《Capitulo 2: Ella》
Lejano... ese sonido lo conocía y no le quedó de otra más que despertar.
Abrió los ojos lentamente mientras aún sonaba la música del teléfono fijo de la casa. Se levantó de la cama, caminó hasta el teléfono que se encontraba sobre un mueble y, con algo de pesar, contestó la llamada.
- ¿Hola? - dijo con la voz algo ronca mientras se tallaba el ojo izquierdo con aún algo de sueño. Del otro lado de la línea se escuchó una canción y comenzó a reproducirse una propaganda de alarmas para la casa. Soltó un suspiro cansada de recibir la misma llamada una y otra vez. Ella pensaba "¿Acaso estas personas nunca se cansan?". Entendía que era su trabajo, pero a veces llega al punto de desesperación en el que no sabes si contestarle algo para que dejen de llamar a la línea.
Aún así, miró el reloj que estaba colgado en la pared del salón de la casa, marcaba las 18:09, vaya que durmió bastante.
Decidió ir a la cocina para poder prepararse un café con leche acompañado de unos cuantos criollos con mermelada de durazno.
Cuando terminó de prepararlo todo, encendió el televisor de la cocina para ver si había algún canal bueno y hasta el momento no encontraba nada interesante, así que decidió dejarlo en algún canal al azar para que no se le enfríe su café.
Al momento de estar a punto de darle el primer mordisco al criollo, tocaron el timbre. Se levantó para atender y fue derribada sin darle tiempo a poder ver quien estaba en la puerta
- Pero qu.. - miró a esa persona y se llevó la sorpresa de que era una chica de baja estatura, que parecía ser de su edad, con unos ojos verdes acompañados por algunas pecas en su nariz y mejillas algo rosadas, su cabello era castaño claro y sus labios muy finos.
Se la escuchaba reír por lo que acababa de pasar, pero María no entendía nada de lo que estaba pasando a su alrededor. Esa chica la abrazaba como si la conociese, pero al no tener reacción de María se separó para poder verla mejor.
- Disculpa... quien eres??? - la chica abrió los ojos como platos y se levantó repidamente mientras le ofrecía a María la mano para poder levantarse.
La chica aclaró su garganta algo nerviosa para poder comenzar a hablar, mientras separaba en dos partes su pelo y sacaba dos colitas para poder atarlo
- Bueno, me doy cuenta que no me recuerdas, pero vine preparada para eso en caso de que pasara - María seguía atenta cada uno de sus movimientos, cuando terminó de atarse el pelo en dos colitas volvió un paso atrás y sonrío enormemente - Hola, me llamo Anna Romanutti, quieres ser mi amiga??? - dijo mientras extendía su mano para que María la tomase
La nombrada quedo sin aliento, Anna había vuelto, su mejor amiga de la infancia estaba de vuelta. Las piernas no le respondían y un pequeño calor se extendía por sus mejillas, no podía creer que no pudiese reconocer a su mejor amiga después de todo lo que había esperado este momento.
- An...na, ¡¡¡no puedo creerlo!!! - esta vez fue María la que tiró al suelo a Anna, estaba realmente feliz de que su mejor amiga volviese después de 10 largos años. Todo el tiempo ella pensaba que nunca volvería a verla y eso la hacía sentir cada vez peor con el paso del tiempo - No puedo creer que estés de vuelta - la abrazó más fuerte - Te extrañé - dijo casi entre susurros
Cuando se separaron María se levantó demasiado rápido y ayudó a Anna a levantarse.
[....]
El resto de la tarde se pusieron al tanto sobre sus vidas, riendo, contando anécdotas chistosas y otras no tanto.
María pensaba que la vida de su amiga era totalmente interesante, hizo tantas cosas a lo largo de estos diez años, visitó tantos lugares y tuvo bastantes parejas. Y ella sólo se quedó en su cuarto, sin hacer nada ni ver a nadie, reflexionando sobre su día a día
"Definitivamente su vida fue demasiado interesante sin mi" pensaba una y otra vez mientras veía el brillo en los ojos de Anna al contar sobre sus vacaciones en Brasil.
María sintió una suave brisa pasar frente a su rostro y salió del trance en el que se encontraba dándose cuenta de que Anna le estaba pasando la mano frente a su rostro tratando de llamar su atención, lo cual logró.
