El ladrón de Hogwarts

Por: Bluminoso

A/N: No soy dueño de Harry Potter

Capítulo 21: Viajes Internacionales

Lunes, primera semana de clases

"No es hermoso!"

La clase de cuidado de criaturas mágicas de tercer año retrocedió colectivamente mientras la gran criatura mágica miraba a su grupo, sus ojos nunca parpadeaban.

"Say hello to Buckbeak!" Hagrid, el nuevo cuidado de las criaturas mágicas continuó. Miró a sus alumnos y los hizo señas con entusiasmo para que se acercaran, pero como se esperaba, nadie escuchó. Las criaturas mágicas fueron mal entendidas por la mayoría de las brujas y magos, incluso con lo lindo que es Buckbeak.

"Eso es un hipogrifo?"

"Correcta Hermione!" Hagrid respondió alegremente. "Cinco puntos a Ravenclaw!"

La bruja de pelo tupido dio una sonrisa a cambio. Ella estaba más entusiasmada con el nuevo papel de Hagrid de todos los estudiantes en su año.

Hubo aprensión cuando el hipogrifo saltó al aire y arrebató brutalmente a un hurón muerto arrojado por Hagrid. Se tragó rápidamente el refrigerio, mostrando sus garras de aspecto amenazante y su poderoso pico. Después de que terminó su comida, de repente se adelantó frente a los terceros años, mostrando claramente su agilidad y velocidad.

"Ahora a quién le gustaría acercarse?" Hagrid preguntó a la clase. "Recuerda, sin embargo, que los hipogrifos son criaturas muy orgullosas. Pueden ofenderse fácilmente."

Nadie se ofreció como voluntario, y sin perder el ritmo, todos dieron un paso atrás, incluida Hermione. Hagrid frunció el ceño en decepción y miró al grupo de Gryffindors, esperando que alguien mostrara coraje. Estaba a punto de ofrecer un incentivo a quien se ofreciera como voluntario cuando un frío frío de repente se asentó a su alrededor y el silencio descendió en el paddock. El medio gigante de repente levantó la vista alarmado y vio algunas figuras de negro deslizándose hacia su posición desde la dirección del bosque prohibido.

El pánico se produjo automáticamente cuando algunos de los estudiantes corrieron, empujando y tirando uno contra el otro para ser los primeros en entrar al castillo y a salvo.

"Corre!" Hagrid gritó mientras se interponía entre él y los dementores en rápido movimiento. Sacó la varita especial que Dumbledore le dio y disparó un encanto desterrador. El hechizo se lavó sobre los dementores, pero nunca se detuvieron, claramente no afectados por el encanto. Pronto Hagrid estaba de rodillas, mientras luchaba por moverse. Sus estudiantes estaban en peligro y él estaba indefenso. En medio de los gritos de terror causados por los dementores, algunos quedaron paralizados por el miedo, incapaces de escapar, perdidos en sus recuerdos más terribles.

Draco Malfoy fue uno de los primeros en moverse, pero fue pisoteado por sus compañeros de tercer año. Las alianzas de la casa fueron ignoradas y era cada hombre para sí mismo. Un codo lo golpeó en las costillas y tropezó hacia una roca cercana, con la cabeza golpeando la superficie dura. Mareado y con dolor, el Slytherin, en su brazo y rodillas, luchó por pararse mientras agarraba su cabeza con su mano derecha, sintiendo que su sangre goteaba por su frente.

Gritó pidiendo ayuda cuando de repente sintió que el frío en el aire se hacía más fuerte. El Slytherin levantó la vista y vio una figura oscura frente a él, una mano esquelética que se extendía hacia él. Draco se estremeció de miedo y disgusto cuando una boca podrida y en descomposición abrió sus labios negros, agrietados y rezumados en anticipación de un beso mortal. Sus peores recuerdos destellaban ante sus ojos sin restricciones, y se sentía más débil cada segundo.

De repente, un fuerte chillido sacó al Slytherin de su estado paralizado cuando un enorme hipogrifo atacó al dementor por detrás. Sus alas gigantes se desplegaron mientras sus afiladas garras arrancaban trozos de tela negra y carne podrida, exponiendo un cadáver casi esquelético y horrible debajo de las túnicas.

El dementor chilló de dolor y se retiró, perseguido por el hipogrifo enojado. Buckbeak dio un desafío amenazante al dementor restante que rápidamente se retiró del lado de Hagrid y desapareció en el bosque.

