-21 Lobo Naciente-



Pov Hiro

El fin de semana había pasado tan rápido, anoche había escuchado ruidos extraños en el garage, pero resultó que Mochi había tirado algunas cosas mientras intentaba entrar a la casa. Se me había olvidado que cerré la puerta de mascotas que esta en el garage, por que en la tarde me había estresado de que solo estuviera saliendo y entrando con tal de llamar mi atención.

-Buenos días mi pequeño- oí que habló Tía Cass desde la cocina, pues ya estaba preparando el desayuno, pues el día de hoy tenía clases de nuevo, después de estás pequeñas vacaciones. En la mesa estaba Tadashi leyendo las noticias del periódico , mientras Kyle mantenía sus ojos en su móvil algo que jamás hacía al menos que se tratara de algo que le interesaba investigar.

-¿Hay leche Tía Cass?- pregunté mientras me acercaba al refrigerador.

-Claro que si, hay un galón nuevo por si gustas abri...

-Hiro...toma un vaso.- habló Tadashi, sin embargo su mirada no era de molestia sino de sorpresa.

-¿Qué?

-¿Te tomaste todo el galón?- habló ahora Kyle quién dejó el móvil en la mesa.

-No...-miré que el galón ya estaba vacío, ¿En que momento había tomado todo?.-Tal vez...

-Ay mi niño ya está creciendo- dijo Tía Cass quién me miraba con cierta ternura en su rostro.

-Mamá, eso ya pasó hace años...-comentó Kyle.

-Ah no- se levantó y me abrazó- mi pequeño aún está creciendo es por eso que come 4 platos en cada comida, un galón de leche por la mañana y por la noche y...- sentí que tomó mi brazo y lo descubrió un poco- además ya está creciendo sus músculos.

-T-Tía Cass...- sentí como los colores se me fueron a las mejillas.

-Vaya nunca creí que hasta después de adolescencia el nerd iba acabarse de desarrollar.

-¡Tadashi! aghh... saben ... ya me voy se me hace tarde- comencé a poner mis cosas de la escuela en mi mochila, estaba muriendo de pena.

-Muchachos no se burlen. Ve con cuidado mi pequeño genio- dijo mi Tía Cass mientras me acomodaba mi cabello. Sin más tomé mi mochila y me retiré para tomar la motocicleta, mientras iba en el camino, intentaba tranquilizarme y pensar en lo que me estaba pasando. Era verdad, había estado comiendo mucha comida, más de lo normal, en especial cuándo se trataba de carne. 

Pensé que tal vez se trataba de una simple fase de estrés de la escuela, pues no quería volverme a topar a Nick y sus secuaces. Ya estaba descansando de ellos desde la última vez que Miguel vino y luchó contra ellos. Supongo que ni eso les hizo retractarse de molestarme.Sólo pensaba en mis posibles rutas para no toparmelos en el edificio de robótica, siempre era su guarida.

-Miren nada más lo que trajo la marea...- hablé demasiado tarde. Era Nick quién caminaba hacia mí, junto a Bill y uno de los gemelos.- ¿Nos extrañaste Hamada?- dijo mientras me tomaba del cuello para según acompañarme.

-Déjenme en paz...

-¿Oíste eso Nick? Parece que hoy el nerd esta muy tímido para aceptar que nos extraño- habló el gemelo.

-Oh será que está vez no tiene a su amiguito nuevo- comentó Bill con una expresión sin emoción.

-¡Es cierto! Me había olvidado de ese idiota...pero saben algo. Hoy no está aquí.- respondió Nick quién con fuerza me arrojó al suelo. Los demás que iban llegando sólo me miraban sin hacer nada, tenían miedo de que estos idiotas. No tardaron los golpes del bravucón mayor, soló intentaba safarme para levantarme pero Bill me tomó mis brazos, mientras que el gemelo intentaba a que no le golpeara con mis piernas.

-¡Ja! Creíste que Nick lo iba olvidar- contestó el gemelo.

-¡Esto es por subestimarme Hamada!- gritaba Nick sin dejar de patearme.

-¡Ya basta! ¡Suéltenme!- me movía para poder salir de esto. Sin embargo solo ellos comenzaban a reírse, pero, de pronto aquellas patadas se estaban transformando en puño limpio en todo mi cuerpo y en mi rostro. La furia estaba naciendo y descontrolándose de todo mi ser, pero no podía hacer nada mi fuerza poco a poco iban disminuyendo.