- Estás bien?? - preguntó ella con un deje de preocupación mientras se acercaba a María.
- ¿Que?... Cla...claro que estoy bien, ¿¿por qué no lo estaría??? - dijo María tratando de calmar su pulso acelerado por los nervios de su pregunta.
- Es que.... desde que llegué te siento un poco ida y aveces te quedas mirando la nada de un momento a otro - dijo mientras la miraba fijamente tratando de ver que le pasaba o, al menos, de descifrarlo.
- Estoy bien, solo recordaba las travesuras de nuestra niñez - sonrió para que Anna se dejase de preocupar tanto por ella, no lo merecía y no iba a permitir verla sufrir por algo que a ella le esté pasando.
Anna soltó una pequeña risa mientras recordaba los viejos tiempos en los que ellas corrían por el parque sin preocupación alguna mientras jugaban con muñecos. Su sonrisa era de nostalgia y le gustaría recuperar todo ese tiempo perdido durante esos diez años.
20:17 pm. Era bastante tarde, sobre todo para Anna ya que tendría que volver en autobús hasta su casa y el último pasa a las 20:30pm
- Vaya, se me hace tarde, el tiempo pasó demasiado rápido - dijo mientras sonreía y se levantaba.
María sonrió levemente y la acompañó a paso lento hasta la puerta sin ganas de querer que su amiga se vaya de su casa.
Al sentir unos brazos rodearla volvió en si dándose cuenta de que ya estaban en el umbral de la puerta y su amiga se estaba despidiendo. Le devolvió el abrazo con desgano, no estaba tan acostumbrada a las muestras de afecto tan seguidas.
Antes de separarse, María sonrió para poder despedir a su amiga adecuadamente.
- Adiós, espero que nos podamos volver a ver - decía María mientras agitaba su mano de un lado a otro en forma de despedida.
- Eso tenlo por seguro - dijo su hiperactiva amiga mientras hacía el mismo movimiento de mano que María.
Una vez Anna estuvo lo suficientemente lejos María cerró la puerta y apoyó su espalda en esta mientras se deslizaba lentamente hasta que llegó a tocar el piso, la sonrisa que mantuvo todo ese tiempo había desaparecido gracias a los pensamientos que por su mente estaban pasando en ese momento. Se estaba atormentado mentalmente y eso no le hacía bien.
Soltó un pequeño suspiro, se levantó del piso sin ganas y se dirigió a la cocina nuevamente. Observó su café frío durante varios minutos sin dar reacción alguna, tomó la taza y tiró el contenido para poder lavarla.
Cuando terminó caminó hasta su habitación a paso lento y pesado, ella no sabía que hacer para poder sentirse mejor.
Abrió la puerta de su habitación y miró el oscuro lugar, era una atmósfera que le gustaba mucho y disfrutaba de un buen momento de silencio. Pero se sentía cansada y podía sentir como una presión iba creciendo en su pecho poco a poco.
Quería llorar
El ardor en sus ojos indicaba el inicio de las lágrimas y su labio temblaba, a veces lo mordia suavemente para poder aguantar y contener todas esas lágrimas que por tanto tiempo había guardado.
Era el momento apropiado para desahogarse pero ella no quería, se negaba a hacerlo
Por más que le doliese
Ella...
No quería llorar....
No quería sentirse débil....
No quería sentirse inútil otra vez....
No quería seguir sufriendo en soledad...
Asi que, con pesadez, caminó hasta su cama y se acostó sin cambiarse de ropa, sólo quería dormir y no volver a despertar.
Pero ella sabía....
Que no tendría el valor suficiente para hacerlo....
Que no podría ocultar sus brazos con camisas de manga larga...
Ella enserio quería que su mente la deje de atormentar con sus defectos, recordándole día a día lo que ella no puede ser y recordando lo mucho que se odia a si misma...
Pero... sin darse cuenta, sus ojos se fueron cerrando lentamente, logrando que ella callece nuevamente en la red de pesadillas que la atormentaba por las noches...
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Bueno, trato de no hacerlo tan cliché y quería decirles que cualquier sugerencia que tengan en cuanto a la historia pueden decirla, yo los recibiré con los brazos abiertos
Y también si les está gustando denme su apoyo, eso me aníma a seguir escribiendo está y mis otras historias
Sin más que agregar, me despido
Atte: ♤~L.A~♤
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