Cuando el calor regresó a Draco, miró a su salvador por un momento mientras el hipogrifo trotaba de regreso a donde estaba luchando por pararse y usó la roca para ayudarlo a ponerse de pie. Draco miró hacia atrás a su nuevo profesor y frunció el ceño ante la incompetencia del medio gigante, como profesor de Hogwarts debería ser capaz de protegerlos de peligros como estos. Su padre seguramente oirá de esto.

De repente sintió algo empujando el costado de su cabeza y vio un enorme pico a su lado. En lugar de estar asustado como lo había estado antes, Draco levantó lentamente un brazo y acarició el pico del hipogrifo. Buckbeak cerró los ojos en placer y dejó escapar un estruendo de su garganta, obviamente disfrutando de la sensación.

"Tu magnífico bastardo", susurró Draco, sonriendo al hipogrifo. "Seguro que les mostraste quién debería ser realmente temido."

Buckbeak abrió un ojo y observó cómo el humano que se había inclinado ante él antes, aunque en realidad se debía a los efectos del dementor, continuaba alabándolo. Las plumas alrededor de su cabeza y cuello se extendieron, haciéndolo parecer más grande y más intimidante. Solo hizo aparecer una sonrisa en la cara de Draco.

"Sí, sí, eres el mejor." Draco se movió para acariciar el cuello del hipogrifo y observó cómo Hagrid se acercaba lentamente a él. Desde la dirección del castillo, vio varias figuras corriendo por los escalones.

"Malfoy.." Hagrid comenzó cuando los dos se miraron el uno al otro. "Diez puntos a Slytherin."

"Gracias... profesor." Draco respondió y se volvió hacia su salvador. Su padre definitivamente se enterará de esto.

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Oficina del director

Hubo muchas consecuencias del incidente con los estudiantes de tercer año y su encuentro con los dementores. Varios estudiantes habían escrito cartas a sus padres y tutores, algunos miembros influyentes de la sociedad mágica. La caza estaba encendida, sobre a quién culpar por los eventos casi mortales que aterrorizaron a casi toda la clase de tercer año.

Había revisado todo el incidente y decidió unirse a la caza. No fue su culpa ya que las salas exteriores fueron violadas por los dementores a propósito a pesar de que el ministerio le aseguró que tenían el control de las criaturas viles. Su estrategia ahora era dirigir toda la ira e indignación al ministerio después de hablar con su personal.

Como era de esperar, recibió la llamada floo de Cornelius Fudge.

¡"Dumbledore! ¿Qué está pasando en esa escuela? Tengo padres e incluso Lucius Malfoy exigiendo que elimine los dementores!" El ministro de magia se quejó. Había pasado toda la mañana asegurándose y disculpándose con padres indignados. Algunos de estos padres incluían a su aliado político, Lucius Malfoy, el formidable Augusta Longbottom, y su director del cuerpo de aurores.

Era la primera vez que estaba realmente aterrorizado por su vida desde que terminó la guerra mágica cuando Amelia Bones entró en su oficina. Soportó su ira y amenazas de hechizos y jinxes mientras luchaba por aplacar a la bruja enfurecida. Afortunadamente, Amelia Bones se había ido después de una emergencia en su departamento y Fudge rápidamente flotó a Dumbledore, desesperada por ayuda.

"Los estudiantes se han recuperado por completo después de recibir atención de Madam Pomfrey", informó Dumbledore. "Una ronda de bebidas calientes de chocolate ciertamente ayudó a mejorar su condición."

"Bueno, eso es bueno." Cornelius suspiró aliviado. "Sigo diciéndoles a los padres que todos están bien y que ninguno resultó gravemente herido."

"Era algo muy cercano, Cornelius", respondió Albus. "Si no fuera por la posición heroica de Hagrid a pesar de su incapacidad para lanzar el encanto patrono, alguien podría haber sido besado."

"Estaba tan cerca?" Fudge susurró.

"Draco Malfoy afirma que fue rescatado por un hipogrifo." El director explicó. "Estaba a punto de ser besado cuando Buckbeak intervino y salvó su vida y la de Hagrid."

"Bueno para el hipogrifo entonces." Cornelius sacudió la cabeza. "Qué debo hacer Albus?"

"Como siempre he sugerido, no debería haber ninguna razón para que los dementores estén cerca de los niños, escaparon del convicto o no."

"Pero son importantes para atrapar a ese asesino." Fudge comenzó.

"No pueden ser completamente controlados."

"No!" Cornelius sacudió la cabeza en negación. "Ella me aseguró que el ministerio tiene el control total de los dementores. Algo debe haber sucedido!"

"Ella?"

