarle mucho el ataque, pues lo único que hizo en respuesta el enorme reptil, fue comenzar a atacar los edificios y a los ninjas con un mayor frenesí.
- Esto es malo ¡Necesitamos refuerzos! – grito un Jonin de Konoha mientras saltaba y evitaba ser aplastado por la cola se la serpiente.
- No podemos manejar esto, está fuera de nuestro alcance – murmuro Ibiki en lo alto de un edifico con varios Jonin a su lado, con frustración y una gota de sudor recorriéndole la mejilla.
- Vaya casi no te reconozco Ibiki – dijo Jiraiya detrás del especialista en tortura mientras caminaba hacia este con una sonrisa confiada – veo que tienen problemas, deja que me encargue de esto.
- Maestro Jiraiya – dijo Ibiki sorprendido de ver a uno de los Legendarios Sannin.
- ¿Jiraiya? ¿Él es uno de los Sannin? – pregunto muy impresionado un Jonin que estaba al lado de Ibiki.
- Ese soy yo ¡El gran Jiraiya está aquí! – dijo con orgullo mientas hacia una pose.
Todos los Jonin están impresionados, pues cuando más necesitaban ayuda, apareció uno de los tres Sannin para auxiliarlos, por otro lado Jiraiya estaba orgulloso consigo mismo por poder impresionar todos los presentes y justo cuando estaba a punto de invocar a un sapo gigante para acabar con esa horrible serpiente, todos los ninjas escuchan una poderosa explosión sónica, dirigieron su atención donde se escuchó la explosión para ver de qué se trataba, vieron que era un joven con el cabello negro y rubio con una vestimenta extraña que iba volando en su dirección, el cual se detuvo frente a la enorme serpiente, flotando y siendo rodeado por una aura blanca, mientras levantaba sus brazos hacia arriba.
- ¡Maxi-Kienzan! – grito Naruke creando un disco de Ki de al menos 15 metros de diámetro.
La fusión lanzo con fuerza su ataque contra la inmensa serpiente, cortándole las tres cabezas al mismo tiempo y con un movimiento de sus dedos, mando su técnica así el cielo para que no lastimara a nadie, las cabezas mutiladas de las serpientes caían al suelo con velocidad, pero antes de que tocaran el suelo explotaron en una bocanada de humo.
Nadie daba crédito a lo que sus ojos les estaban mostrando, un chico, un simple chico destruyo a esa enorme invocación con una técnica aún más monstruosa que la misma serpiente, el Sabio Sapo estaba en shock, nunca en su vida había visto algo como eso antes y por alguna razón ese chico le parecía demasiado familiar, pero fue hasta que la fusión se dio vuelta y parecía buscar algo, pues miraba de un lado para otro, fue que el Sabio Sapo vio esas inconfundibles marcas de bigotes en su rostro, era imposible, el solo conocía a tres chicos que compartían ese rasgo tan peculiar, pero solo uno de ellos era rubio, como algunas partes del cabello de ese chico que seguía flotando, pero su sorpresa es remplazada por la alerta al ver como ese joven extendía su brazo en su dirección y le lanzaba una esfera de energía de color blanco, preocupado de que fuera un nuevo enemigo, comenzó a crear un Rasengan para detener esa esfera, pero para su sorpresa y la de sus camaradas Jonin, la esfera se separa en varias ráfagas de energía que pasaron justamente aun lado de ellos, al seguir la trayectoria de esa energía, ven como varios ninjas de Oto y Suna que se encontraban justo detrás de ellos listos para atacarlos, eran interceptados por esa energía y arrastrándoos al suelo donde varias explosiones se hicieron presente, todos giraron de nuevo para ver a ese chico, el cual desapareció del cielo y apareciendo frente a ellos aun flotando, algunos se alarmaron, pero de inmediato se tranquilizaron al ver el protector de Konoha en su frente.
- ¿Quién eres tú? – pregunto Baki con cautela, pues aunque ese chico tuviera el protector de su Aldea nunca lo había visto antes.
- Yo soy Naruke, la fusión de Naruto y Sasuke, eh vendió para ayudar – respondió Naruke con tranquilidad.
Jiraiya abrió los ojos de nuevo en shock, pues la voz de ese chico era la de su ahijado que sonaba al mismo tiempo que otra voz, la cual dedujo era la de ese tal Sasuke, no podía creerlo, una fusión, una autentica fusión de cuerpos, la idea era completamente fantasiosa, pero era cierto, pues tenía la prueba frente a sus ojos.
- No creo entender bien, pero por lo que veo eres un aliado – comento Ibiki algo confundido pero decidió confiar en ese chico, ya que si era cierto que era la fusión del rubio que conoció en el primer examen, claramente estaba de su lado – si mal no recuerdo, tu... ustedes... - intento referirse a la fusión, pero no sabía bien como – no importa, con tu velocidad, ve y rescata a tantos civiles como puedas y llévalos al monumento Hokage, ahí se encuentra el refugio, ya nos libraste de la mayor amenaza, ahora es nuestro turno de acabar con estas sabandijas – ordeno Baki con seriedad y una sonrisa sádica en su rostro.
- Entiendo, déjenlo en mis manos – dijo Naruke con un asentimiento y listo para retirarse.
- Espera muchacho, si tú en verdad eres mi ahijado, deberías saber yo solo podía encargarme de esa enorme serpiente – dijo Jiraiya intentando ver si en verdad ese chico era la fusión de su ahijado.
- Eso lo sé de sobra, lo que no entiendo ¿es porque permitiste que esa cosa avanzara tan adentro en la Aldea? – cuestiono Naruke cruzándose de brazos y viendo de forma seria al Sannin.
- Bueno eso... eso es porque... - intento justificarse Jiraiya, pero no podía decir que estaba esperando el momento perfecto para hacer una gran entrada, pero antes de poder encontrar una excusa la fusión habla primero.
- Por lo visto de sabio no tienes nada – agrego Naruke con una sonrisa burlona, para luego poner un rostro serio pero ligeramente molesto – la próxima vez que aparezcas para ayudar, procura hacerlo a tiempo o no aparezcas... oh y por cierto, ya te lo había dicho, tú ya no eres mi padrino – finalizo colocando sus dedos en su frente y desaparecer.
Todos lo Jonin estaban impresionados de que ese chico le hablara de tal manera a un superior y aún más a un Sannin, pero el más impactado era el mismísimo Sabio Sapo, pues era cierto, ese chiquillo era la fusión de su ahijado pues sus palabras se lo confirmaron, pero aun así, no pudo evitar sentirse ligeramente molesto con la fusión y consigo mismo, pues las palabras que escucho eran ciertas ¿De qué servía aparecer para hacer una gran entrada si al final no podía ayudar ni a la mitad de los que pudo si hubiera aparecido a tiempo? El Sabio Sapo decidió que dejaría esos pensamientos para después y se concentraría en ayudar a acabar con los enemigos que aún quedaban, pero luego investigaría sobre esa extraña técnica y del Ki, pues tenía un extraño presentimiento sobre todo esto.
Centro de Konoha
Una mujer de cabello largo y negro, de tez ligueramente morena, corría con todas sus fuerzas lejos del caos que se estaba apoderando de la Aldea, mientras en sus brazos cargaba a su pequeña hija de apenas 6 años, era una pequeña de cabello corto de color negro y con tez morena, la cual se aferraba con miedo al pecho de su madre, la mujer detuvo su andar cuando dos ninjas de Oto se colocaron frente a ella tapándole el paso, abrazo más fuerte a su hija, con la esperanza de que eso pudiera protegerla.
- Po... por favor... no... yo no soy... no soy ningún ninja... por favor déjenos ir – pidió la mujer intentando controlar el miedo en su voz, pero la preocupación y angustia eran claramente reflejados en su rostro.
- ¿Qué opinas? – pregunto un ninja de Oto a su compañero ignorando las suplicas de la mujer.
- Tomemos a la niña, nos servirá de rehén si las cosas se complican – respondió.
- En ese caso, no necesitamos a la mujer – dijo con malicia.
La mujer que escucho todo, de inmediato bajo a su hija al suelo, mientras intentaba que la pequeña la soltara pero era imposible, ella no quería.
- ¡Mi amor por favor vete, corre lo más lejos que puedas, no estas a salvo aquí! – ordeno la mujer intentando que su hija tomara distancia de esos ninjas, mientras ella los distraía.
- ¡No quiero! ¡No quiero, no quiero! ¡Mami no me quiero ir de tu lado! – dijo la niña casi llorando.
- ¡Tienes que irte, hazme caso por favor! – pido la mujer desesperada por poner a su hija a salvo.
- Je como si fuéramos a dejar que escapen – dijo un ninja de Oto con una sonrisa bajo mascara.
- ¡Por favor... llévenme a mí, pero a mi hija déjenla tranquila! – suplico la mujer con desesperación y lágrimas de angustia en su rostro por lo que le pudiera pasar a su amada hija.
- Lo lamento lindura, pero una niña funciona mejor para disuadir al enemigo que una mujer adulta – se burló el otro ninja.
Ambos ninjas comenzaron a caminar con calma en hacía la madre e hija, donde la mujer al ver que su hija no se iría sin ella y viendo que tampoco podría convencer a sus agresores de que dejen en paz a su pequeña y que se la lleven en su lugar, y mucho menos escapar de dos ninjas, solo se arrodillo y abrazo a su hija con fuerza mientras cerraba los ojos, rezando por un milagro.
¡¡¡CRASH!!! Fue el fuerte sonido que escucho la mujer, al abrir los ojos miro al frente y pudo ver a un joven con ropas muy peculiares y un cabello extraño, pero lo que en verdad le sorprendió fue que ese joven tenía sus pies sobre las cabezas de sus atacantes, las cuales estaban enterradas por completo en el suelo.
- Ya no tiene por qué preocuparse señora, yo la llevare a un lugar seguro – dijo Naruke con una sonrisa marca Son mientras le extendía la mano a la mujer.
La mujer estaba dudosa, no sabía si podía confiar en ese joven, pero solo le basto ver esa sonrisa tan amable y el protector de Konoha para eliminar cualquier duda, con cuidado se levantó aun cargando a su hija en brazos.
- Muchas gracias – dijo la mujer realmente agradecida tomando la mano del joven ninja.
La pequeña niña miro a la fusión con confusión y con toda la curiosidad de un niño pequeño, a sus ojos infantiles, era claro que esa persona era alguien buena pues su rostro era demasiado amable como para ser alguien malo, la fusión se da cuenta de la mirada de la pequeña y le regala una sonrisa aún más grande, haciendo que la niña sonría un poco.
- Sujétate muy fuerte a tu mami pequeña ya que las llevare a un lugar seguro – dijo Naruke con amabilidad mientras que con su mano libre revolvía el cabello de la niña.
- Esta bien señor – dijo la niña con una pequeña risa pues le agradaba el señor frente a ella.
Naruke sonrió y coloco sus dedos en su frente, pero cuando escucho gruñir de dolor a los ninjas de Oto bajo sus pies, se enterró aún más en el suelo y con él los dos ninjas, que ya no hicieron ningún otro ruido, miro hacia arriba en dirección hacia unos tejados y vio un par de ninjas de Suna, listos para atacarlo, pero antes de que lo hicieron, llega un tercero y ve como parece informales algo y de inmediato los tres desaparecen del lugar, la fusión miro confundido eso, pero justo en ese momento tenía cosas más importantes que hacer, así los tres desaparecieron y reaparecieron en el refugio secreto de la Aldea, donde se encontraban varios civiles, algunos Jonin y Chunin que apenas iban llegando con más civiles e Iruka con todos los niños de la academia, los ninjas de inmediato se pusieron en guardia y listos para pelear contra ese posible enemigo, pero se detienen al ver su protector y al ver a los civiles que había traído, cuando estaban por preguntar ven como ese joven desaparece sin dejar rastro.
Nadie sabía que estaba pasando, pero después de varios segundos desde que desapareció la fusión, comenzaron a aparecer varios civiles junto con la fusión, que seguía desapareciendo y reapareciendo, trayendo a cada hombre, mujer y niño, que se encontraba en la Aldea, los Jonin y Chunin que veían esto, preguntaron a aquellos civiles que aparecían y todos respondían lo mismo, un joven con cabello extraño aparecía frente a ellos y los traía al refugio en un parpadeo, algunos también decían que fueron rescatados por ese joven, pues estaban a punto de morir a manos de los ninjas invasores.
Los ninjas aún estaban confundidos, pues no sabían de quien era quien estaba ayudándolos en el rescate de los civiles, pero al saber que era parte de las fuerzas de la Aldea y que estaba rescatando a tantas personas, no se quejarían o lo detendrían, pues su ayuda sin duda era valiosa. Naruke apareció en el refugio una vez más, con su sensei y una pequeña multitud a sus espaldas, en la cual se encontraban Ayame y Teuchi, Iruka que reconoció a su amiga salió corriendo a verla pues desde que ella lo ayudo a traer a los niños, ya no había recibido noticias de ella.
- Anko, me alegra que estés bien – dijo Iruka con una gran sonrisa, colocándose al frente de la peli-violeta, pues estaba feliz de saber que se encontraba a salvo.
- ¿Eh? Ah sí claro, claro que estoy bien – dijo Anko un poco apenada, pues el castaño estaba muy cerca.
- Es un verdadero alivio, ya me estaba comenzando a preocupar – comento Iruka con sinceridad.
- ¿De... de verdad estabas preocupado por mí? – pregunto Anko sorprendida.
- Por supuesto que sí, sé que eres alguien muy fuerte, pero no pude evitarlo, de hecho, justo antes de que el apareciera – dijo Iruka señalando a la fusión – ya estaba planeando ir a buscarte – agrego mientras se rascaba la mejilla con un dedo algo apenado.
