Descendiente

—Emperador, el príncipe consorte ha regresado.

—Muy bien, retírate —dije, caminando por mi despacho. Pensé que tal vez Yoongi quisiera verme y desahogarse por lo que estaba pasando. No es fácil, y tal vez yo pueda ser un apoyo para él. Salí de mi despacho y fui a sus aposentos—. ¿Hijo, estás despierto?

—Sí, padre, pasa, por favor —dijo Yoongi, parado junto a la ventana, tratando de entender por qué Jimin había regresado diciendo que lo amaba.

—¿Cómo te sientes?

—Sorprendido, triste... No sé, papá. ¿Ya supiste? Jimin regresó.

—Sí, ya lo sé. Por eso vine. Pero yo sabía que él regresaría, por eso le dije a tu padre que no los divorciara.

—¿Con que fuiste tú?

—Sí, porque sabía que Jimin regresaría. Hijo, los matrimonios al principio son complicados.

—Sí, claro, lo dices tú, que mi padre ha sido incondicional contigo.

—Hay cosas, hijo, que me he callado porque no quiero que veas a tu padre de otra manera. Pero la verdad es que tu padre y yo, en el pasado, tuvimos muchos problemas, incluso ahora con la llegada de Shin Junghwan.

—Pero papá, cosas menores a ti no te abandonaron por otro.

Suspiré, triste, recordando el peor suceso de todos.

—Te contaré algo, pero no quiero que esto sea motivo para que cambies con tu padre.

—Está bien.

—Después de que tu padre matara a mi madre...

—¿Qué? ¿Mi papá qué?

—Sí, tu padre hizo eso y yo, por amor, guardé silencio. Lo que pasó fue que yo tenía un harén de donceles y mujeres, debido a que mi madre así lo quería. Tu padre acabó con todos, menos con una joven que me gustaba mucho y que mantuve oculta de él: Félix. Pero cuando se enteró, se molestó sobremanera. No me reclamó; incluso, yo creí que lo había aceptado. Pero, contrario a eso, él se fue con mi hermano, lo sedujo y, cuando llegué a mis aposentos, los encontré teniendo intimidad en mi cama.

Me llené de ira y maté a mi hermano. Me deshice de la concubina porque no quería ver a Félix con alguien más.

—No sé cómo soportaste eso.

—Él me pagó con la misma moneda. Por eso, si crees que tienes problemas, yo tuve más.

—¿Crees que Jimin y yo tengamos una oportunidad?

—Eso solo lo pueden responder ustedes, pero yo sí creo que el amor entre ambos es bastante fuerte.

—Gracias, papá. Pero responde desde tu punto de vista si ¿Crees que Jimin y yo tengamos una oportunidad?

—Eso solo lo pueden responder ustedes, pero yo sí creo que el amor entre ambos es bastante fuerte. Recuerda, hijo, que el amor verdadero puede superar cualquier obstáculo. Jimin ha regresado porque su corazón lo ha traído de vuelta a ti.

—Gracias, papá. A veces siento que todo es demasiado complicado, pero tus palabras me dan fuerza.

—No olvides que siempre estaré aquí para apoyarte. Ahora, ve y habla con Jimin. Escucha lo que tiene que decir y abre tu corazón.

—Tengo miedo. ¿Qué pasa si alguien se da cuenta?

—Debes mantener tu postura hasta el final. Ese hijo es de Yoongi y nadie puede decir lo contrario.

Flashback

—¿Te gustaría hacer un trato conmigo?

—¿Shin Junghwan? ¿Te llamas así?

—Sí, soy el medio hermano de Yoongi y quiero proponerte un trato que nos beneficiará a ambos.

—Por ahora no tengo potestad para hacer ningún trato.

—Escucha, puedo ver claramente que te gusta Yoongi y a mí me interesa Jimin. Entonces, hagamos algo que obligue a Yoongi a quedarse contigo y a Jimin conmigo.

—No creo que logremos hacer eso.

—Déjamelo todo a mí.

—Está bien, acepto —dije, no muy convencida.

Me despedí de Dahyun y fui con Yoongi.

