El bosque de la muerte y un encuentro inesperado

Siendo cerca de las 10 de la mañana, todos los equipos que pasaron la primera prueba se encontraban frente a un gigantesco bosque, que se encontraba cercado y con varios letreros de peligro, además de una pequeña caseta con tres Jonin que esperaban instrucciones de Anko, la mayoría estaba asombrado de que un bosque tan grande se encontrara dentro la aldea, claro que había un solo equipo de entre todos que estaba sorprendido, pero por otras razones en particular.

- "¿En serio? El bosque de la muerte" – pensó Sai.

- "El lugar donde tuvimos que pasar tres horas para ser Genin" – pensó Naruto.

- "Y donde entrenamos la mayor parte del tiempo" – pensó Sasuke.

- "Esta prueba ya está ganada" – pensaron los tres al mismo tiempo.

- Muy bien escuchen todos con atención, esta será el área en la que se realizara la segunda parte del examen Genin, la zona de entrenamiento 44 – dijo Anko con seriedad, para luego esbozar una sonrisa sádica – pero la conocemos como, el bosque de la muerte.

Naruto que tenía una sonrisa divertida ya que los rostros asustados de los demás equipos le divertían de cierta manera y más porque, su sensei los estaba asustando un poco más de la cuenta, luego dirigió su mirada a cierta rubia de la Arena, que estaba de brazos cruzados y con un rostro serio sin inmutarse un poco por las palabras de la censora.

Temari al darse cuenta de que el rubio la estaba viendo, le sonríe y le lo saluda con la mano, mientras recordada los eventos de la noche anterior.

Flasback

Temari junto con sus hermanos, iban caminando en dirección a su hotel, para descansar, pero a medio camino son interceptados por Naruto, que apareció frente a ellos con una sonrisa, la rubia se sorprendió un poco de verlo parado frente a ella, pero de inmediato recordó que él le había dicho que después del primer examen, él la llevaría a comer a ese dichoso lugar del cual tanto presumía.

- ¿Ya están listos para probar la mejor comida del mundo? – pregunto Naruto acercándose al equipo de la Arena.

- De hecho, si, no eh comido y no me vendría mal salir a probar algo delicioso, bueno solo si ese lugar del que hablas es tan bueno como dices – contesto Temari con una sonrisa, viendo como el rubio agrandaba su sonrisa.

- Temari ¿Qué estás haciendo? Sabes que estar en el hotel y vigilar a Gaara – dijo Kankuro acercándose a su hermana y en voz baja, solo para que ella pudiera escucharlo.

- Lo sé, pero tú y Baki podrán encargarse, además volveré antes de que se den cuenta – contesto Temari en el mismo tono bajo, luego procedió a caminar para estar más cerca del rubio y regalarle una gran sonrisa – bien vamos, mis hermanos no podrán acompañarnos, así que solo seremos tu y yo.

- ¿Eh? O... Ok, bueno nos vemos chicos – dijo Naruto despidiéndose de Kankuro y Gaara, mientras caminaba al lado de Temari, para llevarla a su local favorito.

Los dos rubios iban caminando con tranquilidad por las calles de Konoha, la rubia estaba impresionada al ver la cantidad de puestos comerciales que había, posando su mirada en los diversos locales de herramientas ninjas y en una forja donde se veían bastantes armas de buena calidad, pensando en que no estaría mal pasar por ese lugar más adelante y mejorar su abanico, luego empezó a ver varios restaurantes, la mayoría parecían lujosos, a ella no le molestaría comer en uno de esos, pero grande fue su sorpresa cuando el rubio la dirigió a un pequeño puesto, tenía escrito el nombre Ichiraku Ramen en unas telas y unos taburetes para sentarse frente a una barra, el lugar no parecía la gran cosa. Cuando ambos entraron fueron recibido por una mujer castaña.

- Hola, Naruto-kun ¿Quién es tu amiga? – pregunto Ayame con una sonrisa.

- Hola Ayame-chan, ella es Temari, también está realizando los exámenes Chunin – respondió Naruto que se sentó en su lugar favorito, mientras Temari tomaba asiento a su lado derecho.

- Mucho gusto, mi nombre es Temari – se presentó haciendo una pequeña reverencia.

- Es un placer, yo soy Ayame y dime Naruto-kun ¿Qué van a ordenar? – pregunto Ayame.

- Yo quiero uno de miso ramen con extra puerco – contesto Naruto con una gran sonrisa.

- Muy bien y dime ¿de cuál te gustaría pedir? – pregunto Ayame viendo a Temari.

- Ammm no estoy segura, nunca eh probado el ramen antes – contesto Temari.

Tanto Ayame como Naruto se le quedaron viendo como si lo que acaba de decir fuera la cosa más impresionante del mundo, pero antes de que ella pudiera preguntar, vio como un hombre salía de la cocina con nerviosismo en mi cara.

- Naruto mi niño, acaso escuche bien ¿Acaso tu amiga nunca ha probado el ramen antes? – pregunto Teuchi con seriedad.

- Eso dije ¿Por qué tanto alboroto? – cuestiono Temari algo fuera de lugar.

- ¿En verdad nunca has comido ramen? Pero si es la comida de los dioses – dijo Naruto viendo fijamente a la rubia.

- Creo que puedes estar exagerando – dijo Temari, viendo como el rubio negaba con la cabeza.

