Seré todo lo que dicen las víboras disfrazadas.

Las arañas que se arrastran por casa muchas veces no vienen anunciar lluvia, sino la traición.
Seré muchas cosas, las cosas que dijeron adelante de mis ojos y las que dicen atrás de mis espaldas.

Tal vez no tenga nada para ofrecer, o tal vez muy poco, pero es puro.
Lo que nace del corazón es puro.
Aquello que hiciste aquel día, si salió del corazón, fue puro.

Seré una persona mala y egoísta.
Alguien que no habla de sus sentimientos.
Prefiero cuidarlos y mantenerlos en una caja de cristal que construi solo para mi interior.
Hoy prefiero cuidar de mi.
No quiero que mis enemigos tenga herramientas para atacarme y haceme débil como lo han echo.
De los errores se aprende dice un viejo refrán.
Que curiosos los refranes ¿No?

En lo que va de la vida, en mis 22 años vividos, aprendí cosas.

Aprendí a tener cuidado con estirar la mano y estracharla, porque te empujan y te tiran.
Aprendí que la gente es muy buena y dulce, como un cholate, pero más tarde cae pesado el chocolate, es muy loco, pero cuando lo pensas cobra sentido. Las personas que son chocolates son dulces y después caen como patada al estómago, porque nos odian, no nos quieren. Y es difícil aceptar que no nos quieren.
Es difícil aceptar que no fuimos elegidos.

Otras personas son como las flores, tan bellas, tan vivas, las regas con perfecto cuidado y ahí están, brillando, acompañándote, es difícil encontrarlas, pero, una vez que lo logres, no las dejes ir por nada en el mundo.

Por otro lado, soy una persona extraordinaria, tengo cualidades que se ven a simples vista y otras que oculto para aquellas personas que tiene magia y una lupa y pueden distinguir todo a su paso.
Se que la magia existe porque tengo el gusto de leer y experimentar aquello, vivo mil vidas como lector.

No soy lo que dicen las personas disfrazas de gente empática, soy lo que mi familia ve cada vez que sonrío, soy lo que llore y lo que voy a llorar.

Nombró a mis plantas porque creo fielmente en que son seres vivos, necesitan un nombre.
Soy la que nunca se rindió, apesar de los mil obstáculos que me puso la vida, aprendí hacer las cosas con la vida abajo y sin embargo lo logré. Lo logré y es todo lo puedo decir de mi.

Soy mil cosas más, pero si de algo estoy segura en este tiempo vivido, es que no soy mala persona y no soy lo que dicen de mi.

Soy Camila, una mujer echa y derecha. Con sueños, con anhelos. Con batallas ganadas. Con batallas perdidas. Soy lo que veo cada día que me levanto y veo ese reflejo que atraviesa el cristal, una chica de cabello castaño y ojos claros que ve al mundo de manera diferente al resto pero que pudo y podrá.

Hoy, en este escrito, me gustaría que pienses en todas esas cosas que dijeron de ti y van a seguir diciendo, pero, repetí siempre "No soy lo que dicen de mi".

Jamás dejes que los comentarios de otros te definan como persona, jamás.

Y como poeta, solo puedo decir que la tinta siempre se vuelve a llenar y podemos volver a escribir.
Podemos salir del jardín en donde estamos perdidos.

Hasta pronto...