Habían pasado 2 semanas desde que escapó del Orfanato y desde que dos héroes del top la salvaron, estaba siendo dada de alta, eso era algo bueno, ya no vería la horrenda cara de aquella mujer, Shin Hanami, quién había jurado matarla, tenía suerte de que el héroe número 2 permanciera con ella casi 24/7, aunque tampoco era bueno, ahora que fue autorizada a abandonar el hospital Endeavor quería llevársela a su casa, cosa que no quería, ese sitio era un campo minado y si pisaba mal, pues, adiós a su nueva vida.

—¡Déjame ir! ¡No quiero irme contigo! ¡No quiero, no quiero, no quiero, no quiero, no quiero!—

Una vena se estaba marcando en su frente, mostrando el enojo que estaba empezando a sentir por culpa de la mocosa de ojos obsidiana. —deja de ser berrinchuda, ¡Y quedate quieta! ¡Si no dejas de moverte como lombriz en sal no podré abrochar el maldito cinturón de seguridad!—

—¡Pues por eso lo hago! ¡No dejaré que me lleves! ¡Esto es secuestro! ¡Secuestrador de niños!—

—¡Soy tu padre maldita sea! ¡Así que mejor ve cerrando la boca y quedate quieta!—

—¡Jamás! ¡No vas a silenciarme! ¡Opresor!—

—¡No soy un opresor!—

—¡Lo eres! ¡Opresor, opresor, opresor, opresor, opresor, opresor, opre-...— No pudo seguir gritando porque empezó a sentir sueño, maldecía su cuerpo diminuto, no podía estar mucho tiempo despierta y se casaba con facilidad, odiaba ser pequeña. Bostezo y se frotó los ojos, no quería dormir.

El héroe aprovecho que la niña se estaba empezando a dormir y abrochó el cinturón de seguridad, se subió en el auto y empezó a conducir hacia su casa, que era más una mansión de estilo antiguo que una casa normal.

Le llevo 1 hora llegar hasta su residencia permanente, Kaori se había despertado antes de que el auto se detuviera en el garaje, ese fue un problema para el héroe, que la estaba cargando mientras ella se movía como pez fuera del agua.

Ingreso a la casa, cómo pudo se quitó sus zapatos y los de la niña, a quien cargaba pues sabía que si la soltaba se escaparía, tendría que tener un ojo siempre en ella.

Esperaba no encontrarse con sus hijos en ese momento, pero el universo parecía odiarlo y los tres estaban en el comedor, almorzando.

—¿Quién es la niña?— Pregunto Natsū, mientras comía unos onigiris que había preparado Fūyumi.

—Es muy linda— Elogio Fūyumi.

—seguramente el viejo no tendrá los huevos para decirlo, así que lo haré yo— Se cruzó de brazos, observando a los hijos del matrimonio Todoroki-Himura y se presentó. —soy Todoroki Kaori, la hija ilegítima del imbécil aquí presente—

—¿"Todoroki Kaori"?— La voz de Fūyumi se había quebrado y sus ojos se llenaban poco a poco de lágrimas.

—¿Engañaste a mamá?— Natsū se puso de pie.

—¿Es nuestra hermana?— Shōto veía a la niña, sin expresar disgusto o enojo hacia ella, solo lástima.

Natsū señaló a su padre y hablo con una voz que estaba cargada del más letal veneno. —¡¿Cómo putas mierdas pudiste engañar a mamá?!, ¡Mínimamente te hubieses divorciado de ella para después irle a abrir las piernas a una mujer al azar y dejarla preñada!—

—¡No permitiré que me levantes la voz Natsū! ¡Mejor ve aceptando que ahora tienes una hermana, porque ella se va a quedar aquí, quieran o no!—

El héroe dejo a la niña en el suelo y activo su quirk para intimidar a su hijo mayor, cosa que funcionó pues él retrocedió varios pasos, temiendo ser quemado por las flamas de su padre, como había sucedido en otras ocasiones.

