Capitulo 30.5: El Amor de Una Madre
Una madre, nunca está sola en sus pensamientos. Una madre siempre piensa dos veces, una por si misma y otra por su niño
-Sophia Loren
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¿Por qué vivir?
Eso fue lo que me había cuestionado desde niña, ¿Por qué vivir si al final moriremos? ¿Por qué retrasar lo inevitable? Mucha gente me juzgo por pensamientos así, pero nadie lograba decirme algo que no fuera "Porque la vida es hermosa" o "Porque todos tenemos un propósito en esta vida. Sinceramente les dije que eran estupideces.
Pero justamente, en ese momento, ese maldito momento sin siquiera yo saberlo, tu no solo llegaste a mi vida, sino que llegaste para cambiarla y darle su significado, aquel que creía haber perdido hace tiempo.
Podemos ver a una mujer azabache de grandes atributos que vestía con ropa china tradicional que estaba algo sucia y descuidada, pero lo que se notaba era su cara de fastidio al niño albino que estaba frente a su celda.
Chun Yan: Te hice una pregunta mocoso. -Dijo viendo amenazante al niño-
Sin embargo a pesar de verlo de esa manera el niño no se miraba asustado o amenazado, más bien se veía sorprendido y confundido.
La mujer en ese momento reparo en la apariencia del niño, no parecía tener más de 7 u 8 años, tenía cabello blanco algo sucio, ojos esmeraldas que estaban algo apagados pero aun mostraban un hermoso brillo, las pecas en sus mejillas le daban un aspecto tierno debía admitir.
El niño también estaba detallando a la mujer, pero al ver como la mujer lo miraba de aquella forma solamente sacudió la cabeza.
Izuku: Eso debería preguntar yo señorita.
Chun Yan: -Sonríe con fastidio- Si que tienes pelotas mocoso, la que pregunto primero fui yo así que mejor habla o yo te haré hablar por las buenas o las malas.
Izuku se quedo en silencio un segundo ante eso, lo cual hizo que la mujer se terminara de acabar su paciencia para en ese momento pasar su mano a través de los barrotes para sujetar a Izuku de la ropa alzándolo.
Chun Yan: ¡Te dije que hablaras! -Dijo enojada ¿Qué rayos hacía un niño en ese lugar?-
El niño trato de soltarse del agarre de la mujer, mientras que la poca luz que llegaba a ese lugar, finalmente alumbro mejor al niño haciendo que ella abriera los ojos como platos, mientras Izuku la veía tratando de parecer fuerte.
Izuku: S-Soy Izuku Edward Newgate, soy el hombre que se convertirá en el nuevo Shirohige!
La mujer ante eso soltó al niño haciendo que cayera al suelo, para ella retroceder dos pasos mientras apretaba los puños.
Chun Yan: ....Lárgate de aquí mocoso. -Dijo de forma seria mientras se volvía a sentar en la posición y lugar donde estaba antes-
El niño se extraño ante eso ya que creía que la mujer lo lastimaría, pero al ver eso solamente se quedo viéndola y a pesar de todo eso, el niño no le tenía miedo.
Izuku: ....¿Qué haces aquí? -Dijo curioso-
La mujer lo ignoro mientras con otra pelota empezaba a lanzarla y rebotarla contra la pared de su celda.
Izuku: Pregunta tonta -Se regaño- ¿Por qué estás en está área? No te vez como alguien tan peligrosa.
Sin embargo la mujer no le contesto, haciendo que el niño solamente frunciera el ceño disgustado pero al bajar la mirada vio como en el suelo había restos de esqueletos de ratas, insectos y otras alimañas, como si alguien los hubiera despedazado.
Al analizar todo lo que vio entendió que parecía que los guardias no le llevaban comida a los reos de esa área, como si no les importara si morían en ese momento, aunque sinceramente sabía que no les importaba ni uno de ellos.
Izuku: No has comido? Puedo seguir buscando la puerta de salida e ir por algo de--
El niño se calló cuando la mujer de un puñetazo creo un cráter en la pared de su celda para ver con fastidio al niño.
Chun Yan: No entiendes que no quiero tener a un mocoso aquí? No me importa que seas hijo del demonio de tu padre -Dijo viendo como el niño se sorprendía- si, sé quien eres y poco me importa eso, así que lárgate de aquí -Apunta en dirección de un pasillo- ahí está la salida, así que vete y no vuelas o la próxima no seré tan amable como lo estoy siendo ahora.
El niño solamente agacho la cabeza para levantarse e irse de ahí por el camino que la mujer le había indicado.
Cuando Chun Yan escucho el sonido de la puerta cerrarse solamente suspiro, para de entre su ropa sacar un pequeño molino de juguete empezando a soplar aire haciendo que sus aspas se movieran haciéndola sonreír levemente, pero en sus ojos se veían nostalgia.
Pasaron unos cuantos minutos y se veía como ella estaba en la posición de loto, pero mientras su cuerpo era sostenido por uno de sus dedos del pie como si nada.
Sin embargo el sonido de pasos la hizo fruncir el ceño.
Chun Yan: Si son ustedes bastardos, les advierto que a los últimos que intentaron tocarme les arranque los dedos y el miembro para meterselos en la boca y en el trasero, así que mejor desistan de esa idea. -Dijo sin abrir los ojos-
--Etto, gracias por la advertencia pero no venía a eso.
Ante esa voz infantil la mujer gruño para abrir los ojos y ver como el mismo estaba enfrente de su celda con una bandeja de comida en sus manos.
Chun Yan: Creí haberte dicho que no volvieras mocoso. -Dijo volviendo a cerrar los ojos-
Izuku: S-Si, lo sé pero -La ve- no deben darle comida en este lugar, así que le traje algo de comida, no es mucho ya que no pude entrar a la cocina pero al menos debe bastarle hasta mañana y--
El niño se calló al ver como una pequeña roca pasaba a su lado destruyendo el muro que estaba detrás de él, mientras la mujer dejaba su posición para caminar al frente de la celda para verlo de forma seria.
Chun Yan: Te dije ¡Qué te largaras! -Grito empezando a soltar Haki del Rey Supremo-
La onda de Haki recorrió toda la prisión haciendo que varios hombres cayeran al suelo inconscientes ante eso, y en alguna parte Zoro, Sanji y Rayleigh incluso flaquearon por un segundo ante tremendo Haki haciendo que empezaran a correr en busca de Izuku.
Mientras de regreso con la mujer y el niño, Izuku estaba en el suelo tratando de levantarse ante aquella presión tan poderosa, era incluso más fuerte que la que su maestro usaba y lo hacía sentir abrumado, mientras la mujer solamente esperaba el momento en el que el niño se desmayara, lo cual estaba tardando demasiado ya que se suponía que debía haberse desmayado desde que activo su Haki, más el niño estaba en el suelo pero no inconsciente.
Y lo que más la sorprendió fue ver como el niño poco a poco y con movimientos temblorosos se levantaba y aunque fácilmente se veía como su cuerpo podría caer en cualquier segundo, él no lo permitía, y cuando alzo la cabeza fue lo que la hizo abrir los ojos como platos.
Ambos Hakis chocaron sorprendiendo a la mujer que aunque no estaba usando todo de si, él niño lograba no solo mantenerse de pie, sino que enfrentar un poco su Haki, pero al ver como su cara de dolor estaba deformando su cara solamente suspiro dejando de soltar Haki.
Gracias a eso Izuku pudo respirar mejor y ver a la mujer.
Chun Yan: ....Vete de aquí mocoso. -Dijo dándole la espalda para volver a meditar-
El niño solamente suspiro al ver como la mujer enserio no parecía soportar su presencia por lo que dejo la bandeja en el suelo y se dispuso a irse.