- Bueno no pasa nada hijo, porque hoy tu amiga tendrá el placer de disfrutar de un buen tazón de ramen, vamos a prepararlo hija – dijo Teuchi con una enorme sonrisa en su rostro, mientras él y Ayame se ponían a preparar el ramen.

- Parece que se llevan muy bien – dijo Temari aun sorprendida por la interacción del rubio con los cocineros.

- Ellos siempre han estado conmigo desde pequeño, son mi familia – dijo Naruto con felicidad y con la suficiente fuerza para que tanto Ayame como Teuchi lo escucharan, los cuales solo lo miraron por encima de sus hombros y le regalaron una cálida sonrisa.

- Eso suena genial – dijo Temari con una sonrisa, pensando en que se sentiría tener una familia real, ya que la relación con su padre se limitaba a una de recibir y acatar órdenes, su madre había fallecido hace ya mucho tiempo y solo tenía recuerdos bajos de ella, pero eran recuerdos que atesoraba con todo su corazón, luego quedaba la relación con sus hermanos que no era la mejor, pero haciendo esos pensamientos a un lado, decidió comenzar la conversación – y dime ¿Qué puedes contarme de ti?

Así Naruto le conto las partes más felices e importantes de su vida, donde ocasionalmente lograba sacarle unas risas a Temari, ya que le parecía divertido las bromas que hacía. Aunque Naruto también quería conocer más de Temari, donde el empezó a preguntarle de varias cosas en general, solo para conocerla mejor.

Una vez que sus órdenes estuvieron listas y se prepararon para comer, cuando Temari dio el primer bocado se dio cuenta de que, en verdad sabia delicioso, preguntarse como unos simples fideos sazonados con verduras y otros condimentos, podía saber tan delicioso, así empezando a comer un poco más rápido, donde para su sorpresa su compañero rubio la veía con una sonrisa, haciendo que ella se sonroje de la vergüenza.

Ambos comieron y conversaban en una plática general y sin nada relevante, pero aun así muy cómoda para ambos, donde ocasionalmente se unían Ayame y Teuchi, contando una que otra historia del rubio, que para sorpresa de Temari, las palabras del rubio no parecían ser solo palabras, ya que pudo ver el gran aprecio y cariño que los dueños del local le tenían, no pudiendo evitar preguntárse si algún día su familia podría ser así de unida.

Naruto, aunque tenía bastante hambre y podía pedir al menos 20 platos de ramen, decidido parecer educado y solo comer tres tazones, mientras que Temari solo dos.

- Eso estuvo delicioso – dijo Naruto que acaba de terminar su tercer plato, dejándolo al lado de los otros dos.

- Debo admitirlo, es más delicioso de lo que esperaba – dijo Temari con una sonrisa.

- Jeje te lo dije, el ramen de Ichiraku es lo más delicioso de este mundo – dijo con una sonrisa zorruna.

- Me alegra que te gustara Temari-san – dijo Ayame tomando los cuencos sucios y llevárselos al fregadero.

- Si en verdad estuvo delicioso, pero ya está anocheciendo, ya debo retirarme – dijo Temari poniéndose de pie y buscar su monedero para pagar su parte de la comida.

- No te preocupes Temari yo invito y si gustas, puedo acompañarte hasta tu hotel – dijo Naruto viendo las intenciones de la rubia, a la vez que se ponía de pie.

- Veo que eres todo un caballero, bien te tomare la palabra – dijo Temari con una sonrisa.

- ¿Cuánto seria? – pregunto Naruto, viendo a Ayame y al viejo Teuchi.

- Hoy la casa invita, no te preocupes hijo – respondió Teuchi con una sonrisa.

- Pero ¿Por qué? – pregunto Naruto confundido.

- Bueno, es porque nos alegra que, en tu primera cita con una chica tan linda, la trajeras a nuestro local – respondió Ayame con una sonrisa, viendo como ambos rubios se sonrojaban – ahora no pierdas el tiempo Naruto-kun y llévala a su hotel, no es cortes hacer esperar a tu cita.

Naruto no dijo nada, solo asintió con la cabeza, aun sonrojado, siguiendo a Temari que lo dirigía al hotel donde ella y sus hermanos se estaban hospedando. El trayecto fue un poco más silencioso, ya que ambos se sentían un poco apenados por las declaraciones de la castaña, pero, aun así, Naruto fue quien decidió romper el silencio.

- Y dime Temari ¿Qué te pareció la primera prueba? – pregunto Naruto intentando parecer calmado.

- Pues la verdad, mis hermanos y yo no tuvimos problemas para recolectar las respuestas, pero estaba un poco nerviosa por la última pregunta – respondió Temari con honestidad.

- Si, la verdad es que esa última pregunta en verdad sí que dio miedo, menos mal que hicimos lo correcto y nos quedamos – dijo Naruto con su típica sonrisa.

- Pues no parecías muy asustado cuando rompiste el escritorio con tu puño y diste ese discurso – cuestiono Temari con una sonrisa y una ceja levantada.

- Jeje lo que pasa es que un amigo iba a levantar su mano por su compañera de equipo y no podía permitirlo – dijo Naruto.

- No creo entender, pero dime ¿cuál es tu sueño? – pregunto Temari acercándose un poco más al rubio.