"Oh, mi subsecretario mayor." Cornelius Fudge se sonrojó. "Ella dice que no hay ningún problema para controlar los dementores en absoluto."

"Cornelius..." Albus le dio al ministro de magia una mirada penetrante. "Tú y yo conocemos la verdadera naturaleza de los dementores. No se pueden controlar en absoluto, y mucho menos se pueden colocar cerca de una escuela llena de niños. Tienes que recordarlos a Azkaban, o arriesgarte a ser convocado por el wizengamot."

"Bueno, fue culpa de Dolores!" Cornelius Fudge finalmente arrojó a su amante debajo del autobús. "La degradaré por esto!"

Albus Dumbledore sacudió la cabeza con decepción. "Recuerde, lo elegimos como nuestro ministro de magia, no como su subsecretario principal. Puedes escuchar sus sugerencias, pero en última instancia será tu decisión."

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Viernes, primera semana de clases

La reacción del incidente del ataque de dementor se calmó lentamente. Hubo noticias de que el esfuerzo por reubicar a los dementores de regreso a Azkaban fue lento, ya que resultaron tercos y a veces rechazaron las órdenes del ministerio.

Hubo algunos cambios como resultado del ataque, ya que más aurores, incluidos los aprendices junior, se unieron al grupo de trabajo para proteger a Hogwarts del infame Sirus Black. Sus carteles buscados todavía estaban enlucidos en todas partes, a medida que el ministerio cambiaba de estrategia. Hasta ahora, ninguna palabra del convicto fugado llegó a los aurores de ningún avistamiento.

Un auror que se suponía que se iría mañana tropezó con cierto mago, completamente enfocado en quitar uno de los carteles buscados de la pared de la cochera con su varita.

"Me temo que tengo que llevarte", dijo Tonks. "Esa es la destrucción de la propiedad del ministerio."

"Y qué vas a hacer al respecto?" Preguntó Harry Potter, su mirada nunca dejó el punto de su varita mientras su magia contrarrestaba lentamente el hechizo pegajoso para evitar que se rasgara.

"Muchas cosas." Tonks respondió. "Pruébame."

"Oh no." Harry respondió con voz seca. Finalmente terminó su tarea y rápidamente rodó el póster deseado y lo metió en el bolsillo interior de sus túnicas para evitar que se arrugara. El póster todavía estaba en buenas condiciones a pesar de estar expuesto al clima. Sus ojos se desplazaron hacia los otros carteles buscados y, evaluando con calma cuál todavía estaba en buenas condiciones para recolectar.

"Qué vas a hacer con eso de todos modos?" Tonks rápidamente abrazó a su familiar, que Harry aceptó fácilmente y devolvió uno de los suyos.

"Me gusta." Harry explicó. "Tiene un diseño agradable, y pensé que Padfoot lo encontraría divertido cuando le regalara uno."

"Sabes que podrías haber pedido uno recién impreso." Tonks sugirió mientras seguía al joven mago a otra sección de la pared. "Tenemos toneladas allí. Creo que el nuevo plan del ministerio es ahogar a Sirius en estas cosas con la cantidad que producen diariamente."

Harry sonrió ante la imagen de su padrino aplastado bajo toneladas de carteles buscados. "Les falta carácter, a diferencia de estos. Mira la meteorización en este caso."

Harry agitó su varita hacia su próximo objetivo. El póster estaba un poco descolorido, y los bordes del papel se arrugaron y rasgaron en algunos lugares a medida que su encanto pegajoso se desvanecía lentamente.

"El Tiempo?"

"Es el resultado de que el póster está expuesto a los elementos a lo largo del tiempo." Harry explicó. "Colectores de artefactos como monedas o incluso muebles como piezas como estas ya que le da carácter."

"Por qué?" Tonks observó como el segundo póster se retiró lentamente de la pared. "Me parece una vieja basura desgastada."

"Ese es tu gusto. El mío es diferente." Harry se encogió de hombros. Rodó el segundo póster mucho más apretado que el anterior y rápidamente lo escondió de nuevo dentro de sus túnicas. "He terminado aquí. ¿Qué hay de ti? No deberías estar empacando?"

"Ya he terminado, y mamá ayudó." Tonks respondió. "Deberías haber visto a mamá, Harry. Ella sigue diciendo que sus bebés la están dejando."

"Bebés?"

"Tú también eres su bebé." Tonks dijo con una sonrisa. "Ella sabe que te traeré conmigo."

"Por qué no la invitas a visitar entonces?" Harry sugirió. Se había encariñado con la casa de los Tonks y sus miembros y consideraba que el lugar era uno de sus escondites importantes.

