Capítulo 15
—¡Enana! ¡Mueve el culo de la cama y levántate!— vociferó Tyler desde el otro lado de la puerta a vete tú a saber que hora.
Le grité cuatro obscenidades y enterré mi cara en la almohada. Era un deprimente y lluvioso sábado del tipo que se mencionaba en los libros. Había terminado la mayoría de trabajos y ejercicios expresamente para poder dormir eso y olvidarme del -casi- beso entre Blake y yo. Hasta había soñado con él, por Dios, así que lo último que quería era que mi hermano viniera a tocarme las narices.
—¡Déjame dormir, Tyler!
—¡Vengo en son de paz! ¡Abre!
Gruñendo para mis adentros, me levanté de la cama y caminé hasta la puerta esquivando todo tipo de ropa y cosas que había tiradas por el suelo. La abrí y me encontré a mi hermano vestido y sonriente. Ojalá hubiera traído mi almohada conmigo, me habría encantado estampársela en la cara.
—¿Qué quieres?— esperé que sonara amenazador pero el bostezo hizo que las palabras se distorsionaran.
—Vístete. Nos vamos al cine.
—¿Qué te has fumado?— pregunté.
Dejamos de ir juntos al cine cuando cumplimos diez años y nuestros gustos cambiaron.
Aunque por otro lado sí lo había echado de menos.
—Nada. ¿Es qué uno ya no puede invitar a su hermana al cine sin que piensen mal de él?
—No—Iba a cerrarle la puerta en las narices cuando procesé sus palabras. —Espera, ¿pagas tú?
Tampoco iba a rechazar algo gratis.
—Sí. ¿Vienes?
—Dame diez minutos— cerré la puerta y empecé a vestirme. No sabía que tiempo hacía así que abrí la ventana y saqué la cabeza.
Un escalofrío recorrió mi columna al sentir el frío aire de abril en mi piel. Definitivamente tocaba sudadera.
Bajé las escaleras y me reuní con Tyler en el salón. Eran las once de la mañana, pero con el cielo encapotado parecía que fuera a anochecer de un momento a otro.
—¿No desayunas?— preguntó mi hermano.
—Compraré palomitas.
—Como quieras.
Nos montamos en su coche y nos dirigimos a los cines.
—¿Qué vamos a ver?
—La nueva que llevan anunciando toda la semana sin parar— sonrió orgullosamente.
—¿De verdad?— me moría de ganas de ver esa película, pero Leah no quería ir a verla y me había visto sola a la hora de ir.
—Sí.
—Genial.
Llegamos al cine quince minutos más tarde. Para mi sorpresa, no había mucha gente, así que conseguimos buenos asientos. Faltaban por lo menos unos veinte minutos para que el pase comenzara, y lentamente, la entrada se iba llenando de gente y familias con nada mejor que hacer que venir a ver una película acerca de villanos actuando como héroes. La mayoría de adolescentes iban disfrazados de los diversos personajes de la película o con camisetas de la franquicia.
Tyler se fue a por las palomitas mientras yo me quedaba apartada en uno de los sillones. En seguida me entró el pánico, pero pensándolo mejor, no debería temer nada. Las cosas entre fanáticos se entendían mejor.
De repente, una cabellera rubia se giró hacia mí y sus labios se curvaron en una gran sonrisa.
—¡Aria! ¡Qué sorpresa verte por aquí! ¿También vienes a ver la película?— preguntó curiosamente antes de darme dos besos en las mejillas.
—Sí, estoy esperando a mi hermano— contesté. No quería darle una mala impresión de mí misma.
Ava asintió levemente antes de ponerse a hablar sobre sus héroes y villanos favoritos. Al parecer teníamos mucho en común. Al cabo de unos minutos abrieron la sala y la gente comenzó a entrar. Ava se despidió de mí y volvió con sus amigos, que, para mi sorpresa, no eran ni Amber ni Taylor.
—Tenemos que quedar algún día, ¿de acuerdo?— dijo antes de desaparecer.
Tyler volvió con la comida segundos después y juntos nos dirigimos hacia dentro.
♥️
—¿Te ha gustado?— le pregunté a Ava mientras se aplicaba otra capa de rímel.
—¡Sí! Ha estado genial— contestó mirándome.
Ahora sus ojos grisáceos eran mucho más pronunciados.
Cuando los créditos del final comenzaron a rodar por la pantalla fui directa al baño, ya que la soda había hecho mella en mi vejiga, y me encontré con Ava por el camino. Decidimos ir las dos e intercambiar números de móvil, porque según ella teníamos que hacer más cosas juntas. La verdad, no me importaba, era una chica muy simpática y fácil de estar y si no fuera porque también era amiga de Amber, me habría encantado sentarme con ella a la hora de comer. Al menos así podría hablar con alguien que no fuera la pantalla de mi móvil.
—Aria. ¡Aria! ¿Me estás escuchando?— exclamó Ava en mi cara. Negué con la cabeza.
—Perdona, ¿qué estabas diciendo?