- ¿Lo dices en serio? – pregunto Anko no creyendo del todo lo que escucho, pero al ver como el castaño asentía y varios ninjas detrás de este también lo hacían, no le quedo duda de que decía la verdad – muchas gracias por preocuparte por mi – dijo con una gran sonrisa con la cual intentaba ocultar su sonrojo, pues se sentía alagada al saber que el castaño la consideraba fuerte y más aún al saber que sabiendo que la situación afuera era peligrosa, quería ir a buscarla.
Naruke levanto una ceja en confusión ante el extraño comportamiento de su sensei, pero sus dudas fueron respondidas al ver el casi invisible sonrojo de la peli-violeta, a lo cual abrió los ojos de par en par a la vez que su mandíbula caía al suelo, pues esto en verdad lo tomo por sorpresa ya que en ningún momento lo vio venir, pero casi de inmediato se repuso y en un parpadeo ya estaba al lado de su sensei con una gran sonrisa aprobatoria dirigida al castaño.
- Jeje Anko-chan usted siempre me dice que debo agradecer cuando alguien es amable, agradézcale a Iruka por su amable detalle al querer ir a buscarla – dijo Naruke con una sonrisa burlona mientras palmeaba con algo de fuerza la espalda de la peli-violeta, haciendo que esta dé un paso más cerca del castaño.
Los dos adultos se sonrojaron por tanrepentina cercanía, mientras se veían a los ojos, pero fue Anko quien se recuperó primero y giro para ver con una mirada de muerte a la fusión de sus alumnos.
- Están muertos – dijo Anko tronándose los nudillos y con varias venas gigantes sobre su cabeza.
- Jejeje lo sé – rio nerviosamente Naruke mientras se rascaba la nuca.
- Lo siento ¿pero tú quién eres? – pregunto Iruka curioso al igual que los civiles y ninjas que estaban alrededor.
- Bueno yo soy... - Naruke no pudo terminar de hablar ya que puso una cara de sorpresa y miedo, mientras giraba y miraba una parte en específico de los muros del refugio, justo en dirección al estadio de la Aldea.
Naruke se alarmo demasiado, pues se dio cuenta de que el Chakra de su abuelo descendió muy rápido, no aun nivel de muerte, pero si a uno en el que no debería de luchar y de seguro eso era lo que estaba haciendo, todos miraron confundidos la reacción de la fusión, en especial Anko que había dejado su previo enojo de lado, pues el rostro de su alumno era uno que debía tomarse en serio.
- Naruke ¿Qué ocurre? ¿Todo está bien? – pregunto Anko con seriedad.
- Anko-sensei quédese aquí por favor, protege a los civiles yo iré a apoyar a Jiji y al Hokage, le prometo que acabare con esa maldita serpiente – respondió Naruke con preocupación en su voz, a la vez que colocaba sus dedos en su frente y desapareció sin decir más.
- Anko-chan ¿Qué ocurre? ¿Quién era ese muchacho tan parecido a Naruto-kun? – pregunto Ayame confundida.
- No sé qué esté ocurriendo, solo me queda confiar en las palabras de mi alumno – respondió Anko en un tono serio, luego suspira y pone una sonrisa – en cuanto a quien era él, todos aquellos que quieran saberlo acérquense – dijo con felicidad, pues en un momento como este, tenía que hacer que todos se olvidaran de su preocupación, aunque fuera por unos momentos.
Los primeros en acercarse a la domadora de serpientes fueron los niños, en especial todos aquellos que fueron rescatados por ese misterioso joven, le siguieron los adultos y todos los ninjas también se acercaron para escuchar a la peli-violeta, claro está que con menos emoción que los niños.
Naruke apareció en las calles de Konoha donde se estaba desarrollando un pelea, después sale disparado en dirección al cielo, donde se detiene y se queda flotando a una altura bastante considerable, activo su Sora-Sharingan y comienza a ver la Aldea desde la muralla que fue destruida hasta el centro, se concentró en cada firma de Chakra de cada enemigo que veía, donde para su sorpresa los ninjas de Suna, comenzaron a atacar a los de Oto, no entiendo a que se debía eso, pero supuso que se debía a cierto equipo de Genin de Suna, cuando ya no pudo encontrar a más enemigos con la vista, coloco sus brazos al frente y creo una enorme esfera de Ki de color blanco.
- ¡Lluvia de Meteoros! – grito Naruke con fuerza.
De la enorme esfera de Ki, una enorme cantidad de ráfagas de energía salieron disparadas a gran velocidad hacia Konoha, aterrizando en todos y cada uno de los ninjas del Oto que Naruke pudo ver son su Doujutsu. Los ninjas de Konoha y Suna que luchaban contra los ninjas de Oto, miraron estupefactos esas ráfagas de energía provenientes del cielo que salieron de la nada y acabaron con sus enemigos, cuando dirigieron su mirada al cielo solo pudieron ver una figura flotando en el cielo que desapareció sin dejar rastro, los únicos que pudieron notar quien era esa extraña figura fueron Jiraiya e Ibiki al igual que su grupo de Jonin, que ya habían presenciado a la fusión antes.
- Este... este es el poder del Ki... - murmuro Jiraiya realmente impresionado – en verdad es un poder único – dijo para sí mismo, pero cuando termino de decir eso, abre los ojos en shock – No puede ser... acaso esos dos son... - dijo sin querer creer en la posibilidad a la que había llegado al murmurar unas simples palabras.
Estadio de Konoha – momentos antes
Los hermanos de la Arena se encontraban parados sin hacer ningún movimiento brusco, pues aún se encontraban siendo vigilados por los tres Genin de la Hoja, el pelirrojo miro de reojo a su sensei, que se encontraba sentado en el suelo y con la mirada perdida, había estado así desde que recibió la noticia del Sannin asiéndose pasar por su líder, la vista era algo lamentable, pues ese hombre parecería no tener ni el más mínimo interés en hacer algo al respecto, al contrario del pelirrojo, que aún no había pasado ni un minuto desde que vio como la fusión salió volando hacia su Aldea, donde supuso que fue para ayudar con la invasión, que el mismo ya tenía un plan para al menos pagar un poco de la enorme deuda que tenía con Son Naruto.
Gaara comenzó a liberar un poco de su arena y creo en el suelo una plataforma para tres personas, pero cuando estaba por poner un pie en dicha plataforma su cuerpo entero se paraliza.
- No creas que podrás huir tan fácil de nosotros – dijo Shikamaru tomando control total del pelirrojo con su sombra.
Satsuki y Shino se pusieron en guardia y listos para cualquier cosa, pues esos tres aun eran sus enemigos, pero colocando especial interés en el pelirrojo, pues no veían ninguna herida en su cuerpo y parecía ya estar recuperado de la pelea con Naruto y de ser así, era de quien más debían preocuparse. Temari y Kankuro, solo miraron extrañado a su hermanito, no comprendiendo a que se debía su comportamiento, pero aun así estaban listos para pelear contra los Genin de la Hoja, no por la invasión, sino por su hermano. El ambiente rápidamente se tornó en uno pesado y de tensión, nadie movía un musculo, pues cada uno esperaba el movimiento del otro, pero fue el pelirrojo quien decidió romper el silencio.
- No tengo intención de atacar a tu Aldea, lo único que quiero, es informar a mi gente de lo ocurrido con el Kazekage – dijo Gaara con su habitual voz seria y sin emociones.
- ¿En serio? ¿Y porque deberíamos creerte? – cuestiono Satsuki viendo con cuidado al pelirrojo – por lo que se, podrías intentar atacar a nuestra Aldea con tu arena.
- Tu escuchaste lo que dijo tu hermano – respondió Gaara refiriéndose a la fusión – nuestra Aldea solo seguía órdenes del Kazekage quien en realidad era Orochimaru, lo que quiero decir es que nosotros también fuimos engañados, lo único que quiero es ir y decirles a los ninjas de Suna lo ocurrido y así, podremos ayudar a tu pueblo – informo de su plan sin perder la seriedad en su voz.
Los Genin de Konoha estaban dudosos por sus palabras, pues no sabían si debían confiar, pero los tres debían admitir que sus palabras tenían sentido, los ninjas siguen las ordenes de su Kage y si el Sannin traidor se hizo pasar por su líder, era claro que no lo hicieron porque querían, por otro lado, los hermanos del pelirrojo estaban sorprendidos de que su hermano quisiera ayudar no solo a la Aldea de Konoha sino también a la propia.
- Muy bien, pero hazlo rápido antes de que me arrepienta de esto – dijo Shikamaru con seriedad, mientras liberaba al pelirrojo de su sombra.
- Espera Shikamaru, no deberías decidir eso tu solo – dijo Satsuki aun preocupada de que esos tres los atacaran.
- Escuchaste las palabras de Naruke ¿cierto? No sé qué hizo, pero está claro que ayudo a ese chico Gaara, además, él nos pidió que los inmovilizáramos, no que los atacáramos o acabáramos, solo inmovilizarlos – comento Shikamaru con seguridad.
- Shikamaru tiene razón, además si ellos pueden ayudar a poner a los ninjas de la Arena en contra de los del Sonido, esta invasión acabara más rápido – agrego Shino con voz neutra.
- Muy bien, pero su sensei se queda, aun no confió en él – dijo Satsuki aceptando las palabras de sus compañeros.
- No tienen por qué preocuparse por el – dijo Gaara extendiendo su mano en dirección al Jonin donde de inmediato se vio rodeado por arena – el ya no podrá salir de ahí y menos con sus heridas – dijo subiendo a la plataforma de arena, para luego mirar a sus hermanos – Temari tú debes de informar lo ocurrido, los demás confiaran en tu palabra.
La rubia se sorprendió por las palabras de su hermanito, sin decir nada y con un asentimiento, sube a la plataforma de arena seguida de Kankuro, la plataforma comienza a flotar y lleva a los tres ninjas de Suna justo al frente de las gradas donde, el pelirrojo levanta las manos y comienza a formar una enorme masa de arena que dejo caer al suelo, ocasionado un fuerte estruendo, que llamo la atención de todos los ninjas, que al dirigir su mirada al frente vieron a los hijos del Kazekage, los ninjas de Suna y Oto pusieron sonrisas confiadas al ver al pelirrojo, pensando que la hora había llegado y estaba listo para liberar a su bestia interior.
- Tu turno hermanita – murmuro Kankuro intentando dar apoyo a su hermana.
- Lo sé – dijo Temari con un asentimiento, para luego concentrar Chakra en sus cuerdas bocales - ¡Ninjas de Suna, hemos sido engañados, se nos ordenó atacar a nuestra Aldea aliada junto con estos miserables ninjas de Oto! – grito con todo lo que tenía, obteniendo miradas confundías de sus camaradas y miradas molestas de los del Sonido – ¡El Sannin traidor de Konoha, Orochimaru, se ha hecho pasar nuestro Kazekage, se supone que nuestro Kage debería estar luchando contra los Hokages, pero vean quienes están dentro de esa barrera! – informo mientras señalaba con su mano el techo del palco de los Kages.
Todos los ninjas de Suna abrieron los ojos en shock, pues solo tres figuras eran las que se veían, las del Tercer y Cuarto Hokage, y efectivamente, la tercera figura era el Sannin Orochimaru, nadie quería creerlo, se supone que su líder debería estar luchando contra los líderes de la Hoja, pero al no verlo por ningún lado, no les quedo de otra que creer las palabras de la rubia, de todos los ninjas de la Arena, ella era la única que no mentiría con algo así, pues era la hija de su Kazekage, por lo cual era cierto, fueron engañados para traicionar a su Aldea aliada, cada ninja Suna frunció el ceño ante la revelación y dirigió su mirada molesta hacia los ninjas del Sonido.
- ¡Ninjas de Suna, levanten sus armas en contra de los subordinados de Orochimaru, luchen contra los ninjas de Oto junto con nuestros camaradas de Konoha! ¡Distribuyan la voz, no lucharemos para destruir Konohagakure no sato, lucharemos para protegerla! – grito Temari con fuerza mientras levantaba su puño.
- ¡¡¡SI!!! – fue el grito al unisonó en afirmación por parte de cada ninja de Suna, que no perdieron el tiempo y se lanzaron al ataque contra los ninjas de Oto, que ahora estaban siendo superados enormemente en número.
Temari sonrió por el apoyo de su gente y giro para ver a sus hermanos, donde Kankuro le regalo una enorme sonrisa de orgullo y Gaara, solo le asintió, pero ella pudo notar como los labios de su hermanito se torcían en una pequeña sonrisa, donde la rubia no lo pudo evitar más y abrazo con fuerza a sus dos hermanos, donde el marionetista le regreso el abrazo y el pelirrojo solo se quedó quieto, pero muy sorprendido de ser abrazado con tanta fuerza y cariño.
Los ninjas de Konoha, sonrieron al ver a sus camaradas de Suna luchar contra el verdadero enemigo, si bien algunos aun desconfiaban, tenían que admitir que el Sannin traidor era un experto en la manipulación y el engaño, por lo cual, cuestionarían después, pero justo ahora, aceptarían con alegría la ayuda brindada.
Dentro de la barrera del Sonido
Eran contadas las veces que el Cuarto Hokage estaba realmente furioso, pues pocas cosas eran las cosas que le hacían hervir la sangre y cualquiera que lo conociera bien, sabía que no debía meterse en su camino cuando se encontraba en ese estado, una de esas veces fue cuando no pudo salvar la vida de dos de sus tres estudiantes a cargo durante la tercera guerra ninja, otra cuando secuestraron a su esposa y le extrajeron al Kyubi, cuando descubrió que había olvidado a su propio hijo y la más reciente, ver como el Sannin traidor de su Aldea logro invocar a los primeros Hokages en su lucha, aun con su enorme velocidad y habilidad, no pudo evitar que ese sujeto lograra invocarlos, pues justo apenas lo iba a detener, tuvo que ir y evitar que el Tercero fuera asesinado por un Clon de Serpientes, lo que le dio el tiempo justo a Orochimaru de completar el Jutsu de Invocación Reencarnación del Mundo Impuro, trayendo a la vida a los fundadores de Konoha.
