El Elemento Extraño

- Sabía que algo malo pasaría. Lo presentí cuando le vi subirse al tren. Ese... ese.. ¡idiota de Heiji! - Kazuha no pudo seguir hablando, cayó al suelo de rodillas mientras gruesas lágrimas se deslizaban por sus mejillas. Inclinó la cabeza sobre sus manos y dejó caer el teléfono a un lado de la cama.

Al ver que su amiga la llamaba, después de tanto tiempo sin saber la una de la otra, Kazuha se puso muy contenta. Echaba de menos sus conversaciones con Ran. Ambas se entendían a la perfección, sobre todo cuando empezaban a criticar a sus chicos detectives.

Nunca habría imaginado la noticia que iba a recibir. Al principio no podía creerse lo que estaba oyendo. Era una auténtica locura. Pero Ran no bromearia con algo así, no, nunca lo haría. Debía ser cierto. Heiji estaba envuelto en una situación muy peligrosa.

- Kazuha, no llores... Kazuha... - la consoló Ran. - Estoy segura de que todo saldrá bien. Si Shinichi y Hattori permanecen juntos pueden salir airosos de cualquier situación, son un gran equipo.

Kazuha echo una mirada al móvil desde el que salía la voz de Ran. Aunque intentaba sonar tranquilizadora, la conocía demasiado bien para darse cuenta de que su voz temblaba ligeramente. También Ran estaba sufriendo por Kudo. Secándose las lágrimas, cogió de nuevo el teléfono.

- Tienes razón, no debo llorar. Ni tú tampoco.

Al escuchar esto Ran se sorprendió, y una sonrisa se dibujó en sus labios. Escuchar el llanto desconsolado de su amiga, a través del auricular, había hecho que ella misma tuviera que morderse la lengua para no romper a llorar también. Y Kazuha lo había notado.

- Además - continuo Kazuha - no están solos, ¿verdad? Hay otro estudiante detective...

- Si. Saguru Hakuba también fue secuestrado. Es tan astuto y observador como Shinichi. Les ayudará sin duda alguna.

- ¿Y el otro chico? Eran cuatro, ¿verdad?

- No le conozco, nunca he coincidido con él... Pero es amigo del inspector Nakamori, y éste dice que es muy inteligente. Seguro que si se unen, entre los cuatro encuentran la manera de escapar.

- Eso espero... Ran, si te enteras de cualquier novedad, llámame por favor. Me gustaría estar allí también, pero no creo que mis padres me dejen ir....

- No te preocupes. Papá y yo hemos venido a la comisaría. Seguro que con su ayuda, ahora les encuentran rápido.

A lo lejos, observando a Ran hablando con Kazuha, se hallaba la detective Sato. Vio como la chica, tras despedirse de su amiga y colgar el teléfono, se apoyaba en la pared y bajaba la mirada al suelo.

- "¿Quizás debería decirla algo? - pensó para sí - Pero... No se me ocurre qué. ¿Cómo la animo en este momento, cuando el chico que quiere puede estar muerto?"

Estaba tan absorta en sus pensamientos que, sin querer, dejó caer uno de los archivadores que transportaba al suelo. El ruido que se produjo atrajo la atención de Ran, que con una sonrisa acudió a ayudarla.

- Detective Sato, déjeme ayudarla a llevar esto - le dijo mientras recogía los papeles que se habían dispersado y los volvía a guardar.

- Gracias Ran. Eres muy amable.

- No es molestia - Ran tomó un par de archivadores en sus brazos y se dispuso a acompañar a Sato - ¿Para qué son todos estos papeles?

- Son los informes de las primeras víctimas. Takagi y yo vamos a revisarlos por si en su momento se nos pasó algo por alto.

En un pequeña sala con una única mesa y una silla, se encontraba el detective Takagi. Ni siquiera las oyó entrar, leía con mucha atención el contenido de una carpeta naranja.

