💠Encontrandolo

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Continuando con el cap anterior...
Narra Kanon:

—A decir verdad, si.- respondió Tn___, provocando que me sorprendiera.

¿Tn___ sabía sobre Damian?

—Genial!- exclamó mi hermano. —Dime, ¿Que sabes sobre él?-

—Es un caballero de plata que llegó a (T/p) hace aproximadamente 2 meses.- movió la cabeza negando. —No, mentira, fue hace 2 o 3 semanas-

—¿Sabes donde está?-

—Si, me parece que se esconde en la cueva Yuto que está en el bosque norte... Bueno... Eso creo, hace tiempo que no voy y...-

—Un momento.- mi hermano interrumpió. —¿Tú sabes donde queda eso? ¿Has ido?-

—Si... ¿Por qué?-

—Perfecto! Necesito que nos lleves y nos digas exactamente donde es.-

—Espera Saga.- lo interrumpí. —Ya casi anochece, será mejor que sea mañana por la mañana, así será mas seguro.-

—Mmmm... Tienes razón.- volvió a mirar a Tn___. —¿Podrias llevarnos mañana?-

—Claro.- Tn___ asintió con una sonrisa.

—Perfecto! Nos vemos aquí, mañana a las 10:00.- Saga hizo una reverencia como despedida y comenzó a caminar; yo me quedé quieto, no sabía si irme o quedarme y hablar con Tn___.

—Etto... Tn___.- dije nervioso.

—¿Si?-

—Me gustaría preguntarte sobre algo, pero no sé como lo vallas a tomar.- mis nervios iban cada vez más en aumento, llevé mi mano por detras de la nuca un poco intrigado.

—¿De que se trata?-

—Bueno... Quería saber si tú...-

—KANON!!!- Saga me gritó desde lo lejos. —Apurate!!!-

—Ya voy!!- respondí mirándolo con disgusto, luego mire a Tn___ nuevamente y sonreí nervioso. —Será mejor que me vaya, mañana hablaremos con mas calma.- dije y comencé a caminar a donde mi hermano, no sin antes despedirme con una reverencia.

Narra Tn___:

Kanon iba a decirme algo, ¿Sera que él también me recuerda?

«Fue solo un sueño» volvió a exclamar mi cabeza.

—Me niego a pensar que solo fue un sueño.- dije en un susurro y comencé a caminar con dirección a mi casa.

¿Por qué buscan a Damian?

Me preguntaba mientras avanzaba a paso firme. A decir verdad, era un poco extraño ya que Damian aseguraba que todos en el santuario lo creían muerto.

Llegué a mi hogar, me intruduje en él sin llamar la atención y subí a mi alcoba para dormir.

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En la mañana siguiente, me levanté lo suficientemente temprano para arreglarme antes de encontrarme con los chicos.

Bajé a desayunar y evité hablar con mis padres, si les decía sobre mis planes, seguramente no me permitirían la salida, ya que la cueva Yuto se encuentra en el bosque norte, un lugar claramente conocido por sus altos peligros.

Hace mucho tiempo que no iba para haya, la ultima vez que fui casi me caigo a un barranco, pero gracias a Zeus no ocurrió nada.

Salí a las 9:30 de mi casa, caminé rápidamente para llegar puntual al lugar indicado y cuando lo hice, esperé a que ellos aparecieran.

Ya eran las 10:00 y aun no habían llegado; miré hacia todos lados tratando de encontrarles con la mirada, pero eso no sirvió de nada.

10:15... Aun no llegaban, tal vez se les olvidó y me dejaron plantada... Volví a mirar hacia todos lados y por fin! Ahí venian.

—Lamentamos el retraso... Alguien no podía despertarse del coma.– dijo Saga viendo a Kanon, yo solo reí por el comentario mientras Kanon se ponía más rojo que un tomate.

—No hay problema chicos.– dije. —Hay que darnos prisa, es un camino bastante largo.– comencé a caminar firmemente y ellos me siguieron.

Debo admitir que no me imaginaba que Saga y Kanon se llevaran así... De esa forma tan... ¿Como explicarlo?
No era ni buena ni mala, sino una especie de combinación de ambas.

Me hacían reir; Saga era quien, aunque parecía cerio, no lo era; molestaba mucho a Kanon y las reacciones del menor eran más que graciosas. En ocasiones se vengaba de las bromas de su hermano, en otras solo se molestaba, o en otras ocasiones, casi la mayoría, solo se limitaban a reír los dos al unisono.

Gracias a todo ello, el camino al bosque norte habia sido menos pesado y cansado para mi. Ya estábamos muy cerca, solo debiamos pasar por un camino muy angosto que estaba al lado del barranco, donde alguna vez estuve a punto de caer.

Traté de evitar que eso volviera a suceder; caminé lo mas cuidadosamente que pude y por fin logramos llegar a las afueras de la cueva Yuto.

—Esperen aquí.– les dije para luego introducirme en la cueva.

Ya adentro, camine con cuidado y sin hacer ruido, almenos hasta que pisé una rama que al romperse creó un gran ruido causado mas que nada por el eco.

—¿Quien esta ahí?– preguntó una voz que provenía de aproximadamente unos 2 metros mas adelante.

—...– no respondí, me quedé cayada y esperé a que el dueño de la voz se acercara.

—Ah! Eres tú – finalmente pude verlo, era Damian, quien había hablado en un tono de alivio. —¿Que te trae por aquí princesa?– preguntó con una sonrisa.

—Tanto tiempo sin verte Damian.– sonreí. —A decir verdad... He venido por que hay unos amigos que te quieren conocer.– señalé hacía afuera.

—¿...Amigos?– preguntó viéndome con ceriedad.

—Si... Etto... Ellos también son caballeros de Athena.–

—...– no me respondió, solo arqueó una ceja mirándome inexpresivo.

—¿Que?– pregunté ante el silencio.

—¿Por que los trajiste?... Te dije que no debías hacer eso, nadie, excepto tú, debía saber donde me encuentro; no importa si se trata de caballeros o no.– por el tono en el que hablaba parecía molesto. —Diles que vengan, pero rápido. ¿Ok?–

—Si, si... Ya voy.– me di media vuelta y caminé hasta salir de la cueva y encontrarme con Saga y Kanon. —Pueden pasar chicos.– dije y ellos asintieron y se adentraron a la cueva.

Caminamos rápidamente hasta llegar al punto donde me habia encontrado con Damian.

—Así que Athena mandó a caballeros dorados a buscarme.– dijo Damian cerio mientras miraba a los gemelos. —Supongo que vienen por lo mismo que todos los demás.–

—Asi es... Athena lo necesita lo mas rápido posible.– respondió Saga... ¿De que hablan?