—¡Hasta aquí!, ¡¿Por qué mejor no cierras el maldito hocico repugnante hijo de burro leproso?!, ¡Solo gritas y gritas! ¡No te soporto! ¡Si pudiera elegir a un padre elegiría a All Might! ¡Si! ¡Me escuchaste bien! ¡¡PREFERIRÍA QUE ALL MIGHT FUERA MI PADRE Y NO TU, UN IMPOTENTE QUE INTIMIDA A SUS HIJOS!!—

La habitación se quedó en silencio, Fūyumi veía con preocupación a la niña, mientras que Natsū la veía con incredulidad pues de cierta manera lo había defendido de su padre, Shōto veía todo mientras comía soba, quería saber cómo se iban a desarrollar las cosas ahora, porque esa niña parecía tener el mismo comportamiento volátil que el héroe número 2. Endeavor por su parte veía a Kaori enojado, esa mocosa estúpida, ¿Se hacía responsable de ella, le daba un techo sobre su cabeza y así era como le pagaba?.

—Hoy no comerás, veremos si eso apacigua tu comportamiento rebelde—

—¿Te debo recordar que el doctor dijo que debo seguir una dieta muy estricta? ¿Y que los servicios sociales vendrán a verme cada semana para saber mi estado de salud?— Una sonrisa inocente adorno su rostro. —¿No querrás que se me escape el decir que me quieres matar de hambre o si?—

—No lo harías— 

La voz del héroe era amenazante y prometía dolor, pero no de alejo intimidar, él no era más que un niño berrinchudo que por no poder conseguir lo que quería, destrozaba todo lo que estaba a su alrededor y creaba un desastre. —¿Quieres probarme?—

Tras soltar un gruñido de molesta, el héroe abandono la habitación escupiendo maldiciones. 

Pensó que por fin habría algo de calma, pero se equivocó, sus hermanastros, que la veían como si fuera alguna exhibición nueva a la cuál debían descifrar, se acercaron a ella.

—¿Realmente eres nuestra hermana?— Pregunto Shōto.

—Para mi desgracia y la de ustedes, tenemos el mismo progenitor. Si soy honesta, los compadezco, pase solo unos días con él y ya vi que es una porquería de ser humano, ustedes lo aguantaron durante años, debió ser difícil tener que aguantar a un tirano de ese calibre—

Fūyumi no quería que la pequeña se creará una imagen negativa de su padre, por eso decidió cambiar el tema de la conversación. —¿Tienes hambre Kaori-chan?—

Una amplia sonrisa adorno el rostro de la palinegra, que se sentó junto a Fūyumi que le dio varios onigiris y un plato de soba frío. —¡Mucha!, La comida del hospital es repugnante, ¡Todo allí es insípido! ¡Incluso la gelatina! Esa porquería ni siquiera tiene sabor!—

—¿Hospital? ¿Por qué estabas en un hospital? ¿Es por qué estás muy delgada?— Indagó Natsū.

—Preferiría no hablar sobre porque llegue a ese lugar o porque tengo desnutrición, gracias— Dio el tema de su estadía en el hospital por zanjado y empezó a comer lo que su hermanastra le había ofrecido, realmente sabía a gloria eso que solo era arroz con un pedazo de alga, aunque también tenía una pequeña porción de pescado en su interior.

Fūyumi miro a Natsū que tenía una mueca en su rostro, la niña si tenía el carácter de su padre y bastante marcado, solo esperaban que no acabará siguiendo sus pasos. Shōto por au parte seguía comiendo su soba frío, sin mostrar mucho interés en la niña, aunque la verdad si quería hacerle varias preguntas, pero viendo la actitud que ella tenía, supo que era mejor guardarse para si mismo sus incógnitas, no quería provocar el enojo de la niña.

Estar en la casa de los Todoroki era aburrido, solo llevaba unas horas allí y ya quería irse, ¿Por qué tuvieron que encontrarla Endeavor y Hawks? ¿No podía encontrarla Eraserhead?, A él si lo escucharía sin rechistar y haría todo lo que este le dijese, porque el héroe sabía imponer respeto, Endeavor solo sabía imponer pena ajena, a menos a sus ojos.

