Ok para empezar esta historia se me ocurrio una noche que andaba comiendo unos brownies que sabían chistoso. Haci que empezemos.

Nombre:Brown

Edad;33 años

Datos;no ahí no existen.

Empezemos esto ya de una vez que me quiero ir a pelear con furros

Vemos a Brown en su cuarto aburrido de la rutina de siempre cuando es llamado para una misión donde vemos a Brown dándole unos putazos a un toilet para que derrepente aparezca el titan speakerman y el y otros cámaras se escondieron en un edificio pero plunger mando a la verdura el plan lanzándose para desinfectar al titan pero obviamente fallo y brown fue a ayudarlo pero unos escombros le calleron ensima aunque al igual que plunger el fue salvado por tvw y este empezó a ser reparado al igual que plunger pero en otra misión Brown ayudó a los eridos y a los demás pero fue erido por un toilet que le resetio la memoria y desde entonces este empezo a ser una persona muy diferente a como era antes siendo más sádico agresivo etc y un día este muere por el disparo de un toilet donde termina en un lugar distinto.

Brown;d..donde estoy?

¿?:*toma cafe*Como estas Brown?

Brown;quien eres?

¿?:soy sombra *dice mientras toma cafe*

Brown:ok p..pero que quieres de mi?

Sombra; nada solo proponerte un trato

Brown:trato?

Sombra;si haci que dime aceptas?

Brown;deacuerdo pero que quieres a cambio?

Sombra;te lo diré después *dice mientras la oscuridad rodea su mano*

Brown;ok *le estrecha la mano*

Sombra;*le da una linda sonrisa *fue un gusto hacer tratos contigo.

*procede a arrancarle el alma*

Brown;q..que carajos?!

Sombra;ahora tu alma me pertenece.

Brown;p..pero de que hablas?

Sombra:tu alma ahora es mía hasta que cumplas tu misión.

Brown:eh?

Sombra;ahora mira te daré las habilidades que vienen en este contrato solo tu apariencia no cambiará.

Brown:ya veo entonces si quiero mi alma ahuevo tendré que hacer lo que viene aquí?

Sombra;efectivamente *se acaba su cafe *

Brown:suspira *deacuerdo.

Sombra;perfecto *lo regresa a su universo *

*poco después *

Brown se encuentra en el espacio flotando a lo pendejo hasta que cae en un planeta.

Brown:bueno entonces solo tengo que hacer eso*dice mientras empieza a pensar *

Haci Pasaron los Años

A lo largo del tiempo, Brown fue moldeado por el dolor y la desesperación de haber perdido su alma. Se había transformado en una sombra de lo que alguna vez fue, pero con un poder inmenso que no sabía controlar del todo. Sus habilidades eran desconocidas para el, pero aún sin su dominio total sobre ellas. En su búsqueda de empezar su objetivos, de la nada alguien lanzo un antiguo texto que detallaba un entrenamiento que alguien había realizado para dominar su poder, pero con un costo elevado para cualquier mortal.

El ejercicio consistía en alcanzar un estado de perfección física y mental, utilizando su poder para resistir y superar límites que romperían a cualquier otro ser. Durante semanas, Brown buscó un lugar adecuado para comenzar su entrenamiento. Finalmente, en lo más profundo de una montaña, donde el frío era tan cortante que podría congelar la misma voluntad de un hombre, encontró el sitio perfecto: un paisaje estéril y desolado, sin vida, un reflejo de su propia alma vacía.

El primer paso era enfrentar su propio cuerpo. El había soportado el frío absoluto del vacío espacial, Brown debía hacerlo también, pero sin protección alguna. Despojado de ropa, se lanzó al hielo, permitiendo que el frío penetrara cada fibra de su ser. El dolor era insoportable, como si su piel se rompiera con cada respiración, pero sabía que debía resistir. Su meta era mantener esta prueba durante 24 horas seguidas, sin permitir que su energía fluyera libremente. La clave del ejercicio era resistir el instinto de liberar poder. Cada segundo era una lucha entre la voluntad y la agonía.