Para Minato, pelear contra el Sannin no era la gran cosa, podía mantenerlo a raya y tomar la ventaja de la pelea por momentos, el problema era que Orochimaru era demasiado escurridizo y no peleaba limpio, pues cada vez que podía, atacaba a Hiruzen con clones, forzándolo a detener sus ataques e ir en su ayuda, y también que casi siempre lograba esquivar sus golpes más letales, pero no todos, pues ya lo había forzado a mudar de cuerpo dos veces, el problema era que ahora estaba luchando contra el Primer y Segundo Hokage, si bien el rubio pudo notar un error en la invocación del Sannin, con la cual los resucitados no eran capaces de utilizar todo el poder que tenían en vida, le dificultaban mucho una pelea dos contra uno, a la vez que hacia lo posible para mantener a Hiruzen a salvo de Orochimaru.
- ¡Rasengan! – exclamo Minato que se había teletransportado justo detrás del Primero para acertarle su Jutsu.
- Estilo de Agua Muro de Agua – dijo Tobirama aterrizando al lado de su hermano y creando una poderosa barrera que los rodeo a ambos.
El cuerpo del Segundo ya se había reconstruido de la parte superior de su cuerpo, pues el rubio logro destruirlo al clavarle varios Kunai con papeles bomba, cuando ambos Jutsus chocaron una fuerte explosión se hizo presente, donde el rubio aterrizo varios metros hacia atrás y cuando vio al frente, ambos Hokages se encontraban completamente ilesos.
- Esto es malo, tengo que encontrar la forma de deshacerme de ellos – murmuro Minato con frustración viendo con cuidado a sus adversarios, pues no importaba las veces que les causara un daño grabe, siempre regresaban ilesos al combate, pero es sacado de sus pensamientos al ver que el Segundo comienza a trazar sellos de mano.
- Estilo de Agua Onda de Choque – dijo Tobirama mientras un tornado de agua se formaba su alrededor.
El rubio miro con sorpresa como esa enorme cantidad de agua salía disparada hacia él tomando la forma de un pequeño tsunami, tomando su Kunai lo lanza al cielo, donde este apareció y cuando miro hacia abajo vio que el agua arrasaba con todo lo que tenía enfrente.
- "El agua tardara un poco en desaparecer, durante ese tiempo no podre usar los kunai que están clavados en el suelo para teletranspórtame o seré un blanco fácil bajo el agua" – se dijo Minato mentalmente analizando la situación.
El rubio aun en el aire y apenas comenzando a descender, ve como el Primero de un salto ya se encontraba a la misma altura que él, donde este comenzó a lanzar varios golpes, los cuales pudo esquivar debido a sus rápidos reflejos, tomando con ambos manos el brazo derecho del Primero con el que lanzo un fuerte puñetazo, el rubio toma algo de impulso para estar sobre el Primero y golpearlo con ambos pies en el rostro, mandándolo con fuerza hacia el suelo, Minato toma su kunai y lo lanza justo debajo donde aterrizaría el Primero, apareciendo en un destello amarillo en la superficie del agua tomando su kunai con su mano izquierdo antes de que se hunda en el agua, y en su mano derecha crea un Rasengan que lanzo hacia arriba, logrando dar de lleno en el Primero, justo en su espalda, partiéndolo a la mitad.
- Ahora por el otro – murmuro Minato, mientras corría en dirección al Segundo Hokage.
El Segundo al ver a su enemigo acercarse comienza a trazar sellos con velocidad para frenarlo, pero el rubio lanza su kunai justo al rostro sin emociones de su antecesor, el cual solo ladea la cabeza hacia su izquierda esquivando el arma con facilidad, pero cuando el kunai paso por un lado de su rostro, aparece el rubio sujetando dicho kunai, para inmediatamente después comenzar a lanzar una fuerte serie de golpes para evitar que el Segundo terminara de formar sellos de mano e impedir que haga nuevos, la fuerza del rubio era tal que poco a poco hizo retroceder al Segundo, que apenas y podía bloquear sus golpes.
- Elemento Madera Gran Pilar – dijo un ya recuperado Hashirama creando un enorme pilar de madera bajo sus pies que lo lanzo con fuerza hacia la pelea de su hermano y el rubio.
- "Muy bien, ya se estaba tardando, si quiero acabar con esto rápido, necesito a los dos al frente y sin ningún escudo de agua o madera" – pensó Minato viendo cómo se aproximaba el Primero.
Con un fuerte golpe hacia el rostro del Segundo, el rubio retrocedió unos pasos y coloco sus dedos en cruz creando un Clon de Sombras, al cual tomo por las muñecas y lo lanzo con fuerza hacia el Primero, al cual recibió con una fuerte patada en su rostro, mandándolo a caer cerca de su hermano, el rubio toma su kunai y lo lanza a las espaldas de los antiguos Hokages, mientras que el clon lanza su kunai al frente de estos, después crea un Rasengan en cada mano, para después teletransportarse y conectar cada Rasengan en el pecho de cada Hokage, los cuales fueron empujados hacia atrás sin que pudieran reaccionar a tiempo, pero en ese mismo instante, el rubio original aparece detrás de ellos mientras colocaba sus manos en las espaldas de estos.
- ¡Liberación! – grito Minato creando un contra sello en los Hokages con la intención de liberarlos del control del Sannin y ya no tener que lidiar con ellos.
Para la sorpresa de Minato, el Primer Hokage crea un tentáculo de madera que salió de su palma destruyendo a su clon y el Segundo lanza un fuerte codazo hacia atrás y en el momento que siente el golpe en su rostro, este desaparece y reaparece varios metros atrás, donde estaba uno de sus kunai, pues el agua ya se había disipado, ambos Hokages giraron y miraron al rubio con apenas un rasguño en su rostro.
- ¡Jajaja! – rio Hashirama con fuerza llamando la atención del rubio que lo miraba impresionado – veo que lo conseguiste Cuarto o al menos un poco – informo con una sonrisa en su rostro.
- No sé porque te estas riendo, aún estamos bajo el control de ese sujeto – dijo Tobirama cruzándose de brazos y viendo con seriedad a su hermano.
- Jeje pues si pero al menos logro... - intento decir Hashirama pero es interrumpido por su hermano.
- Silencio, eres muy ruidoso – dijo con enojo Tobirama, viendo como su hermano se deprimida por eso, ignorando las payasadas de su hermano miro de nuevo al rubio – tuviste éxito en liberar nuestras conciencias, pero aun te seguiremos atacando ya que nuestros cuerpos aun responden a las órdenes de ese sujeto.
- Ya veo, por lo visto su Jutsu es bastante difícil de neutralizar, aun con mi mejor Fūinjutsu – comento Minato con una sonrisa y una gota de sudor recorriéndole la mejilla.
- Por desgracia sí, pero ahora podremos alertarte de lo que haremos y con tu velocidad podrás vencernos con mayor facilidad – comento Hashirama con una sonrisa, para luego mirar acusadoramente a su hermano – aunque esto no estaría pasando si me hubieras hecho caso desde el principio y hubieras destruido toda evidencia de este Jutsu – murmuro con liguera molestia dirigida a su hermano.
- ¡Cállate! – rugió Tobirama molesto con su hermano, él podría tener razón en cuanto al peligro de su Jutsu pero no tenía por qué estárselo reprochando en cara aun en la muerte.
- "Dudo que distraerme con sus peleas fraternales me sea de mucha ayuda" – pensó Minato con una sonrisa nerviosa y una gota de sudor en su nuca.
Con Hiruzen y Orochimaru – mismos instantes
El tercer Hokage se encontraba luchando contra su antiguo alumno usando a su invocación Enma que se había transformado en el Bastón de Diamantina, mientras este usaba su famosa espada Kusanagi, ambos luchaban con todo lo que tenían y aunque Hiruzen lanzaba ataques con su bastón con maestría y fuerza, lentamente se estaba viendo superado por Orochimaru, el cual tenía una sonrisa divertida en su rostro, cuando el Tercero tomo distancia de su antiguo alumno, hace que su bastón crezca de tamaño y ataca con fuerza a al Sannin, el cual bloqueo el ataque al usar su espada como escudo, ambos ejercían fuerzas sin querer ser el primero en caer bajo el ataque del otro, el Sannin sonríe con malicia para después abrir su boca, vomitando una inmensa cantidad de serpientes que se dirigían peligrosamente a su antiguo sensei, el solo hace retraer su bastón, para luego colocarlo a un lado y comenzar a trazar sellos de mano.
- ¡Estilo de Fuego Gran Muralla de Fuego! – grito Hiruzen lanzando el Jutsu más poderoso de fuego que había logrado crear en su juventud.
Las poderosas flamas arrasaron por completo con el mar de serpientes que se dirigían en dirección al Tercero, mientras que el Sannin fruncía el ceño con molestia por ver tan poderoso Jutsu, trazando sellos con velocidad este simplemente se entierra en el tejado justo antes de que el fuego lo alcance. Hiruzen cae sobre una rodilla mientras respiraba con cansancio y de su rostro caían gotas de sudor, miro al frente intentando encontrar a su antiguo alumno, pero no vio nada y eso lo alarmo, pero antes de que pudiera hacer algo, debajo de él, se comenzó a romper el tejado y salió Orochimaru que lanzo varios golpes al rostro de su antiguo sensei, que debido a la sorpresa y la cercanía no pudo reaccionar a tiempo y defenderse, con una fuerte patada dirigida al mentón de Tercero, este sale disparado hacia atrás y cayendo con fuerza.
- Oh como lo lamento ¿Te lastime demasiado, sensei? – pregunto Orochimaru con burla mientras caminaba al cuerpo tirado del Tercero, posándose arriba de este se inclinó un poco y con sus manos lo tomo por su camisa, haciendo que el viejo lo mirara a los ojos – nunca espere vencerte tan fácilmente, estoy decepcionado, esperaba más del hombre que recibió el título del Dios Shinobi, al final, resultaste ser un simple viejo decrepito .... Jeje... ¡Jajajajajaja! – comenzó a reír de forma lunática ante su victoria.
Hiruzen solo pudo ver con tristeza al hombre que lo estaba sujetando, su propio alumno, aquel en el que siempre tuvo tantas esperanzas, el cual ahora mismo se había convertido en un monstruo, aun en el fondo de su corazón, no quería lastimarlo, pues él lo vio crecer, lo vio convertirse en un excelente Shinobi que lentamente fue convirtiéndose en un ser repugnante, no quería, pero si no luchaba con las pocas fuerzas que aún le quedaban, probablemente gente inocente morirá, igual que en el pasado.
- ¡Voy a matarte! – rugió Enma deshaciendo su transformación y lanzándose al ataque contra el Sannin.
- Ni lo pienses mono estúpido ¡Gran serpiente de la Sombra! – dijo Orochimaru envolviendo a la invocación con varias serpientes que salieron de su mano derecha.
Enma cayó al suelo, mientras intentaba luchar por zafarse del agarre de las serpientes, pero le resultaba imposible, mientras que Orochimaru sonrió y regreso a ver al anciano en sus manos, solo para ver la molestia en los ojos de su antiguo sensei.
- ¡Orochimaru, eres un grandísimo insolente! – grito Hiruzen molesto, mientras sujetaba las manos del Sannin.
Con un movimiento rápido de sus piernas, logro hacerle una llave a las pierna izquierda del Sannin para hacerlo perder el equilibrio y cuando lo logro, le conecto un fuerte golpe en el rostro con su frente, haciéndolo retroceder varios pasos, Hiruzen sin perder tiempo, se lanza al ataque para dar varios golpes al rostro de Orochimaru que no pudo esquivar, dando un salto, logra conectar una fuerte patada al pecho del Sannin, mandándolo varios metros lejos de él, pero apenas vio que se incorporaba de nuevo, Hiruzen sale corriendo en su dirección mientras tomaba un kunai en mano y lo apretaba con fuerza.
- ¡Esto se acaba ahora! – grito Hiruzen atravesando el pecho del Sannin con su arma.
El Tercero miro directamente a los ojos de su antiguo alumno, que los tenía completamente abiertos, sus manos le temblaban y aun sabiendo que hizo lo mejor para su Aldea y los demás, no pudo evitar reprocharse el hecho de que si hubiera sido un mejor sensei o Hokage las cosas nunca abrían tenido que llegar hasta este punto, pero sus lamentos duraron poco, ya que vio como el Sannin comenzaba a convertirse en barro.
- ¡Tienes razón anciano! ¡¡¡Esto acaba ahora!!! – exclamo Orochimaru detrás del Tercero, lanzando una estocada con su espada directo al pecho del viejo.
- ¡¡¡NO!!! – grito Minato alarmado viendo la escena desde lejos, mientras lanzaba varios kunai en dirección al Tercero para salvarlo.
- Lo siento – dijo Hashirama apareciendo justo en frente de los kunai del rubio y deteniéndolos todos con su cuerpo.
- Detrás de ti – dijo Tobirama que había aterrizado detrás del rubio y rodeándolo con fuerza con los brazos para inmovilizarlo – piensa en algo rápido – ordeno viendo el peligro en el que estaba su sucesor.
- ¡No ayudas! – reprocho un molesto Minato golpeando con su nuca el rostro del Segundo y lanzando su kunai al aire.
