-14 Acuerdos-

Pov Kyle

- ¿Tú qué haces aquí mocoso?...- respondí intentando levantarme con dificultad

- Muchas Gracias fue un pinche placer- habló algo molesto pero se acercó a mí para levantarme.

-Espera no vas a poder cargarme...- pero mis palabras se detuvieron al ver la tanta facilidad que me tomó para levantarme. ¿Cómo era posible que un mocoso de tamaño menos que yo, pudo levantarme sin problema? . Me quedé atónito que sin ninguna complicación, sin decirme nada me acerco a mi motocicleta para sentarme en ella.

- Ey...estás loco que te voy a dejar manejarla..

- Ay no ma...oye te voy a llevar aún que me hagas de las tuyas. Te dieron una chinga suprema y me sales con esto.

- No me molesta que me lleves ...lo que dudó es que tengas experiencia en manejo.

- Epa, ¿Dudas de mi chinito? Está guapura también sabe manejar - respondió dándome una sonrisa coqueta, ugh, cómo le encanta hacer eso. Me quedé callado sin decir nada más, ese mocoso se subió y encendió la motocicleta, desconfío totalmente que llegue con algo de bien. Rugió la motocicleta dándome a entender que ya iba arrancar, pase mi brazo bueno por su cadera para sostenerme, pero, sentí como reaccionó a ese leve roce. Arquie mi ceja al no entender que pasaba, pero solo ignore lo que le pasaba a este mocoso.

Sin más, para mi sorpresa manejo con mucha cautela, no iba con prisas y evitaba cualquier obstáculo que me hiciera lastimar más. Mientras seguíamos nuestro regreso, algo extraño sentí, cómo si se tratara de una cálida sensación que me hacía sentirme en calma y protección.

El viento fresco que nos chocaba a ambos, me hacía ver aquella noche de otra forma, algo extrañado y misteriosa. Un chico que ni siquiera me llega a la edad con una inmensa fuerza que mandó a volar como si nada a un grupo de tipos, el poderme levantar como si se tratara de una simple cojin, lo sé es una comparación algo rara, pero así fue como lo ví. Algo dentro de mí, me hacía concluir que no era un chico cualquiera, tanto él y el novio de mi primo no son tan normales.

Sin darme cuenta, ya estábamos frente al café, él se bajó con cuidado y extendió una mano frente a mí.

- ¿Qué? - lo miré algo extrañado.

- Te ando cobrando por traerte aquí. - dijo con una sonrisa burlona, yo solo rode mis ojos e intente bajarme yo solo- ¡Ey espera! Estoy bromeando, te estoy dando la mano para ayudarte .

- Tranquilo si puedo aún..- dije mientras me bajaba de mi motocicleta, sin embargo, me dolía mucho todo mi cuerpo.

- Oye, ¿Estarás bien con tu madre? ¿No la preocuparás?

- ¿Estas preocupado de mi?- le dije sonriéndole ladinamente, pero él sólo se sonrojó un poco y saco una leve carcajada.

- Naa, solo estoy preocupado con el pretexto que le dirás.

- Ah ya veo. No te preocupes por ello, mi madre ya debe de estar dormida y Hiro debe estar ocupado con sus tareas de la universidad. Hay un botiquín en el garage.

- Bien entonces - de pronto se escuchó a lo lejos un aullido, para estar tan lejos del bosque, se podía oír como si estuviera a unas cuantas cuadras. Noté que Marco miró a la dirección de donde provenía y soltó un leve suspiro.

-Tengo que irme, antes de que me agarré más la hora.

- Oye...- hablé al ver que ya estaba caminando - gracias   por lo de hace un rato.

Se detuvo y me miró   por un momento dándome una sonrisa relajada, asintió con su cabeza y siguió su camino levantando su mano para despedirse. Seguí observando para ver que dirección tomaba, pero, al doblar la calle lo perdí, suspiré sin más  entre a casa para curarme los golpes que estaban mas a la vista. De algo voy a estar seguro que esos dos mocosos que hemos conocido, no son lo que realmente aparentan  de ello voy a descubrirlo de alguna forma.

