Voy corriendo por los pasillos, en breve debo estar con Anastasia o me sacará la cabeza. ¿Cómo es que se me pasó la tarea que me dejó?

Debo intentar replicar la invocación que hacia mi hermana para encontrar objetos de transición y me dejó una lista gigante de objetos que buscar y ni que decir de palabras en latin y Guaraní que aprender. Menos mal me envió ese mensaje avisando que llegaría más tarde, de no ser por eso, seguro seguía leyendo el libro de Luriel.

Justo hoy que decidí darme un tiempo de ocio, viene a pasar estas cosas ¿Dónde está ti cabeza Iracema?

En mi corrida mis ojos dan con una extraña escena, por un  momento vi a una peli azul recostada contra la pared y a Luriel en frente de ella hablando, camino unos cuantos metros más. Pero resuelvo retroceder.

Mala mía, no era peli azul, es Vega, con Luriel, ambos están muy cerca, y veo a mi novio muy interesado en la chica, me convenzo a seguir mi camino, retomo unos pasos, pero mi instinto me grita que vaya junto a ellos.

—¿Qué haces? —pregunta Mirena apareciendo sobre mi.

—Voy de curiosa... —admito.

—¿Tampoco te está cerrando Vega?

—¿Cómo? —pregunto y me volteo hacia ella.

—¿Lo sientes o no?

—No... —confieso—. Solo tengo un vago presentimiento, pero no siento nada al rededor de ella. ¿Qué es lo que tu captas Mirena?

Mirena me observa preocupada, como si el hecho de que yo no tuviera las mismas sospechas que ella fuera terrible, quizás y en serio no sea gran cosa. O de verdad hay algo mal en mi.

—Ira, ¿De verdad no sientes el aire alrededor de Vega? Esa esencia a almizcle que emana.

Niego con la cabeza. No, y la afirmación de Mirena ya me comienza a dar miedo. ¿Por qué yo no capto lo que ella sí?

—Alguien te puso un bloqueo... —concluye Mirena.

Y por supuesto que me cierra la idea, ahora, según lo que he aprendido es que para hacer un bloqueo si o si la persona que me lo haya hecho debe haber tenido contacto conmigo, debe tener algún objeto personal y saber la fecha de mi cumpleaños.

Luego de lo que pasé con Carina cuido mucho mis objetos personales, no los quito de mi habitación, y allí no entra nadie más que Luriel y Yara... <<No especules Ira>>

—¿Estás intentando descifrar quien pudo haberte hecho el bloqueo?

—Sí...

—Bien, yo te ayudo a averiguarlo, si o si debieron hacer la incorporación en el internado. Ahora, tú ve a indagar a Vega, y ve averiguando como deshacer el bloqueo, Cariem es experto en ese estilo de magia.

—Gracias Mirena, eres genial.

—¡Por supuesto que lo soy! Anda, ¡Me siento útil de nuevo! Tu novio me ha tenido abandonada.

—Lo siento, pero es él el que se pierde a la mejor investigadora.

Mirena solo me da una sonrisa de satisfacción y desaparece. Respiro profundo, voy a llegar tarde junto a Anastasia, pero ahora es más importante resolver lo de Vega.

Me acerco al par que sigue hablando. Luriel levanta la cabeza y me mira con admiración, casi, casi con orgullo, yo me tambaleo cuando me brinda esa sonrisa sexy, pero me repongo al instante, yo vine a investigar no a babear por Luri.

Aunque como no darme cuenta que tiene una esencia más fuerte, sus músculos están más tonificados, su mirada es más dominante y su boca se enmarca segura en su afilado rostro.

—Hola, hermosa —me derrito con su voz.

—Hola... —digo sonriendo, luego miro a Vega, quien me observa con algo de incomodidad.

—Princesa Guerrera —se lleva la mano al pecho con el saludo.

—¿Qué tal Vega? —habló sonriéndole.

—Bien, aquí hablando con Luriel sobre los últimos rumores sobre el Justiciero. Los chismes se han vuelto el plato fuerte últimamente en el panal. ¿No te parece facinate?

—Un poco... el comportamiento de las personas en general me parece fascinante. Por sobre todo con respecto al Justiciero. Es una locura.

—Tanto que llevo a mi hermana a romperse el brazo —habla Luriel acercandose más a mi— ¿Qué tal? El fanatismo ciega.

—Sí, lo hace —Vega observa con algo de recelo el hecho de que Luri ha demostrado con su lenguaje corporal que desea estar cerca de mi—. Pero bueno, supongo que es parte de esta guerra, nos terminaremos dividiendo en bandos.