"Harry, vamos a Las Vegas." Tonks respondió. "Es mi oportunidad de divertirme de verdad además del entrenamiento, ¿sabes? Estoy muy emocionado, sé dónde usaré mi estipendio ya que la comida y el alojamiento son gratuitos."

"Todavía digo invitarla al menos una vez." Harry sugirió. "Serán tres meses, ella te extrañará."

"Quieres decir que nos extrañas." Tonks corregidos. "Cuidado con ella bien?"

"La visitaré de vez en cuando." Harry lo prometió. Sería una buena prueba de sus habilidades en el sigilo cuando visitó Andrómeda en su forma de animagus. Se preguntó qué podía hacer por la bruja mayor mientras su hija se había ido durante tres meses.

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Sala común ravenclaw

Padma Patil miró alrededor de la sala común y notó algo diferente hoy. Había una tensión notable que colgaba en el aire, y los miembros más jóvenes de su casa también lo sentían, ya que se abstuvieron de crear demasiado ruido. Normalmente, cada vez que el final de la semana estaba cerca, incluso los miembros estudiosos necesitaban relajarse jugando ruidosos juegos de magos. Este viernes, cuando las clases acaban de terminar durante la semana, los susurros silenciosos llenaron la sala común en lugar del ambiente generalmente festivo.

Hubo una clara división entre los machos y las hembras en los años superiores. Las niñas mayores se acurrucaron juntas cerca de la chimenea, mientras que los niños se sentaron en los sofás más cercanos a las ventanas. Ella vio a Terry y saludó al niño para buscar respuestas.

"Lo que está pasando aquí?"

"Hey, Padma." Terry se sentó junto a la bruja y miró a los dos grupos mayores. "Algunos de los tipos están teniendo dudas sobre ir a Hogsmeade, y las chicas no están contentas con eso."

"Es por los dementores?" Preguntó padma. "Sé que está tomando un tiempo reunirlos a todos, pero la última vez que escuché que solo quedan unos pocos y no están cerca de Hogsmeade."

"Es en parte eso", admitió Terry. "También es por Harry."

Padma miró a su alrededor, esperando ver a su otro compañero de clase masculino. Como en la mayoría de los casos, ella no pudo encontrar al niño. "Qué tiene que ver Harry con esto?"

"Michael le preguntó ayer si iría este fin de semana. Harry dijo que no, y dijo que no le interesa." Terry explicó. "Y como es Harry, algunas de las Garras más antiguas decidieron no ir tan bien."

"¿Por qué? Hogsmeade no puede ser aburrido." Padma parecía confundido y Terry Boot se preguntó cómo podría explicar la razón a la chica. Miró a su alrededor y suspiró aliviado cuando vio al amigo más cercano de Harry en la casa entrar en la sala común. Llevaba algunos libros en sus brazos y más en su bolso de peluche. No podía creer la cantidad de clases que la niña estaba tomando este año.

¡"Hermione! Por aquí!" Terry llamó.

"Sí, Terry?" Preguntó hermione. Ella depositó su bolso y libros sobre la mesa y se sentó junto a su compañera bruja. "Hola, Padma."

"Hermione, gracias Merlin que estás aquí." Terry se acercó a los dos y bajó la voz. "Tengo problemas para explicar adecuadamente la influencia de Padma Harry en nuestra casa."

"Terry dijo que algunos de los chicos no van a Hogsmeade porque Harry no lo es." Padma sacudió la cabeza. "No entiendo, ¿qué tiene que ver eso con ir a Hogsmeade?"

Hermione hizo una pausa por un momento mientras consideraba a su compañero muggleborn. "Entiendo por qué me llamaste Terry. Es porque ambos estamos familiarizados con las escuelas públicas, ¿no?"

"Esa es la razón." Terry asintió. "Y como eres el amigo más cercano de Harry, también puedes dar tu idea."

El niño se volvió hacia Padma y continuó tratando de explicar la situación. "Creo que la razón por la que algunos de los tipos del año superior no van es porque están tratando de seguir el ejemplo de Harry."

"Estás diciendo que lo admiran tanto que copiarán cada una de sus decisiones?"

"Leíste los periódicos sobre Harry, ¿no?" Hermione le preguntó a su amiga. Con el asentimiento de Padma, continuó. "Vive en Francia y tiene una veela francesa rica y mayor como novia."

"También está el hecho de que muchos primos veela de Fleur Delacour estaban en el fondo de las fotos, usando bikinis escasos." Terry explicó. "Eso es como la fantasía de la mayoría de los chicos aquí."

