Ushio Y Tora

—Estamos aquí para celebrar la primera boda entre un humano y un yokai en la historia

—Oye Tora, bájate de mis hombros

—No

—¿Acaso tienes miedo de que salga corriendo? —le pregunté divertido.

—.....no, sólo que no me siento capaz de ponerme de pie...me tiemblan las piernas—dijo nervioso.

Al escuchar eso no pude evitar sonreír.

—Yo también estoy temblando —respondió entre susurros—. Pero este será nuestro primer gran comienzo, así que hagámoslo bien...los dos, como una pareja.

Tora se quedó callado por unos instantes antes de bajar y colocarse a mi lado.

—Volviendo al tema—gruñó mi padre quien dirigía la ceremonia—. Estás almas han decidido romper las barreras y unir nuestros mundos como una pareja.

Mamá no paraba de sonreír mientras Mayuko lloraba un poco de alegría, los yokais también estaban felices y algunos lloraban de felicidad, esta boda podría ser el inicio de nuevas uniones y familias.

—Así que, por el poder que se me confiere, los declaro...digo—Papá se aclaró la garganta —. Ushio y Tora, casados ante los Dioses.

Salté a los brazos de Tora dándole un beso mientras él me abrazaba, todos aplaudieron deseandonos lo mejor en nuestra nueva vida y papá comenzó a llorar mientras mi madre se acercaba para abrazarnos.

—¡Mis hijos! ¡Estoy tan feliz por los dos! —nos dijo entre lágrimas.

—Gracias mamá —dije muy feliz.

—Estooo....Gracias —susurró Tora moviendo la cola claramente feliz.

Fue así como comenzó la fiesta y la música, los yokais y los humanos convivían como si fueran grandes amigos de toda la vida, era increíble poder disfrutar de ese ambiente de felicidad entre todos a pesar de que nos habíamos unido por un enemigo en común, pero ahora todos habíamos olvidado las rencillas y podíamos convivir juntos.

—¿En qué piensas? —me preguntó Tora agarrando varias hamburguesas y comiendo una.

—Sólo pienso en lo genial que es que los yokais y los humanos puedan estar unidos —dije mirando a Mayuko bailando con Kirio que estaba completamente rojo pero muy feliz.

—Bueno, nada de esto hubiera sido posible si no hubieras abrierto la puerta del sótano —rió él —. Te las arreglaste para domar a la bestia más poderosa de todos los yokais —sonrió mostrando los colmillos—. Además de que les diste esperanza a la gente para enfrentar al Hakumen, gracias a ti todo esto fue posible.

Sonreí al escuchar esas palabras y lo abracé.

—Gracias.

—¡Ushio! ¡Tora! —Asako vino corriendo hacia nosotros —. ¡Vamos a bailar!

—¡¿Ah?! ¿No ves que estoy comiendo? —se quejó Tora

—¡Pues date prisa! —exclamó ella haciendo un puchero—. Se supone que deben tener su primer baile como pareja, así que vayan.

Tora gruñó y me dio una de sus hamburguesas para después comer lo demás rápidamente, yo hice lo mismo y cuando estuvimos listos nos acercamos a la pista donde todos bailaban, incluyendo mis padres, Tora me sujetó de la cadera y de una forma un poco torpe seguimos el ritmo de la canción y poco a poco nos adaptamos al baile, al ambiente y a todos los invitados que disfrutaban el momento.

____

—¡¿Nos dejas el templo?!

Cuando la fiesta terminó mis padres me llevaron hasta un cuarto apartado para darme la noticia de que a partir de ahora vivirían aquí mientras yo me quedaba con la casa y por ende el Templo de mi familia pasaría a ser de mi propiedad.

—Queríamos comprar un departamento para ti que fuera cerca de la universidad, pero no teníamos el dinero necesario —explicó mi madre con tristeza, antes de sonreír —. Pero luego recordé que tu padre iba a ser nombrado el nuevo Sacerdote líder así que decidí seguir la tradición y ayudar a proteger el templo quedánodos a vivir aquí oficialmente, así ustedes dos tendrán su propio lugar para vivir.

—Además, el viaje hasta aquí empieza a afectar mi bolsillo —se quejó mi padre seguramente hablando de los viajes en helicóptero —. Bueno, así también seguirás cuidando el templo y este servirá como lugar de trabajo para ustedes.

—¿Eh? —no entendí a lo que se refería.

—Tora y tú han logrado que humanos y yokais trabajen juntos—explicó mamá —. Pero no debemos dejar que ahora que el Hakumen no está que esa unión desaparezca, ustedes son los únicos que pueden evitar eso.

—Mmmmmm supongo que si —dije rascándome la cabeza —. Aún así, quedarnos el templo sólo para nosotros...es demasiado.

