-07 Conociendo a Coco-
De vuelta estaba encima de aquél pelaje que ya comenzaba a tranquilizarme. Miguel ahora me había llevado encima de él al río, según su primo y él se habían puesto de acuerdo para hacer una especie de día de campo para conocernos más a fondo y convivir un poco.
Estaba algo emocionado, conocer más de su tribu de hombres lobo me hacía sentir que estaba haciendo amigos por mi parte. Aún que no fueran chicos normales cómo muchos de mi edad hacen para salir y divertirse. Sin embargo, estar en el bosque me hace estar más con calma, sentir aquél pelaje de Miguel que poco a poco me hacía ya acostumbrarme, era lo único que podía pedir.
-Miguel...-dije para comenzar una conversación, vi que sus ambas orejas se movieron al escuchar su nombre.- Te agradezco lo que hiciste allá en la escuela...lamento meterme en estos problemas.-me miró de reojo dándome a entender que eso no le importaba en absoluto. Solté una leve risa al darme cuenta que estaba hablando con él estando en su forma animal.
Hizo un movimiento algo brusco haciendo que me moviera un poco del lugar. Lo hizo a propósito ya que de seguro escucho mi pequeña sonrisa por burlarme, sin embargo el sonido de la corriente del río dio señal de que estabamos cerca. De pronto, Miguel comenzó a aumentar su velocidad para llegar más rápido al río. El viento volvía a chocar en mi rostro, mi risa se combinaba en el aire, sabía que Miguel también estaba contento, podía notar sus pequeños trotes que daba en el camino.
Un gran salto dió en el aire, mis ojos se abrieron de golpe al ver que nuestro punto de aterrisaje era en el agua, jale un poco del pelaje de Miguel intentando que retrocediera pero al final, con un grito de parte mía no logró su cometido. El agua nos cubrió haciendo que me separará de él, intente salir a la superficie, agradecía que ese día no estaba la corriente muy fuerte así que, se podía nadar de manera tranquila.
-¡Puag! ¡Estás loco Miguel!-dije comenzando a controlar de vuelta mi respiración, sin embargo Miguel salió cómo humano riendo fuertemente- no es gracioso...-dije algo ya molesto.
-Perdón, hubieras visto tu cara jajaja.
-Bueno, lograste tu cometido-comencé a nadar hacia la orilla, pero me detuvó la mano de MIguel que comenzó a acercarme a hacía él.
-Ya está bien, disculpame. Solo quería divertirme un poco- me miró directamente con una sonrisa nerviosa-lamento haberte asustado.
-Ya está bien, solo avisame cuándo lo vayas a hacer- me sonrojé un poco e intenté desviar la mirada, pero la mano húmeda de Miguel me tomó de la barbilla y me hizó mirarle. En su mirada podía ver cierta curiosidad, la llema de su dedo comenzó a recorrer mis labios. Mi corazón estaba completamente loco, ¿Será que era una especie de saludo en su tribu?, no lo sabía, peeo algo dentro de mí deseaba descubrirlo.
Lentamente fue acercándose a mí, mi rostro comenzaba a tomar color y temperamento, estaba confundido pero deseoso de que él lo hiciera de inmediato. Nuestros alientos comenzaban a cortarse, pero de pronto un gran aullido hizo separarnos de golpe. Arriba de nosotros una gran sombra comenzaba a taparnos, nuestras miradas fueron a esa dirección y para nuestra sorpresa un gran lobo de pelaje negro venía a caer encima de nosotros.
-¡Cuidado Hiro!-gritó Miguel empujandome más a hundirme. Las aguas comenzaron a moverse bruscamente por el gran clavado profesional de aquél lobo.
-¡Wujuuuuu! ¡Que pinche bien se sienta el agua!- salió un mojado Marco con una gran sonrisa.
-¡Qué te pasa cabrón! ¡Casi nos matas!-salió Miguel algo furioso mientras que yo tosia un poco por el agua que entro de trago en mi boca.
-Dijiste casi wey, así que no pasó.
-Agh...pinche cabron...-de vuelta volvió a mirarme- ¿Te encuentras bien?
-Si estoy bien...