El rubio apareció justo arriba del Segundo, golpeándolo en el rostro con su pie derecho a la vez que lanzaba su kunai una vez más en dirección al Tercero, pero una vez más el Primero uso su cuerpo para impedirle ir en su ayuda aunque esta vez el rubio apareció justo en frente del Primero con un Rasengan en mano y destruyendole la cabeza por completo, sin perder el tiempo toma todos los kunai del cuerpo del Primero y los lanza todos al frente.
Orochimaru solo miro con una sonrisa gigantesca el rostro sorprendido del Tercero, ya se había percatado de los kunai del Cuarto, pero no importaba, la punta de su espada ya se había clavado en el pecho del anciano y justo en el momento en que el rubio apareciera, ya habría atravesado el corazón al anciano.
En tan solo un segundo todo sonido fue eliminado de los oídos de todos los presentes, Minato tenía un rostro que reflejaba enojo y horror, pues sabía que sus kunai no llegarían a tiempo para salvar al Tercero, los Anbu debajo de sus máscaras, miraban impotentes la escena al no poder ofrecer nada de ayuda, Hiruzen miraba con furia a su antiguo alumno ya que no pudo detenerlo y por ello su Aldea y sucesor pagarían por ello y por ultimo Orochimaru, él estaba más que extasiado, pues al fin lo había conseguido, había conseguido matar a su sensei y destruir la Aldea de Konoha, lo único que faltaba era la muerte del Cuarto y todo su plan al fin daría frutos, solo un par de sentimientos más y acabaría con la vida del hombre al que una vez respeto.
¡Zip! En el segundo más crucial, aparece la fusión en medio del Tercero y del Sannin, deteniendo la espada de este último con su dedo pulgar, índice y medio, tenía los ojos bien abiertos mirando con odio puro al Sannin el cual tenía un rostro sorprendido pues nunca imagino verlo en su pelea, la fusión entrecierra sus ojos con enojo y el Sannin sale disparado hacia atrás por una poderosa onda de Ki, dando una vuelta en el aire el Sannin aterriza de pie varios metros lejos, pero tuvo que dar un salto hacia atrás para esquivar su propia espada que fue lanzada con fuerza hacia él, clavándose firmemente en el suelo. La fusión ve como aparece el Cuarto al lado del Tercero y lo sujeta para evitar que se desplome en el suelo, dirige su mirada hacia la invocación para después apuntarle con un dedo de donde sale un pequeño láser que lo libera de las serpientes, el cual al estar libre de un salto se coloca al lado de su invocador, ayudando al rubio a recostar al viejo.
- No debiste bajar la guardia Hiruzen – reprocho Enma con clara preocupación en su voz.
- ¿En serio? ¿Esas son tus palabras para un amigo herido? – pregunto Hiruzen con una sonrisa cansada.
- Tranquilo Hiruzen, no hables demasiado, la herida no fue muy profunda, aun así evita esforzarte – ordeno Minato con calma viendo con cuidado el estado del Tercero - ¿Cómo llegaste aquí? – pregunto viendo de reojo a la fusión.
- Esta barrera no es nada para mí, puedo teletransportarme dentro y fuera sin problemas – respondió Naruke con calma mientras se ponía al lado derecho de su abuelo, junto a la invocación y se arrodillaba.
- "Impresionante, incluso con mi Jutsu Volador del Dios Trueno, yo no puedo salir de esta barrera ya que corta mi conexión con los sellos en mis kunai" – pensó Minato impresionado de la técnica de su hijo.
- Jiji te pondrás bien lo prometo – dijo colocando su mano izquierda en el pecho del viejo y con la derecha coloco sus dedos en su frente listo para llevarlo al hospital.
- Yo no te recomendaría eso – dijo Orochimaru con diversión, llamando la atención de todos – te recuerdo que aun ahí una invasión en marcha y si llevas al anciano a cualquier lugar mis ninjas censores lo buscaran y eliminaran – advirtió con una sonrisa arrogante.
- Tsk deberías leer las noticias, tu estúpida invasión está a punto de fracasar – dijo Naruke de forma seria, ganándose una mirada confundida del Sannin – ya acabé con esa serpiente tuya, al igual que con varios ninjas de Oto, además los ninjas de Suna al parecer se dieron cuenta de tu estúpida farsa como Kazekage y dejaron de luchar contra Konoha y están de nuestro lado – informo sin perder la seriedad en su voz.
Orochimaru no dijo nada, solo apretó los puños con enojo mientras que en su rostro una mueca de molestia se comenzaba a formar, pues esos inútiles de la Arena no podían hacer nada bien, su único trabajo era ayudar en la invasión y ni eso pudieron hacer, odiaba cuando las cosas no salían como lo deseaba, en verdad lo odiaba, pero aun así, no dejaría que sus emociones lo dominaran, el viejo ya tenía un pie en la tumba, no podía permitir que se fuera. Por otro lado tanto Minato como Hiruzen y Enma, miraban impresionados a la fusión por sus palabras y suspiraron de alivio, pues su Aldea estaba a salvo.
- ¿Y en verdad crees que lograste acabar con todos? Aún tengo muchos aliados encubiertos en la Aldea, así que mi advertencia sigue en pie – dijo Orochimaru recuperando su sonrisa, mientras que los primero Hokages aterrizaban a sus costados, con el Primer Hokage a su derecha y el Segundo a su izquierda.
Para el Sannin la idea de ver destruida Konoha ya no era factible, pues necesitaba a los de Suna y sin ellos, ese plan estaba arruinado, pero aun así, tenía a las resucitaciones de los ninjas más poderosos de la Hoja, con ellos mataría al Tercero y Cuarto, y lograría apoderarse del cuerpo de la fusión, el cambio de planes no pudo haber sido mejor.
- Infeliz – murmuro Naruke con molestia, mientras juntaba sus manos y creaba una esfera blanca y la colocaba en el pecho de su abuelo.
- Espera chico ¿Qué es esa cosa? – pregunto Enma confundido al ver esa esfera de energía.
La pregunta de la invocación no tuvo respuesta, en cambio, todos pudieron ver como la esfera de energía entro en el cuerpo del Tercero, para inmediatamente después ser rodeado por un brillo blanco, pero lo que en verdad sorprendió a todos fue que la herida en el pecho del Tercero lentamente comenzaba a cerrarse hasta que desapareció por completo.
- Con eso deberías sentirte mejor, la herida se curó pero el daño persistirá al igual que la tu falta de Chakra – dijo Naruke con calma viendo como su abuelo asentía con una sonrisa, luego dirigió su mirada al Sannin y los dos hombres que lo acompañaban – "No siento su Chakra, pero a diferencia de ese infeliz, si siento la presión de su energía en sus cuerpos, pero nada más, no entiendo nada" – pensó confundido - ¿Quiénes son esos?
- El de cabello negro es el Primer Hokage y el de cabello blanco el Segundo Hokage, Orochimaru uso un Jutsu prohibido y con eso los trajo a la vida, esos no son sus cuerpos reales, lo que vez es un cascaron de polvo y tierra que da la apariencia del alma que fue traída a este mundo, dentro de ellos está el cuerpo de dos personas sacrificadas, pues es un requisito para dicho Jutsu – respondió Minato poniendo al tanto a su hijo de la situación actual.
- Un Jutsu que trae las almas de los muertos del otro mundo, Enmadaiosama no va a estar feliz por eso – dijo Naruke entendiendo la situación y ganando miradas confundidas de la mayoría – Hokage-sama por favor descanse, puede no estar herido, pero su Chakra ha descendido bastante, en cuanto recupere sus fuerzas podrá pelear, señor mono, por favor cuide a Jiji, yo me encargare de esos tres – ordeno de forma tranquila pero seria, sin despegar la mirada de sus oponentes.
- ¿Señor mono? – repitió Enma confundido por cómo fue llamado.
- ¡Hijo no puedes estar hablando enserio! – exclamo Minato con seriedad, pues no permitiría que su hijo fuera directo a su muerte solo para ganar tiempo, sabía que era fuerte, pero esos tres estaban a un nivel diferente - ¡No importa que ahora seas un poco más fuerte y no me importa que te hayas fusionado, aun eres mi hijo y no permitiré que peles contra esos sujetos! – agrego con determinación y listo para reanudar su pelea contra sus antecesores.
- Minato tiene razón, no puedes pelear tu solo contra esos tres – apoyo Hiruzen a su sucesor aun tumbado y viendo con preocupación a la fusión – pero si insistes en pelear – dijo intentándose poner de pie y ayudar a sus nietos, pero es detenido cuando la fusión pone una mano en su pecho.
- Lo siento pero no, de esto me encargo yo – dijo Naruke con una pequeña sonrisa alegre a la vez que liberaba una parte de su Ki de golpe, el cual dejo impactado a todos, pues a su alrededor se formaba una fuerte presión – si alguno de ustedes intenta detenerme lo teletransportare fuera de la barrera – advirtió mientras se ponía de pie y dirigía su mirada al frente.
Minato no estaba feliz con la decisión de su hijo, tenía que detenerlo de alguna manera ¿Pero cómo? La técnica de teletransportación de su hijo era superior a la suya en el aspecto de a donde quería ir y si cumplía con su advertencia, quedaría fuera de la barrera sin posibilidades de ayudarlo, pensando en una solución rápida, algo al fin llego a su mente, si la fusión de su hijo lograba al menos, distraer a esos tres por al menos unos cuantos minutos, podría recuperar por completo sus fuerzas y obtener aún más poder, pues entraría en el Modo Sabio, un modo al que quería acceder desde el inicio de la pelea, pero no podía debido a los constantes ataques del Sannin o de los resucitados.
- ¡JAJAJAJA! – rio con fuerza Orochimaru llamando la atención de todos - ¡Eres increíble, dices poder luchar contra nosotros tres al mismo tiempo, no cabe duda, tu eres el ser con el cuerpo perfecto, un cuerpo que pronto será mío, pues cuando te derrote, transferiré mi alma a tu cuerpo y no solo tendré el Sharingan, tendré esa energía tan magnifica llamada Ki y al fin, todo poder y el conocimiento serán míos! – exclamo con una locura apenas contenida.
- "Es un monstruo" – pensaron Minato e Hiruzen al mismo tiempo.
- Un Jutsu que preserva el alma del usuario en los cuerpos de otros, en verdad esta demente – murmuro Minato mientras veía al Sannin con odio.
- ¡No tienes una idea de cuanto agradezco que olvidaras a tu propio hijo Minato, si no fuera por eso, quien sabe si se hubiera convertido en el contenedor perfecto para mí! – agrego Orochimaru extasiado de al fin tener lo que siempre anhelo.
Minato, sentía como la sangre le hervía, ahora más que nunca quería matar a ese desgraciado por decir tales palabras, pero debía contenerse o de lo contrario terminaría fuera de la barrera. La fusión no dijo nada mientras escuchaba los disparates del Sannin, este simplemente tenía la mirada ensombrecida y un rostro serio, pero lentamente sus labios comenzaron a formar una sonrisa de emoción y superioridad.
- ¡Cuando al fin tenga tu cuerpo, destruiré hasta los cimientos esta maldi...! – Orochimaru no pudo continuar gritando, pues se calló de golpe al sentir un inmenso dolor en su abdomen.
- Hablas demasiado – dijo Naruke con una sonrisa de superioridad en su rostro y con su codo izquierdo enterrado en el abdomen del Sannin.
Todos estaban sorprendidos por la velocidad de la fusión, pues en ningún momento lo vieron moverse y en menos de un parpadeo ya estaba golpeando al Sannin.
Naruke retira su codo del Sannin adolorido y a una velocidad inmensa comienza a golpear repetidas veces el abdomen del Sannin haciendo que por la fuerza de los golpes no pudiera hacer nada para defenderse, mientras los pies de su oponente eran separados del piso, con una fuerte patada en el mentón, la fusión lo manda hacia arriba, donde el cuerpo de Orochimaru simplemente estaba dando vueltas con fuerza, en un segundo Naruke ya estaba justo arriba del Sannin, junto ambas manos y creo una gran esfera de color celeste y la lanzo contra este justo cuando lo tuvo de frente, la esfera empujo al Sannin hasta una de las paredes de la barrera ocasionado una poderosa explosión.
La fusión agranda su sonrisa al ver la explosión, para después esquivar en el aire una poderosa onda de agua acompañada de varias raíces, rodeándose de un aura blanca, sale disparado hacia el techo del palco, para antes de chocar con este, cambiar su trayectoria hacia el Primero, con su puño listo para golpearlo.
- Elemento Madera Muro de Raíces – dijo Hashirama colocando sus manos en el suelo y creando un enorme muro hecho de raíces de un enorme grosor - ¡Escucha muchacho, eres fuerte sin duda, pero haz caso a las órdenes de tu Hokage! – advirtió no queriendo lastimar a un niño.
- ¡Ahora yo usare un Jutsu de Agua para atacarte cuando saltes por encima del muro! – grito Tobirama, sabiendo cual era el Jutsu que su cuerpo estaba a punto de realizar.
- ¿Y Quién les dijo que yo que necesito que me digan que van a hacer? – pregunto Naruke apareciendo detrás del Primero con una sonrisa.
Naruke tomo por la nuca al Primero y estrello su rostro contra las raíces que había formado con una enorme fuerza, después giro para ver que el Segundo ya se había lanzado en su contra, recibiéndolo con una fuerte puñetazo de derecha en su mentón, girando de nuevo, detiene con ambas manos el puño izquierdo del Primero, para después soltar su mano izquierda y lanzar una esfera de Ki a su pecho, donde el Primero uso su brazo derecho para cubrirse, Naruke cruza sus brazos por encima de su cabeza deteniendo una patada descendente del segundo, mientras las tejas bajo sus pies se hundían por la presión.
- Triple Kaioken – murmuro Naruke con una sonrisa emocionada en su rostro.