—¡Ja! Tampoco es que vaya a ser muy silencioso a partir de ahora —de burló mi padre—. Como recién casados mas vale que se abstengan de hacer alguna vulgaridad cerca de los vecinos.

Al escuchar eso me puse completamente rojo y le lancé un golpe a mi padre.

—¡Cállate ya, viejo pervertido!

—¡Ya deja de actuar como si no quisieras hacerlo, hijo pervertido! —exclamó mi padre antes de golpearme.

—¡Basta los dos! —Mamá nos separó enojada —. Ushio, tu esposo te está esperando, nosotros iremos por nuestras cosas en unos días, así que vayan y diviértanse.

—.....Entendido —dije antes de irme con la cara roja.

—De todas maneras quedarás embarazado, quien sabe cuantos intentos serán necesarios para que la poción funcione—se burló mi padre antes de que tomara un tazón cerca de la puerta y se lo tirara en la cara.

—¡Ya deja de decir tonterías! —le grité antes de irme corriendo hacia Tora que se había abierto el traje —. ¡Nos vamos, Tora!

—Bien, ya estoy cansado de usar esto—se quejó antes de tomarme en brazos y salir volando —. ¿A dónde iremos?

—....A nuestra casa—le dije antes de darle un beso en la mejilla —. A donde todo comenzó.

____

—¿Para qué quieres ir al sótano?

Cuando llegamos al templo le pedí a Tora que me acompañara al sótano donde años atrás nos conocimos.

—Sé que a ti no te agrada este lugar —dije mientras bajaba las escaleras luego de quitarme los zapatos —. Pero...para mí significa un antes y un después para mí, antes de conocerte sólo era un adolescente normal harto de escuchar historias de su padre sobre la lanza de la Bestia, entonces te conocí y me topé con un mundo completamente diferente al que pensaba—al llegar al sótano me acerqué a la pared donde Tora había quedado atrapado con la lanza atravesando su hombro —. Cuando te fuiste, hubo un día en que no pude evitar volver y lloré pensando en que tal vez nunca volvería a verte —me di la vuelta y sonreí —. Pero, apenas hace unos días Mirai apareció justo aquí, dándonos una nueva oportunidad.

Tora me miró sorprendido al principio, como si no se hubiera imaginado todo lo que este lugar significaba oara mí.

—Es...extraño —dijo acercándose a mí —. Pasé 500 años atrapado en este lugar, completamente aislado del mundo y creyendo que nunca podría volver a liberarme, pero entonces apareciste siendo incluso capaz de retarme—sonrió antes de colocar su mano sobre mi cabeza —. Es extraño que ambos tengamos una imagen distinta del mismo lugar—en eso parece que se le ocurrió una idea y sonrió esta vez de forma pervertida—. Tengo una idea—dijo antes de besarme.

Me tomó un poco de sorpresa pero una parte de mí ya se lo espera, en poco tiempo estaba de espalda contra la pared fría y mi traje de bodas estaba en el suelo.

—¡Ja! Creo que este tipo de ropa te queda mucho mejor que a una mujer —dijo mirando la ropa interior de encaje que Mayuko y Asako me hicieron llevar en la boda.

—Creo que he despertado en tí un nuevo fetiche —dije avergonzado—. ¿No sería mejor hacerlo en nuestro cuarto.

—Más tarde—dijo antes de pasar su lengua por mi cuello—. Esta será nuestra primera vez como casados y quiero que sea aquí, donde todo comenzó.

No pude evitar gemir cuando sus manos peludas empezaron a acaricar mi cuerpo ahora expuesto, me sentía increíble y al mismo tiempo sentía un poco de vergüenza porque el eco estaba haciendo que mis propios gemidos de placer resonaran en las paredes.

—Tora—gemí ansioso antes de que me levantara y me sentara entre sus piernas—. ¡Wuah! ¡T-Tora!

—Ese atuendo y tu voz parecen estar causando un efecto muy agradable en mí —gimió antes de jalar mi tanga para mostrar mi miembro erecto.

—¡E-espera! —exclamé antes de que un gemido de placer saliera de mi boca

—Estuve esperando mucho tiempo —susurró Tora mientras me acariciaba —. Ya no puedo esperar más

Volvió a besarme esta vez metiendo su lengua casi de forma dominante, lo que hizo que mis gemidos fueran más intensos y ahogados.

—Toa—gemí pasando mis manos por su pecho y frotando mi trasero donde la última vez salió su miembro

Sentí que este empezó a crecer y haciendo que gimiera aún más alto al sentir que mi cuerpo se calentaba más y más.

En eso Tora me levantó y se acostó para empezar a lamer mi entrada.

—¡Ahhhh! —mis gritos se hicieron más fuertes antes de mirar el enorme miembro frente a mí, lo que hizo que tragara en seco antes de tomarlo con mis manos y empecé a lamerlo, lo que hizo que Tora se sacudiera con fuerza, pero luego metió su lengua más profundo dentro de mí lo que me excitó todavía más.