- Mi sueño es convertirme el Hokage y ser tan fuerte como para pelear con todas y cada una de las bestias con cola, y descubrir si en verdad son tan malvados, descubrir que son más de lo que dicen – respondió Naruto con una sonrisa confiada en su rostro.

Temari que al escuchar la declaración detuvo su caminar, bajando un poco la cabeza, haciendo que su flequillo obscurezca sus ojos, confundiendo al rubio que la miraba con extrañeza.

- ¿Qué te hace pensar que no son solo bestias? Tal vez solo son eso, seres malvados – dijo Temari en voz baja, pero con un notable enojo en su voz.

- ¿Temari? ¿Pasa algo? – pregunto Naruto ahora realmente preocupado.

- No pasa nada, no es nada – respondió Temari levantando la mirada e intentando forzar una sonrisa – mi hotel a solo unos cuantos metros más al frente, creo que hasta aquí debes acompañarme.

- ¿Y eso? ¿Pasa algo malo Temari? – pregunto Naruto ahora no entendido nada.

- No pasa nada, solo te cuido de que no te vean mis hermanos, oh acaso ¿quieres verlos después de nuestra cita? – pregunto Temari con una sonrisa pícara.

- Ammm bueno, no, digo no se... digo no hicimos nada malo – contesto Naruto algo nervioso.

- Jeje no te preocupes, bueno nos vemos mañana, adiós – se despido Temari corriendo en dirección a su hotel.

- ¡Hasta luego! ¡Descansa! – grito Naruto, para que la rubia lo escuchara.

- "Jeje en verdad es dulce" – pensó Temari con una sonrisa dulce en su rostro al escuchar al rubio a sus espaldas.

Fin Flashback

Temari no recordaba la última vez que se sentía tan tranquila al lado de alguien a quien acaba de conocer, en realidad, no recordaba cuando fue la última vez que se sentía tan relajada, por lo general siempre estaba preocupada por sus hermanos o tensa por cumplir las demandas de su padre, pero ayer fue diferente para ella y mientras saludaba al rubio no pudo evitar sonrojarse bajo esa sonrisa que siempre parecía tener el rubio, pero antes de que ella siquiera pensara en acercársele, vio como el chico pelirrojo escandaloso de ayer hablaba.

- ¡Ja el bosque de la muerte! ¡si cómo no! ¡si de muerte no tiene nada! ¡como si un simple bosque fuera a intimidar a alguien como yo! – exclamo Menma cruzándose de brazos y sonriendo con superioridad, el intentaba superar el discurso de su hermano en el examen, ya que, si él podía dar un discurso e inspirar a los demás, estaba más que claro que él también podría.

- Oh, pero miren, parece que el revoltoso nunca aprenderá – dijo Anko con una sonrisa mientras fruncía el ceño, al mismo tiempo que tomaba un kunai y lo lanzaba en dirección a Menma, logrando hacerle un rasguño en la mejilla izquierda, el kunai siguió su camino pasando cerca de un ninja de la Hierba y en un movimiento aparece a espaldas del pelirrojo – parece ser que sigues siendo un pequeño gusano arrogante que se revuelca en su propio ego – dijo en un tono de burla, pero claramente molesto.

Menma estaba sorprendido por la velocidad de la censora, ya que en ningún momento pudo ver cuando lanzo el kunai y mucho menos cuando fue que se coló detrás de él. Anko que aún tenía su sonrisa, quería molestar un poco más al pelirrojo, pero se da cuenta de que hay alguien a su espalda y en otro movimiento rápido saca otro kunai de su manga izquierda, teniéndolo listo para atacar, pero se detiene cuando ve a una kunoichi de la Hierba sosteniendo su kunai con la lengua.

La Kunoichi de la Hierba estaba a punto de hablar, pero se detiene cuando siente la hoja de una espada en su cuello y a dos chicos apuntando a ambos lados de su rostro con unas esferas amarillas muy brillantes. Todos vieron impresionados como en un segundo el ninja de la Hierba estaba rodeada, Sai estaba a sus espaldas con su tantō en el cuello del ninja, mientras que Naruto estaba a su izquierda y Sasuke a su derecha, ambos apuntando con su brazo derecho a la cara del ninja con una esfera de Ki en sus palmas, los tres tenían rostros serios y estaban listos para atacar si ese ninja movía un solo musculo.

- Yo... yo solo quería devolverte tu kunai – dijo la kunoichi de la Hierba, con una gota de sudor recorriéndole su mejilla.

- Te lo agradezco – dijo Anko con su sonrisa aún más grande por la respuesta tan rápida de sus estudiantes, procedió a tomar el kunai de la lengua del ninja acorralado – pero te recomiendo que te acerques así de nuevo, si lo que quieres es una muerte horrible.

El ninja de la Hierba solo levanto un poco las manos, demostrando que no iba hacer nada malo, los tres Genin del equipo 0 la dejaron y vieron como empezaba a retirarse e ir en dirección de su equipo, pero aún bajo la mirada de desconfianza de los Son, que pudieron sentir su Chakra y con facilidad era demasiado grande para ser de un simple Genin, además de que se percataron de que lo estaba suprimiendo, pero lo que más les molestaba, era que ese Chakra era pura maldad además de desprender un aura asquerosa.

