Era el primer día de Sakura en Tokio, en las mañanas era un aroma diferente de Nerima un pequeño pueblo a afueras del mismo centro de la ciudad, pero se olía el desayuno como en su antiguo hogar.

Sakura y Sasuke eran esposos desde menos de unos 4 meses se diría recién casados.

Sakura amaba a Sasuke con locura y obsesión pero Sasuke no la amaba ni con un cuarto de esa intensidad pero no importaba lo que importaba era que lo hacía pero la misma no sabía si eso era cierto.

Solía mirarlo dormir estaba perdidamente enamorada de él, tanto que no quiso despertarlo a pesar de que ya era tarde

Los ojos del peli-azulado empezaron a abrirse y vió a su esposa mirándolo

—¿Qué horas son?— preguntó secamente

—Las 8:40—contesto apenada

—¡Es tarde!¿¡Porque no me levantaste?!— exclamó levantándose de la cama apurado
—Es mi primer día no debo de llegar tarde—

—Perdón cariño pero te veías tan lindo dormido que...—

—Sakura— pronunció tomando la mejilla de la misma —Siempre me miras dormir y ahora gracias a ti llegaré tarde, amor—

—Pero...—

—Te quiero pero ya deja de actuar de ese modo— dijo colocando su corbata

—Si...— contestó sumisa

Sasuke salió rápidamente claro sin antes despedirse con un beso a su esposa

—Adiós Sakura, cuídate— pronunció saliendo de su apartamento

Sakura caminó por el nuevo apartamento en Tokyo y tocó las cosas como cualquiera que quiera acostumbrarse a un lugar pero vió las llaves y la cartera de Sasuke en el sillón

—No puede ser, se le olvidó sus cosas— dijo tomandolas y entrando a su habitación a cambiarse

Sakura cuando terminó vago por Tokyo tratando de encontrar el edificio donde su esposo trabajaba encontrando en poco tiempo ya que era uno muy peculiar

—Aqui debe ser— dijo en voz baja mientras la gente caminaba a su alrededor

Pero antes de entrar chocó con un rubio con lo que parecía ser marcas de nacimiento en sus mejillas y un traje que a su ver era muy caro

—Lo siento— dijo el rubio con un tono de dulzura

—No se preocupe— contestó un poco enojada ya que el oji-azul aún tomaba su mano

—Perdone parece nueva ¿Que es lo que busca?—

—¿Es usted el recepcionista?— preguntó con curiosidad

Después un guardia le abrió la puerta y pronunció

—Buenos días jefe— refirió con respeto

—Gracias— dijo rápidamente antes de volver a la persona que apenas acabada de conocer

—Ibas a entrar a este edificio ¿No es cierto?— preguntó amablemente

—Si— contestó un poco asombrada de que ese fuera el jefe de su marido

—Entre— replicó amable el rubio, abriendo la puerta

—Entiendo, usted es el jefe de este edificio ¿No?—

—No,.... soy el dueño de toda la empresa— contestó con humildad

Asombrada no podía dejar de verlo no era el típico imponente jefe parecía tener humildad y que trabajo duro además que simpatizaba con cualquier persona

—¿A quien busca?— preguntó

—A mi esposo— contestó

—Me agradaría saber quién es su esposo, claro si no es mucha molestia—

—Uchiha Sasuke—

—Así que usted es la señorita Uchiha, Sasuke es un amigo de la infancia y ahora estoy más feliz de conocerla—  pronunció con un ligero cambio de voz en las últimas palabras

—¿Gracias?— dijo extrañada

Naruto tomó la mano de Sakura y la besó con ternura a lo que la ojijade respondió con un ligero paso hacia atrás y su cara notablemente enojada

—Lo siento, no sabía que en Nerima eran más conservadores— dijo con una voz gruesa

—No solo en Nerima esa es una muestra impropia—

—Ya me imagino que otras cosas consideras impropias—susurró

La peli-rosa se sonrojo de golpe y apretó mas sus cosas mientras el rubio abrió la oficina de su amigo indicando a la ojijade a entrar

—Hola Naruto— dijo fríamente —Llegas tarde—

—Vamos Sasuke tu llegaste hace diez minutos y no digo nada— habló con confianza denotando lo antes dicho

—¿Cómo lo sabes?— cuestionó confundido

—Porque tu esposa está aquí y de tu casa aquí deben ser 10 minutos— dijo colocando su mano en una silla —Tu esposa por cierto, conseguiste a una muy bonita—

—Si, si— dijo desinteresado

Antes de salir y dejar a Sasuke con Sakura tomó el hombro de ella y en voz baja le dijo

—No te sientas extraña solo juego un poco no creas todo lo que digo—

De una manera inmediata Sakura se tranquilizó y bajo la guardia ella de verdad creía que el jefe de su esposo se le insinuaba

—¿Qué haces aquí?— preguntó un tanto amable

—Olvidaste estás cosas, cariño— dijo entregando lo que tenía en sus manos

—Gracias— pronunció mientras recibía sus cosas

—¿Porque no me dijiste que eras amigo de la infancia de tu jefe?—

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N/a: Esto supuestamente iba a tener Sasusaku pero Lo siento yo no puedo escribir Sasusaku, ya estoy convencida aunque esto no existe no me lo permitió, por eso no coloque "Sasusaku" en las etiquetas al final de todo.

Los capítulos de esta a diferencia de la mayoría de mis historias serán más largas así que será una historia que actualice de vez en cuando complete algo bueno (^^)

Gracias por leer ❤