1
Eran de noche en los bajos fondos de New York, llenos de gente pobre y basura, con objetos hechos a base de basura, contraponiéndose a la vida lujosa y excitante que presentaba esta ciudad a primera vista. Pero nos centramos en tres vagabundos alrededor de un gran cubo de basura, uno era un hombre ya de uno 40 años, de cabello y espesa barba negra, piel blanca, alto y delgaducho, vistiendo un suéter negro, un gorro verde, pantalones marrones y botas negras, después estaba una pequeña niña, de cabello enrolado y rubio, de unos 13 años apenas, vestía una camisa roja, una chaqueta negra, pantalones azules y mocasines marrones, el primero era Samuel y la segunda era Daniela.
-Voy a hacer fuego-Exclamo Samuel alegre sacando una botella de alcohol y el mechero con poco gas que le quedaba.
-Gracias- Agradeció Daniela alegremente.
-Déjame ver eso- Dijo el tercer vagabundo acercando la mano a la botella con tranquilidad, era un chico de unos 24 años, de mediana estatura, delgado, de ojos marrones y un desordenado pelo anaranjado, vestía una sudadera azul, pantalones negros, zapatos rojos, más grandes de lo que en realidad eran sus pies y unos rotos lentes negros, todo bastante sucio y roto.
-Claro Dexter- Dijo Samuel pasando la botella a Dexter, quien la reviso al principió con la mirada, y después tomo un poco del contenido.
-...Los niveles de alcohol de esta bebida no son los mejores. Toma esta- Dijo Dexter con simpleza dándole otra botella a Samuel, la cual saco de su sudadera, mientras empezaba a beber la nueva que tenía.
-Oh, gracias chico...A veces olvido que eres un genio jeje- Mencionó sin mucha burla Samuel mientras hacía el fuego, simplemente disfrutaba de la noche y hablaba con sus amigos.
-...Dexter ¿Puedo hacerte una pregunta?- Inquirió Daniela con nerviosismo mientras se abrigaba frente al nuevo fuego.
-Acabas de hacerla- Respondió Dexter con indiferencia, el y Samuel rieron con felicidad -No me mires con esa cara, solo era una broma ¿Que quieres?- Pregunto tranquilo el pelirrojo ante la mirada furiosa de la rubia.
-¿Como terminaste aquí? Osea...como un vagabundo-Preguntó Daniela curiosa -Osea, eres un genio, te hemos visto ocasionalmente construir cosas grandiosas o robar de modos ingeniosos para conseguir comida o dinero-
-...Es una historia...no larga, y no creo que interesante. Solo es la caída en desgracia de otro tonto humano por hechos que no podía controlar, la historia de muchos humanos más que acaban mejor, igual o peor que yo-Respondió Dexter mientras bebía poco a poco de la botella.
-Es mentira, es una historia horrible, con trasfondo y no solo eso, le afecto mucho- Exclamo Samuel seriamente, el era ya conocedor de la historia de su mejor amigo.
-¡Quiero oír esa historia!- Exclamo animada Daniela.
-Quiero ver si dices lo mismo después de oírla...Yo tendría alrededor de, si no me equivoco, 13 años, por lo que tu recién tenías unos 2. Pero antes de mis trece, yo era un niño extraordinario, un prodigio fuera de lo normal, en una ciudad normal, con una familia normal, un padre trabajador, una madre ama de casa y una molesta hermana mayor. Yo no tenía rival, ni tampoco amigos, pero eso es otro tema...hasta que apareció él a mis 11 años. Susan Astronomanov, o como lo llamábamos todos "Cerebro"-Explicó Dexter tranquilamente con melancolía, hasta que fue interrumpido por una risa de Samuel y una pregunta de Daniela.
-¿Era un hombre que se llamaba Susan?- Pregunto sorprendida la niñita rubia.
