AL DÍA SIGUIENTE

INSTITUTO RAIMON

El Instituto Raimon estaba inmerso en una serie de entrenamientos intensivos, preparándose para su próximo desafío en la tercera fase del torneo. La cancha se llenaba de gritos de ánimo y el eco de las pelotas impactando contra el suelo mientras los jugadores perfeccionaban sus técnicas y estrategias.

El entrenador Evans supervisaba el entrenamiento con una atención meticulosa, alentando a los jugadores a alcanzar su máximo potencial. Sabía que el Instituto Kirwood sería un adversario formidable, por lo que cada minuto del entrenamiento era crucial. El sol estaba comenzando a caer, pintando el cielo con tonos naranjas y rojos, cuando Evans reunió al equipo para una reunión final.

—Equipo, tengo una noticia importante —dijo Evans, su voz resonando con entusiasmo—. En la tercera fase, nos enfrentaremos al Instituto Kirwood.

El anuncio provocó murmullos de sorpresa y excitación entre los jugadores. El Instituto Kirwood era conocido por sus habilidades excepcionales y su sólida estrategia. La perspectiva de enfrentarse a ellos avivó el espíritu competitivo del equipo. Con una mezcla de nervios y determinación, los jugadores se prepararon para el descanso y se dirigieron a sus hogares para recuperar energías.

CAMINO A CASA

Erteyzen iba caminando con paso ligero hacia su hogar, aún sintiendo la adrenalina del entrenamiento. Mientras disfrutaba del aire fresco de la tarde, su móvil comenzó a sonar con un tono agudo que interrumpió su paz. Miró la pantalla y vio un número desconocido.y contestó con una mezcla de curiosidad y cautela.

—¿Hola? —dijo Erteyzen, respondiendo a la llamada.

—¿Te acuerdas de mí, Erteyzen? —la voz al otro lado era grave y reconocible.

Erteyzen frunció el ceño al reconocer la voz del investigador paranormal Lucius Hart. Aunque el tono de Lucius era casual, había una seriedad subyacente en sus palabras.

—No soy tan tonto, Maestro Lucius —respondió Erteyzen con un tono que mezclaba burla y atención.

—Jaja, siempre tan directo. Llamo porque Asmodeus ha solicitado tu ayuda de manera urgente —dijo Lucius—. Quiere poseerte para asistirte en una misión crucial.

—¿Poseerme? —preguntó Erteyzen, sorprendido—. ¿Qué es lo que Asmodeus necesita de mí?

—Asmodeus está en busca de información que solo puede obtener a través de una posesión. Sabe que tienes experiencia con espíritus renegados y cree que puedes cumplir su solicitud —explicó Lucius—. La misión de Asmodeus es de gran importancia y necesita que actúes como su intermediario sin levantar sospechas.

Erteyzen, al escuchar la propuesta, entendió la gravedad de la situación. La posesión era una técnica que él ya conocía bien, dado su trabajo con espíritus renegados, pero la idea de ser poseído por un demonio para una misión específica era algo nuevo y potencialmente peligroso.

—¿Y qué se espera de mí en esta misión? —preguntó Erteyzen.

—Asmodeus necesita que sigas sus instrucciones al pie de la letra. Tu tarea será actuar de manera que no levantes sospechas y cumplas con lo que él te diga —dijo Lucius—. La misión es delicada y requiere discreción.

—Entiendo. Contactaré a Asmodeus para coordinar los detalles. Primero, necesito hablar con mis padres para prepararme para la posesión —respondió Erteyzen.

11 DE JUNIO

CASA DE LOS TEIJMEN - SALÓN

Erteyzen llegó a la casa de sus padres y se dirigió al salón donde su padre, Katherine, lo esperaba con una expresión de curiosidad.

—¿Pasa algo, Erteyzen? —preguntó Katherine, notando la seriedad en el rostro de su hijo.

Erteyzen se sentó junto a su padre y le explicó la situación con la mayor claridad posible.

—Padre, necesito aprender a realizar una posesión de manera efectiva. Asmodeus, un demonio, quiere poseerme para ayudarle en una misión importante. Ya tengo experiencia con espíritus renegados, pero necesito asegurarme de que todo esté en orden —dijo Erteyzen.

Katherine, aunque sorprendido, entendió la gravedad de la solicitud. Sabía que la posesión era un tema delicado y que la seguridad de Erteyzen era primordial.

—¿Estás seguro de que quieres hacer esto? —preguntó Katherine—. La posesión puede ser peligrosa y requiere una preparación meticulosa.

