Con la misión de infiltración en el Sector Quinto completada, Erteyzen se dirigió de regreso al orfanato, donde la espera de los próximos pasos era crucial. El sol se había puesto y la oscuridad de la noche proporcionaba el manto perfecto para una operación secreta. En su habitación, Erteyzen activó la comunicación telepática con su hermano, Danielle, para compartir la información crítica que había obtenido.

Erteyzen se centró en transmitir la información vital. "Danielle, he conseguido acceso a la sala de control del Sector Quinto. Encontré documentos que confirman sus planes para manipular el torneo y sabotear al Instituto Raimon. Tienen estrategias detalladas y planes para asegurar que nuestro equipo no pueda avanzar más allá de esta fase del torneo."

Danielle escuchó atentamente, su mente analizando la información rápidamente. "Eso es grave, hermano. ¿Qué vamos a hacer con esta información? ¿Cómo podemos usarla para lograr nuestro objetivo sin levantar sospechas?"

Erteyzen respondió con determinación. "Mi única preocupación ahora es cumplir con la misión que me ha encomendado el cliente. Lo que le pase al Raimon es secundario para mí. Mi enfoque está en completar el encargo y asegurar que la información sea utilizada para desmantelar el Sector Quinto. Necesito que mantengas la apariencia de Aitor y continúes con tu papel en el instituto. Yo seguiré avanzando en mi misión."

Justo en ese momento, Erteyzen recibió un mensaje de texto de su cliente. Abrió el mensaje con rapidez y leyó las instrucciones con atención. El cliente deseaba que Erteyzen realizara un acto audaz para demostrar su lealtad y efectividad. La orden era clara: llevar a cabo un intento de asesinato que luego se grabaría y se mostraría en la televisión nacional. El objetivo era crear un escándalo lo suficientemente grande como para que el Sector Quinto estuviera bajo el escrutinio público, forzando a sus operativos a actuar.

Erteyzen sintió una oleada de desafío. La misión se estaba volviendo cada vez más peligrosa, pero no podía permitirse fallar. Con la información ya compartida con Danielle, se preparó para cumplir con las nuevas instrucciones. Se tomó un momento para planificar su siguiente movimiento, considerando cuidadosamente cómo llevar a cabo el ataque sin ser capturado y cómo manipular la situación para cumplir con los requisitos de su cliente.

Luego, Erteyzen contactó a Danielle una vez más por telepatía. "Danielle, acabo de recibir nuevas instrucciones de nuestro cliente. Tengo que llevar a cabo un asesinato y grabarlo para mostrarlo en televisión nacional. No te preocupes, esto no afectará tu rol en el Instituto Raimon. Solo asegúrate de seguir manteniendo la fachada. Me encargaré de que todo salga como está planeado."

Danielle se mostró preocupado, pero comprendió la gravedad de la situación. "Entiendo. Esta misión se está volviendo más peligrosa de lo que esperábamos. Ten cuidado y asegúrate de no ser descubierto. Me aseguraré de que todo siga en orden aquí y que no haya problemas."

Con la comunicación cerrada, Erteyzen comenzó a preparar su plan para el acto audaz que debía llevar a cabo. Sabía que esto podría ser el punto de inflexión en su misión y que tenía que ser meticuloso en cada paso para evitar ser atrapado.

Con el objetivo claro en mente, Erteyzen se dirigió a la ubicación que había decidido para realizar el acto. Se movió con sigilo, utilizando su conocimiento de las operaciones del Sector Quinto para elegir un lugar que minimizara el riesgo de ser descubierto. Aseguró que la grabación del intento de asesinato fuera clara y visible, sabiendo que este acto tendría un impacto significativo en la exposición pública del Sector Quinto.

Mientras se preparaba para llevar a cabo el intento de asesinato, Erteyzen pensó en la situación del Instituto Raimon, donde Danielle seguía suplantándolo. Aunque el éxito del equipo no era su prioridad, sabía que todo estaba interconectado y que sus acciones podrían tener consecuencias imprevistas. Con una mezcla de determinación y nerviosismo, se enfocó en completar su misión con precisión.

Erteyzen se preparó para cumplir con el más arriesgado de los encargos. Sabía que el éxito de su misión dependía de una ejecución precisa y meticulosa. Había recibido órdenes claras: llevar a cabo un asesinato y grabarlo para mostrarlo en la televisión nacional. La gravedad de la tarea lo hacía consciente de los riesgos, pero también entendía la importancia de cumplir con las exigencias de su cliente.

