-Ugh... ¿Porqué tenemos que ir?- Decía molesta Kira.

-Bueno, Alguien le rompió las piernas y... No podíamos  dejarlo solo, triste y amargado en su depresiva vida.- respondió Tom.

Ambos estaban fuera de la casa de Nino.

Iban a visitarle en lo que estaba allí incapacitado por culpa de... cierta persona.

-Me da igual como pase su vida, el comenzó.-

-No era razón para que hicieras eso.-

-Solo callate.-

Tocaron la puerta del lugar y Nino les abrió.

Estaba sentado en su silla de ruedas, Solo les veía con una mala cara.

-Oh, Son ustedes...- dijo molesto, Con su voz usual.

-¡Tambien es un gusto verte!-Dijo Tom.

Este solo le ignoró y abrió la puerta para que entraran, cosa que hicieron para luego Nino cerrar.

Tomarón asiento en los sofá de la sala, Nino fue con ellos.

-¿Qué los trae aqui?- preguntó este.

-Bueno, ¿Has estado solo aquí, no? Te traemos regalos.-Respondió Tom

-Exacto, Y más vale que los aprecies.-recalcó Kira.

-Sí, sí.-

Kira le entregó una bolsa , la cual tenía una caja llena de galletas de chocolate y vainilla.

-Oh, Hurra, galletas, lo que siempre quise.- decía totalmente sarcastico Nino.

-Se dice gracias, maldito cerdo Malagradecido.-

-¿Y tú?¿Qué traes? Y sí respondes "Mi presencía" Por allí mismo te puedes ir llendo.- dijo Nino mirando a Tom.

-Bueno... ¡Me alegra que preguntes! Verás... Ayer fuí a una tienda de videojuegos, y había en una caja un montón de juegos viejos en oferta y demas... ¡Y me encontré uno tan barato que parecía gratis! Y pues lo compré y aquí esta, ¡Para que juguemos! Tiene justo tres controles, ¿No es genial?- dijo Tom en lo que sacaba la consola del juego con los controles de su bolsa.

-...¿Cómo una consola de videojuegos va a ser tan barata? ¿Estás seguro de que funciona? Es más, No recuerdo haberla visto nunca.- dijo Kira.

-Bueno, Yo tampoco lo he visto, ¡Pero lo importante es la intención! Nísiquiera conosco de que marca es pero... funcionará, y sino, Pues, tampoco es como si hubiese gastado tanto.- Explicó Tom

-Eres un estúpido.-dijo Nino.

-Esta vez concuerdo.- respondió Kira.

-¡Hora de probarlo!- dijo Tom mientras la ponía encima de una mesa de la sala y la conectaba al televisor.

-A que explota.-Dijo Kira.

-A que no enciende.-Dijo Nino.

-¡Listo!- dijo Tom al terminar de arreglar todo y les entregó los controles.

-¿Ahora?...-Preguntó Kira.

-Oh, cierto, Hay que encenderlo.- dijo Tom para luego encender el televisor y seguidamente tocar el botón de encendido de la consola.

Pésima idea.

La pantalla del televisor se puso blanco y luego comenzó a cambiar a diferentes colores.

"Bienvenidos Al Kotarum"

Fue la voz que salía del juego.

-¿Ves? Sí funciona.-dijo Tom.

-Me debes un d--- Antes de que Kira terminara de hablar a Nino, La pantalla luego se puso en negro.

"¿Están Listos para morir?..."

Y tras eso, Los controles brillaban.

La pantalla brilló aún más.

Y ese brillo terminó cubriendo la sala.

Para cuando dejó de brillar, Ya nadie estaba en la sala.

Ní estaba la consola.

Todo estaba como si nada hubiese sucedido allí.

E

se había sido el inicio de la catástrofe que se aproximaba.