Izuku: ...Le traeré más comida mañana. -Dijo para irse corriendo-
La mujer solamente vio de reojo eso para volver a cerrar los ojos.
Chun Yan: Pero que niño más raro.
"Raro" Eso fue lo que pensé en ese momento y cómo culparme? Había amenazado al niño, casi lo mato en más de dos ocasiones y ni siquiera me miraba con miedo, pensé que tenía algo mal en la cabeza ya que después de ese día, siempre llegaba a la misma hora a dejarme una bandeja con comida a pesar de que yo no comía nada, el tiempo aquí me enseño que nadie es así de amable si es que no te quiere matar, pero descarte esa idea el primer día al ver como el niño se comía lo que yo dejaba.
Así fue durante un tiempo, ese niño siempre llegaba a la misma hora con una bandeja de comida y se sentaba a hablar conmigo mientras comía lo que no me comía el día anterior, bueno, solo él hablaba, yo solo le decía que se largara.
Pero mientras los días pasaban notaba como aquel mocoso llegaba siempre con una nueva herida y sinceramente no me extrañaba tomando en cuenta el lugar donde estábamos, pero incluso a pesar de eso me extrañaba que incluso los mierda pervertidos de los guardias no hicieran nada al menos para mantenerlo algo a salvo, debo decir que aunque en ese momento no lo aceptara, me había empezado a preocupar por ese niño que siempre se sentaba enfrente de mi celda a hablar de cualquier tontería, pero si debo ser sincera, era agradable que alguien te hablara después de tanto tiempo sola.
Izuku: Y entonces un rey marino me comió -Le recorre un escalofrió- creo que tengo un trauma por eso.
El niño miraba como la mujer estaba en ese momento haciendo unos movimientos como si fuera Tai Chi, donde movía cada parte del cuerpo de forma lenta y sus manos parecían moverse con gran fluidez.
Izuku: ¿Qué clase arte marcial es esa? Es alguna mezcla? Jamás la eh visto -dijo sin recibir respuesta alguna, por lo que bajo la mirada al plato de comida que le había dejado ayer- debería comer alguna vez, todo lo cocina Sanji-sensei así que a pesar de que no es mucho es una buena comida y además también dice que--
La mujer lo calló dando un movimiento de su mano viendo como partía los barrotes de su celda como si nada haciendo que se cayeran en pedazos.....como si una espada los hubiera cortado.
La mujer se acerco a Izuku que no se movió ni un milímetro y en su cara se miraba la sorpresa y asombro.
La mujer se acuclillo a su altura para verlo con su misma cara intimidante que tenía desde que conoció al pequeño.
Chun Yan: ¿Qué tratas de conseguir con todo esto mocos?
Izuku: Eh?
Chun Yan: Puedo matarte si así lo quisiera, viste que para mí no es un impedimento haber roto esos barrotes y matarte, y creo que mi fuerza la comprobaste desde el primer momento, pero a pesar de eso sigues regresando cada día, así que quiero que me digas que diablos es lo que buscas y por qué rayos no te vez para nada asustado después de que acabo de decir que puedo matarte?
Izuku: -Inclina la cabeza- Es que, señorita disculpe pero yo no le tengo miedo -Dijo sonriendo levemente- y lamento si mi presencia es una molestia, solo imagine que no le gustaría comer sola y además -Se sonroja un poco por la vergüenza- etto, quería hablar más con usted.
La mujer vio directamente al niño usando su Haki de Observación tratando de encontrar alguna mentira en las palabras del niño, pero al verlo a los ojos ni siquiera tuvo que usarlo para darse cuenta que estaba diciendo la verdad.
Chun Yan: Eres muy raro mocoso. -Dijo yéndose a sentar-
La mujer vio de reojo como el niño seguía en la misma posición mientras veía el plato que le llevo ese día y debía admitir que se veía bastante bien y solo comer pan, agua y algunas ratas cuando tenía demasiada hambre de verdad la fastidiaba, por lo que tomo la bandeja empezando a comer.
A Izuku le brillaron los ojos ante eso para sonreír levemente al verla comer, la mujer le cayó una gota de sudor ante eso, ese mocoso era muy raro.
Chun Yan: ......Chi You. -Dijo sin verlo mientras comía-
Izuku: eh?
Chun Yan: Lo que viste es el arte marcial que yo invente, no lo combine con ninguna otra así que no vuelvas a decir eso. -Dijo seria-
Izuku solamente asintió para en ese momento alzar la cabeza y ver como la mujer le lanzaba una manzana que era la que le había traído con el resto de comida.
Chun Yan: Mi nombre es Chun Yan y -Apoya su cabeza en su puño mientras lo ve- cuéntame esa historia una vez más.
Izuku sonrió ante eso para correr al lado de la mujer sentándose en un escombro mientras empezaba a contarle esa historia otra vez.
Ni siquiera yo entendí porque te deje atravesar una de las tantas barreras que puse a mi alrededor, pero aquella tarde en la que me contaste como un rey marino te devoró me hizo reír al imaginarte en esa situación y sin darme cuenta estaba acostumbrándome a que siempre a la misma hora me llegaras a ver sin ninguna falta y gracias a eso supe que unos hombres te entrenaban para sobrevivir en ese infierno, verte como me contabas con emoción cada cosa que aprendías era algo que de cierta forma me traía tranquilidad, ver como un niño lograba brillar en un lugar así de oscuro, era como si estuvieras destinado a siempre traer la luz.
Pero a pesar de eso siempre que te veía llegar con alguna herida nueva no pude evitar preocuparme, siempre te preguntaba la razón de ellas y siempre me decías que eran tus entrenamientos, sabía que mentías pero nunca dije nada ya que pensaba que no era mi asunto y que ya era bastante malo involucrarme contigo, hasta que llego ese día.
Lo recuerdo perfectamente, porque fue uno de mis mayores dolores, de todas las heridas que me dieron a través de mi vida, ese fue uno de los más grandes.
Chun Yan estaba sentada en su celda mientras jugaba con el molino de juguete en su mano, estaba aburrida debido a que había terminado su entrenamiento diario, ahora solo esperaba a Izuku que le trajera su comida para perder unas cuantas horas por lo que mientras tanto perdería el tiempo con aquel molino.
.....
3 horas
3 horas desde la hora que usualmente Izuku llegaba con ella, debía decir que estaba algo inquieta puesto que el niño albino siempre era puntual.
Estaba tentada a subir para buscarlo pero solamente sacudió su cabeza quitando esa idea.
Seguramente solo estaba exagerando y solamente se había demorado
......
Dos días
Esa cantidad de tiempo había pasado desde que el niño había llegado con ella.
Al parecer no se equivoco, al final el niño se había ido.
La mujer no podía negar que se sentía algo decepcionada respecto a eso pues enserio debía admitir que empezaba a tomarle algo de cariño a ese niño, verlo sonreír aunque fuera leve era como ver al mismo sol, ver como sus ojos se iluminaban al hablar de su familia era algo de admirar y sus pláticas de cualquier cosa, era lo que iba a extrañar.
Pero sabía que todo lo bueno se acababa en algún punto así que solamente pensaba que debía superarlo.
O eso pensó hasta escuchar pasos acercándose.
La mujer le extraño pero no se levanto ya que pensaba que era alguno de los guardias, pero lo que más la extrañaba era escuchar como los pasos sonaban torpes, como si la persona que se estuviera acercando tuviera problemas para caminar y estaba por usar Haki para tener una imagen de quien se trataba, pero una dulce e infantil voz que conocía perfectamente la detuvo.