-Ya ya , disfrutemos un poco de éste rato porqué tengo un hambre ufff-decía Marco quién comenzaba a flotar en el agua. MIguel soltó un leve suspiro, cómo si estuviera decepcionado en algo, pero me miró y me dio una leve sonrisa. Yo respondí de la misma manera, pero aún seguía pensando en cómo el aliento de él estaba tan cerca de mí.
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Después de haber estado nadando un poco en el río, Miguel había hecho una pequeña fogata para comer. Estaba demasiado sorprendido en cómo cocinaban con algunas piedras y todo lo que encuentra en el bosque. Marco me comentó que hay días en que sus padres los llevan de cacería, no llevan nada de utencilios, ni herramientas, así que han aprendido mucho a usar lo que la naturaleza les da.
Ellos me hacían recordar cuándo era niño y Tadashi me llevaba de día de campo, hablaba de lasnmiles de formas de sobrevivir y de cómo curar heridas cuándo no se tiene un botiquín cerca. La verdad, me sentía completamente fuera de mi rutina, cómo si la vida llena de insultos y burlas nunca hubieran existido. Estar junto a Miguel me hacía estar en una nueva vida.
-Y dinos chino mamón...
-Marco, se llama Hiro-respondió Miguel mirandole con molestia.
-Uy perdón wey. No era para ofender.-dijo Marco fingiendo, aún que después se rió-bien Hiro...¿Te sientes cómodo con todo esto? Ya sabes, ver unos pinches lobos gigantes, estar relacionandote con ellos...
-Bueno, no es algo que suceda muy seguido saben. Pero, nunca creí que algo así, llegaría a sucederme.-tomé una pequeña rama y comencé a picar un poco las brazas que estaba en la fogata.-pero no estoy nada en contra de que me haya sucedido.
Miguel me miró y me sonrío tiernamente, Marco hizo lo mismo aún que comenzó a atender la comida que estaba en el fuego.
-Y en su tribu...¿Son muchos?-pregunté esperando en que no reaccionaran de manera molesta, sin embargo ellos estaban dispuestos a contestar.
-Si somos muchos-me respondió Miguel- pero...somos grupos pequeños esparcidos por el mundo. Nuestra tribu es muy devoto a las tradiciones y reglas, pero es muy unida y amorosa.
-Pero a veces nosotros queremos conocer...-dijo Marco soltando un leve suspiro- primero yo estaba muy peleado con las reglas que tuve que estar siguiendolas, pero poco me fue muy aburrido sin diversión. Así que cuándo supe que el pendejo de mi primo se fugó, quise tomarlo de pretexto para ir, pero estaba también muy furioso por lo que hizo.
-Ya vie el tremendo trancazo que me diste enfrente d la familia de Hiro.
-Ya ya lo lamento wey si. Y también lo lamento Hiro.
-Está bien no es ningún problema, ya eso quedó en el pasado.-sonreí.
-Oye Hiro...alguna vez...¿Te has preguntado que hubieras querido ser en tu vida?-preguntó Miguel.
-Yo...me hubiera gustado ser un chico normal, libre de muchas cosas. Je, disfrutar de la tranquilidad...ser cómo el viento.
-Woow...¿Qué te va muy mal en tu vida de «humano»?-dijo Marco ya comenzando a comer una carne seca.
-Algo así...a veces deseo que mi hermano no estuviese tan lejos cuándo más lo necesito. Sé que a veces soy un poco orgulloso, pero...a veces me siento tan sólo.
-Sabes algo Hiro, cuándo te vi en tu escuela...todo mundo hablaba de ti. Me molestó un poco de lo que comentaban, porqué tú no eres de esos que presumen de su inteligencia....eres muy diferente y único. Cómo si fueras cómo la luna llena que llega en Octubre.
-Ashh ya vas a empezar...
- Es verdad y bien lo sabes Marco.
-¿De qué?-pregunté algo incrédulo de lo que decían ahora.
-Verás pequeño chinito-respondió Marco dejando de comer su carne- La luna llena en temporada de Octubre, se convierte en algo especial para todas las tribus de lobo. Es la única época en que nuestros lobos más mayores hacen el ritual para unir almas en un solo destino.