- "Otra vez, otra vez, cuantas veces piensas superarme, maldito desgraciado" – pensó con molestia Menma, viendo la respuesta tan rápida de su hermano mayor.

Anko solo empezó a caminar de nuevo a su lugar, dejando a un Menma enojado y solo con sus pensamientos.

- Muy bien, escuchen, antes de empezar tengo que darles esto – dijo Anko sacando varias hojas de su abrigo – esto es una carta de consentimiento, todos deben leerla y firmarla, ya que es muy probable que más de la mitad de ustedes no salgan vivos de esta prueba, yo debo tener su consentimiento de que hicieron esto por su cuenta, de otro modo serian mi responsabilidad jajaja – termino de explicar con una risa divertida, asustando a casi todos.

Anko procedió a darle las cartas de consentimiento a Naruto para que las repartiera, y cuando todos tenían una procedió a continuar.

- Les explicare que el objetivo de esta prueba, el cual es evaluar su capacidad de supervivencia, esta zona cuenta con 44 puertas de entrada, las cuales están a 10 km de distancia de la torra, la zona cuenta con bosques y ríos, su objetivo además de sobrevivir, será obtener estos pergaminos – explico Anko mostrando un pergamino blanco con el kanji para cielo y otro de color azul con el kanji para tierra – yo le daré a la mitad de ustedes el pergamino de la tierra y a la otra mitad el del cielo, el equipo aprobara cuando lleve los dos pergaminos a la torre en un tiempo límite de 5 días.

- Eso quiere decir que la mitad de los equipos no aprobara o incluso más si no consiguen el rollo que les falta – dijo Satsuki con calma.

- Yo no dije que sería fácil – dijo Anko con cara neutra – también pueden ser descalificados de otras maneras, uno, si muere alguien de su equipo o una persona ya no puede continuar peleando, dos, si el equipo no llega con ambos pergaminos antes de los 5 días o tres, si alguien abre los pergaminos antes de llegar a la torre, bueno eso sería todo, una vez todos firmen sus cartas, vayan y cámbienlas en la caceta por un pergamino, después de eso cada equipo elegirá una puerta por la cual entraran.

Cuando termino de explicar Anko, todos procedieron a leer con calma el documento que tenían en sus manos, aunque para para el equipo de la peli violeta no hubo falta leer nada, solo lo firmaron y procedieron a tomar su pergamino, siendo el del cielo, Sai se ofreció a camuflajearlo con el resto de sus pergaminos, cosa que los Son aceptaron, luego procedieron a elegir la puerta número 27. Solo esperando a que los demás equipos estuvieran listos, para que su sensei diera la orden y las puertas fueran abiertas y acabar con el examen lo más rápido posible.

- Ya es hora – dijo Anko viendo su reloj - ¡Muy bien, la segunda parte del examen ha comenzado! – grito con fuerza al tiempo que las puertas fueron abiertas, dejando pasar a los Genin al bosque de la muerte.

- Muy bien ¿Cuál es plan? – pregunto Naruto mientras iba caminando con tranquilidad por el bosque con las manos atrás de su cabeza.

- Deberíamos teletransportarnos con cualquier equipo que este cerca y pelear por el pergamino de la tierra – dijo Sasuke, empezando a sentir las firmas de Chakra dentro del bosque.

Tanto Naruto como Sai asintieron y decidieron poner en marcha ese plan, Sasuke encontrando un equipo cerca, se lo comento a Naruto y este sujetando a Sai por un hombro y se teletransportaron frente a un equipo de la Aldea Escondida entre la Lluvia, los cuales al verlos se sobresaltaron y de inmediato se pusieron en guardia.

- Nosotros tenemos el pergamino del cielo ¿Cuál tienen ustedes? – pregunto Sai mientras mostraba un pergamino del cielo falso, solo en caso de que el equipo frente a él si tuviera el que buscan.

- Nosotros también tenemos el del cielo – dijo uno de los ninjas de la Lluvia – pero no estaría mal tener un segundo como repuesto, chicos prepárense – ordeno a sus compañeros quienes estaban listos para pelear.

- Bien, dobe vamos al que se encuentra en esa dirección – dijo Sasuke señalando con un dedo detrás de los ninjas de la Lluvia.

- Como digas teme, Sai sujétate – dijo Naruto mientras el junto con su equipo desaparecían dejando a los ninjas de la Lluvia solos.

Así estuvieron por un tiempo, sin ningún resultado positivo, ya que todos los equipos que elegia Sasuke, siempre terminaban teniendo el mismo pergamino, los tres estaban sobre la rama de un árbol algo cansados por su mala suerte.

- ¡Bien teme! ¡¿algún otro equipo con el pergamino del cielo al que quieras saludar?! – Pregunto Naruto con molestia, viendo acusadoramente a su hermano.

- ¡¿Estás diciendo que esto es mi culpa dobe?! – rubio Sasuke con enojo por la acusación.

- No, no, no, no... ¡Bueno si! – grito Naruto enojado.

- ¡Bien! ¡Ahora tú eliges a que equipo atacar! – dijo Sasuke con molestia.

Sai solo veía divertido la interacción de sus compañeros, pero antes de que la discusión avanzara, los tres escucharon un grito que llamo su atención.

- ¡¿Dónde están?! – fue el grito de una voz claramente femenina - ¡Por favor, ayúdenme! – grito de nuevo solo que ahora con más desesperación.