--Perdón por la tardanza Chun Yan.
La mujer solamente suspiro para abrir los ojos dispuesta a decirle al niño que no se preocupara y que no era necesario que regresara si no quería, pero todo su ser se congelo al verlo.
Pues el niño frente a ella estaba vendado por casi todo el cuerpo, un brazo roto, una venda en la cabeza y un parche en el ojo, además de verse como tenía una pierna lastimada debido a la forma en la que se veía en como evitaba apoyarse en ella, pero a pesar de tener todas esas heridas el niño llevaba en su mano más o menos sana una bandeja de comida y una pequeña sonrisa que ni aun con la cara media vendada lograba opacar.
Izuku: Lamento no haber venido en estos días, tuve unos problemas -Dijo acercándose a paso lento a la mujer shockeada- seguramente debió tener mucha hambre en estos días así que le traje más comida, espero que no le moleste que lo haya hecho yo pero es que mi maestro no me dejaba--
El niño se detuvo al ver como la mujer se arrodillaba para sujetarlo de los hombros para sin medir palabras romper la camisa del niño viendo lo que hizo que hiciera una mueca y sintiera una presión en el pecho.
Pues el niño tenía todo el torso vendado con algunas manchas de sangre y donde no habían vendas se notaban cicatrices que de seguro eran de casos similares a los que el albino estaba pasando en ese momento, la mujer hizo una cara de horror ante eso mientras el niño miraba sorprendido eso.
Izuku: C-Chun Yan, e-esto--
Chun Yan: Quién..? -Dijo con la cabeza gacha apretando los puños-
Izuku: S-Solo fue un entrenamiento que se salió de control, n-no es nada. -Dijo tratando de sonreírle para tranquilizarla-
Sin embargo la mujer lo sujeto de los hombros sorprendiéndolo al ver como la cara de furia estaba en su cara.
Chun Yan: ¡No me mientas! -Grito furiosa- ¡Dime quién demonios te hizo esto?!
El niño solamente agacho la cabeza sintiendo como sus ojos le picaban, no quería llorar frente a la mujer, pero escuchar como le gritaba por alguna razón le hacía sentir mal como cuando su madre lo regañaba por hacer alguna travesura.
Izuku: ....Un hombre llego hace poco -Dijo casi en un susurro- era familiar de una de las personas que murieron en esa isla, e-estaba en mi celda cuando uno de los guardias abrió la reja y entonces vi como el hombre entro con varios más, todos con bates en las manos -Dijo con la voz rota mientras trataba de no llorar- no se detuvieron aunque se los pedí, perdí la conciencia cuando me golpearon la cabeza -Levanta la cabeza sonriendo con claro dolor mientras temblaba- s-sé que mi padre no hundió esa isla, s-sé que él no mato a esas personas, p-pero ellos también sufren, ellos también perdieron a alguien ese día, a-así que si puedo hacer que su pena se vaya por un segundo e-eso me hace un héroe no? -Dijo mientras soltaba una lágrima sin notarlo- Soy un héroe verdad?
En ese momento la mujer lo entendió, el niño no venía siempre con heridas por sus entrenamientos, sino que todos los prisioneros de allá arriba lo golpeaban tratando de vengarse de aquel hombre que los metió en ese lugar, tratar de alguna forma de hacerlo pagar a pesar de que él ya no se encontraba en ese mundo.
Y esa respuesta era Izuku.
La mujer apretó los dientes para sin medirse más con sus brazos rodear al niño mientras lo pegaba a ella en un abrazo mientras tenía una cara que demostraba tristeza, ira y furia por el niño.
Chun Yan: ¡No digas eso! -Grito mientras lo abrazaba- ¡Nadie merece pagar por las acciones de los demás, y menos un niño! ¡Tu padre metió a esos hombres en este lugar, fue él no tu!
La mujer entendió que el niño era fuerte, lo entendió mejor que nadie y sabía que lo demostraba cargando con un peso que no le correspondía, cargaba con el odio y cada sentimiento negativo que las personas tenían a su padre, algo que un niño no merecía.
Por lo que lo abrazaba fuerte mientras lágrimas salían de sus hermosos ojos al ver a un niño de 7 sufrir tanto.
Chun Yan: ¡Lo que hayan hecho tus padres no tiene que ver contigo! ¡No tienes que cargar con un peso que no te corresponde! -Lo aprieta en su abrazo mientras seguía llorando- Aunque no lo parezca ahora y menos en este lugar, tu puedes vivir como quieras y de la forma que quieras, sin tener que cargar con nada de esos sentimientos.
Los ojos del niño que estaban abiertos como platos empezaron a aguarse ante las palabras de la mujer.
Chun Yan: No has hecho nada malo, nada en lo absoluto, así que -Acaricia su cabeza sin dejar de abrazarlo- no tienes que guardarte nada, grita si quieres, enojate, llora, mostrar sentimientos no es signo de debilidad, es muestra de que estás vivo, así que ya no tienes que aguantarlo más.
El niño sin poder evitarlo más, las lágrimas empezaron a bajar por su rostro, lágrimas que no había derramado desde la muerte de su madre, por lo que en ese momento mientras se aferraba a aquella mujer.
Cuando me contó aquello, fue como sentir que todo el daño que a él le hacían me lo hacían a mí, sentir su dolor y de solo imaginar como lo lastimaban era una tortura para mí, quise protegerlo en ese momento, quise protegerlo de el mal que quisiera atacarlo, pero sabía que en algún momento yo no podría estar a su lado, por lo que decidí en ese instante que le enseñaría mi arte marcial.
Recuerdo que cuando le dije eso su sonrisa fue amplia y brillante que me fue imposible no imitarla, lamentablemente se me borró cuando me dijo que debía presentarme a sus demás maestros, convivir con esos tres idiotas solamente me sacaba de quicio pero ver como trataban a Izuku en ese entonces me daba cierta paz.
Lo entrene de la mejor forma posible, le enseñe como atacar, defenderse y regresar los ataques, cada cosa que le enseñaba la aprendía como si nada, me fue imposible no sentirme orgullosa y debido a todo tuve que salir de forma más frecuente de mi celda a los pisos superiores, los guardias no me dijeron absolutamente nada al verme, aunque como culparlos, mi fuerza era más que suficiente para matarlos.
Pasaba tanto tiempo con ese niño de cabello blanco que me fue imposible no decirle algunas cosas de mí.
Izuku: China? -dijo confuso-
El niño estaba sentado en las piernas de la mujer mientras ella le estaba peinando el cabello y quitando la suciedad de él.
Chun Yan: Mi nombre deja más que justificado que no soy Japonesa Izuku -Dijo quitando algunas piedritas que tenía en el cabello- me fui de china cuando era niña debido a la guerra en mi hogar, me mude a una isla donde crecí y entrene para volverme una fuerte guerrera como en mi pueblo acostumbraban.
Izuku: Eres muy fuerte, pero me siempre me eh preguntado cuál es tu don? Ya que -Apunta a sus muñecas- tienes los inhibidores de dones y eres capaz de romper una pared como si nada.
Chun Yan: Mi don no me ayuda en pelea Izuku, por lo que tuve que entrenar hasta que mi cuerpo no dio más y respecto a lo que preguntas, pues es algo difícil de explicar.
Izuku: Vamos dime, quiero saber. -Dijo viéndola-
La mujer solamente suspiro para sonreír levemente.
Chun Yan: Mi don me permite borrar la memoria.
Izuku: ....Eh?