A medida que las horas pasaban, el frío comenzaba a invadir su mente. Pensamientos de rendirse lo acosaban, pero cada vez que estaba a punto de ceder, recordaba lo que estaba en juego: su alma. Sin ella, no podría ser completo, y sin completarse, no podría dominar su poder ni recuperar lo que había perdido.

Pasado el primer día, Brown comenzó la segunda fase del ejercicio: aprender a comprimir y expandir algo llamado Ki que brown no conocía pero tras leer el texto lo comprendió lentamente. Debía poder almacenar una cantidad descomunal de energía sin liberar más de lo necesario. Para ello, se paró en la cima de una montaña y comenzó a concentrar su Ki en el centro de su cuerpo. Sentía el poder pulsar dentro de él, como una tormenta esperando ser liberada. Al principio, le resultaba imposible mantenerlo controlado; pequeñas explosiones de energía se filtraban constantemente, causando grietas en el suelo a su alrededor.

Pero tras varias horas de intentos fallidos, comenzó a notar un patrón. La clave no estaba en intentar controlar el poder por la fuerza, sino en aceptarlo y fusionarlo con su propia esencia. El poder no era algo ajeno que debía dominar, sino una extensión de sí mismo. Este fue el momento crucial de su entrenamiento. En lugar de intentar contener la energía como una presa contiene el agua, permitió que fluyera dentro de él, guiando su dirección sin oponer resistencia. Su cuerpo se iluminó brevemente, y por primera vez, sintió que había dado un pequeño paso hacia el dominio.

Conforme Brown avanzaba en el ejercicio, otro obstáculo apareció. El poder que poseeia no solo era cuestión de energía, sino de emociones. Brown había aprendido a canalizar su ira de manera que se convirtieran en una fuente de poder sin perder el control. Aunque, sin embargo, era atormentado por sus propios demonios. La pérdida de su alma lo había dejado vulnerable a estallidos de furia descontrolada, algo que podía arruinar su entrenamiento si no aprendía a manejarlo.

Entonces, para la tercera fase, se impuso una nueva prueba: mantener la calma bajo presión. Brown se situó en el centro de una tormenta eléctrica que él mismo había convocado con su poder. El viento, los rayos y la energía caótica lo rodeaban, pero él debía permanecer inmóvil, controlando su respiración y manteniendo la serenidad. Cada rayo que caía lo sacudía, tentándolo a desatar su poder y destruir todo a su alrededor, pero sabía que si cedía, su entrenamiento sería en vano.

Durante días permaneció en esta tormenta, hasta que finalmente logró el equilibrio. Su furia se había convertido en una herramienta, una fuente de energía que podía activar cuando lo deseaba, pero que ya no lo controlaba.

El ejercicio culminó con la última y más peligrosa prueba: Brown debía empujar su cuerpo y poder al límite absoluto, sabiendo que podría matarlo. Brown debía hacer lo mismo. Al concentrar todo su Ki en una sola explosión de energía, el suelo a su alrededor comenzó a temblar y las rocas se disolvieron bajo la presión. Sin embargo, esta vez, no se trataba de una furia descontrolada. Brown sabía exactamente cuánta energía liberar y cuándo detenerse.

Tras una explosión de luz cegadora, cayó de rodillas. Su cuerpo estaba agotado, pero había sobrevivido. Más importante aún, había aprendido a controlar su poder. Ahora sabía cómo utilizar las habilidades de Freezer sin ser consumido por ellas. Aún faltaba mucho para recuperar su alma, pero el primer paso estaba dado.

Brown se levantó lentamente, mirando el paisaje destruido a su alrededor y nota que su apariencia a cambiado ahora su piel tenía partes blancas, moradas y una cola.

Brown;bien ahora solo falta la segunda parte de lo que nesesito es un ejército.

