(Pv Mirai)

Estaba muy feliz, podía sentir el amor de mis padres creciendo poco a poco, sé que se habían casado unos años después pero al final pudieron limar asperezas y eso es lo que importaba.

Luego de dormir un rato nos preparamos para ir al templo, ya había recuperado energía lo suficiente para convertirme en adulta y explicar todo lo necesario, así que estaba un poco más tranquila en los brazos de mamá mientras esperábamos el helicóptero que nos llevaría al templo.

—Buena suerte chicos—nos decía la tía Asako mientras los demás nos íbamos —. Yo cuidaré del templo hasta que regresen.

—Gracias Asako —sonrió mi madre

—Entonces nos vamos—dijo la tía Mayuko—. ¿Seguro que está bien que yo vaya con ustedes?

—Por supuesto —dijo la abuela —. Tu ibas a ser mi sucesora creando la barrera contra el Hakumen, sino fuera por tu ayuda hubiera sido más difícil derrotarlo.

La tía sonrió al igual que el abuelo y mamá, papá nos seguía fuera del helicóptero burlándose de que era muy lento, hasta que mamá me pasó a la abuela y saltó hasta él para darle un golpe en la cabeza, se pusieron a pelear como siempre pero ya todos parecían resignados a este tipo de escenas.

Luego de un largo viaje en el que me quedé dormida, llegamos al templo principal, donde antaño se entrenaba a los candidatos a la Lanza de la Bestia para cuando el Hakumen regresara, pero claro mi mamá no sabía nada de eso y terminó quedándose con la Lanza cuando liberó a papá del sótano.

—Me alegra que llegaran—nos recibió el Sacerdote mientras yo terminaba de despertar —. Tora, nos alegra mucho verte de nuevo.

—Je, eso dicen ahora—se quejó mientras se metía el dedo en la oreja para limpiarla—. Pero recuerdo que muchos me odiaban o exigían mi muerte.

—Tora—le regañó mamá

—Como sea—se quejó antes de rascarse la barbilla—Vamos a buscar a los demás

Nos llevó a una habitación donde estaban todos los miembros del templo, incluyendo a los antiguos candidatos de la Lanza de la Bestia que se acercaron para conocerme.

Pero entonces....sentí algo extraño a mi alrededor

Un escalofrío invadió mi cuerpo y comencé a temblar

—¿Mirai? —Mamá me abrazó al ver que me aferraba a él —. Tora, voy a sacar un momento a Mirai ¿Podrías explicarles todo sobre los yokais que vimos reciente?

—Que si, que sí —se quejó mientras nos íbamos a otro cuarto

—¿Estás bien, Mirai? —me preguntó preocupado

Pero yo no escuchaba...

Mi cabeza se estaba llenando de imágenes de mis padres, los de mi tiempo...muy heridos....apenas de pie

—¿Te gusta lo que ves....mocosa?

¿Eh?

De pronto todo a mi alrededor desapareció

—¿Mamá? —me di cuenta que había recuperado mi aspecto real, pero mamá no estaba por ninguna parte.

—No sirve de nada que llames a esos dos

Frente a mí estaba apareciendo.... Hakumen no Mono, tan enorme y aterrador como aquella vez que la vi por primera vez.

—¡Jajaja! ¿Tienes miedo, mocosa? —se burló de mí —. Tus padres morirán por tu culpa, al quitarles la Lanza de la Bestia los dejaste vulnerables a mis ataques, morirán en tu tiempo y pronto morirán los de este tiempo por tu cobardía

—No....—sentí que las lágrimas caían por mis ojos—. Ellos no....—no podía decir nada más, estaba asustada y furiosa porque no podía enfrentarme a esa cosa.

—Eres mucho más débil de lo que pensaba —siguió burlándose —. Al menos tu padre intentó matarme durante siglos y tu madre fue capaz de matarme, pero ¿Tú? No eres capaz de enfrentarme sin dejar de temblar

—¡CÁLLATE! —Aparecí la Lanza de la Bestia y salté para atacarle—. ¡No dejaré que te burles de mí y de mi familia! ¡Vas a pagar por todo lo que hiciste!

Escuchaba la risa del Hakumen mientras lo atacaba, cada corte que le daba podía escuchar su risa más y más fuerte.

—¡MIRAI!

Desperté de golpe mientras mamá me abrazaba en el suelo

—¡Mirai! ¡¿Estás bien?! —me preguntó asustado —. De pronto creciste y comenzaste a gritar.

—Mamá —me di cuenta que seguía con mi aspecto de adulta pero estaba llorando como un bebé—. Hakumen...mis padres están....

—Tranquila, está jugando contigo —me decía —. Quiere que pierdas la calma y te desesperes. —me abrazó y acarició mi cabello con dulzura —. No te preocupes, vamos a derrotarlo y tú volverás a tu época con tus padres.

—¿Qué ocurre? —Papá entró caminando sobre sus patas traseras y nos miró —. Oi, ¿Porqué tienen esas caras?