- ¡Vamos! ¡Tenemos que ayudarla! – grito Naruto mientras sujetaba a Sai por los hombros, para luego salir volando en dirección a la voz que pedía ayuda, seguido de Sasuke.

En lo profundo del bosque se encontraba una chica de tez clara, tiene los ojos de color carmesí y unas jafas de color café oscuro, su cabello de color rojo, con su lado derecho descuidado mientras que del izquierdo es liso, en sus manos sostenía con fuerza el rollo de la tierra, esta chica se encontraba corriendo con todas sus fuerzas de un oso gigante que la estaba persiguiendo, pero debido al miedo que tenía no vio una raíz que sobresalía sobre el suelo con la que tropezó, cayendo de cara contra el suelo y haciendo que sus jafas se le cayeran.

Ella estaba aterrada, no solo su equipo la abandono, y le dejaron su pergamino, además de que ya no sentía sus Chakras por ningún lado, sino que ahora también iba a morir, ella solo pudo cerrar los ojos con fuerza mientras esperaba su horrible final, momento que nunca llego. La chica se dio cuenta de que ya no escuchaba las enormes pisadas o gruñidos del oso que la seguía, abriendo los ojos dirigió su mirada a donde estaba esa enorme bestia, pero lo único que pudo divisar fue una enorme mancha negra quieta, la cual dedujo era el oso y sobre ella había otra mancha de color azul y amarillo.

Aun en el suelo estiro su mano para tomar sus lentes para poder ver mejor, cuando se los coloco, se puso de pie y pudo ver que el enorme y salvaje oso que la perseguía, estaba quieto, mientras era acariciado por un rubio que estaba acostado sobre su cabeza, luego bajo su mirada y vio a dos pelinegros que estaban al lado del oso, el que tenía una espada en su espalda y vestía de negro, estaba acariciando el pelaje de la pata del oso y el otro vestido de azul, estaba viendo al oso como si fuera su mascota.

- Ya, ya, tranquila, no tienes por qué enojarte así, recuerda que si atacas puedes salir lastimada y puedes dejar a tus crías desprotegidas – dijo Naruto intentando calmar a la osa, mientras la acariciaba, acto que parecía disfrutar el inmenso animal.

- Se debió sentir acorralada con tantos ninjas merodeando en la zona, no me sorprende que haya salido de su cueva para asustar a cualquiera que estuviera cerca – comento Sasuke viendo como la osas se tranquilizaba.

- ¿Qui... qui... quien son... son ustedes? – pregunto temerosa la chica pelirroja.

La chica vio como los tres Genin junto con la osa, al escucharla hablar dirigieron su mirada hacia ella, que se asustó debido a que ahora ella era el centro de la atención, su corazón latía a mil por hora, sin saber si esos chicos la atacarían por su rollo, al cual se aferró con fuerza sin saber bien por qué, ya no lo necesitaba, al no sentir el Chakra sus compañeros, sabía que habían muerto, fue entonces que se dio cuenta, podía sentir el Chakra del oso y del chico pálido, pero de los otros dos, no sentía nada, solo un calor bastante reconfortante, parecido a los rayos del sol, que iluminaban la más fría noche.

Los miembros del equipo pudieron ver como la chica parecía tenerles miedo y no la culpaban, estaba a punto de morir y ahora estaba frente a tres enemigos, ya que ella tenía en sus manos el pergamino que necesitaban.

- ¿Esta es una clase de invasión de pelirrojos? – pregunto Naruto, sentándose en la cabeza de la osa y viendo a la chica, la osa también imito al rubio y se sentó.

- Disculpa, pero nosotros tenemos el pergamino del cielo y necesitamos el tuyo – dijo Sai de forma tranquila enseñándole el pergamino falso.

La chica solo se asustó por eso, dando varios pasos temerosos hacia atrás, hasta topar con un árbol que le impedía seguir marchando hacia atrás.

- No te preocupes, no te atacaremos, esperaremos a que tu equipo regrese y pelearemos por el – dijo Sasuke de forma calmada intentando calmar el evidente miedo de la chica pelirroja.

- E... E... Ellos... ellos no volve... volverán – dijo con nerviosismo la chica.

- ¿Qué les paso? – pregunto Naruto con una ceja levantada.

- No... no siento... su... su Chakra, posiblemente estén muertos... por favor no me lastimen – pidió ella con lágrimas en sus ojos amenazando con salir.

Los tres se vieron entre sí y luego asintieron, Naruto de un salto bajo de la cabeza de la osa y empezó a caminar con calma hacia la chica.

- Esta bien, no vamos a lastimarte, mira, que te parece si nos das el rollo y vienes con nosotros a la torre, estando sola, este lugar puede ser muy peligroso – dijo Naruto, intentando sonar lo más amigable posible.

- ¿Por qué me ayudarían? – pregunto ella con cautela, ella sentía esas extrañas energías y por alguna razón se sentía reconfortante estar cerca de ellos, pero, aun así, ella no podía saber si mentía o no, cosa que la confundía.

- No tenemos motivos para atacarte, sabemos que dices la verdad, puedes confiar en nosotros, ¿cierto, chicos? – dijo Naruto viendo por encima de su hombro a sus compañeros.