—Hermano, ¿qué tal unas copas para ahogar las penas?

—No soy tu hermano.

—Solo quería ayudarte ahora que la estás pasando mal.

—Está bien, vayamos a tomar lo más fuerte que tenga el emperador.

—¡Lo logré! Logré embriagar a Yoongi. Ahora todo será más fácil. Fui con Yoongi a sus aposentos y llamé a Dahyun.

—Él es todo tuyo. Haz lo que tengas que hacer para tener un heredero.

—Está bien.

Luego de un tiempo, salí de los aposentos decepcionada.

—Imposible. Yoongi repitió el nombre de Jimin hasta caer rendido.

—Está bien, hazlo conmigo y quedarás desnuda al lado de Yoongi. Así él no sospechará.

—Está bien...

Me desperté con un dolor de cabeza punzante y, al abrir los ojos, vi a Dahyun desnuda a mi lado.

—¿Qué haces aquí? —pregunté, atónito.

—Príncipe, ¿no recuerda?

—¿Qué debo recordar?

—Anoche me declaró su amor y me pidió pasar la noche con usted.

—Imposible. Yo jamás haría eso. Mi corazón es solo de Jimin.

—Le he entregado mi virginidad creyendo en todo lo que usted anoche me prometió y así me trata.

—Perdón, Dahyun. Por favor, sal de mis aposentos.

Fin del flashback


Fui a hablar con Jimin, encontrándolo en el despacho de mi padre, Félix.

—Buenas noches, Jimin. ¿Podemos hablar?

—Sí, claro, podemos hablar.

—Me iré para que puedan hablar tranquilamente —dijo mi padre, retirándose del despacho.

—Jimin, ¿por qué regresaste?

—Ya te dije, porque te amo. Sé que fui un estúpido, pero entiende que para mí no era fácil. Ponte en mi lugar. Pero ya nada de eso importa, regresé por ti.

—Jimin, Dahyun es mi concubina.

—¿Por qué lo hiciste? ¿Acaso no me amas?

—Jimin, es complicado de explicar. Verás... —no pude continuar porque fui interrumpido por los golpes en la puerta.

—Adelante —respondí firme.

—Príncipe, he venido a informarle que llegará la alegría. Su concubina está en cinta.

Me mareé y tuve que sentarme. Más aún cuando Dahyun entró detrás de la matrona.

—¿Estás segura de eso?

—Sí, mi señor, estoy segura.

—Está bien. Cuida bien de ella y que todos la complazcan.

Me levanté de la silla y miré a Dahyun.

—¿Y si ese bebé es de mi esposo?

—¿Qué insinúa, príncipe consorte? Por supuesto que es de él, príncipe heredero.

Sonreí y la miré con deseos de fulminarla.

—Entonces deberás tener especial cuidado. No queremos que nada le pase al descendiente de mi esposo.

—Consorte, habla usted más en un tono de amenaza que de felicidad.

—Sí, estoy feliz. Brincaría de alegría si no fuese por el cansancio. Ahora váyanse, mi esposo y yo estamos en una conversación importante.

Asentí con la cabeza y ambas salieron.

—No esperaste nada, Yoongi.

—Jimin, yo estaba borracho.

—Está bien, Yoongi —dije resignado, recordando lo que me había dicho el consorte emperador—. Solo te pido que me respondas con sinceridad. ¿Amas a Dahyun?

—No, por supuesto que ¡NO!

—Entonces empecemos de nuevo. Ambos cometimos errores y esos errores tuvieron consecuencias.

—¿De verdad serás tan comprensivo con lo que está pasando con Dahyun? —pregunté sorprendido.

—Sí, porque no hay nada que hacer. Después de todo, es un descendiente tuyo. Pero debemos ser fuertes y enfrentar esto juntos. Nuestro amor puede superar cualquier obstáculo, incluso este. Pensé: "Me voy a deshacer de esa serpiente".

—Gracias, Jimin. Prometo que haré todo lo posible para que esto funcione. No quiero perderte de nuevo.

—Déjame amarte —dije, acercándome a él.

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