*meses después *

Brown sabía que tendría que combinar poder, astucia y diplomacia. El siguiente paso en su plan implicaba reunir a los seres más poderosos y leales, capaces de seguirlo sin cuestionar, mientras él trazaba su venganza y recuperaba su esencia perdida.

decidió comenzar con Guerreros de otros mundos, dimensiones y épocas que habían caído en el olvido, seres de gran poder que ya no tenían un propósito y vagaban por los confines de la existencia. Utilizando sus nuevas habilidades, Brown pudo abrir portales hacia dimensiones olvidadas(habilidad que le dio sombra) , donde encontró a estos individuos.

Uno de los primeros en unirse fue un guerrero conocido como Khaarn, un titán de una civilización caída que había sido traicionado por sus propios hermanos. Brown lo encontró encadenado en el fondo de una cueva, lleno de rabia, pero sin dirección. Brown le ofreció no solo libertad, sino una causa: vengarse de quienes lo traicionaron y destruir aquellos que lo habían dejado atrás. Khaarn aceptó, viendo en Brown una figura imponente y confiada.

El siguiente paso fue combinar fuerza bruta con tecnología avanzada. Brown sabía que no bastaba con tener guerreros poderosos; también necesitaba armamento y tecnología superior para enfrentarse a enemigos más organizados. En su búsqueda, viajó a un planeta desolado, en ruinas, conocido como Uthran. Aquí, una inteligencia artificial avanzadísima había quedado inactiva por milenios, pero sus conocimientos y armas seguían intactos. Tras derrotar a las defensas automáticas del lugar, Brown reactivó la IA, conocida como “Omega Protocol”, que ahora lo veía como su maestro.

Omega Protocol proporcionó a Brown acceso a tecnologías de combate, armas, y lo más importante, la capacidad de crear soldados mecanizados mejorados. Estos soldados serían la primera línea de su ejército, sin emociones ni miedos, solo obediencia.

Con guerreros poderosos y máquinas avanzadas, aún faltaba una pieza clave: aquellos que pudieran liderar en su ausencia y manejar tácticas militares con precisión. Brown necesitaba generales que pudieran inspirar miedo y respeto en su ejército, además de guerreros que pudieran enfrentarse a amenazas mayores. Fue entonces cuando decidió atraer a facciones de exiliados y rebeldes de diferentes planetas, aquellos que habían sido marginados por imperios corruptos o gobiernos opresores.

Envió emisarios, encabezados por Khaarn, para hablar con los líderes de estas facciones. Les ofreció poder y venganza, prometiéndoles no solo sobrevivir, sino triunfar sobre aquellos que los habían oprimido. Sus palabras resonaron entre aquellos que habían perdido la esperanza, y poco a poco, facciones enteras comenzaron a unirse a su causa. Rebeldes armados, estrategas militares, y líderes caídos se pusieron bajo el mando de Brown, motivados por la promesa de un nuevo orden.

A pesar de tener a guerreros, máquinas y exiliados bajo su mando, Brown sabía que la lealtad era algo frágil. Por eso, utilizó una combinación de poder y temor para mantener a su ejército unido. Realizó demostraciones públicas de su poder, destruyendo planetas menores con una simple explosión de energía, y dejando claro que cualquiera que lo traicionara sufriría un destino peor que la muerte.

Sin embargo, también ofreció recompensas a quienes le demostraran lealtad: los guerreros más fuertes recibieron mejor armamento, mientras que los líderes más exitosos obtuvieron territorios bajo su control. El equilibrio entre miedo y recompensa fue lo que cimentó la estructura de su ejército. Nadie se atrevía a traicionarlo, pero aquellos que lo seguían sabían que su lealtad sería recompensada.

Finalmente, Brown había reunido a un ejército diverso, implacable y leal. Guerreros alienígenas, máquinas avanzadas, exiliados y rebeldes de todos los rincones del universo estaban ahora bajo su mando y varios planetas conquistados .

Brown;bueno hora de empezar la segunda parte del plan.