- Claro que puedes confiar, tu pediste ayuda y nosotros te la estamos dando, incluso si no la pidieras igual te ayudaríamos – respondió Sasuke con una media sonrisa.

- Además, a ti de nada te sirve tu pergamino, si los miembros de tu equipo murieron y nosotros no ganamos nada atacando a alguien que no puede defenderse – agrego Sai con su clásica sonrisa.

- Muchas gracias – dijo ella con una sonrisa, seguía sin poder saber si el rubio o el pelinegro vestido de azul decían la verdad, pero cuando escucho al otro pelinegro supo que al menos el no mentía, por lo cual le extendió su rollo al rubio.

- No es nada – dijo Naruto tomando el rollo y guardándolo en su camisa – mira ellos son mis compañeros, él se llama Sai y el Son Sasuke, y yo soy Son Naruto – dijo señalando a cada uno con una sonrisa.

- Mucho gusto, mi nombre es Karin Uzumaki – dijo haciendo una reverencia, la chica vio como los tres la veían con los ojos abiertos y viéndola con sorpresa - ¿dije algo malo?

- No, solo que, bueno solo espera un segundo – dijo Naruto sorprendido mientras cerraba los ojos y empezaba a concentrarse en la firma de Chakra de Karin, donde pudo ver que tenía muchas similitudes con las de Kushina y sus hijos – wow, en verdad eres Uzumaki.

- ¿Por qué lo dices? – pregunto Karin algo confundida.

- Bueno, porque nosotros también sentimos las presencias de los demás y siento similitudes en tu Chakra con los Uzumaki que viven en esta aldea – respondió Naruto.

- ¡Espera! ¿Hay más? ¿Hay más personas de mi clan? – pregunto Karin ahora realmente alterada, desde que perdió a sus padres cuando vivió en una pequeña aldea que fue quemada hasta las cenizas por la guerra, ella quedo sola y termino uniéndose como un ninja a la aldea de la Hierba con el fin de sobrevivir. Ella sabía que había más personas de su clan, distribuidas por todo el continente tras el ataque su aldea natal Uzushiogakure, pero nunca logro encontrar a alguno.

- Si hay más, tres de hecho, dos Genin y una Jonin quien es la actual matriarca del clan en la aldea – contesto Naruto algo mareado, ya que Karin lo estaba sacudiendo de un lado a otro.

Karin estaba emocionada de al fin encontrar a más personas de su familia, ella tenía una infinidad de preguntas para esos tres, quería saber cómo eran, si eran amables, si la aceptarían como parte de su familia, pero antes de si quiera terminar de pensar en todas esas preguntas, el chico pálido la interrumpe.

- Podemos contarte lo que deseas saber, pero primero deberíamos irnos a la torre, ya que aquí nos arriesgamos a una emboscada – dijo Sai viendo como la chica pelirroja parecía estar muy ansiosa de saber por las personas de su clan.

- Estoy de acuerdo, será mejor irnos, en la torre conversaremos con tranquilidad – agrego Sasuke.

- Bien, Karin, por favor súbete a mi espalda y sujeta con fuerza – dijo Naruto con una sonrisa mientras se hincaba para que la pelirroja se subiera a su espalda, cosa que hizo sin reprochar.

Naruto no sabía como sentirse, él no le tenía aprecio al apellido Uzumaki y aun que fuera desterrado de dicho clan, no dejaba de ser parte de el por la sangre, lo que volvía a Karin una pariente, decidiendo ver cómo es su actitud, antes juzgar, ya que, si ella quería unirse a la familia de Kushina, él no podía evitarlo, pero por lo menos ahora podría tener un familiar de sangre al que en verdad considerar familia.

Sasuke tomo de los hombros a Sai y junto con Naruto, empezaron a florar, a la vez que los Genin de la Hoja se despedían de su amiga osa, para después ir volando en dirección a la torre, donde Karin estaba asombrada de que las personas que acaba de conocer pudieran volar. El grupo no tardó mucho en llegar y una vez que cruzaron una puerta para entrar a la torre y descifrar un acertijo, en el cual involucraba abrir los pergaminos, tanto Sai y Naruto quienes los tenían, los abrieron y aventaron al suelo, donde dichos pergaminos resultaron ser una invocación, donde después de una gran explosión de humo, apareció Hiruzen Sarutobi, que veía al equipo con cariño y orgullo, pero el ex Hokage noto a una niña de cabello rojo siendo cargada por Naruto.

- Los felicito, chicos, lograron superar la prueba en tiempo récord, son los primeros en llegar a la torre – dijo Hiruzen con una enorme sonrisa en su rostro.

- Jeje somos asombrosos – dijo Naruto.

- A pesar del tiempo que perdimos buscando el pergamino de la tierra, logramos ser los primeros – dijo Sai con su clásica sonrisa.

- Tsk, como si ustedes tuvieran mejor suerte – dijo Sasuke cruzándose de brazos.

- Jeje me alegra mucho saber que se llevan bien, pero ahora, jovencita ¿Quién eres tú? – pregunto Hiruzen con una sonrisa, que solo un abuelo amoroso puede dar.

Karin que de inmediato reconoció al hombre, se tensó al ver al anterior líder de la aldea de la Hoja, pero cuando vio que parecía llevarse bien con sus nuevos amigos, se tranquilizó un poco, ella se baja con cuidado de la espalda de Naruto y se dispone a presentarse como es debido.

