-04 Identidad-
Nota: la música sirvió de apoyo para éste cap, si quieren ambientarse pueden reproducirlo las veces que quieran xD.
Pov Hiro
-Hiro, que bueno que ya....¡¿Qué te pasó- dijo mi Tía Cass, en cuánto pisé el café, para ser honestos, a mitad de mi camino mi pierna había comenzado de vuelta a abrirse, tiñendo aquella tela roja.Aún no me podía creer ver esa especie de Lobos gigantes, en mi mente no dejaba de ver aquellos ojos que tenía, parecía que todo mi cerebro sólo tenía esa imagen.
Mi tía estaba diciéndome de nuevo el dónde me había metido y las horas que estaba llegando con una herida, pero mi vista se enfocó a un joven de piel morena, con una sudadera roja con algunas franjas blancas por los brazos, estaba sucio y tenía sus ropas algo rotas. Kubo estába junto a él dándole un poco de chocolate caliente, pero aquél chico no dejaba de mirarme. Entonces, Tía Cass guardó silencio y me miró extrañada, hasta que dirigió su mirada a dónde estaba viendo.
-Oh, déjame presentarte mi niño. Este joven estaba afuera hambriento y quise darle un poco de comida. Se llama Miguel.
-Es...un gusto conocerte- era típico que mi tía ayudará a la gente de la calle, no me molesta qu lo haga pero temía que algún día una persona de mal intención la utilice.-Me llamo Hiro.
-Mucho gusto...-dijo aquél chico un ppco tímido, pero au mirada ya me estaba incomodando un poco.
-Bien ahora...-mi tía jala de mi oreja algo molest-¡A darte un baño jovencito! Kubo atiende la herida a Hiro, y no quiero reproches entendido.
-Ahhhgg si si, Tía Cas.-soltó mi oreja y un intenso dolor apareció en mi oreja, Kubo cómo siempre tomó mis cosas y me llevó a la planta de arriba. Antes de subir, vi de reojo por última ve a aquél chico, algo dentro de mí me hacía despertar cierta curiosidad, cómo si ya lo hubiera visto antes. De seguro son imaginaciones mías.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- -------
Pov Miguel
Con que su nombre es Hiro, es un extraño nombre, pero le queda perfectamente. Tía Cass volvió conmigo a la mesa con una amable sonrisa y se sentó frente a mí.
-Lamento eso, pero siempre mi sobrino es así. Llega tarde, a veces todo lleno de golpes, a veces llenó de no sé que cosas en todo en él.-suelta un leve suspiro- siempre me preocupa y le digo que puede contar conmigo, pero siempre sale con qué se tropezo por allí o uno de sus proyectos salió mal. A veces siento que algo malo le está pasando...
-Y ¿a hablado con él.?-dije colocando la taza en la mesa.
-Si, pero siempre dice que no es nada de que preocuparse.Pero bueno, dime más de ti Miguel, ¿porqué llegaste a las calles?¿Hubo problemas en tu familia?¿Estás sin hogar?.
-Amm no señora nada de eso...bueno tal vez estoy en desacuerdo con mi familia, y escapé sin saber a dónde ir...porqué..
-Entonces está noche te quedarás aquí,-tomó mi mano y me miró con una tierna sonrisa-o dtodo el tiempo que tu quieras, no quiero ver jóvenes cómo tú estando en esta situación.
- No, pero yo no...
-¡Está decidido! No tengas pena, está bien , no me molesta en absoluto.
-Si entiendo pero yo...
-¡Kubo alista un cambio de ropa limpia!¡Miguel se queda!-gritó la Tía Cass ya sin dejarme decir algo más acerca de esto. Pero en cierta forma no quería regresar a casa, aún sefuía un pco molesto, además quería conocer un poco más cómo son los humanos.Sin más seguí bebiendo y comiendo lo que amablemente me estaban dando. Pasó un par de horas cuándo el chico del parche bajo, ayudó a cerrar el café y se despidio de nosotros, al parecer solo viene a trabajar. Pensé que era otro miembro de la familia por sus rasgos similares. Tía Cass me llevó a la planta de arriba ya qué la mayoía de la casa se encontaba allí. Mientas subiamos, miré las fotos que estaban en el transcurso de las escaleras, pude notar a personas mayores, tal vez eran los abuelos, otros un par de adultos dónde la mujer estaba embarazada. y al final estaba una pequeña foto, estaba la Tía Cass junto con dos pequeños niños, uno más mayor que el otro. Sin embargo, cuándo iba disponerme verlo a detalle la Tía Cass me llamó.