El ambiente se hizo más caliente todavía, casi no había otro ruido que nuestros gemidos, sonidos húmedos y morbosos que claramente mostraban lo caliente que estábamos los dos.

—Tora...ya no puedo más —gemí luego de meterme todo lo que pude del miembro de Tora en la boca—. Quiero que me lo metas, ahora.

—Con mucho gusto —rió Tora antes de cargarme y poco a poco comenzó a meter su miembro dentro de mí—. Creo que estás más caliente que la primera vez que lo hicimos, amor.

—¡Ahhhhhh! —grité al sentir que su miembro me llenaba casi por completo —. ¡TORA! ¡Esto se siente increíble!

—Y eso que no hemos empezado —gimió Tora antes de comenzar a moverse haciendo que ahora sí gritara de placer absoluto

—¡AHHHHHHHH! —grité apretando el pecho de Toroña antes de acercarme para besarlo y sentir su enorme lengua en mi boca, haciendo que tuviera dos cosas enormes dentro de mí

Apenas podía mantener la cordura ante semejante situación, además Tora me abrazaba y acariciaba mis pezones luego de soltar el brasier así como mi trasero haciendo que sintiera que me volvía sólo una masa de placer absoluto.

Poco a poco el ritmo se hizo más intenso y sentía que estaba perdiendo la cordura, hasta que finalmente gritara mientras me corría y Tora aceleraba para llenarme por completo.

—¡TORAAAAAAAAAA!

—¡USHIOOOOOOO!

Caímos al suelo agotados luchando por recuperar la respiración, mi vientre había crecido un poco debido a todo el semen que tenía dentro de mí.

—Estoy...agotado—gemí tratando de recuperar la cordura

—Creo....que debemos hacer esto al menos una vez a la semana—susurró Tora antes de abrazarme.

—.....No me molesta la idea —sonreí aliviado antes de acurrucarme en su pecho y disfrutar en su calor.

Este sería el inicio de mi vida de casado, mi disparatada y loca vida casado con un yokai, el mismo que conocí en este sótano que siempre decía que quería comerme.

Y bueno...creo que de alguna forma lo logró.

__Varios años después __

—¡TORA ERES UN IMBÉCIL!

Luego de mi graduación de la universidad Tora y yo decidimos que estábamos listos para tener a nuestra hija.

Lo que ninguno de nuestros yos del futuro y nuestra hija comentaron ni una vez es que iba a pasar un año entero embarazado con un hambre atroz a cada momento y agotado casi tanto como para que Tora me llevara cargando en los últimos meses.

Y finalmente llegó el momento de que la Mirai de este tiempo naciera, así que el hospital estaba rodeado de todos los yokais y mi familia estaba afuera de la sala de parto mientras yo gritaba con fuerza mientras pujaba.

—¡Ya casi está! —exclamó Mayuko que eligió la medicina yokai, por lo que había logrado ser quien me ayudara al parto—. ¡Un último esfuerzo Ushio!

—¡AHHHHHHHHHHHH! —grité con fuerza antes de que se escuchara el llanto de mi bebé —. ¡Es ella! ¡Mirai ya nació!

—¡Pero todavía siento algo tratando de salir! —exclamé asustado.

—¿Eh? —Tora y Mayuko me miraron confundidos.

—¡Ahhhhhhh! —no tenía idea de lo que pasaba pero en serio sentía que tenía algo más dentro de mí, pujé  con fuerza y se escuchó un segundo llanto—. ¿Qué....?

—¡¿Son...son dos?! —exclamó Mayuko sorprendida

—¡¿Qué coño?! —exclamó Tora.

¿Dos?

Mayuko limpió a las niñas y me las pasó con una gran sonrisa.

—¡Increíble Ushio! ¡Tienes dos hermosas niñas! —exclamó emocionada.

Vi a las dos pequeñas bastante confundido, Mirai nunca mencionó que tuviera una hermana ¿había muerto en algún momento?

Ambas eran de piel tostada y pelirrojas como su padre, pero la menor tenía un mechón blanco mientras su hermana lo tenía negro.

—.....Je—sonreí antes de darles un beso en su frentes —. Bienvenidas hijas mías

Ambas abrieron los ojos y me sorprendió que tenían heterocromia, tenían un ojo negro cada una igual a los míos pero la mayor tenía un ojo rosa como la forma Azafuse de Tora y la menor lo tenía rojo, luego ambas se acercaron más a mí tomándose de las manos, lo que hizo que comenzara a llorar de felicidad.

—Tora, más vale que empieces a cuidar de las dos.

—Obvio que si —sonrió el.

Luego de que me llevara a un cuarto, mis padres y Asako entraron a ver a las niñas, ella ya estaba embarazada de tres meses así que estaban muy emocionada.