- Mi nombre es Karin Uzumaki, es un placer conocerlo Hokage-sama – se presentó con una reverencia.

La sorpresa de Hiruzen fue tal que dejo caer su amada pipa, él nunca pensó ver a otro sobreviviente Uzumaki, de inmediato giro su cabeza para mirar a su equipo encargado, que al verlo asintieron, confirmando su herencia, el no duda de su equipo y estaba más que claro que ella era una Uzumaki, solo necesitaba dos dedos de frente y ver ese característico cabello rojo.

- Bueno esto en verdad es una sorpresa – dijo Hiruzen agachándose para recoger su pipa – pero solo dime Hiruzen, ya que, ya no soy más Hokage, veo que eres de otra aldea, pero pareces muy apegada a mis ninjas.

- Lo que pasa Hiruzen-sama, es que yo vivía en un pequeño pueblo, cerca de País del arroz, pero debido a una pequeña guerra, mi pueblo fue diezmado y mis padres murieron – explico Karin con tristeza en su voz – me uní a la aldea de la Hierba para poder sobrevivir, ya que por mi linaje muchas personas quieren hacerme daño.

- Comprendo y supongo que mis muchachos te informaron de que aquí existe el clan Uzumaki, junto con que uno de ellos, es parte del clan solo por sangre ¿cierto? – pregunto Hiruzen viendo como la chica asentía, para luego mirarlo confundido por la última parte, mientras Naruto le hacía señas para que se callara.

- Uno de ustedes es Uzumaki – dijo Karin viendo al grupo que la rescato y ve emocionada como el rubio levanta la mano – entonces tu y yo, somos familia – dijo con felicidad mientras saltaba para abrazar al rubio.

- Jeje algo así – decía Naruto mientras correspondía el abrazo – pero eso lo discutiremos más adelante – dijo separándose un poco de la chica para verla a los ojos – hay una o dos cosas que debes saber.

- De acuerdo Naru-nii – respondió Karin con una enorme sonrisa, sorprendiendo al rubio por como lo llamo.

- No quiero interrumpir, pero, Karin ¿tienes algún lazo con tu aldea? – pregunto Hiruzen viendo como la pelirroja soltaba a su nieto y ahora tenía su total atención.

- En realidad no, ellos me usan solo como un kit de emergencias andante y no se preocupan por mi – contesto Karin con tristeza.

- Entiendo, en ese caso es una lástima para la aldea de la Hierba que hayas muerto durante esta segunda prueba – dijo Hiruzen soltando una bocanada de humo.

- No entiendo, ¿Ah que se refiere? – pregunto Karin confundida.

- Pues se le informara a tu aldea que moriste durante esta prueba y así no tendrás que irte de aquí, a menos que tú quieras – explico Hiruzen con una sonrisa en su rostro.

- ¿En serio? ¿En verdad haría eso por mí? – pregunto Karin con un toque de esperanza en su voz.

- Claro, no será un problema, pero por ahora, ustedes pueden entrar a la torre, cuenta con una cafetería y dormitorios con camas donde podrán descansar, ya que tendrán que esperar aquí los próximos 5 días – dijo Hiruzen dándoles paso a su equipo y a la chica para que se relacionaran mejor.

- ¿No vienes jiji? – pregunto Sasuke quien se dio cuenta de que Hiruzen no los seguía.

- No, tengo algunas cosas que atender, pero los veré cuando se cumpla el tiempo límite para esta prueba – dijo Hiruzen.

- Esta bien, nos vemos viejo – dijo Naruto.

- Hasta pronto y muchas gracias Hiruzen-sama – dijo Karin haciendo una reverencia.

Los cuatro entraron a la torre y el primer lugar al que fueron, fue a la cafetería para comer y poder conversar con calma con Karin. La chica pudo ver, que su nueva figura de hermano mayor junto con sus amigos, eran buenas personas y no tenían malas intenciones, desde que murieron sus padres ella pensó, que nunca más encontraría a personas de buen corazón, por lo cual decidió no confiar en nadie, pero por esta única vez ella les daría una oportunidad y contarles que tenía unas habilidades especiales, ya que ellos la habían ayudado más que cualquier otra persona en tan solo unas horas, una de esas habilidades es la de poder sentir y diferenciar el Chakra de las personas o animales a corta y larga distancia, les dijo que su madre llamaba a esa habilidad El Ojo de la Mente de Kagura, también con dicha habilidad sabia cuando alguien mentía, debido a que siente las fluctuaciones que se dan en el Chakra cuando una persona expresa emociones deshonestas.

También les comento como ella tenía una habilidad única, en exceso rara, aun entre los del clan Uzumaki, la cual es si alguien la muerde y bebe su sangre, sus heridas se curarán, por muy graves que sean, aunque no sabía si podía regenerar extremidades pedidas, aunque en lo personal esta habilidad no le gusta, ya que le duele cuando la muerden y le dejan marcas de mordidas, en su cuerpo.