Chun Yan: Bueno no en si, puedo borrar lo que yo quiera de la mente de una persona, es muy útil cuando quieres iniciar de cero, el máximo de mi don me permite borrarle la mente a las personas que yo piense.
Izuku: Iniciar de cero? Acaso ya lo hiciste?
Chun Yan: Hace un tiempo -Dijo encogiéndose de hombros- tenía que alejarme de un mundo al que ya no quería pertenecer y para eso debía borrar todo rastro de las personas que me conocieran.
Izuku: Pero -Dijo llevando una mano a su mentón pensativo- que no aunque borres sus recuerdos habrá algo que lo haga recordarte? Objetos, acciones o personas? O inclusos recuerdos donde sienta que le falta algo.
Chun Yan: Eres muy listo pequeño -Dijo acariciando su cabeza- y si, tienes razón así tendría que ser, pero eso es lo increíble de mi don, cuando me borro de la mente de alguien, los recuerdos que tiene conmigo son reemplazados por algunos creados por su cerebro para rellenar, por ejemplo; imagina que yo lastimara a un hombre y lo mandara al hospital.
Izuku: Pues ya hizo eso con el hombre que me tiro mi Pudin.
Chun Yan: En si nos das basura en este lugar para que ese idiota venga y te tire tu pudin, enserio no podía dejarlo pasar, en fin no es ese el caso -Dijo moviendo su mano- pues para evitarme problemas voy a ver a ese hombre y uso mi don borrando todo rastro de mi en su memoria ya para que no haya cabos sueltos su mente rellena esos espacios en blanco con alguna tontería, por ejemplo que en vez de ser golpeado por mí lo hayan golpeado unos criminales y así mismo con recuerdos o algo que lo relacione conmigo, para él solo sería una desconocida.
Izuku: Entonces, puedes borrar todo recuerdo de ti para mí? -dijo con una expresión triste-
La mujer solo se quedo en silencio un segundo ya que, en verdad le cruzo en más de una ocasión borrar todo recuerdo de ella de aquel niño en los primeros días que estuvieron conviviendo, sin embargo ahora, se agradecía no haberlo hecho, por lo que solamente le sonrió negando con la cabeza.
Chun Yan: No te preocupes Izuku, mientras viva no permitiré que tus recuerdos de mí se vayan.
Para sorpresa de la mujer el niño la abrazo con sus pequeños brazos mientras la miraba con una sonrisa.
Izuku: Jamás te olvidare Chun Yan, te quiero mucho para hacerlo. -Dijo sonriendo-
La mujer abrió los ojos ante eso para solamente sonreír levemente mientras lo abrazaba.
Chun Yan: Yo también te quiero Izuku, mi pequeño príncipe.
Izuku: -viéndola curioso- Me lo eh preguntado desde hace un tiempo, pero por qué me dices príncipe?
Chun Yan: Eso es fácil pequeño, porque los antiguos grandes reyes de la historia antes de llegar a ser tan grandes eran pequeños príncipes como tu. -dijo sujetando su nariz-
El pequeño albino solamente inflo la mejillas ante eso.
Izuku: Yo no quiero ser un rey, quiero ser como mi padre.
Chun Yan: Eso ya lo veremos pequeño. -Dijo sonriendo-
Y la verdad es que ese niño tenía lo que siempre me habían enseñado desde pequeña sobre los verdaderos reyes, él entendía el dolor de sufrir y perder algo amado, mejor que nadie lo comprendía, sufrir y pelear por las cosas y la compasión hacía la gente, sabía desde ese entonces que Izuku estaba destinado a la grandeza.
Y sin darme cuenta los años pasaron, veía como Izuku se hacía cada vez más fuerte, tanto de sus dones, técnicas y sentidos, encontrar una forma para hacer que controlara ambos dones fue un reto pero gracia al Chi You fue más sencillo, era afortunada al verlo crecer y.......el sentimiento que sentía por él también.
No me mal piense montón de sucios pervertidos, no soy una de esas locas pedófilas que están acostumbrados a leer. Lo que yo sentía era un cariño hacía ese niño, lo empece a ver como algo que jamás creería.....lo empezaba a ver como a un hijo.
Verlo entrenar y mejorar me llenaba de orgullo, me preocupaba cuando se lastimaba y me ponía furiosa cuando alguien lo quería lastimar, perdí la cuenta cuantas veces mande al infierno a sus otros maestros, sabía que sus entrenamientos podía salir herido pero una parte de mí quería protegerlo de cualquier mal, además de que cuando podía quedarme a cuidarlo mientras dormía, verlo dormir tranquilamente era como si me inyectaran un calmante que no sabía que necesitaba.
Incluso cuando llego esa mocosa de cabello rubio estuve para él, debo admitir que me molestaba que intentara lastimarlo pero verlos a ambos me daba ternura, ese niño en poco tiempo se volvió mi todo, y aunque siempre quise decirle que lo quería de esa forma, que lo veía como a un hijo, no pude hacerlo ya que el recuerdo de su madre siempre estaba fresco en su mente y verlo con esos ataques de pánico era la prueba, no podía hacer eso ya que no quería que pensara que quería suplantarla, simplemente cuidarlo era suficiente para mí.
Pero muy dentro de mí sabía que no sería eterno, él sería liberado algún día y yo no quería ser una carga para él, por lo que me lo guarde pensando que tenía el tiempo suficiente pero, me equivoque.
Vaya que me equivoque
Chun Yan: Te van a liberar? -Dijo sorprendida-
Nos encontramos en la celda del último piso de aquella prisión donde podemos ver a un Izuku de 14 años frente a ella que asentía con una mirada seria.
Habían pasado 7 años desde que mujer y chico se conocieron y habían vivido de todo juntos, la mujer había visto todo ese tiempo como el brillo de los ojos del chico se mantenía poco pero lo hacía o al menos hasta la muerte de la chica rubia, que ya hacía un año que había pasado.
Desde entonces ella había visto como el chico se la pasaba casi serio y el brillo de sus ojos era visible pero nada comparado a como cuando lo conoció, pero a pesar de eso al escuchar lo que el albino le dijo la hizo sonreír.
Izuku: -asintiendo- El alcaide llegó a mi celda esta mañana para decírmelo, me liberaran mañana al medio día.
La mujer sonrió levemente para acariciar su cabello.
Chun Yan: Felicidades pequeño príncipe, al fin saldrás de este agujero -dijo viendo como el chico agachaba la mirada- es lo que querías no? Podrás vivir unos años como un chico normal.
El albino solo hizo una mueca para tomar aire y verla.
Izuku: ....Sensei, yo -La ve con determinación- yo quiero que venga conmigo, quiero que siga a mi lado cuando salga de aquí.
La mujer abrió los ojos ante eso y sabía que el chico no estaba bromeando al ver la verdad en sus ojos, lo que la hizo sonreír con tristeza.
Chun Yan: No puedo Izuku.
Izuku: Claro que puede, solo debe borrar la memoria del Alcaide y los guardias para poder salir conmigo -Dijo viéndola- por favor.
Chun Yan: -Niega- Izuku, solo puedo borrar la memoria de una persona a la vez y cada vez que lo hago me consume demasiada energía, en el pasado no me importaba eso ya que era joven pero mi cuerpo no es lo que era antes y si pude hacer que en el pasado me olvidaran miles o tal vez millones de personas fue por mi despertar y como sabes eso casi me mata al casi consumir mi energía vital, si lo usara otra vez posiblemente muriera -Niega- no necesitas a una vieja como yo en tu vida Izuku, debes divertirte y vivir tu vida como quieras, eso es lo que te eh enseñado no? Además me dijiste que tenías cosas que hacer allá afuera no? Qué te eh dicho sobre las palabras?