La fusión se ve rodeada por una poderosa aura de color rojo que despide poderosas ondas de viento, sus músculos aumentaron bastante de tamaño, al mismo tiempo que sus ojos brillaban con intensidad, prueba de que había activado su Doujutsu, desapareciendo de la vista del Segundo, para inmediatamente después aparecer a su espalda golpeándolo en la nuca con su pie, haciendo que su cuerpo se estrelle por completo, mirando al frente la fusión ladea su cabeza para esquivar un puñetazo del Primero, el cual al verlo a los ojos, abre los suyos en shock al ver un Sharingan completamente diferente de todos los que alguna vez presencio en vida, aun en shock su cuerpo se movió por si solo y coloco sus brazos en equis para protegerlo de un fuerte puñetazo proveniente de la fusión, dicho golpe lo arrastro un par de metros, Naruke se para en medio de cada Hokage resucitado, pues el Segundo ya se había levantado, ambos Hokages se lanzaron al mismo tiempo contra la fusión por sus costados.
- Un Sharingan así que eres un Uchiha – dijo Tobirama con algo de molestia mientras se agachaba e intentaba barrer los pies del Uchiha.
- De ninguna manera – respondió Naruke saltando para evitar ser barrido por el Segundo mientras detenía un puñetazo descendente del Primero al sujetarlo por la muñeca con su mano derecha – soy un Son – respondió con orgullo y una sonrisa, mientras jalaba al Primero por la muñeca para darle un cabezazo a la vez que pateaba al Segundo con su pierna izquierda, mandando a ambos Hokages un par de metros lejos de él.
- ¿Un Son? Nunca escuche de ese clan antes – cuestiono Tobirama poniéndose de pie.
- Era de esperar, es un nuevo clan y ustedes ya llevan bastante tiempo muertos – respondió Naruke con algo de burla.
- Jaja pues que clan tan impresionante, te seré honesto, nunca imagine que un niño pudiera estar a tal nivel – comento Hashirama feliz de poder ver el potencial de la nueva generación.
- Es cierto, eres alguien muy fuerte, pero aun así eres un Uchiha, tus ojos te delatan y eso quiere decir que algún día serás corrompido por la oscuridad de tu clan – dijo Tobirama con seriedad.
- Me alagan, en especial usted Primer Hokage – dijo Naruke con una sonrisa marca Son para luego ver con seriedad al Segundo – pero tú, no tienes ningún derecho, yo soy un Son, pero aun así tengo familia Uchiha y ellas ¡no están corrompidos por ninguna oscuridad! – grito molesto, pues nadie ofendería a su madre o hermana en su presencia.
Naruke extendiendo sus brazos hacia cada Hokage y lanzando una ráfaga de Ki, que ambos Hokages pudieron esquivar, al saltar a un lado, pero para sorpresa del Primero, este aparece a su espalda con un Kienzan en mano, el cual fue lanzado, partiéndolo por la cintura a la mitad, el Segundo ve como ese disco va en su dirección, su cuerpo salta lo más alto que le es posible para esquivar el ataque, el cual Naruke detiene al aparecer al enfrente de su trayectoria y volverlo a lanzar hacia arriba, donde el Segundo no pudo esquivarlo y su cuerpo termino siendo partido desde su hombro derecho hasta su cintura, la fusión apareció justo arriba del segundo para golpearlo con fuerza y hacer que se estrelle cerca del cuerpo de su hermano.
Una vez ambos cuerpos tirados en el suelo, la fusión aparece frente a ellos y con sus brazos extendidos en su dirección, creando una esfera de color naranja-rojizo que encerró las partes de los Hokages que aun conservaban sus cabezas.
- Lo siento, pero de nada sirve pelear con ustedes si nunca se van a cansar o a recibir daño, además Enmadaiosama se molestaría mucho conmigo si no los regreso de nuevo a donde pertenecen – comento Naruke con una sonrisa.
- ¿Enmadaiosama? ¿Quién es ese? – pregunto Hashirama confundido pues no conocía ese nombre.
- "¿No recuerda a Enmadaiosama? ¿Acaso el Jutsu de resucitación hace que olviden de dónde vienen sus almas?" – se preguntó Naruke confundido.
La fusión en verdad estaba confundida pues si sus almas recordaban quienes eran, es porque fueron al paraíso al morir, pero antes de que pudiera seguir pensando, ve como las partes cortadas de los resucitados que no estaban dentro de su esfera, comenzaban a desaparecer mientras que dentro de la esfera los cuerpos de los Hokages parecían estarse reconstruyendo con lo que parecía ser papel que aparecía de la nada, frunció el ceño ante eso, pero viendo que la reconstrucción de sus cuerpos era lenta, decidido aprovechar todo el tiempo que tardarían en recuperarse y en salir de la esfera, para ir a pelear contra el Sannin.
- Escúchame chico – hablo Tobirama llamando la atención de la fusión– si logras matar a nuestro invocador, el Jutsu desaparecerá y nosotros con él, es la única manera en la cual puedes acabar con esto.
- Gracias por la información – dijo Naruke con una sonrisa zorruna – adiós – agrego empujando las esferas con una onda de Ki, mandándolos hasta el otro extremo de la barrera.
Minato, Hiruzen y Enma, estaban con los ojos bien abiertos, pues acaban de presenciar una extraordinaria muestra de poder y habilidad por parte de la fusión, si bien el poder de los antiguos Hokages no era su máximo poder, eso no quería decir que fueran débiles en su estado actual, y la fusión había logrado luchar contra ellos y aún más impresionante, dejarlos fuera de combate.
- "Increíble, ese es el verdadero poder de la fusión de Naruto y Sasuke, es realmente inmenso, más de lo que demostró en su encuentro" – pensó Minato no pudiendo salir de la sorpresa de ver el poder de la fusión.
Orochimaru salió disparado de los escombros que dejo la explosión, aterrizo en el suelo con calma, maldiciendo su pequeño descuido, pues debido a eso la fusión logro hacerle demasiado daño y lo forzó a mudar de cuerpo, pero esto ya no se repetiría, lo atacaría con todo su poder y lo dejaría lo suficientemente dañado para poder dejarlo fuera de combate y así, cuando acabe con el Tercero y Cuarto, llevárselo y tenerlo retenido hasta que mudar de cuerpo una vez mas no sea un peligro para él.
- No te mueres con nada – dijo Naruke apareciendo frente al Sannin con los brazos cruzados y con una sonrisa divertida en su rostro.
- Kuku lo siento, pero yo no moriré, de hecho, nunca moriré, simplemente cambiare de cuerpo una vez más... tu cuerpo – comento Orochimaru mientras se lamia los labios con su lengua, mientras movía los dedos para que su espada levitara y fuera directamente a sus manos.
- Maldito Sannin me das asco – dijo Naruke sin perder su sonrisa y saliendo disparado a una enorme velocidad contra su oponente.
- ¡Hokages vengan de inmediato! – ordeno Orochimaru con fuerza, pero nadie acudió a su llamado.
- Ni lo intentes, esos dos se encuentran encerrados y tardaran un tiempo en venir ayudarte – comento Naruke con diversión al ver el rostro molesto del Sannin al recibir la información.
El Sannin comenzó a atacar son su espada a la fusión a una enorme velocidad y con fuerza intentando frenarlo, pero resultaba sumamente difícil, pues la fusión desviaba los ataques con sus palamas, concentrando su próximo ataque en el hombro derecho de su futuro cuerpo, el Sannin lanza una poderosa estocada a lo que la fusión solo sonríe y salta centímetros antes de ser atravesado por la espada y aterriza con calma en la punta de la espada, mientras veía hacia abajo con una sonrisa burlona al Sannin que puso una mueca de enojo al ver como se estaban burlando de él, pero antes de poder hacer algo, recibe una poderosa patada en su mejilla derecha que lo mando a volar.
Orochimaru ignoro el fuerte dolor en su mandíbula, pues sabía que por lo menos ya tendría los huesos rotos del lado derecho de su rostro, da un giro en el aire aterrizando y frena su lanzamiento, donde sin perder tiempo blande su espada con fuerza hacia abajo, pues su oponente ya estaba justo frente a él, Naruke viendo el ataque, responde con una patada ascendente al filo de la espada, haciendo que salga de las manos del Sannin y mandándola hacia arriba, aun con su pie extendido hacia arriba, comienza a lanzar una serie de patadas al Sannin, el cual coloco sus brazos en equis para protegerse, pero de inmediato supo que eso fue un error, pues sentía como sus huesos se agrietaban con cada patada, la fusión detiene su ráfaga de patadas para luego desaparecer de la vista de su enemigo, el cual lo comienza a buscar a por todos lados menos arriba de él, que era justo donde apareció, justo enfrente de la espada que mando a volar y aún seguía girando en el aire, colocando su pie en el pomo de la espada lo lanzo con fuerza hacia abajo, el Sannin presintió el peligro sobre él, levanta la vista y justo en el instante que su mirada estaba sobre la fusión, su propia espada le atraviesa el hombro izquierdo y es jalado al suelo, donde se enterró la espada.
Naruke apareció justo al lado de un Orochimaru que ya había tomado la espada por la empuñadura con la intención de retirarla, pero ese plan se ve frustrado por él, al juntar sus manos en forma de mazo y golpearlo en el lado izquierdo de su rostro, lanzándolo con tal fuerza que su brazo izquierdo es desprendido de su cuerpo, pues la espada aún seguía clavada en el suelo. Orochimaru reboto varias veces en el suelo, para luego frenarse con ahora su único brazo al enterrarlo en el tejado, sin perder tiempo mudo de cuerpo, saliendo de sí mismo, solo que ahora con la parte inferior de su cuerpo convertida en la extremidad inferior de una serpiente, logrando moverse aún más rápido que antes, se dirigió con velocidad a la fusión, mientras lanzaba una enorme cantidad de bombas de humo al frente, creando una enorme cortina de humo, la cual rodeo a la fusión y le sirvió para ocultarse.
- ¡No importa que tan bueno seas como censor, nunca lograras encontrarme, aun con tus ojos, estoy seguro de que no podrás verme, en cambio yo, puedo atacarte en el momento que quiera! – exclamo Orochimaru con arrogancia, oculto en el humo y haciendo sonar su voz de todas direcciones.
- Tienes razón no puedo verte – le dio la razón Naruke, mientras miraba una parte en específico de entre la cortina de humo y sonreía con superioridad.
- Esto es malo, él no puede sentir la presencia de Orochimaru, lo mencionaron en su reporte – dijo Minato, preocupado por su hijo, mientras se ponía de pie y dejaba de concentrar energía natural – tengo que ayudarlo – agrego comenzando a trazar sellos para un Jutsu de estilo Viento.
Hiruzen no dijo nada en contra, pues también sabia de la ventaja del Sannin para evadir las habilidades de censor de sus nietos. Cuando Minato termino de trazar el ultimo sello y estaba listo para lanzar su Jutsu, tanto el, como Hiruzen escuchan fuertes estruendos, provenientes del humo, el sonido era similar al de una serie de truenos.
- ¡Estilo de Viento Gran Ola de Viento! – exclamo Minato expulsado una fuerte corriente de aire que solo dispersaría el humo mas no dañaría a nadie dentro.
Cuando el humo se despejo, se podía ver a un muy mal herido Orochimaru, pues tenía varios golpes por todo su cuerpo, en su rostro se veían varios hematomas y sangre escurriendo de su boca y nariz, tenía un ojo cerrado debido a la hinchazón, estaba en un estado lamentable y frente a él, estaba Naruke parado como si nada con su clásica sonrisa de superioridad.
- Antes de que preguntes, te lo explicare – hablo Naruke con burla, pues sabía que el Sannin pediría una explicación y solo por esta vez se la daría – en una pelea lo más importante es leer los movimientos del Chakra, de alguna manera borraste tu presencia y no puedo sentirla, pero eso no quiere decir que no sepa donde estas, liberando pequeñas ondas de Ki, puedo sentir todo lo que hay a mi alrededor, piensa en ello como el sonar de un murciélago, y con eso dicho, arrote la pena de remplazarte o esconderte, pues no funcionara – explico con diversión viendo la cara atónita del Sannin.
- ¿Déjate de burlarte de mí! – grito furioso Orochimaru mientras abría su boca y salía disparado el mismo a una enorme velocidad contra la fusión.
Naruke extendió su mano al frente y lanza varias ráfagas de energía contra Orochimaru, las cuales esquivaba con facilidad debido a la velocidad a la que salió disparado y cuando estuvo frente a frente con la fusión, comienza lanzar una serie de golpes con todas su fuerzas y a su máxima velocidad, que la fusión solo se dedica a esquivar al mover su cuerpo de un lado a otro con algo de pereza, pues a la velocidad que él podía moverse y sumado su Sora-Sharingan, el predecir y esquivar los movimientos del Sannin era algo muy simple.
Para aquellos que estaban presenciando la pelea, pudieron ver que el Sannin tan concentrado en lograr acertar un solo golpe a la fusión, que no se dio cuenta que las ráfagas de Ki que logro esquivar cambiaron de trayectoria y ahora se dirigían de nuevo a hacia él. Orochimaru ve como la fusión da un salto hacia atrás y lo mira con diversión, furioso por eso, da un paso hacia adelante para continuar con el ataque, pero en ese preciso momento, siente varias explosiones en su espalda, generándole un enorme dolor y empujándolo al frente, donde la fusión ya lo esperaba con un fuerte rodillazo en su estómago, seguido de un puñetazo izquierdo en su rostro que lo mando hacia atrás con fuerza, donde una vez más abrió la boca y salía de ella completamente ileso, solo que esta vez salió disparado hacia el arriba.