-¡Suéltenlo malditos idiotas!- pude reconocer aquella voz femenina que intentaba ayudarme, cómo pude pude mirar que Honey Lemon venía corriendo con desesperación pava logar quitarlos de encima. Cómo podía intentaba quitarlos, débilmente hacía lo mismo pero no era lo mismo.

-¡Maldita rubia!¡Quítate de una buena vez!- habló Nick con molestia quien no dudó en verla y llevar una bofetada en la mejilla de Honey Lemon. El sonido fue tan fuerte que resonó, cayó ella al suelo haciendo que sus anteojos salieran volando de su rostro. Ví cómo una leve línea de sangre comenzaba a salir de su nariz.

El tiempo se había vuelto más lento, los gritos, risas e insultos por parte de ellos parecían perderse a lo lejos. Los golpes solo chocaban en mi cuerpo pero, el dolor estaba volviéndose indoloro cómo si me estuvieran golpeando con el cuerpo entumecido. Podía escuchar los latidos de mi corazón iban de lentos a convirtiéndose en aceleración, mi aliento estaban siendo pesados y agitados. 

Mi furia estaba apunto de explotar, jamás había sentido mi límite de no poder soportarlo. Los ojos de Honey Lemon me miraban con tristeza y desesperación, la misma imagen que vi en Coco. Veía la esperanza que yo pudiera salvarles, sabiendo que yo no puedo hacerlo, no soy fuerte, no soy tan valiente cómo Miguel, veloz cómo Leo o tener la personalidad luchadora de Marco. Ya estaba harto de ello...¡No quiero que sufran más por mi culpa!

-Miren eso...ya va empezar a llorar- dijo el gemelo riéndose burlonamente.

-¿Tan pronto Hamada?- volvió a golpearme- ¡aguanta un poco más!- estaba a punto de golpearme en mi cabeza, cuándo de la nada pude safarme de Bill y tomé el brazo de Nick haciéndolo confundir más.

-He dicho...que me dejen en paz...

-¿Qué fue lo que dijiste?

-Dije...¡BASTAAA!-pude oír cómo mi voz se había hecho algo ronca y fuerte, cómo si se tratara de un gran gruñido de una bestia. Sin más, con fuerza logré patear al tipo que me tenía prisionero de mis piernas, a Bill lo tomé con fuerza y lo hice rodar por el suelo. A Nick lo tomé del cuello y lo miré con rabia. Podía sentir que él ya no estaba tocando el suelo, ya estaba cansado de esto y esta vez no dejaré que me vean débil ante ellos. De pronto lo arrojé hacía una de las puertas del edificio, cómo eran de cristal un gran estruendo se hizo presente alertando a todos los que estaban cerca.

Todos los que estaban allí me miraban con miedo y extrañeza, me di cuenta de lo que había hecho. Los tres estaban inconscientes sin poderse levantar, ¿Cómo pude hacer eso? Me miré las manos intentando procesar las cosas, dirigí mi mirada hacía Honey Lemon. Ella estaba asustada por lo que había pasado, no se hicieron esperar los de seguridad de la universidad.

¿Qué hice?

-Hiro...

-Yo...-sin más me di vuelta y comencé a correr. ¡¿En que me estoy transformando?! Podía escuchar los gritos de Honey Lemon llamándome. No podía detenerme, podía ver los cuerpos de Nick, inmóvil entre los cristales, sangrando. ¿Lo mate?. Mis piernas no dejaban de correr, quería alejarme de todo, pensar todo esto. Podía escuchar que mi teléfono estaba sonando, de seguro era mi hermano quién ya supo de lo que hice. Ignoré y seguí corriendo, sentía cómo en el camino iba empujando a todo aquél que se topara en mi camino. Los claxon de los autos por atravesarme. 

Había perdido el tiempo y la distancia que había estado corriendo, cuándo me detuve en el inicio del bosque. ¿Necesitaría decirle a Miguel? No, no debo interrumpir sus cosas, he arriesgado bastante a su familia ocultándome y con escaparse y tener conmigo. Apreté con fuerza mis puños y me adentre al bosque, las ramas me rompían mi ropas pero eso ya no me interesaban en absoluto.

Podía sentir cómo el viento chocaba en mi rostro, mi corazón latía fuertemente cómo si algo dentro de mi intentaba liberarse y dejar toda preocupación.  Pero mis pensamientos eran el temor de haber asesinado a alguien por intentar salvarme, ya podía escuchar el sonido del agua del río. Cuándo vi que ya estaba llegando a la orilla me detuve un momento, miré donde estaba la montaña de rocas y me dirigí hacía allá, determinado comencé a escalar . Mi cuerpo no se sentía cansado o que estaba forzándolo demasiado, sentía que la adrenalina corría por mis venas desbordándose en descontrol.