Los tres estaban impresionados, en especial los Son, ya que las habilidades de censor de Karin rivalizaban con las suyas con facilidad, al igual de esa extraña habilidad de curar, donde le prometieron que nunca más la usar para curar a nadie, ya que recordaron como se refirió a sí misma como kit médico. Naruto le explico a Karin, la situación en la que se encontraba con respecto al clan Uzumaki, donde de ninguna manera volvería a formar parte de ese clan, pero eso no quería decir que no la viera como familia, él le dijo que primero conozca a Kushina, quien es la actual matriarca del clan y luego a sus hijos, con suerte, Natsumi y Menma no la tratarían mal y Kushina la vea como a una hermana menor o como otra hija, y si por alguna razón, no funcionaba, ella siempre podría unirse al clan Son.

Karin estaba un poco indecisa en querer ver a la familia biológica del rubio, ya que, aunque no hablaba mal de ellos, tampoco parecía tenerles ningún aprecio. Decidiendo hacer caso al consejo de su, ahora, figura de hermano mayor y conocer a los Uzumaki que había en la aldea, para luego tomar una decisión.

Los cuatro solo conversaban, intentando conocer más de la nueva chica y de paso, que ella los conociera mejor, así estuvieron por un rato hasta que escucharon murmullos provenientes de uno de los pasillos que daba entrada a la cafetería.

- Cómo lo supuse, aquí no hay nadie – dijo Kankuro con orgullo.

- Y ¿Qué esperabas? Esta más que claro que esto no sería un problema para nosotros – dijo Temari con una voz cansada.

El equipo de la Arena caminaba por los pasillos con aburrimiento, hasta que entraron a la cafetería, donde vieron que ya había un grupo bastante conocido, sentando en una de las mesas del comedor.

- ¿Qué decían? – pregunto Sasuke con un tono de voz burlón, ya que escucho como esos ninjas de la Arena se jactaban de ser los primeros.

Naruto estaba a punto de levantarse e ir a saludar a Temari, pero un gesto con la mano por parte de la rubia hizo que se detuviera, el, la vio confundido y luego noto que en su rostro se reflejaba algo de preocupación, luego ella empezó a mover los labios, pero sin decir nada.

- Vamos a buscar un cuarto para descansar – dijo Temari saliendo de la cafetería seguida de sus hermanos.

- ¿Alguien entendió que fue lo que dijo cuando movió los labios? – pregunto Naruto confundido, viendo a sus compañeros.

- Si, ella dijo >No es el momento adecuado, por favor no vengas< ¿habrá pasado algo? – dijo Sai viendo la reacción de su compañero.

- No sé, solo espero que todo esté bien – dijo Naruto con un tono de voz bajo, luego siente como Karin lo abraza con fuerza del brazo - ¿pasa algo?

- Ese chico de la calabaza... no es alguien normal... siento algo horrible dentro de el – dijo Karin con mucho miedo.

- Así que te diste cuenta, ese chico es un Jinchuuriki, no sé qué Biju tenga, pero parece inestable– comento Naruto algo serio.

- ¿Jinchuuriki? ¿Qué es eso? – pregunto Karin.

- Te lo explicaremos mañana, de momento, iremos a buscar un cuarto e intentar descansar – respondió Sasuke con calma mientras se levantaba de su asiento y se dirigía a buscar un cuarto seguido de los demás.

Los cuatro se dirigieron a los cuarto, donde eligieron uno a la azar, el cuarto era simple solo había tres camas y nada más, los tres hombres del grupo se ofrecieron a dejar su propia cama a Karin, donde ella se apeno por el trato tan amable, pero no queriendo que nadie duerma en el piso, ella tomo los tres colchones y los retiro de las bases y procedió ponerlos en el piso juntándolos, donde ella explico que así los cuatro podrían dormir sin problemas.

Pasado un tiempo, los tres Genin se encontraban conversando entre ellos, analizando cual sería la última fase del examen, Sai les comento que la última sería un enfrentamiento a modo torneo en el estadio de Konoha, pero lo que no sabía era como serían los enfrentamientos. Los tres no querían pelear entre sí, pero dedujeron que, si mostraban todas sus habilidades y lograban sorprender a todos, tal vez así ganarían el ascenso a Chunin, aunque solo hubiera un ganador.

Tanto tiempo les tomo su planeación que ya había llegado la noche y Karin fue la primera en quedarse dormida, decidiendo que ya era hora de acompañar a la pelirroja en el mundo de los sueños, estaban a punto de acostarse para dormir, pero Naruto se detiene de golpe y empieza a buscar algo con la mirada.

- ¿Qué pasa Naruto? – pregunto Sai.

- Es Anko-chan, ella está en el bosque – dijo Naruto que detuvo su mirada en una esquina del cuarto con preocupación, como si pudiera ver a través de él.

- Y ¿Cuál es el problema con eso? Probablemente venga hacia acá – volvió a preguntar Sai.

- No, ella se está dirigiendo a un extremo del bosque y parece dirigirse hacia el ninja de la Hierba que detuvimos esta mañana – contesto Sasuke entendiendo la preocupación de su hermano.

- Esto no puede ser algo bueno, esa mujer no me da buena espina – dijo Naruto.

- Bien en ese caso – dijo Sai tomando sus rollos y colocaba su tantō en su espalda – vamos hacia allá.

- Je me quitaste las palabras de la boca – dijo Naruto con una sonrisa – entonces vámonos.

Sai tomo del hombro a Sasuke y junto con Naruto, los tres estaban listos para ir con Anko, ya que a ninguno le parecía común lo que estaba ocurriendo.

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