El tran siguió andando bastantes horas, hasta que se detuvo, sin embargo aun era de noche, Dexter se despertó y noto esto, sabía por que, Cerebro debía de haber movido algunos contactos. Por lo que Dexter salió de su escondite de paja, sus compañeros no se habían despertado por lo que sacó una de sus botas y acciono la cuchilla en esta, pasó a los siguientes vagones, en el primero de pasajeros había bastantes, en sigilo robo los teléfonos de estos para sacarles las baterías, entre otros componentes y el MP 3 de uno para los cables. Con eso logro crear una especie de bomba de litio, cuando avanzo al siguiente se encontró sin embargo con Arnold, como esperándolo -Dexter tienes que escucharme-Suplico el hombre seriamente.

-Traicionaste al KND al empezar a trabajar con Cerebro, y el tiene a mi hermana. Pero ahora yo tengo un arma, y una bomba, y un tren junto a varios rehenes- Grito Dexter despertando a todos, todos los pasajeros debían haber oído la parte de la bomba, aunque eso no fue un inconveniente, pues los rehenes no tenían sus teléfonos, no intentarían ir contra Dexter y no podían ir a las puertas, aunque sus gritos no pararon.

-¡El KND dejo de existir después de que te marcharás! Yo no busque a Cerebro, soy parte LANZA...Estoy espíandolo, lamento tener que haber secuestrado a tu hermana pero no tenía otra opción. No tenemos otra opción, la mayoría de niños vive en el yugo de los adultos, no tenemos forma de luchar y peor...hay una amenaza, toda la tierra corre peligro si no ayudas a Cerebro-Exclamo Arnold muy preocupado.

-El KND, adultos victoriosos...¿Cerebro pidiéndome ayuda para salvar el mundo?- Exclamo Dexter confundido, no podía creer lo que Arnold le decía.

-Se lo que piensas, lo noto en tu cara...te ayudaré- Dijo Arnold, saco de su traje un comunicador -Señor Astronomonov, no esta aquí...debió de haber dejado el tren cuando no nos dimos cuenta, tardamos demasiado...Entendido señor-Hablo Arnold seriamente, para después volver a guardar el comunicador -Haz lo que tengas que hacer Dexter, eres el hombre más inteligente del planeta- Exclamo Arnold alegre estrechando la mano de Dexter, para después romper la ventana del vagón y salir.

-...Que agradable sujeto- Exclamo con cierta alegría Dexter, para después amenazar a todos en el vagón, saco partes de los asientos para atar a los pasajeros a estos, de esta forma avanzo sin inconveniente hacía la parte delantera, donde en la sala de control cambió el rumbo del tren, en dirección a Saltadilla tras haber noqueado al conductor con su bota. Dexter tras esto fue al vagón comedor, por el que paso muy rápidamente, para asaltar por un temprano desayuno para el y sus amigos, después de haber fabricado más bombas.

Las horas pasaron sin incidentes hasta que Samuel y Daniela se despertaron, allí frente a ellos en un fardo de heno estaba Dexter sentado y con tres platos de huevo y tocino frente a el -¿Como conseguiste eso?-Pregunto sorprendido Samuel -Huele bien caraja madre- Exclamo alegre el mayor de los 3.

-Lenguaje Samuel- Ordeno Daniela acercándose a uno de los platos.

-Los saque del vagón comedor- Dijo Dexter empezando a comer -Ya hasta cambié el rumbo del tren mientras dormían- Exclamo Dexter tranquilo mientras comía al igual que sus amigos -Ahora a esperar la colisión de trenes- Dijo el pelirrojo con la misma serenidad anterior.

-¡¿Que?!-Preguntaron alterados la niña y el hombre.

-Descuiden, aun tenemos tiempo y mediante unos cálculos y arreglos en la estructura interna del tren eh asegurado una colisión sin victimas- Explico Dexter terminando su plato.

-¿Vamos a saltar no?- Pregunto Samuel curioso, a lo que Dexter asintió -A veces lamento haberte puesto hábitos como saltar a trenes o saltar fuera de ellos-Exclamo Samuel.

-¿No es la primera vez que hacen esto?-Pregunto consternada Daniela, a lo que Dexter y Samuel asintieron con simpleza, rápidamente Dexter empezó a construir una escalera de balas de heno, a la que los tres vagabundos subieron.

-Después de esto me contarán todo-Exclamo Daniela mientras el viento chocaba contra sus caras, a lo lejos se veía que los dos trenes iban a colisionar.

-Esta bien- Exclamo Dexter agarrando a Daniela, se aferro a Samuel y ambos amigos saltaron al pasto, en cuestión de momentos se oyó la fuerte colisión y el chirriante sonido del metal junto a algunos gritos -Iremos a través de Granjadilla y de allí a los barrios bajos-

-¿Granjadilla?-Exclamo confundida Daniela.

-Si, un nombre estúpido, no preguntes- Exclamo Samuel con simpleza y burla -Igual es bonito, yo y Dexter recorrimos todos estos lugares antes de que te encontráramos- Explico Samuel con alegría -Aquí cayo un ovni y todo, según Dexter- Le comentó a la pequeña.

-¿En serio?-Pregunto alegre Daniela.

-Si, mi padre estuvo breve mente aquí antes de eso, creo que todo la sonda de los aliens fue una atracción turística durante un tiempo incluso-Explico Dexter con indiferencia -Este es uno de los lugares donde siempre terminas si viajas como vagabundo, al igual que Ningún Lugar-

-Sigo sin creerme que ese lugar exista-Exclamo Daniela con simpleza -¿Como alguien puede creer que en mitad de un desierto solo viva una vieja, su esposo y un perro en mitad de tantas cosas sobrenaturales?-

-La vida es así de mágica-Exclamaron Dexter y Samuel animados mientras pasaban por los cultivos y granjas, de allí pasaron a Saltadilla, una tranquila ciudad de altos rascacielos de color blanco, aunque no era así en todos lados, tenía unos barrios donde vivía la gente de más bajos recursos, allí caminaron tranquilamente hasta llegar a una pequeña casa de color gris con una puerta metálica, con una ventana de 3 colores, azul, rosa y verde. Dexter golpeo la puerta tres veces, sin embargo no oyó absolutamente nada -...Habrá que derribar la puerta- Exclamo Dexter con simpleza golpeándola de una patada, sin embargo solo con eso la puerta se cayó hacía adentro. Un hedor a alcohol llego justo hacía las narices de los tres, estaban frente a un pasillo con algunas puertas, la sala de estar estaba a la derecha al lado de la puerta del baño, la cocina y otras tres puertas de distintos colores a la izquierda, Dexter siguió el hedor y se adentro en la sala de estar que contaba con pocas cosas, como un sofá, mesa y televisor, pero estaba repleta de botellas de alcohol y una chica blanca y de pelo negro corto con ojos verdes, vestida con una chaqueta verde, pantalones negros y descalza, de aspecto obviamente borracho -Daniela, te presento a Bellota-

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