—Decía que me parece muy mal que apenas nos conozcamos. ¿Por qué no quedamos la semana que viene para tomar algo?
Lo pensé. No tenía nada que hacer y veía poco probable que me invitaran a otra de sus fiestas. Así que, ¿por qué no?
—Claro— confirmé.
—Genial. ¡Nos vemos!— Me dio otro abrazo y salió del baño.
Minutos más tarde salí yo también y me encontré a Tyler hablando con una chica a escasos metros de distancia. No me lo podía creer, ¡mi hermano estaba ligando!
Tenía que grabarlo.
Iba a sacar mi móvil cuando me di cuenta de que la chica con la que hablaba era nada más ni nada menos que Taylor. ¿Por qué me la tenía que encontrar cada dos por tres? Esto no me podía estar pasando a mí. ¿Porqué, karma? ¿Por qué, yo?
Más importante, ¿cómo debía mirar ahora a Taylor? Casi me beso con su novio, ¡por favor! Espero que Blake haya mantenido la boca cerrada y no haya dicho nada, si no ya me podía dar por muerta.
Me acerqué a ellos y saludé a Taylor. Ella me sonrió, cosa que tomé como una buena señal, creo que mi cabeza se iba a quedar en su sitio.
—Aria, ¿podemos hablar en privado?— mierda. Creí haber cantado victoria demasiado rápido. Taylor iba a matarme. No. A hablar conmigo y luego a matarme.
—¿Tiene que ser ahora?
—Sí. Es importante, por favor— suplicó.
¿Cómo iba a decirle que no?
La seguí hasta un rincón aislado del edificio y empecé a despedirme de todos mis seres queridos mentalmente. Taylor estaba de espaldas a mí, pero de repente se dio la vuelta con una expresión seria.
Mi corazón dio un vuelco. ¿Debería confesar o actuar como si no hubiera sucedido nada? Bueno, realmente no llegó a ocurrir nada de lo que arrepentirse, pero quizá si debería advertirle sobre.... ¿Sobre qué? Cualquier cosa que diga podría llevar a acabar diciéndole algo que no debería oír y que solo le causaría daño.
—¿Cuál es el problema? — mi tono de voz sonó más agudo de lo normal, dudé en que se diera cuenta.
Su expresión se tornó seria y preocupada otra vez.
—Blake.
Mi corazón se disparó al oír su nombre. ¿Por qué siempre que me metía en problemas era por su culpa? La próxima vez que lo viera iba a matarlo. O a morirme de vergüenza, no lo tenía muy claro todavía. Probablemente las dos cosas.
—¿Qué ha hecho esta vez?— pregunté.
—Más bien lo que no hace— se cruzó de brazos y frunció el ceño. —Ayer por la noche hablé con él y estaba rarísimo. Desde hace unas semanas discutimos por todo y cuando intenté hacerle razonar acerca de lo que hablamos el otro día me cortó y actúo más a la defensiva de lo normal. Ya no sé que hacer ¿Tú sabes algo?— miré sus ojos llenos de preocupación y suspiré internamente.
¿Se suponía que tenía que decirle la verdad?
—Taylor...— comencé. —Cuando las parejas empiezan a salir juntas es normal que se peleen. De hecho, estudios demuestran que discutir a diario es una señal de que hay amor.
—Lo sé, pero... Esto es diferente. ¿Y si se cansa de mí? No quiero perderle— con esas palabras consiguió hacerme la persona más miserable del planeta. Y eso que no había pasado absolutamente nada entre Blake y yo.
—Taylor, no vas a perderle, no después de todo lo que hizo para tenerte. Habla con él, iros a cenar a algún restaurante a las afueras y ya verás como todo acaba solucionándose. Sé sincera con él, no le escondas como te sientes o lo que de verdad piensa. Ábrete a él y te aseguro que no habrá nada de lo que preocuparse.
—¿Tú crees?
—Estoy segura.
De repente, se abalanzó sobre mí, envolviéndome en un abrazo de oso.
—Gracias, tú si que eres una buena amiga.
—De nada— contesté, dándole unas palmaditas en la espalda y sintiéndome fatal por ocultarle la verdad.
Satisfecha con su respuesta se alejó probablemente para despedirse de Tyler. Yo me quedé quieta en el sitio pensando en si había tomado la decisión correcta al ocultarle la verdad o la decisión más estúpida de mi vida al ayudarla.
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N/A: ¡Holaaa! He vuelto y con un nuevo capítulo :)
Espero que os haya gustado. Sé que no ha sido muy largo pero entre vacaciones y vacaciones he tenido muy poco tiempo. Además tengo otro cap en proceso y no creo que tarde mucho en subirlo, espero que eso compense.
Aun así... ¿Qué os ha parecido? ¿Creeis que Aria ha hecho bien en ayudar a Taylor o tendría que haberle dicho la verdad? ¿Se enterará Taylor?
Gracias por votar, leer y comentar.
Nos leemos muy pronto,
-A
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