Los tres ya estaban familiarizados con los rumores salvajes que rodean a Harry desde el primer año. Su compañero de clase, Michael Corner, solo ayudó a difundirlo por el resto de las casas. Creía que Harry era un maníaco sexual que disfrutaba jugando juegos pervertidos con su novia cada vez que regresaba a Francia.

"Y con rumores de que Harry ya tenía una amplia experiencia con Fleur.." Terry hizo una pausa por un momento y notó el ceño fruncido de Hermione en su comentario. "Bueno, muchos chicos aquí lo admiran, a pesar de que es más joven."

"Se podría decir que Harry se ha convertido en un creador de tendencias." Hermione explicó. "En las escuelas públicas muggles, hay ciertos estudiantes que están etiquetados como... cool."

"Fresco?" Padma estaba perplejo. ¿Era diferente de la jerarquía de sangre pura que prevalecía en la casa de Slytherin?

"Chicos que logran mucho sin siquiera intentarlo." Terry explicó. "Hermione y yo estamos familiarizados con esto. Y creo que Harry es el mismo aquí. Debido a sus logros, los muchachos habían seguido su ejemplo."

"Eso es ridículo." Padma se burló.

"Es." Hermione estuvo de acuerdo. "Pero como dijo Terry, la reputación de Harry entre los chicos de Ravenclaw ciertamente puede afectar su juicio."

"No es realmente la reputación, Hermione." Terry respondió. "Es la imagen... que proyecta. No creo que lo sepa, y eso lo hace aún más genial para nosotros, ya que no se pavonea como Malfoy. Es diferente de los estudiantes populares como Davies o ese buscador de Hufflepuff que os apetece."

"No me gusta Diggory!" Padma golpeó a Terry en el hombro. "Solo dije que se veía bien en su escoba cuando nos golpeó el año pasado."

"Uhuh."

Ansiosa por cambiar el tema, Padma se centró en su amiga. "Además, no es Diggory del que Hermione está enamorada."

¡"Padma! Prometiste mantener ese silencio!" Hermione silbó mientras miraba dagas a su amiga, un rubor notable desempolvando sus mejillas.

Después de algunas burlas más de ida y vuelta, Hermione miró a su alrededor por un momento y suspiró. "Cualquiera de ustedes vio a Harry?"

"Creo que estaba ocupado con Michael." Terry respondió. "Los escuché hablar de decorar su dormitorio."

"Crees que podemos visitarlo ahora?" Preguntó hermione. Necesitaba hablar con Harry sobre lo que sospechaba de su vida en casa antes de mudarse a Francia.

"Claro, sígueme." Terry se puso de pie y llevó a las chicas a la sección del niño de la torre. Después de un tramo de escaleras, llegaron rápidamente a la habitación compartida de Harry y Michael. Terry llamó a la puerta dos veces. "Hey, Potter!"

"La puerta está abierta, Boot!" El trío escuchó la respuesta amortiguada y Terry abrió la puerta.

Hermione miró a su alrededor e inmediatamente notó un póster de aspecto familiar en el lado de Harry que había visto muchas veces desde la fuga de Sirius Black de Azkaban. Sus ojos se estrecharon y una sonrisa reacia escapó de su rostro. Harry ciertamente tenía un estilo único.

El póster de 24 x 36 pulgadas tenía un texto grande similar al original – ¿Has visto a este mago? pero el nombre de Harry reemplazó al convicto fugado en la parte inferior del póster. La imagen en blanco y negro de Harry también reemplazó a la de Black, con una tarjeta de prisión similar que contenía su fecha de nacimiento – 0731. Su foto era solo sonriendo, moviéndose como una foto mágica normal. A veces se rascaba la parte posterior del cabello o miraba de izquierda a derecha, en un bucle perpetuo. Debajo de la taza de Harry había una advertencia – Enfoque con extrema precaución. No intente despertarse cuando duerma la siesta.

Padma miró a Hermione mientras Terry se echaba a reír mientras se acercaba rápidamente al póster.

"Sí, es genial." Ella le susurró a Hermione. Se preguntó cómo lo hizo Harry, y quería uno para ella.

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Sábado, el primer fin de semana de Hogwarts

Draco Malfoy miró con confusión mientras Aurors perseguía a varios de sus compañeros de clase por los terrenos. Se dirigía a la cabaña de Hagrid con Crabbe y Goyle cuando notó a algunos de sus compañeros de año e incluso a algunos Ravenclaws más viejos agarrando grandes trozos de pergamino.