-Toma está es tu nueva ropa para dormir y un cambio nuevo para tirar esas viejas ropas.
-Eh, no así está bien no hay problema con la ropa, pero no quiero incomodarla.-tomé las ropas que me había extendido.
-No es molestia, bien dejáme llevarte a la habitación en dónde dormiras- sin dudar, la seguí y subimos una pequeñas escaleras. De pronto mi mirada se fijo en Hiro quién estaba reposando en su cama con vendas nuevas en su pierna.-bien dormirás junto con Hiro, mi sobrino Tadashi no se encuentra así que puedes dormir en su cama.
-Está bien...pero...¿No molestaré a Hiro?.-dije algo apenado, pues no sabía si en verdad él deseaba su espacio o algo.
-No me molestas- respondió Hiro mirándome algo sin expresión.-así que sientente cómodo.
-Awww ves Miguel, ahora es hora de descansar. Buenas noches muchachos.- sin más Tía Cass salió dejándonos a ambos a solas. Yo me quedé parado en silencio viendo cómo aquél chico humano tomaba una libreta y comenzaba a tomar nota.
-La cama de mi hermano es aquella-me miró señalando una cama frente a la de ella y volviendo a escribir cosas en aquella libreta.
-Ah, si...mmm- caminé a la cama que había dicho y coloqué la ropa, mi nariz podía percibir aquél aroma que me trajo aquí, era tan dulce que me hacía sentir cálido. De reojo miré al humano y su mirada seria, lo hacía verlo de una persona completamente interesante. La luz de su lámpara hacía verle claramente los curitas que le colocó el otro chico del café, su piel hacía notar mucho algunos golpes rojisos en su cuerpo, sin embargo, su rostro daba un leve mensaje que pude entender: soledad.
-¿Tengo algo en la cara?-me miró de reojo, mis mejillas se sonrojaron de verguenza al ver que había sentido mi mirada, aún así me di media vuelta para mirarle de vuelta.
-No...nada...disculpa...- tomé la ropa que me dieron para empezarme a cambiar. Primero quite mi chamarra roja dejándola en la cama, después me quite mi playera blanca. Aún que la noche era fresca no tenía nada de frío en absoluto, es más mi temperatura de lobo me hacía sentir más calor dentro de esa habitación. Iba a colocarme la playera limpia cuándo una voz me impidió hacerlo.
-¿Qué te sucedió en la espalda?- me sorprendí al ver que esa pregunta venía del mismo Hiro, lo miré extrañado a lo que se refería. Entonces recordé que en mi espalda tenía una gran cicatriz de unas garras que obtuve en una pelea cuándo tenía 12.
-Ah la cicatriz...bueno tuve un accidente en una pelea.
-¿Pelea con un oso? Eso es demasiado grande para ser de una pelea.
-Bueno, creo que si es así. Fue en una pelea y ...uno de los chicos agarro unas...garras de metal y me hizo eso. Pero no fue para mucho.
-Si seguro.- dijo con un tono sarcástico, sabía que no me creía pero no podía decirle que un lobo más mayor me lo hizo.- Y dime...
-Miguel, Miguel Rivera.
-Miguel, ¿De dónde eres? Te ves que no eres de por aquí.-me preguntaba y seguía anotando en su cuaderno. A decir verdad me daba un poco de curiosidad que tanto escribía ese chino.
-Pues...vengo de México pero por cuestiones personales, llegamos aquí.-contestaba mientras me terminaba de vestir, aún que le daba la espalda sentía cómo su mirada estaba comiendo, no sé si era por ser sospechoso o porqué en verdad quería sacarme a fuerza la verdad.
-Oh ya veo, ¿Y por cuál calle vives?, nunca te había visto por este barrio.