Izuku: -Aprieta los puños- Un Rey es aquel que cumple con su palabra, no habla por hacerlo, refuerza sus palabras con acciones -La ve- pero quiero que vaya conmigo, mis demás maestros no pueden venir hasta que su capitán les de la orden y Rayleigh me dice lo mismo, que no quiere salir, por favor -Hace una mueca- no quiero estar solo.
La mujer solamente vio a los ojos del chico, sabía que aunque no lo demostrara en verdad tenía miedo de lo que pasara afuera pero no lo demostraría.
Por lo que ella solamente se acercó a él, para sin que el chico lo esperara, tener que detener la mano de la mujer que iba en un ataque hacía su cabeza.
En ese momento la mujer empezó a lanzar golpes contra el albino, que con un brazo los detenía o desviaba para con el mismo brazo sujetarla del brazo y lanzarla por detrás de él.
La mujer se levanto rápidamente empezando a lanzarle más golpes mientras el chico se defendía.
Chun Yan: -Ve a Izuku- Regla número 3.
Izuku: Equilibrio: como una balanza debo equilibrar la defensa y ataque. -Dijo esquivando otro ataque pero recibiendo un rodillazo-
Chun Yan: Bien, pero deja la enseñanza del pervertido de cejas raras, si peleas contra una mujer defiéndete, ella no dudara de golpearte como lo hago yo. -Dijo dándole una patada en la cara-
Izuku solamente asintió para seguirse defendiendo de la mujer y atacando contra ella sin lograr acertarle un golpe, por lo que ella lo sujeto del brazo haciéndole una llave.
Chun Yan: Di las cosas que distingue a un rey. -dijo apretando la llave-
Izuku: Agh -Se quejo de dolor- Un rey no duda, no se inclina -Dijo levantándose- ¡Ni se rinde! -dijo soltándose de la llave-
Ambos se lanzaron a pelear nuevamente, mientras la mujer le lanzaba patadas al chico, él las detenía hasta que se ve como se aleja un poco de ella para saltar y girar en el aire para darle una patada en la cara a la mujer que la hizo caer al suelo.
Cuando Chun Yan iba a levantarse un puño estaba enfrente de ella mientras Izuku estaba en guardia haciéndola sonreír.
Chun Yan: Si peleas afuera como lo haces conmigo, nadie te vencerá ni se meterá contigo.
El chico solamente sonrió levemente para extenderle la mano a la mujer para ayudarla a levantarse, pero ella sonrió más para con sus piernas sujetarlo del brazo y tirarlo hacía el suelo haciéndole otra llave.
Chun Yan: Pero siempre serás lo suficientemente confiado con las mujeres como para bajar la guardia. -Dijo haciéndole una llave-
Izuku: Itai itai itai! ¡Lo siento Chun Yan, prometo no confiarme cuando salga!
La mujer solamente sonrió ante eso para soltar al chico para darle un abrazo sintiendo una gran nostalgia en ese momento, el niño que cuido por 7 años finalmente se iría de ese infierno, estaba feliz por él, claro que lo estaba pero a su vez sentía un vacío en su pecho y sentía que quería decir esas palabras, esas palabras que hace tanto estaba guardando.
Chun Yan: Izuku -Dijo viéndolo- yo.......debo admitir que me la pase muy bien estando contigo. -Dijo mientras rascaba su cabeza con una sonrisa-
El chico solamente puso una sonrisa decepcionada, estaba esperando otras palabras pero sabía que su maestra solamente lo veía como solo su estudiante.
Izuku: Prometo que regresare a verla. -Dijo para salir corriendo de la celda de la mujer-
La mujer solamente sonrió mientras el chico se iba y cuando se aseguro de que realmente se había ido, se ve como su sonrisa iba muriendo poco a poco.
Para una madre ver irse a sus hijos del nido es bastante duro, nunca creí que dolería tanto como me decían, ver como aquel chico que tantos años cuide se iba por esa puerta fue como si una bala atravesara mi corazón.
Y de saber lo que pasaría ese día no lo hubiera dejado atravesar esa puerta
La mujer estaba sentada en su celda mientras soplaba aquel molino en su mano, su semblante era de tristeza puesto que ese día el chico que tanto cuido esos años estaba siendo liberado y no pudo o más bien no quiso verlo en su último momento, puesto que no quería que el chico la viera llorar.
Cuando lazo la vista para ver el reloj que estaba enfrente de la celda donde estaba, vio la hora que decía perfectamente que a esa hora el chico se tendría que estar yendo del Tártaros por lo que solamente suspiro recostando su cabeza en la pared.
Pero a pesar de todo lo que sentía por su partida, ella sentía algo en su pecho, era como un mal presentimiento y le ardía la cicatriz de su frente por lo que la dejaba más inquieta ya que solamente le había pasado una vez hace años y no significo nada bueno, pero solamente meneo la cabeza ante eso, nada malo iba a pasar y después de todo.......¿Qué más podía perder?
Sin embargo, en ese momento lo escucho.
--S-Sensei
Un susurro
Un susurro débil
Un susurro de una persona que ella conocía a la perfección.
Chun Yan: -Abriendo los ojos como platos- Izuku...
Solo fue un segundo, cuando se vio como la reja reforzada de aquella celda salía volando de su lugar para ver como la mujer salía corriendo a gran velocidad que incluso el suelo bajo sus pies se destrozaba a su paso.
Las puertas de la prisión y de cada piso era destrozada mientras la mujer pasaba a una velocidad y fuerza abrumadora mientras que con sus manos sujetaba aquellos grilletes que anulaban su don que empezó a romper de a poco hasta que los destrozo dejándola poder usar su don ya que de cierta forma sentía que lo iba a tener que utilizar.
Pero mientras corría buscando el Haki del chico, cuando lo localizo se quedo paralizada puesto que....
Su Haki se estaba desvaneciendo
La mujer apretó los puños ante eso y un aura morada empezó a rodearla completamente mientras la ira en ella se estaba aumentando, el Haki dentro de ella estaba reaccionando a su ira.
La mujer estaba furiosa
Chun Yan: ¿Qué creen que le están haciendo....? -Dijo apretando los puños- ¡A mi niño!
La mujer se dejo de juegos y sin medirse más se vio como lanzaba un golpe al techo y sin siquiera tocarlo se vio como los pisos superiores se destrozaban por lo que sin dudarlo empezó a saltar para subir más rápido.
La mujer estuvo corriendo entre los pisos tratando de encontrar al chico pero por más que lo buscara no encontraba nada y a cada segundo su Haki se estaba haciendo cada vez más débil.
Chun Yan: Por favor, por favor no otra vez -Dijo desesperada mientra corría- está vez permiteme llegar a tiempo.
La mujer llego casi al piso superior de la prisión cuando sintió más fuerte el Haki del chico, por lo que sin dudarlo corrió en la dirección de donde lo sentía para ver como venía de una puerta que decía que era de servició, pero la mujer sin dudarlo de un ataque destrozo la pared.
Cuando la pared cayó e ingreso la mujer se congelo ante lo que veía.
Pues en toda la habitación (Que era muy grande) habían no una, ni dos o cinco personas, sino que habían como 100 personas en ese lugar y en medio de todas estaba un chico albino con los grilletes que suprimían dones y se veía demasiado pálido.
Pero lo que la desconcertó fue ver como cada una de las personas que estaban en la sala estaban con mascaras de gas.
Y al instante supo el porque, pues sintió como todo su cuerpo empezaba a pesarle.
Chun Yan: Veneno...-Se dijo mientras todos los veían-
--Más bien un paralizante que se infecta a través de la inhalación, no es letal pero si hace que cueste mucho moverse.