Su pregunta no solicitada fue respondida cuando vio a algunos estudiantes más jóvenes tratando valientemente de quitar los carteles buscados de Sirius Black a mano, y fallando. En el camino, ya notó que muchos carteles estaban dañados, como si alguien tratara de sacarlos por la fuerza.

Ignoró la conmoción y continuó pasando la cabaña de Hagrid y finalmente llegó al paddock donde descansaba Buckbeak. Cuando llegó a la cerca, el gran hipogrifo trotó inmediatamente en su dirección.

Manteniendo el contacto visual, Draco le dio a la criatura un guiño de su cabeza y preparó sus regalos. Había visitado al hipogrifo que le salvaba la vida todas las mañanas desde el incidente y leído los libros sobre cómo acercarse a la criatura.

Buckbeak asintió y reanudó su enfoque, ansioso por los bocadillos que el mago traía todas las mañanas.

"Cómo estás, Buckbeak?" Preguntó draco. Sus escoltas se pararon una docena de pies atrás, todavía desconfían de la poderosa bestia. Con facilidad practicada, el Slytherin se deslizó fácilmente a través de la cerca de madera y acarició el pico del hipogrifo. Después de unos momentos, agitó una mano a Goyle, quien llevó a los hurones muertos y el niño cumplió y colocó los bocadillos encima de la cerca.

Draco rápidamente agarró uno y lo arrojó al aire y observó con admiración cómo Buckbeak atrapaba fácilmente su bocadillo. "Buen chico!"

El Slytherin se preguntó si podía persuadir a su padre para que albergara a su salvador en su casa, pero estaba en conflicto al respecto, ya que sabía que no podría verlo mientras aún estaba en Hogwarts.

Los hipogrifos eran increíbles en opinión de Draco. Eran orgullosos, exigían respeto y eran poderosos, un buen símbolo para los de sangre pura. Se imaginó montando a Buckbeak mientras se elevaba por el aire e hizo una nota mental para comprar una silla de montar adecuada. No podía esperar para volar sobre su noble corcel.

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Llegadas a MACUSA Portkey, Las Vegas, Nevada

Nymphadora Tonks de repente se encontró a sí misma y a Kit de pie frente a una bruja mayor sentada dentro de una cabina.

"Papeles. Varita. Tonks rápidamente pasó al oficial de aduanas de MACUSA en espera su Pasaporte Mágico y su varita.

El agente de aduanas asintió y comenzó a examinar los documentos y colocó la varita en una escala mágica. Tonks se tomó el tiempo para examinar su entorno y notó que estaban dentro de una habitación grande y rectangular sin ventanas. Las paredes estaban pintadas de blanco, y vio a sus colegas de pie frente a una de las numerosas cabinas que bordeaban la pared. Hubo muchas llegadas ya que cada segundo, brujas y magos aparecieron frente a una cabina vacía con un agente personalizado esperando.

"Diez pulgadas, hechas de sauce con un núcleo de cuerda del corazón del dragón." El agente dijo en voz alta y devolvió su varita. Cambió su mirada hacia el gato en los brazos del auror. "Es un gato normal?"

"Bien, olvidé eso." Tonks sacó tímidamente otro conjunto de documentos y los entregó. Colocó a Kit en el escritorio frente al agente y el gato simplemente miró a la bruja antes de que volviera a centrar su atención en su entorno. Su oído se contrajo de vez en cuando con el sonido de las llegadas de los portkey mientras su cola continuaba moviéndose.

"Familiar bond huh?" El agente de aduanas impasible de repente rompió el carácter y jugó suavemente con una de las orejas de Kit con un dedo. "Es bastante lindo."

"Él es." Tonks sonrió. "Encontró a Kit en un tren cuando todavía era un gatito."

"Parece que se porta bien." El agente de aduanas de MACUSA arrulló y corrió una mano por la espalda del gato. "Quién es un pequeño chico inteligente y de buen comportamiento?"

Kit se estremeció en el contacto, pero permaneció sentado. Miró al agente e inclinó la cabeza. "Meow."

"Uhmm, ¿hay algo más?" Preguntó tonks.

"Oh, cierto. Tienes algo que declarar en tu equipaje?"

"Solo ropa y equipo de ejercicio." Tonks respondió. El agente simplemente miró el baúl y continuó acariciándola familiar. Kit finalmente se levantó y se movió hacia el borde del estrecho escritorio unido a la cabina y de repente saltó a los brazos del metamorfmago. Su cabeza se volvió hacia el agente de aduanas que ahora estaba haciendo pucheros para ser abandonado.