- ¡Ya fue suficiente de juegos estúpidos! – rugió Orochimaru furioso en el aire, mientras canalizaba todo el Chakra que podía para lanzar una enorme cantidad de serpientes con papeles bomba para destruir todo lo que estuviera debajo de él.
- ¡Multiple-Kienzan! – grito Naruke creando y lanzando un Kienzan común.
- ¡No creas que me dejare cortar de nuevo por esa maldita técnica! – exclamo Orochimaru crenado un clon de serpientes para que lo ayudara a salir de la trayectoria de ese maldito disco.
El Kienzan paso por un lado del Sannin pero partió a la mitad a su clon que lo tomo por las muñecas y lo movió a un lado, pero la fusión no borro su sonrisa ante eso, en cambio la amplio aún más y cuando su técnica ya se encontraba detrás del Sannin, extiende ambas manos con las palmas abiertas en dirección de su adversario, para luego cerrar las manos en un puño y flexionar sus brazos, el Kienzan exploto en diez pequeños discos de al menos diez centímetros, los cuales regresaron hacia el Sannin, el cual ya sospechaba que algo raro estaba pasando y al dirigir su mirada hacia atrás ve con horror varios discos amarillos, que comienzan a atravesar su cuerpo, repetidas veces, el Sannin solo pudo sentir un dolor como nunca antes en la vida, mientras sentía como su garganta se comenzaba a llenar de sangre, todo su cuerpo había sido atravesado, sus huesos ya no servían pues estaban completamente desconectados unos de otros, su cuerpo callo boca abajo con brusquedad sobre el tejado, mientras que la fusión sonreía por eso, dirigió los mini-Kienzan hacia los cuatro ninjas del Sonido que estaban sosteniendo la barrera, pero para su desgracia no pudieron atravesarla, pues al ser más pequeños, no podían destruir algo tan fuerte como esa barrera.
- Oh bueno, no hacía daño intentar – murmuro Naruke con calma encogiéndose de hombros, para luego mirar hacia abajo, como las tejas comenzaban a agrietarse.
Desde debajo salió Orochimaru sin ninguna herida en su cuerpo, pues cuando mudo de cuerpo, aprovecho que estaba boca abajo, para poder esconderse debajo del tejado y atacar a la fusión, y su plan dio resultado, pues al fin había logrado golpear a dicha fusión en el rostro, con todo su Chakra reunido en su puño derecho, el daño que le debería causar debía ser enorme, pero esa idea murió al ver como la fusión comenzaba a agrietarse mientras todo su cuerpo se cristalizaba y se volvía azul, la figura de la fusión se rompió en pedazos, pero algunos trozos se adhirieron al brazo del Sannin al igual que su pecho, parecía tener una consistencia viscosa, pues la apariencia era como la de una goma, el Sannin, confundido ante eso, intento quitárselo.
- "¿Qué diablos es esto?" – se preguntó Orochimaru sintiendo como esa cosa que tenía adherida tenía una consistencia sólida, pero dejo sus pensamientos al sentir a la fusión justo detrás de él.
Orochimaru no perdió tiempo y lanzo una fuerte patada izquierda así atrás, logrando acertar de lleno en el estómago de la fusión, pero dicha patada fue tan fuerte atravesó su abdomen, dando a revelar que se trataba de otra figura de la fusión, que también procedido a agrietarse y romperse en pedazos, donde varios pedazos se adhirieron a su pierna, molesto y confundido, de ser engañado y de no saber qué diablos era esa extraña sustancia que ahora tenía adherida al cuerpo, comenzó a trazar sellos de mano para barrer la zona con una poderosa onda de viento, pero en el momento en que estaba por formar el ultimo sello, esa extraña sustancia azul comenzó a brillar, solo para sentir como su cuerpo es jalado hacia abajo con una enorme fuerza, callo sobre su rodilla izquierda, mientras su brazo derecho estaba completamente extendido hacia el suelo y ejerciendo toda su fuerza para que su pecho no callera al suelo.
- Manipulación y materialización del Ki – dijo Naruke apareciendo frente al Sannin que lo miraba con rabia, mientras él lo miraba con diversión – fue una idea que se me ocurrió al usar los Kienzan ¿Qué te parecieron mis clones de Ki? Tome la idea de los clones convencionales, solo que estos no pueden hablar o moverse, pero sirven para engañar al enemigo, en realidad no imagine que funcionaran tan bien y menos a la primera – comento con calma viendo como el Sannin intentaba ponerse de pie.
- ¿Por qué diablos no puedo moverme a mi libertad? – pregunto Orochimaru haciendo uso de todas sus fuerzas para ponerse de pie.
- Lo que tienes pegado al cuerpo es la materialización de mi Ki, lo uso en el Clon de Ki y cuando se pega a tu cuerpo, libera toda la energía que contiene y te jala hacia abajo, como si de un poderoso imán se tratara – respondió Naruke con una sonrisa de superioridad – no te preocupes, desaparecerá dentro de poco, podrás moverte sin restricciones y podrás continuar peleando – agrego con una mirada seria y creando una esfera de Ki en su palma derecha y apuntando al Sannin.
La fusión lanzo una enorme ráfaga de Ki que arrastro al Sannin contra una de las paredes de la abarrera, después de que una fuerte explosión se hiciera presente, Naruke ve con seriedad la zona de impacto, donde pudo divisar el cuerpo sangriento de Orochimaru, el cual comenzaba a convulsionar para nuevamente mudar de cuerpo.
- Kukuku tu nunca podrás acabar conmigo ¿Por qué no te resignas de una vez? – pregunto Orochimaru con una sonrisa cansada mientras se limpiaba el sudor de su frente.
- ¿En verdad crees lo que dices? ¿Por qué no analizas las cosas con calma? – pregunto Naruke con una sonrisa de superioridad, al ver al Sannin cansado.
Orochimaru no respondió ante las preguntas burlonas de su futuro contenedor, simplemente comenzó a correr a toda velocidad contra este, mientras de sus manos salían varias serpientes, lanzando un poderoso golpe de izquierda, ve como la fusión desaparece y reaparece varios metros atrás, de un salto lo alcanza lanzando otro puñetazo de derecha, solo para ver como la fusión desaparece una vez más y reaparece a su lado izquierdo, comenzó a atacarlo de nuevo con una serie de golpes rápidos, que la fusión solo se dedicaba a esquivar al moverse de un lado a otro mientras caminaba hacia atrás.
- ¡Deja de moverte! – rugió Orochimaru colérico de que las cosas no estuvieran a su favor en esta lucha.
Naruke hizo caso y se quedó quieto, simplemente viendo como el Sannin lanzaba otro golpe de izquierda con su brazo envuelto en serpientes, para esquivarlo en el último segundo al moverse a su derecha, para luego conectarle con su pierna izquierda un rodillazo con todas sus fuerzas al abdomen del Sannin, el cual al recibir el golpe, abrió los ojos por completo por el inmenso dolor que sentía, después procedió a golpearlo en el rostro con su puño derecho en su rostro y mandarlo lejos, para luego crear una pequeña esfera con una enorme concentración de Ki que lanzo contra el Sannin ocasionando una fuerte explosión.
El cuerpo del Sannin cayó al suelo, con sus ropas completamente destrozadas y con varias heridas muy profundas en todo su cuerpo, con dificultad abrió su boca y mudo de cuerpo una vez más, mientras se ponía de pie miro al frente donde estaba la fusión que le sonreía con el rostro alegre de un niño, el Sannin solo lo miro con odio puro para después mirar detrás de la fusión y ver su espada clavada en el suelo, sonríe ligeramente por eso y comienza a mover sus dedos para hacer levitar su espada y luego hacer que se dirija con fuerza hacia el estómago de la fusión.
Naruke gira hacia atrás y detiene la espada del Sannin con sus dedos pulgar, índice y medio de su mano derecha, sujetándola por la punta, bajo la mirada atónita de Orochimaru que no podía creerlo, pues su arma más letal ya había sido detenida dos veces con facilidad por ese sujeto, la fusión toma con su mano izquierda la empuñadura de la espada y se gira para ver al Sannin de nuevo.
- Eres patético, no puedes ni sostener una pelea honesta – dijo Naruke con seriedad, mientras extendía la espada frente a él, aun sujetándola por los extremos, para luego bajarla con fuerza y golpearla con su rodilla izquierda, partiendo la hoja a la mitad – no más juguetes – agrego lanzando ambos pedazos a sus lados.
Orochimaru tenía los ojos bien abiertos de la impresión, no creyendo lo que acaba de presenciar, su arma más poderosa había sido partida a la mitad como si de una simple rama se tratara, su cuerpo comenzó a temblar por la furia, el cansancio y la preocupación, pues ya no estaba tan seguro de que pudiera ganar con fácil como él ya lo había dictado.
- Maldición, maldito chiquillo arrogante – murmuro Orochimaru, pues no se había sentido tan humillado en su vida, no desde que lucho y perdió contra Itachi y el líder de esa maldita organización qua ahora estaba tras de él.
- Por lo que veo, en verdad pensaste que podías ganarme como si nada, pero no te preocupes, yo también estoy sorprendido, nunca pensé que mi poder llegaría a ponerte en ridículo de esta manera – comento Naruke con una sonrisa.
- ¡No tienes derecho a decir eso, tú no eres nadie! – grito Orochimaru furioso, lanzándose al ataque de nuevo.
- ¿Oh? – dijo Naruke poniendo una cara de sorpresa.
Naruke no movió ni un musculo cuando Orochimaru ya estaba a nada de golpearlo, simplemente sonrió y desapareció de la vista del Sannin, apareciendo detrás de este para golpearlo con fuerza en la espalda con sus pies, el Sannin callo de rodillas y con los brazos flexionados, para no caer completamente, cuando mira hacia atrás ve como la fusión desaparece solo para sentir un fuerte golpe en su rostro que lo hizo levantarse, la fusión aun con el puño derecho clavado en el rostro del Sannin, vuelve a desaparecer y reaparece al lado izquierdo del Sannin conectándole una fuerte patada en su mejilla, el Sannin solo dio varios pasos a su derecha a punto de caerse pero otra fuerte patada en su mejilla derecha lo estabiliza al hacerlo dar otro par de pasos a la izquierda, aun de pie comenzó a tambalearse, mientras que la fusión aparecía detrás de él dándole la espalda.
- Te dije que lo más importante en una pelea era leer los movimientos del Chakra, deberías prestar atención, si te doy un consejo es por algo – comento Naruke con diversión.
- ¡Cállate! – grito Orochimaru dándose la vuelta y lanzando un fuerte puñetazo que fue detenido por la fusión al darse la vuelta y pararlo a solo centímetros de su rostro – no te creas tanto, la razón por la que sigues respirando es porque no quiero dañar mi futuro cuerpo, además sin esa fusión no serias ni remotamente fuerte como para enfrentarme – rugió intentando liberarse del agarre de la fusión.
- Por favor, tu dijiste que querías poner tu repugnante alma en mi cuerpo, eso quiere decir que ya lo has hecho antes, por lo cual ese no es tu cuerpo real – respondió Naruke con burla a la vez que golpeaba la barbilla del Sannin con su pie, levantándolo un poco del suelo – por lo cual ya te has apoderado de cuerpos más fuertes y ni aun así puedes igualarme – dijo golpeando la garganta del Sannin con su rodilla a la vez que golpeaba su cuello con su codo, haciendo que el Sannin escupiera sangre.
Cuando la fusión soltó el agarre, el Sannin de inmediato mudo de cuerpo pues su garanta y cuello habían sido completamente rotos, pero en el instante que salió de sí mismo, es arrastrado por una fuerte ráfaga de Ki de color celeste, causando una pequeña explosión, de entre los escombros, se podía ver a un Orochimaru sangrante sin su brazo derecho y sin ambas piernas, pues el ataque de la fusión fue más fuerte que los ataques previos, de los restos del Sannin abrió su boca y salió de nuevo, sudando y con la respiración pesada.
- No me hiciste nada – dijo Orochimaru con una pequeña sonrisa cansada.
- Yo no opino lo mismo – comento Naruke con una sonrisa de superioridad.
- ¿Qué? ¿A qué te refieres? – pregunto confundido Orochimaru, mientras se veía a sí mismo, descubriendo que le faltaba su brazo derecho.
- Te has estado curando de mis ataques tantas veces, que seguramente ya no tienes el Chakra necesario para curarte por completo, al final no podrás ni curarte de un simple rasguño, estas acabado – dijo Naruke con calma mientras se cruzaba de brazos.
- ¡Claro que no! – grito Orochimaru concentrando todo su Chakra y mudar de cuerpo una vez más, solo que esta vez sí se curó por completo.
La fusión comenzó a caminar con calma hacia el Sannin, el cual al verlo, comenzó a dar varios pasos hacia atrás de forma inconsciente, pues aunque no quisiera admitirlo, su Chakra era menos de la mitad que cuando empezó su invasión, claramente no podía ganarle a la fusión él solo, necesitaba a esos inútiles resucitados para lograrlo, en eso ve algo detrás de este que logro poner una sonrisa es su cansado rostro.
- ¡¡¡Cuidado chicos!!! – grito Hiruzen preocupado.
- ¡¡¡Hijo!!! – grito Minato alarmado y preocupado, rompiendo una vez más su concentración para el Modo Sabio.
Ambos Hokages vieron que detrás de la fusión, se dirigía con fuerza un enorme tsunami, proveniente de un Segundo ya completamente reconstruido y liberado de su prisión al igual que el Primero. Naruke giro su mirada hacia atrás, al escuchar las advertencias de los Hokages, solo para ser arrastrado por una poderosa corriente de agua. Orochimaru sonrió enormemente ante eso, pues las cosas al fin se inclinaban a su favor, pero sus pensamientos son interrumpidos al ver una esfera de energía saliendo del agua y estrellándose cerca de él, donde una fuerte explosión se hizo presente siendo lanzado con fuerza, varios metros atrás, tirado en el suelo, comenzó a ver su cuerpo para ver si alguna extremidad fue arrancada, pero para su suerte, no fue así, pues solo presentaba varios raspones y algunas heridas mayores, no era necesario mudar de cuerpo, pero aun así decidió quedarse tumbado, para recuperar fuerzas.