Ya estando en la cima, pude sentir el viento chocar por todo mi cuerpo. El panorama era tan tranquilo, el ruido de la ciudad pareciera que se había convertido en silencio total. Tomé un poco de aire y grité con todas mis fuerzas , sin más me dejé caer al suelo. Soltaba profundos suspiros intentando escapar toda esa agonía y confusión en ese momento, ¿Qué esta pasándome? era la pregunta que no dejaba de indagar en mi cabeza. Cerré mis ojos para dejar que mi mente dejará este mundo por unos minutos, el sonido del viento y los árboles me estaba ayudando bastante.

-¿Hiro?...-escuché una voz  que pude reconocer de inmediato.

-¿Leo?...

-Si, ¿que estás haciendo aquí? Pensé que tú y Miguel se veían después de tu escuela.-Se acercó sentándose a un lado mío.

-No...yo no vine por qué iba a ver a Miguel...-dije algo decaído. Leo me miró con preocupación a mi respuesta.

-Paso algo...¿cierto?

-Cómo...

-Tranquilo conozco ese tipo de mirada... Puedes contarme, yo te escucho.

-No quiero molestarte con ello.

-Vamos Hiro, somos amigos...¿Cierto?.- sonrió amablemente, me hacía sentir que estaba con mi Tía Cass cuándo intentaba ayudarme con algo.

-Gracias Leo. He estado teniendo algunos cambios en mí, si podemos decirlo así, mi cuerpo ha estado reaccionando extrañamente. Como si mi yo estuviera yéndose a otro lugar. Hoy ...por ayudarme y desquitarme de los bravucones de mi escuela, lo mande a volar haciéndole miles de heridas. Mi apetito ya no es el mismo, aumenta las porciones cómo si no hubiera comido nada...

-Y tu furia ya es menos controlable.

-Eh...apenas iba decir eso.- lo miré confundido. Leo soltó un gran suspiro y miro hacía la ciudad.

-No son cambios normales del crecimiento cómo diría mi abuela. Lo que esta pasando son los efectos de la sangre de lobo que te dimos para ayudarte aquella noche...Todo eso son cambios de un lobo, pero, cómo tu eres humano no puedes transformarte en uno, solo puedes tener habilidades no al cien por ciento. Digamos...Habilidades básicas.

-¿Habilidades básicas?

-Si cómo fuerza sobrenatural, hambre descomunal, velocidad y más bien el descontrol de humor son una desventaja.

-Entonces...lo mate...

-Ah no no. Tranquilo, si lo arrojaste como costal de plumas no le pasara nada. .. Hierba mala nunca muere.

-A todos deje asustados Leo...

-Suele pasar. Mi hermano Nando cuándo eramos más jóvenes hizo lo mismo, todas las personas del pueblo se asustaron pero ya después se burlaban de que era muy bueno para los agarrones. Además, eso fue una acción de tu cansancio, aguantaste demasiado, ya era hora de que supieran de alguna forma. Calma verás que después a todo mundo se le olvida.

-Si tienes razón pero, mi una amiga me miró y...

-Ella lo entenderá amigo mío- dijo mientras me palmaba la espalda.- Si quieres que ta si te ofrezco un atolito que hizo la señora Elena.

-No quiero molestarlos tan temprano...yo no...

-Oye, calma. Te presto mi sudadera no habrá problema, además, hoy Miguel salió con sus tíos y papá por leña. 

-Esta bien, vamos.- Leo me extendió la mano y me ayudo en levantarme. Miré por última vez el panorama y solté un leve suspiro, esta vez no estaba solo, tenía nuevos amigos que jamás imagine conocer en algún momento. 

Pero lo que no sabía que un alma llena de venganza, estaba dispuesta a cobrarla....

Continuará.......







hello gente bonita!! ya ya ok, ya voy a dejar de subir el relleno xD naaa, solo era este capi para ver mas sobre lo que pasa cuándo tomas sangre lobo. <3 <3 

Ya pronto se viene el salseo queridos mios :D pronto.!!!

Espero que les haya gustado este capítulos, y como siempre les agradezco el apoyo en todas en mis historias locas <3 <3 

Nos vemos en la siguiente!!!! los amo <3 <3 

Beka-san~
=Vegitto=

























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