"Bueno entonces, bienvenido al estado de Nevada." El agente rápidamente estampó varias páginas de su pasaporte mágico, así como en el documento de Kit y las devolvió. "Disfruta de tu estancia, y adiós Kit!"

"Meow!"

"Gracias, nos iremos ahora." Tonks trató de ocultar su sonrisa y se movió más allá de la cabina y la línea amarilla al otro lado de la habitación grande. Había grandes puertas al otro lado y cuando rápidamente vio un banco vacío para sentarse mientras esperaba al resto de su grupo. Se dio cuenta de que era la primera en despejar costumbres mágicas y corrió una mano sobre la cabeza de su familiar. La bruja ni siquiera le pidió que abriera su equipaje para su inspección, a diferencia de los demás.

"Creo que te llevaré por cada llave internacional." Tonks le dijo a su gato. Kit le dio una mirada divertida y miró hacia otro lado.

Tonks sin inmutarse continuó acariciando a Kit. "Tienes que admitir que eso fue bastante bien. Eres un gran rompehielos."

"Miau"

"Ahora no me muestres esa actitud!" Tonks se rió. "No tengo que preocuparme por los viajes de portkey, es como si fueras mi tótem expreso."

"HSSSS"

Le tomó casi quince minutos de espera hasta que sus colegas, Em Vance, Jon Hill y Kingsley Shacklebolt se acercaron a ella.

"Los llevó el tiempo suficiente." Tonks reflexionó. Ella notó las caras descontentas y decidió burlarse de ellas más tarde, y no frente a un auror mayor que parecía molesto en este momento.

"La costumbre es un dolor." Vance se quejó cuando el grupo se dirigió a la salida. "Cuánto tiempo has esperado?"

"Diez, quince minutos?" Tonks adivinó. "Creo que tuve suerte, a la bruja detrás de la cabina le gustó Kit."

Emmeline Vance miró al gato negro cómodamente encaramado alrededor del hombro de Tonk, y a su vez, el gato giró su cabeza y la inmovilizó con una mirada aguda y sin pestañear. Era obvio que el gato recordaba la vez que ella y Hestia lo recogieron del suelo sin pedir permiso. Continuó dando silbidos amenazantes cada vez que estaban cerca sin Tonks, pero se comportó mejor con los otros aurores del departamento. Incluso se había dejado llevar por el director, después de que Amelia Bones le pidiera permiso a Tonks.

Ese día de entrenamiento supervisado fue memorable, ya que continuaron sus ejercicios mientras su jefe superior simplemente los miraba con un gato en su regazo.

"Tu suerte." Em Vance respondió. "Tal vez debería conseguir un gato propio."

"Son buenas mascotas." La voz profunda de Kingsley se unió a su conversación. Le dio al gato un guiño de saludo. "Kit."

"Miaw.

"Entonces dónde?" Hill preguntó una vez que llegaron a la salida. Brujas y magos esperaban en la salida, algunos sosteniendo carteles con nombres escritos por sus varitas.

"Allán." Tonks vio un letrero con sus nombres escritos en él. Empujaron a través de la multitud y conocieron a un mago vestido con un colorido polo. Llevaba un sombrero y sombras y parecía tener unos cuarenta años.

"Ministerio británico." El hombre preguntó una vez que los notó parados a pocos pies de distancia.

"Somos." Kingsley extendió una mano. "Kingsley Shacklebolt."

"Oído de ti. Soy Chester Harrison, Las Vegas MACUSA." Harrison miró al resto del grupo. "Estos son los participantes del programa?"

"Ellos son."

"Bienvenido a la ciudad de Las Vegas." El hombre corpulento dio la bienvenida al trío. "Tengo una camioneta esperando en el frente. Te daré la sesión informativa una vez que entremos. Hace demasiado calor a esta hora del día."

Se acercaba al mediodía, e incluso bajo el dosel sombreado del edificio de llegadas de llaves del puerto, Tonks sintió el calor del desierto que los rodeaba. Incluso Em Vance se quitó la chaqueta mientras Hill tomaba un largo trago de su botella de agua. Ella hizo lo mismo y disfrutó del líquido frío en su garganta reseca.

La explosión de aire frío fue un alivio una vez que el grupo se movió dentro de la camioneta. Chester Harrison obviamente mantuvo el vehículo funcionando y se movió al lado del conductor del vehículo mientras Kingsley se movía para sentarse a su lado en el asiento del pasajero. El gran auror cambió algunas salidas de aire y las dirigió a su rostro.