El Segundo se encontraba con ambos brazos extendidos al frente, lanzando su Jutsu de agua, esperando que el chico que lo aprisiono por tanto tiempo lograra soportar el ataque, viendo al frente, logro notar algo en el agua, era un brillo rojizo, que lentamente comenzaba a crecer, para luego mirar asombrado como del agua frente a él, salía el joven al que había atacado con su brazo derecho flexionado frente a su rostro.
- ¡No estorbes! – grito Naruke ligueramente molesto, golpeando con su antebrazo el rostro del Segundo, arrancándole la cabeza en el proceso.
- ¡Elemento Madera Jutsu del Gran Bosque! – exclamo Hashirama extendiendo sus brazos al frente convirtiéndolos en varios pilares de madera que se dirigían velozmente hacia al joven Son.
Naruke giro a su izquierda, viendo el ataque del Primero, extendió sus brazos al frente, mientras pequeñas descargas eléctricas salían de sus manos y de golpe creo una enorme esfera de Ki de color celeste la cual se convirtió en una poderosa ráfaga Ki que se dirigía hacia el ataque del Primero, el cual se sorprendió al ver tal cantidad de poder, pero su impresión fue mayor al ver como sus pilares fueros destruidos y fue arrastrado con fuerza hacia un muro de la barrera, la cual al recibir el ataque comenzó a agrietarse debido al poder del ataque de la fusión, pero cuando este dejo de lanzar energía, la barrera comenzó a repararse, dejando a un Primero bastante dañado y con fuego en su cuerpo, producto del choque de Ki y de la barrera.
- Eso debería detenerlos ocupados por unos minutos – murmuro Naruke, para luego girar a su izquierda, justo donde había dejado al Sannin – ¿Piensas seguir tirado sin hacer nada? – pregunto con la suficiente fuerza para que el Sannin lo escuchara.
Orochimaru no respondió la pregunta de la fusión, en cambio simplemente se levantó de su lugar y miro al frente donde se encontraba la fusión.
- "Maldición, logro derribar al Primero y Segundo, se supone que ellos son los más fuertes de esta Aldea ¿Cómo diablos él puede vencerlos con tanta facilidad? Y no solo el, el Cuarto tampoco tuvo muchos problemas para luchar a la par con esos dos, que está mal con la resucitación" – se cuestionó Orochimaru con molestia.
- Si mal no recuerdo dijiste que querías mi poder – comento Naruke levantando su brazo derecho hacia arriba con la palma abierta.
El Sannin arqueo una ceja en confusión por la declaración y acción de la fusión, pero antes de que pudiera preguntar, ve como una inmensa esfera de color celeste se crea en la palma de este, era enorme, de al menos 10 metros, tal presión generaba la inmensa esfera de Ki, que el techo bajo la fusión se hundió al menos un metro, Orochimaru, Hiruzen, Enma, los Anbu y los cuatro del Sonido, estaban con los ojos muy abiertos por tal cantidad de energia, pero quien estaba más impresionado, era Minato que estaba sentado en posición de loto, con los ojos cerrados, al fin logrando entrar en el Modo Sabio, pues constantemente dejaba de reunir energía natural, por ver la pelea de la fusión ya que se alarmaba y quería salir corriendo a ayudarlo cuando parecía estar en problemas, él era quien estaba más que impresionado, pues aunque aún no estuviera del todo en el Modo Sabio, ya podía sentir la presencias de los demás y cunado se centró en la fusión quedo en shock, pues la energía que liberaba era enorme, por no mencionar que no esa energía no era ni espiritual o natural, era enteramente física, pero diferente de las que la de los demás.
- Este es mi poder, el Ki – informo Naruke con superioridad, mientras la enorme esfera de Ki en un segundo se condenso en una minúscula esfera de apenas medio centímetro, la cual tomo al cerrar su puño alrededor de esta – y te lo voy a dar – agrego con una sonrisa burlona.
Orochimaru se puso de inmediato en guardia activando todos sus sentidos, pues sabía que si recibía esa enorme cantidad de energía condensada, podría morir y al ver desaparecer a la fusión de inmediato comenzó a buscarlo con la mirada, mientras saltaba de forma aleatoria para dificultarle el trabajo de atraparlo, al escuchar un sonido a su derecha, de un salto toma una enorme distancia mientras abría la boca y una enorme serpiente se dirigía a la fusión, logrando atraparlo, pues su serpiente lo mordió con fuerza por el cuello, ya no le importaba perder ese cuerpo, obtendría lo que quiere de su cadáver, pero de ninguna manera moriría en esta batalla, pero apenas puso un pie en el tejado, la fusión se vuelve azul y se destruye, revelando que era un Clon de Ki.
El Sannin estaba por comenzar sus saltos aleatorios de nuevo, pero se detiene al ver a la fusión aparecer a su izquierda con su puño derecho a solo centímetros de su rostro, a la distancia que estaban, no podía invocar sus murallas más poderosas como defensa, por lo cual, por mero instinto, se cubrió el rostro con los brazos que coloco en equis, la fusión golpeo con fuerza los brazos del Sannin, haciendo que este sea arrastrado barrios metros, dejando un surco bajo sus pies.
- ¿Qué fue eso? – pregunto Orochimaru bajando sus brazos y confundido, pues ese golpe fue muy simple en comparación a todos los demás.
- Hice lo que te dije, te di mi Ki, ahora tus brazos tienen toda la energía que viste en esa esfera – respondió Naruke con una sonrisa burlona.
- ¡No puede ser! – exclamo Orochimaru, viendo como sus brazos comenzaban a brillar, eso no podía ser bueno, de ninguna manera podía serlo, pues sentía que cada fibra de su ser le alertaba del peligro.
- Ahora – hablo Naruke poniendo una sonrisa de superioridad mientras extendía su brazo derecho al frente con su dedo pulgar y medio juntos – veamos qué pasa cuando liberamos toda esa energía de golpe – dijo con diversión en su voz.
¡Spap! Fue el sonido del chasquido de dedos de la fusión, haciendo que los brazos del Sannin brillaran con una mayor intensidad.
- ¡¡¡Orochimaru-sama!!! – gritaron los cuatro del Sonido preocupados por su amo.
- ¡¡¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHA!!! – fue el grito desgarrador de Orochimaru al sentir un dolor incomparable en cada célula que componía sus brazos, los cuales brillaban con intensidad.
Después de casi un medio minuto, de gritos agonizantes del Sannin, este cae de rodillas sudando a mares y respirando con dificultad, con sus brazos colgándole, pues no podía moverlos, no los sentía, solo único que sentía era un enorme dolor proveniente de ellos, cuando dirigió su mirada a ellos, pudo ver que ahora eran de un color purpura oscuro, como si hubieran entrado en un estado de descomposición avanzado, con lentitud abrió la boca y mudo de cuerpo, pero cuando intento salir de sí mismo se dio cuenta de que seguía sin poder usar sus brazos, su antiguo cuerpo callo y el comenzó a salir de este impulsándose con la barbilla y sus piernas, cuando salió, amabas resucitaciones aparecieron detrás de él y lo ayudaban a ponerse de pie.
- ¡¿Qué diablos fue lo que me hiciste?! ¡¿Qué le hiciste a mis brazos?! – rugió Orochimaru con desesperación perdiendo la compostura.
- Jeje ni idea, mi intención era explotarte los brazos – respondió Naruke cruzándose se brazos y con una riza burlona – "perfecto, perfecto al parecer si logro hacerle un daño tan inmenso a nivel celular, ni con esa asquerosa forma de curarse, puede reparar el daño" – pensó orgulloso, ya que mintió, pues sabía perfectamente que había logrado con su ataque.
- Parece que fallaste, hombres como tú siempre están destinados a fracasar – comento Tobirama con una sonrisa, viendo con inferioridad a su invocador.
- Jajaja tu di lo que quieras, solo estas ignorando el hecho de que a quien llamaste Uchiha te voló la cabeza, literalmente – se burló Hashirama con una enorme sonrisa, pero feliz de que ese joven detuviera a su invocador.
Orochimaru ignoro por completo las burlas de los resucitados, estaba completamente perdido en su rabia como para prestarles atención, si sus brazos no curaron aun después de mudar de cuerpo, le sería imposible curarlos, en pocas palabras, los perdió para siempre ¿Cómo era posible? Su invasión, la traición de Suna, la muerte de del Tercero y Cuarto, sus brazos, todo lo perdió, todo por culpa de la fusión parada frente a él que lo miraba como si de una cucaracha se tratara, como un ser inferior a él, no podía soportarlo, era imperdonable, las tejas debajo de sus pies comenzaron a agrietarse y los escombros comenzaban a flotar a su alrededor pues estaba liberando todo el Chakra que aun tenía y se lo estaba dando al sello que tenían las resucitaciones, para hacer que obtengas más poder, pues sabía que lo había visto no era su máximo poder.
- ¡Tú vas a morir aquí! – grito Orochimaru furioso.
- ¿Qué está tramando? – pregunto Naruke con una ceja levantada y con aburrimiento, pues no importara cuanto elevara su Chakra, sin sus brazos no era una amenaza para nadie, pero sus pensamientos son detenidos al ver un caer un Kunai de tres puntas a su derecha.
- No tengo idea pero no funcionara – dijo Minato apareciendo justo al lado de la fusión.
Naruke abre los ojos en impresión al ver el nuevo aspecto del Hokage, el color azul de sus ojos se fue y ahora tenía el iris de color amarillo con una pupila de sapo, además de una pigmentación roja alrededor de los ojos, pero lo que en verdad lo impresiono fue ver con su Sora-Sharingan que este contenía una enorme cantidad de energía en su cuerpo, era como si la energía del su alrededor la hubiera adsorbido.
- Nuestra misión fallo, liberen la barrera, nos marchamos – dijo Orochimaru completamente exhausto.
Los ninjas del Sonido disiparon la barrera y fueron en busca de su líder, al cual el que tenía el cabello naranja y el de cabello azul opaco, lo tomaron por hombros, mientras la pelirroja y el que tenía seis brazos se colocaban al frente para protegerlos, durante su huida.
- Hiruzen, debemos llevarte con un medico ahora que la barrera desapareció – dijo Enma, mientras ayudaba al viejo a levantarse por completo.
- No Enma, debo quedarme aquí, necesito ver que es lo que ocurrirá a continuación y saber si puedo ser de ayuda – dijo Hiruzen con firmeza.
Enma no dijo nada, solo asintió, pero estaba preocupado, pues las heridas del viejo ya habían sanado, entonces ¿Por qué estaba sudando tanto y parecía mas cansado que al principio? Decidió dejar esos pensamientos para después, ya que aunque quisiera, no podría obligar al viejo a ir a ningún lado.
- No crean que los dejare... - intento decir Naruke, pero fue detenido al sentir como el Cuarto lo tomaba por el hombro deteniéndolo, mientras este daba varios pasos al frente.
- Ya fue suficiente hijo, ahora me encargo yo – dijo Minato con autoridad.
- Hmp no porque ahora seas más fuerte que yo dejare que luche solo, esta es mi pelea – dijo Naruke algo molesto de que el Hokage quisiera que se hiciera aun lado.
Minato, solo suspiro e hizo una mueca, si antes era difícil hablar con su primogénito, ahora que era una fusión, además de ser demasiado arrogante, complicaba las cosas enormemente, los ninjas del Sonido estaban nerviosos, sabían que no eran rivales para ese chico y mucho menos para un Hokage, por lo cual tenían que esperar el momento adecuado para poder escapar.
- Ustedes, ataquen y maten a esos dos, y una vez que lo logren, seguirá su amada Aldea – ordeno Orochimaru a las resucitaciones que fruncieron el ceño con odio por esa orden.
- Cuando mueras, no me molestare en lo más mínimo en ir a verte al infierno para torturarte durante la eternidad – comento Tobirama con odio, sintiendo como su cuerpo comenzaba a moverse aun cuando el luchaba con todas sus fuerzas para impedirlo.
- Lamento mucho los problemas que les ocasionaremos – se disculpó Hashirama juntando sus palmas – ¡te atacare a ti chico! – advirtió con fuerza.
- Ja por favor como si... - no pudo terminar de decir Naruke al ver como un inmenso pilar salía del tejado a su izquierda, el cual se dirigió con una enorme velocidad hacia él, sin que pudiera esquivarlo - ¡Ahhha! – grito al recibir el fuerte golpe del pilar y ser lanzado lejos para estrellarse contra el tejado, siendo cubierto por escombros.
- ¡¡¡HIJO!!! – grito Minato preocupado por su primogénito.
- ¡Concéntrate al frente! – grito Tobirama escupiendo un poderoso chorro de agua.
El Cuarto desapareció a tiempo para esquivar el chorro de agua, que corto el techo perfectamente, ya que la presión y fuerza con la que el Segundo lanzo su técnica fue tal que incluso podía cortar el acero, Minato reapareció varios metros más lejos de su posición original, pero cuando estaba por atacar a las rencarnaciones, el techo entero comienza a temblar.
- ¡¡¡HAAAAH!!! – grito Naruke con los brazos extendidos hacia arriba y mandando a volar los escombros que tenía encima, su cuerpo entero presentaba varios raspones mientras sangre le salía de la comisura de sus labios – ese maldito, conque eso fue lo que hizo, darles su Chakra a sus invocaciones para volverlas más fuertes – murmuro molesto mientras dirigía su mirada hacia arriba, donde pudo ver como los cuatro ninjas extraños que sostenían la barrera se llevaban al Sannin mientras el que tenía seis brazos escupía una telaraña y atrapaba a los Anbu que los seguía – inútiles – agrego con una mueca.