—¡Wuahhh! ¡Las dos son hermosas! —exclamó al verlas—. ¿Qué nombre le pondrás a la segunda?

—La verdad es que no buscamos un nombre adicional —dije nervioso—. Así que no sé cuál ponerle.

—Me siento mal porque no tenemos nada preparado para ella—decía mi madre cargándola.

—Esto significa que hemos cambiado el futuro —dijo mi padre—. Una vez más, no sabemos lo que nos depara el destino.

—Destino....¡Saki!—exclamé emocionado —. Es el nombre perfecto para ella.

—Me gusta —dijo Tora mirando a nuestras hijas—. Creo que ahora me siento mejor, sabiendo que ahora hay más de un camino para seguir.

—Jeje sin duda el destino es muy curioso.

Aparecieron los yokais del tiempo frente a nosotros.

—El Hakumen no Mono ha desaparecido de diferentes líneas del tiempo —dijo Tokijun —. Pero tal parece que su deseo se cumplió finalmente.

—¿Eh? —no estaba seguro de lo que decía.

—El deseo desesperado del Hakumen no Mono, se ha materializado gracias al deseo de su hija de darle una nueva oportunidad —explicó Tokisaka—. Esa pequeña, podríamos decir que es lo único que quedó del Hakumen, su parte humana.

Todos nos sorprendimos al escuchar esas palabras, Saki...¿Era lo que quedaba del Hakumen? ¿Su deseo de ser un bebé?

.....No importa

—Si Mirai quiso darle una oportunidad y ambas nacieron sanas, significa que no hay peligro —dije mirando a las dos pequeñas—. Mirai, Saki, las amo por igual.

—¡Ja! No veo ningún problema con eso —sonrió Tora tomando a ambas niñas—. Si el Hakumen desapareció para siempre, ahora nuestro nuevo objetivo es tratarlas a las dos de la misma forma para evitar que resurja algún peligro, ya hemos cambiado el destino para siempre

Todos asentimos felices de que finalmente nunca volveríamos a lidiar con el Hakumen, si su deseo se había cumplido, entonces ya no existiría ese odio y rencor que guardaba hacia los humanos y los yokais.

—Entonces es oficial —dijo Kirio entrando en el cuarto con su bata de doctor —. A partir de ahora podremos crear un mundo mucho mejor, y si evitamos que el Hakumen se materialice entonces lo hemos logrado.

—Jeje que genial te ves así, Kirio—dijo Mayuko acercándose a él —. Pero no pongas esa cara tan seria con tus sobrinas o las harás llorar.

Kirio se puso muy rojo haciendo que todos rieramos, luego Asako sacó su teléfono y nos juntamos todos para una foto familiar.

__Tres años después __

—¡Vengan aquí mocosas!

—¡Ya deja de gritar Tora!

Mirai y Saki corrían por la casa en su forma Azafuse riendo y escapando de su padre luego de que le robaran una hamburguesa

Mirai era exactamente como Tora con ese aspecto mientras que Saki era de color blanco con el cabello negro muy parecido al mío.

En eso Saki resbaló ya cayó de pecho al suelo haciendo que comenzara a llorar, Mirai rápidamente se acercó a ella y la abrazó para calmarla.

—Con un demonio —gruñó Tora antes de cargarlas—. Venga, ya pasó, no llores.

Me acerqué a Saki para ver si estaba herida y ella movió su colita mientras abrazaba a su padre.

—Ay que ver, si que son un desastre los tres —reí divertido mientras Mirai se subía a mí y me abrazaba.

—Aún no las he perdonado —gruñó Tora molesto —. Pero bueno, al menos están a salvo.

—Bueno, será mejor que nos demos prisa para llegar al hospital —dije sonriendo —. Mirai, Saki, vamos a conocer a su nuevo amigo, seguramente Mayuko está muy emocionada por su bebé, también van a estar los abuelos, Asako y su familia incluyendo a su hijo.

—¡Chiiii! —exclamaron las dos haciendo que sonriera.

—Bueno, vamos entonces —dije tomando la cangurera y Tora me ayudó a poner a las niñas dentro ya con sus formas humanas—. ¿Listas para el viaje?

—¡Chi mamá! —gritaron las dos.

—Entonces ¡Andado Tora! —exclamé corriendo emocionado fuera del templo

—¡Vamos Ushio!

Así fue como nuestra vida siguió su curso normal, una muy hermosa y tranquila vida con nuestras hijas que crecieron para ser las más increíbles personas del mundo, donde nunca más se volvió a sentir el miedo del Hakumen no Mono.

FIN

******
Nota de la Autora:

Gente, ha sido un gusto escribir esta historia, aunque no fue muy popular, me divertí mucho haciéndola y les doy las gracias a todos los que me acompañaron.

Un beso y cuídense mucho.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top