—Sí, estoy seguro. La misión es crucial y Asmodeus cree que solo yo puedo llevarla a cabo —respondió Erteyzen—. Por favor, enséñame lo que necesito saber para que pueda prepararme adecuadamente.

Katherine, con una mezcla de preocupación y determinación, comenzó a enseñarle a Erteyzen los aspectos técnicos y las precauciones necesarias para llevar a cabo una posesión segura. Después de una exhaustiva sesión de entrenamiento, Erteyzen se despidió de su padre y se dirigió al orfanato Don Sol para contactar a su hermano gemelo, Danielle.

11 DE JUNIO

ORFANATO DON SOL - CUARTO DE ERTEYZEN

Al llegar al orfanato, Erteyzen dejó sus pertenencias en su cuarto y se preparó para hacer una llamada importante. Marcó el número de su hermano gemelo, Danielle.

—¿Quién es? —contestó Danielle al teléfono, aún medio dormido.

—¿En serio no te acuerdas de mí, Ni-Ni? —dijo Erteyzen, con un tono de exasperación y cariño.

—¡Ten-Ten! ¿Qué pasa? —respondió Danielle, despertando al reconocer la voz de su hermano.

—Ni-Ni, necesito hablar contigo sobre algo importante —dijo Erteyzen—. ¿Recuerdas la técnica de canalización que solíamos discutir?

—Sí, ¿por qué lo preguntas? —inquirió Danielle, intrigado.

—He pedido a papá que me enseñe la técnica de posesión. Asmodeus quiere poseerme para una misión importante, y necesito prepararme adecuadamente. ¿Podrías venir a Japón para que lo hagamos juntos? —preguntó Erteyzen.

—¿Y papá ha aceptado? —preguntó Danielle, sorprendido.

—Sí, ha aceptado —confirmó Erteyzen—.

—Entonces, haré las maletas y me iré para allá —dijo Danielle, dispuesto a reunirse con su hermano.

—Te estaré esperando en nuestra antigua casa —dijo Erteyzen antes de colgar.

Con la conversación terminada, Erteyzen se preparó para la llegada de Danielle. Mientras tanto, también esperaba la visita de Asmodeus, el demonio que deseaba ser canalizado.

PASADAS UNAS HORAS

EN LA CASA DE LOS TEIJMEN

Erteyzen estaba en su habitación, revisando los preparativos para la posesión. La noche avanzaba lentamente, y la atmósfera en la casa de los Teijmen se volvía cada vez más tensa. Las sombras danzaban en las paredes mientras Erteyzen se concentraba en la tarea que tenía por delante.

Finalmente, la puerta de la habitación se abrió con un susurro y Asmodeus apareció en la sala. Su presencia era imponente, con una aura de poder que llenaba el espacio. El demonio tenía un aire majestuoso y temible, con ojos que brillaban con una intensidad sobrenatural.

—Voy a ser claro —dijo Asmodeus con una voz profunda y resonante—. Quiero que me poses.

Erteyzen, sorprendido por la solicitud, frunció el ceño. Sabía que la posesión no era una tarea sencilla y que implicaba riesgos significativos.

—¿Cómo procederemos? —preguntó Erteyzen, preparándose para los detalles de la posesión.

Asmodeus explicó que la posesión era necesaria para que pudiera cumplir una misión de vital importancia. El demonio necesitaba acceder a ciertos lugares y obtener información que solo podría conseguir a través de la posesión. Era un asunto delicado que requería la máxima discreción, y Erteyzen debía asegurarse de no levantar sospechas durante el proceso.

—Debes seguir mis instrucciones con precisión —advirtió Asmodeus—. La misión es crucial y no podemos permitir errores. Asegúrate de mantener la calma y de no revelar nada de lo que sucede aquí.

Erteyzen asintió con determinación.

—Lo entiendo. Estoy listo para llevar a cabo la posesión y cumplir con la misión —dijo Erteyzen.

Asmodeus asintió con satisfacción y, después de proporcionar las últimas instrucciones, se preparó para el proceso de posesión. Con el ritual en marcha y la concentración necesaria, Erteyzen se adentró en el mundo de lo sobrenatural, sabiendo que la misión de Asmodeus y el éxito de la misma dependerían de su habilidad para mantenerse bajo control y actuar con discreción.

Con la posesión en proceso, Erteyzen se preparó para enfrentar los desafíos que se avecinaban, sabiendo que su vida estaba a punto de cambiar de manera significativa.