-En pocas palabras para buscar una pareja- mencionó Miguel.
-Al cumplir la mayoría de edad de los jóvenes, tendrán que pasar por este «mítico» ritual, en dónde la misma luna selecciona nuestro partido,claro que también sea de nuestra misma raza, si sucede con un humano sería una calamidad.
-Pero, ¿Porqué?-seguí escuchando atentamente a lo que me contaba Marco.
-Pues, hace unos cientos de años, la Luna escogió un humano y una mujer de la tribu. Su familia había ocultado aquél matrimonio, pero la tribu del comillo de Plata se enteró y fueron hasta ellos. Asesinaron a cada uno de los miembros, bebés, niños, jóvenes, adultos y ancianos, sin dejar huella alguna. Al final, tomaron a la pareja y los llevaron a un lugar secreto, mataron al humano enfrente de ella. La tribu de Plata decía que esto hacía parte de la calamidad, jamás debería suceder. Pero aquella joven mujer, llevó el cuerpo de su esposo y desaparecieron...
-Nuestra bisabuela bos contó, que la tribu de Plata tomó rienda conlos demás grupos. Por eso debíamos estar lejos de los humanos, porqué son mensajeros de la calamidad.-terminó Miguel dándo un simple suspiro.
-En fin, después ya se chismorrio que eran unos asesinos y blabla. Pero bueno, ahora.que hemos roto las pinches reglas ya nos vale madre todo.-dijo Marco retomando su comida.
-Si relajate Hiro, no pasará nada.-me dio una sonrisa, con eso me tranquilizó un poco, pero aún me preocupaba de que algún día se llegarán a enterar. Sin embargo, un sonido entre los arbustos hizo ponernos en alerta, Marco y Miguel se colocaron frente a mí, dispuestos a protegerme. Mi corazon estaba tan acelerado esperando qué es lo que vendría, pero una pequeña figura comenzó a salir de allí. Era una niña de al menos unos 8 años, con un par de coletas, su ropa era sencillo con par de jeans algo rotos y una playera tradicional cómo se ven mucho en México. Su piel era similar a la de Miguel y sus ojos eran del mismo color.
-¡Los encontré! ¡Al fin mi olfato mejoró!-dijo aquella pequeña-¿Qué estaban haciendo chicos?
-Emm nada...-dijo Miguel algo nervioso, la pequeña niña los miró con una sonrisa ladina.
-¿Qué ocul...?-sus ojos se abrieron al verme que estaba detrás de ellos- es...es...un..¡Humano!¡Debo decirle a papá!¡Nos va a matar!-iba a comienzar a correr cuándo Marco y Miguel la tomaron para que no escapara. La pequeña pataleaba para que la dejarán liberarse, sus gritos comenzaban a escucharse en gruñidos pero Miguel habló.
-¡Coco espera!¡Él no nos hará daño!
-¡Pero es un humano!¡Sabes lo que dice papá!
-¡Si pero él diferente! Es ...un...¡Humano especial!-al decir esto la pequeña dejó de patear y me miró con extrañeza.
-Un humano...¿Especial?
-Si, ves ni siquiera está haciendo algo. O ¿Es tenebroso?-dijo Marco aún sosteniendola.
-Ammm-la niña aún seguía mirándome con detalle, hasta que dejo de estar algo tenza.-No se ve terrorífico...
-Es porqué no lo es...es nuestro amigo-decía ya Miguel un poco más calmado.
-Hola...-dije dándole una leve sonrisa nerviosa, la pequeña se soltó de ambos y caminó hacía mí. Me miró de nuevo, de pronto comenzó a olfatearme caminando alrededor mío.
-Hermano...
-¿Si?-respondió Miguel, medi cuenta que está pequeña niña era hermana de él.
-¿Es tú esposa?- tanto Miguel y yo nos sonrojamos al escuchar lo que dijo la pequeña, Marco comenzó a reír pero, llevó su mano para aguantar un poco.
-¡Coco!¡C-claro que no es...mi amigo!-dijo Miguel algo rojo.
-Si es tu amigo, ¿Porqué lñeva tu aroma?-miró la pequeña algo curiosa.
