Después de un mes...

Sakura despertó sola en su cama, con la foto de su esposo que la acompañaba

Había pensado en tener un hijo, alguien que la conectará con Sasuke más

Por otro lado, estaba mirando los segmentos de sociales en el periódico, como Naruto se había vuelto de nuevo en una despanante 'socialite'

Cómo presumía su lugar de descanso en Nerima, dónde había acabado todo

Sakura sonrió y tragó saliva que le sabía agria

Tal vez él al igual que ella estaba pensando en tener un descendiente

—Tener un hijo no significa que ames a tu pareja, definitivamente— soltó con una sonrisa arrogante

Contradiciendo su dicho demasiado rápido

La oji-jade bajó su cabeza, miró el vestido que compró para ir a la fiesta mensual de la empresa de Naruto

Volvería a verlo

Y mañana tendría una entrevista con un hospital para trabajar en él

Todo parecía estar saliendole bien

Era libre, estaba casada, quería tener un bebé y confiaba que su esposo ya hacía lo correcto

Cuando en verdad no lo sabía

[...]

Sasuke la llevo a la fiesta y se dió cuenta que él estaba en la entrada, levantó su barbilla y enderezó su columna, algo que hizo a Sasuke prestarle atención

Naruto fue llamado por Shikamaru y se alejó de la puerta, haciendo que Obito fuera el que atendiera a la pareja

Sakura le sonrió a Obito y el le devolvió la sonrisa, vió a Sasuke con mala cara y los dejo entrar

La Uchiha luchaba con las ganas de buscarlo aunque fuera con la mirada, por lo que las palabras de su esposo la perturbaron

—Vamos con Naruto— dijo tomándola de la espalda

—Tengo que ir al baño, tú ve, cariño— se justificó y huyó

El Uchiha se acercó al rubio que parecía estar alegre

—¿Y tú esposa?— le pregunto el azabache

—Se sintió mal y no pudo venir— respondió el oji-azul

—¿Ya empezaste a fabricar los dos hijos que me dijiste?— interrogó con una apasible sonrisa

—No sé, ella dice que probablemente esté embarazada— respondió con una cara de preocupación

—Bueno...— dijo para cambiar de tema —¿No me preguntarás por Sakura?—

El oji-azul sintió una corriente en su espina dorsal y una alteración en su ánimo, estaba feliz de volver a verla

—No— negó para despistar
—¿No eran grandes amigos?— preguntó el de ojos negros

—Sí— afirmó sin saber que más decir —Pero debo de guardar distancia con las esposas de mis empleados, digo...no puedo con mi matrimonio— se excusó

—Sí— dijo no muy convencido —Ella está en el baño, seguro te saludará cuando salga—

—Yo...— soltó antes que una sensación fría y un sonido de un casquillo percutido lo interrumpió

Vió su costado y se dió cuenta del impacto de bala en él

La cara de Sasuke era extraña paso de preocupación a una indiferencia

La gente corrió hacía afuera y el Uzumaki pudo ver al perpetuador

Era Uchiha Madara, con quién debería haberle quedado claro que los Uchihas no eran de confiar

El rubio corrió y se cubrió en un baño que parecía estar vacío, escuchó forcejeos y una persecución mientras se desangraba, pegó su espalda con fuerza y perdió fuerzas

Entonces una enojada Sakura salió del baño con los audífonos que había traído de entretenimiento para escaparse del oji-azul sin aburrirse

Entonces lo vió ahí, con una mancha roja en su costado

—¡Naruto!— gritó y se acercó a él para mirar su herida

Naruto la vió y le sonrió con la poca convicción que tenía

—Hola...ay... Sakura-chan— dijo tratando de mantenerse con la sonrisa

—No hables— pidió mientras levantaba su vestido para ponerse a su altura —¿Quién te hizo ésto?— cuestionó muy angustiada

—Dijiste que no hablaras— dijo con una sonrisa mientras usaba la pared para sostener su cabeza

Ella lo miró enojada

—Me temo que él mismo que me apuñaló— respondió —Necesito salir— le dijo e intentó levantarse pero le costaba hacerlo en el lado que la bala le dió

—¡No!— negó con convicción la mujer —Te harás daño—

—Me lo merezco— respondió triste —Tal vez sea Karma—

—¿Qué estupideces dices?— cuestionó enojada —Eres un idiota—

—Tal vez no me muera— río con un poco de energía —... porque tengo a la mejor doctora de Japón— la halagó

—Callaté— pidió enojada con él

La oji-jade lo vió, él conectó miradas después

—¿Me odias?— interrogó el Uzumaki

—Si te digo que no ¿Qué te da la seguridad que no es porque me das lastima?— contestó mirándolo a los ojos mientras cortaba tela para detener el sangrado —Al parecer la bala entró y salió— comentó viendo la herida

—¿Lastima, eh?— preguntó con ironía

Al parecer ambos no eran consientes en ese momento del peligro

Sakura lo miró sonreír de manera forzada

—¿Porque me tendrías lastima?— cuestionó enojado consigo —Yo soy el monstruo, eso que haces no es gentileza—

—Naruto— llamó —En este momento no quiero debatir con el viejo tú—

—¿Porqué no?— preguntó ladeando tu cabeza

—Estas delirando por la falta de sangre, tengo que llevarte afuera—

—¡Diablos!— alguien gritó afuera —¿¡Cómo diablos se escapó?!—

—Obito cálmate, no íbamos a dejar que te matará por atraparlo— dijo Shikamaru

—¿A quien le intereso yo?— preguntó enojado —Quien importa es Naruto— divagó —¡Naruto!— recordó

La oji-jade lo cargaba, él trataba de hacerse el fuerte, eso hizo entristecer a Sakura

Entraron al baño los incondicionales de Naruto y lo vieron con ella

—Sakura...— hablaron los tres mirando el vestido lleno de sangre de ella

Naruto se desmayo

[...]

Al abrir sus ojos azules vió a su lado a la peli-rosa

—Diablos, no debería de haberme tocado estar aquí este preciso momento— dijo con una sonrisa —Solo hace unos minutos se fue Hinata—

El rubio cerró y abrió sus párpados y se medio levantó de la cama

—No creas que yo me quedé a cuidarte— dijo sin que el adverso mediara palabra —Naruto, ¿Te sientes mejor?—

—Sí— fue lo que contestó al ver su herida

—Genial— dijo y tomó su bolso —Tengo que irme, tengo una entrevista, solo vine a...verte— termino un poco insegura

—Gracias... supongo— agradeció

—Regreso en 20, tienes suerte que mi entrevista sea en el mismo lugar— dijo saliendo por la puerta

—Así que si aceptó la oferta que le dije a Akane que le hiciera— dijo con sonrisa

Se acostó y vió el periódico, su atentado estaba en primera plana y se dió cuenta de los oficiales que estaban de guardias en su puerta

Acarició su herida, su mente estaba borrosa, solo recordaba la sensación cálida después del que la cálida se fuera