Él podía tener admiradores, ser un buen héroe incluso, pero era una pésima figura paterna y lo sería hasta que tuviera su golpe de realidad, todo cuando asumiera el cargo de héroe número 1, eso dentro de caso año y medio, más o menos.

Al acabar de comer, Endeavor apareció y le dijo que la llevaría a su habitación, lo siguió sin decie palabra alfuna, el hombre fornido le había asignado una habitación, una que seguro le perteneció a Tōya, lo decía por los dibujos en las paredes y el suelo algo carbonizado. Estaba en, literalmente, una mansión ¡¿Y el viejo desgraciado ese le daba la habitación de su difunto hijo?! ¡¿Qué clase de persona cuerda hacia eso?!, Aunque ahora que lo pensaba, lo que menos tenía Endeavor era cordura, no por nada por años trato de concebir un hijo que fuera capaz de superar a All Might.

Se sentó en el suelo en posición de loto y cerró los ojos, pensando en lo que haría, sus cálculos siempre eran vagos y no podía fiarse mucho de ellos, pero según había calculado, debía estar en el inicio de los 10 meses, mismos en los que All Might iniciaría con el entrenamiento del Brócoli, así que tenía tiempo suficiente como para idear una buena estrategia para ayudar a Eri, evitar que Togata perdiera su quirk y que la muerte de Sir Nighteye sucediera, el plan en contra de la Liga sería diferente y no entraría en el mismo molde, lo iba a iniciar de otra manera y esa era haciendo que Shigaraki no obtuviera a sus aliados más fieles.

Iniciaría con Twice, en estos tiempos debía ser un convicto que aún era buscado por la ley, sería el más fácil de "domesticar", después de todo el pobre hombre tenía la mente rota y jamás nadie le prestó ayuda, en la Liga se sintió por fin en unión, era por eso que le era tan leal, si lograba ganarse su lealtad se haría con un poderoso aliado capaz de duplicarse infinidad de veces, eso claro, si lo ayudaba a superar su trauma, lo cual obviamente haría, solo que cuando fuera el momento indicado.

Luego de Twice iría a por Stain, si tenía al Asesino de Héroes de su lado, por defecto tendría a Spinner y a Toga Himiko, ¡3×1!. Ganarse la confianza del asesino sería más complejo que con Twice, pero no era nada que no pudiera hacer, en su antigua vida manipuló a sus familiares para conseguir lo que quisiera y si rompía algo siempre lograba salir sin un castigo, poner al hombre de su lado sería complejo, más no difícil.

Luego estaba Tōya-Dabi, su hermanastro mayor, a él se lo ganaría fácil, solo debía mostrarle cuánto odiaba a Endeavor y que quería hacerlo caer, cosa que era más o menos real, quería ver sufrir al hombre, pero no que muriera, era mejor que estuviese vivo para ver lo que sus acciones egoístas habían causado en la psique de sus hijos, sería tan satisfactorio, aunque primero planeaba humillarlo un poco.

Una sonrisa adorno su rostro, en su vida anterior le dio a Endeavor el beneficio de la duda, su arco de redención le gustó, pues el hombre sabía que hiciera lo que hiciera no obtendría el perdón de su familia e incluso había aceptado que estarían mejor sin él interfiriendo. Eso le agrado del personaje, pero este asunto era distinto, el era aún una escoria, por ello aquí y ahora, prometía que iba a hacer sufrir a Endeavor tanto como él hizo sufrir a sus hijos, se encargaría de humillarlo de distintas maneras para que se bajara de la nube de ignorancia y egoísmo en la cuál estaba ahora, para ir entendiera más rápido: que el puesto del Número 1, era la misma mierda que el del Número 2, ¡Y que no importaba que puesto tuviese, todo sería malditamente igual!.

Le haría ver la realidad.