La mujer volteo para encontrarse con un hombre de edad sonriendole.
La mujer lo conocía puesto que no era nadie más que el alcaide de la prisión.
Alcaide: Es un gusto verla mi señora, no nos hemos visto desde aquel incidente.
Chun Yan: Así que así se le llama a un intento de violación -Dijo bufando- mejor dime como está tu pierna? Se siente bien la prótesis y caminar sin un testículo? -Dijo haciendo que el hombre se tensara- Lo diré solo una vez maldito enfermo y eso va para todos, aléjense del chico si no quieren que los mate con mis propias manos. -Dijo de forma seria-
El hombre solamente soltó una suave risa ante eso para ver a la mujer como si le dijera la mayor tontería del mundo.
Alcaide: Sabes lo difícil que fue falsificar una orden de liberación para ilusionar a este mocoso? Lo difícil que fue reunir a todas estas personas para darles no solo la oportunidad de vengar a sus familiares que murieron a manos de Shirohige sino que podrían hacerlo sin recibir alguna amonestación o repercusiones? No tienes una maldita idea, por lo que me temo que me negare a tu petición y si no vienes a darle algún golpe a este demonio te recomiendo que te vayas si no quieres que ahora vayamos por ti.
La mujer solamente agacho la mirada mientras Izuku la miraba mientras le suplicaba en susurros que se fuera, no podía usar sus dones y no podía mover su cuerpo.
No quería involucrar a la mujer, esos asuntos eran de él y--
El chico no pudo seguir con sus pensamientos ya que algo le salpico en la cara, por lo que alzo la vista para ver como el hombre que estaba frente a él tenía una mano que le había atravesado el pecho para ver como la mano salir y con ella el cuerpo caer al suelo dejando ver como su maestra había sido la responsable viendo como la mano estaba bañada en sangre se la limpió de un movimiento para acercarse al chico y con su mano romper los grilletes.
La mujer lo ayudo a levantarse pero ella mantenía la cabeza gacha.
Chun Yan: Lo siento. -Le susurro-
El chico se confundió por sus palabras, hasta que sintió como todo el aire de sus pulmones se salía mientras un dolor en el abdomen aparecía y en ese momento se dio cuenta de lo que paso.
Chun Yan: Pero eres lo suficientemente valiente y tonto como para pelear aunque casi no puedas moverte. -dijo con una leve sonrisa mientras veía al chico caer al suelo-
La mujer solamente se dio vuelta viendo como todas las personas de ese lugar la veían sorprendidos y algunos asustados, mientras que el alcaide solamente sonreía aunque se notaba que estaba molesto.
Alcaide: Eres una insensata, el gas ya debió afectarte y aunque seas una bestia peleando ni siquiera el mismo Shirhoge hubiera soportado esa parálisis, ya es un logro que puedas moverte pero ni con tus técnicas raras podrás vencer a más de cien personas con algunos siendo héroes profesionales o militares.
La mujer solamente sonrió a eso mientras se ponía en pose de pelea con el estilo de pelea que había creado mientras el chico la miraba sorprendió.
Chun Yan: Puede que lo sea para una persona normal pero -Se prepara para pelar- ¡No subestimes el estilo Chi You!
Izuku: C-Chun Yan.
Chun Yan: Deja que me encargue de esto Izuku, los reyes no deben pelear en cada batalla, así que deja que pelea por ti en esta.
Los hombres se lanzaron contra la mujer que no dudo en atacar de la misma forma.
Un hombre se lanzo con una lanza contra la mujer, que esquivo aquella arma para con sus manos empezar a golpearlo hasta con la punta de sus dedos atravesarlo.
La sangre se derramo, pero la mujer no se detuvo para lanzar el cuerpo del hombre contra varios que querían atacarla por la espalda haciendo que lo atraparan, y ella utilizando la misma lanza los empalo a ellos para luego arrojar los cuerpos.
Chun Yan tuvo que agacharse para esquivar un rayo que iba a golpearla en la cabeza pero solamente le rozo la mejilla para ver a la mujer responsable que con su mano vuelta una especie de cañón le empezaba a disparar.
La mujer corrió hacía la que le estaba disparando dispuesta a matarla, pero fue embestida por un tipo que tenía la forma de un rinoceronte lanzandola contra una de las paredes y haciéndola escupir algo de sangre ya que no pudo cubrirse a tiempo.
Pero no tuvo tiempo de pensar pues el mismo hombre cargaba contra ella haciendo que tuviera que levantarse para ponerse en guardia mientras tomaba algo de aire mientras extendía su palma enfrente de ella cuando justamente el hombre iba a embestirla.
Sin embargo cuando su cuerno se topo con la palma de la mujer, se detuvo de manera abrupta como si hubiera chocado contra una pared de acero, mientras que la mujer estaba como si nada y cuando con su otra mano lanzo el ataque se ve como su mano atravesaba no solo el cuerno del hombre, sino que atravesó su cabeza abriéndole un agujero. Y con el mismo cuerno del hombre lo lanzo contra la mujer atravesándola con él.
Izuku veía como su maestra iba asesinando a cada vez más personas con sus propias manos o con las armas que ellos tenían, era increíble verla pelear de esa manera.
Mientras que el alcaide apretaba los dientes enojado al ver como la mujer seguía matando a las personas aun con gran facilidad a pesar de estar con el mismo veneno que debería evitar que se moviera así.
Mientras Chun Yan estaba rompió el cuello a varios hombres para sentir como algo se enrollaba en su cuerpo para ver como era sujetada por una especie de cadena que la punta era un Kunai que la apretaba pero al mismo tiempo empezaba a calentarse haciéndola gritar de dolor, vio de reojo como se trataba de un hombre con traje de ninja por lo que hizo más fuerza para soltarse de las cadenas y ahora ella tomarlas para quitársela al hombre y ella empezarla a usar.
La mujer empezó a girar aquella cadena viendo como se prendía en llamas demostrando que era un artefacto de apoyo, para con ella empezar a matar a varias personas con ella jalando, lanzando y clavando aquel Kunai en el cuerpo de varias personas mientras las mataba o les enrollaba la cadena en el cuello para arrancárselas.
Sin embargo se tuvo que detener cuando una bala impacto contra su hombro haciéndola soltar un quejido puesto que al estar concentrada no lo había visto venir, y justo cuando volteo esquivo una que iba a su cabeza y ver como varios empezaban a dispararle.
La mujer mientras las esquivaba con su velocidad y agilidad, mientras algunas le rozaban se dio cuenta que ese veneno si estaba afectándole más de lo que pensaba ya que su Haki no estaba reaccionando bien.
Sin embargo no iba a dejarse vencer ya que recubriendo sus brazos brazos empezó a desviar las balas mientras se acercaba a los que le estaban disparando y a uno lo alcanzo para de una patada arrancarle la cabeza del cuello.
Izuku estaba asombrado, de 100 personas que estaban ahí y por lo que entendía eran expertos en combates, todos caían ante su maestra, pero el albino no era tonto y notaba como la mujer se estaba haciendo cada vez más lenta y como sus reacciones ante los ataques de igual manera.
Sabía que debía terminar ese combate cuanto antes, o si no las heridas que tenía en ese momento serían lo mínimo que le pasaría.
El chico estaba dispuesto a levantarse pero al intentar hacerlo siente un gran dolor en el abdomen debido a la patada de la mujer por lo que cayó al suelo de nuevo, y gracias a eso vio lo que estaba haciendo el alcaide haciendo que abriera los ojos como platos.
Izuku: ¡Sensei!