—Parece que Hakumen está mostrándole imágenes para asustarla—explicó mamá.

—No me sorprende, ya sabemos que es capaz de usar trucos sucios para conseguir lo que quiere —gruñó antes de sentarse a nuestro lado y sacó una hamburguesa envuelta —. Toma, caliéntala y come, te ayudará con el mal sueño.

Cuando me dio la hamburguesa no pude evitar llorar aún más, era exactamente lo que mi padre haría ¿Estará bien? ¿Seguirá a salvo?

—Gracias —susurré tratando de sonreír pero era difícil para mí.

—No tienes que forzarte a fingir que todo está bien —gruñó papá —. Es normal que tengas miedo del Hakumen, todos llegamos a temerle en algún momento, eso no te hace más débil que los demás, al contrario, eres capaz de aceptar que tienes miedo pero depende de ti que puedas enfrentar a esa rata gigante, no porque tengas miedo significa que eres débil.

Al escuchar sus palabras sonreí agradecida antes de abrazarlo, saber que ellos también habían tenido miedo del Hakumen pero pese a todo se habían enfrentado a ella e incluso fueron capaces de derrotarla usando todas sus fuerzas aliviaba un poco mi corazón.

—Vamos, te presentaremos a todos nuestros aliados —dijo mamá tomando mi mano.

Asentí y guardé la hamburguesa en mi bolsillo para más tarde.

Me presenté y todos me recibieron amablemente diciendo que me parecía mucho a mis padres, sonreí y les conté todo lo que había ocurrido en mi época, incluso  sobre mis miedos de que mis padres estuvieran heridos.

—Tranquila, todos vamos a ayudar—dijo mi abuela tomando mi mano —. Sé que Ushio y Tora no se rendirán tan fácilmente.

—Es verdad, no creo que esos dos se hayan rendido—dijo el abuelo—. Seguramente esas imágenes que te mostró son para que pierdas la calma.

—¿Mn? —Mayuko miró su reloj —. Mirai-chan, ya han pasado varios minutos y no has regresado a tu forma de bebé.

—¿Eh? —fue cuando me di cuenta que efectivamente no había cambiado mi aspecto —¿Qué extraño?

—Mmmmm.....—el Sacerdote se quedó pensativo—. Bueno, por ahora debemos centrarnos en la estrategia para derrotar al Hakumen.

Todos asentimos y tratamos de buscar una forma de detener al Hakumen de una vez por todas.

____

(Pv Ushio)

Mientras buscamos una idea no pude evitar pensar en la reacción de Mirai, espero que mi otro yo esté bien.

.....¿Eh?

¿Qué....Qué es esta presión que siento en el pecho?

¿Peligro?

Miré a todos lados pero todo parecía normal, incluso Tora estaba fastidiado  quejándose de que era molesto planear tantas cosas

Pero algo me estaba asustando, no podía entender qué era pero tenía miedo.....espera....¿De qué tengo miedo?

—......¿.....me?

—¿......pue....irme?

—¿puedes oírme?

¿Eh?

¿De dónde viene esa voz?

—¿Puedes oirme....Ushio?

—.....¿Quién eres?

—Yo soy tú

¿Eh?

Miré a todos lados y de pronto no estaba en la habitación, sino que flotaba en el aire

Una figura apareció frente a mí, la figura de un hombre de largo cabello, que me miraba fijamente

¿Eh?

......¿Ese....soy yo?

La imagen se hizo más clara y pude ver a mi yo del futuro. Un hombre alto con una mirada amable pero fuerte, este me sonrió divertido

—¿Era tan bajo en ese entonces? —rió al verme

—No le veo la gracia —gruñí

—Jeje lo siento, tantos años casado con Tora me ha afectado un poco—respondió antes de mirarme seriamente —Ushio, el Hakumen no Mono quiere aniquilarte, pero no puede viajar más en el tiempo porque si te mata no podrá lograr su verdadero objetivo.

—¿Su verdadero objetivo? —pregunté sorprendido.

—Si te mata no podrás tener a Mirai—dijo seriamente —. Lo que ella quiere es apoderarse de ella, tomar su cuerpo y ser una humana.

Ante esas palabras me quedé helado ¿ser humana? Recordé la batalla donde la derrotamos, donde pude ver su verdadero deseo, nacer y ser un humano, lejos de la oscuridad de la que fue creada desde el inicio de los tiempos.

—La razón por la que Mirai está siendo afectada es porque el Hakumen está logrando su objetivo —explicó mi yo del futuro—. Se supone que Tora y tú no deberían haber tenido relaciones hasta dentro de un año o dos, pero el Hakumen hizo que ustedes se acercaran más y más, por eso Mirai no puede permanecer con una misma edad por mucho tiempo, Hakumen intenta entrar a su cuerpo mediante el miedo, no sólo por el ella siente cuando está frente al Hakumen sino el miedo de que tú o Tora mueran, pero ahora que está en el Templo su poder está dejando de hacer efecto, por eso ya no tiene la apariencia de un bebé.