-Bueno es porqué...nadamos hace un rato, pero...es mi amigo Coco.
-Bien, si es así.- Coco me miró y me dio una sonrisa- soy Coco la hermana de Miguel.-me tendió su mano la cuál respondí.
-Me llamó Hiro, es un gusto Coco.
-¿Eres de china? Tú nombre es raro pero bonito.
-No no es de china. Es de la ciudad de aquí cercas-ya respondió un Marco más tranquilo.
-¡¿De la ciudad!? ¡Quiero que me cuentes!¡Siempre he querido saber de la ciudad!-yo le sonreí más tranquilo al saber que aún que tuviera miedo de primero, se nota qué son buenas personas.
Aprovechamos a seguir con la comida y la fogata, el tiempo era tan cálido lleno de diversión y cariño. Era la primera vez que me divertía tanto, ver también a Miguel y su familia me hacía tener mayor interés en ellos. La noche ya estaba comenzando a caer, la pequeña Coco había quedado dormida de tanto que quería jugar y seguir escuchandome. Marco decidió llevarsela de regreso para que Miguel me acompañara, el bosque ya estaba muy oscuro para regresar sólo. Miguel no se había negado en absoluto y de vuelta ne llevó en su lomo hasta estar más cerca de la ciudad.
La noche era asombrosa, podía ver las estrellas que ya alumbraban el camino, nunca creí volverlas a ver de esa forma, en especial si voy arriba de un inmenso lobo. Cuándo comenzamos a ver las calles, Miguel volvió a ser humano y decidió aconpañarme hasta el café. Mucha gente nos mira con curiosidad, tal vez muchos imaginaban que eramos pareja por cómo me estaba tratando Miguel, ya que a mitad del camino me había ofrecido su sudadera roja para cubrirme un poco. No me molestaba en absoluto, pero mi mente volvió a ver aquella imagen en el que nuestros rostros estaban tan cercas del uno al otro.
-¿Hiro?- dijo la voz de Miguel haciéndome salir de mis pensamientos- ya llegamos.
-Oh es verdad...iba muy distraído. Lo siento.
-No te preocupes, ¿Todo bien?.
-Si sólo pensaba en cosas de la escuela.-ni yo me creía es tal excusa.-bueno, debo irme. Te devuelvo tu sudadera.
-Está bien, aún esta un poco fresco. Un hombre lobo no tiene frío tan fácilmente.
-Ya veo, entonces gracias. Gracias por todo lo que pasó éste día.-le di una leve sonrisa.
-No es nada Hiro.-de vuelta me despedí, pero cuándo iba a tomar mi camino, Miguel me tomó de vuelta haciendo que le mirara. Tomó la capucha de la gorra y la colocó en mi cabeza, pero lo que no contaba era que se acercó rápidamente a mí rostro. Sentí como sus frescos labios dejaron un tierno beso en los míos, no duró tanto tiempo, pero fue lo suficiente para poderlos sentir.
-Descansa Hiro. Nos vemos mañana.-diho Miguel riendo y comenzando a correr de vuelta al bosque. Mientras que yo estaba con mi rostro completamente rojo sin saber cómo reaccionar. Había besado a Miguel, me había robado mi primer y único beso. Mi mente estaba a punto de explotar de cierta forma, no creía lo que había pasado en esos simples segundos, no estaba preparado para ese tipo de reacciones.
-Vaya, no creí que mi primito ya tenía sus pretendientes.-una boz masculina hizo que brincara un poco con sorpresa, lentamente di vuelta y me topé a un rostro bastante familiar. Está vez, había testigo sobre este gran acontecimiento.
-Kyle...
CONTINUARÁ.......
Holoooooo volvimos con más!!!! Discúlpenos si hemos estado ausentes, pero han pasado un montón de cosas xD, pero ya hemos vuelto.
Espero que esté cap les haya gustado demasiado, no sabíamos cómo hacer que el primer beso sucediera. Pero puff la magia hizo de las suyas xD❤😂
Sin más les agradecemos mucho por apoyarnos en está historia, los amamos pequeños ❤❤nos vemos en el sig. ;3
Beka-san~
=Vegitto=
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