-...Si jeje, su mayor secreto y vergüenza. El punto es que él llego a mi ciudad...y se volvió mi mayor rival, estaba acostumbrado a pelear con robots y monstruos, y el peor ser imaginable, mi hermana. Hasta que él llego, me plantó cara, era 2 años más grande que yo y a primera vista más inteligente...Aunque no tanto, se enamoro de mi hermana-Comentaba Dexter seriamente con bromas de por medio -Nuestra relación siguió de la misma forma hasta que tuve los 13 años, preparé un invento para la feria de ciencias estatal, asistieron multitud de personas, sin embargo paso algo...mi invento estalló, obra de Cerebro sin duda, mi invento quemó todo el lugar, mi familia y yo escapamos por poco. Cerebro coloco todo para que pareciera un accidente causado por mi irresponsabilidad, personas murieron para que el pudiera regocijarse en la gloria y la victoria. Caí, mi reputación estaba arruinada y no podía volver a levantarme aunque hubiera descubierto que Cerebro tenía la culpa, me habían expulsado y me denegaban toda entrada a una institución científica...unos meses después me fui de mi casa. Conocí a Samuel y viajamos por todo Estados Unidos, hasta que te encontramos a ti, y nos instalamos en New York- Sentenció Dexter con tristeza y nostalgia.
-Wooow- Exclamo Daniela sorprendida.
-Te lo dije- Respondió Samuel con tranquilidad.
-¿Por que no pudiste recuperarte?-Pregunto una vez más Daniela.
-...Era inteligente, no sabio, ya da todo igual, soy las decisiones que tomé, y mis cambios, por lo tanto, sus consecuencias así que. Da igual- Exclamo Dexter con simpleza.
-Cuando quieres eres poeta- Bromeo Samuel aplaudiendo, sin embargo se oyeron otros aplausos en el lugar, eran de un hombre negro, de gran estatura y bastante fornido, calvo y de ojos oscuros, vistiendo un traje y zapatos negros.
-Señor Dexter, me gustaría hablar con usted-Inquirió el hombre seriamente.
-Me temo que no tengo el placer de conocerlo, así que antes de hablar diga su nombre- Respondió Dexter bebiendo, terminando así con la botella de alcohol, la cual dejo en el suelo.
-Algunos me llaman Agente Infinito, usted ya conoce la organización a la que pertenecía, pero mi nombre es Arnold, con el cual ahora me llaman la mayoría de personas- Respondió el hombre, Dexter reconoció la connotación que suponía su nombre en código, era un ex-miembro de KND, sin embargo Daniela y Samuel no lo sabían.
-¿Y de que quiere hablar Arnold?-Pregunto seriamente Dexter mientras Samuel y Daniela miraban.
-Trabajo para el señor Astronomanov de Industrias Mandark-Respondió Arnold con seriedad, a lo que los 3 vagabundos se sorprendieron.
-Hablando del rey de Roma- Exclamo Samuel sorprendido, en ese momento Daniela ató cuerdas, el mismo Susan "Cerebro" Astronomanov, era el mismo Astronomanov CEO de Industrias Mandark, una de las principales empresas de tecnología y armamentística del mundo.
-El señor A, necesita ayuda- Exclamo Arnold, sorprendiendo a Dexter.
-¿Cerebro quiere mi ayuda?...Chicos, tengo que construir un cohete o un portal, es el fin del mundo o del universo-Exclamo y bromeo Dexter sorprendido como sus amigos.
-...Es serio señor Dexter, pero si no quiere colaborar, debe saber esto...- Dijo Arnold acercándose a Dexter, se agacho y susurró algo al oído del pelirrojo, este se asustó, sin embargo su reacción fue extraña, se levanto y sacudió la pierna. Pero no era una locura de un demente o el excentricidad de un genio, lo que hizo Dexter con eso fue sacar una cuchilla de su bota derecha y apuñalo de una patada a Arnold, justo en el pecho.
-¡Corran chicos!-Grito Dexter saliendo de allí en ese instante, sin perder tiempo Samuel y Daniela tiraron el bote de basura cerca de Arnold mientras seguían al pelirrojo, hacía donde y porque, no lo sabían, pero confiaban en él, no en Cerebro o Arnold como para quedarse en ese lugar.
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top