La mujer alzo la vista justo cuando vio al alcaide alzar una espada dorada.
Alcaide: Que dios te exima de tus pecados, señora ¡Castigo divino!
La mujer abrió los ojos alzando la vista al techo justo encima de ella para ver como una especie de círculo con varios símbolos aparecía encima de ella para de ahí salir un gran rayo que impacto contra ella y con las personas que estaban a su alrededor.
Izuku abrió los ojos ante eso mientras era golpeado por la onda expansiva que casi destruye el cuarto de no ser por las paredes reforzadas, el albino no podía creer lo que veía.
Izuku: C-Ch-Chun ¡¡¡Chun Yan!!!
Las personas que estaban acompañando al hombre estaban completamente muertas en el suelo, unas por su maestra y las otras por aquel hombre que miraba con satisfacción todo eso, como si hubiera hecho algo bueno.
Alcaide: *suspira* Que lastima que esas pobres almas hayan sido asesinadas por la terquedad de esa mujer, que dios los perdone.
Izuku lo vio con ira mientras trataba de levantarse.
Izuku: ¡Maldito! ¡Eres un monstruo!
Alcaide: Ah? Que estás diciendo mocoso? Aquí el único monstruo -Su espada se vuelve una lanza- eres tu, esos tipos ya me pagaron por lo que no me sirven y además yo no los mate, en lo que a mí respecta tu lograste escapar empezaste a asesinar a diestra y siniestra por lo que me vi obligado a matarte con esta arma, esa es la historia que se contara, como el alcaide de la prisión más segura del planeta mato al hijo del monstruo que fue Shirohige -Sonríe de forma macabra- ¡Dios estará orgulloso de mí y las personas me alabaran! ¡Seré su héroe!
Izuku: Mataste a esa gente y a mi maestra solo por esa mierda? -dijo apretando los puños- E-Eres un maldito, y-yo no te lo perdonare, acabare contigo.
El hombre solo bufo ante eso.
Alcaide: Si la zorra de esa mujer no pudo que estaba sin cadenas, crees que tu podrás?
Izuku apretó los dientes ante eso empezando a temblar de la ira y sin que se diera cuenta un aura verdosa empezó salir de su cuerpo sorprendiendo al hombre ya que esta salía como si de flamas se tratara y al ver la mirada asesina del chico solamente lo asusto más, puesto que parecía un demonio salido del averno.
Izuku: Y-Yo te matare. -Dijo furioso-
El alcaide dio un paso cuando vio como aquella aura empezaba a tomar forma de algo que seguramente iba a matarlo, pero ¿Cómo podía usar algo así en ese estado? Tan si quiera era posible?
Sin embargo antes de que esa aura tomara forma se ve como Izuku escupía sangre de la nada para desplomarse al suelo y con ello aquella aura verde desaparecía.
El hombre solamente suspiro ante eso.
Alcaide: Eso solo me demuestra que debo matarte cuanto antes -Dijo preparando la lanza- si te dejo vivo serás un peligro para la humanidad así que ¡Muere!
Izuku alzo la vista adolorido mientras la sangre manchaba su boca para solamente cerrar los ojos esperando que la lanza lo atravesara.....
...
Sin embargo jamás sintió la lanza atravesarlo, sino que algo cayéndole en la cara por lo al momento de alzar la vista sus ojos se abrieron a más no poder ante la imagen que estaba delante de él.
La mujer escupió sangre al momento que la lanza la atravesó pero sonrió al ver como había llegado a tiempo, lo había logrado.
Pero rápidamente la mujer rompió la lanza que la atravesaba, para voltearse y ver como el alcaide la miraba asustado, y justo cuando se veía como parecía querer decir algo la mujer se abalanzo contra él y con sus manos le rompió el cuello mientras le volteaba la cabeza
La mujer al ver como el cuerpo muerto del hombre caía al suelo fue justo el momento donde todas sus fuerzas se acabaron para ver como caía de espaldas al suelo.
Izuku: C-Chun Yan. -Dijo mientra se esforzaba para levantarse e ir con ella-
El chico cuando logro levantarse fue corriendo donde estaba ella para sujetarla entre sus brazos.
Izuku: Chun Yan -Dijo asustado viendo las heridas que tenía que no dejaban de sangrar- v-vas a estar bien, v-voy por ayuda. -Dijo asustado mientras se intentaba levantar-
Sin embargo el chico no pudo avanzar o tan si quiera levantarse ya que la mano de la mujer lo detuvo.
Izuku: S-Sensei?
Chun Yan: N-No te vayas, q-quédate conmigo si? S-Solo un poco más. -Dijo tosiendo sangre-
Izuku: ¡H-Hablaremos después, debo ir por un médico para que la cure! -Dijo desesperado -
La mujer solamente apretó su mano sorprendiendo al chico ya que a pesar de eso la mujer le sonreía ligeramente ya que aunque el chico tratara de negarlo, ella sabía que nadie iba a ayudarlos o si tan siquiera encontraría a alguien en ese lugar.
Chun Yan: A-Ambos sabemos que no encontrarás a nadie Izuku, a-así que solo pasa estos minutos que me quedan a mí lado si? S-Solo eso te pido.
El chico solamente apretó sus puños mientras las lágrimas bajaban por sus ojos, la impotencia, ira, tristeza y más se estaba juntando en él mientras la mujer solamente sonreía.
Izuku: E-Esto es mi culpa, y-yo debí saber que era una trampa y si lo hubiera sabido nada de esto hubiera pasado, usted no estaría así, todo esto es mí culpa -Dijo llorando mientras se sujetaba la cabeza- destruyó a todo aquel que está conmigo, por favor perdóneme Sensei. -Dijo con la voz rota-
La mujer solamente veía como el chico lloraba mientras no dejaba de pedirle perdón, como si él tuviera la culpa de lo que estaba pasando cuando ella no lo culpaba de absolutamente nada.
Chun Yan: ....Te mentí Izuku -Dijo deteniendo las disculpas del chico- te eh mentido todo este tiempo. -Dijo mientras volvía a toser sangre-
Izuku ante eso la levanto un poco en sus brazos para que no se ahogara con su sangre quedando abrazándola aún confuso por sus palabras.
Izuku: D-De que habla Sensei?
Chun Yan: Y-Yo siempre supe quien eras, s-siempre supe que estabas en Tártaros y supe él día en el que entraste a este lugar -Dijo sorprendido al chico- s-sabía que estabas en este lugar porque pedí esa información y-ya que yo -La mujer muestra una sonrisa llena de tristeza- yo quería matarte.
El albino abrió los ojos como platos ante eso mientras la mujer solamente soltaba un quejido de dolor mientras sangre salía de su labio haciéndole reaccionar.
Izuku: -Sacude su cabeza- P-Pero no lo hizo, y-yo estoy aquí así que deje de hablar y cuéntemelo después que la salve.
Chun Yan: *suspira mientras cerraba los ojos* T-Tenía un hijo -Dijo volviendo a dejar callado al chico- é-él era la luz de mi vida, l-lo único que creí que había hecho bien en esta vida -Lágrimas empiezan a deslizarse de sus ojos más no los abría- I-Izuku, cometí más pecados en esta vida de lo que jamás te conté, por eso borre mi existencia del mundo hace años ya que p-pensaba que así podría comenzar de cero, con mi hijo y yo nada más. -Dijo con una sonrisa rota-
Izuku solamente apretó sus puños, sabía que la mujer había borrado todo recuerdo de su existencia hace años hace mucho pero nunca le dijo el porque y él jamás le pregunto.