-Yo...no vivo aquí en la ciudad.-Hiro dejó de escribir mirándome extrañado con mi respuesta, di me dia vuelta para acercarme hasta él. Él comenzó a llevarse sus piernas más cerca a su cuerpo, vi que tenía un poco de miedo que le hiciera eso, por qué su olor comenzó a cambiar. Así que decidí sentarme en el suelo para hablar con él.-vivo a las afueras. Mejor dicho en el bosque.
-Pero allí no hay...
-Bueno es que mi familia es muy reservada así que...siempre somos vecinos silenciosos. Que hasta piensan que no existimos allí-le sonreí un poco nervioso, pero aún así él me creyó ya que tomó de vuelta su cuaderno.-Oye...puedo preguntarte algo...
-Claro.
-¿Porqué tienes tantos golpes en tu cuerpo?- parece que había preguntado algo que no debía porqué sus ojos se abrieron de sorpresa.
-Sólo son caídas que tengo, no es mucho.
-Pues...tampoco creo que hayas caído de un risco todos los días-me miró con un poco de molestia al saber que no le creí- está bien, sólo era curiosidad. Están muy bien marcados...
-No es nada importante...-desvío su mirada de vuelta aquella libreta.
-Lo bueno es que tu pierna se encuentra bien. ¿No te duele el de la cabeza?.
-No eso...espera, ¿Cómo supiste que tengo un golpe en la cabeza?- ¡ya vali madre!, se me salió sin pensar que él me vio transformado y no en humano, pensé lo más vago que se me pudo venir.
-Por qué...cuándo un dia me caí¡Si eso!, emm me di cuenta que cuándo caes te golpeas de alguna forma la cabeza.-le dije con una sonrisa nerviosa.
-Si...bueno estoy algo cansado...me intentaré acost...¡Auch!-oí cómo se quejó al intentar recostarse de lado. Me levanté y lo tomé de su torso.
-Déjame acomodarte, sólo abrazame un poco fuerte para poderte agarrar- me miró un poco sonrojado, pero aún así me obedeció, sentí cómo sus brazos rodearon mi cuello. Recordé cuándo su mano acariciaba mi pelaje cuándo estaba dormido hace unas horas. Sacudi mi cabeza para salir de mis pensamientos. Poco a poco lo acomode más acostado en su cama, tomé uno de las almohadas y lo coloqué debajo de su pierna herida.
-No tenías...que hacerlo.
-Está bien es lo que puedo hacer por agradecerles- le sonreí ternmente mirandolo directamente, entonces vi que nestros ojos se cruzaron cómo la última vez. El tiempo parecía detenerse, dejándonos perder en nosotros, pero entonces, me retiré un poco para irme ya a la cama.-descansa..si necesitas algo pidemelo.
-Está bien, de hecho tú eres el invitado. Debería de decirlo yo-al fin pude ver una leve sonrisa en su rostro, respondí de la misma forma y me dirigí a la cama. Poco a poco cerré mis ojos, escuché cómo Hiro apagaba su lámpara y dejaba sus cosas. Mi tribu y los demás están muy equivocados, los humanos son criaturas únicas.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
En la mañana siguiente, Hiro amaneció mucho mejor de su herida. Además de que comenzó a tratarme mucho más en el transcurso, me enseñó su casa y su cochera dónde se dedica a hacer cosas impresionantes. Me presentó a un malvavisco gigante llamado Baymax, quién atendió más a la herida de Hiro. Ya enel café Kubo y Tía Cass, nos recibieron con un gran desayuno, seguíamos charlando sobre nuestras vidas, pero si tenía que mentirles un poco sobre mí. Tía Cass estaba encantada de que poco a poco me estaba relajando y dándoles la oportunidad de conocerles.Sin embargo, cuándo iba a tomar mi taza de café, un aroma conocido hizo que un terrible escalofrío recorriera mi cuerpo, sabía quién era el dueño de éste aroma.
-¡Allí estás hijo de tu puta madre!-todos miraron con sorpresa a la puerta al ver al chico llenó de furia, sus ojos se podía ver en cualquier momento qué estaba apunto de explotar de alguna forma.
-¿Marco?...-dije mirándole con sorpresa.
-¿Lo conoces mi niño?-me preguntó Tía Cass ya algo asustada. Entonces Marco entro y fue directamente hacía mí, me levanté para tratarle de calmar pero lo único que recibí fue un tremendo golpe en el rostro.
