El día del partido entre el Raimon y el Instituto Espejismo estaba envuelto en una atmósfera de tensión y expectación. Los aficionados estaban ansiosos por ver el desarrollo del encuentro, pero bajo la superficie, una trama más oscura se estaba desarrollando. Erteyzen, a pesar de su participación activa en el partido, tenía un plan en marcha que iba a dar un giro inesperado a la situación.

El partido comenzó como cualquier otro, con los equipos en plena acción y el público animando a sus jugadores. La energía en el estadio era palpable, con las gradas llenas de espectadores que seguían cada jugada con entusiasmo. Sin embargo, justo a mitad del partido, algo extraordinario ocurrió.

De repente, las luces del estadio se apagaron, sumiendo el lugar en una oscuridad casi total. El estadio, normalmente iluminado y vibrante, se transformó en un mar de sombras y confusión. Los gritos de sorpresa y desconcierto de los espectadores resonaron en la oscuridad.

Espectador 1: "¿Qué está pasando? ¡No se ve nada!"

Espectador 2: "¡Las luces se han apagado! ¿Es un apagón?"

En medio de la oscuridad, un susurro electrónico comenzó a resonar en los altavoces del estadio. Una voz distorsionada y modulada emergió de los altavoces, llenando el aire con una amenaza inquietante. Los espectadores se quedaron en silencio, tratando de entender lo que estaban escuchando.

Voz Distorsionada: "Ciudadanos del Sector Quinto, soy uno de los gemelos Teijmen. Esta es una advertencia. Si no cesan su investigación sobre el robo y el asesinato, la próxima vez no será solo una amenaza. Todos los estadios serán vulnerables. Esta es solo una demostración de lo que puedo hacer."

Mientras la voz resonaba en el aire, una figura oscura apareció en el centro del campo de juego. La figura estaba envuelta en una capa negra que se movía de manera fantasmagórica con el leve viento que circulaba por el estadio. La capa parecía absorber la poca luz que quedaba, creando un efecto aún más siniestro. La figura se quedó en el centro del campo, inmóvil, mientras la voz continuaba su mensaje.

Mark Evans (en la zona técnica, hablando con Jude Sharp): "¿Qué es eso? ¿Quién está haciendo esto?"

Jude Sharp: "No lo sé, pero parece que alguien está jugando con nosotros. ¿Qué clase de mensaje es este?"

Ambos se miraron entre sí, la preocupación evidente en sus rostros. La aparición de la figura y la amenaza distorsionada estaban claramente destinadas a causar pánico y confusión. La seguridad del estadio intentó restablecer el control, pero la falta de luz y el desconcierto general complicaban las cosas.

Mark Evans (a través del micrófono de la seguridad): "¡Equipo de seguridad, necesitamos restaurar la energía y localizar a esa figura inmediatamente! No podemos permitir que esto escale más."

En la oscuridad, los jugadores del Raimon y del Instituto Espejismo se agruparon, tratando de orientarse y seguir con el partido a pesar del caos. Erteyzen, que estaba en el campo de juego, aprovechó la confusión general para moverse con sigilo. Sabía que este momento de caos era la oportunidad perfecta para ejecutar sus planes sin levantar sospechas.

Espectador 3: "¿Quién era esa figura? ¡Esto es una locura!"

Espectador 4: "¡Esto debe ser una broma! ¿Cómo es posible que alguien pueda hacer esto en medio de un partido?"

La confusión aumentó mientras la seguridad intentaba restablecer la luz y localizar la fuente del problema. Los empleados del estadio corrían de un lado a otro, tratando de resolver la situación mientras los espectadores seguían abrumados por el espectáculo inesperado.

A medida que la figura envuelta en la capa se desvanecía en las sombras y la voz distorsionada cesaba, el caos alcanzó su punto máximo. La aparición misteriosa y la amenaza de la figura solo sirvieron para intensificar la crisis que ya estaba en marcha.

Comentarista: "Estamos en medio de una situación sin precedentes aquí en el Estadio Pinball. La oscuridad y la figura misteriosa han causado una interrupción significativa en el partido. Los equipos y el público están en estado de shock, y las autoridades están trabajando para restaurar el orden."

La seguridad finalmente logró restablecer la energía, y las luces comenzaron a iluminar el estadio nuevamente. La figura en la capa había desaparecido, pero el impacto del mensaje y el caos generado perduraron. Los jugadores, los espectadores y los organizadores del evento se enfrentaban ahora a las consecuencias de este acto perturbador.

Mark Evans (después de restaurar la luz): "¡Todo el mundo, mantengan la calma! Vamos a resolver esto y a retomar el partido. Pero necesitamos entender qué ha pasado aquí y quién está detrás de esto."

El estadio, aunque recuperando lentamente la normalidad, seguía cargado de un aire de incertidumbre. Los eventos de la noche habían dejado una marca indeleble en todos los presentes, y la sensación de inseguridad persistía mientras se buscaba entender la verdadera magnitud de la amenza.