Chun Yan: P-Pero el destino no quiso dejarme sin mi castigo, p-pues cometí un error y termine en este lugar, dejé a mi hijo con una amiga mientras recobraba fuerzas para volver a borrarle la memoria a toda este gente, p-pero -Se detiene un segundo- no pude hacerlo ya que un tiempo después me entere que un hombre había destruido la isla donde mi hijo estaba, mi hijo como muchos otros murió ese día, ese hombre era tu padre Izuku.
El cuerpo del albino se puso frío completamente en ese momento mientras veía a la mujer.
Chun Yan: Quería matarlo, quería hacerlo pedazos por quitarme a mi hijo pero me entere que había muerto sin embargo me igualmente me entere de tu existencia, estaba cegada por la ira, el odio y el rencor, por eso el día que apareciste enfrente de mí presentándote con orgullo como su hijo -Abre los ojos mostrando sus ojos bañados en el lágrimas- quise asesinarte, quise hacerlo pero no pude, no pude porque vi a mi hijo en tus ojos, esa mirada que me diste ese día me recordó a él y me hizo reaccionar, por eso te aleje, no me reconocía, iba a asesinar un niño inocente por mi venganza.
El chico solamente bajo la cabeza mientras se mordía el labio ya que las lágrimas querían bajar por sus ojos, sabía que su padre no destruyó esa isla pero no podía evitar sentir impotencia.
Chun Yan: *Suspira* Quería alejarme de ti, dios sabe que lo quería pero tu te quedaste a pesar de que te amenazaba, te despreciaba y te insultaba y a pesar de todo te quedaste, con el tiempo te empece a querer ya que cuando estaba contigo nada más parecía importar -Dijo viéndolo con una sonrisa- te empece a ver como lo que había perdido, porque al verte crecer, al enseñarte y cuidarte te convertiste en parte de mí -Dijo llorando- I-Izuku tu eres mi niño.
Las lágrimas empezaron a caer con más abundancia de los ojos del chico.
Chun Yan: Y con eso me di cuenta que era el destino -Dijo mientras sus ojos se iban apagando- e-el mundo esta podrido Izuku, la gente sigue a los líderes equivocados y se hunde más en la oscuridad, t-tu debes guiarlos Izuku, t-tu debes ser su Rey, ya que un rey.
Izuku: Guía a su pueblo hacían un mejor futuro.
La mujer sonrió mientras cerraba sus ojos con una sonrisa.
Chun Yan: P-Prometelo Izuku, -Dijo sin verla mientras su voz se apagaba- que serás quien lleve a la gente a un futuro mejor, no importa como sea, como un padre, como un Dios o como un Rey, pero debes ayudarlos, por favor.
Izuku: -Limpiándose las lágrimas- Y-Yo ¡Me volveré el mejor rey que jamás haya existido Chun Yan!
La mujer ante eso solamente sonrió para abrir los ojos mostrando como estaban casi sin brillo pero en ese instante se sorprendió al ver como al lado del albino estaba su otro hijo viéndola haciéndola sonreír.
Chun Yan: Chun Ou, cuándo llegaste? -Dijo balbuceando- Mis niños. -dijo sonriendo mientras cerraba los ojos-
Izuku: Mamá. -Dijo entre lágrimas-
Al sentir el frío emanando el cuerpo de la mujer el chico, en medio de esa sala llena de cadáveres apretó los puños mientras los rayos salían de su cuerpo tornándose blancos mientras la tormenta afuera del lugar se hacía más poderosa.
Izuku: ¡¡¡TE LO SUPLICO!!! -Grito al cielo- ¡¡¡TE DARÉ LO QUE SEA PERO DEVUÉLVEMELA!!! ¡¡¡NO QUIERO PERDER A NADIE MÁS POR FAVOR!!! -Gritaba mientras abrazaba a la mujer-
Los ojos del chico empezaban a cambiaron a una esclerosis negra mientras su pupila se volvía de verde a celeste.
Todo a su alrededor temblaba mientras el aura blanca salía de sus manos y el Haki de él reaccionaba explotando en todo el lugar.
Parecía que el chico estaba por desatar al demonio que vivía dentro de él, sin embargo sintió como una mano se posaba en su mejilla deteniéndolo para bajar la mirada.
Pues la misma mujer que sujetaba en sus brazos lo veía con una sonrisa llena de cariño.
Chun Yan: C-Casi lo olvido pequeño, s-se me olvido darte tu regalo -Dijo sorprendiendo al chico que comenzaba a llorar de nuevo- t-te daré el mejor regalo que puede existir en esta tierra, el olvido -Dijo mientras con dolor se levantaba de los brazos del chico- n-no quiero que sufras más Izuku, p-por eso mi regalo será que olvides todo sobre mí, que olvides mi existencia y mi muerte.
Izuku: N-No, t-tu lo prometiste. -Dijo con la voz rota mientras la mujer acunaba su rostro en sus manos-
Chun Yan: Lo sé, pero una madre hace todo por sus hijos, incluso si eso incluye que ellos la olviden, te amo Izuku. -Dijo con lágrimas mientras se acercaba a besar la frente del chico-
En ese momento la mujer activo el despertar de su don haciendo que un gran brillo blanco saliera por todo el lugar.
Las personas que alguna vez la conocían empezaban a perder rastros de su existencia.
Izuku por su parte veía como los recuerdos junto a su maestra eran reemplazados por diferentes pero que no dejaban ningún rastro de su existencia, como si nunca hubiera aparecido en su vida y debido al peso mental iba perdiendo la conciencia.
Izuku: M-Mamá. -Dijo cayendo al suelo-
La mujer vio al chico mientras suspiraba feliz sintiendo finalmente que hizo algo bien en su vida.
Pero en ese momento vio como su mano, al igual que todo su cuerpo se empezaban a volver pequeñas partículas de luz que se iban elevando.
Chun Yan: El precio de ser olvidada y borrada por la faz de la tierra, desaparecer -Susurro- me salve de ti al estar embarazada pero veo que ahora no -Sonríe- no importa, ya cumplí con mi deber en este mundo, ahora -Acaricia el cabello del chico- todo depende de ti, mi señor. -Dijo inclinando su cabeza en forma de respeto ante el futuro rey-
El cuerpo de la mujer se iba deshaciendo en aquellas pequeñas partículas de luz para ver como alzaba la vista al gran agujero que se había abierto en el techo sin que se diera cuenta y ver como las estrellas brillaban, justo cuando solamente su cabeza quedaba se vio como ella empezaba a soltar lágrimas.
Chun Yan: Mierda, no puede ser que ya me arrepienta de haber borrado sus recuerdos de mí -dijo con una sonrisa mientras cerraba los ojos recordando cada cosa que paso con Izuku Edward Newgate.....su hijo, haciendo que sonría ampliamente- ¡¡¡ESTÁ FUE UNA VIDA MARAVILLOSA!!! -Grito mientras empezaba a reír entre lágrimas, justo cuando termino de desvanecerse-
Y así fue, como Chun Yan la demonio, la muerte andante, la mujer que sin que nadie lo supiera logro no solo igualar a Roger sino que también al antiguo Shirohige, murió dando la vida por el niño que ella cuido y para evitarle más dolor borro cada recuerdo de su mente donde ella aparecía.
Pero sin que ella lo supiera, los recuerdos no habían sido borrados sino que más bien sellados, ya que después de todo....
Nadie puede borrar los recuerdos del corazón.
Tamadre, gente, les juro que estoy llorando, mi intención era escribir solo 4 mil palabras pero los dedos no se detuvieron, esto es para explicar un poco más la historia de la cuarta maestra de Izuku, sin más se despide su amigo y en este momento llorando, Silverdragneel chao.
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