-¡Qué pendejadas estabas pensando!¡Todos están como putos locos!¡ Y vengo y te encuentro aquí!
-¡Oye calmate!- gritó Hiro levantándose, Marco lo miró y lo pudo reconocer, estuvo a punto de dejarsele ir a golpearlo, cuándo me levanté y lo agarré.
-¡Ey calmate Marco!.
-¡Qué me pinche calme cabrón!¡Si estás aquí dónde menos puedes estar!-intentaba safarse con más fuerza, pero entonces un leve gruñido salió de su boca, esto ya se estaba saliendo de control.
-Está bien regresemos Marco.-empuje a mi primo a la salida.
-¡Miguel, no, espera!-dijo Tía Cass- ¡ Cómo vas a irte de esa forma!
-No, no. Tía Cass...está bien...por favor...me tengo que ir o las cosas se pondrán peor...Gracias por todo-dije al final y salí juntó a Marco, sólo al salir escuché cómo seguían hablando preocupados pero no quería que un lobo furioso apareciera de la nada y los aniquilara. Después de unos minutos, llegamos al bosque Marco aún seguía bastante furioso, si él estaba así, tal vez en la tribu ya me esperab un jauría inmensa.
-¡No mames Miguel!¡Irte a dónde menos tenemos permitido!¡¿Sabes el peligro que nos has puesto?!-se detuvo y me miró de frente.
-Lo siento...pero ustedes son demasiado inconcientes. ¡Ellos son buenos!.
-¡Claro que son buenos!¡Buenos para exterminarnos!¡¿En dónde tenías metida la puta cabeza!?.-mi rabia estaba volviendo, ya no sabría cuánto iba aguantar en darle su merecido a mi primo por preocupar a la familia de Hiro, en especial en él.
-¡De seguro fue por ese mendigo chino ese del río!¡De está si no te vas a salir con tus mamadas que acabas de hacer!
-¡Deja a Hiro en paz!¡Él no hizo nada malo en primera!.
-¡¿Ahora lo llamas por su pinche nombre!? ¡Si vuelve a pisar de vuelta este bosque no tendré en piedad en matarlo!¡Y me vale madres si lo hago frente a ti!-cuándo iba responderle, una voz familiar se escucho.
-¡Miguel!¡¿Dónde estás!?...¿Miguel?- era Hiro, me siguió hasta acá, oh no.Miré a Marco quién lo vio, sus colmillos comenzaron a aparecer.
-¡Te lo advertí Miguel!-caminó, empujandome a un lado.
-¡Hiro corre!-grité para que hiciera casó, pero Hiro miró a mi primo furioso que cuándo dio un paso hacia atrás cayó al suelo. Estando en el suelo intentó escapar, pero entonces, un rugido feroz salió de Marco transformándose frente a él, la mirada de Hiro estaba en shock al ver cómo un chico se convertía en una bestia gigantesca. Entonces aquél lobo negro comenzó a correr hacía él, pero entonces no tuve opción, corrí. Hasta Hiro para ponerme frente a él-¡No lo harás cabrón!.
-Miguel...pero qué...-sin más, empuje a Hiro de vuelta más lejos de mí, ya que Marco no se iba detener, así que sin más, me transforme frente a él. Marco se lanzó con su hocico abierto listo para atacarme, pero entonces respondí de la misma forma. Mordidas, rasguños, lanzandonos uno al otro, sangre saliendo de nuestras heridas que nos estabamos provocando. Hiro aún con tal miedo al ver cómo dos lobos aue anteriormente vio estaban peleando a muerte. No iba permitir que matarán a ese chico, si lo hacían primero tenían que matarme a mí...sin embargo...
-¡Migueeeeel!....
....nuestro destino iba a cambiar.
CONTINUARÁ......
helliooooooo volvimos con nuevo capítulo ❤❤❤❤.
Ufffas que intensoi quedó hahaahahaha xD, pero bueno espero que estas locas ideas les vaya gustando.
Les agradecemos mucho la respuesta de ustedes cómo fans de esta ship, nos hace muy feliz a ambas ver que les interesa mucho ete tipo de trama ❤❤❤🙈🙈🙈
Sin más los vemos en el siguiente caps ❤❤
Los amamos❤❤❤
Beka-san~
=Vegitto=
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top