"Derecha, bienvenido a Las Vegas." Harrison repitió cuando se mudaron del estacionamiento. "Los tres serán asignados primero a mi unidad. Dice aquí que todos sobresalieron en ocultamiento y disfraz, y tendrán que usar esas habilidades sobre todo. Tratamos con criminales usando magia para engañar en los casinos."

Los tres nuevos aurores se inclinaron hacia adelante, totalmente enfocados en la sesión informativa. Raramente tratan casos como ese en las Islas Británicas.

"Es un gran negocio aquí, con la mayoría de los grupos del crimen organizado financiando toda la operación." Harrison continuó. "La seguridad de los Casinos nomaj es lo suficientemente buena como para detener cualquier crimen normal, nuestro papel principal es detectar los sutiles y mágicos. Aprenderá, entrenará y cooperará con la unidad. Ese es el propósito principal del programa, aprender más sobre los métodos de otras agencias de aplicación de la ley y ayudarse mutuamente. Mientras estés en mi unidad, puedes llamarme jefe."

"Dónde nos quedaremos?" Preguntó tonks.

"Pensé que te divertirías al ver esto." Chester Harisson miró en el espejo retrovisor y dio un guiño a los participantes del programa. "Estamos casi allí."

La camioneta pronto llegó y Tonks miró el castillo en medio del desierto. Tenía numerosas torres y agujas azules en paredes blancas. Mientras que el castillo era enorme, los dos modernos edificios blancos que lo intercalaban eran más grandes en longitud. Tonks podía ver que los dos edificios estaban revestidos con numerosas ventanas y balcones.

La camioneta se detuvo rápidamente dentro del camino de entrada, el área afortunadamente sombreada por la estructura del castillo. Las almenas eran masivas y Tonks no podía dejar de mirar. Ella no estaba sola ya que los otros dos aurores estaban algo aturdidos mientras observaban su entorno.

"Bienvenido al Hotel Excalibur. Aquí es donde se quedará durante la duración del programa." Chester Harrison dijo. "Ahora consigue tu equipaje, y te ayudaré a registrarte y dejarte descansar."

Rápidamente siguieron a su guía dentro mientras el aire fresco una vez más los arrastraba. El amplio vestíbulo fue diseñado teniendo en cuenta el antiguo período medieval, pero aún así decorado con buen gusto con candelabros ornamentados, pisos alfombrados y pilares de crema esculpidos. La iluminación era más tenue, y daba para un ambiente más relajado y soñoliento.

El grupo se mudó a la recepción donde fueron acomodados rápidamente. Parece que estaban preparados para su llegada ya que sus habitaciones ya estaban preparadas. El conserje entregó juegos de cartón doblado, con sus llaves de tarjeta de plástico dentro.

"Descansa un poco." Chester Harrison les dijo a los tres. "El buffet de comida es bueno, y todo está pagado. Solo diles los números de tu habitación. Recuerde el estatuto de secreto, no sea atrapado por nomaj. Los veré a todos aquí a las nueve de la mañana, y no quiero a nadie con resaca. Ya no eres pequeños cadetes."

"Sí, jefe." Los tres aurores respondieron simultáneamente.

"Bueno." El jefe Harrison miró a la aurora mayor a su lado. "Deje que los niños cuiden su equipaje, Sr. Shacklebolt. ¿Quieres ir al bar? Algunos de los aurores mayores están allí y creo que podrías reconocer a Auror Villeneuve de Francia."

"Ella está aquí?" Preguntó Kingsley con una sonrisa. Le entregó su baúl a Auror Hill y le dio unas palmaditas al mago MACUSA en el hombro. "Sigue adelante, Harrison."

"Solo Chester, Shacklebolt."

"Solo si me llamas Kingsley, Chester."

Tonks se mudó rápidamente a su habitación, ignorando las quejas de Hill por tener que lidiar con el equipaje de Shacklebolt. Estaban en el mismo piso de todos modos, así que ella no entendía cuál era su trato.

Tonks rápidamente llegó a la puerta de su habitación y abrió la puerta con la llave de su tarjeta. Una gran habitación espaciosa la saludó, y ella movió su baúl dentro y cerró la puerta. Había un escritorio, un sofá, algunas lámparas y una tele. Miró una puerta abierta e inspeccionó el dormitorio, que tenía una gran cama queen y varias almohadas esponjosas.

"Qué te parece, Kit?" Preguntó Tonks mientras se permitía caer en la cama suave.

"Creo que lo voy a disfrutar aquí." Harry respondió, ya comiendo una manzana que tomó de la mesa. Se trasladó a la gran ventana y observó la concurrida calle de abajo, las agujas azules del castillo a la vanguardia. No podía esperar para explorar esta ciudad

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