Naruke se disculpo mentalmente con Anko, pues aunque quisiera ir y atrapar a ese infeliz, no podía ya que si lo hacía, el Cuarto podría salir muy lastimado o peor, si luchaba contra los resucitados que claramente ahora eran mas fuertes.
- Nuestro poder a aumentado un poco, será mejor que se tomen las cosas con más seriedad – informo Hashirama en tono serio.
- Mi hermano tiene razón, deben encontrar la forma de acabar con nosotros, ya que no solo ustedes morirán, sino toda la Aldea caerá por causa nuestra – agrego Tobirama, preocupado de lo que le haría a su amada Aldea.
- Nunca permitiere que eso ocurra – dijo Minato con seguridad colocándose en posición de ataque – los detendré a cualquier costo, se los prometo.
- Te llevarías bien con Menma, ambos tienen el ego hasta las nubes – dijo Naruke apareciendo al lado derecho del Cuarto y viendo al Segundo con algo de burla – ya que si piensas que puedes vencernos estas en un completo error – agrego con seguridad y colocándose en la postura de la Escuela Tortuga.
- ¿Te encuentras bien? – pregunto Minato sin ver a la fusión, pues aún estaba preocupado por el golpe tan fuerte que recibió.
- Bastante bien – respondió Naruke con una sonrisa emocionada - ¿Algún plan Hokage-sama? – pregunto sin perder la emoción de poder pelear con todo su poder.
- Solo uno, atacar hasta encontrar la manera de vencerlos – respondió Minato con una sonrisa, pues no podía evitar sentirse feliz de pelear codo a codo con su hijo, aunque fuera una fusión.
- Me gusta ese plan, yo me encargo del Primero, ustedes del Segundo ¿De acuerdo? – pregunto Naruke listo para atacar.
- Me parece una excelente idea – respondió Minato sujetando con fuerza su kunai listo para lanzarlo.
- Bien... ¡¡¡CUADRUPLE KAIOKEN!!! – grito Naruke, volviendo su cuerpo una masa de músculos y su aura rojiza aún más grande e intensa que antes.
Naruke sale disparado a una inmensa velocidad contra el Primero, lanzando un fuerte puñetazo derecho, el cual el Primero detiene con ambos brazos, pero aun así es arrastrado varios metros hacia atrás, la fusión salta para estar a la altura del Primero, para luego darle un fuerte rodillazo en su rostro, haciéndolo retroceder algunos pasos, pero su ataque no paro ahí, pues lanzo dos golpes más con su rodilla a su rostro y cuando logro dar el tercero, se separa y da un giro en el aire para quedar justo arriba del Primero, extendió sus brazos hacia él y lanza una poderosa ráfaga de Ki que atrapo todo el cuerpo del Primero.
Minato lanzo varios kunai alrededor del Segundo, el cual ya estaba preparando otro Jutsu de agua pero, el aparece en un destello amarillo detrás de él y lo patea con fuerza al frente, donde se teletransporta y lo recibe con un puñetazo en su pecho mandándolo hacia la derecha, procedió a repetir el proceso varias veces, solo que con cada golpe lanzaba más rápido al Segundo, donde después de varios golpes ya lo estaba atacando con sus kunai, cortando las partes donde se supone debería tener los ligamentos para evitar que lance un contraataque, poco a poco comenzó a formarse una cúpula de destellos amarillos, pues su velocidad máxima en Modo Sabio estaba a otro nivel.
- ¡Domo del Dios Trueno! – grito Minato mientras golpeaba con fuerza al Segundo para mandarlo hacia arriba - ¡Rasengan! – exclamo apareciendo justo arriba del Segundo con un Rasengan enorme en su mano.
Cuando la técnica del Cuarto dio de lleno en el pecho del Segundo, es rápidamente empujado hacia abajo, causándole un enorme agujero su pecho. El Cuarto justo antes de que destruyera el pecho del Segundo, le coloco un sello para poder teletransportarse, solo esperaba, que cuando se reconstruyera de nuevo también lo hiciera su marca.
La fusión estaba siendo arrastrada hacia atrás con fuerza mientras detenía con sus manos el hocico de un enorme dragón de madera, aun con su Kaioken, esa cosa en verdad sí que ejercía mucha presión sobre su cuerpo, pues al acercarse al cráter que dejo su ataque, fue recibido por esa cosa.
- ¡Resiste muchacho, si el dragón logra clavar sus colmillos en ti, absorberá todo tu Chakra! – advirtió Hashirama con preocupación, al sentir como su cuerpo daba aún más Chakra a su Jutsu.
- ¡Como si fuera a permitirlo! – grito Naruke con enojo y abriendo el Hocico del dragón, para luego entrar directamente en su boca.
- ¡¿Eh?! – exclamo Tobirama con los ojos en blanco al ver lo que hizo el joven Son.
Pero para su sorpresa del Primero, el lomo de su dragón comienza a agrietarse para después explotar en pesados, de donde salió la fusión volando a gran velocidad contra él, su cuerpo se movió e intento detener el puño izquierdo de la fusión, pero en un segundo este desaparece y reaparece a su lado derecho golpeándolo con fuerza en su hombro derecho, donde apenas lo toco un agujero remplazo por completo la zona del golpe, la fusión continuo atacando diferentes partes del cuerpo del Primero, donde al finalizar su serie de golpes, queda un Primero con varios agujeros en todo su cuerpo, los cuales ya se estaban volviendo a recuperar.
- "Tiene que ser una broma, ya destruí todo su cuerpo más de una vez, el cuerpo que tiene dentro y funciona como contenedor ya debería haber sido destruido ¿porque demonios no se muere?" – pensó frustrado Naruke mientras intentaba encontrar una solución al problema.
- ¡Detrás de ti! – grito Hashirama con su cuerpo aun con varios agujeros y con sus manos juntas en el sello de la serpiente.
La fusión mira a su espalda, solo para ser sujetado por varias ramas que lo comenzaron a apretar con fuerza, para romperle los huesos.
- ¡¡¡AHHHHHHHA!!! – grito Naruke de dolor por la presión de las ramas que lo tenían rodeado – "Ya no me queda tiempo, tengo que acabar con esto ahora, ¿Por qué demonios su cuerpo sigue funcionado si ya lo...? espera, eso es, si logro destruir su cuerpo entero sin dejar rastro lo único que quedara será el contenedor y si lo destruyo en el proceso, esto se acabara" – se dijo a sí mismo, mientras intentaba formar una sonrisa en su rostro, pero el dolor se lo impedía.
- ¡Enma tenemos que ir y ayudarlo! – ordeno Hiruzen separándose de su invocación.
Tanto Hiruzen y Enma ya estaban listos para saltar y ayudar a la fusión, pero se detienen al ver como esta crea una enorme cúpula de energía que destruye las ramas que lo tenían sujeto al igual que varios metros de tejado a su alrededor.
- Estilo de Agua Jutsu Bombas de Agua – dijo Tobirama escupiendo varios proyectiles contra el Cuarto que se teletransportaba de un lugar a otro.
Minato solo esquivaba los ataques con facilidad, para después aparecer justo a un lado de su oponente, pues su marca si se reconstruyo con el cuerpo del Segundo, sin perder tiempo lo golpea con fuerza en el rostro, haciendo que deje de lanzar su Jutsu, bloquea un golpe del Segundo con su antebrazo sin muchos problemas, pero de inmediato siente como su brazo le comienza a doler, decidiendo alejar a su oponente, procede a patearlo en el lado derecho de su rostro, mandándolo lejos y haciendo que rebote varias veces en el suelo, con rapidez toma un kunai en cada mano y levanta sus brazos, y desaparece en un destello amarillo, reapareciendo al frente un Segundo que ya se estaba levantando, baja sus brazos con fuerza y le arranca los suyos.
Naruke que ya había logrado nuevamente partir a la mitad al Primero con su Kienzan, lo tomo por las muñecas y lo lanza con fuerza hacia el cielo, justo arriba de la arena del estadio, luego dirige su mirada al Cuarto.
- ¡Hokage-sama! ¡Arriba! – grito Naruke con fuerza viendo al Cuarto con seriedad.
Minato escucho la voz de su hijo y miro hacia arriba donde de inmediato capto el mensaje y deteniendo una patada del Segundo con su brazo derecho, lanza un kunai al cuerpo del Primero, para luego teletransportar al Segundo al lado de su hermano. Naruke sonrió por la acción del Cuarto y sin perder tiempo, emprende vuelo para estar a la altura de ambos resucitados, los cuales lo miraron expectantes a lo que haría, al igual que Minato, Hiruzen y Enma.
- ¡Aumentado a cinco veces! – grito Naruke con fuerza, mientras su aura rojiza comenzar a emanar pequeñas descargas eléctricas de color rojo, al igual que sus músculos crecían aún más y vapor comenzaba a emanar de su cuerpo.
La fusión ignorando el dolor que sentía en cada musculo de su cuerpo y procedió a extender los brazos hacia los lados donde dos esferas grandes esferas de color celeste se crearon, junto ambos brazos a sus costados para intentar unir ambas esferas y cuando lo logro, una esfera aún más grande fue creada, que rápidamente condenso en una aún más pequeña.
- ¡¡¡SUPER-KAMEHAMEHA!!! – grito Naruke con fuerza lanzando su técnica contra los resucitados.
Ambos Hokages resucitados, estaban demasiado sorprendidos que las palabras no eran suficientes para describirlo y todo por presenciar tan masiva cantidad de energía liberada en su contra, pero aun con su sorpresa, una sonrisa se formó en sus rostros, pues algo estaba claro para ambos, con el poder del actual Hokage y con la fuerza que presenciaron de la nueva generación, su amada Aldea estaría a salvo. El KameHameHa dio de lleno los Hokages, donde la fusión pudo observar cómo sus cuerpos comenzaban a desaparecer, dejando ver los cuerpos de dos de los ninjas de Oto que atacaron a la pelirrosa durante la segunda etapa de los exámenes Chunin, eran los cuerpos sin vida de Kin y Zaku, los cuales también comenzaron a desaparecer por el poder de la técnica, Naruke solo frunció el ceño con enojo por eso, pues el Sannin era un completo infeliz, ya no le importaba sacrificar a su propia gente para lograr sus cometidos.
El Super-KameHameHa, no solo sirvió para poner fin a la batalla del Minato y Naruke, sino también funciono para detener a los pocos ninjas de Oto que seguían atacando la Aldea, los cuales solo pudieron mirar al cielo horrorizados, todos los ninjas detuvieron sus actividades al ver presenciar una gigantesca ráfaga de energía que atravesó los cielos de Konoha, pero los ninjas dentro de la aldea no fueron los únicos en notar esa energía, pues las Aldeas de Sunagakure, Kusagakure e Iwagakure, lograron ver esa poderosa ráfaga de energía de color celeste que surcaba los cielos, poniéndolos en alerta máxima, pues no sabían de donde provenía o si se trataba de un ataque a sus Aldeas, KameHameHa, siguió su curso hasta salir de la atmosfera y perderse en el espacio.
La fusión dejo de lanzar energía y su técnica poco a poco desaparecía de los cielos, dejo caer su Kaioken al igual que su Sora-Sharingan, mientras lentamente comenzaba a descender, pues ya lo le quedaban fuerzas, bajo la mirada con cansancio pero mantuvo su sonrisa, pues al final, logro tener una pelea donde lo tuvo que dar todo de si, mientras descendía no se dio cuenta que todos los ninjas de Konoha y Suna lo miraban con los ojos bien abiertos, mientras que los pocos ninjas de Oto que seguían de pie en el estadio, se arrodillaron en resignación, pues era mejor rendirse y vivir su vida en prisión que a morir por esa monstruosa técnica.
Minato e Hiruzen, estaban sin palabras, lo que hizo la fusión fue sumamente asombroso, pues logro acabar con sus antecesores con esa increíble técnica, pero aun con su sorpresa, no pudieron evitar sonreír felices de que todo al fin allá acabado.
Mikoto, Kushina, Guy, Haku, Kakashi, Karin y Sakura, miraban impresionados a la fusión que lentamente descendía al estadio, no podían decir ni una palabra, pues precedencia tan masiva cantidad de energía era algo que nunca esperaron ver de una sola persona.
- "Sera mejor que me disculpe con los Son por robar su estilo de pelea" – pensó Kakashi con escalofrió en su cuerpo, pues ahora que lo pensaba mejor, no era buena idea copiar el estilo de esos dos sin su permiso.
- Esto se acabó – murmuro Kushina al ver a los ninjas de Oto de rodillas – hijo en verdad eres sorprendente – dijo para si misma con una sonrisa orgullosa.
Naruke justo al poner un solo pie en la arena del estadio, su cuerpo se ve rodeado por un brillo amarillo que duro solo un segundo y cuando desaparece, aparecen Naruto y Sasuke que cayeron al suelo boca arriba con un enorme cansancio, ambos respiraban pesadamente, pero tenían unas sonrisas enormes en su rostro.
- Jaja... lo... lo logramos – dijo Sasuke entre jadeos mirando al cielo sin perder su sonrisa.
- Jeje... ¿acaso... lo... dudaste...? – pregunto Naruto con una sonrisa y viendo el cielo.
- Oye... dobe... - dijo Sasuke llamando la atención de su hermano.
- Dime... teme... - dijo Naruto.
- Nunca más nos volveremos a fusionar – informo Sasuke cerrando los ojos esperando ser reclamado por el sueño.
- Jeje tenlo por seguro – dijo Naruto con una sonrisa zorruna.
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