- No sé si esto servirá de algo - comentó Sato con un suspiro mientras dejaba los archivadores en un lateral de la mesa - Pero no podemos hacer mucho más...

Ran miro la expresión de cansancio que tenían los detectives.

- Si Conan estuviera aquí... - comentó en voz alta, recordando como le gustaba investigar casos a su "hermanito" - Al fin y al cabo a él le enseñó Shinichi... Quizás nos diría si hay algún elemento extraño en todo esto.

- ¿Un elemento extraño? - preguntó Takagi levantando la cabeza de los informes.

- Eeh... Si, aquello que no encaja, que parece improbable. Pero que en el momento que se sale de lo normal, se convierte en importante.

- Algo que no sea normal en las victimas... - murmuró Sato.

- Podría ser... - empezó a decir Takagi, a la vez que revolvia los papeles de la mesa buscando frenéticamente. Finalmente y con expresión de triunfo encontró lo que buscaba - ¡Aquí!

~~~~~~

Era ya muy tarde, y la doctora forense Meiko Akizuki estaba ya a punto de irse a casa con su familia. Con tranquilidad se quitó la bata de laboratorio y la colgó del perchero que tenía junto a su mesa de trabajo.

En eso, sonó el teléfono. Miró quién era y vio que era una llamada entrante desde un teléfono de los despachos de la policía. Aquellas no eran ya horas de llamar, deberían esperarse al día siguiente.

Se acercó al ordenador de su mesa y se dispuso a apagarlo cuando el teléfono volvió a sonar. Insistiendo e insistiendo. Molesta decidió contestar.

- ¿Si?... ¿Detective Takagi?... Es que ya es muy tarde.. ¿El informe del caso 383873? Si... Un momento...

Con un suspiro de resignación, Meiko se sentó en su silla y empezó a teclear en los archivos de su computadora.

- Si, aquí está. Era un chico, de unos 16 años de edad. Presentaba múltiples contusiones en el abdomen y mutilaciones en los dedos de su mano derecha...

- Si, tengo aquí el informe que nos hizo llegar - se oyó la voz de Takagi al otro lado de la línea - Pero también dice que en el torrente sanguíneo se hallaron unas toxinas... ¿orgánicas?

- Eso es. Se detectó una zona de la piel que presentaba una coloración anormal y algunos órganos se hallaban dañados, así que se hicieron pruebas que descartasen los fármacos químicos como causantes.

- ¿Y no averiguaron el origen de tales toxinas? No dice nada de ello el informe.

- Enviamos muestras de los tejidos a los laboratorios de la familia Hakuba y hasta ayer no recibimos los resultados, por eso no constan en el informe. Las toxinas como éstas son comunes en...

~~~~~~

- ¡Veneno de serpiente! - exclamó Takagi con entusiasmo mientras presentaba el informe forense delante del inspector Megure - A este chico le mordió una serpiente Habus.

- ¿Pero cómo es eso posible? - se sorprendió Megure mientras tomaba la hoja y la leía.

- He estado hablando con el departamento de control de plagas, y hace tiempo tuvieron que detener a un tipo que tenía en su casa más de 100 de estas serpientes y pretendía grabar su muerte por mordedura para subirlo a Internet.

- Menudo loco... ¿Cree que puede ser nuestro hombre, Takagi?

- Me han dado la dirección de su casa. Sato y yo iremos a investigarlo.

- Muy bien. Vayan allí y comprueben si hay alguna conexión con este caso. Esperemos que sea así... Por el bien de esos muchachos.

Hola a todos

Espero que os haya gustado este capítulo. No han salido nuestros chicos, pero gracias a Ran parece que la policía va encaminada, ¿verdad?

Dedicado a

LadyCan45

kiome1412

Que siempre votan y me dejan un comentario, expresando sus ansias porque suba la continuación ❤️

¿Creéis que ese tipo de las serpientes está relacionado o es un callejón sin salida?

Y mientras, ¿qué les estara ocurriendo a nuestros amores?

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top