abría los ojos, Steven estaba ahí viéndome muy preocupado, un poco desconcertado, yo lo tocia no podía respirar muy bien.

-que paso?-

-no se, ahh, te estaba esperando, sentí un pesor y simplemente me caí-

-no vuelvas a hacerme eso-dijo abrazándome y dándome un dulce beso

-gracias por salvarme-

-si, pero vas a aprender a nadar, te voy a contratar un maestro-

-no es necesario-

-claro que lo es- ya me estaba parando cuando llega Stefan, con un short y una playera blanca.

-que paso-dijo un poco desconcertado, en ese momento Steven se paro furioso, lo agarro del cuello y lo sacudió

-tu-

-que te pasa-

-ahora si te voy a matar-dijo dándole un golpe en la cara, Stefan cayo al suelo

-Steven no le hagas nada, el no hizo nada-dije agarrándolo del brazo fuertemente

-¡QUE TE PASA!-

-aagghh, ya te dije Stefan- Steven me agarro de la mano y me llevo a la casa, subimos hasta el cuarto, estaba mu alterado, pero no creo que Stefan haya sido, el no es un asesino, solo un poco misteriosos pero hasta ahi

-duerme bien, si necesitas ayuda me dices, yo te protegeré-

-gracias, pero estaré bien- digo dándole un abrazo y yéndome a mi cuarto, me di un baño y me metí a la cama, estaba exhausta y solo quería olvidarme de este gran susto.

me pare y me vestí, quería salir a ver a mi madre, de paso terminar toda la agenda que tenia planeada para Steven.

baje directamente a la cocina, tenia mucha hambre y podía comerme una ballena entera.

Stefan estaba ahí, viendo que había en el refrigerador, sacando un poco de hielos. cuando el volteo vi su rostro, estaba mal, tenia un ojo morado.

-madre mía, estas muy mal-dije agarrando la bolsa con hielos que el estaba buscando

-no es nada, descuida-

-como que no, ven, déjame ayudarte-dije acercándome y poniéndole la bolsa de hielos en su mejilla herida

el me quedo viendo por primera vez normal, nos seductoramente, no con ganas de hacerme algo o no se, siempre que cruzábamos miradas era algo raro

-aagh-dijo agarrándome la mano

-perdón-

-no gracias, siempre eres muy amable-dijo rozando su mano con mi mejilla, esos ojos azules me miraban tan detenidamente.

-eemm, lo pongo yo-dijo separándose de mi, agarro la bolsa de hielos que tenia yo y se fue, para mi sorpresa se veía un poco nervioso, eso algo muy raro de el. mas bien el parece de esos hombre seductores que no tirarían lo toalla, así que el comportándose así se me hacia muy raro

gracias por leer, se que últimamente han estado mas cortos mis capítulos pero los siguientes capítulos serán mas largos se los prometo, gracias.

otra cosa, estoy haciendo otra historia que se llama " mi estupido profesor" y me gustaría mucho que le dieran un vistazo, gracias por todo los quiero mushoo :)