estaba en la recepción, me extraño no toparme a Alejandro en todo el dia, al menos una vez al día lo veía pero hoy simplemente no lo había visto.

-oye lulu, no has visto a este Alejandro-

-me creerás que no vino a trabajar-

-que?-digo extrañada

-pues no, el "señor trabajo todo el día" no a venido, es muy muy muy raro en el, todo el tiempo en que he estado en esta empresa el nunca a faltado-

-que raro-dije desconcertada, será que algo le habrá pasado, estará enfermos, aahhg, ya después checaría eso. camino hacia el elevador y me dirijo al despacho de Steven, teníamos que hablar de nuestra supuesta "boda". tomo asiento y el saca una carpeta.

-este es el vestido, velo a recoger a esta dirección, vale-dijo dándome un papel

-si, vale, algo mas-

-vas a venir a vivir a mi casa así que no traigas nada de tu ropa, te vestirás como la esposa que el gran Steven muller se merece-dijo en un tono muy burlón, eso me irrito un  poco.

-ahhh, vale, cuando me voy a tu casa?-

-la siguientes semana, ya tiene que estar todo listo, nos tomaremos las foto de nuestra supuesta boda, el jueves-

-esta bien pero cuando llegan tus padres-

-dentro de 2 semana así que prepárate-

-si si, cálmate jaja, yo lo tendre todo bajo control-

-si, lo se pero mi madre es un poco metiche pero muy buena-

-estoy segura de eso Steven- dije mientras lo miraba a los ojos, esos hermosos ojos cafés, profundo, lindo, bueno ya. acto seguido me pare y salí de la oficina de Steven.

estaba saliendo del metro, el lugar de donde tenia que recoger mi vestido parecía un poco costoso pero para mi sorpresa era normal ahí mi tía había venido a recoger su vestido.

estaba apunto de dar la vuelta en la esquina pero choque con una persona, era muy ancho por que rebote como si no pesara nada. casi me caigo pero esa persona me agarro antes de que eso ocurriera.

era un hombre de pelo negro, ojos azules, algo blanco, estaba guapo pero sentía algo raro que no me inspiraba mucha confianza.

-perdona, no te vi-

-ahh, si descuida no hay problema-

-enserio perdona-

-calma, no te preocupes- en ese momento decidí seguir caminando pero el me agarro del brazo

-oye como te llamas- yo nada mas, me quede pensando, ese hombre era muy raro

-  e... Emily- dije un poco dudosa

-bonito nombre-dice soltándome

-vale gracias, bye-

-bye-dijo soltándome de la del brazo. esto había sido muy raro, este hombre de daba una desconfianza.

me dirigí al famoso local que tenia mi vestido.

-buenas tardes-

-buenas tardes que desea-

-vengo por un vestido, del señor Steven-

-ahhh, si, felicidades por la boda-

-ja, gracias-después de eso me puse el vestido y por suerte no tuvieron que hacerle ningún ajuste así que solo me lo lleve.

entre a mi cuarto y avente el vestido, me recosté en mi cama y me puse a pensar, será lo correcto, Steven debería ser sincero con sus padres, se va a meter en mas problemas, cuando sus padres quieran volver otra vez volverá a buscarme por lo mismo, ay esto es muy complicado. pero siento como que Steven se ha vuelto mas frio, no se por que, eso me tiene un poco mas preocupada por que se comporta así, me gustaba el Steven alegre que con su sonrisa perfecta iluminaba toda su oficina, pero ahora es mas apagado y eso no me gusta nada.

-pase-

-Steven todo esta listo-

-me parece bien, queda muy poco tiempo, ahh toma- dijo mostrando un anillo muy bonito

-que?-

-tu anillo querida-

-ahhhg, bien, te lo devuelvo después-

-no quédatelo, no lo necesitare-

-bien- dije poniéndomelo en el dedo

-bueno, oye nos sabes por que Alejandro no a venido a trabajar-

-no, no lo se-

-tienes su dirección-

-si, por-

-por que lo quiero ir a ver?-

-para que-dijo en tono serio, despegando por primera vez su mirada del monitor

-por que es mi amigo Steven-

-ahhhg, bien, Nora tiene su dirección pídeselo a ella-

-vale, bye- me dirigí con Nora y le pedí la dirección, ella amablemente me lo dio. lo quiero ir a visitar hoy, me preocupa que este enfermo o algo, simplemente quería ayudarlo.

la dirección me llevo a un bonito edificio, no pensé que el viviera en un departamento, crei que seria un hombre de mansión y esa cosa de ricos.

-señor vengo a ver a Alejandro montesinos-

-aahhh, si señorita, esta aquí le aviso si quiere-

-no, quiero darle la sorpresa-

-aaahh vale, piso 4-

-vale gracias-

-no hay de que-dijo el amable portero. pase y me fui directo al elevador y espere.

ahí estaba la puerta enfrente de mi, me acerque y toque con un poco de delicadeza pero nadie contesto así que toque mas fuerte, hasta que al fin sonó que la cerradura se abría.

cuando se abrió la puerta vi a un hombre totalmente diferente a este Alejandro, tenia un barba de unos días, el peinado todo desarreglado que le daba un tono sexy creo pero se veía mal, desarreglado, estaba borracho por lo que veía.

-ammmm, alejan..-

-TU- dijo jalándome del brazo y entrando a su apartamento

- que te pasa-

-TUU, NO TE PUEDES CASAR- dijo abrazándome muy fuerte, su rosto se acercaba a mi........