Capítulo 17

💠Todas las piezas en su lugar.
🔰El tablero está completo.(Parte 3)

♈♥♉♥♊♥♋♥♌♥♍♥♎♥♏♥♐♥♑♥♒♥♓♥

Narra Escritora:

Mientras Tn__ y Kanon pasaban por el templo de Leo, una voz totalmente conocida para ambos se hizo escuchar en el espacio.

—Kanon, que agradable sorpresa el verte por aquí.– entonó el castaño dándoles encunetro.

—Aioria...– susurró Tn__ para si misma.

—Aioria, solo pasaba hacía mi templo, espero y no te moleste.– le respondió Kanon.

—Para nada, puedes pasar.– sonrió amable el de leo, para luego dirigir su mirada hacia la chica que estaba atrás de Kanon. —¿Ella es la chica de la que me habló Afrodita?– dijo señalandola a lo que Kanon asintió. —hmmm... Bueno, es una lastima que no me acuerde–

—¿Que fue exactamente lo que te dijo Dita?– preguntó el peliazul con cierta curiosidad.

—No mucho... Solo que nos conocimos y que todo fue un plan de un dios malvado que ahora esta acosando al mundo.– respondió el de leo levantando los brazos con una expresión exagerada y de forma dramática, acto que a cualquiera que le hubiera visto haría reír. —Hablando de eso...– dijo volviendo a su postura normal. —¿Por qué ese dios hizo todo esto? Dita no me dio detalles, supongo que tú si lo harás ¿no?– ladeó la cabeza sin quitarle la mirada de encima a su compañero dorado.

—...– Kanon dudó en responder, su mente se fue directamente a las posibles razones por las que Afrodita no le dijo toda la verdad a Aioria; supuso que era para evitar conflictos entre todos o quizá para evitar una confusión respecto al tema. También llegó a pensar que no era al único al que Afrodita ya le había dado una explicación a medias, todo con el mismo propósito. Tomó un poco de aire antes de proseguir a hablar. —Yo no sé nada que Afrodita no te haya dicho.–

—¡...!– Aioria parpadeó varías veces antes de reaccionar, Kanon no había dado la respuesta que esperaba, incluso la expresión de su rostro se marcó más confundida, Aioria evitó preguntar más o insistir en lo mismo. Dio media vuelta volviendo a levantar los brazos en signo de paz. —Bien, no preguntaré más.– dijo antes de comenzar a caminar con rumbo a su habitación.

—...– Tn__ no dijo nada, evitó a toda costa emitir sonido alguno, no estaba segura al qué exactamente debía decir o hacer, miró a Kanon y este solo le sonrió leve para luego tomarla de la mano y retomar su camino hacia el templo de Géminis.

En la sala patriarcal, Athena seguia dando vueltas mientras pensaba seriamente en lo que debía hacer, pelear con Eros era una idea demasiado arriesgada tomando en cuenta que el dios tendría la ventaja. Acusarlo por intentar algo contra el santuario tampoco era una opción ya que no contaba con las pruebas necesarias para eso.

—No tiene caso, ya perdiste.– una voz tras ella se hizo escuchar, la diosa giró al instante para encontrarse con aquel rubio que la tenía más que preocupada.

—Eros... ¿Qué haces aquí?– preguntó siendo lo único que pudo pronunciar en ese momento.

—Adivina.– respondió sonriente. —Te daré una pista, no vengo en son de paz.–

—Alejate de ella, no te la vas a llevar!.– respondió la diosa.

—¿Y creés que un montón de caballeritos dorados va a ser suficiente para evitar que me la lleve? Como se ve que no conoces mis alcances.– se burló. —No importa cuantos guardias le pongas, no importa que tipo de trucos hagas, no vas a evitar que me haga de lo que es mio.– dijo acercándose hacía ella mientras sus preciosos ojos color avellana volvían una vez más a cambiar de color provocando el miedo eminente en Saori Kido, la pelilila dio un paso hacia atrás tomando el báculo con fuerza e inclinándolo ligeramente hacía enfrente dispuesta a defenderse. Por el otro lado, Eros apareció su arco tomándolo y apuntando directamente a la joven frente a él, tal vez eran dioses y posiblemente no se harían daño suficiente entre ellos pero eso ya era una declaración de guerra, Eros Vs Athena, una pelea donde posiblemente habría muerte y dolor, ambos dioses se vieron el uno al otro, una con preparación y el otro con recelo. El dios del amor no estaba dispuesto a perder ni tampoco a ganar de una forma tan sencilla como para dispararle a Athena y terminar con todo en solo un momento, él quería divertirse un poco más, hacer sufrir a la diosa con todo lo que estaba a punto de llegar, la cosmoenergía de ambos dioses se incrementaron alertando a los caballeros que estaban en los alrededores del santuario, siendo el patriarca y el caballero de piscis los primeros en acudir, abriendo las puertas de la sala lo mas rápido posible para encontrarse con aquella escena donde dos dioses se disponían a pelear entre sí.

Eros disparó, haciendo estremecer a los caballeros que veían todo, la flecha no dio al blanco pero rozó ligeramente la mejilla de Athena haciendo una pequeña herida en ella que comenzó a sangrar segundos después. —Hake.– dijo sonriente clavando sus orbes ahora rojisas sobre los de Athena, la diosa estaba más que asustada y se había quedado en Shok ante aquello, Eros río leve antes de voltear la mirada hacía los espectadores. Tanto Afrodita como Shion no dudaron ni un segundo en atacarlo pero era como pelear contra el aire, no podían alcanzarlo ni tocarlo en ningún momento, simplemente ningúno de los dos tenía la velocidad para hacerlo, ambos intentaron golpearle el rostro pero sus manos fueron detenidas por las del dios. —Nos veremos pronto.– dijo antes de desaparecer ante ellos haciéndolos caer en miedo. ¿Cómo era posible la existencia de un dios así? Un dios tan descarado que era capás de visitar al enemigo y desatar una pelea sin miedo a perder, enfrentarse a los soldados con tal destreza que ningún dios al que se hayan enfrentado podría tener. Su cosmos no era tan fuerte como el de Poseidon, ni tan agresivo como el de Hades, pero daba miedo el pensar en las cosas que ese dios podría llegar a ser.

Athena dejó caer el báculo al mismo tiempo que caía de rodillas ante la mirada preocupada de Shion y Afrodita, quienes se acercaron sólo para escuchar las palabras de la diosa antes de desmayarse. —Estamos perdidos...–

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top