Con una mezcla de nerviosismo y determinación, Erteyzen se dirigió hacia la lujosa recepción en el edificio central del Sector Quinto. Esta ubicación era ideal para el acto que debía llevar a cabo: un evento de alto perfil que atraía a figuras clave del sector. Aprovechando su pase falso, Erteyzen logró infiltrarse en el evento sin levantar sospechas.

Mientras se movía entre los invitados, su objetivo era claro: un alto directivo del Sector Quinto, conocido por su papel en la manipulación de los resultados de los partidos y por su influencia en el amaño de los encuentros deportivos. Erteyzen había seguido de cerca sus movimientos y sabía que esta sería la oportunidad perfecta para llevar a cabo el asesinato.

En el evento, el directivo se encontraba en una zona menos concurrida, discutiendo asuntos confidenciales con un pequeño grupo de colegas. Erteyzen se acercó con cautela, manteniendo una distancia segura hasta que el momento fuera el adecuado. El directivo estaba desprevenido, envuelto en una conversación sobre temas internos del Sector Quinto.

Con una mezcla de precisión y rapidez, Erteyzen sacó un arma silenciosa de su equipo. A medida que se aproximaba al directivo, el ruido de la música y las conversaciones en el fondo ayudaron a enmascarar sus movimientos. El momento llegó y, con una determinación fría, Erteyzen ejecutó el plan.

El directivo cayó al suelo, sorprendido y sin la oportunidad de reaccionar. Erteyzen se aseguró de que el acto fuera bien registrado por el dispositivo de grabación que había preparado para capturar la escena en alta definición. El cuerpo del directivo quedó inmóvil en el suelo mientras Erteyzen se aseguraba de que cada ángulo del asesinato fuera claramente visible en la grabación.

Sin perder tiempo, Erteyzen se retiró de la escena, moviéndose rápidamente para evitar ser detectado. La grabación fue enviada a través de un canal de televisión nacional, y el impacto inmediato fue devastador. El asesinato, transmitido en vivo, provocó una ola de shock y conmoción a nivel nacional. El directivo asesinado era una figura clave en el Sector Quinto, y su muerte expuso aún más las sombras de corrupción y manipulación que envolvían al sector.

El escándalo creado por el asesinato generó una presión intensa sobre el Sector Quinto. Las autoridades y los medios de comunicación comenzaron a investigar a fondo, desviando la atención pública hacia el crimen y hacia las prácticas corruptas dentro del sector. Este caos sirvió para desviar el enfoque de la investigación sobre Erteyzen y su hermano, dándoles una ventaja estratégica.

Erteyzen regresó al orfanato, donde esperaba comunicarse con Danielle para discutir los próximos pasos. Sabía que el asesinato había alterado el equilibrio de poder y que su misión estaba en una fase crítica. Se preparó para compartir la información sobre el impacto del acto con Danielle, mientras la atención pública seguía centrada en el escándalo.

Danielle, al recibir la telepatía de Erteyzen, comprendió la magnitud del evento. "Hermano, acabo de ver las noticias. La situación está fuera de control. El Sector Quinto está bajo una enorme presión. ¿Qué piensas hacer ahora?"

Erteyzen respondió con calma, a pesar del caos que había desatado. "La misión está en marcha. El asesinato ha creado una distracción significativa, lo que nos da una ventana para avanzar en nuestra investigación. Ahora necesito que sigas con tu papel como Aitor en el Instituto Raimon. Asegúrate de mantener la fachada y de estar preparado para cualquier eventualidad."

Danielle asintió mentalmente, sabiendo que su rol era crucial para el éxito final de su misión. "Entendido. Mantendré la apariencia de Aitor y me aseguraré de que no haya problemas en el instituto. Avísame si necesitas algo más."

Con la información compartida y la misión en una nueva fase, Erteyzen se preparó para lo que vendría a continuación. El asesinato había alterado el escenario y creado una oportunidad para avanzar en su investigación sobre el Sector Quinto. Mientras el país estaba en shock y el Sector Quinto enfrentaba una crisis sin precedentes, Erteyzen y Danielle sabían que debían mantenerse alertas y listos para cualquier nuevo desafío que se presentara.