—Mhum... conveniente para los enemigos. —comento con un poco de veneno.

Vega levanta una ceja y sonríe, Luriel por el contrario se pone serio, olvido que él está a favor del Justiciero. Lo ignoro, ahora mi objetivo es Vega.

—¡Ya sabes lo que dicen! Divide y vencerás —Vega da unos pasos a modo de alejarse de nosotros— ¡En fin! Debo ir a entrenar con Ndusú y Gustavo... los dejo.

Ella nos ofrece una mirada algo extraña, se lleva las manos a el rodete que tiene el la cabeza y finalmente se aleja de nosotros. En eso Luriel se acerca a mu oído y susurra.

—Sospechosa... ¿Verdad? —su labio roza el lóbulo de mi oreja y me derrito por ello.

—Mucho... —respondo en un suspiro—. Pero estabas muy cerca de ella pata estar solo indagando.

—¿Celosa  Princesa Guerrera?

—No... —digo cruzando mis brazos.

—A veces me sorprende la facilidad con la que mientes Iracema... —dice tomándome mi mano y estirando de mi para llevarme a un recoveco entre el salón y las escaleras, un pasillo oscuro y angosto, la verdad me sorprende colo es que encuentra estos rincones.

—Habla el señor misterios... —susurro embriagada por su aroma—. Pero sabes qué yo solo digo mentiras blancas...

Luriel ríe y el sonido de su voz de eriza la piel, es increíble como es que a pesar del paso del tiempo, el solo se me hace más atractivo, más seductor y me llene el estómago de mariposas.

—Supongo que ambos lo hacemos... —dice y me da un beso fugaz mientras toma mi cintura con fuerza.

Se separa de mi cuerpo y yo lo miro con admiración. Estoy por darle otro beso, pero mi reloj comienza a vibrar. <<Mierda >>

—¡Carajo! Ya llegó Anastasia —digo dando un beso corto a mi novio y separándome de él.

—¡Creo que estas en problemas! Que los siete se apiaden de ti— bromea y salimos del pasillo. El burlándose de mi con una risa y yo con el ceño fruncido.

—¡No te burles! ¿Y tú no debes estar en pista con Cariem? —lo reprendo.

—No, me cambio el día de entrenamiento. Y también la hora,  será mañana por la mañana. Así que... eres la única que llega tarde a algún lugar...

—¡Te odio! —digo abriendo la puerta de vidrio mientras salimos ambos al patio, él con las manos en los bolsillos y yo dando pasos gigantes.

—No es cierto... —afirma, e intenta no sonreír—. Pero nos vemos luego... éxitos con Ana.

—Ya, vete... nos vemos luego.

Él me arroja un beso al aire, y voltea para regresar al edificio, cuando en eso veo a Yara correr hacia Luriel. Mis piernas tiemblan de nuevo y la sensación de celos me invaden el pecho. ¿Por qué me molesta tanto?

Regreso a mirar mi camino para evitar desenfocarme y pensar en tonterías cuando hay cosas más importantes.

Levanto la vista y veo a Cariem quien se cruza conmigo, su traje está sucio, con alguna que otra marca de sangre. Lo iba a dejar pasar, pero recordé lo que me dijo Mirena, y en verdad necesito de su ayuda.

—Vice rector— hablo y Cariem detiene su marcha.

—Princesa Guerrera...—dice levantando una ceja.

—Perdón el atrevimiento, pero luego de mi entrenamiento necesito hablar con usted... Mirena dice que podrá ayudarme con un asunto.

—¿Es urgente? —pregunta con algo de fastidio, imagino que habrá sido un día largo.

—No lo sé... se trata de un bloqueo...

Sus ojos se abrieron tanto que podría ver su alma desde aquí, cambia su expresión y suelta un suspiro de cansancio.

—Sea lo que sea a lo que ibas... ya no vas.

—Pero Anastasia me espera... —digo cuando el levanta una mano.

—Mejor, la vamos a necesitar. Ve a mi oficina... yo me encargo de avisar a Ana.

No sabía que era grave el asunto, pero al parecer no hay tiempo que perder. Obedezco a Cariem y voy a su oficina. En mi camino veo a Luriel y Yara hablando, él sentado en una grada y Yara frente a él, sentada en el suelo.

<<Carajo, como odio esto>>

Sacudo la cabeza, no hay tiempo para mantener los pensamientos al filo de los celos. Aunque me de rabia y me haga la película en la cabeza. Hay cosas más importantes.

Volviiiii

Ha sido todo un desafío volver a escribir, pero aquí estamos, con el permiso de la niña que ahora me toca criar 😅

Los amo, gracias por su paciencia 😅😍