Pov Marco

Al fin había llegado al bosque aun no me podía creer que había estado con el primo del Hirito pensé que se trataba de una persona un poco mamona, sin embargo, resultó ser amable  serio. Aún así no iba permitir que lo golpearan solo por intentar robarle algunos dólares en primera si había dudado en ayudarle pero algo dentro de mí me decía que tenía que meter mi cuchara. Mientras iba caminando para lo más profundo escuché un aulllido que podía reconocer, me quede callado unos segundos  logre percibir unas cuantas patas corriendo hacia mí, podía escuchar sus alientos chocando con el viento.

-Ya se...me tarde. Lo siento primo- hablé  me di media vuelta para toparme con un par de ojos cafes mirándome directamente. Exactamente era nada más y menos que mi primo Miguel acompañado de San Juanita, sin mas mi primo regresó a su forma humana para poder hablarme mejor.

- Habíamos acordado que a la media noche Marco tienes a toda la familia preguntando por ti.

- Hasta  mamá Elena ya iba enviar a tus tíos a buscarte.- siguió Leo.

- Tranquilos no fue por que o quisiera, tuve unos pequeños asuntos que hacer  surgieron de repente.- Miguel me miró algo extrañado s e acerco a mí olfateandome.- Ora avisa cuándo hagas eso.

-¿Porque hueles a Hiro?, ¿estuvise con èl?.

-He parale al carro antes que pienses que andaba con él- seguí caminando para  regresar a nuestra casa- me topé con su primo el serio.

- ¿Kyle?- dijo Leo con un ceja arqueada  mirando a Miguel.- ¿Qué pasó con él?

-Bueno se topó con unos hijos de la...

- Marco no me digas que tú...

- Tranquilo Miguel, no estoy tan wey para excibirme. Solo usé un 1% de mi fuerza luego luego le huyeron.

-¿Sospecho?- preguntó Leo.

-No lo creo, creo que estaba más sacado de onda porque manejé su motocicleta.

-¡¿Qué hiciste qué?!- exclamó Miguel mirándome por sorpresa.

- Te pareces a mamá Elena, bueno eso será otra historia. Vamos a casa ya tengo un chingo de hambre.

Escuché que un suspiro salió de los labios, sabía que ya había aceptado a no seguirle con la mata dando. Seguimos caminando unos minutos y ya podia oler el delicioso olor de aves silvestres en jugo de soya de mamá Elena. Hoy era día en que nuestra familia se reunía para cambiar o rennovar acuerdos que incumben en llevarlos al pie de la letra. Por ejemplo, las horas de caza, las nuevas tareas para los miembros más jóvenes, matrimonios, viajes de negociación o una visita de esas encomodas de los de plata. Si a veces, eran reglas algo aburridas pero al final de ello siempre salíamos festejando, cómo una vez que le di mi vaso lleno de tequila a Miguel, no lo pudimos parar con sus aullidos como loco. Aún así ya estábamos aquí dirigiendonos a la fogata de nuestra pequeño refugio.

Ya estaba mamá Elena batiendo una salsita roja para el pollo que estaba haciendo, mi tía Luisa ya estaba acomodando los troncos en que nos sentaríamos, Coquito ya también comemzaba apoyar en llevar cosas pesadas, pero aún así mi primo va de inmediato a ayudarle. Siempre sale con su "aún está pequeña para hacer eso".

- ¡La comida está lista!- gritó otra de mis tías que traía agua fresca y otras salsas. No tardó nada para que todos como locos se fueran a tomar su lugar, ya hasta mis primos ya eran cercanos con Leo tratando como uno de los Rivera y eso, me hacía sentir cómodo.

- ¡Está delicioso!- exclamó Coquito comiendo una buena pechuga de pollo.

- Nombre mijita, está hecho con las manos propias de mamá Elena - dijo mi tío Enrique que ya había comenzado a repartir las tortillas recién torteadas.

- Ay mijo, no lo hice sola, agradezcan a Rosita que cazo unad buenas aves y a Luisa quién me ayudó también.

- Entonces ya tienes permiso de casarte Rosa - bromeó Abel quien obtuvo un sape de mi prima.

- Hablando de eso...- dijo Rosa haciendo una sonrisa medio ladina, ya con eso ya sabía que iba soltar sus pulgas en todos.- ¿No han notado que el aroma de Miguel ha cambiado?

Yo me atragante con el taco que tenía en la mano, Miguel escupió toda la agua al pobre de San Juanita quién estaba apunto de probar su pieza. Yo sabía que esa iba soltarla en seco.