—Pero entonces ¿Porqué quiso que yo tuviera....e-eso...—me sonrojé sólo de pensarlo—...con Tora?

—Para que quedes embarazado de Mirai—respondió —. Una vez que eso pase ya nonle será útil y la matará, seguramente hará lo mismo contigo cuando nazca en este tiempo, su mejor venganza no es simplemente matarnos, es que el fruto del amor que sentimos por Tora sea la responsable de la destrucción de este mundo, quiere ser humana por supuesto, pero también quiere acabar con los humanos y los yokais todavía. Además será invencible con sus poderes mezclados con los de Tora y los tuyos, incluyendo portar la única arma capaz de detenerla.

.....eso....

¿Cómo puede....?

¡MALDITO MONSTRUO!

Apreté los dientes furioso ¿Cómo puede ese ser repulsivo hacer todo esto? ¿Quería que yo tuviera a Mirai en este tiempo sólo para vengarse? ¿Iba a usarla para destruir todo lo que habíamos logrado? ¿Pretendía usar a mi hija de esa forma?

—Cálmate Ushio —dijo mi yo del futuro—. No es muy tarde todavía, la poción que necesitas para quedar embarazado todavía le falta terminar, se supone que el Hakumen llevaría a Mirai a un tiempo donde ya existía esa poción y que fuera posible embarazarte, pero logré enviarla a esta época, al tiempo donde Tora regresó, hay una oportunidad para derrotar al Hakumen no Mono.

Al escuchar esas palabras sentí un poco de alivio.

—¿De verdad? —pregunté

—Si, Tora y yo estamos luchando contra las criaturas que ha creado pero seguimos atrapados en el vórtice del tiempo —explicó —. Trataremos de llegar a esta época para ayudarlos, pero estoy seguro que Hakumen atacará antes, así que date prisa y busca a los yokais para que se unan a ustedes, pero asegúrate de que Mirai no salga del Templo, aquí está a salvo de su influencia.

—Está bien —acepté un poco más tranquilo

—Gracias —me dijo antes de desaparecer.

Cuando todo regresó a la normalidad me di cuenta que todo parecía igual, como si nadie se hubiera dado cuenta de que me hubiera ido.....excepto Tora.

Él me miró por un momento como si quisiera decirme algo.

____

(Pv Tora)

¿Qué acaba de pasar?

Por un momento, sentí que Ushio se había esfumado

Fue sólo un instante pero lo sentí

Lo miré y su expresión cambió de golpe, como si realmente hubiera pasado algo

Al terminar la reunión fui con él al jardín y le pregunté lo que había pasado.

—...y eso fue lo que pasó

—¿Estás seguro que ese hombre eras tu? —le pregunté —. Pudo haber sido una trampa del Hakumen

Me miró sorprendido, al parecer no había pensado en eso

—Ya debe saber cuál es nuestro aspecto en el futuro —le dije—. No me extrañaría que tratara de engañarnos.

—Tal vez —susurró derrotado—. Pero hay algo que me hizo pensar de todo esto —me miró seriamente —. Cuando nos atacó esa cosa de la nada, no fuimos capaces de sentir su presencia, si su objetivo era matarme ¿Porqué no lo hizo?

Me sorprendió que preguntara eso

Pero esa pregunta resonó en mi cabeza por un momento

Sino fuimos capaces de sentirlo hasta que prácticamente estuvo al lado nuestro ¿Qué hizo que simplemente no nos matara si el objetivo era eliminar el origen del Legado de la Lanza como le decían a Mirai.

—Mmmmmm—me rasqué la cabeza pensando en alguna respuesta.

—No sé si lo que vi era real o no, lo que sí sé es que no dejaré que Mirai muera o sea poseída —afirmó —. Tora, necesito que me ayudes a protegerla

—.......je—me burlé —. No hace falta que me digas lo obvio, todo lo que sea arruinar los planes del Hakumen me hará entrar al juego —sonrió al escuchar eso

—Gracias Tora—respondió

—Ahora vayamos a buscar a los yokais—le dije

—Eso no será necesario

Mirai llegó hasta nosotros señalando el cielo.

Había cientos de yokais que nos miraban emocionados, algunos los conocíamos de nuestras batallas anteriores, muchos llegaron con sus familias y sonrieron.

—De alguna forma ellos ya saben la verdad —nos dijo ella—. Están dispuestos a seguir manteniendo esa paz que han tenido en estos tres años.

—......Tora—sonrió Ushio tomando mi mano —. Vamos a verlos

—Ya qué —dije tratando de sonar fastidiado pero la verdad es que estaba feliz

Haya sido lo que haya sido esa cosa que vio Ushio, definitivamente no afectará mi decisión, acabaré con el Hakumen y tendré por fin una vida tranquila....al lado de Ushio.