-Dejen que yo me encargue de este tipo- Mencionó Bellota con simpleza tronando su propio cuello, el hombre se mostraba confiado, sin embargo rápidamente una patada de la chica golpeo contra su cuello. Sin embargo Bellota se mostró sorprendida, esperaba mandarlo volando, entero o en pedazos, sin embargo aquel mastodonte agarro su pierna y mando volando a Bellota.

-¿Eso es todo lo que tienes?-Pregunto burlón el chico de la Banda Gangrena, sin embargo de repente un rayo laser atravesó su pecho.

-Eso debería terminarlo, todos mueren de un disparo en el medio del pecho-Exclamo con tranquilidad Samuel, sin embargo el chico giro hacía el y lo miro con rabia, vivo y coleando.

-Veras que gracias a los villanos, ahora hay excepciones a aquellas personas, llámame Anton, la primera excepción que conocen de todas esas basuras que derrotaron hace unos momentos- Mencionó con simpleza y arrogancia Anton.

-Chicos mis poderes están muy débiles...¡No se por que!-Exclamo alarmada Bellota volviendo en si.

-¿Poderes? Vaya vaya, una metahumana que no trabaja con los peces gordos ¡Eso si es una sorpresa!-Mencionó Anton volviendo a cargar contra Bellota.

Por otro lado Dexter estaba siendo llevado por el robot hacía uno de los rascacielos de la ciudad -Hace tiempo que no te veía Dexter, incluso tras tu derrota y años sin verte o oír hablar de ti, sigues siendo un dolor en el culo. Incluso siendo nadie- Exclamo Cerebro con cierta molestia, pero también arrogancia.

-Polifemo creía que Ulises era "Nadie", y cuando este lo dejo ciego, el resto de su gente pregunto por el, pero solo pudo responder que "nadie" lo había herido-Respondió Dexter con una molesta tranquilidad e indiferencia, a pesar de estar frente a aquel que le quito todo, Dexter sabía que la venganza lo dejaría aun más bajo de lo que ya estaba.

-¡No me vengas a hablar de mitología Dexter!-Se quejo Cerebro -Capture a tu hermana, cosa que siempre fue demasiado fácil, y envié a uno de mis mejores agentes en tu búsqueda, para pedir tu ayuda ¡Y tenías que complicarlo!-

-Eso solo me comprueba algo Cerebro, no has cambiado nada...Algo si, te has vuelto peor de lo que eras, ahora usas el chantaje y siervos para el trabajo sucio. Y se que cuando me de la espalda me traicionarás- Exclamo Dexter con desagrado.

-Entiende que el mundo esta en riesgo- Dijo Cerebro con seriedad.

Dexter guardo silencio un rato -...Entonces ¡Yo salvaré al mundo!- Clamo Dexter apretando el botón de su reloj, desplegando su nueva armadura, con la cual golpeo la carcasa pectoral del robot, creando un gran agujero en esta.

-¡¿Que demonios?!-Exclamo asombrado Cerebro, intentando sacar una de las muchas armas del robot, concreta mente una torreta en el hombro, pero su cañón fue doblado por la armadura de Dexter.

-Activando cohetes- Mencionó Dexter haciendo que mediante un comando de voz se activarán unos propulsores en las suelas de los pies de la armadura, con lo cual Dexter se propulso mientras agarraba al robot, hacía donde originalmente estaba con Bellota, Samuel y Daniela. 

En aquel lugar Anton peleaba mano a mano con Bellota mientras era disparado por Samuel, sin embargo por la espalda vino Daniela y lo golpeo con la tonfa electrificada en la parte trasera de la rodilla, haciendo al gigante gritar de dolor, sin embargo de repente Dexter y el robot que controlaba Cerebro cayeron sobre el a gran velocidad -¡Ahhhh! Maldición- Exclamo un adolorido y magullado Anton, pero Dexter no le presto atención, empezó a golpear y destruir el robot hasta llegar a los componentes centrales, la batería del mismo y el radio-transmisor desde el que hablaba Cerebro.

-¡Dexter!¡Alto!¡Me necesitarás en este momento de cri-Grito Cerebro, sin embargo Dexter lo interrumpió.

-Prepárate Susan, voy a por ti, y rescataré a mi hermana- Exclamo Dexter con seriedad.

-¡No me llames Susan!-Grito Cerebro antes de que Dexter destruyera el radio-transmisor, Dexter entonces se levanto con tranquilidad y miro la escena, un poco sorprendido -Esperaba que para cuando volviera este tipo estuviera muerto-

-Según este tipo llamado Anton, tiene habilidades sobrehumanas gracias a los villanos o peces gordos- Exclamo con seriedad Bellota -Y de paso...mis poderes dejaron de funcionar- Explico con desagrado Bellota.

-Golpee a ese tipo en la parte de atrás de la rodilla con mi tonfa- Menciono Daniela con tranquilidad.

-Yo le disparé varios rayos laser- Aclaro Samuel con indiferencia. Dexter lo finalizo con un golpe en el cráneo, haciendo que cayera noqueado.

-Muy bien hecho- Exclamo Dexter con cierta alegría desperezándose, sin embargo saco un visor de la armadura y observo a Bellota -...Es una reacción quimica ¿Hace tiempo que no usas tus poderes de esa forma no? Controlándote siempre para no romper nada, y de repente peleando con mucha más fuerza afecto tu estructura. Te recuperaras en un poco tiempo, solo debes usar un poco tu fuerza de forma diaria- Exclamo Dexter retirando el visor con simpleza.

-Oh ¡Genial!-Exclamo animada Bellota.

-Ahora nos vamos chicos- Ordeno Dexter con simpleza a Daniela y Samuel aunque con un poco de tiempo.

-Muy bien- Dijeron con alegría los dos, sin embargo se estaba haciendo de noche.

-Chicos, y que tal si primero duermen en mi casa o algo así- Exclamo Bellota con simpleza al ver que prácticamente las 3 personas frente a ella casi se desplomaban.

-Apoyo la moción-Exclamo Daniela subiéndose a la espalda de Dexter, mientras que Samuel hizo lo mismo, gracias a la armadura estos no se caían o Dexter no caía por el peso.

-Yo también apoyo la moción-Aclaro Samuel con simpleza.

-Me da que es un si- Afirmo Dexter con simpleza dirigiéndose a la casa de Bellota con la rapidez que le otorgaba la armadura, Bellota rápidamente lo alcanzo, y pronto llegaron a la casa de esta, sin embargo al llegar, vieron las luces encendidas, y en cuanto Bellota abrió la puerta, frente a ellos se encontraron a dos chicas de la misma edad que Bellota y Dexter, una pelirroja con un listón rojo, un suéter rosa, pantalones blancos y zapatos negros, y una rubia con una cola de caballo, una camisa azul con varios diseños de remolinos, pantalones de color naranja y botas blancas.

-¡Bellota! ¿Donde estabas?-Clamaron las dos.

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