- Oye es cierto...- habló mi Tío Enrique - si he notado que has tenido un aroma más diferente...

- Yo escuché que ya andaba rondando a una lobita...- dijo Abel. Miguel volvió a escupir su agua, no la chingues primo , ya la agarró de recipiente a Leo.

- ¿Quien dijo eso?- respondió Miguel con el rostro todo colorado.

- Coquito nos platico que en una de sus cacerías conociste a una lobita ..- contesto mi Tía Luisa, mugre chamaca ya nos pudo de cabeza.

- Ay Miguel, acuérdate aquella lobita chinita.- habló Coco hablando con una sonrisa malévola.

- Mijito no debe chivear, ya era hora que acentaras cabeza con alguien.

- En eso tienes razón Enrique - habló mamá Elena - a poco crees que te ibas a escapar de nuestra tradición de la Luna.

- Mamá Elena ...- habló Miguel quién de había puesto la gorra en su cabeza para taparse de su vergüenza.

- ¿De que tribu es primito?- preguntó Rosa.

- ¿Cuándo la presentas? - ahora fue el turno de Abel. Bien si no detenemos esto, estás preguntas van a ser más y más.

- Ya dejen de molestar a Miguelito, el wey anda muy cansado por hace rato. Después le seguimos con la comadriada.- me levanté y jale a Miguel de su chamarra para irnos a nuestro cuarto. Sé que obtuve las miradas extrañadas de todos pero era la última salida de esto.

- Con su permiso yo también...me voy a dormir.- sonrió Leo y nos siguió también el paso. Entramos de inmediato a nuestro cuarto, me asegure de que nadie más nos había seguido, pero para nuestra suerte todos aún se quedaron en los acuerdos familiares.

- No puede ser que Coco haya dicho eso ...

- Tranquis primo, sabes que ella estaba muy emocionada con conocer a la "lobita" o mejor dicho al chinito.

- Si pero, ahora todos los de la familia van a pensar que si es una loba.- mencionó Leo quién se estaba sentándose en su cama.

- Peor aún...quieren conocerla...ahhh...¿Qué hago?.

- A ver parale a la chilladera Miguel, por el momento no diremos nada de lo que hiciste y que hacemos a sus espaldas.

-De pronto Leo se puso algo tenso y se levantó quedándose en silencio. Miguel y yo nos miramos extrañados por el repentino comportamiento de Leo, pero pude percatar con mi oído, jadeos de ocicos voraces que venían hacía nuestra dirección .

Era una extraña sensación de temor con tan solo oírlos, pero un aroma lleno de sangre y pólvora se estaba presentando. No tardaron en gritarnos nuestra familia, cómo éramos los lobos más jóvenes y fuertes de nuestra tribu, nos mandaron a averiguar sobre aquello que pudimos percatamos.

Tomamos nuestra forma y corrimos a la dirección donde provenía ese horrible aroma, mientras seguíamos con nuestra investigación, nos llevó a lo más lejos de nuestra casa, llegando a río abajo cerca de las afueras de la ciudad.

Pero para nuestra sorpresa, al detenernos, no podíamos ver nada de bultos, sombras o algo que nos diera una señal de lo que nos estábamos enfrentando. Habíamos quedado a la orilla del río intentando encontrar aquél olor que ya se había combinado con la humedad.

Sin embargo, un par de siluetas se acercaban del otro lado del río , Leo comenzó a rugir con fuerza, era una clara señal de que no era una buena señal. Nuestra tribu no solo huyó de México por los humanos y su rechazo por los hombres lobo sino también una de las razones que hizo cambiar de idea...

...era por los cazadores de colmillos.



CONTINUARA.....






Helloooooo  después de siglos volvimos xD!!!!! Bueno ya estábamos muy perdidas con esta historia Vegitto comenzó con sus clases y yo me vine de viaje a Nayarit xD.

Pero ya estamos de vuelta con nuevo cap para esta historia llena de lobos y romances. En este fue cap Markyle , queriiamos   entrar mas en el punto de estos, Kyle buscando la verdad de los mexicanos y Marco intentando conocer más a este chinito.

¿Que serán los cazadores de colmillos? ¿Kyle intentará algo para sacar información?

Nos vemos en el siguiente capítulo!!! :'D

Los amamos 😍😍😍😍

Beka-san~
=Vegitto=

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top